LA ANTI-FIESTA (Relato)
29 de septiembre.
Goyo y Gaga está viendo un DVD por la televisión. Les gustan
los clásicos de terror en espectral blanco y negro. Un doctor loco, acompañado
por un jorobado gesticulante, renquea bajo la tormenta mientras transporta
cadáveres hurtados en un depósito. De repente, Gaga le pregunta:
-Oye, Goyo, dentro de poco es tu cumpleaños, ¿verdad?
-Sí, ¿por qué?
-Ah, por nada –le sonríe Gaga.
30 de septiembre.
Por la mañana, Goyo
está sacando unas rebanadas de la tostadora cuando oye sonar el móvil de Gaga.
“Qué extraño, nunca llaman tan temprano”. Avanzando por el pasillo le parece oír
“tarta” en mitad de una apresurada conversación. Cuando se sienta a la mesa,
Gaga ya había colgado.
-¿Quién ha llamado?
-Ah, uuuh… nadie –Ella remueve obstinadamente la cuchara en
su taza vacía.
-¿No decías algo sobre una tarta?
-¡No, harta! Decía que estaba harta de esas llamadas que
intentan convencerte de que cambies de compañía telefónica.
Goyo empieza a ver claro: Gaga está tejiendo una
conspiración telefónica con los amigos para hacerle una fiesta sorpresa de
cumpleaños. No de forma muy obvia, pero sí dejando pequeñas pistas como parte
del juego.
Por la tarde, en el
bar donde suelen reunirse con los amigos, se produce un desliz. Germán, sentado
a su lado bebiendo cerveza, sonriendo pero sin dirigirse a nadie en concreto
dice:
-Por cierto, ¿a qué hora es la fiesta este sábado?
-¡No hay ninguna fiesta, idiota! –le dice bruscamente Gerda,
la amiga alemana de Gaga, que tiene el pelo pajizo del color de las patas
traseras meadas de los osos polares del zoo.
Gaga y los demás amigos están a la altura, ni guiños
insistentes ni discreción exagerada. Y eso que Goyo provoca a Gus –que no sabe
guardar secretos- acompañándole al lavabo, charlando y mirándose de soslayo
como suelen hacer los tíos cuando mean a medio metro de distancia.
1 de octubre.
Es el día del cumpleaños de Goyo y le extraña que nadie le
felicite, ni por WhatsApp ni Facebook. “Seguro que lo harán esta noche en la
fiesta sorpresa”, se dice Goyo. “Hacen todo lo posible por disimular, pero no
cuela.”
A Goyo le cuesta
contener la risa cuando por la tarde Gaga le pide algo que no hace nunca: que
la acompañe en su coche al centro comercial. Sabe que él odia ir de compras. Al volver anochece y
aún hace calor, extraños bichos verdes chocan contra el parabrisas.
Gaga gira dos veces la llave del piso y enciende la luz del
recibidor, luego la del salón. Nada. Ni un alma. Goyo recorre el piso con ojos
desorbitados. La risa de Gaga le saca del estupor:
-¡No hay nadie, Goyo! Esta es la sorpresa: que NO hay fiesta
sorpresa. ¿A que es genial? Ni felicitaciones, ni fotos en Instagram, ni velas…
¡Una contrafiesta sorpresa! Cariño, hay que reinventarse, y no me digas que no
ha sido una sorpresa. Bueno,vamos a la cama, muchachote. ¡Qué hoy es tu
cumpleaños1
Mientras Gaga desaparece en el cuarto de baño, un confuso
Goyo saca una botella de vodka del congelador y se sirve un buen vaso. Oye el
frú-frú de las prendas de Gaga al deslizarse. Cuando Goyo se sienta en el sofá,
Gaga aparece en el salón, desnuda. Goyo la mira con avidez. Ella le hace un
mohín:
-Me ha venido la regla, cielo…
Goyo menea la cabeza y se sirve otra ración de vodka.
FIN
Con las despedidas de soltero sí que no hay sorpresas, son tan predecibles...
RECUERDOS DEL VERANO
¿A qué parece un fotograma de una película de John Ford? Es
Tenerife, estuve allí en agosto con mi hijo Dani. A la derecha, oteando por si
se acercan Gerónimo y sus bravos.
El bosque de Goarajonay en la Gomera parece sacado de El
Señor de los Anillos...
En un bar de San Sebastián de La Gomera, tomando Gomerón
(agüardiente con miel) un parroquiano me hizo una demostración de el silbo
gomero, el lenguaje silbado con el que se comunican en los barrancos.
Lo probé todo: papas arrugadas con mojo, cabra estofada...
el chicharro con gofio estaba tan bueno que le recité un texto de Poe:
Y ya que se ha hablado de vodka, esta receta seguro que le gusta mucho
a la chica del dibujo:
MACARRONES CON VODKA
En una sartén con
aceite sofreímos cebolla y 3 dientes de ajo picados, añadir 1 cucharada de
pimentón picante y el vodka (1 vaso) dejar reducir un poco y agregar 2
cucharadas de tomate triturado y 200 ml (1 brick pequeño) de nata para cocinar
y un poco de queso rallado. Cocer 5 minutos con el fuego al mínimo.
Cocer en agua salada los macarrones, escurrir y mezclarlos
con la salsa removiendo bien. Espolvorear con un poco de pimienta y servir
inmediatamente.
¡Buen provecho!
42 comentarios:
Esa forma de recordar un cumpleaños se ha pasada de originalidad.
Pensé que iba a terminaren un festejo íntimo. Pero ni siquiera eso. Para eso, mejor lo obvio.
Interesante tu crónica en viñetas.
Saludos.
Como se te ocurren estos relatos? me encanta tu imaginación.
Las fotos de este verano están muy buenas. Tu vas de isla en isla....
saludos
Me ha recordado a un año que mi madre nos dijo que no quería regalos por el día de la madre.
Cuando llegó el día tuvimos que salir a toda velocidad con mi padre para comprarle algo :P
Hola, Demiurgo! Es una terapia de choque, o lo que encuentras de lo más "cool" y original o te deja deprimido para un año entero. El vodka viene bien para olvidar... por cierto que el 29 es mi onomástica (qué palabra más fea) a ver si me hacen una anti-fiesta.
Saludos!
Borgo.
Hola, Karin! Muchas gracias, hace poco en el blog me quejaba de falta de inspiración, a ver si se ha arreglado un poco la cosa. El otoño es una época muy evocadora.
Es verdad, creo que me van mucho las islas. Me encantaría conocer la Isla de Man, donde hay unos gatos que sólo viven en ese lugar, gatos sin cola.
Saludos y sigue con tus haikus!
Borgo.
¿Qué tal, Doctora? Vaya, eso era más bien una recontra-fiesta. La verdad es que cuando te dicen: "No quiero fiesta ni regalos" parece una trampa, ¿será verdad o no? ¿qué hacer? Un tema complicado.
Saludos!
Borgo.
Vaya! Doble inesperado final. Está bien.
Y sí, parece de una peli de Ford.
Un saludito.
Esa mujer de la portada de Russian Roulette me parece inspirada en Kim Novak, Borgo, ya ves cómo está la cosa.... jajaja....
No sé si me quedaría en casa después de una fiesta de cumpleaños semejante: igual iba a por unos macarrones para probar esa receta tan original que apuntas y volvía al cabo de una semana....
Un abrazo.
Parece que no le hizo ilusión la sorpresita de cumpleaños, jaja, si al final a todos nos gusta que ese día nos hagan mas caso de lo normal, ser los protas, recibir mas atención, que por algo es nuestro día...
Que ilusión ver fotos de mi tierra en tu blog. Has quedado muy bien justo al lado del "árbol de piedra", ese escenario tira mucho.
Se te ha colado una o en Garajonay, jaja, un lugar mágico.
¿Y no te quedaste algo sordo con la demostración del silbo? Fiuuuuuuuu
Un abrazo Miquel.
:)
Mr. Borgo, ¡que cumpleaños! Gracias por compartir un poco de sus vacaciones y muy buenas las viñetas. Le dejo un saludo y nos leemos.
Como se imponga esa constumbre de no fiesta habrá que contraatacar y seguir la recomendación del sombrero loco: Feliz no cumpleaños a ti!!
Es un relato buenísimo, amigo Miquel, sobre todo por todo lo que no dices a la manera del iceberg de Hemindway. Además de lo que expones: a casi todos no nos gusta los tópicos pero si nos falta entonces lo echamos de menos. La parienta con la regla y uno allí tranquilito con un buen vaso de vodka. El sexo, en muchas de las ocasiones está más que sobrevalorado, ya sabes, a veces el débito conyugal es más que un yugo. Me ha hecho mucha gracia la descripción que haces del pelo de esa chica. Si debo confesarte algo, mi querido amigo, es que odio las sorpresas. Yo necesito prepararme un poquito antes de entrar en algo, creo que se saborea mucho mejor, porque las sorpresas, las verdaderas sorpresas nunca llegan a realizarse. Llevo toda mi vida esperando a que alguien me regale una pluma Mont Blanc (me encantan) y eso que los que me conocen de toda la vida lo saben, y nada, no hay manera. Luego están esas fantasías de ayer y de hoy presenta... de llegar un día a casa y pillar a mi chica con una tía en la cama y que ambas me digan sonriéndome lascivamente: "Venga, a qué esperas. ¡Quítate ya las botas!" En la vida real,como mucho, me encuentro siempre a mi suegra con una taza de chocolate caliente acompañada de unos picatostes.
¡Y esas fotos! De Monument Valley a la Tierra Media. Luego empiezas con la cabra. Todavía recuerdo cuando me dijiste lo difícil que era encontrar una cabra en Barcelona. Mira, ya tienes la idea para un relato. En el libro de Paul Auster titulado "Creí que mi padre era Dios", donde recoge relatos de otras gentes sobre sucesos que les ocurrieron realmente. En uno de ellos titulado "La gallina" dice:
"Una mañana temprano de domingo iba bajando por la calle Stanton cuando vi, a pocos metros delante de mí, una gallina. Yo caminaba más deprisa, así que pronto le di alcance. A la altura de la Avenida Dieciocho, estaba casi encima de ella. En la Dieciocho, la gallina giró en dirección sur. Al llegar a la cuarta casa se metió por el camino de entrada, subió los escalones del porche dando saltitos y picoteó con decisión sobre la puerta metálica. Momentos después, la puerta se abrió y la gallina entró".
Fin de la historia.
Abrazos, amigo mío.
Una entrada redonda, Miquel, me encanta cómo combinas cosas tan similares y distintas a un tiempo...
Muchos besos, Borgo ¡y muy buen finde!
Hola, David! Pensé qué tal quedaría que al encender la luz en lugar del coro de amigos cantando "¡Sorpresaaa!" que apareciera un grupo de zombis hambrientos pero parecería demasiado Walking Dead.
El paisaje de Las Cañadas es impresionante, muy de western, y según que zonas muy lunar.
Saludos!
Borgo.
Hola, Josep! Pues a lo mejor es Kim Novak, yo pensaba en una rubia espía como sacada de una película de la guerra fría.
Yo me pregunto si en una contrafiesta de esas tendría que haber una contra-estripper. ¿Quizás una bailarina con burka? Yo, de todos modos, me haré esos macarrones para cenar. Los hice un par de veces y están muy buenos.
Saludos!
Borgo.
Hola, Ana! En eso consistía la sorpresa, en la No-sorpresa. Naturalmente, todos los amigos estaban conchabados y dejaban caer pistas, lo contrario de una fiesta tradicional.
Me encantó tu tierra, la gente es muy agradable, los paisajes magníficos y la comida muy buena y a buen precio. Vi también la roca de la "Zapatilla" y el paisaje lunar con esa piedra azul, cereo que se llama calzedonia.
Sí, un lugar mágico Gonajaray donde comí cabra, de lo que se come... a ver si me vuelvo aún más loco.
Impresionante el silbo. Creo que aquel hombre podría romper vasos con su silbido.
Abrazos, Ana! Fiiiuuuu!!!
Borgo.
Hola, Mr. Belknap y muchas gracias. Me encanta compartir mis "postales" veraniegas con ustedes. Saludos y gracias por pasar de nuevo por Borgo que es su casa.
Hasta luego!
Borgo.
Hola, Ethan! Qué personaje tan divertido el Sombrerero loco víctima de la contaminación por mercurio. Ya me gustaría hacer contrafiestas en una mesa en un claro del bosque echándole el té por encima al pobre lirón.
Feliz contrafiesta y Nocumpleaños, amigo!
Borgo.
Hola, Melmoth! Lo del iceberg de Hemingway que sólo hay que mostrar una parte del meollo está muy bien para el blog, pues aquí los relatos han de ser breves y concisos; al grano, vaya... Eso de la pluma Mont Blanc tendrás que pedírselo a los Reyes (aunque yo no confiaría demasiado) y lo de las dos chicas en la cama me temo que sólo pasa en las pelis porno, como eso de que las mujeres se meten en la cama con liguero y tacones altos o lo de que entras en una habitación donde hay una pareja dándole al asunto y te dicen: "Venga, tío, únete al club".
¡Qué buena esa historia de la gallina! Es puro Saki o Topor. ¿Sabía que ese libro fue recopilado por Auster en un programa de radio en el que invitaba a sus oyentes a enviar sus relatos para ser leídos en la emisora? Gracias por la historia, hace mucho que leí el libro pero recuerdo que el de la gallina era mi relato preferido.
Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, Clementine! Lo bueno es combinar, como los cócteles. Ahora que se ha terminado -oficialmente- el verano es un buen momento para un mojito con ron, zumo de limón y unas hojas de menta; ahora me estoy tomando uno mirando la impresionante tormenta que está cayendo en Barcelona.
Muchos besos y buen finde!
Borgo.
Tengo en casa un botellín de vodka que traje de Rusia, metido en una matrioshka de esas. Estoy esperando el momento idóneo para bebérmelo y, no sé, me has dado alguna idea.
Saludos.
Hola, Ricard! Vaya, una botella de vodka oculta en una muñeca rusa... eso suena a novela de guerra fría a lo John Le Carré.
Me gustó mucho este plato, el vodka combina muy bien con la crema como en ese cóctel "White Russian" (vodka, nata y licor de café) al que tan aficionado era el Lebowski de la película de los Coen.
Saludos!
Borgo.
Me encanta esa fiesta de cumpleaños, es original,es toda una sorpresa. Aunque el final pintaba muy bien,pero ahí también hubo sorpresa.
Se ve que el viaje dio para mucho,te lo pasaste de lo lindo buscando indios por la lontananza.
Tomo nota de la receta, para la fiesta de cumpleaños.
Un saludo Miquel.
Puri
Hola, Dulcinea! Me hicieron una fiesta sorpresa cuando cumplí los cuarenta pero ya me lo olía un par de días antes como la mayoría, supongo. La experiencia que aún no he vivido es lo de la chica saliendo de una tarta.
Te recomiendo ese viaje, paisajes fantásticos a lo Juego de tronos, buena comida y todo muy barato. Y, hablando de comida, espero que te gusten esos macarrones al vodka.
Saludos, Puri!
Borgo.
¡La sorpresa de que no tener sorpresa! Como diríamos acá "¡qué garrón!"
Buen chiste y buenas fotos. Me han gustado las ilustraciones, y me intriga saber cómo es ese lenguaje de silbidos.
Abrazoo!
Hola, Frodo! Exacto, la Anti-sorpresa, lo que acá llamamos "Comerse un marrón" que es como te queda el cuerpo después de la experiencia.
Me alegra mucho que te gusten el chiste y las ilustraciones. Lo del "Silbo" o lenguaje de silbidos es algo característico de la volcánica isla de La Gomera, un lenguaje silbado para comunicarse a través de largas distancias, actualmente está codificado en castellano pues no se ha conservado en guanche, la lengua original de la isla. Es asignatura en las escuelas de la isla ¡Incluso hay la teoría de que es una lengua de origen extraterrestre!
Abrazos.
Borgo.
Pobre hombre! Qué decepción! Si lo mejor es no esperar nada nunca...
Esos macarrones hay que hacerlos sí señor. Tiene muy buena pinta.
Enhorabuena por esas fantásticas vacaciones!
Saludos.
Hola, Nury! Eso es muy budista, no esperes ni desees nada, así no quedarás defraudado. No me parece una mala idea...
Me encantan esos macarrones, la nata, el punto de tomate y el vodka combinan muy bien; ah, y el toque de pimienta.
Gracias y saludos!
Borgo.
Pues sí que llego tarde a tu blog, miquel, mil perdones, me he despistado, pues con lo que me gustan tus entradas, siempre tan completas.
Y empiezo por ésta que he visto no la había comentado.
Me he divertido un ratito leyéndola, sobre todo vaya un final tan inesperado jajaja, menuda anti-sorpresa, me hubiera gustado haberle visto la cara al pobre Goyo jajaja.
Y también lo que me he reído con las viñetas del condón, jajajaaj qué buenas están.
Me encantaron las imágenes de Tenerife, yo no lo conozco, así que gracias por compartirlas.
Y en cuanto a la receta mmm oye con lo que a mí me gustan las macarrones, seguro tienen que estar divinos, tengo que hacerlos así ¿pero no emborracharán verdad? mira que el vodka es muy fuerte, ya me dirás.
Me encantó tu entrada, tan completa como siempre.
Mil gracias por tus comentarios en mi blog, miquel, me queda pendiente leer tu última entrada, prefiero hacerlo con tranquilidad en cuanto tenga otro ratito, regreso.
Un beso.
Qué tonta estoy, pensé que había otra entrada, y veo que solo era ésta, mil perdones.
Más besos.
Muy bueno, un relato estupendo, me ha gustado mucho. Con la pereza que me dan esas cosas, sería un perfecto cumpleaños. Bueno, el final no tanto...
Saludos.
Hola, Maria! Nada, igualmente eres muy bienvenida. Ya he ido a unas cuentas fiestas sorpresa -incluyendo un cumple que me lo hicieron a mí- y ahora tengo curiosidad por que me hagan una anti-fiesta. Esto seguro que se ha visto en alguna despedida de soltero, sólo he estado en dos pero eran más bien cutres.
Te recomiendo Tenerife, bonitas vistas, buenos precios y se come bien.
No, qué va, no emborracha. El alcohol del vodka se evapora al cocer con el fuego fuerte, luego hay que bajarlo al añadir la crema de leche para que no hierva y se corte la salsa.
Estupendo. ¡Hasta tu próximo regreso!
Besos, Maria!
Borgo.
Hola de nuevo, Maria, Já, ja... de momento sólo hay esta entrada, pero la semana que viene más que me está haciendo efecto la musa de la entrada anterior.
Besos!
Borgo.
¿Qué tal, Licantropunk? Me alegra muchísimo que te haya gustado el relato. A ver si se ponen de moda esas Anti-fiestas-sorpresa; cualquier día empiezo... igual me preparan (o no preparan) una el jueves, que es mi santo.
Saludos!
Borgo.
Este Viernes es mi cumpleaños y la única sorpresa que me dieron fue hace cuatro años. Cuando mis hermanos, cuñados y sobrinos, decidieron de venir todos y me regalaron un e-Book
Pobrecito Goyo, tener una anti-fiesta!
Me alegro que lo pasaras tan bien en las vacaciones. Yo estoy pensando en dónde ir el próximo verano. La vida hay que disfrutarla al máximo!
Un abrazo grande!
Hola, Éowyn! Pues muchas felicidades por anticipado. Eso sí que debió ser una sorpresa agradable y no la del pobre cumpleañero del relato. En fin, hay que reinventarse, como dice Gaya, espero que no "reinventen" nada conmigo.
Pues te recomiendo Tenerife y La Gomera, buenas playas, unas vistas increibles y precios razonables. Allí no se han dedicado a maltratar al turista como en Barcelona, con sus precios abusivos y la mala comida de las terrazas de las Ramblas.
Abrazos y por muchos años!
Borgo.
¡Fantástico cierre el del relato, ja, ja, ja! Me hiciste sonreír, Borgo: genial. La comparación con el color de las patas de los osos polares es sublime.
Los dibujos, como siempre, sobresalientes.
¡Saludos!
Hola Miquel! Me he detenido en el relato, no podía ser de otra manera, porque me encantan todos los que escribes.
Lo cierto es que me ha sorprendido muy gratamente: ese principio en el que los protagonistas disfrutan de pelis de terror en blanco y negro, me ha hecho sentirme identificada desde el primer momento. La verdad es que a mí las sorpresas no me gustan nada, sobre todo porque me quedo sin capacidad de reacción. Esas fiestas sorpresa para mi son un auténtico incordio, así que yo hubiese suspirado aliviada al ver que no había celebración.
Estupendas fotos de Tenerife,creo recordar que ya has ido en varias ocasiones ¿no? o me lo he imaginado jajaja
Ah!!! algo que odio profundamente son las despedidas de soltero-a. Qué vergüenza madre mía, dando el cante por todo el pueblo disfrazados y borrachuzos, e incluso he visto grupos de gente con burros y todo paseando "su fiesta" por todo Alcoy ( me gustaría saber esos que celebran la antesala de su boda con tanto ahínco, cuanto duran luego como casados) . Yo hice una de lo más convencional: absolutamente nada jajaja.
Besets Borgo, y perdona mi ausencia por estos lares, tantos buenos ratos que me habéis procurado y así os lo pago :( ¡No tengo remedio!
Un beset Borgo!
¿Qué tal, Juan Esteban? Me alegra que te haya hecho gracia lo de los osos polares, tenía mis dudas porque me parecía algo escatológico, se me ocurrió la última vez que fuí con mi hijo al zoo.
Gracias por lo de los dibujos y un placer que te pases por aquí.
Saludos!
Borgo.
Hola, Cristina! Qué laegría verte de nuevo por aquí. A mí me encanta ver viejas películas de terror en casa sobre todo si el tiempo acompaña (frío o tormenta) hasta tengo mi menú para esas ocasiones: el pollo a la paprika, he publicado la receta en mi última entrada. A mí me hicieron una fiesta sorpresa cuando cumplí los 50 y es digna de ver la foto que me hicieron con cara de pasmo. Igual un día la publico para que os echéis unas risas.
Pues no, la verdad es que era mi primera visita a las "Islas Afortunadas", ahora pienso ir a Lanzarote. Anoche vi una fiesta de despedida de solteros por las Ramblas. Las chicas vestidas de enfermera sexy, los chicos detrás, disfrazados de Pikachu. Todos igual de borrachos y patéticos.
Besets, Cristina y espero que lo hayas pasado muy bien este verano.
Borgo.
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