Basado en el cómic de Alfredo Pons "El manipulador".
Llovía. Cuando el hombre atractivo entró en la sala fue toda
una conmoción. El pianista dejó de tocar, los dos borrachos que estaban
cantando callaron y toda la gente con cócteles en sus manos le recibieron con
entusiasmo.
-¡Hola, Pedro!
-¡Es Pedro!
-¡Pedro!
-¡Hola a todos! -gritó Pedro-. ¡Esta es una gran noche!
-¡Oídme todos, por favor! Hemos hecho un gran espectáculo.
Al patrocinador le ha encantado y... ¡ha firmado por seis meses!!!
-¡Bien!
-¡Magnífico!
Después de aplausos y murmullos de satisfacción hombres y
mujeres comenzaron a rodear a Pedro. Todos trataban de estrecharle la mano,
abrazarle... la fiesta se disponía a su alrededor. Pedro gritó por encima de
todas las voces:
Pedro se dirigió a una rubia con un vestido rojo de noche
que mostraba sus luminosos hombros desnudos.
-¡La protagonista! ¡Penélope! Has sido lo más grande,
preciosa-. La rubia lo besó con su gran boca roja abierta.
Lentamente la sala se tranquilizó un poco con la gente
enrojecida por la euforia. Entonces Pedro, el hombre atractivo, anunció:
-Y ahora quiero que conozcáis a mi Manipulador...
Un sobrecogedor silencio se produjo cuando Pedro dejó de
moverse y respirar.
El smoking se abrió por la parte de atrás y del interior
salió un hombrecillo. Tenía el rostro sudoroso bajo una mata de hirsuto pelo
negro. Pedro quedó inmóvil e inerte en medio de la sala.
El hombrecillo era diminuto, casi un enano, iba vestido con una camiseta muy sudada y llevaba pantalones cortos. Algunos lo saludaron cortésmente: "Hola, Max... buenas noches."
-¡Uf, qué calor hace ahí dentro! Me tomaría una cerveza...
Ahora había mucha gente sentada y algunos se dirigían hacia
la puerta. El hombrecillo saludó a Penélope:
-¡Hola, preciosa!
Pero la rubia simuló no haberlo oído y pidió un Stinguer en
la barra. El hombrecillo dejó el centro de la sala y se sentó. El director de
orquesta y un músico eran los únicos sentados junto a él.
-Bueno, otro espectáculo más -suspiró el hombrecillo
apurando la cerveza-. Creo, chicos, que deberíamos pensar en algo para la
televisión o...
De pronto el director de orquesta inclinándose hacia delante
para ponerle una mano sobre el hombro dijo con seriedad:
-Oye, Max... ¿Porqué no vuelves a meterte dentro?
-Bueno... -acercó una silla al hombre atractivo y abrió
cuidadosamente la espalda del smoking-. Sólo quería tomar el aire un rato.
Se oyó un chasquido. Pedro, el hombre atractivo, miró a su
alrededor y empezó a sonreír.
-¡Eh, vosotros! ¿Qué pasa con esa fiesta? ¡Qué se oiga la
música!
Los rostros se estaban iluminando a su alrededor. El
director y el músico se dirigieron hacia la orquesta.
-No tengo nada en contra de Max -dijo el director-. Quiero
decir que parece buena persona...
-Sí -respondió el músico-, entiendo que quieres decir.
-Pero lo peor de todo... es esa camiseta sudada.
La fiesta se prolongó hasta altas horas de la noche. Fuera, seguía lloviendo.
LA RECETA: BACALAO MARINADO. Foto: Silvina.
Hoy nos va a dar la receta un invitado excepcional: ¡El Doctor! Se trata de la esqueixada, un plato riquísimo y muy mediterráneo.
Necesitaremos 400 gr. de bacalao troceado sin piel. Se mantiene en remojo dos días y medio. El bacalao siempre ha de conservar el sabor con un punto de sal.