miércoles, 30 de marzo de 2011
LA CANCIÓN DE LOS SUICIDAS
Gloomy Sunday, conocida popularmente como “la canción húngara del suicidio,” es posiblemente la primera leyenda urbana de la historia. Fue compuesta en 1933 por Rezso Seress y pasó bastante desapercibida hasta que en 1936 las autoridades húngaras decidieron prohibirla al ser relacionada con no menos de 17 muertes voluntarias. Se basaron en que habían encontrado referencias a la canción en las notas de los suicidas; algunos tenían además el disco de Gloomy Sunday (Domingo Triste) puesto en el gramófono en el lugar de los hechos. Esto proporcionó una gran publicidad a la canción que se vendió con gran éxito en Estados Unidos con el sobrenombre de “The Hungarian Suicide Song” aumentando a cien el número de suicidios relacionados con la canción. Hay varias versiones con cantantes tan dispares como Björk, Elvis Costello o Sinéad O´Connor pero sin duda la mejor es la de Billie Holiday que pueden escuchar aquí y podrán corroborar que es una bonita canción aunque bastante melancólica, eso sí. Por cierto que años más tarde, afligido por no poder componer una canción con un éxito similar, el autor Rezso Seress decidió poner fin a su vida saltando por la ventana. A eso yo le llamo ser consecuente.
lunes, 28 de marzo de 2011
EL DÍA QUE TIRARON LA BOMBA
Cuando tiraron la bomba Berto estaba buscando un vino adecuado.
A Berto le gusta Berta. Pero a Berta no le gusta Berto del mismo modo. Berta le propuso que fueran amigos y Berto aceptó esa amistad de sala de espera confiando secretamente en que el tiempo cambiaría la situación.
Berta le había invitado a cenar. No sabía cuál era el plato pues era una cena sorpresa; a ella le gustaban esos pequeños juegos. Convinieron en que él traería el vino. Berto se detuvo indeciso frente a la licorería ¿qué vino sería el adecuado, blanco o tinto? Era una cena sorpresa, no podía saberlo. Resolvió llamar a Berta para consultarle que vino acompañaría mejor lo que fuera que había preparado. No le quedaba saldo en el móvil pero había una cabina telefónica en la esquina. Cuando entró en la cabina experimentó una curiosa sensación de salto temporal, hacía años que no telefoneaba desde una cabina callejera. Puso tres monedas de veinte céntimos. Al otro lado descolgaron el auricular y Berto volvió a oír aquel olvidado ruido metálico de monedas deslizándose hacia el interior. Aún llegó a escuchar la voz de Berta “¿Diga?” cuando se oyó una pavorosa explosión, luego la línea se cortó.
Berto miró por entre los anuncios pegados a los cristales de la cabina. Vio un resplandor lejano en otro barrio, a quilómetros de allí. A su alrededor miles de objetos eran arrojados por todas direcciones como en el interior de un huracán. El aplastante ruido se había convertido en un sordo rumor quizás porque ya no cabía en nuestros cerebros. Aquella monstruosa ola de luz blanca que mascaba millones de grados de calor se acercaba babeando, hinchada de electricidad.
Y encima la cabina se había tragado las monedas.
viernes, 25 de marzo de 2011
A LUGOSI LE GUSTABAN LAS FLAPPERS
En los años 20 se usaba el término flapper para definir a la mujer rebelde, amante de la diversión y del jazz y que llevaba el pelo a lo Garçonne . La actriz Clara Bow se convirtió en la imagen cinematográfica de las flappers, una vampiresa que quedaría fascinada por el más famoso vampiro del escenario teatral: Bela lugosi.
Un día de verano de 1928 Clara Bow anunció a unos amigos reunidos alrededor de su piscina en Los Ángeles que había conseguido por fin entradas en el Biltmore Theatre para ver Drácula. Estaba tan emocionada que ni siquiera se paró a vestirse, se echó un abrigo de armiño encima del bañador y el grupo subió a su limusina Packard negra. Clara les decía: “Quiero conocer a Lugosi ¿Sabéis que ni siquiera habla inglés? ¡Es fascinante!”.
En ese grupo estaba el cómico Jack Oakie (el Napoloni de El gran dictador de Chaplin) según Oakie: “La ardiente Clara se pasó toda la representación retorciéndose semidesnuda bajo el abrigo. Después fuimos a los camerinos, efectivamente el inglés de Lugosi era muy limitado y se aprendía sus frases fonéticamente pero no escondía su emoción por conocer a Clara Bow. Ella le invitó a su casa –casi lo raptó- esa misma noche”:
La relación entre Lugosi y Bow duró algo más de un año. Ello no impidió que mientras tanto el húngaro se casase con una rica viuda llamada Beatrice Weeks; el matrimonio sólo duró tres días. La señora Weeks contó a la prensa que: ”El segundo día de casados Bela me dio una bofetada porque me había comido una chuleta de cordero que él había escondido en la nevera”. Cuando se enteró de su affaire con Clara Bow decidió pedir el divorcio mientras el actor estaba representando Drácula en San Francisco.
Curiosamente Bela Lugosi coincidió años más tarde con la encarnación de la más famosa flapper de los dibujos animados: Betty Boop:
jueves, 24 de marzo de 2011
SPOCK CUMPLE 80 AÑOS
“Aún me escriben muchas trekkies que me dicen que mis orejas de Vulcano son muy fálicas…” (Leonard Nimoy)
El próximo día 25 cumple los ochenta Leonard Nimoy, tres días después que William Shatner, el recordado capitán Kirk de la nave Enterprise. Gene Rodenberry, el creador y productor de la saga Star Trek le ofreció el papel de Spock a Martin Landau pero éste ya había aceptado participar en Misión Imposible y recomendó a su amigo Leonard Nimoy que se había iniciado en el cine con Zombies of the Stratosphere (1961) con esa pinta que parece anticiparse al personaje Vulcano.
El escaso presupuesto de la serie no era suficiente para ofrecer una escena creíble de la nave Enterprise alunizando en otros planetas. Fue Nimoy quien tuvo la idea del aparato conocido como Transportador que disgregaba en moléculas a la tripulación para llevarlos de un sitio a otro en un visto y no visto.
Nimoy y Rodenberry intentaron sin éxito llevar al cine el libro de Tolkien El Señor de los Anillos. Max Von Sydow sería Gandalf, Jack Palance Saruman y Nimoy se reservaba el papel de Aragorn. Finalmente Nimoy se tuvo que conformar con cantar el tema La balada de Bilbo Bolson (1968) con su inconfundible flequillo y rodeado de chicas con orejas Vulcano-élficas. Un vídeo considerado de los más penosos jamás rodados.
martes, 22 de marzo de 2011
EL BOTÓN DEL PÁNICO
De niño me llevaron con el colegio a visitar las instalaciones del metro. Al entrar en la cabina del conductor nos mostraron un curioso objeto con un nombre que me dejó fascinado: el botón del pánico. En los vagones de entonces (principios de los 70) el conductor dejaba la mano apoyada en ese botón durante todo el viaje. Si aligeraba la presión por un desvanecimiento o cualquier otro motivo el vagón se detenía automáticamente. Me pregunté porque se llamaría botón del pánico si su misión era precisamente evitar el pánico entre los pasajeros al viajar en un transporte sin control.
El botón del pánico (Panic Button) es también un tema que tocaba un grupo cuyo nombre también me tiene el corazón robado: Edgar Alan and the Po´Boys. El video además incluye una Exotic Dancer de aire encantadoramente retro.
domingo, 20 de marzo de 2011
INCUBUS, TERROR EN ESPERANTO
El primer largometraje de terror rodado íntegramente en esperanto y con una subyugante puesta en escena en blanco y negro muy influenciada por Ingmar Bergman. Esta película se creía desaparecida hasta que su director Leslie Stevens descubrió en el 2001 una copia en el archivo de una filmoteca parisina pudiendo restaurarla para su paso al DVD.
William Shatner es el protagonista y único actor conocido, un año después interpretaría al mítico capitán James Tiberius Kirk de la saga Star Trek. Le secundan Ann Atmar, Milos Milos y Eloise Hardt.
Shatner es un soldado herido en el frente que acude a una supuesta fuente de aguas milagrosas en la aldea de Nomen Tunn para recuperarse. Lo malo es que en esa fuente merodean los súcubos, demonios con la apariencia de atractivas mujeres encargadas de conseguir almas para el que llaman Señor de la Oscuridad.
Al igual que otras películas que abordan el tema del diablo (El Exorcista es un buen ejemplo) la fatalidad pareció cebarse con el equipo. Ann Atmar se suicidó poco después de finalizar el rodaje, Milos Milos mató a su esposa y luego se suicidó y la hija de Eloise Hardt fue secuestrada y finalmente asesinada. Además un incendio destruyó aparentemente todas los negativos de Incubus y su director dedicó 30 años en la búsqueda de una copia.
Por ello resulta muy inquietante la anécdota narrada por Leslie Stevens:” Mientras rodábamos en el bosque de Klamath (California) se presentó un hippie de aspecto pavoroso diciendo que era experto en satanismo y que quería participar en la película. Cuando lo echaron del set gritó que una maldición caería sobre nosotros. Dos años después, cuando el asesinato de Sharon Tate, reconocí al instante a aquel hippie que salía en todos los periódicos ¡era Charles Manson!”
jueves, 17 de marzo de 2011
TRANQUILOS: SE HA RENDIDO EL ÚLTIMO SOLDADO ALEMÁN
Durante una rutinaria investigación para el censo local el sheriff de Ogden Drift, Arizona, encontró cerca de la reserva navajo en una cabaña de difícil acceso al ex soldado alemán Reinhard Öhner de 87 años que allí vivía desde su fuga de un cercano campo de prisioneros en 1944.
¿Y qué pintaba en Arizona el soldado Öhner? Todo se debe a una ley de la Convención de Ginebra bastante marciana: todo soldado prisionero ha de ser llevado a un lugar lo más parecido posible al entorno en que fue capturado. Öhner se rindió a los americanos en el desierto de Libia en el 42, así que pensaron que el árido paisaje de Arizona sería lo más adecuado.
Öhner era autosuficiente en su cabaña donde plantó un pequeño huerto y destilaba aguardiente de maíz. También vendía piezas de artesanía india a los turistas, por uno de ellos se enteró en 1949 o 1950 –no precisa la fecha- que la guerra había terminado al mostrarle unas revistas recientes. Öhner convivió con una mujer navajo ya fallecida cuyos hijos y nietos viven actualmente en la reserva. El sheriff ha decidido otorgarle el próximo 9 de abril –fecha del 88 aniversario de Öhner- la ciudadanía estadounidense en una sencilla ceremonia en el ayuntamiento de Ogden Drift. Para eso Öhner tendrá que jurar fidelidad a la Constitución de ese país con lo que el último soldado alemán sin repatriar renuncia a toda acción hostil.
Öhner fue uno de los 425.000 prisioneros alemanes que fueron albergados en los 511 campos de internamiento que se construyeron en Estados Unidos. Su ubicación en los estados sureños tenía una gran ventaja: así podían ahorrarse la calefacción. En la foto podemos ver a algunos de estos soldados (muchos con uniforme tropical) conducidos en tren hacia un campo de Texas.
Estos ex soldados del Afrika Korps acaban de descubrir la Coca Cola. Los prisioneros podían trabajar en granjas o fábricas de los alrededores por un dólar al día. El riesgo de fugas estaba reducido al mínimo al hallarse estos campos tan lejos de Alemania o de la Europa ocupada por lo que el caso de la evasión de Öhner es algo realmente insólito.
martes, 15 de marzo de 2011
BURUNDANGA, NO ES UNA LEYENDA URBANA
Con agradecimiento a Pepe Cahiers del blog La guarida del Eremita por recordarme el tema.
Una noticia aparecida el pasado febrero en La Vanguardia ha disparado alarmas en Barcelona: en un bar musical un profesor universitario conoció a una atractiva mujer con acento sudamericano e iniciaron una amistosa conversación. Él se ausentó para ir a los lavabos y cuando regresó apuró su bebida percibiendo un sabor extraño.
Horas después el profesor se despierta dolorido y confuso en un banco de la calle Casanova con Gran Vía. Conserva el nebuloso recuerdo de haber pasado por un cajero de dónde sacó varios billetes de cincuenta euros (luego comprobó que, efectivamente, faltaba dinero de su cuenta) Se dirige a una sala de urgencias y en boca de un médico salvadoreño oye por vez primera esta palabra: “Burundanga. Son los síntomas. Le haremos unos análisis”. Las pruebas confirman el diagnóstico. Varios centros médicos de Barcelona, L´Hospitalet y alrededores han atendido treinta casos similares en los últimos cuatro meses.
La burundanga es una planta común en el centro y el sur de América. De ella se extrae la escopolamina, una droga que anula la voluntad. Durante la Segunda Guerra Mundial se utilizó eficazmente para obtener información en los interrogatorios.
Es muy ilustrativo el impactante caso de José Tojeiro al que unas desaprensivas echaron droja en el Colacao. No tiene desperdicio.
La narcótica experiencia de Tojeiro ha servido de inspiración para el mítico grupo musical Def Con Dos que han compuesto el tema Droja en el Colacao. No podía llamarse de otro modo.
Una noticia aparecida el pasado febrero en La Vanguardia ha disparado alarmas en Barcelona: en un bar musical un profesor universitario conoció a una atractiva mujer con acento sudamericano e iniciaron una amistosa conversación. Él se ausentó para ir a los lavabos y cuando regresó apuró su bebida percibiendo un sabor extraño.
Horas después el profesor se despierta dolorido y confuso en un banco de la calle Casanova con Gran Vía. Conserva el nebuloso recuerdo de haber pasado por un cajero de dónde sacó varios billetes de cincuenta euros (luego comprobó que, efectivamente, faltaba dinero de su cuenta) Se dirige a una sala de urgencias y en boca de un médico salvadoreño oye por vez primera esta palabra: “Burundanga. Son los síntomas. Le haremos unos análisis”. Las pruebas confirman el diagnóstico. Varios centros médicos de Barcelona, L´Hospitalet y alrededores han atendido treinta casos similares en los últimos cuatro meses.
La burundanga es una planta común en el centro y el sur de América. De ella se extrae la escopolamina, una droga que anula la voluntad. Durante la Segunda Guerra Mundial se utilizó eficazmente para obtener información en los interrogatorios.
Es muy ilustrativo el impactante caso de José Tojeiro al que unas desaprensivas echaron droja en el Colacao. No tiene desperdicio.
La narcótica experiencia de Tojeiro ha servido de inspiración para el mítico grupo musical Def Con Dos que han compuesto el tema Droja en el Colacao. No podía llamarse de otro modo.
domingo, 13 de marzo de 2011
DESDE UN CUADRO, DESDE UN LIBRO
La salita de fumadores del hotel es tan diminuta que se presta a la confidencia. El hombre que se ha presentado como restaurador ha bebido mucho vino durante la cena y, aparentemente, tiene muchas ganas de hablar.
-Yo me he metido varias veces en el interior de un cuadro –dice mientras enciende un puro que ilumina su cara surcada por arrugas-. Sí, literalmente. Cuando veía un cuadro que me gustaba de manera particular me ponía frente a él y me concentraba como un equilibrista que se dispone a caminar sobre una cuerda.
La primera vez que lo conseguí fue en un cuadro de la Escuela Holandesa. Ya sabe, ese cuadro con un sendero en zigzag como una serpiente blanca. Me sumergí en aquella pintura y fue una sensación incomparable… yo me convertía en un personaje de carne y hueso en el interior de aquel lienzo y todo cobraba vida: las siluetas de los campesinos empezaban a moverse y decían algo en lengua flamenca hablando entre sí. De repente noté como si me estuviera fundiendo entre una capa de óleo. Así que me impulsé con todas mis fuerzas y salté afuera del cuadro antes de quedar retenido para siempre como un personaje más del lienzo.
El restaurador se acomoda haciendo crujir la silla. Su cuello se tensa y la cabeza calva me hace pensar en una tortuga asomando por el caparazón.
Hubo problemas –continua el restaurador-. Una copa de absenta muy fuerte servida por una robusta modelo de Rubens me dejó indispuesto durante semanas y otra vez cogí una pulmonía en la nebulosa pista de patinaje pintada por Degas.
El restaurador se pone en pie. Hasta ahora no me había dado cuenta de que era muy bajo. Lo justo para no ser considerado enano.
-Bueno, joven. Me he dejado llevar y he hablado mucho… ¡Buenas noches!
A solas en mi habitación no dejo de darle vueltas a la historia del restaurador y se me hace muy difícil conciliar el sueño. Abro mi bolsa de viaje y saco uno de los libros que siempre llevo conmigo: La torre del homenaje de Lampedusa. Abro una página al azar y me invade una brisa ligera como el movimiento de una capa de seda. Es la escena del banquete del rey Dagoberto en un valle rodeado de pinos. Mis dientes se hunden ávidamente en la carcasa del cordero asado fundiéndose en mi boca y goteando por la barbilla. El rey Dagoberto, que aprecia a los que disfrutan con la buena mesa, sonríe y ordena personalmente que me sirvan más vino. Es un borgoña con destellos rubíes, vigoroso, aunque algo áspero para mi gusto.
sábado, 12 de marzo de 2011
¿EL CHUPACABRAS EN CATALUNYA?
Circula en la red un curioso video de un supuesto encuentro de dos excursionistas con el Chupacabras, ese ser legendario al que se le atribuyen innumerables ataques de animales generalmente en la zona norte de México.
En este video -con cierto aire a La bruja de Blair- los comentarios de los protagonistas están subtitulados en inglés. No doy crédito a mis oídos cuando me parece oirles decir: "L´hòstia, això és per flipar, eh?" pero cuando subo el volumen no me cabe duda ¡hablan en catalán!. Definitivo es el aterrorizado "Mecasundéu!!!" que gritan cuando se topan con la misteriosa criatura.
¿Son dos turistas catalanes de paso por México o es que el Chupacabras merodea por nuestros bosques? Iker Jiménez, por favor, acláreme ese misterio que la semana próxima voy a una costillada y no me gustaría que el Chupacabras se nos zampara las butifarras.
miércoles, 9 de marzo de 2011
DEAFULA: DRÁCULA PARA SORDOMUDOS
Deafula (1975) es sin duda la más extraña de las adaptaciones al cine del personaje de Stoker. La película está completamente rodada en lenguaje de signos incluyendo voz en off para espectadores con audición normal. Dirigida, escrita e interpretada por Peter Wechsberg –aquí Peter Wolf- sordomudo y realizador del primer noticiario norteamericano para personas sordas.
El protagonista es el hijo de un predicador que un día es asaltado por un motorista hippie y drogadicto que le exige (por señas, claro) dinero. Surge entonces el otro yo del muchacho: Drácula, ataviado con capa negra y al que le han crecido colmillos y la nariz (¡!!) Un vampiro peculiar al que no le molesta la luz del sol y hasta lleva un crucifijo.
En Deafula abundan escenas sorprendentes como la del protagonista hablando consigo mismo. En el cine convencional esto se resuelve con una narración en off pero aquí resulta curioso ver al actor gesticulando furiosamente cuando no hay nadie a su alrededor. Cuando aparece el criado humano de Drácula ya es cuando esta película pasa de lo extraño al bizarro más absoluto pues ese sirviente en lugar de ser jorobado ¡tiene latas en lugar de manos! –no me lo invento, miren la foto de la izquierda- sin que se nos aclare el motivo. ¿Cómo se las debe arreglar un criado así con las tareas domésticas?
El avispado Wechsberg presentó su Deafula con el llamado formato SingScope, eran los tiempos del Sensurround y el Odorama, pero al público le pareció una película con argumento y dirección tan demenciales que todo el mundo creyó que se trataba de una parodia por lo que Wechsberg intentó relanzar su exhibición con el título Young Deafula aprovechando el éxito de la reciente Young Frankenstein de Mel Brooks.
Actualmente es una película imposible de encontrar por lo que los interesados en rarezas cinematográficas tendrán que conformarse con algunas escenas que circulan por la red.
lunes, 7 de marzo de 2011
EL MISTERIOSO CABALLERO DE LA FABRICA TRIANGLE
El próximo 25 de marzo (y no el día 8 como muchos creen) se cumplirán cien años del trágico incendio de la Fábrica Triangle en Nueva York donde perecieron 140 costureras que trabajaban en aquel edificio en condiciones infrahumanas. Quizás por este error común con las fechas la madrugada del día 7 se emitió en un minoritario canal del TDT una producción de los años 80: Triangle, 1911 protagonizada por Jane Seymour, actriz habitual en la TV de esa época. Me encontré casualmente con este telefilme justo cuando aparecía el llamado Misterioso caballero de la Fábrica Triangle del que remotamente recuerdo haber oído hablar al profesor Jiménez del Oso en un programa emitido un 8 de marzo.
Cuando las llamas alcanzaban las plantas más altas de la fábrica muchos testigos aseguraron haber visto a un hombre elegantemente trajeado sobre el alfeizar del noveno piso. Con ademanes muy galantes ayudaba a las costureras a salir por la ventana, les susurraba unas palabras y con un gesto las invitaba a saltar al vacío. Se ha conservado el testimonio del bombero Allan Karpinski que se acercó lo suficiente desde el edificio contiguo para oír algo de lo que les decía: “No temas, tírate, será como saltar de noche a una piscina de agua helada…” Aquella mujer saltó y otras cinco siguieron su ejemplo. El misterioso caballero pareció luego esfumarse. Muchas de las víctimas eran emigrantes indocumentadas y no se procedió a identificar los restos calcinados.
He estado buscando por la red alguna información sobre el Misterioso Caballero de Triangle y de momento lo único que encontré es una entrevista con Stephen King en la que asegura que se basó en ese personaje para crear su Pennywise, el malévolo payaso de IT, presente en varios sucesos luctuosos a lo largo de la historia. En una escena de la primera versión de la novela, después eliminada, aparecía Pennywise asomado en una de las ventanas más altas de la fábrica durante el incendio ayudando amablemente a las obreras a asomarse al exterior antes de saltar. Poco después Pennywise desaparecía sin dejar rastro.
sábado, 5 de marzo de 2011
EL SEÑORITO CALAVERA
No sé porqué pero siempre me han fascinado las calaveras. Tengo una pequeña de jade que es mi amuleto para jugar al póker (aunque no me está dando suerte últimamente) De vez en cuando les reservo un sitio en mis portadas:
El cráneo y el escarabajo no podían faltar aquí. El diseño está inspirado en la etiqueta de la botella de Jack Daniels siempre presente en mi estudio, también es un guiño a la dipsomanía de Poe.
Del fabricante de best sellers setenteros Sven Hassel. Mi agente me dijo: "En las novelas en que salen nazis pon una cruz gamada en la portada que así vende más". Curioso.
El guión novelado de la película candidata al Óscar del 2005. Tuve que cambiar la ilustración porque el jefe de diseño me dijo: "Nadie comprará un libro con una calavera en la portada". Curioso también.
El clásico de Juan Rulfo, una calavera acompañada de nachos y guacamole.
La calavera es por el sello de la Colección estadounidense Red Skull ahora llamada Red Bone pues la todopoderosa Marvel ya tenía registrado el nombre de Craneo Rojo para uno de sus supervillanos.
Calaveras por un tubo. Esta vez es una ilustración para uno de mis relatos vampíricos: Succubus que publiqué en este blog el 19 de marzo del 2010.
El cráneo y el escarabajo no podían faltar aquí. El diseño está inspirado en la etiqueta de la botella de Jack Daniels siempre presente en mi estudio, también es un guiño a la dipsomanía de Poe.
Del fabricante de best sellers setenteros Sven Hassel. Mi agente me dijo: "En las novelas en que salen nazis pon una cruz gamada en la portada que así vende más". Curioso.
El guión novelado de la película candidata al Óscar del 2005. Tuve que cambiar la ilustración porque el jefe de diseño me dijo: "Nadie comprará un libro con una calavera en la portada". Curioso también.
El clásico de Juan Rulfo, una calavera acompañada de nachos y guacamole.
La calavera es por el sello de la Colección estadounidense Red Skull ahora llamada Red Bone pues la todopoderosa Marvel ya tenía registrado el nombre de Craneo Rojo para uno de sus supervillanos.
Calaveras por un tubo. Esta vez es una ilustración para uno de mis relatos vampíricos: Succubus que publiqué en este blog el 19 de marzo del 2010.
miércoles, 2 de marzo de 2011
SIMPLE CURIOSIDAD
Demasiado rápido para una curva tan cerrada. Jota empotra su moto Norton 500 CC monocilíndrica en una valla. Unos metros atrás viene su hermano Eme en una Guzzi 599 CC 8 cilindros y encuentra a Jota tendido en el suelo en medio de un gran charco de sangre. Jota le dice que si no sale de esta quiere que lo entierren con su cazadora de motero; son sus últimas palabras.
Tres días después los miembros del club de motoristas Easy Rider nos reunimos para el funeral de Jota. Poco antes de la ceremonia Eme convida a beber a todo el mundo . Parece un funeral irlandés: bebemos (en pocos minutos agotamos los botellines de cerveza del bar del tanatorio) cantamos, reímos y lloramos. Dos asistentes se lían a tortazos y Eme suspira: “A Jota le hubiera gustado esto”.
Eme y otros tres compañeros cargan con el ataúd hasta el cementerio. Por poco dejan caer el féretro al suelo por el respingo que dan cuando desde el interior de la caja suena el Born to be wild de Steppenwolf. Es el tono que sonaba en el móvil de Jota. No debíeron reparar en el móvil que siempre llevaba en un bolsillo interior de la cazadora. Uno de los porteadores, con las piernas aún temblando del susto, vomita abundante cerveza sobre una lápida .Ni siquiera Eme puede reprimir una carcajada. Segundos más tarde el móvil enmudece y depositan el ataúd dentro del nicho.
En casa me quedo hasta muy tarde viendo una película por televisión. Las primeras cabezadas coinciden con los títulos finales. Decido irme a la cama cuando una idea cosquillea mi adormilado cerebro. Agarro el móvil y tecleo apresuradamente el número de Jota. Un timbrazo, dos, al tercero se oye un chasquido:
-Jota… Soy Erre ¿Qué hay, viejo? Es que me preguntaba si realmente existía el Más Allá. Sí… era sólo eso, simple curiosidad.
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