MI revólver sólo conoce seis palabras, y son todas
parecidas.
En el mundo no hay dos cosas iguales. Ni la gente, ni los
revólveres ni las botellas de whisky, nada, pero sería capaz de distinguir mi
revólver entre cientos: la empuñadura, el guardamonte, la aleta del seguro…
aunque no le hubiera limado el gatillo para que disparara más rápido igualmente
lo distinguiría.
Puede sonar extraño que un amante de su revólver busque
refugio en una iglesia pero Armario Gunter me persigue empuñando su pistola
automática color negro azulado con seis balas calibre 45 que llevan grabado mi
nombre.
A la carrera recorro la nave y salto tras el altar justo en
el momento en que Gunter dispara tres balas escupiendo humo y fuego. Una bala
rebota en un crucifijo metálico y avanza por el suelo dejándolo acanalado y
pasando demasiado cerca de mi pie para mi gusto. Tres tiros más suenan en
dirección contraria, lo justo para disuadirle de acercarse.
Agarrado a mi revólver asomo la cabeza por encima de mi
parapeto. Veo los pequeños y fulgurantes ojos de Gunter ansiosos por
demostrarme lo bien que suena su automática. Dos tiros más vuelan los cirios.
Los dos le son devueltos.
Salto desde el altar a un confesionario. Suena otro disparo
y su respuesta. Ya van seis.
Me levanto y lentamente avanzo por el pasillo central
revólver en mano. Gunter arroja su automática entre los bancos y se acerca
alzando los puños con la cabeza baja y oscilante como hacen los boxeadores
malos para demostrar que conocen los movimientos.
-He contado tus disparos –dice-, tu cargador también está
vacío.
Amartillo el revólver, levanto el pulgar para dejar que el
percutor baje suavemente, se produce un estallido y un fogonazo amplificados
por la nave.
En la iglesia parece que el ambiente se ha enfriado hasta el
punto de congelación. Armario Gunter yace en el suelo mirándome con expresión
aturdida mientras la vida se le escapa por un perfecto agujero en mitad de la
frente.
-Mi cargador está lleno, imbécil. Le estabas disparando al
puto eco.
FIN
Bueno, mi modesta contribución a la Semana Negra de Barcelona. Y ahora seguimos con la cocina de los gangters:
TALLARINES CON ALMEJAS... QUE SE HAN QUEDADO EN EL MAR.
Leo, el cocinero del restaurante Paolo´s en Chicago, sonríe
a Al Capone que está sentado en una mesa con cuatro guardaespaldas.
-Big Al, hoy tengo un plato nuevo que aún no le he puesto
nombre, pero que estoy seguro de que le va a encantar.
Media hora después un satisfecho Al Capone se limpia
cuidadosamente con una servilleta. Cuando se mete un puro en la boca un bosque
de encendedores llamea ante él. Es un plato de pasta muy bueno, quizás
siciliano, con una salsa que seguro es de almejas. Pero algo no le cuadra así
que llama al cocinero.
-Leo… ¿Qué has hecho con las almejas? No he visto los
caparazones.
-¿Almejas, Big Al? Le vongole sonni stanno nel mare! (Las
almejas se han quedado en el mar)
Al Capone, que es algo lento de reflejos, permanece unos
instantes en un perplejo silencio que inquieta a sus guardaespaldas hasta que
celebra la respuesta con una sonora carcajada: ¡Las almejas se quedaron en el
mar! Hasta Pat, el nuevo guardaespaldas irlandés ríe de buen grado al notar
relajarse la tensión a pesar de que no entiende una palabra de italiano. El
plato ya tenía nombre.
El resultado de mezclar estos ingredientes es un plato de
pasta con una salsa que sabe a almejas… pero sin almejas. Esto hace el plato
más económico, lo cual es interesante en estos turbulentos tiempos de crisis.
Rallar una zanahoria, picar una cebolla, 2 dientes de ajo y
perejil. Freírlo todo muy lentamente en una sartén y añadir 4 filetes de anchoa
aplastándolos con un tenedor hasta convertirlos en pasta. Verter un vaso de
vino blanco y remover hasta conseguir una salsa cremosa.
Cuando los espaguetis ya estén cocidos en abundante agua
salada y escurridos es el momento de mezclarlos con la salsa.
Ayer lo hice con macarrones, añadí unas guindillas y las almejas... seguían en el mar
NUEVO PROYECTO
Me han encargado unas ilustraciones para un libro que recrea los escenarios de los cuentos de Lovecraft. Esto podría ser los bajos fondos de Arkham.