Me acabo de entererar del fallecimiento del danés Sven Hassel que vendió 50 millones de ejemplares de su libro La legión de los condenados y que fue figura imprescindible en los estantes de los hogares españoles de los años 60-70 junto a Erich Von Daniken, Madrid Costa Fleming, Papillon y otras cumbres de la bibliografía pulp.
Toda la obra de Hassel describe sus vivencias en la Segunda Guerra Mundial en compañía del llamado Quinteto de la Muerte: Porta, El Viejo, El Legionario, Hermanito y Barcelona-Bloom. Obras cuestionadas por historiadores pues ninguna unidad alemana estuvo en tantos escenarios de guerra distintos y menos simultáneamente, por no hablar de personajes que mueren y luego reaparecen caprichosamente.
Hassel vivía en Barcelona desde 1964. En una presentación en 1979 me firmó un ejemplar que aún conservo con esta dedicatoria: "Para Miguel Suárez con muchos saludos. Sven Hassel". Se equivocó con el apellido. Recuerdo a Hassel como un hombre bajo pero fornido, gafas gruesas, perilla y se disimulaba las entrdas peinándose el pelo hacia delante como los senadores romanos. Entonces ni me imaginaba que muchos años después ilustraría ocho de sus novelas. Aquí están todas. Inglaterra era el único país que aún publicaba periódicamente los bestsellers de Sven Hassel y la verdad es que me divertía mucho hacerlos.
Es extraño que a pesar del abrumador éxito de sus libros únicamente se llevó al cine Wheels of Terror (Los pánzers de ls muerte) con colaboraciones de David Carradine y Oliver Reed. Una película horrible con actores penosos y paupérrimo presupuesto.
Claro que La cruz de hierro (1977) de Sam Peckinpah puede definirse como una versión inconfesa de las novelas de Sven Hassel.
El periodista danés Erik Haesst publicó una supuesta auténtica biografía de Hassel que sin embargo es aún más rocambolesca. Según Haesst Sven se pasó la guerra sin salir de Dinamarca, viviendo del robo de bicicletas y delatando resistentes daneses a la Gestapo, Por ese motivo en el 45 se alista en la Legión Extranjera donde conoce a su mujer con la que emprende un lucrativo negocio de pornografía y tráfico de diamantes. Según Haesst es la mujer de Hassel la que escribió realmente sus historias
Claro que Haest tampoco resulta demasiado fiable, es un militante ultraderechista que ha escrito un libro negando la existencia de las cámaras nazis de gas.
Sven Hassel se ha llevado muchos misterios a la tumba (en los últimos años vivió un retiro a lo J.D. Salinger, rehusando entrevistas) pero nadie le puede discutir su posición de rey de ventas en las librerías de medio mundo.
domingo, 30 de septiembre de 2012
domingo, 23 de septiembre de 2012
NATURAL HARVEST: RECETAS CON SEMEN (CON RECETA)
Esta semana se presentó en Barcelona Natural Harvest (Cosecha propia) de Paul Photenhauer; un libro con 100 recetas con un ingrediente común: el semen.
“el esperma no sólo es nutritivo, sino que además tiene una maravillosa textura y unas propiedades sorprendentes en la cocina. Como el buen vino y los buenos quesos, el sabor del semen es complejo dinámico. El semen es muy barato de conseguir (...)
Eso nos dice el autor. Algunos platos de ese recetario: café irlandés con extra de crema, chuletas con salsa barbacoa, ostras a lo hombre...
La editorial digital River on Mirror presentó el libro en uno de esos restaurantes de fusión con platos de dimensiones jurásicas y raciones escuetas. Sirvieron un bufet donde el plato principal eran crepes de erizos de mar con esperma... de atún. Me acompañó mi amiga la dibujante Maitena.
-¡Yo no pienso probar esas crepes! -Me advirtió Maitena- A ver si me quedaré embarazada de un engendro mitad pez mitad humano como aquel relato de Lovecraft.
-"La sombra sobre Inssmouth". Mira, Maitena, seguro que eso del esperma de atún es de cara a la galería -Y añadí para pincharla-: Seguro que abrimos la puerta de la cocina y todos los pinches se la están machacando encima de las crepes.
-¡Aaaaggh!¡Cochino! -se horroriza Maitena- Ahora sí que no las pruebo ni loca.
Yo soy un cocinero mediterráneo a la antigua y no me atrae condimentar los platos con mi ADN. Por supuesto que uso crema de lecha para cocinar pero de la President y con recetas como esta:
POLLO A LA STROGONOFF
Cortar las pechugas de pollo a dados y sofreír en la sarten. Cuando se vean cocidas reservarlas y en la misma grasa cocer cebolla picada y champiñones en láminas. Añadir una cucharada sopera de mostaza en polvo Coldman y un vasito de vino blanco, cuando el vino se reduzca un poco verter un vaso de nata (recomiendo President, es más cremosa) añadir los trozos de pollo y dejar cocer con el fuego al mínimo y la sarten tapada unos diez minutos. Servir con arroz blanco. Hale, y que se quite la Lefa Cuissine.
CAMBIANDO DE TEMA
Esta tira la publiqué en el fanzine Tijuana en el 2005. Me temo que vuelve a estar de actualidad.
“el esperma no sólo es nutritivo, sino que además tiene una maravillosa textura y unas propiedades sorprendentes en la cocina. Como el buen vino y los buenos quesos, el sabor del semen es complejo dinámico. El semen es muy barato de conseguir (...)
Eso nos dice el autor. Algunos platos de ese recetario: café irlandés con extra de crema, chuletas con salsa barbacoa, ostras a lo hombre...
La editorial digital River on Mirror presentó el libro en uno de esos restaurantes de fusión con platos de dimensiones jurásicas y raciones escuetas. Sirvieron un bufet donde el plato principal eran crepes de erizos de mar con esperma... de atún. Me acompañó mi amiga la dibujante Maitena.
-¡Yo no pienso probar esas crepes! -Me advirtió Maitena- A ver si me quedaré embarazada de un engendro mitad pez mitad humano como aquel relato de Lovecraft.
-"La sombra sobre Inssmouth". Mira, Maitena, seguro que eso del esperma de atún es de cara a la galería -Y añadí para pincharla-: Seguro que abrimos la puerta de la cocina y todos los pinches se la están machacando encima de las crepes.
-¡Aaaaggh!¡Cochino! -se horroriza Maitena- Ahora sí que no las pruebo ni loca.
Yo soy un cocinero mediterráneo a la antigua y no me atrae condimentar los platos con mi ADN. Por supuesto que uso crema de lecha para cocinar pero de la President y con recetas como esta:
POLLO A LA STROGONOFF
Cortar las pechugas de pollo a dados y sofreír en la sarten. Cuando se vean cocidas reservarlas y en la misma grasa cocer cebolla picada y champiñones en láminas. Añadir una cucharada sopera de mostaza en polvo Coldman y un vasito de vino blanco, cuando el vino se reduzca un poco verter un vaso de nata (recomiendo President, es más cremosa) añadir los trozos de pollo y dejar cocer con el fuego al mínimo y la sarten tapada unos diez minutos. Servir con arroz blanco. Hale, y que se quite la Lefa Cuissine.
CAMBIANDO DE TEMA
Esta tira la publiqué en el fanzine Tijuana en el 2005. Me temo que vuelve a estar de actualidad.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
UN VOLUNTARIO PARA EL MAGO (RELATO)
La aparición del mago bajo el foco suspendido sobre su cabeza tuvo algo de estremecedor. Alto, demacrado, anticuado traje negro y una puntiaguda perilla que le daba un toque mefistofélico.
El mago estaba situado a la izquierda del ámbito luminoso del escenario. A la derecha, su joven y bonita ayudante, vestía un ajustado maillot que dejaba al descubierto sus torneadas piernas. Entre los dos había una gran caja elevada sobre una improvisada plataforma de tablones.
El mago y su ayudante se situaron a ambos extremos de la caja que tenía una bisagra en el centro y con estudiado gesto teatral descubrieron su interior para que el público comprobara que no escondía espejos, trampillas ni doble fondo.
La sonora voz del mago llegó hasta la última fila de espectadores:
-Necesitaré la colaboración de un voluntario. Si alguno de ustedes fuera tan amable de subir...
Un hombre de aspecto anodino se abrió paso lentamente por entre la multitud, en dirección al estrado
El mago le ayudó a subir los escalones, le guió hacia la caja, abrió la tapa y le indicó que se tumbara de espaldas sobre la sólida madera del fondo.
Mientras el mago cerraba cuidadosamente la tapa se oyeron por los altavoces las vocingleras notas de Mercado persa de Keterbey. El publico guardaba un silencio total cuando la sonriente ayudante entregó un serrucho al mago. Cogió la punta de la hoja con dos dedos, la dobló y al soltarla emitió un vibrante sonido metálico.
La música bruscamente cesó. La voz del mago entró en una nueva nota y la audiencia se puso tensa.
-Ahora, damas y caballeros, ruego silencio absoluto.
El afilado serrucho empezó a abrirse paso por la madera con un rítmico Ris- Ras Ris-Ras. Los espectadores contenían el aliento mientras la aserrada hoja seguía avanzando. El mago ya tendría que haber seccionado la arteria aorta, desgarrado el esófago y empezando a causar estragos en el intestino delgado. Ris-Ras.....
Un escalofrío estremeció al público cuando el mago retiró el serrucho.
Sin dejar de sonreír la ayudante abrió la caja y una cascada de sangre, visceras y fluidos cayó sobre el escenario. Un informe amasijo se desparramaba sobre las tablas salpicando a los espectadores más cercanos.
El público, aún en contra de su voluntad, miraba boquiabierto aquella carnicería. Reinaba un silencio sobrecogedor hasta que desde la sombra, entre los más alejados espectadores, se oyó una estridente risotada.
-¡Fantástico! -gritó un hombre entre regocijadas carcajadas.
Se puso en pie y rompió a aplaudir entusiasmado. Entre el público que lo rodeaba no tardaron en imitarle. Uno tras otro se alzaban de sus asientos gritando ¡Bravo! ¡Bravo! Los aplausos se volvían tan estruendosos como el rugido de una ola gigantesca.
No se había oído una ovación tan entusiasta desde el estreno de Tanhäuser de Wagner.
.
El mago estaba situado a la izquierda del ámbito luminoso del escenario. A la derecha, su joven y bonita ayudante, vestía un ajustado maillot que dejaba al descubierto sus torneadas piernas. Entre los dos había una gran caja elevada sobre una improvisada plataforma de tablones.
El mago y su ayudante se situaron a ambos extremos de la caja que tenía una bisagra en el centro y con estudiado gesto teatral descubrieron su interior para que el público comprobara que no escondía espejos, trampillas ni doble fondo.
La sonora voz del mago llegó hasta la última fila de espectadores:
-Necesitaré la colaboración de un voluntario. Si alguno de ustedes fuera tan amable de subir...
Un hombre de aspecto anodino se abrió paso lentamente por entre la multitud, en dirección al estrado
El mago le ayudó a subir los escalones, le guió hacia la caja, abrió la tapa y le indicó que se tumbara de espaldas sobre la sólida madera del fondo.
Mientras el mago cerraba cuidadosamente la tapa se oyeron por los altavoces las vocingleras notas de Mercado persa de Keterbey. El publico guardaba un silencio total cuando la sonriente ayudante entregó un serrucho al mago. Cogió la punta de la hoja con dos dedos, la dobló y al soltarla emitió un vibrante sonido metálico.
La música bruscamente cesó. La voz del mago entró en una nueva nota y la audiencia se puso tensa.
-Ahora, damas y caballeros, ruego silencio absoluto.
El afilado serrucho empezó a abrirse paso por la madera con un rítmico Ris- Ras Ris-Ras. Los espectadores contenían el aliento mientras la aserrada hoja seguía avanzando. El mago ya tendría que haber seccionado la arteria aorta, desgarrado el esófago y empezando a causar estragos en el intestino delgado. Ris-Ras.....
Un escalofrío estremeció al público cuando el mago retiró el serrucho.
Sin dejar de sonreír la ayudante abrió la caja y una cascada de sangre, visceras y fluidos cayó sobre el escenario. Un informe amasijo se desparramaba sobre las tablas salpicando a los espectadores más cercanos.
El público, aún en contra de su voluntad, miraba boquiabierto aquella carnicería. Reinaba un silencio sobrecogedor hasta que desde la sombra, entre los más alejados espectadores, se oyó una estridente risotada.
-¡Fantástico! -gritó un hombre entre regocijadas carcajadas.
Se puso en pie y rompió a aplaudir entusiasmado. Entre el público que lo rodeaba no tardaron en imitarle. Uno tras otro se alzaban de sus asientos gritando ¡Bravo! ¡Bravo! Los aplausos se volvían tan estruendosos como el rugido de una ola gigantesca.
No se había oído una ovación tan entusiasta desde el estreno de Tanhäuser de Wagner.
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sábado, 15 de septiembre de 2012
¿EXISTIERON LOS BACHI-BUZUC?
BACHI-BUZUK: soldado turco mercenario. Formaban una caballería temible e indisciplinada que se dedicaba al pillaje y al robo. En la Guerra de Crimea lucharon junto a los franceses pero sirvieron de muy poco por su indisciplina. Miles de ellos fueron cedidos a los ingleses pero terminaron por insurreccionarse.
ANTROPOPITECO: primate intermedio entre el mono y el hombre.
Haddock recurre al eslabón perdido en sus exabruptos incluso cuando Tintín parece estar celebrando el Día del Orgullo Gay.
BEBE-SIN-SED: mi reproche haddockiano preferido. No deja de ser una hipocresía viniendo de un alcohólico reconocido como Haddock.
PACTA-CON-TODOS: dícese de la persona desprovista de principios capaz de traicionar a sus amigos y venderse a los enemigos.
...Y LAS TRES RAZONES DE DESAFÍO TOTAL.
No tiene nada que ver con el tema pero es que acabo de descubrirlo ahora. He visto la versión de Desafío Total (Total Recall) con Colin Farrell y voy a decir aquello de: un remake innecesario. Han respetado una secuencia original, la de la mutante con tres pechos.
Pero lo que muchos no saben es que fue una película española la primera en mostrar esa peculiaridad: El sexo ataca (1977) de Manuel Summers. José Luis Coll es el señor con bombín.
ANTROPOPITECO: primate intermedio entre el mono y el hombre.
Haddock recurre al eslabón perdido en sus exabruptos incluso cuando Tintín parece estar celebrando el Día del Orgullo Gay.
BEBE-SIN-SED: mi reproche haddockiano preferido. No deja de ser una hipocresía viniendo de un alcohólico reconocido como Haddock.
PACTA-CON-TODOS: dícese de la persona desprovista de principios capaz de traicionar a sus amigos y venderse a los enemigos.
...Y LAS TRES RAZONES DE DESAFÍO TOTAL.
No tiene nada que ver con el tema pero es que acabo de descubrirlo ahora. He visto la versión de Desafío Total (Total Recall) con Colin Farrell y voy a decir aquello de: un remake innecesario. Han respetado una secuencia original, la de la mutante con tres pechos.
Pero lo que muchos no saben es que fue una película española la primera en mostrar esa peculiaridad: El sexo ataca (1977) de Manuel Summers. José Luis Coll es el señor con bombín.
martes, 11 de septiembre de 2012
MI VECINO JEKILL
Dedicado a Wolfville, un gran aficionado a la literatura victoriana de terror.
Se lo están pensando. La editorial aún no tiene claro cuál de mis dos propuestas quedarse para Dr. Jekill & Mr. Hyde aunque de momento tiene más votos la de la derecha.Robert Louis Stevenson falleció en 1894, ocho años después de terminar este libro. Se despertó gritando: ¡Mi cara se está transformando! y cayó fulminado por un infarto cerebral. Es curiosa la similitud de su muerte con las transformaciones descritas por su personaje.
Si preguntaran a la gente cual fue el monstruo clásico más veces llevado a la pantalla la mayoría respondería Drácula o Frankenstein pero no: el doctor Jekill y su alter ego Hyde cuentan con más adaptaciones cinematográficas que ninguno. Sólo las del periodo mudo son incontables, únicamente por detrás de Sherlock Holmes.
Mientras preparaba esas portadas he recordado los temas de la dualidad y el desdoblamiento sobre todo al pensar en mi vecino de enfrente que me tiene muy intrigado. Hoy, once de septiembre, Día Nacional de Catalunya, ha colgado en su balcón la bandera estelada, la independentista con sus cuatro barras y la estrella blanca sobre un triángulo azul. Bueno, pero es que ese mismo vecino cuando juega la Roja exhibe en el balcón la rojigüalda con un negro toro de Osborne en su parte central. Esto sí es dualidad. ¿Es Jekill cuando cuelga la estelada y Hyde con la española o quizás es al revés? A saber.
En cualquier caso espero que sea un Jekill tan divertido como este. Me encanta el Bugs Bunny-Hyde:
viernes, 7 de septiembre de 2012
LA GRAN EVASIÓN. IN MEMORIAN
Triste casualidad, en la misma semana han coincidido el fallecimiento de dos personas relacionadas con la mítica película La gran evasión: Tim -The Forger- Waleen y Hervé Lazzaro, a este le conocí personalmente.
Tim Waleen era el falsificador, co autor del libro de Brickhill en el que se basó el guión de la película. Donald Pleasence encarnó su personaje con el nombre de Colin Blithe. Me preguntaba cómo haría para falsificar los documentos si los prisioneros no disponían de máquinas de escribir. Brickhill cuenta que Waleen imitaba magistralmente a mano la letra de las máquinas de escribir; un Miguel Angel de la falsificación.
Al francés Hervé Lazzaro lo conocí en un bar de moteros en Cadaqués. Setenta años admirablemente cumplidos. Durante los años 60 y 70 fue uno de los especialistas más solicitados del cine europeo para rodar escenas peligrosas con moto. En mi entrada El hombre que no pudo doblar a Steve McQueen publiqué su historia de cuando fue contratado para doblar a McQueen en la famosa escena en la que salta unas alambradas a lomos de una BMW. He pensado reproducir aquella entrevista como homenaje al bueno de Hervé:
"Steve McQueen se empeñó en rodar la escena sin dobles. El director John Sturgues aceptó a regañadientes con la condición de que sería la última escena que filmarían con él por si sufría un accidente.
Yo estaba en Marsella en una película con Lino Ventura cuando mi agente me llamó: tenía que volar a Suiza de inmediato. Sturgues se subía por las paredes pues el rodaje de La gran evasión se alargaba mucho más de lo previsto. Querían que estuviera presente en la escena de las alambradas por si McQueen tenía un percance y así sustituirle y acabar la película a tiempo.
Me presenté en el set camuflado entre los técnicos -McQueen había amenazado con plantar el rodaje si acudía un especialista- y empezaron a filmar. La verdad es que McQueen lo hizo de maravilla, la escena se filmó en una sola jornada y sin repetir ninguna toma."
El contrato de Lazzaro incluía los gastos de una semana, así que pasó unos días con el equipo de La gran evasión. El especialista no guardaba un buen recuerdo de Steve McQueen:
"Era muy divo, entre escena y escena se largaba a su roulotte sin hablar con nadie. Con el que sí tuve una buena relación fue con James Coburn, también muy aficionado a las motos. Los de atrezzo nos dejaron una moto del ejército alemán y Coburn y yo nos íbamos a pescar truchas turnándonos entre la moto y el sidecar."
Tim Waleen era el falsificador, co autor del libro de Brickhill en el que se basó el guión de la película. Donald Pleasence encarnó su personaje con el nombre de Colin Blithe. Me preguntaba cómo haría para falsificar los documentos si los prisioneros no disponían de máquinas de escribir. Brickhill cuenta que Waleen imitaba magistralmente a mano la letra de las máquinas de escribir; un Miguel Angel de la falsificación.
Al francés Hervé Lazzaro lo conocí en un bar de moteros en Cadaqués. Setenta años admirablemente cumplidos. Durante los años 60 y 70 fue uno de los especialistas más solicitados del cine europeo para rodar escenas peligrosas con moto. En mi entrada El hombre que no pudo doblar a Steve McQueen publiqué su historia de cuando fue contratado para doblar a McQueen en la famosa escena en la que salta unas alambradas a lomos de una BMW. He pensado reproducir aquella entrevista como homenaje al bueno de Hervé:
"Steve McQueen se empeñó en rodar la escena sin dobles. El director John Sturgues aceptó a regañadientes con la condición de que sería la última escena que filmarían con él por si sufría un accidente.
Yo estaba en Marsella en una película con Lino Ventura cuando mi agente me llamó: tenía que volar a Suiza de inmediato. Sturgues se subía por las paredes pues el rodaje de La gran evasión se alargaba mucho más de lo previsto. Querían que estuviera presente en la escena de las alambradas por si McQueen tenía un percance y así sustituirle y acabar la película a tiempo.
Me presenté en el set camuflado entre los técnicos -McQueen había amenazado con plantar el rodaje si acudía un especialista- y empezaron a filmar. La verdad es que McQueen lo hizo de maravilla, la escena se filmó en una sola jornada y sin repetir ninguna toma."
El contrato de Lazzaro incluía los gastos de una semana, así que pasó unos días con el equipo de La gran evasión. El especialista no guardaba un buen recuerdo de Steve McQueen:
"Era muy divo, entre escena y escena se largaba a su roulotte sin hablar con nadie. Con el que sí tuve una buena relación fue con James Coburn, también muy aficionado a las motos. Los de atrezzo nos dejaron una moto del ejército alemán y Coburn y yo nos íbamos a pescar truchas turnándonos entre la moto y el sidecar."
sábado, 1 de septiembre de 2012
EL "SECRETO" DE CLEMENZA (CON RECETA)
"Una película de mafiosos dirigida por un italoamericano será tan realista que el público podrá oler los espaguetis".
(Palabras del productor Robert Evans cuando decidió encargar la dirección de El padrino a Coppola en lugar del inicialmente previsto Peter Bodganovitch)
Michael (Al Pacino) recibe su primera clase de cocina por parte de Clemenza (Richard Castelano)
¿Y este es tu gran secreto, Clemenza? pues manda huevos. Hasta el cocinero más inepto sabe que hay que añadir azúcar para reducir la acidez del tomate.
Los espaguetis con albondigas... un plato desconocido en Italia pero muy presente en las películas americanas. Se dice que surgió en el restaurante neoyorquino Ruggieri´s un día que el cocinero recibió la carne picada para salsa en forma de albondigas y no disponía de tiempo para desmenuzarlas.
Posiblemente estos sean los espaguetis con albóndigas más famosos de la pantalla:
Yo desde luego prefiero los tradicionales espaguetis a la boloñesa -Spaghetti al ragu, como los llaman en Italia- los preparo así:
Freír en la sartén cebolla y zanahoria picadas. Cuando se vean blandas añadir la carne picada de cerdo y ternera desmenuzándola con una cuchara de madera. Esperar a que la carne tome color y echar una copa de vino blanco, dejarlo reducir un poco y añadir tomate de lata entero en su jugo. Sazonar con sal, pimienta, una pizca de azúcar y orégano. Con el fuego al mínimo dejar reducir el tomate y por último mezclar con la pasta cocida y escurrida.
Y si quieren comerlos como en casa de los Corleone recuerden que en su mesa nunca faltaban estos elementos rituales: el pan (símbolo de la unión) la sal (la valentía) el vino (sangre y fidelidad) y el ajo (el silencio).
(Palabras del productor Robert Evans cuando decidió encargar la dirección de El padrino a Coppola en lugar del inicialmente previsto Peter Bodganovitch)
Michael (Al Pacino) recibe su primera clase de cocina por parte de Clemenza (Richard Castelano)
Los espaguetis con albondigas... un plato desconocido en Italia pero muy presente en las películas americanas. Se dice que surgió en el restaurante neoyorquino Ruggieri´s un día que el cocinero recibió la carne picada para salsa en forma de albondigas y no disponía de tiempo para desmenuzarlas.
Posiblemente estos sean los espaguetis con albóndigas más famosos de la pantalla:
Freír en la sartén cebolla y zanahoria picadas. Cuando se vean blandas añadir la carne picada de cerdo y ternera desmenuzándola con una cuchara de madera. Esperar a que la carne tome color y echar una copa de vino blanco, dejarlo reducir un poco y añadir tomate de lata entero en su jugo. Sazonar con sal, pimienta, una pizca de azúcar y orégano. Con el fuego al mínimo dejar reducir el tomate y por último mezclar con la pasta cocida y escurrida.
Y si quieren comerlos como en casa de los Corleone recuerden que en su mesa nunca faltaban estos elementos rituales: el pan (símbolo de la unión) la sal (la valentía) el vino (sangre y fidelidad) y el ajo (el silencio).
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