viernes, 28 de marzo de 2014

LOS MAJARAS DE "ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DEL CUCO"



Ya está a punto de aparecer un DVD con escenas inéditas para conmemorar el 40º aniversario de Alguien voló sobre el nido del cuco. La película de Milos Forman reunió un elenco de pacientes de lo más interesante:
 DANNY DE VITO, LA ESTRELLA. Sin duda el más famoso de todos, con su 1.52 de estatura y una apariencia muy reconocible. Produjo y coprotagonizó Man on the Moon (1999), posiblemente la mejor y más incomprendida película de Jim Carrey. Es un secundario habitual en las películas de Tim Burton: Batman Returns (en el papel de Pingüino) Mars Attack! y Big Fish. Habla español y dobló en la versión hispana a Lorax en Lorax y la trúfula perdida (2012)
 MICHAEL BERRYMAN, EL MÁS RARO. Su primera aparición en pantalla fue en el papel no acreditado de un interno  casi vegetativo. Berryman padece Displasis, una enfermedad que le impide sudar y desarrollar cabello y uñas. Se trata de un actor muy apreciado por los amantes del cine fantástico desde su aparición en Las colinas tienen ojos (1977) en la que interpretaba a Pluto, un miembro del temible clan caníbal. También se le recuerda por  Expediente-X y producciones serie-B: Below Zero.
 CHRISTOPHER LLOYD, EL INQUIETANTE. Ese papel del interno Max Taber fue su primera aparición destacada en una larga carrera en la que abundan personajes peculiares –el doctor Brown de la saga Regreso al futuro- o siniestros, como el juez Domm de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1998) o Lucas Addams en las dos partes de The Addams Family (1991-1994) Lloyd es extremadamente tímido por lo que raramente aparece en público y rehúsa ser entrevistado.
 WILL SAMPSON, EL INDIO. El Jefe Brondem era un auténtico indio creek con la pintura como máxima vocación. Uno de sus amigos le contó que una compañía de casting buscaba a "un indio alto y feo" para una producción cinematográfica. Will se presentó y al entrar en el set, impresionó a todos por su presencia y estatura: 1,96 m. Prosiguió su filmografía con Buffalo Bill y los indios (1976) de Robert Altman y en la segunda entrega de Poltergeist. Murió prematuramente a los 53 años.
 VINCENT SCHIAVELLI, OJOS TRISTES. No podía faltar el actor fetiche de Milos Forman (Amadeus, Valmont, El escándalo Larry Flint…) El apodado actor de los ojos tristes conoció por fin  la fama con su espectral papel en Ghost (1990). Chef con mucho talento, decidió volver en 1994 al pueblo siciliano de donde procedía su familia –Polizzi- para cumplir su sueño de abrir un restaurante dedicado al Quijote con muchos de sus habitantes vestidos a la usanza de la época. Lo cuento en mi entrada La última voluntad de Schiavelli (29 noviembre, 2012)
 BRAD DOURIF, EL CANDIDATO. Fue el único de los internos en ser nominado al Óscar al mejor actor de reparto por su papel de Bibbit, el joven tartamudo. La posterior carrera de Dourif ha estado muy ligada al cine fantástico: el malvado barón Mentat en Dune (1980) Grima –Lengua de serpiente- en la saga El Señor de los Anillos- y hasta la voz del diabólico muñeco Chuki. También se le ha visto en Alien: Resurrección y en El Exorcista-III.
AQUÍ SOLO FUMAN LOS MALOS
¿Recuerdan en mi anterior entrada cuando comenté que los americanos querían suprimir la pipa en una de mis portadas para Maigret? Me ha vuelto a suceder algo curioso relacionado con otra ilustración con tabaco.
La estadounidense Silverman´s Books adquirió esta portada ya publicada en Inglaterra. La protagonista es Fah-Loo (curioso nombre) la hija del maligno doctor oriental. Pensé: "Vaya, me suprimirán el cigarrillo y el dibujo perderá poder visual". Jaume, mi agente, me llamó para tranquilizarme: "Me dijeron que el cigarrillo podía pasar. Me picó la curiosidad, pregunté porqué y me dijeron -cito textualmente-: She´s an Evil Character (Es un personaje malo)". Pues eso, en Estados Unidos si eres de los malos, puedes fumar. For to Piss y no echar gota.
 

viernes, 21 de marzo de 2014

UN BAR DE CARRETERA (RELATO)

Lomas aparcó su moto Kurosawa-500 CC monocilíndrica de nueva hornada frente un bar de carretera. Un bar de moteros que, allí sentados en sus taburetes, parecían tan permanentes como los tiradores de cerveza. Lomas pidió un Martini, lo que le identificó como viajero y forastero.
Uno de los clientes giró en su taburete y miró fijamente a Lomas. Era grande, de tórax y barriga y sus tatuajes le daban un aspecto poco tranquilizador. Al ver que se acercaba, Lomas simuló concentrarse en su bebida hasta que el grandullón dijo en tono cordial:
 -¡Hola! Bonita máquina –señaló con el mentón hacia la ventana-. Una Kurosawa ¿verdad? –Lomas asintió -. Me llamó Bruno -. Se sentó en el taburete más próximo y añadió:
-¿Vas a la ciudad? Tengo una entrevista de trabajo esta tarde pero mi moto me ha dejado tirado. Está en el garaje de al lado.
¡Lomas! –se presentó extendiendo una mano-. Claro, ningún problema –Lomas se volvió hacia la ventana. Destellos plateados de lluvia caían sobre la carretera-. Parece que va a llover. Si quieres, mejor salimos ahora mismo.
Cuando Lomas se dispuso a pagar, Bruno se lo impidió con un gesto. “Deja, hombre, faltaría más”. Salieron al aparcamiento y una fina lluvia les recibió. La moto de Lomas se estremeció al recibir el corpachón de Bruno que se había puesto un aparatoso chaquetón negro, igual que el casco –un Nakano algo desconchado- que le daba aspecto de personaje de película post-apocalíptica.
Lomas hizo chirriar las ruedas y, cruzando por los aislados surtidores de gasolina, salió en dirección a la autopista.
Caía un leve y luminoso aguacero. Lomas se ladeó hacia Bruno: “¿No quieres sujetarte?” Bruno respondió con un gruñido evasivo. Lomas pensó que para un motero quizás parecía poco viril sujetarse  al piloto por la cintura.
Siguieron un trecho en silencio, fue entonces cuando se toparon con una curva llena de grava y arena.  La moto se encabritó,  patinó hacia un costado pero Lomas, sujetando el manillar con firmeza, recuperó el control. El motor rugía. Lomas se situó en el carril esparciendo olor a neumático requemado.
Avanzó un par de kilómetros. Lomas se volvió en el asiento –:“¿Vas bien, Bruno?”- y parpadeó desconcertado. Bruno había desaparecido.
 Lomas se torció el tobillo contra el pedal del freno y dio tal frenazo que casi volcó la moto.
“Dios mío. Se habrá caído en aquella curva” pensó Lomas, y giró con una brusca maniobra. Los neumáticos chirriaron en señal de protesta mientras el asfalto roía la goma y por los pelos no se precipitó contra el costado de un camión alemán que transportaba lavadoras italianas. A los pocos minutos volvía a estar en la curva esperando encontrar a Bruno tendido en el suelo como una marioneta desmadejada. Nada. Ningún cuerpo sobre el asfalto.
Lomas pensó que Bruno podría haber salido disparado, rodar sobre el arcén y quedar tendido entre los pinos que bordeaban la carretera. Se aventuró por el bosque gritando “¡Bruno!!!” Sus ojos escudriñaron los árboles una y otra vez hasta que se dio cuenta de que empezaba a oscurecer.
Con pasos apresurados volvió donde estaba su moto y comprobó el móvil. Sin cobertura. Lomas pensó en voz alta:
-Volveré al bar. Desde allí podré llamar a la policía de tráfico y una ambulancia.
La lluvia caía ahora con fuerza. Empapado, entre temblores, abrió la puerta del bar.
Un rostro lo observaba. Sus ojos se cruzaron con los de Bruno que estaba sentado bebiendo cerveza con otros tres parroquianos. Bruno sujetaba una jarra, con la mano libre señaló triunfal hacia Lomas:
-¡Me debéis cincuenta euros cada uno, tíos! Ya os dije que era de los que vuelven.
LA PELIGROSA PIPA DE MAIGRET

La editorial estadounidense Silverman Books ha adquirido dos portadas que hice para Inglaterra sobre Maigret, el famoso comisario de Simenon. Poco después de enviar el dibujo me llama Jaume, mi agente:
-Los americanos quieren que quites la pipa; ya sabes como son con lo del tabaco.
-¡Pero entonces nadie reconocerá a Maigret! Su imagen va ligada a la pipa y el sombero. Sería como dibujar a Supermán sin capa.
Jaume dice que intentará arreglarlo y al cabo de un rato vuelve a llamar:
- Puedes dejar la pipa. Les he dicho que Maigret es un ícono y que la pipa forma parte de su iconografía y ha colado.
Así que ya saben si usted es fumador o fumadora: si en un local alguien les dice que no se puede fumar no tienen más que decir: "Es que soy un ícono" y a lo mejor el otro se encoje de hombros y dice: "Ah, en ese caso..." Como en aquellos sketchs de Faemino y Cansado en que todo se arreglaba diciendo: "Que yo leo a Kierkegaard". 



viernes, 14 de marzo de 2014

¿CUÁL ES TU NÚMERO BACON?

 No, no es este bacon. Para empezar tenemos que recordar la Teoría de los 6 grados de separación.  Afirma que cualquier persona en el mundo está conectada a cualquier otra, mediante un máximo de 6 conocidos. Hay una película sobre el tema  Six Degrees of Separation (1993) con Will Smith y Donald Sutherland.

¿Pero porque lo llaman El Número Bacon?  Bueno, en 1994 el actor Kevin Bacon declaró en una entrevista cuando estaba promocionando la película The Wild River (1994) que  él había trabajado con todos los actores de Hollywood o con alguien que hubiese trabajado con cualquiera de ellos, por lo que se consideraba “El centro del universo de Hollywood”. Se trata de relacionar cualquier actor del mundo con este actor norteamericano mediante actores -o directores- que hayan trabajado en una misma película. El resultado es el "número Bacon" o el grado de separación entre el actor propuesto y Kevin Bacon. Existe incluso una web: http://oracleofbacon.org/  donde se pone el nombre de un actor y te da sus eslabones de separación entre ellos.
 Ejemplo: Ben Stiller tiene un Número Bacon 2: Trabajó en la película Stella (1991)-con Stephen Collins que a su vez participó en The Big Picture (1989)- con Kevin Bacon.
Ah, pero es que incluso Tony Leblanc y Chiquito de la Calzada tienen sus respectivos Números Bacon: Tony Leblanc actuó en Torrente-3 El protector (2005) –con John Landis- que dirigió Desmadre a la americana (1978) con Kevin Bacon.
 Leblanc tiene un Nº Bacon-2.
Chiquito de la Calzada actuó en Franky Banderas (2004) con María Barranco- Maria Barranco participó en Gaudi Afternoon (2001) con Marcia Gay Harden –Marcia Gay Harden coprotagonizó Raíles y lazos (2007) con Kevin Bacon.
 Chiquito tiene un Nº Bacon -3.
Y ya que hablamos de bacon:
TALLARINES CON BACON Y PESTO ROJO
 Para el pesto: 12 tomates deshidratados en aceite, 1 diente de ajo, 60 g de queso parmesano, 60 g de piñones, 2 cucharadas de salsa de tomate, 6-8 hojas de albahaca.
Tostar los piñones en una sartén sin aceite y reservar. Poner los tomates deshidratados en un vaso batidor. Añadir la salsa de tomate, el queso parmesano rallado y los piñones tostados. Agregar las hojas de albahaca, el diente de ajo y el aceite. Triturar con la batidora eléctrica hasta conseguir una salsa espesa. Prueba el punto de sal y añadir si es necesario un poco más de aceite, hasta obtener la textura deseada.
Mientras se cuecen los tallarines en abundante agua salada, saltear el bacon cortado a daditos en una sartén con poco aceite.
Escurrir y servir los tallarines en un plato hondo, con la salsa por encima y adornar con unas hojas de albahaca.

  



jueves, 6 de marzo de 2014

CAFÉ Y UN RELATO RECHAZADO

Además de la portada y unos dibujos interiores para este libro he presentado este relato corto. Lo han rechazado alegando que no encaja con su línea. Bueno, les parece demasiado heavy:
CORNELIUS EXPRESS
 Una vieja gitana preguntó a Emma Stribling: “¿Quiere que lea los posos de su café, señora? Es sólo la voluntad”. Emma aceptó conmovida por el desaliñado aspecto de la anciana. Cuando la gitana examinó los posos su expresión pasó de perpleja a horrorizada, se santiguó apresuradamente y abandonó el local a grandes zancadas profiriendo gritos en caló. Emma decidió ir en adelante a otra cafetería.
-¿Solo una taza de agua hirviendo? –inquirió el camarero.
-Cóbremela al precio de un café –Emma ilustró sus palabras con una sonrisa-. Solo puedo tomar esta marca de soluble –y sacó un sobrecito de su bolso.
Emma Stribling era una persona poco convencional. Antropóloga y con un marido, Cornelius, de la misma profesión, vivieron durante años con los Beri-Beri;  una tribu de la Micronesia.  Siguiendo las nuevas tendencias, no intentaron modificar sus costumbres, al contrario. Convivían con ellos en sus chozas de barro endurecido y resquebrajado.
Cornelius sucumbió a las fiebres, pero antes expresó su deseo de que su funeral se hiciese según el rito Beri-Beri. Esa tribu incineraba el cadáver, después trituraban los restos hasta convertirlos en cenizas y polvo que luego hervían en una marmita. Los parientes acudían con sus cuencos para tomar esa infusión como póstumo homenaje.  Emma era la única pariente de Cornelius.
Emma apuró la taza humeante de un sorbo, un ligero temblor recorrió su cuerpo, se alisó el vestido a la altura del pecho y pidió otra taza de agua hirviendo.
Había decidido tomar otro de lo que en un genuino rasgo de británico humor negro llamaba Cornelius Express.
Solo y sin azúcar.
ESPAGUETIS CON SALSA DE CAFÉ

En este libro hay algunas recetas tan curiosas -y fáciles- como esta:
Ingredientes: Espaguetis, nata para cocinar, parmesano rallado, mantequilla, 1cucharadita pequeña de café molido -no vale nescafé-, pimienta molida abundante.
En una cacerola rehogamos con fuego bajo el café en mantequilla. Añadir la nata y el queso. Sazonar con sal y pimienta recién molida. 
Cocer la pasta en abundante agua salada y escurrir sin que quede totalmente seca. Servir inmediatamente con la salsa de café por encima.
EL CARAJILLO PERFECTO

 Me gustan los carajillos cuando hace frío, de coñac o de ron, y al fin he encontrado un local donde lo hacen perfecto. Está en Madrid: Café Galdós, Los Madrazo, 10. en Malasaña, muy cerca de Las Cortes. Calientan un vaso con el azúcar, un chorrito de coñac, tres granos de café y un trozo de corteza de limón. Lo flambean y sirven con una ramita de canela. Delicioso.
El nombre tiene su origen en el corajillo, bebida a base de café y ron que los soldados españoles durante la Guerra de Cuba, tomaban antes de entrar en combate. 
Setenta cafeterías de Barcelona participan en algo llamado Ruta del carajillo. Me temo lo peor cuando leo el folleto que han editado: "... al café y al buen brandy se le pueden sumar unas notas de naranja o sirope de higos." ¿¡Sirope de higos!!!? Ay, que quieren cometer con el carajillo las mismas mamarrachadas que hacen ahora con los gin-tonic al que lo disfrazan con pepino, frutas del bosque, flores comestibles y lo que tengan a mano.