Dedicado a Fanny Riffel y su magnífico blog LA VIDA INVISIBLE
Hacia las ocho de la mañana la mayoría de vecinos de la calle Batavia 16 se están preparando para acudir a sus respectivos trabajos. Su rutina se ve bruscamente interrumpida al oír los desgarradores gritos de Jiménez, el vecino soltero que vive con su hermana también soltera en el Principal 2ª.
Jiménez, muy alterado, informa a los vecinos que se apretujan en el rellano que acaba de descubrir a su hermana muerta, aparentemente atacada por un vampiro. Martínez, presidente de la escalera, cree llegado el momento de encargarse de la situación y levanta las palmas solicitando silencio:
-Vamos a ver el cuerpo -Propone.
La luz del vestíbulo les da ánimos para entrar aunque el temor les acecha en los rincones oscuros. Encuentran a la hermana de Jiménez en su cuarto. Su rostro azulado muestra una expresión tranquila y se ven dos marcas a la altura de la yugular.
Jiménez se sienta en una silla del salón, los vecinos forman un círculo solidario a su alrededor, cuando Jiménez habla de iniciar los trámites del entierro Martínez junta las puntas de los dedos y dice a través de la jaula que forman sus manos:
-Amigos, no nos precipitemos. Las víctimas de los vampiros regresan de sus tumbas para entregarse al proselitismo con sus allegados y eso podría afectar a esta… nuestra comunidad.
-Hay que clavarle una estaca en el corazón –resuelve Fernández, la abogada del Segundo 1ª.
Martínez hace un rápido recuento.
-¿Somos la mitad más uno? Bien, votemos: partidarios de usar la estaca.
Aparece un bosque de manos alzadas. Charo, la portera, anuncia que en el cuarto de la limpieza hay un viejo taburete y que con una de sus patas y un cuchillo podría preparar una estaca. Dicho esto se dirige corriendo hacia las escaleras seguida de Hernández, la divorciada del Tercero 2ª, que iba a llevar a su hijo al colegio. “Es mejor mantener a los niños lejos de esas cosas” dice llevándose al pequeño.
Martínez recuerda a los presentes que es aconsejable en estos casos levantar acta y que se necesitan dos testigos.
-Yo seré uno de ellos, claro. ¿Alguien se ofrece para ser el otro?
Se ofrecen varios vecinos. Martínez se decide por Hernández, la abogada.
La portera se presenta con una afilada estaca que ofrece a Martínez. Tras un dubitativo silencio el presidente mira gravemente a Jiménez:
-Creo que estos lances es mejor dejarlos para la familia.
Jiménez agarra con manos temblorosas la estaca y apunta hacia el pecho de su hermana.
-El corazón está al otro lado –interviene Gutiérrez, el médico del Primero 2ª.
-Es por tu bien, Anita –murmura Jiménez y clava la estaca con todas sus fuerzas. Se produce un sonido como el de una rueda de bicicleta al pincharse y la hermana de Jiménez se convierte en un torbellino de cenizas humeantes.
Martínez propone ir a su casa, al Tercero 1ª, mientras rodea con un brazo paternal los hombros de Jiménez.
-Un buen café nos sentará bien. Y una copita ¿eh, Jiménez? Venga, lo peor ha pasado. Está usted entre amigos.
En casa del presidente de la escalera se extiende el olor de café recién hecho, vahos de coñac y fraternal camaradería. Sin embargo Sara, la esposa de Martínez, no puede evitar un caustico comentario sobre el nuevo vecino del ático; ese huraño astroso que nunca saluda a nadie cuando se le encuentra en la escalera: “Parece un drogadicto y no me extrañaría que lo fuera”.
En el ático el nuevo vecino se despierta de un letárgico sueño. Un clavo mal remachado le ha lastimado un hombro. Antes de volver a dormir decide procurarse un nuevo ataúd esa misma noche.
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18 comentarios:
Jajajajaja... si yo le contara las cosas que han sucedido en las reuniones de propietarios de mi bloque. Clavar estacas no se, pero intentos de linchamiento le puedo garantizar que más de uno. Es curioso pero acaba usted de casi escribir el prólogo de "Rec".
graaaacias,Miquel!
buenísimo el cuento,me encantó.
un honor que me lo dediques :)
es verdad,Pepe,por suerte yo vivo en una casa...con lo poco social que soy no se que haría para sobrevivir a esas dichosas reuniones.
Anda, Cahiers! Pues no lo había pensado, la precuela de "Rec". La verdad es que las reuniones de escalera de vecinos dan para muchos argumentos. En la mía también hubo un intento de linchamiento y en que en esas reuniones sacan lo peor de cada uno. Borgo.
Nada, Fanny, un placer. Hay que hacer publicidad de tu blog y que vengan más seguidores. Saludos. Borgo.
Muy bueno el relato, me ha divertido mucho. Como ya han comentado las reuniones de vecinos están plagadas de anécdotas y es que aunque seamos seres sociales parecemos empeñados en demostrar lo contrario.
Gracias, Sr. Nocivo. Quizás tendría que haber titulado el relato: "Un poquito de por favor, vampiro". La verdad es que las escaleras de vecinos son todo un culebrón. Borgo.
Tener un vampiro de vecino tiene que ser la jostia!!
Buen relato maikel!!
Saludos desdel Chico del Chandal de los 90!
Ostres!!!!!!!!!!!! ara ja miraré malament al veí de dalt!!!
Gracias Chico del Chandal, me alegra verte de nuevo por aquí. Sí que debe ser divertido tener un vampiro en la comunidad,yo lo hacía presidente de escalera sin dudarlo aunque tuviéramos que hacer las reuniones por la noche. Borgo.
Hola, Bargalloneta: jo tinc un veí que només el veig de nit i em vadir que lo li agradava l´all. Sospitòs!!! Borgo.
¡Qué bueno Miquel!. Es excelente para esta noche en que, lamentablemente, me toca currar.
Vaya, Marcus, lo siento pero me alegra saber que te ha venido bien leer un cuento. Que tengas una buena noche y saludos. Borgo.
Muy bueno. Entre "La comunidad" de Alex de la Iglesia, "Rec" de Balaguero y Plaza y, claro, "Aquí no hay quien viva": esta última es la que mete más miedo de todas. Fijo.
Saludos.
Gracias, Likantropunk y me halaga que te haya recordado a estas dos grandes películas. Reconozco que la sombra del señor (¡Váyase...!) Cuesta es alargada y que el presidente recuerda un poco a ese personaje. Saludos y buena luna llena. Borgo.
Me ha gustado mucho. Y tus dibujos, también. Magníficos los de Rosebud.
Muchas gracias, Serrano, y bienvenido a Borgo. Saludos. Borgo.
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