Cuando era niño y los periódicos en verano acusaban la falta de noticias recuerdo que solía aparecer el hallazgo de un soldado japonés perdido en una remota isla del Pacífico ignorante de que la guerra había terminado en el 45. Mira por donde me he sentido transportado a mi infancia cuando leí el verano pasado que en el pueblo de Ogden Drift, Arizona, el sheriff local encontró cerca de una reserva navajo, en una cabaña de difícil acceso, al ex soldado alemán Reinhard Öhner que allí vivía desde que se fugó de un cercano campo de prisioneros en 1943.
¿Y qué pintaba en Arizona el soldado Öhner? Todo se debe a una ley de la Convención de Ginebra bastante marciana: todo soldado prisionero ha de ser llevado a un lugar lo más parecido posible al entorno en que fue capturado. Öhner se rindió a los americanos en el desierto de Libia en el 42, así que pensaron que el paisaje de Arizona sería lo más adecuado.
Al leer esta noticia se deduce que Öhner –que durante estos años solo tuvo visitas de los navajos y de algún excursionista al que vendía artesanía india- no era muy conversador o le traía al fresco la historia reciente pues ¡no sabía que la Segunda Guerra Mundial había terminado! O, al menos, eso decía el periódico.
Me gusta imaginármelo así: como un despistado Mr. Magoo.
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1 comentario:
Saludos Borgo, se me ha ocurrdio una idea extravagante: Entrar a los blogs de la gente e irme al primer articulo publicado, quizas para comprender un poco mejor la evolucion de otros blogs diferentes al mio, tambien buscando inspiracion.
Me siento bastante a gusto en estas zonas de los blogs (hacer submarinismo le dicen),
aqui un poco lejos de la bulla y vida de un nuevo post.
En cierta forma estoy por aqui perdido sin saber como salir.
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