Por error entré en el lavabo de señoras y cuando me di
cuenta se cerró de golpe la puerta. No podía abrirla, parecía atascada. Y allí
dentro, en aquel lavabo sin ventanas, vi cuatro mujeres que se reían escandalosamente.
-Ha sido un error… -les informé. Rieron más fuerte aún.
Así que, si no les importaba y ya que había dejado claro que
se trataba de un error, supliqué que me permitieran hacer aquello para lo que
había entrado.
-O sea, que efectivamente has entrado a mear –dijo la más
rubia del grupo.
-Pues claro.
-¿Y no viste el letrero de ahí fuera?
-A veces uno no se fija en nada y entra. Los váteres se
hicieron para entrar.
-Sí, pero cada uno en el suyo.
Volvieron a reírse a carcajadas. Otra chica dijo:
-Te proponemos un arreglo. Te sientas ahí, como haríamos
nosotras, y te contemplamos mientras acabas.
-No sé si me saldrá.
-Ah, la timidez de la uretra…
-No, es que no puedo orinar si no escucho hablar al lado, o
si no hay un chorro de agua corriendo.
-Eso es muy fácil, somos el coro perfecto, y yo me ocupo del
chorro –añadió una tercera señalando un grifo-. ¿Y de qué quieres que
conversemos?
-Eso lo dejo a vuestra elección. Pero, ¿por qué he de
hacerlo sentado? Nunca lo he hecho…
-Es más higiénico y para nosotras resultaría más excitante. Te
será más fácil si imaginas que eres una de nosotras, te maquillaremos.
La rubia sacó del bolso los útiles de maquillaje y se aplicó
en mi cara. Una de ellas empezó a pintarme las uñas, hasta que una cuarta
advirtió, entre las risas de todas, que ya me había meado encima.
FIN
TRES EXTRAÑOS MUSICALES
La La Land ha vuento a poner de actualidad las películas
musicales que tuvieron una época dorada a finales de los setenta con Fiebre del
sábado noche (1977) y Grease (1978) ambas producidas por Robert Stigwood, aunque también tuvieron experimentos
fallidos:
SGT PEPPER´S LONELY HEARTS CLUB BAND (1978)
Tras los exitazos anteriores,
manager de los Bee Gees, quiso adaptar al cine el famoso disco de los Beatles
quienes declinaron actuar en la película -aunque George Harrison se avino a coproducirla-, así que Stigwood pensó en poner en su lugar a los
Bee Gees ¡Ay, pero si son tres! así que añadió a Peter Frampton de relleno y solucionado. Una idea
tan descabellada como rodar una versión de Qué noche la de aquel día con los
Stones, aunque participaron celebridades como Aerosmith, Steve Martin, Earth&Wind&Fire y Alice Cooper.
La película fue un fiasco y más tarde Stigwood volvió a
pinchar con Stayin Alive (1983) secuela de Fiebre del sábado noche
protagonizada por John Travolta y dirigida por Sylvester Stallone por lo que
decidió no producir más películas musicales.
XANADÚ (1980)
Con Olivia Newton-John y Gene Kelly. Olivia es Kira, una
musa que inspira con un beso a un pintor (Michael Beck) y, naturalmente, se
enamoran. Al mismo tiempo, un viejo músico (Gene Kelly) sueña con abrir un club
nocturno al viejo estilo, un proyecto en el que Kira y Sonny se involucrarán...
Los años 40 se encuentran con los 80 en "Xanadú". Un intento de conciliar
el clásico y el moderno musical que no cuajó por su guión flojo y confuso. Xanadú tuvo el dudoso honor de ser la primera película ganadora de los premios Razzies ,otorgados
a los peores films de cada año.
CAN´T STOP THE MUSIC (1979)
El que tenía que ser el primer musical abiertamente gay con
los Village People.
Steve Guttemberg (Loca academia de policía) es un
compositor que comparte piso nada menos que con Felipe Rose (el indio) y
deciden formar un grupo. Salen a la calle y fichan a todo bicho viviente disfrazado que encuentran –el motero, el
policía, el cowboy…- un delirio con un
look muy setentero (shorts ajustados, patines, peinados imposibles…) a destacar
la escena en que los Village y la protagonista femenina, la ex stripper Valerie Perrine, se meten en el gimnasio y las duchas de un YMCA a ritmo de la famosa
canción mientras Perrine pone cara de “voy cachonda perdida” viendo tanto chico cachas y ligero de ropa levantando pesas.
Malísima, con un guión imposible pero entretenida si uno está dipuesto a verla con nostálgico sentido del humor.