miércoles, 2 de febrero de 2022

YO TOMÉ PARTE EN LA INVASIÓN DE MARRUECOS

 Bueno, invadir... invadimos poco, unos cinco kilómetros, y todo terminó en un par de horas. Pasé mi servicio militar en Ceuta, en el norte de África. 




Aquí estoy con el pelotón de exploradores: (1)-Chus, (2)-Yo, (3)-El Córdoba, (4)-Marcos, (5)-Fran.

LA RECETA: ALITAS DE POLLO AL CALIMOCHO. Foto: Silvina.
El calimocho o Cuba Libre de los pobres. Vino tinto mezclado con  Coca Cola, la típica bebida de las fiestas mayores de los pueblos. El calimocho contribuye con el sabor del vino tinto (muy recurrido en cocina) pero con el característico toque dulce que aporta el refresco de cola.
Sofreír las alitas en aceite y retirarlas cuando se vean doradas. 
En el mismo aceite freír cebolla cortada fina. Cuando tome color añadir refresco de cola y vino tinto (las medidas a gusto de cada uno) remover un poco.
Llevarlo todo al cuenco de la batidora y triturar hasta formar una salsita cremosa. Juntar en la sartén las alitas de pollo y la mezcla de vino y cola y cocer a fuego lento durante unos 20 minutos. 

 



49 comentarios:

ricard dijo...

Bueno, no todo el mundo puede decir que ha invadido un país.

Puede que yo sea un poco tiquismiquis pero lo del calimocho siempre me ha dado repelús.

Saludos.

Campirela_ dijo...

Te vamos a llamar el conquistador ajja. Gracias amigo por ofrecernos momentitos de la mili.
Muy rica la receta.
abrazos .

DRACO dijo...

me has hecho recordar la vieja serie sesentera estadounidense "perdidos en el espacio", ¡ellos al menos sabían a dónde llegaban por muy perdidos que estuviesen! jajaja. sí que me ha hecho reír tu experiencia militar. yo felizmente no la hice.

un abrazo.

Alfred dijo...

Teníais que haber puesto la bandera. ;)
Buena anécdota.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Interesante historieta.

El Doctor dijo...

No se trata simplemente de una anécdota más de la mili. Esto está contado con excelentes dibujos y con mucha gracia, además de una segunda lectura más profunda. “¡Sargento, deje de dar patadas al soldado Zueras! ¿No ve que puede dañar la radio?” Aquí se cuenta la estupidez y la inutilidad del ejército español a la hora de ponerse las pilas. Yo hice la mili y pude comprobarlo en muchísimas ocasiones. Oficiales chusqueros no reciclados y analfabetos que venían directamente del ejército franquista. Todo era amenaza e insultos. "¡Que se ponga recto, coño!". El coño no se lo sacaban nunca de la boca (la palabra, claro). La legión: achulada, tatuada y una cabra como mascota. Esos militares de tus excelentes viñetas están perdidos. El desierto de los tártaros. Me parece genial la viñeta del moro con el fez, la cabila y el interrogante por parte de él. Los militares son los extraterrestres.

¡Ostras! Esa foto parece una escena de “Los últimos de Filipinas”. Creo que fuimos los últimos en conocer lo que era un cuartel, un cetme, las garitas frías, las botas, el mal olor, besar a un trapo como juramento, desfilar, emborracharse, saltarse a la torera las leyes absurdas militares, castigos, encierros, arrestos, saber lo que era un capullo miliar de alto rango y otros de menor rango de pacotillas, y lo despreciable que es sentir orgullo por un himno salido de una corneta abollada, toque de diana, todo a toque de corneta, comedores pestilentes, taquillas que era mejor no abrirlas jamás, maniobras orquestales en la oscuridad, pajas por las noches debajo de mantas de la guerra civil, putangas del pueblo, chorizos y latas de atún enviados por tu madre, petate de vuelta a casa con la ropa sucia para que la lavara, también tu madre, cartas, cabinas de teléfono, novias desleales y tú también, los ochenta; últimos estertores de muchas cosas y de ninguna. Cuando me licencié quitaron la mili al poco tiempo. Perdí quince meses de mi vida. Luego me casé y perdí todo lo que creía que me quedaba. Y esos entrañables amigos que el viento se llevó.

Ahora, cuando sale por la tele el día de las fuerzas armadas me rio de lo lindo, porque sé todo lo que ocultan esos desfiles bien alineados y al mismo paso. Nosotros, los desgraciados hijos del servicio militar obligatorio tuvimos que ver el alcantarillado militar. Se solía decir que después de licenciado la vida se pasaba muy rápido.

Como siempre, el plato tiene muy buena pinta.

¡Un fuerte abrazo!

miquel zueras dijo...

Hola, Ricard!
Además fue un 1 de septiembre, día que Hitler invadió Polonia, pero lo nuestro tuvo mucha menos resonancia.
El calimocho es una bebida para disfrutar en verano pero que te deja con una letal resaca al día siguiente. Yo la prefiero para la cocina.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Campirela!
Los hombres de mi generación no dejamos pasar una oportunidad para comentar nuestras milis. ¿Cómo será con los jóvenes de ahora?
La coca cola le da un saborcito dulzón al pollo, como un plato exótico aunque sea el típico calimocho verbenero.
Saludos!
Borgo.

Macondo dijo...

Me doy cuenta de que me estoy haciendo mayor, cuando veo a algún joven de vida regalada que se queja y pienso que no le vendría mal una mili para ponerlo en su sitio.
Los hombres nos hemos quedado sin tema de conversación cuando las mujeres hablan de sus embarazos.
Un saludo.

Fran dijo...

Que tal Miquel!
Estupendas las viñetas rememorando aquellos tiempos. Esa foto tiene tela...jeje Lo que esta detrás supongo que será una de aquellas malditas tiendas por las que entraba un frio del copón, si es que había 30 centímetros entre el suelo y la tela...jeje
Me has despertado viejos recuerdos.
Un abrazo!

Clementine dijo...

😄 Qué entrada más original, Miquel, me chiflas también en viñetas :)
¡Muchos besos, Borgo!

Frodo dijo...

jajaja tremendas viñetas, amigo Borgo. Algo me habías contado pero verlo hecho historieta y luego ver la foto ha sido alucinante. Muy gracioso y con un toque de drama que siempre puede dar una invasión, o un enfrentamiento bélico.
¿se sabe qué fue de la vida de Chus, El Córdoba, Marcos y Fran?

El calimocho acá se usa pero no se lo llama así, es simplemente "vinoicoca".
Voy a probar cocinar con ello, jamás lo intenté.

Un abrazo, querido amigo.

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡¡¡ Creo que es de las mejores entradas que te he visto componer!!!!!!!
Tuve la suerte de realizar el servicio militar en Voluntariado Especial, en una cosa que hoy en día es una leyenda, pues dejó de existir antes que ninguna prestación singular y por supuesto antes que la propia mili, y además pocas personas saben que existió: ¡¡¡¡¡¡¡En La Benemérita!!!!!!! Me lo pasé estupendamente y no hay palabras para lo bien adiestrados que se ofrecía el personal de las academias con gente tan brillante como el antiguo Gar [Grupo Antiterrorista Rural] (hoy, como aquello era políticamente incorrecto, las siglas siguen las mismas pero significan "Grupo de Acción Rápida") En realidad cobrabas sueldo por todo lo alto y eras profesional como Guardia Civil(si bien no con su nivel pecuniario ni mucho menos) -aunque denominado "Auxiliar", alias "Auxis" o "Pitufos" Y por supuesto todo tipo de aventuras en contra del delito y a favor del bienestar de todos los españoles. El Servicio Militar para mi fue sensacional y pocos de mi entorno conozco que hablen mal de él. ¡Aún residían principios!
En fin, me lo he pasado bomba con tu aportación , pues también conozco intensamente el ejército desde dentro y sé que habían cosas buenas[la mayoría] y cosas malas, pero qué quieres que te diga....ante la noble carrera de las armas (Calderón de La Barca dixit) me pasó como en La Vida:¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ T o d o me ha ido superlativamente Bien !!!!!!!!!!!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡Rompan Filas!!!!!!! ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔ ⚔

miquel zueras dijo...

Hola, DRACO!
¡Peligro, Will Robinson! Já... me encantaba esa serie sobre todo cuando hacían picnics en algún planeta con esos modelitos sesenteros. Sin casco ¡y nosotros aún con mascarillas!
Nunca se me dio muy bien el sentido de la orientación. No hiciste la colimba >¿se dice así en tu país? bueno, todo lo que te ahorraste, una suerte.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Alfred y muy bienvenido a Borgo!
Una operación militar muy secreta, tanto que casi nadie la conoce. Supongo que ya no importa después de 30 años.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Demiurgo!
Bueno, era inevitable que colara alguna historia de cuando la colimba. Una "invasión" de cinco kilómetros con doce soldados.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
miquel zueras dijo...

Hola, El Doctor!
Gracias, me alegra mucho que te gusten las viñetas. Sobre todo que a la radio no le pasara nada aunque era un modelo que seguro había estado en la batalla de Brunete. Yo estuve a punto de visitar los calabozos por cargarme una bayoneta al intentar abrir una lata en unas maniobras, me acusaron de sabotear material del ejército.
Tendrías que haber visto la cara de pasmo del moro. ¡Y el cetme! cómo pesaba aquel fusil que se encasquillaba cada dos por tres, suerte que como llevaba la radio me dieron una pistola. Eso de los comedores pestilentes me recuerda a aquella película de Woody Allen: "¡Vas a fregar el comedor y las letrinas!" "¿Y cómo sabré cuál es cuál?" Y aquellas colas para llamar en las cabinas... ¿Cómo debe ser la mili con teléfono móvil? no me la imagino.
Abrazos, amigo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Macondo!
La verdad es que era un auténtico shock, yo me sentía como si me hubieran abducido allí tan lejos y como jugando a soldados pero con armas de verdad porque seguíamos siendo críos.
Sí, un tema de conversación recurrente...
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Macondo?
Bueno, allá en Ceuta no pasábamos mucho frío aunque se nos colaba algún alacrán dentro de la tienda de vez en cuando.
Espero que hayan sido viejos recuerdos pero también agradables, alguno habrá.
¡Abrazos, Fran!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine!
Ya tenía ganas de publicar algunas viñetas, creo que voy a volver con ello.
Besos y que tengas un muy feliz fin de semana.
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Frodo?
La verdad es que me he divertido trasladando esos recuerdos a viñetas. Menos mal que los gendarmes se limitaron a decirnos que habíamos metido la pata, cinco kilómetros para ser exactos. Pues hala, media vuelta y a otra cosa.
No he vuelto a tener contacto con ellos, sí con otros compañeros de Barcelona pero la mayoría eran del norte, con lo lejos que les quedaba ese sitio del norte africano...
Vinoicoca es bien descriptivo. Parece que el origen del nombre español es vasco (Kalimotxo) y surgió en una actuación del grupo rockero Antzarrak. En la caseta de bebidas descubrieron que el vino estaba picado y para disimular lo mezclaron con refresco de cola.
Yo no confiaba mucho en esa salsa pero resultó bastante bueno.
Abrazos, amigo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hombre, Portoventolero, muchas gracias!
Curioso eso del Voluntariado Especial, no lo conocía.
Parece que fue una gran experiencia la tuya. No me habría parecido tan mal si no hubiera sido por un tiempo tan largo, un año con solo un permiso. En un sitio muy lejano ¡y veía gente por la calle en chilaba! algo que por entonces resultaba de lo más exótico. Todos éramos muy jóvenes y era un poco como jugar a soldaditos pero con armas auténticas.
Saludos, Portoventolero!
Borgo.

AMALIA dijo...

Buenísimas viñetas para contar una gran experiencia.
Y esa foto que siempre quedará para el recuerdo.
La receta seguro que está buenísima.
Un abrazo. Feliz fin de semana.

Nocturno dijo...

Ohhh, mis respetos Veterano. No cualquiera dice "yo estuve en una guerra".
Y con Marruecos, a todo esto, creo que no hay poca tensión aún hoy en día? espero no escale la cosa, cómo ves esa cosa?
Un gran abrazo y gracias por este post más intimista. Estamos en tiempos interesantes.

Folk dijo...

El calimocho me recuerda a la fiestas de Gracia,tambien el agua de Valencia... y a algunas fiestas en el pueblo en las que tocan orquestas , lo malo del calimocho que te sirven en esos vasos de plastico de medio litro es como no te lo bebas lo suficientemente rapido, el hielo empieza a desaparecer y se calienta en exceso, y claro, tanto el calimocho como la cerveza a temperatura ambiente como que no...

geniales tus viñetas...no entiendo como en un pais donde hay tan buenos dibujantes y guionistas en los quioscos no exista una sola revista en donde los artistas puedan publicar historias cortas, sabemos que es cuestión de que no se vende, y ahora pronto con el metaverso pues menos, pero en fin...

El "mundo mili" es bien surrealista, lo cierto es que estar en un cuartel está repleto de momentos kafkianos, el tertuliano "El Doctor" lo ha explicado muy bien ...

Antes era muy recurrente cuando alguien iva a la mili recibir ese consejo de: tú en la mili voluntario para nada, y que no se te note mucho, está siempre entre los de enmedio...

Tambien es curioso que en cualquier evento en que tras una ingesta etilica alguien empieza a contar su mili, siempre su campamento fue el peor, su sargento chusquero fue el mas chusquero de todos y la amistad que hizo fue la mas grande, al final en la mili pasados los meses del campamento se te presenta la "duda existencial"(tipo Hamlet) de si cantina si o cantina no, hombre la primera opción suele ser mas entretenida, al menos entre cervezas y bocabits pues se hacía mas llevadero aquel encierro, dicho esto yo pasé una mili bastante afortunada y no por que tuviese ningun enchufe, bueno igual algun dia hago un comic de eso y de otras peripecias vitales, hace un tiempo lei que el gran Mique Beltran andaba con un comic en que relataba su mili que le pilló en pleno 23-F...

Algo que me parecia del todo absurdo en la mili , aparte de los cabos primeros que se creian coroneles, eran las llamadas "novatadas", con la "justificación" de que la veterania es un grado, tambien tuve suerte de librarme de las novatadas, en la mili se veia bien el caracter de cada cual y era un poco el reflejo de como cada cual podia ser en el exterior, había gente que se hundia enseguida y otros pues se tiraba "palante" y santas pascuas...

al final no solo en la mili, si no en la vida las cosas suelen tratarse de ver el vaso medio lleno o medio vacio.

Saludos!!

José A. García dijo...

Por suerte no me ha tocado y ya no me tocará jamás hacer algo como eso.
Ahora, si hablamos de cosas peores...

Saludos,
J.

Joaquin dijo...

A mi me declararon inútil ... para el ejército.

Cinefilia dijo...

Desde luego, este relato entronca con ilustres precedentes como el "Ardor guerrero" de Muñoz Molina o "Teniente Bravo" de Marsé. Yo, como fui objetor de conciencia, me perdí muchas de esas aventuras.

Saludos.

ethan dijo...

Muy buenas las ilustraciones y el relato autobiográfico muy gracioso, me has hecho recordar mis tiempos en el Aaiun.
Abrazos.

Beauséant dijo...

Me encantan estas historias, sobre todo cuando están tan bien contadas (o dibujadas)... En el fondo tuvisteis suerte, si haces eso en estos días en la frontera con Rusia esa foto que acompaña estaría en la wikipedia, sección orígenes de la tercera guerra mundial :)

Shaun dijo...

Hola, Miquel! Muy buen post, como siempre!

Que buenas esas viñetas, y también esa foto! Esa "invasión" en territorio marroquí debe de haber sido una experiencia inolvidable!

A ver si consigo terminar mi parte del relato vampírico, que últimamente ando muy liado. Por cierto, hace poco volví a tener una experiencia vampírica, ya te la contaré por mail.

Te mando un abrazo. Cuídate, amigo Borgo!

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, AMALIA?
Muchas gracias. Suerte que los nombres de mis compañeros estaban anotados en el reverso de la foto; a veces me pregunto qué ha sido de ellos.
Abrazos y muy feliz semana!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Nocturno!
Bueno, tanto como "Guerra"... en todo caso aún más breve que la llamada "Guerra del fútbol" entre El Salvador y Honduras. Por si lo quieres leer, es alucinante:
http://miquel-zueras.blogspot.com/2014/05/la-guerra-del-futbol.html
últimamente no hay tensión con Marruecos, sí cuando yo estaba en esa zona ¿sería a causa de nuestra "invasión"...? ¡pero si pedí perdón y todo!
Abrazos y gracias por visitarme, Nocturno.
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Folk!
Calimocho templado, eso me trae recuerdos de las Fiestas de Gracia, versión alcohólica de la madalena de Proust.
Cuando cerró el Víbora pensaba que la solución pensaba en comic books con historias cortas, al estilo de la editorial Dark Horse en los USA, no ha sido así.
Kafkiano, sobre todo en un cuartel del norte de África donde parecía que el tiempo se había detenido desde la campaña de Barranco del Lobo. Se decía mucho eso de "procura pasar desapercibido"... Ya lo decía Robert Crumb: "Nuestros padres contaban historias de la guerra, nosotros de drogas, y los que habían estado en Vietnam de las dos."
Curioso, allí no pasábamos novatadas, al contrario de gente que estuvo en Capitanía y sitios privilegiados. Parece que en los destinos "pringados" no había necesidad de novatadas.
Saludos, Folk!
Borgo.
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, José A. García.
Bueno, pues todo eso de que te libraste. Aquí ya no existe el servicio militar obligatorio. Yo lo recuerdo como una experiencia agridulce, podría haber sido divertida si no hubiera durado un año entero.
Saludos!
Borgo.

Naranjito dijo...

Uff que lío con los comentarios, es por la falta de costumbre. A ver si este sale:
Decía que eso no es ni mili ni invasión ni ná. O sea, os disteis media vuelta y ya está ¿no? ¿sin ningún recuerdo moruno de la zona de Ketama? Y no te quejes que mi mili fue posterior y duró año y medio. Cosas de la Armada.
Saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Joaquín y muy bienvenido a Borgo!
Tienes un blog interesante, me ha gustado mucho tu "Duodécima entrada". Bueno, pues ya me habría gustado que me hubieran visto algo más inútil para quedarme en casa, qué se le va a hacer.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Cinefilia?
Pues mira, Marsé estuvo en la misma unidad que yo, Regulares-3 de Ceuta, y en mi compañía tenía un subteniente -escritor aficionado y lector de cómics- que había compartido guardias con el autor de "Si te dicen que caí". Me encanta ese relato del teniente encabronado con un potro de gimnasia.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Ethan!
Muchas gracias, me alegra que te hayan gustado mis dibujos. Ha sido más divertido de lo que pensaba recordar nuestros paseos por El Tarajal y Benzú. En mi cuartel muchos mandos habían servido en Sahara y El Aaiun.
Saludos, Ethan!
Borgo.

Josep Lloret Bosch dijo...

¡Borgo!

Las carcajadas mías al leer tus hazañas bélicas (que debías leer igual que yo) deben haber llegado hasta los vecinos. Claro que tus ilustraciones son mucho más divertidas que las del clásico.

Un amigo mío estuvo parapetado aguardando la Marcha Verde y cuando se acueda todavía siente escalofríos. Tu aventura es digna, por lo menos, de un buen corto. Berlanga hubiese hecho una obra de arte y te veo de secundario, por lo menos.

Un abrazo.

p.d.: esas alitas deben estar de rechupete.

Alexander Strauffon dijo...

¡Hasta trae vino tinto! Me agrada esa receta que compartiste.

miquel zueras dijo...

Hola, Beauséant!
Muchas gracias, creo que publicaré algún cómic más de anécdotas militares, lo he pasado bien dibujándolas.
Uf, al menos si se lía la tercera guerra mundial yo no habré sido el culpable por mi nulo sentido orientativo.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Shaun!
Me alegra que te gusten las viñetas. Sí, fue una experiencia inolvidable, y la patada que me endilgó el sargento también lo fue. ¡Tres días doliendo!
¡Hombre! Estaré encantado de leer tu última experiencia vampírica.
¡Abrazos, amigo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¡Hombre, Naranjito! Me alegra volver a verte por aquí.
Pues todo quedó en eso, Nos dijeron que nos habíamos "colado" unos 5 Km. yo dije "pardon" o "excusez-moi" y hala, media vuelta. No llegó ni a conflicto diplomático.
Ah, sí... entonces la mili en la armada era de 18 meses. Uf, medio año más. Ni idea del porqué.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Josep!
Claro, las Hazañas Bélicas del gran Boixcar, en aquellos cuadernos apaisados.
Recuerdo la Marcha Verde en la que pensaban usar monos para atravesar los campos de minas.
Berlanga o quizá Sergio Leone, me lo imagino: yo y el gendarme marroquí mirándonos frente a frente, primer plano de manos que se acercan a la pistolera, y de repente el teniente que grita: ¡Media vuelta! y hala, todos a casa.
Abrazos, y te recomiendo esas alitas calimocheras.
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Alexander!
En la zona del Mediterráneo usamos mucho el vino tinto para cocinar, como el rabo de ternera cocido en vino tinto y cebollitas durante al menos cuatro horas. chup-chup.
Saludos!
Borgo.

Gra dijo...

Hola MIquel!!
Esto paso en tu vida real? invadieron Marruecos?? me imagino los nervios, de no saber como responderia el otro pais, excelente la representacion en historieta con tus dibujos, me causan ternura esos soldaditos, no asi ese sargento enojon jajja que tenia a las patadas al soldado Zueras jaja. Espero que te hayan quedado lindos recuerdos porque aca era una tortura hacer el servicio militar muchos, eran desertores, porque sabian lo que les esperaba, mataron a muchos con los maltratos, por suerte eso termino.
Estan muy jovencitos todos y vos todo un galan!!
Ese plato se ve delicioso!!
Te mando otro abrazo!!

miquel zueras dijo...

Hola, Gra!
Sí, invadimos pero solo un poquito... todo nos vino por sorpresa (no teníamos idea de donde andábamos) y los soldados nos dejábamos llevar como bultos. Quería reflejar en los dibujos como nos sentíamos, soldados muy lejos de casa que no sabíamos que pintábamos allá. Tengo recuerdos agridulces, entre las patadas y los compañeros y haber conocido sitios lejanos.
Sí, no me contaban recuerdos muy buenos de la colimba.
En la foto parecemos extras de una película barata de guerra. El calimocho (vino tinto y cola) era una bebida que allá solíamos tomar.
Abrazos!
Borgo.