Suena un timbre. Sigo odiando los timbres, pero esta vez es
el interfono. Reduzco el fuego y tapo la cazuela del pollo a la paprika
centrada sobre una araña azul de llamas de gas. Es lunes, día que atrae a los repartidores
y mensajeros que se confunden de piso.
-¿Diga? – Me llega una voz potente a través de un micrófono
y tres altavoces contrafase:
-¿Qué tal? Muy bien, con OKAL.
“- A mí plim, yo duermo en Pikolin.
“-Un poco de pasta basta. Giooooor…
“- Patés La Piara, más buenos que el pan.
“-Colgate, el mal aliento combate.
“-Un poco de Magno, es mucho.
“-Phillips, mejores no hay.
“-Moraleja, compre una Agni y tire la vieja.
“-Natillas Pulevaaa –…canturrea, y yo le pregunto:
-¿Es usted repartidor de correo comercial?
-¡Sí, señor! –responde jovial-. Sector Vintage, como ya
habrá deducido por mi repertorio de anuncios. Ya tengo una edad…. sólo me falta
una semana para jubilarme. ¿Me abre para dejar unos folletos?
Normalmente no abriría, pero ese original repartidor me cae
simpático. Pulso el botón abrepuertas pero al instante oigo a través del
telefonillo el chirriar de unos neumáticos sobre la grava seguido de sendos
disparos, un gemido y el sordo plof de un cuerpo que se desploma.
Lo siento por el repartidor de publicidad vintage, pero ya
se sabe lo que pasa en las películas cuando alguien dice: “Sólo me queda una
semana para jubilarme”. Una frase maldita.
Mientras remuevo el guiso de la cazuela me viene a la cabeza
una frase desde un recoveco de la memoria: "¡Adelante mis 43!!!"
POLLO A LA PAPRIKA
"Para cenar me sirvieron pollo con pimentón, un plato
delicioso que da una enorme sed. El camarero me dijo que se llamaba paprika
hendl (pollo paprika) un plato nacional."
(Diario de Jonathan Harker. "Drácula", de Bram
Stoker)
RECETA: dorar en aceite pollo cortado en octavos, reservar y
sazonar con sal, pimienta y pimentón. En el mismo aceite sofreír 1pimiento rojo
grande cortado en tiras, 1 cebolla picada y 2 dientes de ajo. Añadir 2
cucharadas soperas de pimentón picante, remover y verter 1 vaso de vino blanco. Dejar reducir un poco y añadir nata de cocina.
Triturar todo en la batidora. Volver a poner los trozos de pollo en la cazuela,
añadir la crema de pimiento y paprika, tapar la cazuela y dejarlo cocer con el
fuego al mínimo unos 20 m. Se suele acompñar con arroz blanco. ¡Ah! y no da tanta sed como dice el amigo Harker.
CON LA IGLESIA HE TOPADO...
Recibí una buena noticia, se prepara la segunda edición de mi libro
Sombras y siluetas. La editorial me envió unos cuantos ejemplares más. Una
vecina, testiga de Jehová, coincidió en mi rellano cuando el repartidor me los
entregaba y me pidió uno. Ayer me encontré el libro en mi buzón con una nota en
la que decía: "Lo siento pero el libro no coincide con mis creencias por
su contenido erótico y esotérico." Me temo que he perdido el público de
los testigos de Jehová.
Y hablando de religión, los lovecraftianos ya tienen Papa,
se llama Cthulhu Primero.
36 comentarios:
Bueno...pues fíjate, que voy a tener que leer más tus entradas ya que me arreglas los menús. Haces cosas sencillas y muy buenas.
El cuanto a esa frase del que está a las puertas de la jubilación...eso son los polis de la novela negra...que siempre la fastidia en esos momentos y tienen que entregar la placa y el arma...¡¡ay, dios¡¡...luego pasa lo que pasa...que tiene que ir a identificar más muertos.
Besos, querido.
Tiene razón Marian, suele pasar en el policial.
No sé porque sospecho que ese vendedor usa ese argumento como recurso para vender. Y que esa última semana tiene muchos días.
Que te haya devuelto un libro, por esas razones, implica que estás bien encaminado como escritor. Algunas críticas son como elogios.
Saludos.
Me encantan estas historias, siempre inquietantes, de llamadas al timbre. El cartero siempre llama dos veces. Ese último hombre de la tierra y alguien llama a su puerta. "¡Sal, Neville!", gritaban los vampiros al último hombre de su especie en Soy leyenda de Richard Matheson. Nosotros, más ibéricos, recordamos lo de "Avon llama a su puerta". Recuerdo de niño que mi madre compraba esos productos para sentirse moderna, parisina. Aquella mujer que vendía aquellos productos para no envejecer estaba la mar de buena, además de ir exageradamente pintada (en aquel tiempo las mujeres no se pintaban). Me enamoré de ella. Creía que venía de París; tan delgada, tan el pelo a lo garçon, tan sofisticada, tan bella. Luego se puso de moda El Círculo de Lectores. Existe un anuncio donde sale Pepe Sacristán (que trabajó en su momento en esa empresa). Ya las mujeres que venían a casa eran casadas, gordas y desesperadas por un sueldo. El glamour se fue a tomar por saco. Llamaban más que el cartero de James M. Cain. Ay, recuerdo a aquella mujerona que confiaba en nosotros y nos dejaba el producto sin pagar. Luego se iba pasando cada día para cobrar y no se le abría la puerta, como a aquella mujer pintarrajeada que le olía la piel. También venía a casa un payés que nos traía los huevos y el vino. Dejaba los productos y luego lo tenía crudo para cobrar. El tipo llamaba con una fuerza tremenda con aquellos nudillos gruesos y peludos (nuestro timbre casi siempre estaba estropeado). Recuerdo que siempre gritaba: "¡Sé que estáis en casa!" Lo sabía porque teníamos la tele puesta y sonaban las canciones de los anuncios publicitarios, como por ejemplo el de Pectol (caramelos de eucalipto) donde un indio decía: "Pectol ser bueno". Ay, qué tiempos. ¿Te imaginas ahora llamando toda esa gente que no le abrimos la puerta? Serían como fantasmas que exigen lo suyo.
Me alegro mucho de esa segunda edición para ese maravilloso libro, que para mí, no es tan extraño, sino realista, tremendamente realista, amigo mío.
Y para terminar, encabezas el texto de nuevo con Netol. Te voy a decir una cosa. Los americanos reviven sus productos de antaño como algo terrorífico. Recuerda en Los cazafantasmas, donde uno de ellos ve a ese muñequito de la infancia de una manera grotesca (muy muñeco Michelín). Pues bien, aquí nosotros no hemos explotado lo nuestro, como por ejemplo, que alguien llame a la puerta a las cuatro de la mañana (parodiando al payaso de Chuck Palahniuk)y veas a través de la mirilla a Netol (¡acojonante!), o a Polil de la gabardina agujereada (¡la leche!), o ese careto de la etiqueta de la colonia de masaje después del afeitado Floid, que desde que lo colorearon parece un tipo enfermo del hígado (¡espeluznante!).
Ya ves, siempre me inspiras para dejar este tipo de chorradas de comentarios. Pero...¡me encanta todo esto!
Un fuerte abrazo, amigo mío.
PD: A veces pienso que tú y yo podríamos crea un libro conjunto sobre estas cosas. Muy al estilo pulp, estilo que me pierde, junto con sus maravillosas portadas.
No me gusta nada cuando suena el timbre en casa, sobre todo cuando tienes prisa porque tienes que salir, y te están esperando, o cuando estás haciendo la comida, y al preguntar quién es, te responde alguien diciendo que es para buzonear propaganda, y es que no es ese el problema, sino que hay un buzón especial de propaganda para la publicidad, pues la tienen que echar también en nuestros buzones, así que llenan el buzón de propaganda especial para eso, pero lo llenan tanto que se caen al suelo, y además, llenan los nuestros.
Hoy nos has preparado un buen plato, por lo menos para mí, porque me encanta el pollo aunque nunca lo preparé así, tomaré nota de ello, aquí en tu blog aprendo menús distintos.
Qué buena noticia la de tu segunda edición de tu libro: "Sombras y siluetas", enhorabuena, por cierto, me encanta el titulo, seguro que es una maravilla, y estoy de acuerdo en lo que dice Demiurgo, que si te lo ha devuelto por esos motivos, es porque eres un buenísimo escribiendo relatos eróticos, así que es un buen elogio para ti, puedes estar orgulloso, y de nuevo, te felicito.
Un placer venir a tu blog, me encantan tus entradas tan variadas y creativas.
Un beso.
Jajaja, me encanta "Gente que llama a mi puerta (3)"... ay, esos anuncios antiguos, qué recuerdos.
¡¡Enhorabuena por esa segunda edición, Miquel!!
Muchos besos, Borgo.
Es verdad, nunca hay que decir que estás a punto de jubilarte cuando estás trabajando, y si lo que estás es en una trinchera jamás hay que decir que tu novia Mary Lou te está esperando para casaros en Springfalls (Oklahoma).
Enhorabuena por lo del libro, no solo por la segunda edición, sino porque tu vecina te ha proporcionado la mejor frase publicitaria posible.
Hola, Marián! Pues yo, encantado de proponerte menús sencillos.
Eso de la jubilación me ha recordado a McBain, el personaje de los Simpson que parodia a Swarzenneger. En una de sus películas su compañero le enseña una foto de la casita que se ha comprado para su retiro y en ese momento le tirotean y McBain grita: "¡Noooo! estaba a punto de jubilarse..." Así es la vida.
Muchos besos!
Borgo.
¿Qué tal, Demiurgo? Pues no lo había pensado, igual es una estratagema publicitaria, una grabación con sonido de chirrido de ruedas y disparos.
Estoy pensando en sacar el libro con una etiqueta en la portada: "Condenado por los testigos de Jehová". Así, en plan Dan Brown.
Saludos!
Borgo.
Hola, Melmoth! Me encanta ese momento de "Soy leyenda": "Ben Cortman gritó: ¡Ven, Neville! y Robert Neville se sentó y empezó a cenar." Recuerdo Avon como el primer intento de vender productos al estilo americano, luego vinieron las famosas sesiones Tupperware (aún no se llamaban tuppers) y las muestras de sopa Campbell. Recuerdo este anuncio "Gran jefe garganta roja. Necesitar Pectol..." Bastante resultón para la época. Ese sería un buen tema para un relato terrorífico: los fantasmas cobradores; la pesadilla del Tío Vázquez de los tebeos Bruguera.
También recuerdo el episodio de los Simpson en la que cobraban vida los íconos publicitarios que se volvían malvados como el cacahuete de Nabisco. El hombre de la gabardina de Polili siempre me ha parecido inquietante, algo así como un hombre invisible.
Me encanta que sueltes por aquí tus delirantes, divertidos e interesantes comentarios. Cuando quieras ponerte con ese libro aquí me tienes, ya lo sabes.
Abrazos, amigo!
Borgo.
Oooooh Dios! que recuerdos. Sobre todo el mítico Licor 43. En casa de mis padres había una botella, y otra en la de mis abuelos, que mis hermanos y yo contemplábamos con fascinación. Por supuesto, éramos unos críos y no osábamos berber de ella pero de vez en cuando abríamos el tapón para oler su contenido, que nos parecía repugnante y nauseabundo. Ja, ja, ja ... como cambiamos al llegar a la adolescencia ... entonces no probábamos el 43 porque había pasado el tiempo suficiente para que nos pareciera una bebida de viejos.
Un relato muy curioso. Está bien.
Hace un par de meses me leí el de 23 fotogramas por segundo de Monteys y ahí salían muchas otras frases típicas además de la de "la semana para la jubilación" que decían otros que iban pronto a desaparecer de escena ;-)
Ya has dejado a tu religiosa vecina con malos pensamientos nocturnos. Ya te vale... tentando a las pobres vecinitas.
Un saludito.
Mr. Borgo, genial entrada, como siempre, celebro de que haya una segunda edicion de su libro; muy bueno lo del vendedor. Saludos.
Hola, María! ""El último hombre sobre la Tierra estaba sentado solo en una habitación. Sonó una llamada a la puerta...
-¡Correo comercial! ¿Me puede abrir?"
Una parodia del famoso cuento cortísimo de Frederic Brown. El pollo paprika fue de los primeros platos que aprendí a hacer de muy joven, cuando leí por primera vez "Drácula" que me fascinó. Dicen que ese plato provoca pesadillas si se come por la noche, por si acaso nunca lo he hecho para cenar.
Muchas gracias por tu enhorabuena y ya sabes que para mí es un gran placer que te pases por Borgo.
Muchos besos.
Borgo.
¿Qué tal, Clementine? Aquella fue una época dorada para los anuncios, con sus cancioncillas pegadizas que formaron parte de nuestra infancia: "Está como nunca... ¡Fundadoooor!". Ya no se usa la animación para publicidad, una pena.
Gracias y muchos besos, Clementine!
Borgo.
Hola, Conde! Casi nada, ese Licor 43. En la wikipedia dice: "confeccionado, según la leyenda, a partir de 43 distintos cítricos, frutas y especias del mediterráneo. Su sabor es dulce, y muy versátil." A mí me sabía a una especie de anisette. Era una curiosa época en que a las bebidas les ponían nombres con números: 103, 501, Byass-96... Hiciste bien en no probar el 43 en aquellos años infantiles.
Saludos!
Borgo.
Hola, David! Un tío muy majo Monteys, y un gran dibujante. Le conocí cuando aún era director de El jueves. Me propuso crear un personaje para unas tiras pero me quedé bloqueado, es difícil con un solo personaje (o eso me parece) Curioso lo de la vecina, sí... un chiste:
"-¿Quieres ser testigo de Jehová?
-Es que ni siquiera he visto el accidente."
Saludos!
Borgo.
Huy, loquemeahorro! Perdona pero se me había saltado tu comentario. Bienvenida de nuevo. En las películas bélicas cuando un soldado le enseña a un compañero la foto de la granja donde irá a vivir con su prometida ya empieza a oler a cadáver. También, en un episodio de los Simpson, el jefe Wiggum exclama lo de: "¡Sólo le faltaba un día para jubilarse!" cuando a un perro policía le da un telele.
Muchas gracias por lo del libro y ahora espero que no me pida un ejemplar algún miembro de los Rosacruces...
Saludos!
Borgo.
Hola, Mr.Belknap! Muchísimas gracias, la verdad es que me ha hecho mucha ilusión. Me alegra que le haya gustado mi último relato de la serie "Gente que llama a mi puerta", a ver si pronto llama alguien más.
Saludos!
Borgo.
Estar en un thriller y hacer planes para el futuro equivale a una sentencia de muerte. Pero esto ya les pasaba a los vaqueros en el Lejano Oeste, como el personaje de "Río Rojo" que explica que se casará y se comprará un rancho cuando cobre su paga, una escena antes de que lo arrolle el ganado.
Otra posibilidad es que te pase como al policía viejo de "Seven": que tu último caso sea algo terrible capaz de traumatizarte para el resto de tus días.
Resumiendo: no hagas planes a largo plazo y cuidado con los que llaman al interfono.
Saludos.
jajaja tus entradas siempre tienen una cuota de humor espectacular.
Con la publicidad me recordaste que cuando era chico jugaba al "cigarrillo 43".
Hay que medirse con el pimentón, porque al que se excede le ocurre lo mismo que al repartidor.
Con respecto a tu vecina, hay un cartel en una casa del barrio que dice "Por favor, no molestar con religión". Alguien a quien seguro le gusta dormir la siesta
Abrazo Borgo
Hola, Ricard! Un buen ejemplo esa escena de "Rio Rojo". Hace ya mucho tiempo que la vi pero creo que era John Ireland el que hablaba de sus proyectos antes de psar a mejor vida.
Los policías veteranos de las películas lo tienen muy mal, sobre todo cuando enseñan la foto de la casita de la playa donde va a vivir en su jubilación a sus colegas. Me lo imagino con el físico de Jack Warden.
Tomo nota de lo del interfono.
Saludos!
Borgo.
Hola, Frodo! "1,2,3, cigarrillo 43" Sí... un juego que las generaciones infantiles actuales no creo que conozcan. Hay un dicho culinario: "En el interior de España se cocina con pimentón y en la costa con tomate".
Buena idea, como esos letreros de "No se admite publicidad". Me recueda a aquella escena de "Mejor imposible" cuando Lupe Ontiveros intenta "convertir" a Jack Nicholson y éste le dice: "Señora, vaya a vender sus neuras a otra parte que por aquí vamos bien servidos."
Saludos!
Borgo.
Echo de menos algún anuncio de cola cao, ja, ja. Muy divertido.
Qué buena noticia lo de tu libro. La semana que viene me llegará que lo tengo pedido en Amazon (no creo que vaya en contra de mi religión, je, je)
El pollo parece un poco fuertecillo... casi que me espero a otra receta.
Saludos.
Hola, Nury! Para mis padres fue aquel tan políticamente incorrecto: "Yo soy aquel negrito del África tropical..." Para mí: "Es el Cola Cao desayuno y merienda ideal..."
¡Anda! Te agradezco mucho lo del libro. Espero que te guste y también que pases un día por Barcelona y así te lo podré dedicar con dibujito, claro.
Este pollo también tiene una versión más suave, sin el pimentón picante.
Saludos y feliz semana!
Borgo.
¡Si que conoces eslogans publicitarios vintage!, jeje, muy bien traído.
Por lo menos te devolvió el libro, jaja, no lo llevó a exorcizarlo ni nada por el el estilo, jaja, ay dios.
Saludos Miquel
:)
Hola, Ana! Uf, y recuerdo muchos más... "Juegos reunidos Geyper ¡y a jugar!"
Pues sí, habría sido algo inquietante encontrar el libro en mi buzón con una ristra de ajos anti-vampiros.
Saludos!
Borgo.
Primero que nada, ¡enhorabuena Miquel! :D
Y ese repaso que nos traes de anuncios..jaja..mensajes breves pero que se quedan. En publicidad no se miente solo se exagera decia Cary Grant en Con la muerte en los talones.
No sé porqué se me ha venido a la cabeza el de las muñecas de Famosa..será porque en dos dias Navidad...exagerando un poco. ;P
Saludos, Miquel
Hola, Abril! Muchísimas gracias, y pensaba que esto de Amazon no funcionaría... soy un antiguo.
Cary Grant, ese homnre era al smoking lo que la túnica para Victor Mature, los actores que mejor pasearon esas prendas por la pantalla.
Este año me ha pasado volando, no nos daremos cuenta y llegará la Navidad jubilosa... es el mensaje feliz de las muñecas Famosaaaaa!!!
Saludos!
Borgo.
Los repartidores de publicidad no suelen ser acogidos con cariño, pobres ellos solo hacen su trabajo.
Sería genial si en lugar de darte el típico folleto te cantaran las excelencias de los productos que tienen en oferta. Será cuestión de proponerselo a las agencias de publicidad, a lo mejor funciona jejeje y de paso se contaminaría menos el planeta.
Gracias Miquel por la receta tomo nota. Enhorabuena por esa nueva edición de tu libro.
Besos
Puri
¿Qué tal, Dulcinea? Bueno, yo he reaccionado mal cuando me han llamado en un momento inoportuno y oigo lo de: "Correo comercial, ¿me abre?" pero si es un repartidor que se lo curra como este ya es otra cosa. Sí, creo que esos repartidores tendrían que ser como los feriantes, cantar los productos que venden a viva voz.
Seguro que te gustará este pollo al estilo de Transilvania, y muchas gracias por lo del libro.
Besos y buen finde!
Borgo.
Querido Borgo,te dejé un premio en mi blog.
http://frodorock.blogspot.com.ar/2016/10/convirtiendo-el-premio-dudumdum-en-el.html
Abrazo grande!
Muchísimas gracias, amigo Frodo! Eso no pasa cada día.
Ahora me paso a verlo.
Abrazos!
Borgo.
Me hiciste sonreír con el tipo de la venta puerta a puerta y el curioso desenlace de la anécdota, je.
Ya tengo tu ejemplar de «Sombras y siluetas»: próximamente subiré fotos a la web (hermosa dedicatoria).
Geniales las ilustraciones, como siempre.
¡Saludos!
Hola, Juan Esteban!
Estupendo, siempre viene bien un poco de promoción para el libro.
Me alegra de verdad que te gusten los dibujos.
Saludos!
Borgo.
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