Tengo un nuevo compañero de piso: mi gato Jabberwoocky.
Le he puesto ese
nombre por el surrealista poema Jabberwocky de Lewis Carroll sobre el que hice
unas ilustraciones años atrás; aún guardo esta, de un Limazón.
"Brumeaba negro el sol. Agiliscosos giroscaban los limazones, banerreando por váparas
lejanas..."
Jabberwocky, a veces, se queda mirando fijamente a la nada.
Repentinamente, el gato se queda quieto, inmóvil, mirando hacia un punto del
oscuro pasillo donde no hay nada ni nadie. Esto me ha recordado la creencia de
que los gatos pueden ver fantasmas y me ha dado la idea para una serie de
relatos titulada:
GENTE QUE LLAMA A MI PUERTA
Golpean la puerta con
los nudillos –no soporto los timbres-, abro. Dos jóvenes, hombre y mujer,
trajeados, con carteras con el logo del Instituto de Estadística y unas
extrañas gafas. Van al grano:
-Es usted un fantasma. De los de verdad, de los vaporosos
que traspasan paredes. ¿No lo sabía? Tranquilo, no es el único.
-Dé gracias por no ser un vampiro –añade la mujer-. Eso
puede ser dañino para sus vecinos, vemos cada caso… se haría cruces. ¡Ji, ji,
ji! Nunca mejor dicho.
Empiezo a ponerme nervioso y a tragar saliva. El joven me
pregunta si he notado algo raro últimamente, quizá extraños fenómenos
eléctricos.
-Bueno… cuando apago
la luz de mi cuarto veo unos resplandores verdes.
-¡Ahí lo tiene! –exclama
el joven apuntándome con un bolígrafo-. Resplandor residual de
fotones. Parte de su ectoplasma queda
atrapado en las bombillas y se libera al apagar las luces.
-Miau –interviene Jabberwocky. Es su hora de comer.
-¡Pero mi gato me ve! Me está pidiendo su comida.
-Los gatos pueden ver y percibir entidades fantasmales
–tercia la chica dándose unos golpecitos con el índice en las gafas-. Nosotros
le vemos a usted por estos cristales que captan el aura electromagnética.
Bueno, no le entretendremos más –abre la cartera y me entrega unos documentos-.
Firme aquí, por favor, y aquí.
Firmo y les pregunto:
“¿Cómo debo comportarme a partir de ahora?”.
-Oh, con naturalidad. Sea… etéreo. Traspase paredes y esas
cosas.
Se levantan y me estrechan la mano-. ¡Huy, es como tocar una
nube! ¡Ji, ji, ji! –. Dice la joven
entre risitas. Se van.
“¡Miauuuu!” Mi gato parece tener un reloj en el estómago,
siempre puntual pidiendo la comida. Se me ocurre que sería divertido llegar a
la cocina sin abrir la puerta, traspasando la pared.
Lo pruebo, experimento un cosquilleo de serrín y una
sensación oleosa de capas de pintura látex. Atravieso incorpóreamente más
tabiques. Me doy cuenta de que me he pasado de largo al notar el sabor de curry
con cilantro y plátanos machos que está comiendo el vecino bengalí de la
Puerta-C. Aún me falta práctica; claro que ahora dispongo de mucho, muchísimo
tiempo.
¡Deseadme suerte! Me han nominado para un premio de
ilustración en Inglaterra por esta portada -soy el eterno candidato pero no me
como un cacao-, Choke (Asfíxia) del autor de El club de la lucha, tiene como
protagonista a un estudiante de medicina que simula ahogarse en los restaurantes.
Sus "salvadores" se sienten responsables de él y le envían cheques.
Hay un punto de complicidad pues una vez tuvieron que hacerme la Maniobra
Heimlich. Por si alguien le interesa lo cuento aquí:
miquel-zueras.blogspot.com/2012/01/conocen-la-maniobra-heimlich.html
47 comentarios:
No será que para los gatos somos como fantasmas, pasan tanto de nosotros que ni nos consideran entes de carne y hueso. Buen relato y suerte para ese premio, merecido sin duda alguna.
Saludos
También tengo gato, se llama WATO, porque tiene una especie de uve doble en la cabeza.
A por el premio y cuidado al tragar, que los trozos de carne los carga el diablo (siempre me acuerdo de aquella actriz que murió atragantada: Luisa Sala)
Saludos.
Yo soy de gatos ¿sabes? me encantan los negros con ojos verdes...esos que tiene sus leyendas.
A veces veo dos estrellas verdes por el césped, el gato, porque lo quieras o no, no es Tu gato; tú eres su anfitrión.
Y a ver si consigues ese premio ¿te gustan los premios?
Un beso.
Muy útil el servicio de anunciar que es un fantasma, a alguien que no lo sabía.
Lo del sentido del humor de la encuestadora podría revisarse, porque podría caer mal.
Bien contado.
Hola, Cahiers! Desde luego Jabberwoocky no pasa de mí cuando se acerca la hora de su comida, vaya tragaderas tiene el tío con lo pequeñito que es, de momento. Eso de ver fantasmas debe abrir el apetito.
Gracias por sus buenos deseos! A ver si me cae algún premio por una vez, este es un fin de semana en Londres y ya pienso en el Fish and Chips.
Saludos!
Borgo.
Hola, Ethan! Yo también tuve un gato con una "W" en la frente. Es típico de los gatos atigrados. Algunos muestran una "M" y según los musulmanes es la inicial de Mahoma que era un gran amante de los gatos.
Gracias, Ethan! y andaré con cuidado de no volverme a atragantar que ya lo pasé bastante mal aquella vez por un traicionero hueso de pollo, aunque de palmarla me habría ahorrado los siete meses de mili que me quedaban.
Saludos!
Borgo.
Hola, Marián! Me alegra verte de nuevo. Yo he tenido gatos casi toda mi vida y este, Jabberwocky, es negro con ojos verdes. Otros dos negros que tuve se llamaban Poe y Asmodeo. Bonito eso de los ojos verdes en el cesped, parece un haiku.
Pues... supongo que me gustan los premios aunque no he recibido ninguno, me gustaría saber qué se siente.
Besos!
Borgo.
¿Qué tal, Demiurgo? A mi primo le visitaron los de estadística para comprobar que no estaba muerto pues así lo constaba por un fallo informático. Conmigo llegaron tarde, ya era un fantasma y yo sin enterarme... aunque siempre he sido un poco fantasmón.
Esa gente que pretende adoptar un tono menos oficial no les suele salir muy bien la cosa. En la corta temporada en la que trabajé en el ayuntamiento de mi pueblo (haciendo fotocopias y sirviendo cafés) mis compañeros funcionarios tenían un humor bastante insufrible.
Gracias y saludos!
Borgo.
¡Vaya nombrecito has elegido para tu gato! ¿Le llamas siempre así de largo o ya tiene diminutivo? :) Muy bueno el relato, Miquel, y... ¡¡muchísima suerte con esa ilustración!!
Muchos besos, Borgo.
Nuestra gata hacía lo mismo. Te acostumbras a que se quede mirando la nada, lo chungo fueron las veces en las que sin motivo le daba por estamparse contra la pared.
Muy bueno el relato, y suerte con el concurso :D
Deberías investigar la historia de tu piso y/o hacer el clásico exorcismo XD. Los animales y la otra dimensión, que temas... Hace poco me encontré en la tesitura de ver como el perro de un "friend" no dejaba de ladrar a un sillón donde anteriormente murió el antiguo inquilino de un infarto. Aquella tarde, nadie se sentó en el sillón XD. Un abrazo!
El relato sin más, pero me gustan las tres portadas y la ilustración del Jabberwocky.
¡Mucha suerte con el premio!
Fantasmas no sé, pero lo que tu gato no ve es si actualiza blogger o no ;-)
Un abrazo.
¡Suerte con el premio! La ilustración es muy buena.
También muy curioso el relato. En cierto modo, el protagonista debió sentirse liberado.
Saludos.
Hola, Clementine! Pues sí, lo llamo Jaberwocky sin abreviar. Tuve un gato al que puse de nombre Rip Van Winckle ( el prota de un cuento de Whasington Irving que se echa una siesta de 20 años, le puse ese nombre porque era muy dormilón) Me alegra y mucho que te guste el cuento y gracias por desearme suerte.
Muchos besos!
Borgo.
Hola, Doctora! Lo que está claro es que los gatos perciben más cosas que nosotros por su oido y olfato tan finos y ya no digamos su visión en la oscuridad. Dicen que con la llamada "Menta de los gatos" ven ratones imaginarios cuando la comen. ¿Se estampaba contra la pared? Curioso...
Muchas gracias, Doctora! A ver si hay suerte.
Borgo.
Hola, Edu! Yo quería traerme a casa a Zelda Rubinstein, la medium de Poltergeist, pero la pobre ya traspasó. Al menos no he de contratar a nadie para que me embruje la casa. Hay una agencia inmobiliari especializada en casas encantadas en Estados Unidos, es real y aparece en la novela "Nana" de Chuck Palahniuk. Qué fuerte lo del sillón... yo tampoco me sentaría allí y menos para ver un DvD de "Paranormal Activity".
Abrazos!
Borgo.
Hola, David! Gracias por tus buenos deseos, a ver si dejo de ser de aquellos que dicen: "Lo importante es estar nominado" como los actores propuestos para el óscar que vuelven de vacío.
Bueno, mi gato acaba de llegar y en temas informáticos aún está más tocho que yo. Quizás le enseñe a dibujar y me eche una mano con los encargos, no me vendría mal.
Abrazos, amigo!
Borgo.
¿Qué tal, Ricard? Gracias, mañana se falla el premio y mi altar de santería está lleno de velas y ofrendas. Sacrifícios no hago, eso no.
Eso de ser fantasma te debe quitar un peso de encima por todos esos ectoplasmas y psico fluídos de los que uno se desprende. Luego uno se queda de un fluctuante y vaporoso...
Saludos!
Borgo.
Buena entrada, como siempre. Suerte con el premio. La portada ne ha gustado mucho más que la que tenia la edición que leí. ..
Saludos
Mr. Miquel, bueno, antes que nada: ¡Mucha Suerte! ¡Mucha! ¡Mucha! Muy interesante su anterior entrada; en cuanto a esta, otro relato super original; un amigo tenia una gata que en el living hacia lo mismo que su gato y no solo eso, habia momentos en que el animal levantaba una pata como si estuviera saludando a alguien y maullaba, a mi amigo le daba mucha gracia. Saludos.
La literatura está llena de gatos, desde el gato con botas, pasando por el gato negro de Poe y terminado por el que yo tuve una vez. No sé si has leído a Terry Pratchett. Tiene una sabrosa novela titulada El asombroso Mauricio y sus roedores sabios. Mauricio es el gato, claro. Pues, como te decía, mi querido amigo, tuve un gato y fue él, precisamente, el que me dio la clave del misterio. El gato siempre parece escuchar lo que no escuchamos nosotros, los humanos tontos, como también ve lo que no vemos. Nosotros, los humanos que tenemos las percepciones atrofiadas, asociamos que el gato ve fantasmas, y es cierto. Pero, ¿qué clase de fantasma? En aquel tiempo, trabajaba en una fábrica y tenía que levantarme muy temprano, sobre las cuatro y media de la noche. Pues bien, pasaba como un zombi por el comedor y allí estaba él, tumbado en el sofá y mirándome como un bicho rara. Me seguía con su cabecita peluda con aire de consternación. Fuera, soplaba un viento helado. Yo me sentía ridículo, idiota; incluso me parecía que la especie humana estaba en regresión. El gato me miraba con esos ojos sobrenaturales como diciéndome: “¿Adónde vas tú, ignorante, a estas horas de la noche? “ De repente me dí cuenta de todo el berenjenal. Lo paranormal, los fantasmas no es más que una serie de preguntas sobre lo que ocurre en el interior de nuestras mentes. Lo paranormal es lo que no entendemos, y los fantasmas somos nosotros, y al mismo tiempo, las historias de fantasmas son los fantasmas de la literatura. El gato nos ve como entes sin sustancia, perdidos, confusos, erráticos, con vidas que no llegan a entender del todo, como el fantasma tradicional del siglo XIX. En fin. Y para ir terminando, una vez leí una cosa que me hizo mucha gracia sobre los gatos. ¿Por qué duermen tanto? Para no aburrirse. Se preguntó Montaigne en sus famosos ensayos: ¿Cómo saber, entonces, que soy yo el que juega con mi gato, y no él conmigo?
Un fuerte abrazo.
¡Hola Miquel!
Qué nombre más curioso! El gatete es una monada! Mi gata Cuki, que así se llamaba. Cuando se quedaba quieta en mitad del pasillo, a mí me ponía los pelos de punta. La llamaba para que vineria pero ella no se movía, y eso me daba miedo. Sin duda tienen un sentido de lo más inquietante. Dicen que los perros detectan antes un terromoto que los humanos. Y es que son amimales con sentidos muy desarrollados.
Jajaja, que buen relato. -Dé gracias por no ser un vampiro-
Muchísima suerte y ojalá te lleves el premio. Eres estupendo! Sigue así!
Un beso!
Gracias, León! Los libros que se distribuyen aquí de Palahniuk son de la colección De Bols!llo (se escribe así) de Mondadori y parece que cogen la primera foto de archivo que encuentran para sus portadas. Es una pena pues los libros de este autor son muy sugerentes para hacer una portada ilustrada.
Saludos!
Borgo.
Hola, Mr.Belknap, y muchísimas gracias! Espero que el adoptar un gato negro no me traiga mala suerte (más aún) con los premios. "El gato que saludaba a los fantasmas" esto me ha sugerido un título estupendo para un cómic o un relato. A ver si me viene la inspiración...
Saludos!
Borgo.
Miquel ahora con el gato tendrás aventura a todas horas, no te vas aburrir, por el momento como tu dices ya ve fantasmas,cuando veas que se erizan los pelos es que verá un perro.
Te deseo suerte con esa ilustración,a ver si esta vez sales premiado. Ya contarás...
Besos acompañados de buenas vibraciones ( por aquello del concurso ).
Puri
Hola Miquel! Qué lindo gatito! ¿Es pardo o totalmente negro? Sí que es verdad que los gatos tienen algo especial. Yo he tenido dos: Misha que murió muy jovencita, y Luna una gata negra de ojos verdes y apariencia majestuosa que murió con 18 años sin ni siquiera dar problemas (hasta para morirse fue independiente); son unos animales muy misteriosos y solitarios,su propia autosuficiencia los convierte en un animal de carácter difícil de desentrañar
El relato es magnífico Miquel, pero eso de vivir para la eternidad me parece un poco cansino.
Mucha suerte con el premio, te lo mereces sin duda
Disculpa mi dejadez de estos últimos meses, poco a poco me iré poniendo al día
Un fuerte abrazo, y Feliz fin de semana Miquel!
¿Qué tal, Melmoth? La literatura y los dibujos animados: Félix (mi favorito) Tom, Heatcliff, Garfield, Fritz, Don Gato... Yo también tuve un gato llamado Mauricio -compartió mi piso con otros dos gatos negros: Poe y Asmodeo- y entonces no conocía la obra de Pratchett hasta que leí algunos de su serie Mundodisco.El genial dibujante Edward Gorey también era un gran amante de los gatos. Los gatos tienen su propio mundo y nos miran a los humanos con curiosidad y algo de compasión. "El gato pasea consigo mismo" dice un proverbio inglés y los gatos del cómic "Freddy´s Cat" de Gilbert Shelton se refieren a sus amos como "Esos tíos que viven en MI casa". Los gatos duermen mucho también porque son nocturnos y eso les da un aire rebelde y anticonvencional como los vampiros. Y, sí, creo que vivo en la casa de mi gato aunque él es más listo y no paga facturas.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Éowyn! Jabberwocky (un poema que me encanta) es un gato de lo más cariñoso. Cuando me siento frente al ordenador se pone encima de mi hombro como los loros de los marineros. Cuando vivía en México estuve en un piso con un gato. Un día que él estaba tumbado comodamente en el sofá se bajó de repente y se refugió debajo, un minuto después vino un terremoto. Dicen que sus bigotes son como las antenas de los insectos, captan muchas cosas.
Ser vampiro tendrá sus ventajas pero puede ser un incordio para la família y los vecinos.
Muchas gracias por desearme suerte!
Besos.
Borgo.
Hola, Dulcinea! Pues lo de los perros fantasma es una posibilidad que no se me había ocurrido. En la novela "Soy leyenda" de Richard Matheson menciona a los perros vampiro. Creo que le colgaré un crucifijo a Jabberwocky por si acaso.
Te agradezco mucho tus buenos deseos y vibraciones, de verdad.
Muchos besos!
Borgo.
Hola, Cristina! Me alegra mucho que te pases de nuevo por aquí. Jabberwocky es negro azulado, como el gato del cuento de Poe, yo quería uno amarillo como Don Gato pero no se encuentran facilmente. Todos los que he tenido han sido muy cariñosos aunque es verdad que cada uno tiene su caracter y peculiaridades. Siempre me he llevado bien con ellos y creo que los gatos detectan a la gente que les gustan.
La vida eterna se representa como una maldición, desde Fausto hasta Drácula que en el libro dice: "Estar realmente muerto debe ser maravilloso, sin presente ni futuro".
Muchas gracias por tus buenos deseos y que pase un muy feliz fin de semana!
Borgo.
Cuanta imaginación. Te imaginas si los gatos pudieran hablar, y transmitir lo que se quedan mirando...
Yo recibo a diario la visita de gatos del barrio que callejean. Y también me inspiran haikus.
Son buenas musas o musos...
Hola, Karin! Pues mira, a mí también me ha inspirado un haiku, el primero que escribo:
Ha llovido en el jardín
Un gato imitando a Narciso
Se contempla en un charco.
Sí, que son buenas musas estos minimos...
Saludos!
Borgo.
Excelente historia, con mucho humor y muy bien relatado y llevado a cabo.
Me recordaste algunos cuentos o novelas de Cortázar dónde los gatos suelen tener esos mismos vicios, pero no sólo en la idea sino también en el estilo del relato, mezclando dialogos de los personajes dentro del texto.
Mucha suerte! no solo me gusta tu ilustración, sino que me intriga el guión. Voy a prestarle atención, es de la temática que me gusta: engaños, imposturas, jugarretas...
Abrazo grande
Gracias, Frodo! Recuerdo un cuento de Cortázar, muy amante de los gatos, Teodoro: "La cola al aire, gimiendo por tu gatita entre la lavanda..."
Te recomiendo el libro, es muy bueno. Me gusta mucho Palahniuk, ya había ilustrado una edición para Inglaterra de "El club de la lucha".
Abrazos!
Borgo.
Antes de nada te deseo mucha suerte miquel con el premio te lo mereces de verdad, ya nos mantendrás informados.
Así que tienes un gato negro, y qué chulo el nombre que le has puesto ¿sabes que yo tengo una gata? la mía es blanca, bueno tiene tres colores pero predomina el color blanco, y no se retira de mi lado.
Pues sí que tienes razón, ahora que lo dices, que algunas veces se queda mirando fijamente a algo, ¿serán fantasmas lo que vean sus ojos? jajajaja.
Acabo de responder a tu comentario en mi blog diciéndote que me encantaría compartieras los haikus como comentarios en mi blog, sería un placer para mí, mil gracias.
Un beso.
Woooh un lindo gatito, qué casualidad, una amiga mía se ha pillado un gato negro así muy parecido, negro azabache, lo malo es que ya tiene otro, este totalmente blanco y muy mimado, aún no saben si aquello se convertira en El Club de la lucha.
Tu gato puede ser el protagonista de multiples historias e ilustraciones de las tuyas que para eso los gatos son muy divos.
Su nombre me ha recordado al gato de Kim Novack en Me enamoré de una bruja, Pyewaket que hipnotizaba al pobre Jimmy Stewart.
Mucha suerte Miquel. Hay que intentarlo siempre y ahora llevas un fantasma contigo.;D
Saludos
Hola, María! Gracias, pero ya se ha fallado el premio y no lo he ganado, claro que ya estoy contento por haber sido nominado. Sin embargo he conseguido un premio, el de Relatos del Vermut de Reus con un cuento que pronto publicaré aquí. Se titula "Low Cost".
Yo también tuve una gata de tres colores. Se llamaba Dolça (Dulce, en catalán) muy cariñosa. Es curioso pero sólo las gatas tiene este pelaje y no los machos. Ella no se quedaba mirando tan fijamente al vacío, quizá Jabberwocky detecta mejor a los fantasmas.
Gracias, intentaré hacer más haikus y me encantará compartirlos contigo.
Besos!
Borgo.
Hola, Abril! Huy, un gato blanco y uno negro. Esto me recuerda a la famosa película de Emir Kusturica. Se dice que una bruja de mediados del siglo XVII tenía un gato llamado pyewacket, supongo que de ahí sacarían el nombre del gato de Kim Novack. Los gatos tienen fama de poder hipnotizar, debe ser por su habilidad para sostener la mirada sin pestañear.
Gracias, Abril. Me gusta estar rodeado de gatos y fantasmas, una buena compañía.
Borgo.
Tus relatos son siempre muy entretenidos. Tuve gatos en el pasado pero los míos no veían fantasmas, jaja, en cambio mi perro se queda a veces ausente y de pronto ladra al techo, da yuyu. A propósito, original el nombre del gato, terminarás por abreviarlo supongo, me pega woocky...
Mucha suerte en el concurso.
Que susto lo de la maniobra Heimlich, uno de mis mayores pánicos es atragantarme, ahh.
Saludos
:)
Hola, Ana! También los perros son buenos detectores de fantasmas y terremotos, a ellos les da por aullar. A veces llamo Jeb a mi gato pero, pensándolo bien, creo que Woocky suena mejor. Recuerda un poco al nombre original (Woody) del pájaro loco de los dibujos...
No he ganado esta concurso pero sí uno de relatos convocado por el Museo del vermut en Reus. Las únicas condiciones es que los relatos no tuvieran más de dos folios y que apareciera un vermut, pronto lo publicaré en Borgo.
La verdad es que cuando uno se asfíxia pasa un rato de lo más angustioso, creí que no lo contaba y mira, aquí lo cuento.
Saludos!
Borgo.
Es cierto!! Los gatos hacen esas cosas! Sólo he tenido gato una vez (mi pareja es alérgica y ya es algo imposible, así que ahora los pinto, je) y lo he comprobado. Pero es más inquietante con un perro porque empiezan a gruñir y el asunto mosquea un poco más.
Mucha suerte con el premio que lo mereces.
Un saludo.
Hola, Nury! Pues sigue pintando tus gatitos que te quedan pero que muy bien. Los gatos se quedan a veces mirando a algún punto del vacío, el mío lo hace atisbando por el pasillo cuando está oscuro y me da un poco de canguelo a veces.
No me han dado el premio pero sí que he ganado uno de relatos cortos, en mi próxima entrada lo publicaré, se titula "Low Cost".
Saludos!
Borgo.
mucha suerte con la ilustración para el concurso. Los gatos son vivos y listos , no me extrañan que vean fantasmas como se comportan. Un abrazo
Muchísimas gracias,Maria. De día el gato duerme,pasea con él mismo porque es independiente,y por la noche... es pardo y depredador. Abrazos! Borgo
Tu gato ve fantasmas cuando te ve a ti, te lo aseguro.
Y también gilipollas cuando te ve a ti, te lo aseguro.
Borgo.
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