Mi relación con esos bichejos tuvo un momento muy surrealista: una vez pedí perdón a una cucaracha por haberla pisado. Fue en México.
Me dirigí a la isla Cozumel en hidroavión desde Cancún. Un precioso aparato de dos hélices como los que había visto en películas de los cincuenta. Por dentro no se veía tan atractivo, tenía agujeros en el suelo y se agitaba mucho. El piloto lo manejaba con una palanca que colgaba del techo.
Un empleado repartía bolsas de papel. Sus movimientos eran espasmódicos a causa de los brincos del hidroavión. Afortunadamente había tomado la eficaz Diocemina, una pastilla contra el mareo que sólo se encuentra en México. Me sentí aliviado al notar que el aparato perdía altura. Le comenté a mi compañero de asiento: "Menos mal que ya aterriza". Me corrigió:
-Un hidroavión no aterriza, ameriza.
Un desvencijado taxi me dejó en el Hotel Palenque de San Miguel con típicas ventanas oblongas enrejadas. El calor era pegajoso, masticable. En la penumbra del recibidor me asaltó un estallido verde, la guayabera del recpcionista -gordo, ojos saltones a lo Steve Buscemi, mandíbula popeyesca- que mantenía una larga conversación telefónica sobre los chilaquiles del desayuno. Se notaba que disfrutaba de la parcela de poder que le otorgaba aquel lado del mostrador. Me hacía esperar a conciencia. Yo estaba sudoroso y agotado, podría haber descargado un puñetazo en la mesa (a veces tengo mal genio) pero la Diocemina tiene un curioso efecto secundario: te impide cabrearte.
Por fin, Popeye -le había bautizado así- colgó. Le alargué mi pasaporte granate "¡Un gachupín! (español)" -dijo. "La agencia hizo una reserva" -dije. Eso le hizo gracia. Normal. Nadie reservaba habitaciones en un hotel tan cutre. Sería tan inusual como llamar pidiendo una cama a un hospital de quemados.
Popeye encendió la luz de mi habitación. Varias cucarachas salieron del empapelado masticando sin tregua. No corrían, eran extraños insectos sumidos en un sopor marigüanero. La Diocemina no había afectado mi sarcasmo:
-Parece que no dormiré solo esta noche.
-No tenga pena, güey -me dijo Popeye-. Cuando aplaste a un par se sentirá como en casa. Son inofensivas.
Popeye esperaba bajo el marco de la puerta con las llaves en una mano. Me guiñó un ojo. "Parece simpático" -pensé. Con la otra mano se agarró las partes. Ya no me pareció tan simpático. Cogí las llaves y cerré con un portazo. Oí un apagado ¡Ouch! del otro lado. "Disculpe" -dije. Cuando me volví sonó un crujido. Había aplastado una cucaracha.
-Disculpe -repetí.
CHILAQUILES RANCHEROS DE POLLO
Saltear en una sartén con poco aceite filetes de pollo cortados en tiras, sazonar con sal, pimienta, una cucharada de salsa de tomatillo verde (opcional) y un poco de cilantro fresco (opcional) Añadir crema de leche con queso Cheddar rallado. Retirar del fuego cuando el queso se haya fundido.
Poner sobre una fuente para el horno varias tortillas de maíz y colocar sobre cada una el pollo con su salsa y un poco de queso parmesano por encima.
En el horno precalentado a 200º meter los chilaquiles y dejar unos diez minutos para que las tortitas y el queso se doren.
Es un típico desayuno mexicano que se suele servir con huevos revueltos.
48 comentarios:
Es difícil ilustrar "La metamorfosis" sin recurrir al tópico (aunque me parece que en la novela ni siquiera se especifica de qué bicho se trata). La cucaracha es el referente más explícito que ha quedado en el imaginario colectivo, así que no me extraña que los editores la impongan. De todas formas, tu ilustración tiene un toque muy personal, con esas tonalidades frías. La de Peralta también me gusta mucho, aunque mi favorita es la de "Pedro Páramo". Te ha quedado genial.
Un saludo, Miquel.
Hola, Sícoris. Recuerdo que hablamos del tema con Humberto Dib. Lo curioso es que en el libro no hay ninguna descripción del bicho en que se convierte Samsa pero el escarabajo ha quedado como un ícono. Me alegra que te gusten las ilustraciones. Me bloqueé mucho con "Pedro Páramo" como me pasa siempre que he de hacer la portada de un libro que me encanta.
Saludos. Borgo.
Muy buena la portada Borgo, con la cucaracha recortada en primer plano.
Me gusta mucho como utilizas tu prosa, tus descripciones son magnificas, entro inmediatamente en situación. Pobre cucaracha, jeje, las disculpas llegaron tarde. Cambiando de tema, ¡cuanto me gustaría subir en un hidroavión, que experiencia!
¿Los chilaquiles pican?
Saludos
:)
Me gusta la portada. En ese libro hay que poner un bicho en la portada, es como hacer una de "Moby Dick" y no dibujar la ballena, pues queda soso.
Yo a mi gata cuando la piso también le pido perdón, pero da igual, ella es muy rencorosa y me odia.
La portada te ha quedado genial.
Lo de las cucarachas (que no saben caminar..)me recuerda un hotel super cutre en el sur de Francia donde hicimos una reserva sin saber lo que nos encontraríamos y sí, habia cucarachas y otros bichitos muy asquerosos..agg todavia me estremezco al recordarlo!!. Salimos de allí pitando.
El video es divertido pero el apartamento y su W.C dan mucha grima.
Apunto la receta, Miquel pero si pica casi que para desayunar ..no va a ser.:-P
Saludos Miquel
Sobre qué clase de insecto es GS después de transformarse ha reflexionado Vladimir Nabókov en sus "Lecciones de literatura". Su conclusión es que se trata de un escarabajo y hasta llega a dibujar su forma. A ese trabajo le remito, don Borgo, para buscar distinta inspiración cuando tenga que hacer otra tapa tan simpática como esta que ahora nos muestra.
Pues te ha quedado chula la portada, vaya que sí, sin cucaracha no sería lo mismo.
Tiene gracia tu historia. Bien contada.
Jopé, Miquel...con las cosas que has contado esperaba algo todavía más surrealista.
Las portadas están bien. Me gusta la de Pedro Páramo.
Un saludo.
me sorprendieron al decirme que no está definido que insecto es Gregorio... como te influye al final lo que uno lee y escucha!
entonces es un escarabajo y no una cucaracha? genial... y no está mal tu portada eh... salu2...
Muy buenas las portadas. Y el vídeo, muy divertido (no he visto la película). Un saludo.
Me gustan las tres portadas, esta vez no destaco ninguna en concreto, me leí La metamorfosis y Pedro Páramo hace ya tiempo, pero recuerdo que me gustaron las dos. Genial cómo relatas tu historia de hoy, qué suerte lo del hidroavión, son tan chulos... y la receta también pinta bien.
No hará falta que te diga que me he saltado el video, eso, sin querer :)
Besos, Borgo.
Hola, Na y muchas gracias. Aquellas cucarachas amodorradas parecían como resignadas a su destino, era difícil no pisarlas. Aquel hidroavión era una pasada, como el que aparece en la primera entrega de Indiana Jones.
No, los chilaquiles no pican aunque los suelen servir con jalapeños en un platito aparte.
Saludos. Borgo.
Sí, Doctora. Creo que la cucaracha es algo casi obligado. Como poner un tren en la portada de "Ana Karenina" aunque sea un spoiler.
También a mi gato Mauricio le pedía perdón, pobrecito, cuando le pillaba la cola con una mecedora, el peor enemigo de las colas de gato.
Saludos. Borgo.
Gracias, Abril. Es verdad, esas cucarachas no sabían caminar como las de la canción... ¡Ja, ja!
El video es de una divertida película "El cuchitril de Joey".
Ese plato no pica nada. El picante lo reservaban para la cena que es la comida fuerte de allí a causa del calor ¡Y cómo picaba!
Saludos. Borgo.
Hola, Vivaldo Moore y muy bienvenido a Borgo. Pues gracias, desconocía el dato de Nabokov que era un gran amante de la literatura de Kafka. Si según el autor de "Ada o el ardor" se trataba de un escarabajo pues habrá que hacerle caso.
Saludos. Borgo.
Gracias, Sonja. Sí, creo que el bichito en negro le da bastante poderío a la portada.
Saludos. Borgo.
¿Qué tal, David? ¿Más surrealista? Bueno, sí, habría quedado bien que la cucaracha me dijera: "Tranquilo, así es la vida" pero me temo que no habría colado a menos que fuera muy cargado de peyote.
Me alegra que te gusten las portadas. Lo pasé bien con la de "Pedro Páramo" es un libro agradecido para ilustrar.
Saludos. Borgo.
Hola, JLO. Sí, no hay nada claro sobre el tema pero un bicho grande y negro suele quedar bien en las portadas. Mejor que los grillos.
Gracias y saludos. Borgo.
¿Qué tal, Ricard? Muchas gracias. Ahora me he dado cuenta de que tengo varias portadas con temas mexicanos. La película es divertida y las cucarachas hacen buenas coreografías.
Saludos. Borgo.
¿Qué tal, Clementine? Eres muy amable. Esos dos libros son muy buenos y por eso me entró el canguelo cuando hacía las portadas. Viajar en hidroavión es una experiencia única, como estar en una aventura de Tintín. Lástima que mi compañero de asiento no fuera el Charlton Heston de "El misterio de los incas".
El vídeo puedes verlo tranquila. Hay unas cucarachas muy divertidas. Nadie se las come como hacen algunos y no quiero señalar.
Besos. Borgo.
Bueno, pues me he fiado de ti, sin que sirva de precedente :) y me acabo de ver el video, jajajajaja... desde luego no era lo que esperaba, está divertido y con homenaje al musical americano más clásico y todo.
Tú no comas cucarachas. Y si lo haces, no me lo cuentes. Puaj!
En un primer momento he leído "mandíbula pompeyesca" Y me he preguntado cómo serían las mandíbulas en Pompeya. Me he sentido mejor cuando he comprobado que había leído mal y te referías a Popeye jeje Me gusta cómo cuentas estas anécdotas en tu blog aunque previamente las haya escuchado de tu voz, de primera mano. La del avión, en particular, me hace mucha gracia. Vaya momento para ponerse exquisositos y pensar en "amerizar" jaja Es buena la portada pero es también una pena que los de la editorial no te dejen dibujar las portadas como quieras tú. Eso de imponer... en fin. Y el desayuno mejicano, oye, resulta apetecible. Un abrazpo Miquel.
Hola, Clementine. Esas cucarachas no habrían desentonado al lado de Cyd Charisse. No, la verdad es que cucarachas aún no he comido, pero nunca se sabe... de todos modos, prefiero un langostino.
Besos. Borgo.
¿Que hay, Marcos? Para eso tengo Borgo ¡Ja, ja! Cuando empecé con este blog fue para no dar tanto la brasa a mis entonces compañeros de piso con mis historietas. No soy ninguna "estrella" de la ilustración y he de hacer lo que me indican pero también me gusta dibujar bichos.
Ese desayuno es muy bueno, sobre todo para los amantes del queso. Nunca pedía desayuno continentel, yo siempre chilaquíes.
Abrazos. Borgo.
Arggg, qué asco me dan las cucarachas!! El vídeo no me animo a verlo, me quedo con tu portada, me ha encantado. El picante no me gusta nada, así que me alegra saber que hay cosas que podría comer sin miedo por aquellas tierras. Me animaré con la receta, seguro que está de rechupete. Un abrazo.
Mr. Borgo, este Samsa es un bicho man cualquiera, pobre, muy buena portada; ¡que anecdota terrible! Saludos.
Hola, Mara. A mí también me dan mucho repelús aunque esas estaban intoxicadas como la canción del grupo de "Abierto hasta el amanecer"
Me alegra que te guste la portada y si no te gusta el picante ese plato es de confianza. Allí el desayuno aún te da una tregua porque los otros platos son como una bomba. A mí me gusta el picante pero no pude acostumbrarme del todo.
Saludos. Borgo.
Hola, Mr. Belknap. A saber qué bicho era el bueno de Samsa. Bueno, la anecdota podría haber sido peor, con el hidroavión que se cae directo al mar. La de miedo que pasé en ese viaje.
Saludos. Borgo.
La portada de "la metamorfosis", aún recurriendo a la cucaracha, es genial porque prácticamente nos ofreces la mirada del bichito. La del libro de Rulfo me encanta!!
A mi la cucarachas nunca me han impresionado, ni asqueado, ni molestado, claro que nunca he tenido que convivir con ellas, ejeje!
Un abrazo y felices fiestas!!
Gracias, deWitt. La de Rulfo la tenía muy clara, algo que recordara el Día de Difuntos en México. Es un libro mágico y muy sugestivo para ilustrar.
Era fácil convivir con esas cucarachas, sólo tenías que andar con cuidado para no pisarlas.
Muchas gracias y que tengas muy Felices Fiestas. Borgo.
Si señor, muy educado. Como debe ser :p
Ese tipo de gente (como el recepcionista) me exhasperan hasta límites insospechados y eso que soy un tipo paciente...
Muy de acuerdo con tu opinión sobre Jackson y sus pelis largas.
Un saludo.
Hola Mr. Borgo,
¿ Has publicado este relato en algún otro sitio ?
Es que a me dida que lo leía recordaba haberte leido. ;-O Curioso!!
Es imposible separar la forma de la cucaracha de Kafka, una imposición más que justa aunque típica, de otro modo no se hubiera entendido. Por una vez apoyo a la editorial versus tu mente locuela. ;->
Disculpe Guey!! Que guevon!!
Eso si, el plato ese no lo pruebo ni harto vino, que picor me produce.
Un abrazo Miquel.
Hola, Charly. Yo es que no me veía siendo la Olívia de ese Popeye, la verdad.
Creo que alguien le tendría que explicar a Jackson que existe una cosa llamada sala de montaje para recortar las pelis.
Saludos. Borgo.
¿Qué tal, UTLA? Pues no, no recuerdo haber publicado antes nada sobre hidroaviones aunque sí sobre cucarachas. Debe ser un tema recurrente.
Lo del bicho es como cuando me encargaron la portada de "Desayuno con diamantes" tuve que dibujar a Audrey con su boquilla por narices. Los chilaquiles puedes comerlos tranquilo que no son picantes. A las 7 de la mañana que es la hora que se desayuna allí no se puede comer nada muy fuerte.
Abrazos. Borgo.
Hola Miquel!!! Requetepuagh¡¡¡¡¡¡ esa onomatopeya es exactamente lo que me provocan estos bichos.Ni las arañas, ni las avispas..nada de nada me da tanto espanto como las cucarachas.
La portada es genial, pero nada más de ver al bicho en cuestión, como que me da yuyu mirarla.
¡¡Qué no te habrá pasado a ti amigo Miquel!! México me parece un país peligroso y no precisamente por las cucarachas.
La receta, eso sí, me ha encantado.
Un beso querido Miquel!!!
Joder, con el asco que les tengo a buen seguro hubiera preferido dormir al raso que compartir habitación con tan nauseabundas compañeras. Y de pisarlas nada, es aún peor, ese chasquido es superior a mis fuerzas. Prefiero que me entre en la habitación un jaguar...
Hola, Sqs! Y aún es peor el ruido que hacen al pisarlas. Aquellas estaban tan amodorradas que se hacía difícil caminar por la habitación sin pisarlas, parecían resignadas a ser pisoteadas.
Yo tuve la suerte de que me acompañaban amigos de allí que sabían donde era conveniente o no pasear y es que en la capital habían barrios como Zócalo bastante peligrosos, pero es un país muy interesante.
Besos y prueba la receta.
Borgo.
¿Qué tal, Cahiers? Las cucarachas y yo llegamos a un acuerdo tácito: ellas no me molestaban y yo no las pisaba. En Iguazú me dieron un folleto con consejos por si me encontraba un jaguar, tenía que subirme a una roca para simular ser más alto y dar gritos y palmadas. Si esto fallaba... pues mala suerte.
Saludos. Borgo.
Muy buen relato-anécdota, miquel, está muy simpático, como siempre. Odio las cucarachas. Y al parecer dicen que son jodidas de exterminar. Abrazos y felices fiestas. Hasta pronto.
PD: portada estupenda, genial.
Hola, Javier. A mí tampoco me entusiasman y lo peor es que dicen que por cada una que ves hay como veinte más. Ecs.
Gracias y que tengas muy Felices Fiestas.
Borgo.
¿Y dónde esta la guarida de Cahiers para que le pueda entrar en la habitación un jaguar? Y a ver cómo saldría también de esta otra situación, jajajajaja...
Hola, Clementine. Por si se le cuela un jaguar en la guarida a Cahiers acabo de recordar otro consejo: nunca correr. Claro que eso es fácil de decir.
Besos. Borgo.
¡Qué repelús! Bien llevado, claro.
Felices amigo Borgo! Abrazos, Anna
¡Eso, Anna, bien llevado! Aunque compartimos un cierto distanciamiento con estas Fiestas siempre es bueno desearse lo mejor. Que estos días sean muy felices para ti. Abrazos.
Borgo.
me horrorizan las cucarachas, especialmente las americanas, esas marrones, enormes y voladoras que se enredan en el cabello con un zumbido increíble. Y dicen que en una habitación atestada de ellas, sin la protección de un mosquitero o algo así, por la noche se pueden introducir y quedar atascadas en algún orificio del cuerpo, puaghhhhh!!
la portada y la receta geniales, te agradezco enormemente que no hayas coronado el post con algún suculento plato a base de cucaracha
besos,
Aaag, Maslama! Eso de las cucarachas y los orificios me ha dado mucho repelús. Hace unos días iba por la calle y me digo: "Estoy alucinando o viendo una gamba caminando por la calle..." Era una cucaracha asiática, roja, que ha venido en las cajas de algunos bazares orientales.
Me alegra que te guste la portada. No, en México no comí cucarachas pero sí chapulines (saltamontes fritos) y sopa de tortuga, todo muy bueno.
Besos. Borgo.
Deberías haber compartido gastos con tanto compañero de habitación.
Por un momento pensé que en la receta ibas a incluir alguna cucaracha... menos mal que acabas con un buen sabor de boca :)
Feliz Navidad, ya sé que es un poco cursi pero me gusta felicitar las fiestas, qué sé yo... Por supuesto feliz todos los días de todos los años de tu vida, pero se sobreentiende.
Hola, Nury. No es mala idea y teniendo en cuenta de que por cada cucaracha que ves hay veinte más me hubiera salido gratis.
No, no... nada de recetas con cucarachas. Yo sólo he comido cosas más civilizadas como orugas, saltamontes y sopa de tortuga.
Muchas gracias, Nury. Para mí lo mejor de las Fiestas es desear felicidad a los demás- ¡Y Feliz Año!
Borgo.
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