-¿Dónde
estás, Jorge? ¿Jorge?
-Sí,
soy yo –dice Juan desde el umbral.
-Pasa,
pasa y siéntate -. Elena es ciega. Desplaza su cuerpo medio abrasado en una
silla de ruedas -. Pasa y cierra la puerta.
Cuando
Juan cierra la puerta el viento agita un periódico como un ave moribunda sobre
la alfombra.
-¿Eres
tú, Elsa? ¡Qué alegría! ¡Qué ganas tengo de verte ¿Ahora? ¡Magnífico! Dile
al profesor que también puede venir y traerse a su amiguita. Nos divertiremos.
Juan
lanza una rápida mirada hacia la puerta.
-Escuche
–dice a la mujer -. ¿No oye nada?
-Vendrán
Elsa y sus amigos –dice Elena -.Gente muy simpática. Te gustarán. ¿Tienes
hambre? Abre una lata de atún.
Juan
abre una lata. El atún desprende un olor marítimo, fresco y jubiloso.
-¿Quién
eres tú? –pregunta una joven desde lo alto de la escalera que conduce a la
segunda planta. Es morena y guapa. Su único defecto visible es un muñón
descarnado.
-¡Elvira,
es Jorge! ¡Ha vuelto! Jorge, ella es Elvira.
-Elvira
–dice Juan -¿No oyes voces? ¿Gritos? Vendrán, no sé porque pero estoy seguro.
-No -.
Elvira escucha atentamente. Ahora se oye un coche detenerse.
-Son
ellos –anuncia Elvira como si dijese: “No te asustes. Sólo son ellos”.
-¡Elena!
–Exclama nada más entrar el profesor. Su traje almidonado le mantiene rígido
pero su nariz ha desaparecido y el corroído labio superior deja al descubierto
sus mandíbulas.
-¡Ya
estamos aquí! –dice Elsa. Sus brazos fláccidos cubiertos de escamas se
bambolean caprichosamente.
-Creo
que no conoces a mi amiga Eva –dice el profesor.
-Buenas
noches, Elena –saluda Eva. Una oleada de perfume caro acompaña sus palabras. Es
una joven atractiva pero a través de su piel azulada y transparente se le ven
las vísceras.
-¡Elvira!
–dice Elena-. ¡Trae la baraja! ¡Vamos a jugar!
Elvira
apaga el televisor cuando un locutor iba a dar la fórmula para no morir joven.
-¡Sí,
vamos a jugar! –palmotea el profesor.
Elsa
empieza a subir la escalera. Se dirige a Juan:
-Sube,
Jorge, por favor.
-Verás,
Jorge -empieza Elsa-. Yo…
-No
soy Jorge –dice Juan.
-Ya lo
sé –dice Elsa-. Todos lo sabemos. Jorge murió. La bomba…
“Sus
ojos son como las estrellas. Brillan pero están muertos” Pensó Jorge antes de
responder:
-La
bomba acabó con todo.
-¡Falta
un as! –Oyen ahora la voz del profesor.
-¡El
as de picas! –exclama Elena.
-Jorge…
Juan, yo… te quiero –susurra Elsa. Los gritos de Elvira la interrumpen:
-¡Oigo
a los hombres! ¡Vienen los hombres!
Juan
parece sentirse acorralado. Está dejándose llevar por el pánico mientras por
las calles lúgubres y vacías corren hombres uniformados disparando nubes de color verde.
Juan y
Elsa descienden la escalera. Todos miran hacia el exterior por la puerta
entreabierta.
¡Venga,
que empiece la partida! -les apremia Elena-. Cierra la puerta, Elvira.
Antes
de cerrar la puerta Elvira dice:
-¡Otra
vez están fumigando la zona!
NOTA ACLARATORIA:
Todos los personajes de este relato son cucarachas.
En primer plano: Jorge-Juan. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Elena, Elvira, Elsa, El profesor, Eva y alguien no identificado.
36 comentarios:
Me has hecho leerlo dos veces : )
Muy curios el relato, las cucarachas lo que tienen de asqueroso lo tienen de interesante : )
Hola, Doctora. Reconozco que me ha quedado un relato algo marciano pero las cucarachas también merecen una oportunidad de contar sus cosas, que tienen una vida muy breve.
Saludos. Borgo.
Me estaba perdiendo un poco con los personajes. Por suerte, el dibujo ha sido de gran ayuda.
Pensé que era noche de halloween pero ha resultado más original, ¡cucarachas! Que asco. Recuerdo que en Piura son enormes y hasta vuelan, pero bueno no tienen la culpa de ser tan desagradables. Noto un tono melancólico en estas cucarachas, ese - no soy Jorge, son Juan, - lo sé... me sonó a telenovela y me hizo gracia. Buen relato. Saludos.
Hola, Ricard. ASí, el dibujo sirve de ayuda como esos de los manuales ¿Me ha quedado un cuento muy raro?
Saludos. Borgo.
Gracias, Mario. En Capitán Acha, en Argentina, encontré unas muy grandes que debían ser como esas voladoras. Es como dices: un cuento de Halloween para cucarachas.
Saludos. Borgo.
Hola Miquel!!! ¡¡Qué bueno!!! Me ha encantado. Tétrico, sórdido incluso, asfixiante atmósfera:justo lo que requiere un buen relato de terror. Y para colmo el final.
¡¡Pobres cucarachas, que mala fama tienen!!! La verdad es que resultan asquerosillas, pero son criaturas muy enigmáticas y misteriosas, y tienen super poderes jajaja,
Lo tuyo sin duda son este tipo de relatos, se te dan de cine. un besazo querido Miquel!!!
Hola, SqS! Me alegra mucho que te haya gustado y es que no iba muy seguro. El relato se basa en un sueño que tuve al comer mejillones (Bram Stoker escribió Drácula una noche que se indigestó con langosta pero mi presupuesto no da para tanto) Quería una atmósfera extraña hasta el final y las cucarachas son apropiadas para eso.
Muchos besos! Borgo.
Buenísimo, no me esperaba ese final, pensaban que eran zombis o heridos de una bomba nuclear.
Hola, Cahiers. Quién sabe, igual después de la moda de los zombis aún voy a sacar el "Boom Cucaracha".
Saludos. Borgo.
Relato de sorprendente final, Miquel, y muy inquietante en su desarrollo. Mientras me lo iba leyendo no dejaba de preguntarme ¿y por qué se llamará este relato "Infestación"? Muy bueno.
Y digo yo... la gastronomía que te sueles aplicar te dará para más de un tomo de relatos de este tipo ¿no? :-) Besos, Borgo.
Seguro, Clementine. Aquel día me preparé Tigres (tú que eres de Madrid seguro que los conoces: mejillones en bechamel gratinados) Me quedaron muy buenos pero algunos no estaban muy católicos. Por la noche tuve fiebre y un sueño raro que me dio la idea del relato.
Besos. Borgo.
Sí, sé lo que son los Tigres y también que te pueden llegar a sentar mal. A mí me pasó una vez con un bocadillo de calamares también madrileño él. Mientras te sirva de inspiración literaria... :-)
Mr. Borgo, muy buen relato. Saludos.
Vaya, Clementine, con lo que me gustan los bocadillos de calamares de El Brillante, cerca de Atocha. Yo una vez me intoxiqué con crema catalana, las bacterias no entienden de nacionalismos.
Besos! Borgo.
Hola, Mr. Belknap. Gracias. Habría quedado bien decir que aquella noche leí "La metamorfosis" antes de dormir pero no fue así.
Saludos. Borgo.
Muy bueno, chico. Me recuerdan a las cucarachas de los Freak Brothers de Shelton.
Saludos.
Puaj! Ando un poco sensible con el tema, que me he encontrado con una en la cocina hace no mucho tiempo... La próxima vez que la vea sacaré las cartas ;)
Un abrazo
¡Ay, Licantropunk! Qué buenas las cucarachas de Shelton... con el gato de los Freak Brothers enfrentándose a unas cucarachas gigantes y mutantes. Espero que si se da el caso mi gato Asmodeo sepa comportarse.
Saludos. Borgo.
Hola, Mara. Bueno, si encuentras otras dos les podrías proponer una timba. Que no falte el as de picas que es una carta que me suele dar suerte en el póker.
Saludos. Borgo.
Lo leí repleto de una locura demencial, imaginando una especie de invasión alienígena enloqueciendo psiquis e infectando las cuerpos de la totalidad de los seres humanos. Sorprendido para bien (y entendida tu idea como autor) con la Nota Aclaratoria. Excelentes imágenes.
Me gustó mucho, Borgo.
¡Saludos!
Me siento un privilegiado por haber conocido este relato de primera mano. Me gusta mucho, es divertido. Muy bien ilustrado, por cierto. Un abrazo.
Jajajaja, qué bueno! y qué asco al final, sorry, me dan repelús y ni en un cuento puedo sentirme solidaria...
Y por supuesto la ilustración!
(Si quieres informarte sobre series a mí me gusta esta página, habla de todas, frikis o comerciales incluidas. Espero que te sirva:
http://www.criticasenserie.com/
Gracias, Juan Esteban. Había que sacar partido a un sueño provocado por unos mejillones en mal estado. Me ha venido bien pues ando flojillo de inspiración.
Saludos. Borgo.
¿Qué tal, Marcos? Me alegré mucho de ofrecerte el "pre-estreno" de este relato con insectos que me parecía muy marciano. Los dibujos son repescados de una portada que hice de "El quimérico inquilino" de Topor.
Abrazos. Borgo.
Hola, Marga. Me alegra verte de nuevo por aquí. A mí también me dan bastante asquito esos bichejos, creo que no iría a esa partida de cartas.
Muchas gracias por el enlace, ahora me lo miro.
Saludos. Borgo.
Qué bueno! Ni remotamente he caído en que eran cucarachas, ya me imaginaba una bomba nuclear, guerras, escenas gore, ejércitos enemigos rociando veneno... Muy buena la sorpresa final! :-)
Hola, Andrea. Me alegra mucho verte por Borgo. Espero que te gustase el relato. Me ha gustado mucho "Reflexiones de una mujer invisible" de tu blog. Escribes muy bien.
Saludos. Borgo.
Hola Mr. Borgo,
Esto si es un giro argumental con requiebro de 180 grados.
Ja ja ja Todos... estan muertos.. No, todo son cucarachas ... muertas. Esto podria ser el sexto sentido cucarachil.
Muy bueno. La imagen del vidrio roto impacta. Y la de las cucarachas tambien.
No puedo con las cucarachas, y no lo entiendo, porque las pobres no hacen absolutamente nada. Solo tienen la mala suerte de poseer un aspecto asqueroso. O.O
Un abrazo Miquel.
¿Qué tal, UTLA? Aquí se podría decir aquello de: "A veces veo cucarachas..." Nos queda el consuelo de que en caso de guerra nuclear las cucarachas sobrevivirían y podríamos tenerlas en casa como mascotas y hasta ponerles nombre. Cosas más raras se han visto.
Abrazos! Borgo.
Muy original el relato, miquel. Un saludo y enhorabuena.
Jajajajaaa... -Tétrico.
Muy bien conducido, sobre todo porque lo que menos pensábamos, la mayoría, era que hablabas de esos bichejos tan, ¡ajjj!!! Que, a veces, se confunden con olivas negras.
Abrazos, Anna
PD. COn la vuelta al cole, creo que os hay un ataque de profes en la blogosfera. ¡Si es que somos una sola mente!
Agggggg..ya pensaba que eran zombies, pero éstas me dan más asquito.
Si éste es el final de la humanidad..¡disfrutemos un poco!
Saludos Miquel macabro (jeje)
Hola, Javier. Me alegra saber de ti después de tu regreso postvacacional. Bienvenido como siempre y gracias.
Borgo.
Hola, Anna! En el sueño que me inspiró el relato daban más repelús. Me decían: "¿Sabes qué? Somos cucarachas". Se quitaban su corroido disfraz humano y aparecían tal cual. Creo que no volveré a comer mejillones en mucho tiempo.
Abrazos. Borgo.
¿Qué tal, Abril? Bueno, dicen que en caso de ataque nuclear serían los únicos animales supervivientes, así que vayamos pensando en adoptarlos como mascotas y hasta ponerles nombre. A ver si después de la saga Crepusculo ahora início una de cucarachas.
Saludos. Borgo.
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