jueves, 20 de octubre de 2011

EL PLATO COMBINADO DE NAPOLEÓN


Lo menos que se esperaban en el campamento militar francés aquel 13 de junio de 1800 es ver aparecer a Napoleón en persona. El día antes estaba con fiebres en un hospital de campaña pero el 14 de junio estaba prevista la batalla definitiva contra los austríacos en Marengo (Lombardía) y el emperador no quería perdérselo.
El avituallamiento era un serio problema en aquel campamento. Además la cocina portátil de Napoleón había sido destruida por un certero cañonazo austríaco. El cocinero se desesperaba al ver que no tenía nada decente que ofrecer al emperador, así que dijo a sus tres ayudantes:
-Salid y traedme lo que podáis.
Al cabo de un rato uno se regresó con un pollo y unos huevos, otro con un puñado de champiñones y el tercero con unos cangrejos de río.
Con estos ingredientes el cocinero apañó el que quizás se trate del primer plato combinado de la historia y el favorito de Napoleón: el Pollo a la Marengo. Se lo hacía preparar el día antes de cada batalla pues estaba seguro de que le daría suerte. Ahí va la receta:
El pollo troceado se pasa por harina y se fríe en aceite. Una vez dorado se salpimenta y se añaden los champiñones cortados y lavados, una copa de vino blanco y se deja cocer 20 minutos con la cazuela tapada.
Los cangrejos de río a veces no se encuentran en el mercado pero se pueden sustituir por gambas salteadas en el mismo aceite en el que se ha sofrito el pollo.
En una sartén con aceite bien caliente freímos los huevos.
En un plato grande se disponen los trozos de pollo con los champiñones en el centro y, alrededor, los huevos fritos y los cangrejos (o gambas). ¡Y a servir!
Y ahora una curiosa escena que muestra el juego de seducción con el lenguaje del abanico en tiempos napoleónicos.

28 comentarios:

Von Kleist dijo...

Buenas Miquel

Lo mejor, sin duda, el fragmento de La última noche de Boris Gruschenko, una de mis películas favoritas de Woody Allen (y por cierto, para mi gusto, algo infravalorada).

Todavia recuerdo ese diálogo de Boris cuando se enrola (a la fuerza) en el ejército ruso:

Sargento: Grushenko, eres el peor soldado que he visto en mi vida. A partir de ahora limpiarás el comedor y las letrinas.

Boris: Sí, señor. ¿Y cómo los distinguiré?

O cuando planean el asesinato de Napoleón

Sonia: "Si no lo matamos arderá Europa"

Boris: "Mejor así con suerte se quemaran algunos envidiosos".

Saludos

Isabel dijo...

No dejas de sorprenderme Miquel, curioso menú, un plato combinado histórico. Qué rico, me apunto la receta napoleónica, jaja. Besos

miquel zueras dijo...

Hola, Von Kleist. "La última..." es una película bastante curiosa,fue de transición entre sus comedias anteriores como "Bananas" o "El dormilón" y las películas más personales como "Annie Hall". Esa escena es impagable, con ese sargento negro al estilo del instructor de "La chaqueta metálica",lástima que en el doblaje lo hacían hablar como si fuera cubano. "¿Y cómo los distinguiré!" ¡Buenísimo! Esperaba hacer la misma réplica en la mili pero nunca me hicieron limpiar el comedor. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Isabel. El fast food tardaría algo en llegar pero los platos combinados ya ves que se inventaron hace mucho. Si te animas a hacer ese plato te aconsejo que vayas al mercado a por cangrejos de río,queda mucho más vistoso. Besos y buen apetito. Borgo.

Fanny Riffel dijo...

Mmmmm,rico...lo voy a hacer.Las gambas son camarones?
Algo similar pasó por acá con el General Lavalle y su lugarteniente,que dio origen al revuelto Gramajo,según cuenta la leyenda.Abrazo Miquel

WOLFVILLE dijo...

Esto lo hago yo en la cena con los colegas y triunfo XD Ya esa escena es verla y partirme la caja cada vez (y eso que habre visto más de diez veces esta peli).

Un saludo.

miquel zueras dijo...

Hola, Fanny. SÍ, LAS GAMBAS SON PARECIDAS A LOS CAMARONES QUE YO COMPRABA EN EL mERCADO DE pROGRESO, YA ME CONTARÁS COMO TE SALIÓ ESTE PLATO TAN ORIGINAL. hE OÍDO HABLAR DE ESE REVUELTO, CREO QUE SE HACE CON HUEVO, JAMÓN Y PAPAS FRITAS Y QUE LO SOLÍA TOMAR gRAMAJO MIENTRAS JUGABA A LOS NAIPES, YA ME PASARÁS TU RECETA DE ESE PLATO ¿VALE? sALUDOS. bORGO.

miquel zueras dijo...

Hola, Wolville. Si te animas ya verás que bonito queda todo con los huevos y los cangrejos de río. Esta escena es divertidísima, hay que ver como se cachondea Allena cuenta de los clásicor rusos. Saludos. Borgo.

Sidhe dijo...

Si cambias los cangrejos por gambas para mi es celestial :) (y un buen vinito blanco, salivando...) Ñaaaaaaaaaaaaaam

Pepe Cahiers dijo...

Supongo que este plato le falló en Waterloo.

Mr. Aris dijo...

jo jo que bueno.
A mi Napoleón siempre me ha interesado, es increible.
Y el plato, es típico de la cocina francesa, esas combinaciones tan raras...
La escena de la última noche de Boris Grushencko es buenisima.
Por cierto, al ser desterrado a la isla de Elba, Napoleón exigió un cocinero de su confianza, pues tenía miedo de que lo enverenaran, como finalmente fue.

ricard dijo...

Coincido con las valoraciones sobre "La última noche de Boris Gruschenko". Es una película magnífica, con gags memorables. Un saludo.

natsnoC dijo...

El video muy bueno de una de las pocas de Allen que me falta ver, casi todas de esa época.

Curiosa como siempre la historia del plato ese.

Fotos Antiguas de Mallorca dijo...

Le pasare la receta a mi santa. Si le digo que era el plato favorito de Napoleon a lo mejor me lo hace, jejejee

miquel zueras dijo...

Hola, Sidhe. Los cangrejos están bien si les pones picante (guindilla o pimentón fuerte) pero con gambas lo probé y también queda muy bueno... y con vino blanco frío que tan bien queda con el pollo y las gambas. Buen provecho. Borgo.

miquel zueras dijo...

Algo así, Cahiers. En vísperas de la batalla de Waterloo y según el biógrafo Hans Broadbent el cocinero de Napoleón no encontró cangrejos y los sustituyó por arenque adobado. Claro, eso lo explicaría todo. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Aris. muchos emperadores suelen acabar envenenados: Tiberio, Claudio, el zar Alexei, el mandarín Guangxu... no es extraño que los catadores estuvieran tan solicitados aunque algunos hicieron trampa: tomaban dosis controladas de veneno para inmunizarse. Divertidísima esa escena de Allen, muy buena. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, ricard. Me alegra que valores "La última noche de Boris Grushenko", una película que en su momento fue bastante infravalorada. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, natnosC. Estoy seguro de que la película te gustará, es una divertida visión de Allen de la obra "Guerra y Paz".
A mi me encantan los platos "con historia" incluida, ya iré añadiendo más. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Lorenzo? Ese plato hay que comerlo vestido de Napoleón y sin quitar la mano del interior del chaleco (bueno, creo que no ha colado pero lo quería probar) Saludos. Borgo.

Cristina dijo...

Hola Borgo!No soy yo de mezclar la carne y el pescado, excepto en la paella que para eso soy de la comunidad valenciana, pero he de confesar que cuando mi nevera está en las últimas me invento algún revuelto que al final resulta hasta sabrosillo; pero eso sólo en ocasiones "especiales". Ahora también te digo, que no le haría ascos a esta receta que parece deliciosa.Besos

miquel zueras dijo...

Hola, SqSmaravillosa. Mi abuelo que vivía en tierras de la Albufera (Benifaió) hacía paellas con sus amigos en las que echaban de todo lo que encontraban: anguilas, "cargolins"... lo que ahora se llamaría cocina de fusión en los restaurantes fashion. A mi me encantan esas recetas con un poco de esto y de aquello, puedes conseguir combinaciones muy interesantes. Besos. Borgo.

Marcos Callau dijo...

Todavía me gustó mas la historia escuchándola de tu propia voz. Fue un placer conocerte. Un Abrazo

miquel zueras dijo...

Lo mismo digo, Marcos. Fue un auténtico placer para mí también y cuando quieras que te prepare este plato por mi encantado aunque no tengamos ninguna batalla para el día siguiente. Abrazos. Borgo.

Víctor M. Lázaro dijo...

Napoleón, no se ponía nervioso el tío, ni perdonaba una comilona. Yo soy del escalope con espaguetis boloñesa, muy simplón pero muy gustoso.

Un abrazo.

miquel zueras dijo...

Hola, Worc. Hombre, ese es un plato muy bueno -escalope y pasta a la boloñesa- y mi hijo ha heredado mis gustos porque me lo pide todos los fines de semana. Pobre Napoleón, su rival Wellington dio nombre a un bistec pero él no consiguió bautizar ningún plato. Saludos. Borgo.

Piru dijo...

Pues otra receta que hay que apuntar en el dietario Miguel. Es curioso las anécdotas que se pueden encontrar en los pasillos de la Historia. Deberías recopilar todos estos textos y hacer una segunda versión de los "Momentos estelares de la humanidad" desde un punto de vista culinario, no sería mala idea.

Un abrazo Miguel

miquel zueras dijo...

Hola, Piru. Pues ya me encantaría hacer ese libro y con ilustraciones, claro. Podría empezar por el neandertal que se le cayó un trozo de carne encima de una piedra de basalto caliente e inventó la carne a la brasa. Y el marqués de Bechamel, la paella señor Parellada... Saludos. Borgo.