Las imágenes de este post pertenecen a la colección del fotógrafo Henry Hargreaves llamada “No Seconds” y al artista británico James Reynolds en una serie de fotografías que documentan las solicitudes de los condenados a muerte en Estados Unidos para su última cena antes de la ejecución.
La última cena del famoso asesino en serie John Wayne Gacy: pollo Kentucky,chile con judias, patatas fritas, fresas (que no le sirvieron) y batido de chocolate.
Jackie Wilson: una cebolla cruda, dos Coca Colas y un paquete de chicle.
Victor Feguer, pidió una simple aceituna, deshuesada. Segun él, al comer la aceituna, un olivo nacería de su cuerpo como un símbolo de paz.
Gary Gilmore: seis huevos duros sin pelar, pan y café. Sólo tomó el café.
Eddie Lee Mays rechazó la cena, pidió un paquete de Pall Mall y unas cerillas.
Si un condenado rehusa una cena especial -como el célebre physcho killer Ted Bundy- el estado le sirve una cena standar con filete, huevo frito, patatas fritas, zumo de naranja y batido; las bebidas alcohólicas están prohibidas.
Anteriormente los reos podían pedir lo que quisieran pero los recortes de presupuesto han decidido que la última cena no puede exceder de 40 dolares. Karl Nuntz, el último recluso ejecutado en Florida, pidió un filete Mignon pocos días después de aprobar esta medida y en su lugar le sirvieron una hamburguesa. Está claro que Nuntz no era un hombre afortunado.
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38 comentarios:
Como proyecto fotográfico me parece muy interesante. Como realidad muy triste! En cualquier caso, curiosos los "últimos menús".
Un saludo
Hola, de Witt. Sí, caro, todo lo que rodea a la llamada eufemísticamente "pena capital" es triste. He leído el centenar de últimas cenas que cotejaron esos fotógrafos y es curioso que la mayoría pidieron cosas sencillas: hamburguesas, tacos, pollo frito... Saludos. Borgo.
que fuerte pero es interesante y morboso a la vez. Desde luego se hacen exposiciones de todo, esto ya es lo último, quizás yo tambien hubiera pedido el tabaco...
Por cierto, si quieres ilustrar mis cuentos,adelante, aver si encontramos un editor...
Hola, Aris. Lo cierto es que esos dos artistas han conseguido aumentar el rechazo público hacia la pena de muerte al mostrarla de una forma sugerida pero impactante.
Ah, y cuenta conmigo para dibujar tus relatos, me encantaría. Borgo.
¿Y cuándo vas a dejar de sorprenderme, tanto, con tus entradas? La portada del libro es tuya, ¿verdad? No lo he leído, pero sí me he visto la película varias veces, me encanta. Besos, Miquel.
Hola, Clementine. Sí, la portada es mía, un libro muy bueno y que grande la película ¿verdad? Lancaster estaba aquí que se salía. Besos. Borgo.
Muy curioso, Miquel. Ahora me pongo a pensar lo que pediría yo... Es que, al final, da igual lo que pidas... no lo vas a digerir. Un abrazo.
El hombre de Alcatraz es de mis películas preferidas la incluí casí al principio de mi blog.
Lo de la aceituna me ha recordado a una historia que me contó una amiga, no comía sandía porque de pequeña le preguntó a su padre qué le pasaba a una mujer que tenía la barriga tan hinchada (estaba embarazada) y su padre le explicó que se comió una sandía y sin querer se tragó una pipa y le creció una sandia dentro. Vamos un trauma sin importancia, jajaja.
Es sorprendente cuanto dice de una persona que se encuentra en circunstancias extremas como pocas, algo tan aparentemente intrascendente como un menú. Muy interesante. Saludos.
El del Pall Mall y las cerillas, sin duda. Bueno, y un vaso de Coca-Cola bien fría: el desayuno de los campeones.
Saludos.
Servidora, sin duda, se pediría 40 dólares en gintonics, a poder ser de los buenos. Ya que hay que palmar, al menos que sea contenta, ¿no?.
Kissessss.
Las fotos son desde luego geniales, la de la cebolla, la de la aceituna, el paquete de tabaco, todas.
Hola, Marcos. No creo que tuviera yo mucho apetito, la verdad. Pues ve pensando si quieres en lo que pedirías, tengo curiosidad. Nada de langosta Thermidor que no puedes pasarte de los 40 dólares, eso sí. Abrazos. Borgo.
Hola, Isabel. "El hombre de Alcatraz" es una gran película, no hay muchas que me gusten que vengan precedidas por la coletilla: "esto es una historia real".
Pues quizás a ese recluso le contaron de niño una historia semejante pero con aceitunas en lugar de sandía. Je, je. Con la de huesos de aceitunas que habré tragado sin querer... a ver que me pasa. Borgo.
Hola, Dickson. No sabemos -y espero que no lo sepamos nunca- lo que pasa por la cabeza de esas personas cuando han de pedir su último ágape. Ted Bundy dijo que no estaba por el tema y le sirvieron la cena tradicional para esos casos. Saludos. Borgo.
Hola, Licantropunk. Lo del Pall Mall lo pidió un recluso de Sing Sing en 1963. Ahora lo tendría dificil pues en la mayoría de c´rceles estadounidenses está prohibido fumar. Vamos, que se ha perdido lo del último cigarrillo para el reo.
"El desayuno de los campeones"... para el escritor Kurt Vonnegut era un martini seco y muy frío con su aceituna, toma ya. Borgo.
Ay, Sincopada que no va a poder ser. Recuerda que el alcohol no está permitido y eso de no poder tomar vinito con la cena ya me daría palo. Gin tonics con la ginebra Oxley Gin, la más cara del mundo, estaría bien pero está el tema del presupuesto. Tim Mc Veigh, el del atentado de Oklahoma, pidió todo el helado After Eight que pudieran darle por 40 dólares. Kisses. Borgo.
Hola, natsnoC. Son todas muy impactantes, desde luego. La de la aceituna es una cena de lo más minimalista. Por cierto que algunos condenados piden "lo mismo que Jesús en su Última Cena". Les sirven cordero, pescado ahumado y aceitunas... por si cuela. Cerveza no te dan, eso sí. Saludos. Borgo.
Supongo que llegado el caso no tendría apetito. Si acaso solicitaría una buena ración del calabacín rebozado al estilo de la Sra. Rose. La abuela que aun me queda viva (aunque en un estado casi vegetativo...) A ver si sonaba la flauta y se atrasaba la ejecucción jajajajaja
Lo de prohibir el último cigarrillo con el aviso impreso de "Fumar te mata", es surrealista y cuestión de mucha mala leche
Estos yankis...
Saludos
Parece que, como parece lógico, una cena medianamente decente no es demasiado consuelo para quien debe mirar las agujas del reloj con extrema ansiedad.
Hola, Alimaña. Buena idea la del calabacín. A mí si que me vendría bien ahora un calabacín rebozado con sus flores.
Lo de prohibir fumar y el no poder tomar alcohol ya parece recochineo. Yo creo que pediría langostinos -me encantan de cualquier manera- pero si no los puedo acompañar con un blanco bien frío, paso. Saludos. Borgo.
Hola, Cahiers. He encontrado sobre el tema algunos datos curiosos. Antes los periódicos estadounidenses publicaban el menú que había elegido el reo pero los abolicionistas de la pena capital lograron que no se publicara ningún dato sobre esa última cena. Recientemente un condenado pidió 25 tacos pero sólo le sirvieron 5. ¿Campaña Anticolesterol? Saludos. Borgo.
Hola Borgo! ¡Que horrible!.Por lo que veo alguno incluso se pegó una buena comilona, que por otra parte no se como se pudo tragar.Es realmente impresionante y de una sangre fria absoluta por parte del gobierno, otorgarles como si fuera un "premio" una cena especial. Si nos fijamos la mayoría de los menus solicitados fueron más bien frugales. Y es que por muy asesino que uno sea, en esos momentos en lo último que piensas es en la comida.Muy curiosa la entrada. Besos.
El que pidió la aceituna deshuesada no sabe como funciona eso de las semillas para los arboles...
Saludos y buen "finde"
Uy, esto da pie a un debate muy interesante (aunque algo morboso) ¿qué pediríamos cada uno de nosotros en nuestra última cena. Voy a pensarlo, 40 dólares no dan para tanto. Y sin alcohol..., no es fácil.
...justamente este es el argumento de la historieta de Micharmut y F. H. Cava publicada recientemente en el "Almanaque comestible" de que va a hablar el Desván: un repaso gráfico a estos menús postreros, que a todos recomiendo...
Hola, SqSmaravillosa. Sí, es dificil hacerse a la idea de que esa cena vaya a ser la última, desde luego prefiero comer mis cenas sin saber cuando será la última. En la lista que enviaron a esos dos artistas predominaban las hamburguesas y los tacos pero desde luego la de la aceituna es todo minimalismo. Besos. Borgo.
Hola, Lorenzo. Ese reo era compañero de galería de Charles Manson y quizás le metió ideas raras en el coco. Gracias y buen finde igualmente. Borgo.
Hola, MR. Lombreeze. Es raro que a estas alturas nadie me haya dicho su ideal de última cena. Yo lo tengo claro: langostinos, aunque por ese presupuesto no serían muchos. Si quiere enviarme su "Última cena" será bien recibida. Saludos. Borgo.
Hola, Abuelito. Claro que he oído hablar de ese "Almanaque comestible" y sus menús del corredor de la muerte con el incansable Micharmut y Felipe H. Cava, con Felipe publiqué un cómic en la revista del INJUVE junto Alvarez Rabo y Mauro Entrialgo. Qué tiempos... Saludos. Borgo.
Ya lo tento decidido: una buena barra de pan untada con tomate y llena de jamón, un plato de patatas fritas (no congeladas) y una buena birra. Y au revoir mundo cruel.
Bravo, Mr. Lombreeze, ha conseguido hacerme la boca agua y de paso ya tengo decidido que hacer esta noche de cena (espero que no sea la última) Un consejo: las patatas fritas quedan muy buenas y crujientes si se retiran del fuego a media cocción y un minuto después se dejan de nuevo en el aceite hirviendo. Saludos. Borgo.
Si es verdad lo de la aceituna me parece todo un poema en si misma la fotografía. Yo sin duda no estaré en tal situación pero en el hipotético caso pediría espaguetis con albóndigas espolvoreados con Coinga del fuerte...se me hace la boca agua...un abrazo Borgo y muy interesante el post.
Hola, Worc. Lo de la aceituna es todo un monumento al minimalismo. Hummm, Coinga, el queso de Mahón ¿verdad? Lo probé hace años en Mercadal y lo recuerdo muy bueno. Yo remataría la cena con un buen vasito de Xoriguer. Ah, no, que no se permite el alcohol. Lástima. Abrazos, Worc. Borgo.
Efectivamente Borgo, queso menorquín que me gusta rallado pero no con el pan para que nos entendamos...tengo familia en Menorca y del Coinga como de la mayoría de quesos hay diferentes variedades, ya que estamos mi queso favorito es el Brie...la ginebra no me gusta soy más del whisky y la cerveza negra.
Un abrazo.
Interesante. Y sí, pobre tipo.
¿Ese Jackie Wilson es el que todos tenemos en mente?
Hola, Worc. También me gusta mucho el brie. Suelo ponerlo calentito sobre tostadas con jamón serrano, creo que combina bien. La ginebra de Menorca me gusta con limón, la "pomada" como lo llaman por ahí. Recuerdo que en Mercadal comí los mejores caracoles de mi vida, los hacían con "cancra" (centollo) Saludos. Borgo.
Hola, Möbius. Ja, ja. No, no es el famoso Mr. Excitement. Ese Jackie Wilson fue condenado por triple asesinato, por entonces el músico aún no había salido de su coma. Saludos. Borgo.
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