De vez en cuando me encargan algunos trabajillos originales. Una amiga que trabaja en un bar de copas me ha encargado el diseño de esta camiseta. El motivo es que está harta de que los parroquianos claven sus miradas en sus turgentes pechos. Si alguna seguidora de este blog tiene algún problema similar en su trabajo y quiere encargarme una de esas camisetas ningún problema, me pongo a hacer camisetas con mucho gusto.
8 comentarios:
Pues su amiga, aparte de sus más que evidentes encantos, tiene sentido del humor. Que más puede pedir uno.
Eso sí, la verdad es que los encantos y el sentido del humor forman una buena combinación ¿no cree? Por cierto que una amiga me ha pedido otra camiseta igual ¡y eso que trabaja en un juzgado! Borgo.
Es que a los juzgados entra mucha gente de costumbres dispersas.
Si es lo que yo le dije, que era...¡de juzgado de guardia! Debe ser por si un día se pasa por allí Tiguer Woods, el adicto al sexo, golfista y golferas. Borgo.
¡Ay, pues una de esas camisetas me hubiera ido bien con un antiguo compañero de trabajo! (Pero es que ni se molestaba en disimular, el hombre, y llevar una conversación en la que no te miran a la cara puede llegar a ser realmente molesto a los quince minutos de charla).
Tomo nota de su diseño y si me vielvo a encontrar con ese tipo, igual le hago un encargo y todo
Pues vaya cruz, Glória. Tendrían que vender tampones de goma para estamparles en la frente la frase "Estoy aquí arriba" en tinta mientras están con la vista clavada ahí.
Cuando quiera una camiseta no tiene más que decirlo. Saludos. Borgo.
¿Contraatacarán con una que ponga "Estoy aquí abajo"? Jum...
Bienvenido a Borgo, Möbius. Pues no es mala idea, no. Ahora mismo me pongo a diseñar otra camiseta. Borgo.
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