viernes, 28 de mayo de 2010
MÁS CERVEZA PARA LA CABEZA
Sir Hugh Beaver, director de la empresa cervecera Guinness, no solo fue el creador en 1951 del famoso Libro de los Records, también creó el cóctel Black Velvet al “enlutar” el champaña con su negra cerveza cuando durante una fiesta anunciaron la muerte del príncipe Eduardo.
Tengo el ejemplar de 1990 del Libro de Records Guinnes; el último en incluir récords relacionados con la ingestión de comida o bebida. Precisamente es este número aparece el campeón histórico en el récord de beber pintas de Guinness: Mathias Tilinsky, de la –entonces- República Federal Alemana, que el 25 de septiembre de 1989 se bebió 14 pintas -casi 500 cc cada una- en 2 horas y 52 minutos. Tilinsky tuvo que cumplir ciertas normas: no venir en ayunas, presentarse acompañado de alguien “responsable” y no vomitar, ya que eso conlleva la descalificación.
No he podido encontrar ninguna imagen de Tilinsky así que me decido por esta: Bela Lugosi y Boris Karloff tomando amigablemente unas cervezas.
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4 comentarios:
Lugosi es famoso por decir aquello de "I never drink...Wine!"... pero de tomarse unas cañitas no dijo nada
Aquí me ha pillado, Gloria: ¡Cómo no se me había ocurrido la famosa frase de Lugosi! Cierto, él no dijo nada de cañas aunque supongo que su bebida favorita debía ser el tokai, un licor de Transilvania que se bebe de un trago con tres bolitas de pimienta roja en la copa. Muy bueno, y sabe casi igual con vodka. Borgo.
A mi de esos records siempre me llama la atención el como se plantea hacerlos.
Es decir tu puedes conseguir un record guinnes por que eres un fiera y consigues algo complicadísimo, pero... ¿en que momento de tu vida te pones a probar cuantas pinzas de la ropa te caben en la cara? ¿O cuándo te planteas que puedes ser el mejor partiendo nueces con el culo? ¿Habrá gente que se haya quedado en el intento al probar, yo que sé... ser el record de supositorios alojados en el ano?
¿Dormirá el Sr. Guinnes tranquilo después de la que ha liado?
Lo de los supositorios, Gelen, no lo sé pero me quedé alucinado al ver el record Guinness de 2005 de permanencia en una bañera llena de judías: cinco días. Y eso para batir el anterior record de tres días. Desde luego en esos records hay gente muy, muy rara o con poca vida social. Borgo.
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