sábado, 2 de febrero de 2019

EL ESCRITOR QUE SÓLO SABÍA DIBUJAR. Relato y receta con historia.


Leonardo es escritor e intenta avanzar con su libro pero no puede. Cuando intenta escribir, dibuja. Al ponerse con  el primer capítulo éste ha sido el resultado:
 Lo curioso es que antes no sabía dibujar. Es como si de repente descubriera que sabe tocar las rapsodias de Listz con el piano. Decide escribir directamente con el ordenador –algo que nunca había hecho antes- pero por más teclas que pulsa, la pantalla permanece en blanco.
Decide guardar todos sus dibujos en una carpeta y los lleva a Leónidas, su editor.
-No puedo escribir, sólo dibujar – le dice sacando el boceto titulado Mariposa y ordenador.
Leónidas examina los dibujos y pide a su secretaria que llame a Leoncio, el director de arte. Como todos los directores de arte no sabe dibujar, pero conoce las tendencias.
-Interesante –murmura Leoncio-. Ese estilo cartoon de los sesenta está teniendo ahora mucho éxito. Podríamos probar con una exposición en la sala de eventos de la editorial y colgarlos tal cual, en papel cuadriculado, para que no pierdan su frescura de bocetos.
  Además, los dibujantes son tan pedantes y lunáticos como los escritores.
Y efectivamente, la exposición es un éxito. En especial el dibujo titulado Toulouse Lautrec alimentando una paloma en un café de Montmartre, que se vende por mucho dinero. Leonardo comprueba que un vernissage no es muy distinto de una presentación editorial. Hay bebidas, canapés, y gente estrafalaria.
Un empresario hostelero felicita efusivamente a Leonardo y le propone exponer sus dibujos en el vestíbulo de su establecimiento, el Hotel de la Estación, en un glamuroso pueblo de la costa.
Durante la inauguración Leonardo sostiene inexpresivo una copa de cava. Mira a su alrededor como si todo le fuera ajeno. Piensa: “¿Qué soy? ¿Un escritor que no puede escribir o un dibujante que no sabe dibujar pero dibuja?” 
  La crisis de identidad le da alas y aprovechando que el dueño está distraído atendiendo a un japonés que ha comprado el cuadro Tres caballeros con gafas, escapa a la carrera. Haciendo honor a su nombre el hotel está enfrente de la estación y sube a un tren que está a punto de partir hacia un destino desconocido.
Toma asiento frente a una mujer atractiva que le sonríe, Leonardo responde con una sonrisa Duchenne (la de felicidad sincera) y mira por la ventanilla: vías muertas, árboles, postes, estaciones… “Todo esto se puede dibujar”, piensa.
Pero no, no se puede dibujar el miedo. La voz grave del revisor que le exige el billete, la expresión de la mujer que le mira como si fuera un delincuente, la espera antes de pagar la multa y las balbuceantes excusas…
Algo parecido a lo de este personaje me ocurrió cuando me pidieron la portada de Viento cósmico, sobre un huracán procedente de Marte que amenaza la Tierra. Me dije: "¿Cómo se dibuja el viento?" y entonces recordé los "tallarines" con los que decoraba mi libreta durante las clases del instituto.
POLLO A LA MARENGO, EL PRIMER PLATO COMBINADO DE LA HISTORIA.
 Lo menos que se esperaban en el campamento militar francés aquel 13 de junio de 1800 es ver aparecer a Napoleón en persona. El día antes estaba con fiebres en un hospital de campaña pero el 14 de junio era la fecha  prevista para la batalla definitiva contra los austríacos en Marengo (Lombardía) y el emperador no quería perdérselo.

El cocinero se desesperaba al ver que no tenía nada decente que ofrecer al emperador, así que dijo a sus tres ayudantes:
-Salid y traedme lo que podáis.
Al cabo de un rato uno se regresó con un pollo, otro con un puñado de champiñones y el tercero con huevos y vino blanco.
Con estos ingredientes el cocinero apañó el que quizás se trate del primer plato combinado de la historia y el favorito de Napoleón: el Pollo a la Marengo. Además, al día siguiente ganaron la batalla cuando parecía que lo tenían bastante crudo, por eso Napoleón se lo hacía preparar el día antes de cada combate, pues estaba seguro de que le daría suerte. Ahí va la receta:
El pollo troceado se pasa por harina y se fríe en aceite. Una vez dorado se salpimenta y se añaden los champiñones cortados y lavados, una copa de vino blanco, 2 dientes de ajo picados y se deja cocer 20 minutos con la cazuela tapada.
En una sartén con aceite bien caliente freímos los huevos.
En un plato grande se disponen los huevos fritos en el centro, y alrededor los champiñones y los trozos de pollo con su salsa.











45 comentarios:

Campirela_ dijo...

Que cosas tiene la vida , hay bloqueos que nos dejan sin masa gris y otros que nos las cambian ..lo bueno es darse cuenta que en verdad es nuestro camino si es que lo hay y sino seguir el instinto animal que llevamos dentro .
Me gustan tus dibujos y tus recetas eres un buen cocinero ..
Un fuerte abrazo y te deseo que tengas un día genial.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Que buena historia.
Pero no está mal lo que le sucede al escritor. Aprendiendo algunos conceptos, podría convertirse en un historietista. O un ilustrador. Interesantes los dibujos.
Saludos.
Lo del viento se planteó en el taller de historieta, al que voy. La idea fue que el viento no se puede dibujar, sí lo que provoca, hojas arrastradas, el pelo levantado, etc.

Saludos.

Doctora dijo...

Cuando iba a catequesis nos pidieron que hiciésemos un dibujo de Dios. Yo estaba totalmente segura de cómo era Dios, o sea, una luz sin forma, así que pinté el folio de amarillo. El niño que estaba al lado había dibujado a un anciano con barba blanca. Yo le miré indignada y con todo el desprecio del mundo le dije "Dios no es así". Es lo único que recuerdo de todas las clases de catequesis que dí, cómo destrocé a ese niño.

Tu relato me ha recordado esa anécdota. Eso, y el episodio de Los Simpson en el que el padre de Milhouse intenta dibujar la dignidad, pero no le sale porque según él la había perdido hace tiempo ;P

Saludos :)

Ana Bohemia dijo...

La crisis existencial del escritor que no se siente escritor y el dibujante que no se siente dibujante, esa es la causa de todos los bloqueos, no saber que somos o aún sabiéndolo no saber si se hace bien. Me ha gustado mucho y sobre todo las ilustraciones que la acompañan, ese estilo cartoon sesentero tuyo que me parece fascinante.
Saludos Miquel
;)

ricard dijo...

Yo creo que todo se puede dibujar. Tus portadas lo demuestran.

Saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Campirela! Cuando le dije a un pintor que yo no había pasado por una escuela de arte me dijo: "Entonces no eres dibujante". Bueno, pues dibujo sin serlo, un poco como el protagonista, además tenía ganas de publicar mis bocetos.
Muchas gracias, Campirela y muy feliz fin de semana!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Demiurgo? Gracias, a veces es difícil de conciliar, hay buenos dibujantes que no consiguen buenas historias o al revés. El cómic te da la oportunidad de contar una historia dibujada, es como el cine de los pobres.
Sí, normalmente se representa el viento con hojas caidas. Con esos "tallarines" fui practicando aunque suspendía la mayoria de asignaturas, no se puede tener todo.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Doctora! Pobre criatura, espero que ya haya superado el trauma. Hay una soluciín muy cómoda para dibujar a Dios que es el típico triángulo con el ojo, es ideal para dibujantes vagos, como yo a veces... Recuerdo esa escena de Los Simpson, decían que con el Pictionary no hacía falta saber dibujar pero no, sabiendo un poco es mucho más fácil que te lo acierten, aunque lo de dibujar la dignidad tiene tela.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Ana! Hay tantas cosas por hacer... ¿porqué limitarse a una sola? lo malo es cuando una se te olvida. últimamente hacía muchos bocetos en plan dibujos animados clásicos en los tiempos muertos mientras esperaba si aceptaban o no el boceto que había enviado. Me ha venido bien este relato para enseñarlos, ha sido divertido.
Muchas gracias y saludos, Ana!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Ricard! Bueno, tanto como eso... los coches y las motos se me dan muy mal. En un estudio de publicidad donde trabajé había un dibujante que le salían unas lamparas estupendas, todos se las copiábamos. ¡Y los fondos de "La pantera rosa"! con ellos practiqué dibujando casas que no suele ser muy divertido.
Saludos!
Borgo.

Frodo dijo...

Excelente forma de mostrar tus bocetos. Me han gustado los personajes, y el principal que lleva mi nombre verdadero. Lo sentí muy personal porque para mí los Leoncio, Leoneles, Leónidas, Leopoldo, Lionel, y en especial los Leandros son casi enemigos, ja! Y odio que me confundan y me llamen por uno de ellos (lleva a confusión que a casi todos ellos los llaman Leo, como a mí... exijo que los Leandros se hagan cargo y adopten el Lea, como Messi el Lio).
Me gustó como cerraste la historia, y recuerdo esos tallarines-viento. Te quedaron de diez.
Una de tus constantes y que me gusta seguir acá en tu blog es la historia de las recetas.
Te recomiendo la entrada de un amigo (ese al que lo pinté en el último cuadro). Seguro te gusta esa entrada:

https://lamiradaflaneur.blogspot.com/2019/02/roquefort-con-champagne.html

Abrazo grande amigo!

David dijo...

Pues la portada de Ballard muy curiosa. Me ha recordado esto de "¿cómo se puede dibujar..?" a algo que contaba Boucq de Charyn que en el guión Charyn ponía algo como "le mira con una sonrisa no recuerdo el adjetivo huidiza o esquiva o lo que fuera... y Boucq decía ¿cómo se dibuja una sonrisa así?
De todas formas te leo en un comentario que el cómic es como el cine de los pobres (sí, pero será para los autores;para el público espectador-lector, ahora un tebeo vale más que una peli).

Un saludito.

El Doctor dijo...

Excelente relato. Es todo un canto de amor a los dibujantes, y yo me uno a ello, sí señor. Yo me eduqué (y creo que muy bien) con la editorial Bruguera. Amaba y sigo amando a todos aquellos maravillosos dibujantes explotados y ninguneados como Peñarroya, Escobar, Segura, Rojas, Raf, Alfons Figueras, Vázquez, Nadal, Conti, Sifré, Martz Schimidt, Tran, Enrich, Giner, Jorge, Nené Estivill, Gin, y tantos otros que hicieron de mi infancia algo mejor de lo que fue. Parece mentira cómo hoy han relegado al olvido a estos genios que condensaron a la perfección la penuria y grisalla de un país derrotado y reprimido. Siempre digo que no solo hay que leer la historia de este país en los libros de texto y en boca de nuestros politicastros sino también en aquellos tebeos, en aquellos maravillosos personajes que no cambio por ninguno de la Marvel. A la gente de hoy le gusta Spiderman (y me parece muy bien) pero yo sigo admirando a Gordito Relleno, Carioco, La familia Cebolleta, Sacarino, Carpanta, las hermanas Gilda, doña Urraca, en fin, se me nubla los ojos. Estos personajes, amigo Miquel, por desgracia, todavía no han desaparecido de este mundo. Cuando murió Stan Lee me puse triste, porque de niño también admiraba sus creaciones, pero jamás olvidé “La escuela Bruguera”: término acuñado al gran Terenci Moix (otro olvidado). Pero me dolió mucho cuando murieron nuestros grandes dibujantes sin apenas dedicarles una columna digna, un reconocimiento ejemplar. Menudo país el nuestro. Murió el grandísimo Curtis Garland y tuvo una sola columna escrita por mi hermano Javier Pérez Andújar. ¡Curtis Garland! ¡Más de dos mil novelas escritas! Y este hombre, además, tenía un gran corazón que murió completamente en la miseria.

Entiendo muy bien a tu personaje por ser incapaz de dibujar el miedo, porque hoy el miedo ya no tiene solo una forma; el miedo es todo lo que nos rodea. El miedo es el presente, y sobre todo, nuestro futuro inmediato. ¿Cómo se podría dibujar todo esto? Quizá necesitamos al Repórter Tribulete de Cifré. Quizá necesitamos al loco Carioco, de Conti, aquel que vivía en un manicomio del que se escapaba frecuentemente para correr estrafalarias aventuras, pero Carioco no estaba loco, sino que es solo un ingenuo que vive en un manicomio. Carioco es la persona que se ha equivocado de gente adecuada. Quizá necesitamos a Morfeo Pérez, otra vez Conti. Morfeo tiene una vida adormilada. Hombre apocado que sueña con proezas. Para la imaginación de Morfeo Pérez una chispa de ingenio es superior a todo esfuerzo y a toda inteligencia. Quizá necesitamos a Rompetechos, que tras su mirada miope (distorsionada de la realidad) aprendamos de nuevo a reír. Quizá necesitamos a bondad de Gordito Relleno. Quizá necesitamos a Carpanta; ese personaje que cada vez está más cerca de nosotros. Y paro de contar. Es que me ha emocionado este relato con sus dibujos en papel cuadriculado. Me has abierto las puertas del palacio de la memoria.

El Doctor dijo...

No sabía esa historia de Napoleón y los platos combinados. ¿Sabías que a mí nunca me gustaron los platos combinados pedidos en un bar? En los ochenta estaban muy de moda. No había un solo bar que no exhibiera en el exterior las fotografías de los diferentes platos. Todavía quedan algunos, pero son los carteles originales de los ochenta; gastados y en el lugar del precio, borrados una y otra vez a lo largo del tiempo con los nuevos precios escritos con rotulador. Uno ve, por ejemplo, ese plato de patatas fritas con el huevo frito y el beicon, las mongetes amb botifarra o lomo con patatas y pimientos fritos y te traslada al pasado. No sé por qué la gente no cree en la máquina del tiempo. Yo les digo: “Busca un bar cutre donde tenga en la puerta un cartel del menú muy gastado de los ochenta. Te detienes delante de él y observa atentamente las fotografías de los platos combinados; ya verás cómo te transporta de inmediato a los ochenta.” Además, competía con las imágenes de las hamburguesas de los McDonald’s. Lo veías todo exuberantemente brillante: el huevo, los pimientos, la botifarra, etc. Luego, cuanto te traían el plato parecía que sobre él había estado durmiendo el perro del propietario del bar toda la noche.

¿Recuerdas cuando te hablé de la novela de J. G. Ballard en tu casa? Fuiste a buscar tu antiguo ejemplar y coincidimos de nuevo al tener yo el mismo. No se ha vuelto a publicar. Según Ballard no sentía demasiado aprecio por ella, pero a mí me gusta. Eso de que aparezca un extraño viento y no cesa nunca, y todo lo construido por el hombre se va a tomar por el culo me parece genial.

¡Un fuerte abrazo!

abril en paris dijo...

Ah el bloqueo...cómo te entiendo. Eso de escribir o pintar por encargo, mal asunto si tienes un día de esos, en blanco.

Creo que alguien dijo algo sobre la inspiración "que las musas te pillen trabajando"...con lo cual, no queda otra que insistir.

Es cierto que lo abstracto es dificil de dibujar pero siempre hay algo fisico que nos lo recuerda o se acerca. La imaginación al poder.

Muy bueno el relato, Miquel. Y por supuesto los dibus.

Saludos

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Clementine dijo...

Te ha quedado una entrada de lo más curiosa. El título del relato me encanta, da que pensar. Ay, tus dibujillos...
Mil besos, Borgo. Y muy feliz semana entrante.

Josep dijo...

Hola, Borgo:

"Como todos los directores de arte no sabe dibujar, pero conoce las tendencias."

Ja,ja.... esto huele a vendetta....

Cuando uno sabe dibujar tan bien... ¿a qué buscar palabras? las imágenes sirven para todo el orbe y las letras son localistas, provincianas, limitadas...

Ese plato combinado es de aúpa, no hace falta que te lo diga: no me extraña que con tal cantidad proteínica ganaran la batalla: me la apunto....

Un abrazo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Frodo? No sabía lo de esa competición entre los Leo. Me pregunto porque pusieron Lionel a Messy ¿por Lionel Barrymore? Estuve a ounto de ponerle de nombre Lena a la chica del tren.
Muy interesante el blog de Iván y lo que cuenta sobre las Denominaciones de Origen, acá obligaron a sustituir el nombre de champaña por "cava" en las botellas. Curiosa también la web de Barn B donde has de ser mayor de edad (y poder consumir alcohol) para entrar. Me gusta el nombre, me recuerda a la Marquesa de O.
No es una receta, es el nombre de un sandwich: el pepito. Un tal José Salcedo, redactor del periódico El Imparcial, se disponía a comerse un bife en el bar de enfrente cuando le comunicaron que tenía que ir urgentemente al periódico por el asesinato del duque de Sarajevo. No quiso renunciar al bife, abrió un panecillo por la mitad, metió el bife y se lo llevó. Don Pepito, como le llamaban todos, bautizó los sandwich de carne. Así se llaman en los bares de España.
Abrazos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, David! Difícil trabajito para Boucq. A veces me han llegado cosas muy especiales como la portada de "La cena" de Herman Koch, este autor exigía una langosta en la portada (y nadie cena langosta en la novela) en Google comprobé que aparecía el crustaceo en casi todas las portadas.
El cómic se ha vuelto caro por su política de tapas duras para coleccionistas a la europea, me convence más los comic-book al estilo americano de revistas como Totem o El Vibora. Eso sí, si has de dibujar el ejército de elefantes de Anibal desfilando por la Gran Via sale mucho más barato en cómic que en el cine.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Melmoth! Yo también fui un "Niño Bruguera". Casi todos preferían a Ibáñez, muy grande, pero a mí me gustaba más Vázquez y Conti, un dibujante con es estilo tan moderno y algo cubista. El editor Bruguera explotaba a sus dibujantes, pero acogió a represaliiados como Escobar y Peñarrolla, algo así como un Schlinder del tebeo.
Quién me iba a decir que años después trabajaría dos meses en la antigua sede de Bruguera (calle Mora la Nueva) que ahora es de Alba Ediciones. Intenté percibir la presencia de la Familia Cebolleta y Doña Urraca. Lo cuento aquí:
miquel-zueras.blogspot.com/2013/03/los-fantasmas-de-bruguera.html
Curtis Garland... se merecería al menos una placa en alguna calle de la zona del Paralelo donde vivía.
Le estoy dando vueltas a un relato un poco a lo Lovecraft sobre un dibujante empeñado en dibujar el miedo en estado puro, a ver qué me sale. De momento sigo haciendo bocetillos en papel cuadriculado, me encanta.
Recuerdo esos carteles de platos combinados descoloridos por el sol después de tanto tiempo en escaparates. El plato combinado era como la versión moderna de aquel "Día del plato único" de la posguerra. Ahora es "Bar de chinos-cuisine" a veces de cocina-fusión como uno de mi barrio que ofrece rollos primavera con patatas fritas. A veces me hago pinchos morunos con ensaladilla rusa, un clásico.
A mí también me gusta esa novela de Ballard con aroma de película años sesenta con John Agar de prota. Al principio tenía claro los molinos de viento, luego recordé aquellos "tallarines".
¡Abrazos, amigo!
Borgo.

Nury ruri dijo...

Una historia fantástica y también los dibujos ;) Y por qué no hacer lo que a uno le va vieniendo? yo creo que soy experta en picar de todos los lados y al final no tener ni idea de nada. Sí, se supone que por estudios tendría que tocar el piano estupendamente y ya hace tiempo que poquísimo (lo justo para las clases de música que doy que es lo que me da de comer claro) y ahora pinto más que toco y tampoco estudié arte. Tampoco me veía capaz de escribir y estudiando pedagogía me cosieron a trabajos y sacaba buenísimas notas, ja, ja pero claro no es escribir novela ni relatos. Qué sé yo... Al final se trata de dar rienda suelta a la creatividad porque si no uno revienta. Y todos tienen derecho a hacerlo en el lenguaje que más apetezca en cada momento.
Qué ricos los platos combinados! Ahora no hay tantos sitios donde los hagan tanta comida gourmet y tanta historia...
Saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Abril! Y que lo digas, ya me he tenido que enfrentar muchas veces al síndrome del folio, o de la pantalla en blanco. Una vez publiqué una entrada sobre un servicio en plan Scort de musas a domicilio, sólo tenías que ofrecerles a cambio una cena a base de letras, que es lo que comen. A ver si algún empresario innovador se anima.
La imaginación que no falte, vaya que sí.
Muchas gracias y saludos, Abril!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine! Espero que no me entre esa esquizofrenia y me pase como el protagonista. ¿Dejaré de escribir o de dibujar? Espero poder seguir con las dos cosas que es más divertido.
Gracias por visitarme, Clementine. Muchos besos y feliz semana!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Josep? Me sorprendió mucho al comprobar que los directores de arte de las editoriales (y he conocido a bastantes) nunguno de ellos sabe dibujar ni un monigote, así que me pregunto a qué viene lo de "director" y lo de "arte" ni hablamos. Yo estuve de director de arte dos meses en Alba Editorial sustituyendo a una amiga de baja y todo lo que hacía era "cortar" y "pegar" con el ordenador. Muy artístico, vaya.
Que una imagen vale mil palabras está claro. En Cabo Verde fui a comer a un pueblo del interior donde sólo hablaban criollo antiguo. Tuve que hacerme entender dibujando huevos, pescado... en una libreta.
Parece que este plato dio suerte a Napoleón pues en Marengo tenían pocas probabilidades de salir victoriosos por el mayor número de austríacos enemigos. Parece que en Waterloo la cocina ya había cerrado.
Abrazos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Nury! Pues claro que sí, hay que ser polifacético que es más divertido. En mi tierra nos llaman "Tastaolletes" (Prueba-platitos) lo de ir picando de aquí y allá como dices. Mi hermano, que tiene la carrera de piano, me daba clases pero no pude con las clases de solfeo. Eso ha de salir de uno mismo. Tú sigue con el piano y tus cuadros. Pasé por una escuela de arte pero no me sirvió de gran cosa.
Me encantaban los platos combinados de mi pueblo, en la costa: sepia fresca a la plancha, ensaladilla rusa y huevo duro, mi preferido. Ahora la gente busca cosas más rápidas como el falafel o el durum y me temo que pronto veremos a muchos comiendo por la calle deprisa y corriendo como en Nueva York.
Saludos!
Borgo.

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

Miquel, me gusta tu relato. Un poco me hace acordar a mi. Antes de tener el tema de mi blog, he desarrollado varios intentos de escribir sobre diferentes cosas.
Un día le conté a mi hermano un viaje en la ruta de Buenos Aires. Si te acuerdas de la Richieri, por ahí pasan los camiones cargados con las vacas hacia algún destino....vi una pobre vaca y la mire a los ojos. Yo acababa de almorzar un asado!
Me dijo mi hermano "escribí haikus". Y eso hago desde entonces.
En la facultad escribía siempre con un tema asignado. La página en blanco es un desafío para el escritor.
Me gustan tus dibujos.
El pollo parece apetecible.
Saludos 😊

miquel zueras dijo...

Hola, Karin! Pues estaría bien que tuvieras otro blog para escribir relatos cortos, vivencias... empecé con el mio para publicar mis dibujos y después me fui animando.
¿Ves? esa anécdota de las vacas, por ejemplo. Es que la mirada bovina de las vacas es muy conmovedora. Con mi amigo platense Sergio -he hablado de él en el blog más de una vez- hacemos asados de churrasco, entraña, chorizo criollo... y se me pasa la nostalgia de los asados mientras escuchamos videos de Luis Lascindrina y Los Luthiers.
Me alegra que te gusten los dibujos y ese es un plato combinado original, preparado el día antes de la batalla.
Saludos y cuídate de la página en blanco!
Borgo.

Macondo dijo...

Pues tú dibujas, escribes y hasta cocinas. Un privilegiado.
Saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Macondo! Bueno, no soy experto en nada pero me gusta hacer un poquito de todo, es más divertido. Sí que tengo una frustración, no haber aprendido a tocar ningún instrumento musical, qué le voy a hacer.
Saludos!
Borgo.

Recomenzar dijo...

Me gusta tu ensalada
es bella
renaces con los conceptos
te ríes de la vida
y la vida te devuelve en abrazos tu magia de días

Belknap dijo...

Mr. Borgo, pues su personaje me hace acordar a alguien muy cercano a mi, que quiere terminar unos relatos y una novela, dibuja o hace algo parecido al dibujo, a proposito, otro muy buen relato, al igual que los dibujos, me encanto el de Toulouse-Lautrec, muy buena la receta historica y me gusto su portada. Saludos.

Beatriz Lopes dijo...

Gracias por tu post y tu lindo blog, un saludo y muchas abrazos.
-XOXO, BEA.



Sempiterna (Fashion - Beauty)
Sempiterna (Games, Series, etc)

Nocturno dijo...

Buenísimo el relato del dibujante. Conozco alguien que se define escritora pero lo único que promociona en su instagram son sus dibujos digitales (me gustan más los tuyos). El final fue inesperado jé.
Y lo del plato favorito del emperador... lo leí con estómago vacío, mala idea :-(
Un abrazo!

miquel zueras dijo...

Hola, RECOMENZAR! Muchas gracias, a mí también me gusta mucho como aliñas tu ensalada, y tus textos, ya verás que he puesto en el face tu aportación para el dibujo de la Orquesta Diablo.
Gracias de nuevo, MuCha!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Mr. Belknap! Al menos la ventaja que tienen los dibujos es que uno no se ha de enfrentar al temido síndrome de la página en blanco. Un dibujo te sale o no, así de sencillo, yo tengo días en los que he de aparcar el lápiz y dejar "reposar" el boceto para ver qué hice mal.
El de Lautrec fue uno de los primeros dibujos con los que inaguré mi libreta de bocetos, casi todos los dibujos los hacía en el subte.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Sempiterna y muy bienvenida a Borgo!
Gracias por tu visita y muchos abrazos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Nocturno? Es curioso pero conozco bastantes escritores que hicieron luego sus oinitos dibujando. El caso contrario -como yo que empecé tarde a escribir- parece que es menos frecuente, no sé porqué.
Pues es un plato muy fácil de preparar. Lo probé una vez en el sur de Francia y allí le añaden cangrejos de rio, pero en la ciudad no son fáciles de encontrar.
Gracias por pasarte y abrazos!
Borgo.

AMALIA dijo...

Un estupendo conjunto : dibujos , relato y una apetitosa receta.

Muy de admirar tu excelente trabajo.
Un abrazo . Feliz fin de semana.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Amalia? Bueno, he querido hacer un poco de esto y aquello, y de paso sacar algunos de los bocetos que he hecho últimamente. Tengo una libreta llena de esas de anillas y papel cuadriculado.
Muchísimas gracias, Amalia y que tengas un muy feliz fin de semana!
Borgo.

LA ZARZAMORA dijo...

Los vernissages tendance son tremendos, recuerdo uno en Gallimard para la presentación de la nueva temporada en un hotel muy glamouroso en el 16ème.
Todos de punta en blanco, con las flûtes de champagne en mano cuando de pronto a un colega de le Monde le cayó del segundo piso todos los canapés ya digeridos con algo de alcohol en toda la chaqueta... nadie intentó levantar la vista, por si... pero real como la vida misma.
Sobre escritura e ilustraciones , tu creatividad es total, y además ese toque gastronómico lo borda. Ese viento tallarínico es sencillamente de ensueño.
Y no, no todo se puede dibujar como tampoco todo a menudo se puede expresar;)
Je. Esa sonrisa Duchenne me ha cativado...
Y le Poulet Marengo : de bataille!!

Abrazo, Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Zarzamora! La vomitona desde el segundo piso podría haber pasado por una especie de happening. Yo conté en este blog mi experiencia en un vernissage a lo blanco y negro, por si lo quieres leer, también hay una historia sobre un bar con fantasma:
miquel-zueras.blogspot.com/2016/09/blanco-negro-y-un-fantasma-en-el-bar.html
Me encanta que te hayan gustado mis tallarines, fue lo más interesante que aprendí en el instituto. Ese pollo marengo a veces lo preparo a la manera tradicional, con cangrejos de río, pero no es fácil encontrarlos en la ciudad.
Abrazos, Zarza!
Borgo.

JLO dijo...

y por acá tampoco pasé uff, bueno, manos a la obra entonces...

JLO dijo...

empecemos por el final... Napoleón es una figura muy atractiva para mi por lo rico de su historia y su miles de anécdotas... creo que es uno después de Oscar Wilde donde se cuentan por miles ja... y el pollo también es de mis comidas preferidas, aún más que la carne... no hago honor al ser argentino je...

cuando miraba los dibujos pasé por Tres caballeros con gafas y dije que ese era mi favorito... después vi la portada de esa "nube" aterradora y bueno, creo que es una de las cosas mas lindas que hiciste... vos la considerás así?? incluso se me antoja con una similitud al trazo de Quino cuando hacía esos dibujos enormes del tamaño de una hoja.... saludos!!!!

miquel zueras dijo...

Hola, JLO! El pollo es como la pasta, se puede preparar de un millón de maneras. Napoleón hoy día sería un personaje mediático, inconfundible y un tanto excéntrico. En España puso de rey a su hermano Joseph apodado "Pepe Botella" por su afición a la bebida.
Pues ahora que lo dices es verdad, sí que recuerda a algunos dibujos de Quino que es muy amante de las filigranas con esos interiores tan rococó que a veces dibuja. El de los tres caballeros me vino a la cabeza en una exposición al ver dos hombres con lentes mirando el mismo cuadro, uno le sacaba la cabeza al otro, tres es mi número de la suerte.
Saludos!
Borgo.