lunes, 25 de mayo de 2015

LA ESPELUZNANTE ISLA DE LAS MUÑECAS

 Se encuentra en Xochimilco (México) Un lugar con cientos de muñecas usadas, decapitadas y desmembradas, colgadas en árboles y cañas para “espantar a los espantos”, como solía decir Julián Santa Ana, el único habitante de este islote. Julián recogía muñecas de la basura y con ellas decoraba la isla a modo de talismanes pues decía que al poco de llegar una joven pereció ahogada y que desde entonces oía gritos y lamentos. También estaba convencido de que una sirena quería atraparlo y por eso siempre llevaba muñecas en su barca de pesca.

UN FANTASMA GRINGO

Curioso. Estuve en Xochimilco y nadie me habló de esta isla pero sí del Fantasma gringo del cocotero. Yo pasaba unos días en un hotelito del parque Anáhuac y me intrigó ver un cocotero con un jarrón de plástico en el que siempre había una rosa amarilla.
 Supe esa historia por Evaristo, un camarero del hotel. Durante la cena me llevé a la boca una cucharada de tinga poblana con chiles habaneros. Una hoguera estalló en mi boca.  Empecé a sofocarme y hacer aspavientos, Evaristo me vio y cuando iba a tomar un trago de agua me dijo: “Agua no, guey” y me acercó un vaso de leche que contiene caseína; lo mejor para apaciguar el ardor del picante.
El personal del hotel se alojaba en unos bungalows  cercanos. Allí visité a Evaristo llevando una botella de mezcal con gusano, la compré para mostrarle mi agradecimiento por haber salvado mi estómago. Evaristo admiró el gusano sumergido con entusiasmo infantil: “¡Padrísimo, guey! Ahora traigo vasos, un fierro (cuchillo) y limones.”
 -¿Qué hay en ese saquito que va sujeto a la botella? –pregunté.
-Sal con chile y gusano molido –me dijo. Sobre el dorso de la mano vertió unos granos de sal anaranjada, los lamió, se echó un buche de mezcal y rápidamente introdujo un pedacito de limón en su boca.
 Repetí todos los pasos.  El líquido me inundó de calor las vísceras. Mientras Evaristo abría el saquito para preparar otro trago le pregunté por aquel cocotero.
-Un gringo murió en ese lugar –dijo espolvoreando sobre su mano la cantidad justa de sal enchilada y cadáver de gusano-. Soplaba brisa y nunca hay que colocarse debajo de un cocotero en días de viento. Un gran coco verde se desprendió y aterrizó en su cabeza. ¡Bum! Murió en el acto, con el cráneo destrozado.
 Recordé que a veces, cocos verdes y enormes como un balón de fútbol, caían de la copa y producían un ruido sordo al chocar contra el suelo.
-Algunos dicen que han visto su fantasma paseando por los cocoteros –dijo Evaristo sirviendo más mezcal-. Pendejadas, nomás…  pero sí que es cierto que cada día alguien deja una flor en ese cocotero. Siempre una rosa amarilla, el símbolo de Texas; el gringo debía ser de allí. Supongo que algún pariente paga a un empleado del parque para que se ocupe de la rosa.
Anochecía. Nos sentamos a una prudente distancia del cocotero a beber mezcal mientras esperábamos ver el fantasma gringo o, al menos, el encargado de reponer las rosas.  Todo parece estar repleto de misterio en México. En cualquier lugar se oye: “Rasca… y aparecerá…” Pero nadie apareció. Evaristo inclinó la botella y el gusano cayó mansamente en el fondo del vaso. Me indicó:
-Hay que hincarle el diente con medio cuerpo fuera. Muerde, como si fuera una guinda, y el resto lo sorbes.
Mordí, engullí, glups. Sabía a mezcal sólido.
Un par de chorradillas:
HORARIO DE TRENES

Nadie quería decirle a aquella chica a qué hora pasaba el tren.
Todos la veían con aquella encantadora sonrisa, sus dorados rizos y tan cargada de equipaje –y aun así manteniendo la espina dorsal primorosamente derecha-  que no se atrevían a decirle que por allí no pasaba ningún tren.
De hecho, allí nunca hubo vías ni ninguna estación.
SALTO TEMPORAL






miércoles, 13 de mayo de 2015

ESAS MISTERIOSAS ZAPATILLAS COLGANTES

 Seguro que muchos se están preguntando qué demonios son esas zapatillas que cuelgan de cables colgantes o de la luz. Se trata del Shoefiti, un juego de palabras en inglés que combina el vocablo shoe (zapato) y grafiti.
Algunos blogs dedicados en exclusiva a recoger instantáneas de calzado colgante, aseguran que esta costumbre se inició en los barrios conflictivos de EEUU. Las interpretaciones más siniestras indican que unas zapatillas colgadas de un cable simbolizan el "trofeo" por un asesinato de la mafia ocurrido en el lugar. Otras tesis apuntan a que el Shoefiti es un código secreto de las bandas callejeras para marcar el territorio o señalizar los puntos de suministro de drogas.
También el Shoefti  es una muestra de arte urbano que consiste básicamente en colgar unas zapatillas firmadas por un artista. Se ven principalmente en barrios madrileños como Chueca o Lavapiés. Pero en otros lugares como República Dominicana son una muestra de luto por una persona recientemente fallecida.

En todo caso el verdadero origen del Shoefti sigue siendo un misterio. Hay una página (http://www.shoefiti.com) donde cualquiera puede enviar sus fotografías y vídeos sobre este fenómeno.
Y ahora, lo que me ha sugerido la llegada de los primeros calores:
TRES OPCIONES
 Este relato tiene una parte de realidad y otra fantástica; seguro que adivinan cual es cual.
Yo y otros dos amigos –Toni y Blai- solemos reunirnos en la barcelonesa playa de Bogatell antes de ir a comer unas tapas y luego una paella. Es una playa mixta –un detalle importante- con bañistas textiles y nudistas. Para matar el tiempo apostamos con las mujeres que acuden a la playa. Cuando  empiezan a desvestirse cada uno de nosotros dice: uno, si creemos que se quedarán en bañador, dos, si se quitarán una pieza, o tres, si se desnudarán del todo. El acertante se apunta un tanto y justo antes de marcharnos contamos los puntos, el que pierde paga la bebida y las tapas.
¿Y porque solo las mujeres? No es sexismo, es por pura matemática: los hombres solo llevan una pieza de bañador que pueden quitarse o no; dos opciones no son divisibles entre tres.
Si una mujer lleva bañador de una pieza queda fuera de la apuesta aunque eso sucede muy raras veces, parece que ese modelo ha pasado de moda.
Aquel día había ocurrido algo insólito: se acercaba la hora de irnos y estábamos empatados. Yo y Toni paseábamos la vista por la playa en busca de nuevos bañistas. Blai se volvió boca abajo en la arena dejando caer una toalla enrollada como una salchicha y consultó su reloj.
 -Ya es la hora de comer. Puede que no venga nadie hasta dentro de un buen rato y recordad que tenemos la paella encargada para las tres. Falta poco.
 Toni se incorporó sobre el flotador de goma que usaba como almohadón.
 -Ahí viene una chica.
“Y bastante guapa, además”, pensé. Esbelta, bronceada, enormes gafas de sol. El agua devolvía el sonido de las voces y de las risas, y ella daba la impresión de dejarlas suspendidas en el aire. Llevaba en la mano unas sandalias de moda, con pedrería y una bolsa de playa. Puso encima de la arena una toalla y se quitó su vestido de algodón. Llevaba un traje de baño –bikini- azul eléctrico.
 -Uno –dije.
-Tres –dijo Blai.
-Dos –dijo Toni.
La chica se quitó la parte superior del bikini. “Ya has perdido, Miquel”, me susurró Blai protegiéndose la parte derecha de la cara del resplandor del sol.
Los ojos de Blai reflejaron decepción cuando la chica se quitó la pieza de abajo. Toni parecía alerta; ahora todos presentíamos un inquietante presagio flotando en el aire como si fuera gas tóxico.
La joven se llevó las manos a la nuca como si desenredara una trenza y tiró con fuerza hacia delante. Su caballera castaña cayó mansamente sobre sus ojos. La piel se escurría, goteaba como la muda de una serpiente quedando ella obscenamente blanca, luego rosada, dejando al descubierto los vasos superficiales de la cabeza, la arteria temporal, la vena yugular externa, la vena subclavia… bueno, al final tenía ese aspecto:

Toni se pasó la lengua por los labios agrietados por el sol y suspiró.
 -Bueno, chicos, creo que hoy no habrá ganador. Declaramos el premio desierto y vamos a comer paella.
REFLEXIONES

lunes, 4 de mayo de 2015

HISTORIAS VIRTUALES

NARCISO REFLEJADO
 La lámpara junto al ordenador de Narciso descompone suavemente el humo del cigarrillo en hebras de color azulado. Navegando sin rumbo fijo por blogs, chats y páginas web, Narciso encuentra un apasionante rincón dedicado a él. Allí ve su foto, su currículum más o menos exagerado, sus aficiones, profesión, aspiraciones, lugares donde ha estado…  hasta un post que publicó hace tiempo en el que hablaba de los mensajes satánicos que se escuchan al poner al revés el disco del Padre Abraham y Los Pitufos.
Es una página perfecta para Narciso, hecha a su medida, y de repente se acuerda: él la había diseñado, elegido las fotos y publicado sus textos.
Narciso se ve a sí mismo reflejado en una foto-espejo mientras la web-cámara vampiriza su cuerpo.  Narciso está sentado boquiabierto, como un mudo golpeado, mientras se disuelve en un mar de bytes, entre espirales y rayos púrpura y gris.
Ahora Narciso desaparece, se ha vuelto invisible, pero al menos es un invisible dios virtual.
LA CADENA
Los antiguos egipcios poseían una civilización muy avanzada; de hecho –aunque muchos no lo saben- conocían y usaban internet.
Un día, cuando el faraón Pilatsor IV revisaba su correo electrónico, encontró este mensaje:
Seguido de unas instrucciones: tenía que copiarlo y enviarlo a otros cinco correos. El faraón hizo caso omiso y diez terribles plagas se abatieron sobre Egipto: llovieron ranas, tábanos, langostas… y los ríos se tiñeron de sangre.
Ya saben: copien este relato y envíenlo por e-mail a otras cinco personas. Si rompen la cadena su ciudad será pasto de alimañas, gusarapos y sabandijas, España nunca más ganará el Mundial ni Eurovisión y sólo encontrarán aparcamiento en las zonas azules.
Y... ¿ALGUIEN SE VIENE A VER THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW?
 El próximo día 16 la sala Music Hall (Rambla Catalunya,2. Barcelona) a las 21h. se proyectará el musical The Rocky Horror Picture Show(1975) Es un acontecimiento para ver en una sala como es debido, llena de gente disfrazada que participa con un conjunto de objetos (props) que utilizan en un momento determinado de la proyección.
-GLOBO: pinchar un globo cuando los labios de los créditos digan: When Worlds Collide.
- PERIODICO: cubrirse la cabeza con un periódico cuando Janet y Brad  (Susan Sarandon y Barry Boswick) se protegen de la lluvia.
-PISTOLAS DE AGUA: simula la tormenta cuando Janet y Brad salen del coche.
-LINTERNA: encenderla cuando Janet y Brad cantan There´s a Light.
...y otros cuatro que no recuerdo. ¿Qué, alguien se anima a hacer un poco el friki?