lunes, 28 de septiembre de 2020

FANÁTICOS DEL CÓMIC

 

Nunca juegues al Póker Montana. Es jugar con fuego, como paso a demostrar.

Vinieron a mi pequeño piso a jugar una timba dos viejos conocidos míos del mercadillo de cómics: Edy el Sucio (o Edy Hondo) llamado así por su falta de higiene, y su novia Luz la viperina, llamada así por su lengua ponzoñosa.

-¿Pero en qué pocilga vives tú? –me saludó Luz. Qué encanto. Hay que reconocer que Luz tiene una belleza de una época antigua; lástima que esa época sea el cromagnon.

Éstas son las reglas del Póker Montana: se reparten dos naipes a cada jugador. Luego, boca arriba sobre el tapete, cinco naipes más sobre cada uno de los cuales apostarán los jugadores según la combinación que puedan formar con los dos naipes primeros.

 Mientras Edy admiraba mi colección de tebeos de El Capitán Dioptrías, el superhéroe miope, alineados en mis estanterías, me dispuse a crear el ambiente adecuado para una buena timba. Prendí la luz baja, repartí puros y saqué del armario una botella de Fockink, ginebra andorrana (*) de primera calidad.

-¡He visto una botella de Jack Daniels! –rugió Edy Hondo-. ¡Ahí! ¡Detrás del Anís del Mono!

-¿Cómo? –le lancé una mirada vitriólica-. ¡Ay, pues es verdad!

Bebimos. Jugamos. Luz propuso cerrar la partida con una última baza de Póker Montana.

Apostamos, igualamos, volvimos a pujar… al ver el cuarto naipe me sonrió un full de ases y dieces y esperando un póker en la quinta carta aposté:

-¡Me juego mis tebeos de El Capitán Dioptrías!

-¡Igualo con mi colección de El conde Rúcula, el vampiro vegano! –replicó Edy.

-¡Igualo con los cincuenta primeros números de El Caballero de la Plume, el espadachín gay! –apostó Luz.

Mi full superaba al de Edy, pero no al póker de nueves de Luz.

 “¡Adiós para siempre, Capitán Dioptrías!” –dije para mí- “¡Te echaré mucho de menos!” Y rompí a llorar como un niño. A través de una cortina de lágrimas oí decir a Luz: “¡Llora, llora, nenaza!”

-Enhorabuena, Lucecita –dijo Edy-… ya te traeré esos tebeos un día de estos…

-¡Hoy! ¡Ahora mismo! ¿Las deudas de juego son sagradas!–apremió Luz y sacó del bolso un pistolón de su abuelo de cuando la guerra civil-. ¡Vamos, cariñito! A tu casa a por esos tebeos para tu Lucecita.  ¡Muévete kilo de mierda! –como el sagaz lector habrá deducido eso iba dirigido a mí, y no a Edy-. ¡Pon sobre la mesa la colección de El Capitán Dioptrías.

-¡Lucecita, amorcito! ¡Lo que quieras pero deja de apuntarme con eso!

Sonó un disparo. La pistola explotó en manos de Luz y el proyectil arrastró a Edy por los aires hasta desplomarse sobre la alfombra. Moribundo, espantoso, tripas al aire.

-¡Estoy ciega, mamarracho! –ladraba Luz-. ¡Ayúdame!

Miré fríamente a Luz. Luego, a Edy el Sucio, que precisamente me estaba ensuciando la alfombra. Una fea situación, pero a pesar de todo mis amados tebeos seguían en las estanterías. Me serví otro Jack Daniels,  mientras Luz, que había sacado un cuchillo enorme de su bolso, lanzaba estocadas al aire.

-¡Cómo te pille te hago morcillas, escoria inmunda!

(*) La ginebra Fockink existe de verdad.

FIN

¡Ha vuelto Melmoth!: OLVIDO

 Tengo un amigo que está completamente loco, pero me gusta estar con él. Cada vez que lo veo me viene con una de sus características locuras donde me hace partícipe, y la verdad, me lo paso muy bien. Lo necesito. La vida es sosa y aburrida y con él, el mundo siempre es algo nuevo, divertido, delirante, descojonante, diría incluso. Mi amigo tiene la genial capacidad de hacer desaparecer todo lo tedioso que tiene la triste vida, todo lo que nos rodea y no queremos ver. Pero mi amigo ha venido esta vez para decirme que está olvidando palabras. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis olvidado una palabra en mitad de una conversación y os habéis enojado por no encontrarla? Luego, insistimos en ello hasta que nos damos cuenta de que si no damos con esa palabra también deja de existir lo que queríamos mencionar, ya sea un objeto, la persona que no recuerdas su nombre, incluso una ciudad o todo un planeta Tierra si en un momento dado olvidas su nombre. El universo. La preocupación de mi amigo estaba más que justificada cuando me muestra, por ejemplo, la inexistencia de un amigo que tenemos en común del colegio. Me dice que estaba hablando con alguien y salió a colación la librería Marcel 
 Proust, pero no recordó el nombre de su propietario que es nuestro amigo. Ahora hay en su lugar un vacío, como si la librería hubiera sido borrada por Photoshop. Y lo peor de todo; nadie la echaba en falta. Yo tampoco puedo recordar el nombre de nuestro amigo. Le pregunto a mi amigo si esas desapariciones debidas a su olvido pueden generar el olvido de otros como me ha pasado a mí. No sabe la respuesta. Siento mucho miedo de que mi amigo pueda olvidarse de mí y que yo desaparezca de la faz de la tierra. Temo por sus olvidos, por cualquier tipo de olvido. Ahora estoy en todo momento con él, pero ya no es tan divertida su locura, sus mundos maravillosos, sus ocurrencias delirantes que tanto me entusiasma porque he adquirido la terrible conciencia de la fugacidad, que no tenía antes, de todas las cosas que me ayudan a vivir. No, no es nada divertido saber que pueda desaparecer en cualquier momento algo vital. Incluso todos nosotros.

FIN

SIBELIUS

FRODO Y SU HUMOR ARGENTINO


LA RECETA: POLLO A LOS VEINTE DIENTES DE AJO

Se prepara con un pollo entero, vaciado y listo para asar.

Frotar enérgicamente el pollo con aceite y sal gruesa.

Rellenar con veinte dientes de ajo (¡Ni uno más ni menos! o ya no sería esa receta y tendría que llamarse de otra manera) medio limón y una hoja de laurel.

Rociar con cava o vino blanco y dejar en el horno a 250º. Estará listo en 45 minutos esparciendo un delicioso olor por la cocina. Conviene rociar el pollo con su jugo durante la cocción. En fin, más fácil imposible.




 

 

miércoles, 16 de septiembre de 2020

 El profesor Hugo Refractivo está exultante. Mañana se dirigirá a Estocolmo para recibir el Premio Nobel por su descubrimiento: la Invisibilina, una sustancia que convierte a cualquier ser en invisible. Hugo ha llevado a cabo el proceso consigo mismo y ya tiene preparado su frac. “Causaré sensación entre los asistentes cuando vean un frac flotante agradeciendo el premio” - Piensa Hugo que siempre ha tenido sentido del espectáculo. En ese momento entra en el cuarto Una, su mujer.

-¡Hugo, me tienes más que harta! –.le recrimina Una-¡Meas fuera de la taza del váter y dejas el suelo perdido!

-Compréndelo, cariño –se disculpa Hugo-. No puedo dirigir correctamente el chorro de la orina porque no lo veo.


  Una sale de la habitación dando un portazo dejando a Hugo aturdido mirando el frac. Lo ha desplegado completamente sobre la colcha y tiene un aspecto inquietante, como si su dueño se hubiera volatilizado en una explosión nuclear. “Tengo que arreglar esto” –se dice, y entonces recuerda que Susan Storm, la Mujer Invisible de los Cuatro Fantásticos, tiene una web en la que comenta y aconseja sobre las vicisitudes de la invisibilidad. Hugo le escribe pidiendo una solución a este problema y Susan no tarda en responderle:

-Mi querido profesor, haz como yo: mea sentado.

-¡Claro, eso es! –Hugo aplaude alborozado a la pantalla del ordenador.

Al día siguiente, Hugo agradece emocionado el premio entre ensordecedores aplausos de los invitados, aunque éstos sólo ven su frac y sus gafas de carey. Tras un breve discurso Hugo empieza a bajar la escalera entre el escenario y el patio de butacas y entonces se precipita escalones abajo dándose un buen trompazo.

Otro problema, qué difícil es bajar una escalera cuando uno no se ve los pies.

FIN

Otro descubrimiento del Profesor Sibelius.

Frodo nos enseña lunfardo:

Bienvenido un nuevo personaje ¡Segis!
RECETA: ENSALADA NIZA. Foto:Silvina.

Muy refrescante. Con huevo duro, atún, anchoas, rábanos, lechuga de cualquier tipo, tomates cherry y -opcional- unas pipas de calabaza pasadas por la sartén.

lunes, 7 de septiembre de 2020

JUSTICIA CAFETERA

 

El empresario Vito Expreso abrió  un Starbucks en el casco antiguo. Poco después recibió una invitación a cenar en el local de la Asociación de Cafeterías del barrio. “Estarán interesados en abrir más franquicias” –se dijo Expreso.

La cena se celebró en la sede de la asociación, en ese momento cerrada por cortesía de su  presidente, el señor Trifásico. Los otros comensales eran el señor Moka,  la señora  Bonka, el señor Torrefacto y el señor Recuelo; todos propietarios de cafeterías en la zona.

 La esplendida cena finalizó con una degustación de Kopi Luwak, el café más caro del mundo, elaborado con grano digerido y luego evacuado por civetas de Indonesia,  los jugos gástricos del animal le otorgan un sabor muy especial (NOTA: ese café existe de verdad) Expreso se retrepó en su silla:

-Soberbio café. Acaramelado con notas de chocolate. Una delicatesen… Expreso se interrumpió al advertir que los cuatro hosteleros le miraban con expresión grave y curiosidad de entomólogos.

-Se lo ha tomado hace quince minutos –farfulló enigmáticamente la señora Bonka consultando su reloj-. Creo que ya ha pasado suficiente tiempo.

-¿Tiempo? ¿De qué hablan? –preguntó Expreso desconcertado.

-Esto no es una cena amigable, señor Expreso –atajó el señor Trifásico-. Somos los miembros de un tribunal encargados de librar este barrio de lacras como el Starbucks.

-¿Tribunal? ¿Están locos? –Expreso notó la primera punzada fuerte.

 -Y la sentencia es que usted está a punto de morir envenenado –aclaró lúgubre el señor Torrefacto-. Ese café cagado por civetas llevaba batracotoxina, un veneno letal producido por ranas colombianas. Nosotros le acusamos…

-… de servir brebajes con nombres de payaso de circo como frapuccino, mocalatte y caramel macchiato a algo tan respetable como es el café   –intervino el señor Moka.

-De albergar en su establecimiento clientes impresentables. Una caterva de pedantes tumbados en sofás dándoselas de escritores con sus ordenadores portátiles.-añadió la señora Bonka-:” ¡Mírame! Soy el nuevo enfant terrible escribiendo mi gran novela con un Rapsberry Passion Tea en la mano…” ¡Qué asco de gente!

-¿Y qué es eso de darte un vaso con tu nombre? –clamó el señor Recuelo-. ¡Cómo los perros que han de beber en su cuenco que pone “Pulgoso” o “Rin Tin Tin”!!!

Pero Expreso ya había empezado a poner los ojos en blanco antes de caer desplomado. La batracotoxina es fulminante.

Como ya habían convenido, se presentaron poco después los hermanos Wan y Tun, propietarios del restaurante chino El feliz Chop Suey y se llevaron el cuerpo inerte de Vito Expreso. Qué bonita es la solidaridad entre comerciantes de barrio.

FIN

EL SAGAZ PROFESOR SIBELIUS


Frodo con su mítica sección HUMOR ARGENTINO


RECETA: CALAMARES ENCEBOLLADOS. Foto: Silvina


Después de cortar la cebolla ponerla a freír en aceite con fuego mediano. Añadir un poco de sal y remover hasta que la cebolla se vea blanda. Entonces añadir los calamares cortados en anillos. Remover, subir el fuego y verter coñac. 

Remover todo para que el alcohol se evapore y añadir crema de leche o nata para cocinar.

Tapar la sartén o cazuela y dejar cocer los calamares con la salsa 15 m. con el fuego al mínimo.

Recomiendo acompañar el plato con arroz.