miércoles, 29 de febrero de 2012

CHUPANDO CÁMARA (RELATO)


En el otoño de 1934 Bela Lugosi ya tenía claro que rechazar el papel de monstruo de Frankenstein había sido el mayor error de su vida, por eso cuando leyó en Variety que se había iniciado el rodaje de La novia de Frankenstein su rostro se iluminó repentinamente.
-Miért ne? (¿Porque no?) -Se dijo en húngaro. -
Agitó su capa negra para quitarle el polvo, la tela fría y pesada quedó suspendida sobre los hombros de Lugosi. Se contempló satisfecho en el espejo aunque el olor a moho y humedad procedente de la tela invadía sus fosas nasales. Sus dedos rozaron su cuello en una caricia mientras ceñía la capa alrededor de su garganta.
En el set número cinco Karloff, de espaldas al equipo de rodaje, sonreía tímidamente a pesar de la dentadura postiza que acentuaba sus pómulos y le daba una apariencia cadavérica.
-¡Luces! ¡Cámara! ¡Rodando!!! –ordenó James Whale.
Lentamente –con treinta kilos de andamiaje no podía ser de otra manera- Karloff giró hacia su derecha enfrentándose a la cámara. Su rostro quedó bañado por la potente luz blanca de los focos mitigada por la cera derretida que Karloff llevaba en los párpados. Tambaleándose empezó a descender penosamente la escalera sobre sus zapatos con alzas.
Desde su silla de director Whale alzó incrédulo la mirada. Bela Lugosi había aparecido desde un rincón en penumbra del decorado y se acercaba a Karloff entrando en el ángulo izquierdo de la cámara. El negro esplendor de su capa aún relucía más bajo los focos. Lugosi se felicitaba por su idea: “Cuando me vean no dudarán en incluir a Drácula en el guión. Será una gran pelíc…”
-¡Corten! –Whale, impávido, se dirigió a Lugosi en tono severo pero a la vez cortés-: Señor Lugosi, ya le dije a su agente que desgraciadamente no tenemos ningún papel para usted. Sea bueno, no me obligue a llamar a seguridad.
-Está bien, ya me voy.
Lugosi lo dijo con aparente calma pero se fue arrastrando los pies. Visto de espaldas parecía un murciélago cabizbajo.
Colin Clive, que se disponía a entrar en escena, aprovechó la pausa para beber de su termo ante la mirada reprobatoria de Elsa Lanchester que sabía que era coñac y no café lo que había en ese termo.

lunes, 27 de febrero de 2012

ZOMBIES, BEATLES Y UN PREMIO


¡Por fin me han dado un premio de ilustración! Me han nominado a varios pero hasta ahora no me había comido un torrao. Premio Mejor Portada -Zombie Nightmare- concedido por la revista de cine y literatura fantásticos Never More que se edita en Los Angeles. Cuando me llamó Jaume, mi agente, para comunicármelo después de unos saltos de júbilo pregunté si había un premio en metálico; ahora que estoy de mudanza no me vendría mal.
-Pues no -respondió Jaume-. Enviarán el premio aquí para que vengas a recogerlo. Es un trofeo... un cuervo disecado.
-ja, ja. Venga, en serio. ¿Qué es?
-¿Hablo en serio! Sabes que la revista tiene de logo la silueta negra de un cuervo con las letras Never More en rojo. ¿Lo pillas? Homenaje a Poe. Quedará muy mono el cuervo en tu dormitorio.
-Jo... mi piso parecerá la casa de Norman Bates.
Dieciséis años como ilustrador y consigo un cuervo disecado. Bueno, a cuervo regalado... Lo celebro con el cóctel Zombie, creado por un barman con nombre de surfero, Don Beach, para un cliente que le pidió algo para aliviar su resaca. El cliente dijo que este cóctel levantaba a los muertos y de ahí el nombre. No tiene término medio, o te cura la resaca o te mata. La receta original llevaba 30 ingredientes aunque luego Don la simplificó. Ojo, no aconsejó beber más de un zombie en la misma velada.
Mezclar en un vaso mezclador con hielo 30 ml de ron oscuro, 30 ml de ron blanco, ½ de brandy, 30 ml de zumo de piña y 60 ml de zumo de lima. Se puede servir en un vaso higball o, mejor, en uno de esos vasos Tiki de los bares hawaianos.
Para acompañar la receta he incluido un curioso montaje de la canción A Hard Day´s Night con el famoso grupo de Liverpool perseguido por una multitud de fans-zombies. Beatles, zombies y chicas gritando… ¿Qué más se puede pedir?



Los Beatles me han inspirado una tira. Ese día tenía yo un humor un tanto chusco, quizás por la euforia del premio:

jueves, 23 de febrero de 2012

DESAYUNO Y TAPA CON TRUMAN CAPOTE

Durante la Segunda Guerra Mundial Truman Capote vivía en Nueva York. Un día conoció a un apuesto marinero de permiso con el que pasó una noche memorable. A la mañana siguiente un Capote eufórico le dijo al marinero que le llevaría a desayunar donde él quisiera. El marinero recordó un lugar muy lujoso en Nueva York del que le habían hablado.
-¡Llévame a desayunar al Tiffany´s! -le pidió.


Esta es la segunda portada que hago para un libro de Truman Capote -a la izquierda está la primera-, tenía otra idea en mente pero en la editorial me dijeron que la imagen de Audrey con su boquilla y el minino era un ícono del que no podían prescindir. Para su versión cinematográfica Capote quería a Marilyn Monroe y Steve McQueen de protagonistas (¿Qué tal hubiera quedado Marilyn como Holly?) Me encanta la novela pero Desayuno con diamantes se me indigesta por varios motivos: sacan a un personaje que no existe en el libro, un grotesco japonés interpretado por Mickey Rooney que se pasa todo el tiempo haciendo el oso y cargándose las escenas en que aparece. No soporto el tema Moon River con esos coros tan ñoños. Ah, y además es la película preferida de Isabel Coixet, la directora más sobrevalorada de la Galaxia. A Capote tampocó le gustó la película e intentó que quitaran su nombre de los créditos.


Este dibujo lo he hecho para la revista estadounidense Options. Se trata de un artículo que Truman Capote escribió en los años sesenta para Harper´s Bazaar. El título alude a una tapita, un snack que Gio, un camarero siciliano del Harry´s Bar servía sobre una tostada con mantequilla y que por entonces causaba furor entre la clientela del famoso local neoyorquino. Por su aspecto lo bautizaron como Caviar de Pobres. El caso es que, según la descripción que el autor de A Sangre Fría nos ofrece en este artículo está claro que el caviar de Gio era exactamente lo que en Catalunya conocemos como Olivada, un delicioso puré de aceitunas negras que se prepara en toda la zona mediterránea y que además es sencillísimo de hacer:
Para conseguir un sabor más intenso aconsejo poner las aceitunas negras deshuesadas (las de Aragón son las mejores) macerándose toda una noche con una cucharadita de orégano, una pizca de sal, un buen chorro de aceite de oliva y un diente de ajo. Al día siguiente trituramos todo con la batidora (para acentuar el sabor se puede añadir un filete de anchoa) y ya está. Es un entrante delicioso sobre tostadas, acompañado de un vino blanco seco y bien frío. También es muy apropiada como salsa para espaguetis alargándola con un poco de aceite.

lunes, 20 de febrero de 2012

LA NOCHE DE LOS PITUFOS NEGROS


En 1963, cinco años antes de que George A. Romero estrenara La noche de los muertos vivientes, se publicó el primer álbum protagonizado por los Pitufos que hasta ahora aparecían como secundarios en las aventuras de Johan y Pirluit: Los Pitufos Negros. La aldea de los Pitufos se ve aquí asediada por Pitufos zombis o quizás sería mejor decir infectados, que no es lo mismo como bien sabe el amigo Quique de El blog zombie de Alimaña.
Una extraña mosca pica a un Pitufo que pierde su habitual color azul para volverse negro y rabioso.

Papá Pitufo dice cosas que hoy se considerarían políticamente incorrectas. El venerable Pitufo también sucumbe a la plaga. Los Pitufos se infectan mordiéndose en la colita lo que se ha interpretado por algunos como una solapada alusión a la homosexualidad de los personajes creados por Peyo; claro que eso sucedía antes de la aparición de la rubia Pitufina.


Las hordas de Pitufos Negros se dirigen hacia la aldea para contagiar a todos los supervivientes. En el año 2009 se reeditó el álbum con notables modificaciones. Los Pitufos Negros pasan a ser morados -The Purple Smurf- para evitar acusaciones xenófobas.


Además de xenófobos, los Pitufos han sido acusados de promocionar mensajes fascistas, comunistas... e incluso satánicos. Desde luego hay que ser muy Pitufo para pitufar semejantes cosas pero la verdad es que este video resulta bastante curioso:

viernes, 17 de febrero de 2012

BLÁZQUEZ, EL DIBUJANTE QUE INTENTÓ DEMANDAR A SPIELBERG


Yo tendría unos quince años cuando me pasaba de vez en cuando por el desaparecido club DHIN (Dibujantes de Historieta e Ilustración Nacionales) de la calle Laforja en Barcelona. Solía concidir con Javier Blázquez que siempre destacaba por su aspecto nada habitual en los dibujantes de entonces, parecía una estrella del rock con su rubia melena ondulada y su ropa llamativa. Yo le miraba como quien contempla un dios ¡Él había conseguido mi sueño dorado, dibujar cómics de terror para la editorial americana Warren que aquí publicaba las revistas Vampus, Rufus y Vampirella! Un día le pregunté qué tal era trabajar con la Warren. “Es duro -me dijo-, son muy exigentes... pero se gana diez veces más que aquí".

En 1984 volví a saber de Blázquez por un reportaje en La Vanguardia donde contaba una historia sorprendente. Desde el estreno de E.T. un par de años antes estaba intentando llevar a juicio a Spielberg por considerar que había plagiado a un personaje suyo para crear el famoso extraterrestre. Se trataba de Melvin (foto de arriba) un alienígena bonachón que Blázquez dibujó para la historieta Then one foggy Christmas Eve publicada en el nº49 de Vampirella en noviembre de 1975. Blázquez decía que envió muchas cartas a Spielberg sin respuesta alguna y que todo su dinero se había ido en trámites, consultas con abogados y medicación pues este tema le había llevado a una depresión grave. Efectivamente me costó reconocer a Blázquez en la foto; se veía muy desmejorado. La continua ingestión de alcohol y medicamentos le introdujo en un mundo de alucinaciones y pesadillas que reflejaba en los cuadros que pintaba. Esa letal combinación acabó con su vida en 1986 convencido hasta el final de que el silencio de Spielberg demostraba que él tenía razón..
El cineasta Víctor Sarábia –que fue vecino de Blázquez- ha estrenado un documental Melvin contra E.T. donde narra la obsesiva cruzada personal de Blázquez. Aparecen muchos dibujantes que le conocieron: Max, Nazario, Pere Joan, Esteban Maroto… editores como Josep Mª Berenguer de La Cúpula y el director Juanma Bajo Ulloa.
Pensé en descargar el documental pero tal como está el patio... En el trailer se muestra una encuesta callejera, todos los consultados coinciden en que el personaje dibujado por Blázquez es, sin duda, E.T.
Blázquez Vs. Spielberg. David contra Goliath. http://www.melvincontraet.com/ ésta es la página web del documental con información muy interesante.

martes, 14 de febrero de 2012

TEJANOS CON PINZAS


Click. Ya están enviadas las invitaciones para mi fiesta de cumpleaños. Contemplo la sala, es espaciosa y bien iluminada pero la pintura amarilla de las paredes empieza a desconcharse y está algo deslucida. Qué demonios, no se cumplen los cuarenta y cinco todos los días así que consulto un muestrario de colores. Por la tarde cubro el suelo con papeles de periódico y abro una lata de Amarillo Nápoles -277.”Sera mejor que me ponga algo viejo antes de empezar a pintar” -pienso.
Descubro cajas polvorientas que llevaba tiempo sin abrir repletas de cintas navideñas y entre zapatos y camisas pasados de moda encuentro unos pantalones tejanos de pinzas lavados a la piedra. Sonrío: “¿Cómo podía ponerme algo tan horrible?”. Al probármelos me sorprende ver que todavía me entran. Compruebo el resultado frente al espejo. Sí, me quedan bien pero qué raro… no recordaba que tuviera tantos granos en la cara. Suena música. Muy fuerte. A un volumen nada habitual en alguien a punto de cumplir los cuarenta y cinco .Suenan los Smiths, los Talking Heads, The Cure, Pretenders, Frankie Goes to Hollywood, Nacha Pop… Los vecinos aporrean la puerta quejándose del ruido. Que les den. Panda de fósiles. Además estoy a punto de conseguir un nuevo récord en el Tetris. Me pongo el VHS de Regreso al Futuro y bailo The Power of Love imitando los espasmódicos movimientos de Michael J. Fox sobre el monopatín.
Qué hambre me está entrando. Me voy al Pryca a por unos cuantos Tigretones

¡Feliz San Valentin! He pensado en esta receta con un nombre muy apropiado.

...COMO LA TRUCHA AL TRUCHO
Mientras el horno se calienta a 200º poner las truchas abiertas sin espina en una fuente. Sazonar con sal y pimienta, rociar con aceite de oliva y unas gotas de limón y colocar una loncha de bacon o jamón sobre la trucha. Introducir en el horno. Cinco minutos después añadir un vasito de vino blanco y almendra rallada por encima. Diez minutos después ya estará lista.
Y recuerden: en el amor como en todas las emociones es mejor no tomarse las cosas demasiado al pie de la letra:

viernes, 10 de febrero de 2012

LO CONFIESO: FUI DIBUJANTE DE CÓMIC PORNO

Nene o nena: si no has cumplido aún los 18 sal ahora mismo de este blog que no tengo ganas de que me den un palo.


En el colegio me castigaron por dibujar pililas y chuminos en mi cuaderno; años después me pagaban por hacer lo mismo. Los amores de Juan Eclipse fue una serie que dibujé para la efímera revista de cómic erótico Selene de Ediciones Glenat con guiones del magnífico dibujante y escritor Alfredo Pons conocido por sus series Sarita y Escalera de vecinos que publicó en El Víbora. Fue esa editorial, La Cúpula, quien reunió en un álbum las historietas de Los amores de Juan Eclipse; éste álbum quedó finalista en el Salón del Cómic 2002 en Barcelona.
Juan Eclipse es un personaje con un curioso peinado cubista que recibe en su casa periódicas visitas de mujeres que no reconoce pues padece Copulatrógada -no existe, no lo busquen el diccionario- una peculiar amnesia que borra únicamente los recuerdos de la actividad sexual. Los amores de Juan Eclipse fue una serie nada convencional para una revista de esas características pues los personajes hablan –y mucho- con los ingeniosos diálogos de Pons. No estoy muy satisfecho del dibujo pues por varios motivos tuve que hacer las páginas aprisa y corriendo.

Juan Eclipse en uno de sus habituales finales felices. En la redacción de Selene no veían con buenos ojos la serie por considerarla algo marciana pero su editor (gracias, Joan Navarro) nos apoyaba. Incluso consintió publicar una historieta sin ninguna escena erótica, el sexo sólo se menciona, algo insólito en una revista de cómic porno:

Para celebrar la publicación de la primera historieta le preparé a Pons su plato de pasta preferido, tallarines al pesto:
Mientras se cuece la pasta triturar en mortero o en una batidora unos puñados de hojas de albahaca fresca, un puñado de piñones y un diente de ajo sin la vaina verde. Cuando todo se ha convertido en una masa, aligerar con un chorrito de aceite de oliva y añadir parmesano rallado. Sazonar con el pesto la pasta recién escurrida.
Dedicado a mi buen amigo Alfredo Pons (1958-2002)

miércoles, 8 de febrero de 2012

ALLONS ENFANTS...


En plena ola de frío me han encargado esta portada tan veraniega: el guión novelado de Pauline en la playa, una de las más emblemáticas películas de Rohmer. Voy a darle un tono afrancesado a esta entrada con un estupendo microrrelato -no es mío, es del mexicano Armando Dévora- y una receta.

COMO EN LAS PELÍCULAS FRANCESAS
Después de hacerle el amor, encendió un cigarrillo y lo fumó, pensativo: como en las películas francesas...
Luego se levantó del lecho y empezó a vestirse lentamente: como en las películas francesas...
La miró, apagó el cigarro presionando fuertemente sobre el cenicero, y salió sin despedirse: como en las películas francesas...
Al llegar a su casa, encontró a su mujer acostada con otro: como en las películas francesas...

TABULÉ
Para 4 personas: 1 paquete de sémola de cúscús, 1 litro de zumo de tomate, 1 cebolla grande, 4 tomates, 1 pepino, 1 limón, perejil y 4 hojas de menta.

Receta traída por los pied noirs de Argelia. La tabulé es una magnífica guarnición para los platos de carne a la brasa aunque también se puede comer como entrante.
Poner la sémola en una ensaladera o un cuenco grande y echar el zumo de tomate con un chorro de zumo de limón. Dejarlo reposar todo durante media hora para que la sémola se vaya hinchando e impregnando bien con el zumo.
Pasado este tiempo ir cogiendo bolas de sémola y desmenuzar con las manos para que no queden grumos. Picar las cebollas muy finas así como el perejil (mejor que el perejil sea bien abundante) y las hojas de menta. Cortar los tomates y el pepino lavado pero sin pelar. Añadir todo este picadillo al tabulé junto con un buen chorro de aceite, vinagre –poco, recordar que hay zumo de limón- sal al gusto y remover todo el conjunto antes de guardarlo en la nevera. Aconsejo dejarlo reposar una hora.
He probado otras versiones: algunos añaden alubias, garbanzos, piñones o albahaca en lugar de perejil.

sábado, 4 de febrero de 2012

UNA MUDANZA Y UN RELATO


Estoy redecorando mi vida. Acabo de mudarme a un piso nuevo. He visitado por primera vez IKEA, esa famosa cadena de muebles propiedad de un sueco fascistón y me he aprovisionado de interesantes productos escandinavos como arenques en gelatina, acquavit, mostaza al eneldo y tasajo de ciervo ahumado. He pasado muchos días rodeado de cajas de todos los tamaños confiando en que apareciera una con una momia dentro y maldición incluida como el estupendo relato Lote 249 del que hice una portada, pero nada: todo eran tablas, plafones, tornillos, clavos… Pensé que valía la pena que saliera un relato de todo esto aunque sea cortito.

UNA BROCA DEL DIECISÉIS
-Uno, dos, tres, cuatro… y cinco.
Marcos Cornisa se detuvo al contar cinco pasos. Se apoyó de espaldas en la pared e hizo una señal con la punta de un cuchillo justo encima de su cabeza como suelen hacer los padres para comprobar el crecimiento de sus hijos. Descorrió una cinta métrica y anotó: un metro con setenta y dos. Luego fue a la sala contigua, avanzó otros cinco pasos, volvió a usar la cinta métrica y después de un breve cálculo marcó un punto en la pared con rotulador azul. Se dirigió hacia el teléfono y tecleó el número de una galería de arte.
-¿Galería Gouache? Soy Cornisa, he decidido comprar aquel cuadro. Sí, la litografía de Abercrombie. ¿Podrían enviar a alguien a mi casa para traer el cuadro y colocarlo? No estoy bien de salud. ¿A qué hora? Perfecto.
Los dos empleados de la galería hacían pensar en un dueto cómico pues uno era bajo y rechoncho y el otro flaco y desgarbado. Transportaban una gran caja rectangular. El rechoncho llevaba una placa con su nombre –Black- prendida en la chaqueta y parecía tener dotes para el mando.
-Buenos días, señor –dijo-. ¿Dónde quiere poner el cuadro?
Cornisa señaló el punto marcado en la pared.
-He de advertirles que es un muro bastante grueso. Ya saben, las casas antiguas…
Black se dirigió a su ayudante:
-Decker, acércame una broca del dieciséis.
El hombre desgarbado abrió un maletín de herramientas y buscó entre un juego de brocas y puntas. Sacó una pieza y se la entregó a Black.
-Disculpen un momento –dijo Cornisa-. Tengo que enviar un mensaje en el ordenador.
-Usted, a lo suyo –respondió Black enroscando la broca en el taladro-. Nosotros ya nos ocupamos de todo.
Cornisa se ausentó. Black, con la punta de la lengua asomando al exterior, apuntó hacia el centro de la marca. El taladró zumbó y la broca perforó la pared como si fuera un bloque de mantequilla entre una nube de partículas de yeso.
-Pero qué dice ese de un muro –masculló Black-. Esto es un tabique más delgado que un papel de fu…
Black enmudeció repentinamente al retirar el taladro. La broca rezumaba sangre fresca.
Los dos hombres corrieron hacia la habitación del otro lado de la pared. Cornisa se mantuvo en pie unos segundos antes de desplomarse como un saco de patatas. En la pared, un agujero sanguinolento producido por una broca del dieciséis como el que ahora tenía Cornisa en la nuca, justo bajo el occipital.
Su mano derecha sostenía un sobre. Escrito con rotulador azul se leía: Señor Juez.

jueves, 2 de febrero de 2012

¿ALGUIEN RECUERDA A PHILO VANCE?


Ayer entregué esta portada para una novela -aquí titulada El Caso Rexon- del detective-dandy Philo Vance. Sus aventuras fueron inmensamente populares en la radio de los años treinta y Basil Rathbone y William Powell lo interpretaron en la pantalla pero Vance parece hoy olvidado, hacía muchos años que no se reeditaban sus libros y su autor S.S. Van Dine (1888-1939)también resulta desconocido para la mayoría. Van Dine vivió intensamente derrochando su fortuna y tuvo una muerte poco convencional víctima de la gripe aviar.

Y ahora Radio Borgo les ofrece un nuevo caso del Inspector Duralex, el sagaz detective de homicidios.
EL CASO DEL MILLONARIO ASESINADO.
Diluviaba. Las calles semejaban desiertos ríos. No era extraño que el Inspector Duralex irrumpiera en el salón a bordo de una canoa de los indios arapahoe. Sacudiendo el agua de su sombrero el Inspector contempló el cadáver del Señor Caudales aparentemente golpeado por detrás con un mazo. La posición de la víctima indicaba que había sido sorprendido mientras alimentaba sus peces de colores.
-Una gran pérdida –musitó Zotal, el mayordomo. El Inspector ya había reparado en su peculiar forma de andar debida a sus zapatos con alzas que curiosamente le hacían parecer ocho centímetros más bajo.
La puerta que daba al jardín estaba abierta y unas pisadas salían de allí atravesando el recibidor.
-Hum… ¿Dónde estaba cuando se produjeron los hechos, Zotal?
-En la cocina, lavando los platos –Zotal salpicó la cara del Inspector con agua jabonosa para corroborar su historia.
-¿Oyó algo sospechoso? –preguntó el Inspector secándose la cara con la manga de la gabardina.
-El señor estaba reunido aquí con tres invitados. Escuché toses, risas y un canto tirolés con envidiable voz de tiple. De repente se produjo una discusión. El señor Comisiones amenazó al señor Caudales con no avalarle otro préstamo bancario si no cesaba inmediatamente de hacerle pedorretas. Sospecho que él fue quien le mató.
-La puerta del jardín, ¿se abre desde fuera o desde dentro? –Indagó el Inspector.
-Desde fuera –respondió Zotal.
-Lo que sospechaba. Fue usted, y no Comisiones quien mató a Caudales.
¿Cómo lo descubrió el Inspector Duralex?
Solución: A causa de la distribución de la casa, Zotal no hubiera podido sorprender por detrás a Caudales. Hubiera tenido que acercarse de frente y en ese momento Caudales habría usado el mazo para atizarle un coscorrón a Zotal; un ritual que solía repetir los lunes, miércoles y viernes.