domingo, 25 de noviembre de 2012

UNA COMIDA MUY EXÓTICA (2)


 
Jaume, mi agente, acaba de cerrar un trato con un editor neoyorquino de paso por Barcelona y para celebrarlo me invita a comer.
 -Vamos a ir al He Cheng en la calle Entença doce. Me han dicho que es un chino muy auténtico, nada de rollos primavera ni chop-suey. Allí puedes comer sopa de sangre de cerdo, visceras, pililas y testículos de animales.
Entramos. Dentro hace calor y el pobre Jaume que viene trajeado de la cita con el editor suda como un pollo. No sé porqué pero en estos restaurantes exóticos y tan auténticos nunca hay aire acondicionado. El camarero oriental que nos trae las cartas tiene un extraño cutis rugoso y verduzco, al mirarle pienso en un colador repleto de lechuga visto desde abajo.
 -Hoy tenemos escorpiones -nos susurra.
 -¡Tienen lagartijas! -se asombra Jaume-. Aquí hay animales que no sabía que se comían.
 -Jaume, en esta carta hay más de un animal que ni sabía que existía.
Pedimos de entrante un plato de escorpiones seguido de ensalada de lenguas de pato ahumadas, cazuela de anguila, piel de pescado salteada y cazuela de testículos de buey.
Somos los únicos occidentales del local. Estamos rodeados de asáticos que beben cerveza San Miguel y comen de humeantes cazuelas. Me parece estar en el restaurante chino de la película Existenz de Cronemberg.
 Llegan los escorpiones que se alzan ufanos sobre hojas de col china, en posición de ataque, con las colas levantadas. Están tostados, crujientes y saben a pipas de girasol.
El plato que más me gusta son las lenguas de pato. La anguila me deja indiferente y las pieles de pescado son muy sabrosas con su condimento de jengibre y cebolleta. Cuando nos sirven la cazuela de testículos de buey surgen los inevitables comentarios: "De lo que se come... je, je." En mi entrada del pasado 12 de julio Lolita y menús gore comentaba que Jaume tiene un extraño don, le suelen pasar cosas insólitas como lo que me cuenta de sus vacaciones en Tenerife:
 -En la playa donde íbamos Marta y yo, a escasos metros de nosotros, había un hombre tumbado boca abajo en la arena. Me preguntaba como podía pasar tanto rato bajo el sol sin moverse. Al día siguiente aquel hombre seguía en el mismo sitio, tumbado boca abajo junto a una sombrilla azul. El tercer día encontramos la playa repleta de policía y curiosos. Un empleado de limpieza descubrió que estaba muerto; un infarto. ¿Te imaginas? ¿Cuántas horas de sol se pueden tomar en tres días?
 -Supongo que unas veinte... no sé.
 -Cuando lo levantaron parecía un helado de dos sabores: la espalda color chocolate y la parte frontal color vainilla.
 -Jaume... no creo que una historia sobre un muerto medio bronceado sea lo más adecuado mientras saboreas una cazuela de testículos. Por cierto, estás mojando la corbata en esa salsa de escroto.
En los restaurantes chinos ortodoxos no hay postres pero nos traen galletas de la suerte. La mía dice: "Sigue siempre tu propio camino". Pues vale. De momento nos encaminamos hacia un cercano bar gallego para rematar la comida con tarta de Santiago y chupitos. El potente aire refrigerado convierte nuestra ropa húmeda en una fría camisa de fuerza y es que hace calor para el octubre de Barcelona. Brindamos con orujo deseando que lleguen pronto los encargos. De momento lo que me ha llegado es un buen trancazo con esos bruscos cambios de temperatura.
Antes se ha mencionado las lagartijas que me traen recuerdos infantiles:

74 comentarios:

Josep dijo...

¿En serio? ¿Entença, 12?
Tinc un parell d'enemics als qui recomanar-lo.... buffff

Una abraçada.

(Sort que les galtes de porc els hi queden minutets.... :-) )

Fotos Antiguas de Mallorca dijo...

Joder, es la hora de la comida, casí, y se me han quitado las ganas de comer.
Por cierto, cuantos patos hay que matar para hacer una sopa de lenguas de los mismos??

ricard dijo...

Ya sabía que tus gustos culinarios eran singulares, pero este menú rebasa todos los límites. Yo, para comer escorpiones con sabor a pipas, me quedo con las pipas. Saludos y a curarse del resfriado.

Anónimo dijo...

No has dit res de l'editor nord-americà. Va anar a dinar amb vosaltres o va sortir corrent?

Els testicles són molt bons, però com els feia la meva àvia, a rodanxes i arrebossats. L'anguila m'encanta. No em faria res menjar escorpins, però la sopa de sang...

WOLFVILLE dijo...


¡¡Muy bueno!! Al final vas a expandir tu obra en partes y acabarás escribiendo una novela, ¡Te lo digo yo! :)

Un saludo.

miquel zueras dijo...

Hola, Josep. Doncs ja ho saps. Els escorpins deuen ser clandestins perque m´ho van dir molt baixet i no sortien a la carta. Abraçades. Borgo.

Clementine dijo...

Bueno, Miquel, de esta entrada sólo me gustan tus portadas, tus viñetas y la tarta de Santiago. Porque lo que es el resto...
Aún así, estoy totalmente de acuerdo con lo que dice tu galleta de la suerte, ni se te ocurra desviarte de tu propio camino. Besos, Borgo.

miquel zueras dijo...

Muy bienvenido a Borgo. Lorenzo. Bueno, supongo que hacen falta muchos patos pero como hay tantos chinos supongo que deben tener la tira de todo. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Ricard. Lo que está claro es que las pipas Facundo saben más o menos igual y son más baratas... y sin aguijones. Gracias, ya estoy mejor del resfriado pero me ha durado un montón de días. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Enric. No, l´editor ja era camí de Nova York quan dinavem. A mi de petit em donavent "turmes" i deu ser el mateix, si més no. Salut. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Wolfville. Pues la verdad es que una comida de esas acompañada de los alucinantes relatos de mi agente puede que no den para una novela pero para algún artículo a lo Truman Capote (tiene algunos buenísimos de conversaciones en una mesa) puede que sí. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine. La verdad es que la galleta de la suerte me recordó a una película que seguro conoces: "En bandeja de plata" con Jack Lemmon y Walter Matthau. De momento ya sabes donde comer sabrosos escorpiones si algún día pasas por Barcelona. Besos. Borgo.

Anónimo dijo...

Sí, Miquel, les turmes són el mateix, i és el que feia la meva àvia. I cervellets!

Clementine dijo...

Si algún día paso por Barcelona, espero que me sugieras ir a otro lado donde no sirvan "sabrosos escorpiones" ni los otros "manjares" que mencionas en esta entrada, porque si no ni te aviso..
"En bandeja de plata" es mi peli favorita de Wilder, de Lemmon y de Matthau, me parece absolutamente genial en todo. Y si mal no recuerdo, su nombre en el original es el de la primera portada que sacas aquí, ¿verdad que sí?

Sícoris dijo...

Lo único "raro" que recuerdo haber comido (y tampoco es para tanto) son ancas de rana, cuyo sabor me recordó un poco al de la pechuga de pollo. Con la casquería no he podido nunca, y los escorpiones, así, a priori, tampoco me parecen demasiado apetecibles. Como dices que son crujientes y saladitos, creo que seguiré con las pipas...
De todas formas, Borgo, espero que continúes relatándonos tus comidas exóticas y sigas aderezándolas con tus magníficas ilustraciones (¡Ah!, y gracias por la referencia a "Existenz").

miquel zueras dijo...

Enric: que bons els cervellets arrebosats amb all i julivert. MMM... Salut. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine. Así es. "The Fortune Cookie" es el título original de esta maravillosa comedia. Si no recuerdo mal Matthau trae comida china al inmovilizado Lemmon y lo primero que hacen es leer el mensaje de la galletita. Bueno, pues si vienes a Barcelona ya iremos a comer a otro sitio sin alacranes ni alimañas. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Sícoris. Las mejores ancas de rana las he comido en Girona en "El pou del Call" salteadas con ajo. Soy de los que dicen "Todo lo que corre, nada o vuela a la cazuela". Sabían a pollo y pescado a la vez.
"Existenz" es una de mis preferidas de Cronemberg. Su últimas películas son buenas pero es una lástima que se haya apartado del género fantástico. Saludos. Borgo.

Marcos Callau dijo...

Sería un método de reproducción muy poco divertido (para las lagartijas, quiero decir)

Sí, me ha parecido exótico el restaurante, cuanto menos. Pero lo único que me chirría es la cerveza San Miguel. Es una grosería acompañar los escorpiones con San Miguel jejeje Un abrazo, Miquel.

Cristina dijo...

Lo siento Borgo, no puedo con estos menús tan "raritos". Pensar en la sopa de sangre de cerdo ya me provoca arcadas, aunque ahora que lo pienso la sang amb ceba, me gusta un montón.Supongo que es a lo que te acostumbran cuando eres pequeña. La anécdota de tu amigo no es tan rara como parece; cuando yo era pequeña y veraneando en Calpe, vi como un señor que estaba tan alegre nadando, diez minutos después era introducido directamente en un ataúd; siempre quedó en mi recuerdo infantil como una especie de fantasía, pero hace unos años mis hermanos me confirmaron que había ocurrido de verdad. Besos querido Borgo

S. Bonavida Ponce dijo...

Hola Miquel,

:-) ... después de la llamada a la organización por "la defensa de la memoria de Francisco Franco" ya no me sorprende nada.

Con usted, las cosas sorprendentes entran en el terreno de lo cotidiano.

¿ Escorpiones ? Fritos que parecían pipas de girasol.. pues así dicho suena feo, pero si te imaginas unas gambitas fritas y le quitas la cola del escorpión por la cola de la gamba.

Al final todo es cuestión de culturas.

Muy curioso, y el final con postre galego y bebida.
Genial. ;->

Pepe Cahiers dijo...

A mi me pasa y salgo corriendo. Ya sabe que yo soy más de huevos estrellados con patatas fritas y jamón.

Clementine dijo...

Ahí, Cahiers, tú sí que sabes. No sé si casi mejor me paso por Granada, Miquel...

maslama dijo...

¡buf! creo que mi curiosidad no pasa por el estómago, aunque reconozco que admiro tu libertad para probar platos exóticos, ¡yo seguro que saldría corriendo al lavabo al primer bocado!

besos,

miquel zueras dijo...

Hola, Marcos. Sí algo soso pero es que las lagartijas con sus colas son unos bichos muy curiosos.
Interesante eso que dices. Pues no he visto yo en ningún libro de cocina si es mejor acompañar el escorpión con un blanco o un vino tinto. Habré de preguntar. Abrazos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, SqS. A mí también me gusta la sang amb ceba, suelo prepararla con unos piñones y está muy rica, es de esos platos que van desapareciendo. Tremenda esa anécdota del bañista, es curioso lo de esos recuerdos lejanos que a veces no tienes muy claro si son sueños o si en cambio ocurrieron realmente. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, SBP. Pues es verdad, los escorpiones recuerdan a las gambas, al fin y al cabo en México probé los chapulines (saltamontes fritos) que sabían a verdura.
No viene nada mal finalizar una comida exótica en un local gallego que para nosotros también es un poquitín exótico, sobre todo en lo del pulpo. Abrazos. Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Cahiers? Bueno, de vez en cuando es divertido exponer el estómago al sabor de unos manjares exóticos. Ahora mismo la verdad es que volvería a comerme unos huevos rotos con aquellas suculentas habas de La Vega de Granada que son increibles. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Clementine: cómo sois... ¿No os decían de críos que hay que probar de todo? Pues tengo un par de platos apuntados para mi próxima visita a ese local: ensalada de medusa y cazuela de cabezas de pescado. Si voy con Jaume y me cuenta otra historia de las suyas ya tengo otra entrada. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Maslama. De vez en cuando está bien ser un poco aventurero culinariamente hablando. No deja de ser una experiencia muy interesante aunque alguien pueda echarse atrás con los testículos de buey que parecían pelotitas de ping pong nadando en salsa. Besos. Borgo.

Clementine dijo...

Eso, eso, vete con Jaume...

miquel zueras dijo...

Seguro, Clementine. Jaume tiene un paladar kamikaze, como el mío. Besos. Borgo.

Pepe Cahiers dijo...

¿No ha pensado usted ser protagonista de la versión española de "El último superviviente", el tipo ese que siempre camina por los sitios más difíciles y come cualquier cosa que se cruce en su camino, sea una piedra o un gusano?

Clementine dijo...

Jajajajaja.... Cahiers, no le des más ideas a Miquel, que ya va sobrado... Besos, Borgo.

Chechu Rebota dijo...

No se yo si tendría estómago para ir a un restaurante con semejante menu, aunque seguro que en realidad la comida esta exquisita. Lo curioso es que en un sitio tan auténtico sirva galletitas de la suerte, creohaber leido en algún sitio que son un invento de los restaurantes chinos americanos, aunque tampoco pondía la mano en el fuego sobre la veracidad de tal información.

miquel zueras dijo...

Cahiers: me encanta ese programa. Ese Bear (que por cierto está siendo cuestionado por amañar sus programas) no tiene manías, ve un gusano o un escarabajo rondando y zas, se lo come. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Clementine: ahora recuerdo que una vez probé gusanos de seda a la parrilla en el Chinatown de Londres, junto al Soho. No les encontré nada especial, la verdad. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Nocivo? Es un lugar apropiado para estómagos aventureros y es bastante bueno, sobre todo las lenguas de pato. Es cierto que esas galletas son un invento de los restaurantes chinos en América. Para festejar el Año Nuevo Chino, en los años 20, al dueño de un local de San Francisco se le ocurrió repartir galletas con mensajes dentro para la clientela. Saludos. Borgo.

Clementine dijo...

Cahiers, Miquel ya es el protagonista de ese programa, solo que en ciudad...

C. Noodles dijo...

Ahh, me encantan estas arriesgadas incursiones culinarias.
Las lenguas de pato, ya es un ingrediente habitual entre la alta cocina.

Lo que más me apetece son los escorpiones, serían pequeñitos no?

Saludos

miquel zueras dijo...

Eso, Clementine. Cualquier día de estos me verán por la Diagonal persiguiendo bichitos... como el Renfield de "Drácula", pues dicen que tienen muchas proteínas. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Noodles pues sí, los escorpiones eran muy pequeños y estaban tostaditos y muy crujientes, supongo que de lo contrario serían bastante indigestos. Saludos. Borgo.

Clementine dijo...

Pues nada, a seguir con ello... ¡¡PUAJ!!

miquel zueras dijo...

Clementine: hace poco me compré un wok pero no cocino bichos, ayer me hice unas gambas con anacardos muy ricas. Aconsejo esta cocina, todo se hace con su propio jugo y queda muy ligero. En mis parterres hay pulgones, a lo mejor un día hago chop suey con ellos. Besos. Borgo.

Clementine dijo...

Borgo, lo de las gambas no te va a servir de excusa. Menos mal que me he pasado por esta entrada, y me lo quería perder... Y eso, a criar pulgones para hacer chop suey, menudo personaje estás hecho.

Licantropunk dijo...

Vaya, a la cama sin cenar...
Saludos.

miquel zueras dijo...

Clementine: las hormigas los crían y se los comen, como un rebaño... y bien lozanas que están. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Licantropunk. Vaya, a lo mejor en mi siguiente entrada sobre este restaurante tendré que poner aquello de "Advertencia de contenido". Bueno, mañana voy a un libanés donde hay comida más convencional. Saludos. Borgo.

Susan Lenox dijo...

Querido Borgo, mi marido y yo tuvimos una temporada que nos dio por ir a comer a chinos, luego a mi empezo a darme asco y además la decoración me producía una especie de mareo...entonces dejamos de ir, la verdad es que este tipo de " menus " de los que hablas ya me esta dando ganas de vomitar la cena, yo soy mas de comida mediterranea y punto y como buena madrileña muy de tapas, cerveza y así voy tirando, el marisco con vino rosado frío me vuelve loca...
Respecto al señor muerto en la playa, un infarto te puede dar en cualquier lado, ¿ pero estab solo ? ¿ sin familia ? hace años que deje de ir a la playa lo que se entiende por tema playero: tomar el sol,huntarme bronceador y pasarme las horas muertas, además tampoco lo aguanta mi piel, sólo voy a dar una vuelta o a comer a un restaurante de los muchos que tenemos en Barna, ya los conoces...

Molts petons Miquel.

Anónimo dijo...
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miquel zueras dijo...

Hola, Susan. Sí que es verdad que la decoración de algunos chinos es muy barroca y delirante, parece que Fu-Manchú se asomará en cualquier momento por una de esas columnas de jade. Yo es que soy de los que siempre estarán probando cosas aunque sigue sin haber nada como el marisco fresco con vino del bueno. Supongo que aquel infortunado bañista debía ser un turista que viajaba solo y por eso no lo echaron en falta. Molts petons. Borgo.

Mr. Aris dijo...

ostia, que bueno, casi vomito leyendo los platos, Entenza, 12 esta al lado de mi casa!
Hace 20 años unos de un restaurante chino se cargaron a uns inspector de Hacienda y lo tenían en la cámara frigorifica hasta que lo descubrió la policia (esta en las hemerotecas)
y en cuanto a la anecdota de tenerife, un señor que conocemos vivía en Pedralbes , un edificio con piscina y jardin comunitarios
La mujer del señor llegó a media mañana a casa para buscar unos papeles y el portero le dijo: Su marido está de vacaciones?
La mujer se extraño
es que esta en el jardin tomando el sol...
La verdad es que se había suicidado tirandose por la ventana...
que tengas un buen dia

miquel zueras dijo...

Hola, Aris, pues ya sabes donde ir cuando te apetezca comer cosas raras. Qué fuerte lo de ese restaurante chino ¿Llegaron a hacer chop-suey con el inspector? Reconozco que no le estaría mal a más de un inspector de Hacienda.
Impresionante lo del señor de Pedralbes, no estaba tomando el sol, se había suicidado... parece uno de los casos de Nero Wolfe. Saludos. Borgo.

Clementine dijo...

Pero tú deja en paz a las hormigas, Miquel, que ellas ya sabrán por qué hacen eso. Si, además, a tí no te hace falta imitar a nadie para ser genuino... Besos, Borgo.

miquel zueras dijo...

Vale, Clementine, dejaré en paz las hormigas y por esta vez no me las comeré. Besos. Borgo.

Alimaña dijo...

Vaya menú para no ir nunca jajaja a mi no me sacas de los rollitos de primavera, ternera con bambú y setas y cerdo agridulce... Recuerdo que una tarde se nos ocurrió pedir en nuestro restaurante chino habitual, algo que solo comieran ellos y no figurara en la carta.. La chica nos avisó a su manera "¿Pelo fijo?" y explicó algo que no llegamos a entender. Fuimos valientes y asentimos con la cabeza. Desde la cocina sonriendo como siempre, nos obsequió con una especie de empanadillas gelatinosas imposibles de digerir. Desde aquel día a la chinita de marras la apodamos lógicamente... "Pelo Fijo".

Saludos

Mister Lombreeze dijo...

Ojo con los exotismos culinarios, algunos llevan a engaño. Tras cenar en el, supuestamente, mejor restaurante del chinatown de Yokohama (por cierto, el segundo mayor chinatown del mundo después del de San Francisco), mi mujer comentó: "La sopa de aleta de tiburón sabe igual que la sopa de cocido. Las ancas de rana a pollo. Y la ballena a ternera. ¡¡¡¿¿¿¿Para esto hemos cruzado medio mundo???!!!".

miquel zueras dijo...

Hola, Alimaña. La verdad es que a mí me gusta bastante el chino de barrio de toda la vida con sus sopas rebosantes de glutamato y su empalagoso cerdo agridulce con pan de gambas. Curioso el lenguaje de esa camarera: "Pelo fijo" ¿Qué querría decir con eso? A lo mejor en cantonés significa "Luego no quejaros". Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Mr. Lombreeze. Ostras, Yokohama, esto sí debe ser una gran experiencia. Si es que eso de los sabores exóticos es relativo porque las cosas siguen sabiendo más o menos igual. Ahora que el frío se ha presentado de repente en Barcelona voy a dejarme de platos asiáticos y mañana me preparo unas buenas lentejas con chorizo que ya toca. ¿Probásteis ese típico pescado japonés conservado con gluten de arroz? Huele a pescado podrido que tira de espaldas. Saludos. Borgo.

Jorge - Acostaosestámejó dijo...

Que envidia Borgo, poder degustar esas cosas tan "raras" para nuestra habituada gastronomia.

Aquí en Andalucía y más en particular Sevilla no se concibe algo así, que pena, ¿verdad?, por eso se dice el refrán: "Andalucía embrutecía".

Lo de Jaume es para ir guardándolas y luego crear un libro de historias, que envidia de que a mí no me pasan cosas así, bueno si, pero no las cuento.:D:D

Un abrazo grande.

miquel zueras dijo...

Hola, Jorge. Pues no creas, en las Alpujarras hay pueblos donde sirven tradicionales sopas de sangre para estómagos audaces.
La verdad es que más de una vez Jaume y yo bromeamos con la idea de publicar las cosas que le pasan en un libro, yo me encargaría de las ilustraciones. A ver si un editor lee esto y se anima. Abrazos. bORGO.

abril en paris dijo...

Llamamé carca pero si me sacan del cocido, lentejas con chorizo, pasta a la carbonara, ensaladas ( ahí acepto ingredientes más exóticos)y pollo a la naranja me dan unas naúseas que no puedo..
¡Ah bueno sí el hígado de ternera si me gusta, encebollao ;-P !
Como curiosidad vale pero de ahí no paso..pero me divierten mucho tus historias Miquel ;-D

Saludos

P.D. Los carteles de lujo, al igual que la tira.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, abril? Yo soy muy amante de los potajes, sobre todo estos días que el frío se ha presentado de sopetón en Barcelona, pero de vez en cuando el estómago se vuelve caprichoso y pide algo de aventura. Me gusta el hígado encebollado, con vino blanco y te lo recomiendo con manzanas cocidas
Lo que me alegra mucho es que te diviertan mis entradas. Saludos. Borgo.

Anónimo dijo...
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Mister Lombreeze dijo...

No tuve los santos co**nes de probarlo, miquel. No soy tan valiente. Comí sushi de vesícula de bacalao, madre mía y algunas cosas un poco asquerosas que no sé ni lo que eran, parecían calamares mutantes. También comí esos patos naranjas que cuelgan como ajusticiados en las tiendas de chinatown.

miquel zueras dijo...

Hola, Mr. Lombreeze. Uf, pues ese sushi de vesícula también suena muy impresionante y eso que me encanta el bacalao.
Yo también comí uno de esos patos lacados y doraditos en Londres, en un local que los tenían colgados boca abajo. Nos lo presentaron enterito y me dio mala espina que se lo llevaran y lo devolvieran ya troceado. Creo que enseñaban siempre el mismo pato y ya tenían los trocitos dispuestos en el congelador. Saludos. Borgo.

Mara Miniver dijo...

Yo soy muy sosita para la mesa... no hubiese probado bocado en el chino ortodoxo.

Mejórese del trancazo. Eso de pasar en un pispás del clima monzónico al mediterráneo no podía ser bueno ;)

Un saludo

miquel zueras dijo...

Hola, Mara. Bueno, ya sé que local no recomendarle cuando pase por mi ciudad. Esto en Barcelona es frecuente: pasamos del trópico a los monzones y la tramontana en cuestión de minutos y pasa lo que pasa. Saludos. Borgo.

Mario Salazar dijo...

Cuando niño viví en un lugar donde había mucho sol y arenales, y recuerdo que cazábamos lagartijas con resorteras. Sobre comer cosas raras, también me gusta de vez en cuando, aunque si lo veo muy feo visualmente no me lo como, hay unos gusanos de la selva, suris, que quiero comer hace tiempo. Lo de los huevos del toro si es conocido, pero no lo he comido, solo sesos de vaca en tortilla. Un abrazo.

Roy dijo...

Yo juraría que había dejado una entrada anteayer, pero bueno.

Lo único que quería comentar es que hablando de cine exótico y comida singular que mejor que los cinco primeros minutos de "Comer, Beber y amar" y todo el "Tampopo". Yo estoy abierto a probar de todo, de hecho he probado serpientes de cascabel fritas, y estaban muy buenas (en serio).

Saludos
Roy

miquel zueras dijo...

Hola, Mario. No sé si serían esos mismos gusanos pero me ofrecieron unos en el "Causa limeña", un restaurante peruano de Barcelona. Asados a la parrilla, no estaban mal, los sirven en plan semi clandestino pues en España no hay leyes sobre consumo de gusanos e insectos. Quedaban bien para acompañar el pisco sour. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Bienvenido de nuevo, Roy Bean. Las dos películas son magníficas pero me encanta "Tampopo". La escena en que el hombre acribillado en el suelo describe la receta de jabalí a la chica es sublime. Todo un acto de amor a la cocina. ¿Serpiente de cascabel? Supongo que lo comiste al otro lado del charco y si fue aquí ime dónde que voy zumbando. Creo que en la película "Rio rojo" comen tasajo de serpiente de cascabel. Saludos. Borgo.

Víctor M. Lázaro dijo...

Muy buena la viñeta, as always...Me gustaría un día de estos probar algún insecto, aunque no son santos de mi devoción creo que no puedo moriri
me sin al menos haberlo probado una vez...Un abrazo

miquel zueras dijo...

Gracias, Victor. Bueno, yo he probado escorpiones, saltamontes y gusanos de seda y francamente no los cambio por un buen marisco y aquí además no son muy baratos. Los chapulines (saltamontes) mexicanos eran buenos con salsa picante y allí se horrorizaban cuando les dije que comía caracoles. Saludos. Borgo.