martes, 28 de junio de 2011

LA GRANDE BOUFFE DE LOS FLANES

Dedicado a Sincopada del blog MASQUEPERRAS que me ayudó a recordar esta anécdota.

En el verano del 93 me uní a un grupo de cocineros y aprendices para trabajar en un hotel de Neuenhof (Suiza) durante la temporada estival. Nos esperaban allí otro grupo de panaderos y reposteros alemanes. En total unas cuarenta personas trabajábamos en aquella enorme cocina dirigidos por una docena de hosteleros suizos.
Un día nos comunicaron que visitarían el hotel los alumnos de un colegio de Zurich a los que ofreceríamos una merienda a base de flan pero el imprevisible clima suizo convirtió una soleada mañana de junio en una tormentosa tarde con impresionantes relámpagos. Nos anunciaron que anulaban la excursión en el momento en que sacábamos del horno unos quinientos flanes de huevo. ¿Qué hacer con todo eso? Héctor, un valenciano, tuvo una gran idea.
-¿Hacemos un concurso de sorber flanes?
Manos a la obra: formamos dos equipos, ocho españoles y otros tantos alemanes. Los suizos, siempre tan organizados, se ofrecieron como árbitros. Nos dieron a cada uno unos cartelitos con un número y un chico y una chica se sentaron frente a nosotros en una larga mesa con sendos lápices y libretas para apuntar los flanes que sorbiéramos. Nos sentíamos muy seguros -éramos jóvenes y teníamos buen apetito- pero los alemanes tenían un crack: Walter, el número cinco, un fornido jugador de rugby al que le faltaban los dos dientes frontales. El astuto Walter se quitó la prótesis para dejar más espacio libre en la boca.
-Now! -gritó la chica iniciando la competición.
Pronto nos dimos cuenta de que no teníamos ninguna posibilidad con Walter. Era un espectáculo ver aquel gigantón boqueando sobre los flanes y hacerlos desaparecer en un segundo, uno tras otro. Los suizos apuntaban cada flan en sus cuadernos con helvética precisión. Yo iba por los catorce flanes cuando me entraron nauseas. Recordé aquella película en la que Paul Newman se come en una hora cincuenta huevos duros por una apuesta.
-Che, Miquel! -me animaba Héctor- ¡No te rindas ahora, xiquet!
-No puedo más, Héctor. Salgo a que me dé un poco de aire porque si sigo viendo a ese teutón deglutiendo flanes vomitaré...
Y entonces ocurrió: Walter intentaba tragar una ingente cantidad de flan cuando un compañero suyo le dijo algo chistoso en alemán. Walter se congestionó, emitió un ruido de hipopótamo atragantado y sucumbió a un ataque de risa mientras expulsaba enormes trozos de flan por sus fosas nasales.
Me levanté apresuradamente al notar un geiser de flan a medio digerir que ascendía por mi esófago. Mis arcadas se mezclaron con carcajadas cuando vi a los dos suizos impertérritos con el pelo, la cara y el impoluto uniforme blanco salpicados de restos de flan y azúcar líquido procedentes de la nariz de Walter. Sin alterar su expresión circunspecta el chico dijo:
-Nummer Fünf. Disqualifizert! (Número cinco, descalificado)


Salí como un rayo al jardín y agachado sobre un parterre de geránios experimenté la extraña sensación de vomitar y desternillarme al mismo tiempo con la imagen de aquellos dos suizos.
-¡Ja, ja, ja! ¡Brouaaaggsff! Jo, jo, juó! ¡Beurgggg! -¡Aun me parto al recordarlos!
Bueno, basta de escatología. Los postres no son mi especialidad pero a veces preparo este sencillo flan de queso:
Batir un bote pequeño de leche condensada con dos tazones de leche, 300 gr. de queso fresco de Burgos, 4 huevos, un yogur de limón y caramelo líquido. Poner en un recipiente para el Baño María e introducir en el horno a 250º. En una media hora estará listo.
La televisiva Cristina Tárrega sorbiendo un flan. En el mismo tiempo Walter se hubiera pulido cinco.

55 comentarios:

Einer dijo...

XDDDD. Tío, qué buena. Lo mejor ha sido tu ilustración, porque justo me los estaba imaginando así. XD

Por cierto, me imagino que ya lo sabrás pero bueno, Paul Newman se comió 25 huevos de verdad para rodar la escena y le dio un cólico. ¿Cómo fue la digestión de Walter?

Me gustaría saber qué le dijo el tipo ese al Walter para que se descojonara.

Piru dijo...

Maravillosa anécdota Miguel, éstos suizos siempre igual jaja

miquel zueras dijo...

Hola, Einer. Fíjate que me estaba riendo solo mientras hacía el dibujo. Lástima que no supe lo que le dijo a Walter su compañero -acababa de llegar y mi alemás era muy limitado- pero desde luego eligió muy mal momento.
Sí que sabía que Newman se zampó esos huevos (cruzaron apuestas en el rodaje) aunque no sabía lo del cólico. Se merecía el óscar. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Piru? La verdad es que los suizos nos hacían reir con su puntillo de precisión y eficacia. Son como alemanes pero con fondue. Saludos. Borgo.

Lala dijo...

jajajajajajajaja!! muy bueno Miguel, lo he visto todo, tu relato en imágenes, perfectamente descrito, muy divertido. Desde luego lo real supera a la ficción con creces. Que momento el final, entre risas y vómitos, jajajajaja!! muy bueno!! me he tenido que aguantar la risa porque estoy en el curro!! y encima no me gustan nada los flanessssssss!! aggggggggggggg!!!

Besos

Jesús Alcalde Vilás dijo...

O sea, Sinco, que al sr. Zueras le recuerdas a un concurso de chupar flanes... Joer, como está el patio.

miquel zueras dijo...

Hola, Lala. Me alegra que veas lo que quería expresar: lo poco usual que es vomitar y morirse de risa al mismo tiempo, no me ha vuelto a suceder desde entonces. Supongo que no te veré nunca en un concurso de sorber flanes ¿verdad? Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Chus. Bueno... es inevitable tener pensamientos subidos de tono al ver a esa señora sorbiendo flanes. Saludos. Borgo.

Sincopada dijo...

Zueras, eres mejor que el "Moustache" de "Irma la dulce", tus anécdotas (sobre todo las escatológicas) no tienen parangón. Que sepas que ya no soy la misma, tengo la realidad distorsionada por tu culpa (a parte del puñado de neuronas que cayeron en la batalla).

Chus....tío,ya sabía yo que alguien iba a hacer conjeturas de ese tipo...tenías que ser tú, ¿no?...si no lo dices revientas.

Kissessssssss.

Belknap dijo...

Mr. Miquel Zueras, divertida anecdota de vomitadas, todos debemos tener alguna que otra, en mi caso fue cuando era un crio, estaba en la primaria; hora del dictado; momentos antes le digo a mi maestra que me sentia mal del estomago y ella que era lo ajustado del cinturon, (si no recuerdo mal, no me llevaba muy bien con la mujer aquella). La verdad es que me sentia mal del estomago. Pobrecilla si me hubiera escuchado. Bueno, termina el recreo y nuevamente a la clase. Yo me sentaba justo enfrente de la teacher y como si eso no fuese suficiente, a la señorita maestra, que por cierto de señorita no tenia nada, era una mujer avanzada en edad, se le ocurrio hacerme levantar de mi comodo y frio asiento para que estuviese parado al lado de ella realizando el dictado. No recuerdo si el dictado iba bien o mal, lo que no iba nada bien era mi pobre estomago que se le dio por hacer erupcion y como regalo de una mañana tediosa largue el vomito, el cual fue a parar, parte sobre el cuaderno de lista, parte en el escritorio y parte sobre el cuaderno de mi compañero, quien con cara de mucha consternacion, levanto su cuaderno todo manchado por el vomito, y lo mostro a la maestra diciendole en tono de queja: " ¡ Señorita, mire mi cuaderno ! ", o algo asi, la verdad es que no recuerdo la frase exacta. Lo saludo y me voy al baño a vomitar.

Marcos Callau dijo...

Vaya, vaya desxconocía la existencia de este tipo de competiciones, Miquel. Me he reído mucho con tu anécdota que, cuando separas los equipos en alemanes y españoles, más parece que vaya a ser un chiste de esos de "un inglés, un español y un alemán..." Muy bueno lo de Walter. Pagaría por verlo. Un abrazo.

Fanny Riffel dijo...

Jajajaja,muy bueno,me recordó al concurso de comer pasteles que relata Stephen King en "Stand by me".
Pero me quedé pensando...los valencianos dicen "che"??

miquel zueras dijo...

Hola, Sincopada. Vaya personaje el "Moustache": "¿Dunkerke? ¡Yo estuve ahí, fuí el último al que evacuaron! Pero esa es otra historia..." Creo recordar que lo interpretaba el gran Lou Jacobi, muy amigo de Woody Allen. Va bien no ser siempre el mismo, hay que renovarse de vez en cuando y distorsionar la realidad. Muchos kisses. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Belknap. Una buena anécdota con vomitonas. Desde luego esa debía ser de las de "destrucción masiva". De niño en mi clase se produjo una parecida y son varios los que terminaron arrojando, hay que ver lo contagiosas que son. Creo que yo también me voy ahora al baño. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Marcos. Se trataba de ver quien sorbía más flanes en 30 minutos, el ganador tendría un día libre extra y los integrantes del equipo perdedor trabajarían una hora más para cubrir ese turno. Aunque Walter fue descalificado otro alemán se hizo con el premio. Tienen buenas tragaderas esos germanos. Abrazos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Fanny. En la serie C.S.I. aparecía en un capitulo un "comilón profesional" que siempre ganaba en esas competiciones ya que carecía de la neurona que nos informa que tenemos el estómago lleno.
Pues sí, los valencianos dicen "che" aunque no he conseguido encontrar alguna relación con los argentinos ¿casualidad? Saludos. Borgo.

Mr. Aris dijo...

que bueno, esta anecdota supera cualquiera, voy a reocmendarte como blog de la semana...
por cierto, tuve un amigo que estuvo en Zurich de Camarero (el es gallego) y acababan siempre a ostias con los alemanes...

Pepe Cahiers dijo...

Buenísima anécdota, y es que a los inventores del reloj de cuco no les puede usted pedir falta de precisión y seriedad. Ya sabe lo que decía de los suizos Orson Welles en "El tercer hombre".

Licantropunk dijo...

Qué situación, ya me lo imagino. Y me ha recordado "El sentido de la vida" de Monty Python: por asociación. ¿Llevaba smoking el alemán?
Saludos.

ricard dijo...

La anécdota es muy buena. Confirmo que los valencianos dicen "che"; y aún diría más: algunos tarraconenses dicen "chec" (o "txec", si se quiere).

miquel zueras dijo...

Gracias, Aris. Desde aquel día que me quedé saturado de flanes.
Pues nosotros el problema lo teníamos con los austríacos, no sé como lo hacían pero conseguían caerles mal a todo el mundo. Vaya gente, han conseguido que todos crean que Hiyler era alemán y Beethoven austríaco. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Claro que sí, Cahiers. "En 400 años de paz y democracia ¿qué han sacado de todo ello? el reloj de cuco". Bueno, yo quizás habría añadido el chocolate. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Licantropunk. Muy buena asociación, la escena del restaurante de "El sentido de la vida", sólo faltaban los peces observando el concurso desde el acuario. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Ricard. Mi tío Sento decía "Che, collons" varias veces al día, sobre todo al leer la prensa. Es verdad lo del "txec", me parece recordar que lo he oído por Camarles y la zona del Delta. Saludos. Borgo.

Salamandra dijo...

Ya decía yo que tu rollo con las recetas era, si más no, curioso. Aúnas realidad con comida, como Bigas Luna ...

¿ninguno de los dos va a hacer crónica del encuentro?

Lo sé. Soy mala.

Un beso jijijiji

Cristina dijo...

La verdad es que tus anécdotas son la mar de divertidas, yo nunca me he visto en una situación tan desternillante.; Estas simpáticas situaciones se convierten en recuerdos para toda la vida, y lo curioso es que años después lo piensas, y te produce la misma carcajada que en su momento. Muy buena la entrada, y además con el punto de la receta de flan de queso, que por cierto probaré pues se ve muy sencillita. Un beso.

miquel zueras dijo...

Hola, Salamandra. Vaya, que honor que me comparen con Bigas Luna... lo que me gustaría dibujar un libro suyo de recetas. Un beso. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, SqSmaravillosa. Me divierte publicar anécdotas acompañadas de alguna receta y si a alguien más le divierte pues me hace muy feliz. Por cierto, perdón por olvidar un paso de la receta: después de batir los ingredientes hay que poner la mezcla sobre un molde untado de caramelo líquido y luego dejarlo en el horno al Baño María. Besos. Borgo.

Fanny Riffel dijo...

Jajajaja,MUY bueno,pero...me quedé pensando...los valencianos dicen "che"??

Mister Lombreeze dijo...

Jajajaja

miquel zueras dijo...

Que sí, Fanny. Los valencianos dicen "che" y ya lo decían siglos antes de que Colón descubriera las Américas, aunque ellos lo escriben "xe". Hay muchas conjeturas sobre el tema, parece que era una antigua interjección que se usaba en gran parte de España pero al final se quedó en Valencia y Argentina. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Mr.Lombreeze. Espero que haya disfrutado de sus merecidas vacaciones por la costa tarraconense. Saludos. Borgo.

Anónimo dijo...

Molt bo, Miquel! I el vídeo de la Cristina Tàrrega fent de la realitat metàfora, un gran detall!

Per cert, que t'he agafat el vídeo porno per fer un apunt al meu bloc: M'ha posat a cent que no portis calces

miquel zueras dijo...

Gràcies, Enric. Res millor que la Tàrrega per fer realitat quansevol fantasia. Ostres, molt bó el nom del teu blog, ara m´hi passaré per enllà. Salut. Borgo.

Mario Salazar dijo...

El flan es un postre delicioso junto con el babarua de guindones, el pie de limón y el cheesecake de fresa, entre tantas posibilidades. Sobre tu anécdota decir que pensé en un capítulo de los Simpsons donde Homero compite con un camionero a ver quien come más carne y en un momento cuando se cree derrotado y extiende la mano al ganador se da cuenta que está muerto. Un infortunio satírico como el que cuentas. Un abrazo.

Mario

miquel zueras dijo...

Hola, Mario. Seguro que deben ser buenos aunque no sé lo que son los guindones, quizás aquí los llamamos de otra manera. En un restaurante peruano en Madrid probé la mazamorra y me gustó mucho. Recuerdo ese capítulo de los Simpson, buenísimo, creo que Homer ocupa su puesto de camionero. En la competición de flanes no hubo que lamentar ningún muerto, bueno sí, uno porque yo acabé muerto de la risa. Abrazos. Borgo.

Camino Pescador Yebra dijo...

Ja, ja, ja. Superdivertida la anécdota. ¿De verdad se puede vomitar y reir a la vez? Muchos bs, Siena

Clementine dijo...

Genial, Miquel, divertidísima anécdota muy bien contada. Y qué buena película "La grande bouffe" de Ferreri-Azcona y menudo reparto. Besos.

miquel zueras dijo...

Hola, Siena. Pues hasta ese momento ni se me había pasado por la cabeza de que era posible partirse de risa y vomitar, todo al mismo tiempo. Sólo han de coincidir las circunstancias apropiadas. Ja, ja. Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Gracias, Clementine. Si no recuerdo mal en la película hacían una competición a ver quien comía más ostras... se nota que tenían otro nivel, yo flanes y gracias. Vaya grupo: Tognazzi, Mastroiani, Piccoli, Noiret... y la sensual Andrea Ferreol. Lo que me hubiera gustado cocinar para ellos. Besos. Borgo.

Lala dijo...

seguramente no me verás en un concurso de flanes pero, como la realidad supera a la ficción...quién sabe? desde luego como la tarrega (que para mi es una mujer aggggggggggg) no lo haría.

Besos

miquel zueras dijo...

Hola, Lala. Claro que no, te imagino con una mujer con mayor gracia y estilo que la Tárrega que siempre me ha parecido algo petarda. A mí donde no me verás es en un concurso de comer brocoli (puaj) seguro que aquí la realidad supera la ficción. Besos. Borgo.

Fotos Antiguas de Mallorca dijo...

Ahí se pudo comprobar la tán famosa neutralidad suiza. El vídeo algo corto. ¿No ha encontrado algo en que la chupada fuera mas larga? ;-)

David dijo...

AAAAAAAAAAH! Los suizos siempre quieren ir de neutrales (árbitros, sí, lo que yo te diga)...pero al final siempre acaban enmier...eeeeh?
enflanados?
Un saludo.

miquel zueras dijo...

Hola, Lorenzo. Exacto, los suizos cumplieron como árbitros neutrales. Por cierto, ya me extrañaba a mí que nadie le sacara punta al hecho de ver a la Tárrega abriendo la bocaza para sorber un flan, un documento que no tiene precio. Ya buscaré algo con mayor duración, je, je. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, David. Aquí los suizos no pudieron hacer nada contra el ataque sorpresa de los flanes propulsados por un alemán. Más o menos como Pearl Harbour. Saludos. Borgo.

Víctor M. Lázaro dijo...

Qué risa!!! A mi no me ha pasado nunca de esa manera aunque supongo que todo el mundo alguna vez ha expulsado comida o líquido por la nariz si te da la risa mientras jalas, después estás todo el día oliendo a esa mezcla tan asquerosa de mocos y zumo o lo que sea. A lo mejor me animo con la receta.

Un abrazo.

miquel zueras dijo...

Hola, Worc. Nunca olvidaré el día en que expulsé coca cola por la nariz (también por un ataque inoportuno de risa) me pareció que me burbujeaba el cerebro. Esta receta es buena y muy sencilla, me olvidé decir que una vez batidos los ingredientes hay que poner la mezcla en un molde untado con caramelo líquido y ponerlo al Baño María. Saludos. Borgo.

Lazoworks dijo...

Jajaja! Desde luego ver al alemán ese echando flan por las narices tuvo que ser un shock! Muy buena anécdota borgo!

miquel zueras dijo...

Hola, Lazoworks. La verdad es que ahora cuando lo recuerdo tiene bastante gracia pero en aquel momento y con los flanes a punto de salirme al exterior... uf. Suerte que el concurso sólo duraba 15 minutos porque si llega a durar más la mayoría acabamos potando. Saludos. Borgo.

Sr Nocivo dijo...

¡Menuda anécdota! Ver la cara de los dos suizos no tendría precio.

miquel zueras dijo...

Hola, Sr. Nocivo. Ver a los dos suizos con cara de palo salpicados de flan y caramelo era divertidísimo. Aún ahora cuando me dispongo a comer un flan me viene una sensación entre nauseas y ganas de reir. Saludos. Borgo.

Von Kleist dijo...

Jajajaja Miquel, esta anécdota es de las buenas. Casi me entra un ataque de risa haciendome una imágen mental del gigante Teutón en plan "aspersor de flanes"... ;), y todo ello ante la impertubable mirada de los "arbitros" suizos.

Si es que como decía Orson Welles en aquel memorable diálogo de El Tercer Hombre:

¿Y que ha dado Suiza a la humanidad en 500 años de amor y paz fraternal?: El Reloj de Cuco

Lo dicho, genial la anécdota.

Saludos

Von Kleist dijo...

Buenas Miquel

Repasando los comentarios, he visto que ya se había hablado de la famosa cita de Welles. Pero bueno, el concepto sigue siendo válido...

Saludos

miquel zueras dijo...

Hola, Von Kleist. Gracias por pasarte por aquí y no te preocupes, siempre es un buen momento para recordar esa impagable cita de Harry -Orson Welles- Lime. Ese momento con los suizos fue de lo más tronchante incluso con catorce flanes pugnando por salir. Saludos. Borgo.