miércoles, 3 de marzo de 2010

YA NO ES LO QUE ERA


Mientras dibujaba esta portada pensé en algunos directores con un toque personal en su cine y que últimamente me decepcionan: David Cronemberg se nos ha vuelto serio y ha arrinconado su inquietante atmosfera pesadillesca que le caracterizaba, Promesas del este es una buena película pero sigo prefiriendo al oscuro Cronemberg de El almuerzo desnudo, Crash y Existenz. Mis idolatrados hermanos Cohen parecen haber perdido el rumbo y sus últimos filmes ya no me producen aquel cosquilleo de los anteriores: Muerte entre las flores, Fargo, El gran Lebovsky… (No es país para viejos, en cambio, me pareció sobrevaloradísima) Y lo de David Lynch clama al cielo: ahora le ha dado por tramas incomprensibles –Mulholland Drive- que rozan la simple tomadura de pelo (el despiporre de Inland Empire, por ejemplo).
Voy a darle otra oportunidad a Lost Highway (Carretera Perdida, 1997) revisándola en DVD ahora que he encontrado este video del Dr. Mostaza en el que aclara las pistas de su enrevesada trama. Porque, a ver: que levante el dedo quien no se quedó con cara de pasmo al término de esta película. Además incluye mi escena favorita: la aparición de un irreconocible William Blake en una fiesta. Gracias, Dr. Mostaza.

2 comentarios:

El Abuelito dijo...

Lynch ha optado, desde mi punto de vista, por lo fácil: la creación de atmósferas sin necesidad de una historia que la justifique. Sin embargo como su mundo interior es reducido, no podemos evitar una sensación de dejá vu ante sus nuevos filmes, ya que esas atmósferas son las mismas una y otra vez. Se repite y no llega, y más es por pereza y falta de ideas que por otra cosa: siempre fue lo más difícil encajar bien las piezas de una historia. Empalma así con el espíritu del desdichado arte contemporáneo: justifica sus filmes con discursos ajenos a ellos. Por eso sencillamente carecen de vida. Y de interés.

Y hablando de decepciones, ¿qué me dice usted de Scorsese? Desde el bochorno estético de Gangs of New York que el buen hombre no da pie con bola... Cómo se añora Uno de los nuestros, y hasta la sobrevalorada Casino...

miquel zueras dijo...

Totalmente de acuerdo, abuelito. Lynch ya puede decir que "vive de las rentas", del recuerdo de sus anteriores filmes. Sus últimas obras son pura carcasa visual pero huecas en el fondo. Scorsese era mi ídolo con Taxi Driver y Malas calles... luego, de desigual a peor; y encima parece que necesite un mínimo de 3 horas para contar una historia. A ver si espabila que nunca es tarde para eso. Borgo.