miércoles, 18 de enero de 2023

VIENEN DE ÁFRICA

 

Berta ya había cumplido el séptimo mes de embarazo el día que Bepo, su marido, volvió de uno de sus frecuentes viajes por África. Era viajante de comercio.

 Esta vez traía como regalo unos raros instrumentos musicales y dos máscaras tribales. Las paredes de la casa estaban llenas de objetos africanos: marfiles, pelos de elefante, dientes de león… Berta sentía una rara aversión por esos objetos. Otra obsesión de Bepo era coleccionar máquinas de fotografías instantáneas.

El mes siguiente,  Bepo le telefoneó desde un país centroafricano y le pidió que buscara unos papeles que se encontraban en el primer cajón de la mesa de su despacho. Berta, tras dar con ellos, proporcionó a su marido los datos que necesitaba. Luego, se entretuvo mirando los cajones de la mesa y entonces descubrió las fotografías.

Eran fotografías polaroid –Bepo siempre se llevaba una cámara de su colección cuando iba a África- y en todas ellas se veía a Bepo desnudo con dos mujeres negras en lo que parecía la habitación de un hotel. Berta distinguió algunos juguetes sexuales y artículos de sado-maso.

Los nervios se apoderaron de Berta  y su vientre produjo un par de contracciones que podrían anunciar un parto prematuro. En ese momento le pareció que los objetos africanos que decoraban la casa eran portadores de algo maligno. Las máscaras, los pelos, los marfiles… todos confabulaban contra ella.

 De repente, la ansiedad desapareció. Berta se dirigió al dormitorio donde Bepo guardaba su colección de máquinas de fotos instantáneas, eligió una Polaroiid SX-70 y se desnudó completamente. Luego se colocó frente al espejo de cuerpo entero y comenzó a hacerse fotos en posturas obscenas que la presencia de la máquina y el abultado vientre convertían en algo grotesco, casi terrorífico.

Tras contemplar las fotografías sonrió malignamente y las colocó junto a las fotografías de Bepo con las mujeres negras.

El tiempo transcurrió y en ningún momento, ni Bepo ni Berta,  mencionaron  lo de las fotografías. Vivían como extraños,  pero estrechamente unidos por la atmósfera de aquella casa invadida por objetos traídos de África.

El niño nació bien, pero resultó ser negro. Desde entonces, los dos fingen no darse cuenta.

FRODO Y SU HUMOR ARGENTINO

PROFESOR SIBELIUS PSICOANALIZANDO 





35 comentarios:

Campirela_ dijo...

Un buen relato, creo que ambos tenían que callar mucho o mejor comunicarse, pero optaron por el silencio ...
Esos chistes argentinos que no decaigan.
Un feliz año, repleto de buenas cosas.
Besos.

carlos perrotti dijo...

Yo sé que tú sabes que yo sé... Pero así está todo bien... aparte, con lo que se llevan los abogados, es más barato también...
Gran aporte, Frodo!!

Abrazo para los dos.

Macondo dijo...

Me han gustado tanto el relato de África y el chiste del doctor Sibelius que hasta te perdono que nos hayas dejado sin receta.
Saludos.

DRACO dijo...

es decir, el hijo de la señora berta se "veló" antes de nacer, jajaja. ¡ésas cámaras polaroid sí que están endemoniadas!

¡pobre pandora! asomó su linda cabecita dentro de la caja queriendo ver tal vez qué le deparaba al mundo en el futuro, y se encontró con messi en el año 2022, y no precisamente jugando al fútbol.

en cuanto al profesor sibelius yo supongo que habrá hecho gala de todo su profesionalismo ante tal caliente circunstancia y habrá curado a la dama de su lapsus linguae como debe ser. que no se diga que ella no lo pidió, jajaja.

ha sido un post muy ameno.

un abrazo.

Gabiliante dijo...

Pues al final me he quedado igual. No le he visto la gracia. Luego he repasado por ver si me había perdido algo y me he dado cuenta de qye en ningún sitio pone que Berta y Bepo sean negros, cosa que no sé porque yo había imaginado desde el principio.
Abrazo, Borgo
Frodo veo que sigue en la nube del fútbol. El otro dia vi en la tele un argentino que explicó la peripecia que pasó para recuperar la camiseta de Maradona con que ganó el mundial.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Campirella?
Yo creo que desde ese momento Berta lo ve como alguien extraño y que tácitamente, sin palabras, deciden vivir como si aquí no hubiera pasado nada.
Buen monento para los chistes de Frodo, los argentinos ahora están muy risueños.
Muy feliz año, Campi!
Besos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Carlos Perroti! Me alegra verte por aquí.
Eso, aquí no ha pasado nada y a mirar hacia otro lado, hacia las máscaras africanas. Creo que en su caso es lo más acertado.
Abrazos también de parte de Silvina!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Macondo! Qué bien que te hayas divertido con la entrada.
Perdón por lo de la receta pero precisamente iba a publicarla cuando comprobé que se me venía encima la hora de cocinar la cena. En la próxima entrada incluiré mi receta de calamares encebollados.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, DRACO!
Espero que no lo tomen como un chiste racista pero parece que el crío le salió "en negativo".
Yo usaba precisamente ese modelo de Polaroid.
¿Sabías que en el fondo de la caja de Pandora se encontraba Elpis, el dios de la esperanza? de ahí viene "La esperanza es lo último que se pierde".
Eso, seguro que el profesor Sibelius usó con esa señora la "linguae"... ¡já, já!
Me alegra tu visita, como siempre, y que te haya gustado el post.
Saludos, DRACO!
Borgo.

Jose Casagrande dijo...

Esto me indica que YA debo destruir mis fotos instantáneas tomadas en el Congo.... para salvar el matrimonio

gracias por el consejo y recordatorio

Shaun dijo...

Hola, Miquel! Muy buen post, como siempre!

Muy bueno el relato de esa pareja tan peculiar, y que recuerdos con las cámaras Polaroid.

Menudo temporal está haciendo estos días, creo que ni las vampiras salen a la calle con estas lluvias torrenciales.

Te envié un mail (en realidad son dos). Revísa bien tu bandeja de entrada, amigo!

Feliz lluviosa semana. Un fuerte abrazo, amigo Borgo!

Cinefilia dijo...

Es un poco como "La semilla del diablo", pero en versión afro.

Saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Gabiliante!
Sí, supongo que por nuestra tradición europea y neo-colonial suponemos que los protagonistas de un relato son blancos si no nos lo indican antes. Creo que tendría que publicar un dibujo de la pareja para que quedara más claro.
Frodo no podía pasar por alto el Mundial.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Casagrande!
Pues quizá sería lo mejor. Yo tengo fotos de mi viaje a Cabo Verde pero son todas bastante light.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Shaun?
Me gustaba retocar con acrílico las fotos polaroid.
Bueno, en esta época de días cortos y noches largas no es mal tiempo para los vampiros.
Esta tarde pienso revisar el mail. gracias por enviarme novedades.
Más que lluviosa, aquí ha sido una semana con mucho vendaval.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Cinefilia!
Anda, pues es verdad... muy adecuado el símil con la película de Polanski.
Publiqué una entrada sobre el rodaje de esta película, por si quieres echarle un vistazo:

http://miquel-zueras.blogspot.com/2014/04/la-semilla-del-diablo-un-rodaje.html

Saludos, Cinefilia!
Borgo.

AMALIA dijo...

Una pareja muy original la de este divertido y buen relato.
Muy agradable disfrutar de tus letras.
Un abrazo

miquel zueras dijo...

Hola, AMALIA!
Muchas gracias, y yo estoy encantado de que me visites.
Feliz Año Nuevo Chino, por cierto. Hoy empieza el año del conejo.
Abrazos!
Borgo.

Nury ruri dijo...

Bueno, las fotografías no estaban demasiado escondidas, así que con secretos descubiertos sobran palabras. A ver quién tira la primera piedra jaja. Feliz año con un poco de retraso. Un abrazo.

Beauséant dijo...

Lo de las polaroid siempre me ha parecido magia negra, no conviene jugar con ella... Aunque me gusta la conclusión del relato, los matrimonios felices son aquellos que logran ignorarse sin rencores ;)

Clementine dijo...

jajajajajaja... Qué grandísimo relato, Miquel. Qué grande eres.
¡Feliz semana, Borgo, y muchos besos!

Folk dijo...

En Estados Unidos igual dirían que este es un relato no politicamente correcto, ya sabemos que hoy practicamente no se pueda hablar de nada por que siempre sale algun "ofendido", pero es un buen relato como nos tienes acostumbrados, me gustaba la Polaroid, por cierto tenía una que me voló en una reforma, mira igual de ahí tambien podría salir un relato, teniendo como protagonista a esos amigos de lo ajeno que cuando les encargan una reforma siempre han de agenciarse algo como si fuese un trofeo, es casi tan kafkiano como quien presume de haberse llevado una toalla tras su estancia en una habitación de hotel...

Lo bueno de la Polaroid es que te obligaba un poco a seleccionar la foto que querías hacer e igual si ivas a hacer un viaje te llevabas un par de carretes que pueden ser unas 24 o 48 fotos, en cambio hoy mucha gente que sale de viaje viene con 5.000 fotos hechas con el movil...je, je

Bueno Africa, Cuba , Brasil, siempre lleva un poco a pensar en el exotismo, y ha sido fuente inagotable de inspiracion para pintores, ilustradores, directores de cine, novelistas, y en cierto modo a todos los que nos gusta el blues o el rock debemos mucho a las culturas con esos origenes, el blues viene de Estados Unidos pero tambien tiene origenes africanos y el mismo Elvis Presley empezó a practicar sus famosos movimientos de pelvis basados en lo que veia en la cultura negra...

Saludos!

miquel zueras dijo...

Hola, Nury!
Pues sí, algo así como un secreto a voces.
Aunque sea con retraso me gusta que me feliciten el año. Gracias, Nury. Te deseo lo mejor para este 2023.
Abrazos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Beauséant!
A mí también me parecieron asombrosas esas máquinas. Recuerdo el click y el "¡Rrrrr! que sonaba cuando descargaba la foto por la ranura, ahora las cámaras son muy silenciosas. Por si quieres leer un cuentecito con polaroid:
http://miquel-zueras.blogspot.com/2019/09/las-fotos-roban-el-alma-relato.html
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine!
Un gusto verte por aquí, como siempre.
Espero que el nuevo año te esté tratando muy bien.
Muchos besos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Folk?
Sí, de entrada tendría que usar la palabra "Afro", más políticamente correcta.
Pues no sabía eso de los cleptómanos que vienen a reformar casas. Tendré que poner a buen recaudo mi amada colección de Víbora y Makoki.
Sí que tenías que ser selectivo con las fotos pues la película era muy cara. Aquí tengo un relato con polaroid por si le quieres echar un vistazo:

http://miquel-zueras.blogspot.com/2019/09/las-fotos-roban-el-alma-relato.html
¡Saludos y gracias por visitarme, Folk!
Borgo.

María dijo...

Claaaro un comercial ¿ cómo va a viajar a África si no es porque es de ahí ? jajaja

María dijo...

Porque un comercial de aspiradoras de Móstoles.. por ejemplo ¿ no va a ir a África a venderlas? ... ¿que se puede ir a vender a África si no eres africano? ¿pateras? ; )

miquel zueras dijo...

Hola, MARÍA! Muy bienvenida a Borgo.
Yo soy Miguel, Borgo es el nombre del blog, lo tomé de un camino que aparece en la novela "Drácula", y Frodo es un amigo y colaborador argentino que suele enviarme chistes para que yo los publique con una ilustración.
Bueno, prefiero que los lectores vayan sacando sus propias conclusiones ¿a que es mejor así?
Espero haber aclarado tus incógnitas.
¡Gracias a ti por visitarme!
Abrazos, María.
Borgo.

El Doctor dijo...

Excelente e inspirador cuento que lleva unos ingredientes que te hace pensar: la Polaroid, África y lo que traes de ella, fetos de dudoso origen, el hombre ausente y la mujer con el tiempo suficiente para descubrir cosas inesperadas, etc. No hace mucho se intentó poner de moda la cámara Polaroid. En Fnac había un buen surtido de múltiples colores. Por cierto, Stephen King tiene un excelente cuento titulado “El perro de la Polaroid”. Sin embargo no tuvo el éxito esperado aunque se esté vendiendo constantemente “nostalgia”. Después del invento digital casi nadie quiere volver atrás. La Polaroid hay que recargarla con un cartucho. Se necesita un mínimo tiempo de exposición y luego una mínima paciencia para que salga la fotografía en papel. Y cuando la tienen en la mano se preguntan: ¿y qué hago yo ahora con esto? La fotografía actual realizada con un móvil está pensada para colgarla de inmediato en las redes. Luego, todo el mundo se olvida de ellas. ¿Hay algo más aburrido que enseñar a los invitados un viejo álbum de fotos? Las peores son la de las bodas. Yo, por nostalgia, compré una Polaroid en Fnac de color azul. Era una cucada, pero como están hechas solo para realizar fotos a la gente de cerca me cansé de inmediato, no de la Polaroid, sino de la gente. ¿Para qué quiere uno coleccionar en papel caretos? Ahora mi Polaroid ha pasado a formar parte de las cosas desechadas en el cuarto de los trastos. Quizá escriba un relato de terror sobre esto.

Tu magnífico cuento también me ha hecho recordar lo que le ocurrió a mi tío Pepe y a Enriqueta, su mujer. Mi tío siempre llevó una vida disoluta. Era comerciante aunque nadie de la familia sabía ni sabe a qué tipo de comercio se dedicaba. El caso es que solía viajar continuamente por el Ecuador y Perú. Cada vez que volvía de sus viajes nos traía a todos unos siniestros regalos: ¡tzantzas! O sea, cabezas reducidas al tamaño de un puño. Por aquel entonces desconocíamos el origen de aquellas feas, comprimidas y arrugadas cabezas y lo tomábamos como simples muñecos fabricados por alguna tribu que subsistía a base de fabricar souvenir para los turistas. La realidad era bien diferente. Se trataba de una especial forma de momificación utilizada por los indios jíbaros del Ecuador, Venezuela, Colombia y Perú, para conservar las cabezas-trofeo o cabezas-talismán mágico. Un día , en ausencia de mi tío Pepe, mi tía Enriqueta recibió un extraño paquete procedente de la cuenca amazónica. En el remite se leía: “Tribu Shuar”. Mi tía se llenó de pavor al ver la cabeza de su marido convertida en una tzantza. Ella creyó - y sigue creyendo – que se trata de una broma de mal gusto. Está convencida de que su marido se quedó a vivir con alguna indígena del Ecuador o del Perú y había mandado a hacer un muñeco con su rostro. Mi tía Enriqueta, por otro lado, es muy aficionada a coleccionar Funkos, incluso tiene uno de ella misma que mandó a pedir a la empresa. Ahora tiene su propio Funko junto al tzantza de su marido y sueña que algún día vuelva a su lado. Nosotros no queremos desilusionarla diciéndole que la cabeza reducida es realmente su marido. Nunca sabremos el motivo que tuvieron los jíbaros para reducirle la cabeza a mi tío Pepe y enviársela a su mujer.

¡Hola Frodo! Veo que sigues con tus magníficas argentinadas. ¡Un saludo!

El profesor Sibelius sigue tan circunspecto como siempre. Los nombres que se le ponía al pene en aquellos tiempos eran de lo más delirante. Dudo que la gente joven haya escuchando nombres como: verga, cipote, rabo, el hermano pequeño de la cabeza pelada, etc. Lo mismo que el clítoris: patata, boniato, almeja…

Veo que no hay receta.

¡Un fuerte abrazo!

Frodo dijo...

Hola Borgo!
Llego tarde pero no fallo (así con dos "ele"... por si la señora que está con Sibelius lee mal).
Gran relato de África, me recordó un poco las gracias de "A sus plantas rendido un león", novela de Osvaldo Soriano que transcurre en África, en un país ficticio.

Aún sigo obsesionado con el Mundial de fútbol, por suerte hoy empieza el torneo local, y San Lorenzo habrá de llenar el vacío luego de la copa otenida por Messi... claro que habrá que salvar las diferencias entre los 11 cuervos que patean una vez cada 20 minutos al arco, y los otros 11 cracks. Veremos

Abrazos, querido amigo

miquel zueras dijo...

Hola, El Doctor!
Con la Polaroid habías de ser muy selectivo pues esos cartuchos eran caros. A diferencia de las actuales eran máquinas muy ruidosas con sus ¡cLICK! y el ¡Rrrrrr! cuando aparecía la foto y ese gesto tan vintage de agitar la placa para apresurar el revelado.
Eso de las cabezas reducidas me recuerda a aquella extraordinaria tienda de taxidermia que había en la Plaza Real, la del pomposo nombre Museo Pedagógico de ciencias naturales Soler- Pujol que fue alumno nada menos de Francesc Darder, el embalsamador del negro de Banyoles.
No, no hay receta porque he tenido unos días muy liados y la foto -calamares encebollados- no quedó bien. La próxima vez pongo una.
¡Abrazos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Frodo? Tarde o pronto siempre sos bienvenido.
Eso, "fallo" con dos "A" y no con dos "0", como seguro leería la paciente española de Sibelius.
Leí esa novela y mi preferida de Soriano: "Triste, solitario y final", con el detective Marlowe. También hice unos dibujos para un libro de texto con un fragmento de "El penal más largo del mundo". Ya sabrás que Soriano es un ferviente seguidos del San Lorenzo. "Ser del San Lorenzo es un interminable sobresalto", dijo.
Suerte, Cuervos! Hermanos de camiseta azulgrana, como el Barça.
Borgo.

ethan dijo...

Espero que la pareja sea de color porque si no es que la polaroid tiene algún poder oculto, las carga el diablo.
Frodo se ha superado hoy con el chiste, con sorpresa final, como tu relato.
Saludos.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Ethan?
Pues existe una película del 2015, "Polaroid": una adolescente tímida y con pocos amigos, encuentra una cámara Polaroid maldita. Todos los que aparecen en una foto sacada por el dispositivo tienen un final trágico y violento. Distraída, sin más.
Frodo está que se sale y más aún desde los Mundiales.
Saludos!
Borgo.