Esa película existe de verdad, fue rodada expresamente para esa secuencia y se titula SEE YOU NEXT WEDNESDAY (Nos vemos el próximo miércoles) Una frase fetiche para Landis, algo similar a los cameos de Hitchcock, o en el caso de Berlanga y Álex de la Iglesia la inclusión en todas sus películas de las palabras -respectivamente-: Austrohúngaro y Esto no es un juego.
La sentencia See You Next Wednesday suele aparecer en las películas de Landis de manera muy anecdótica; a menudo es el título de una película visible en la marquesina de un cine o la escuchamos en labios de algún personaje. En este curioso vídeo lo podemos comprobar en escenas de Hellboy II, Kentucky Fried Movie, The Blues Brothers... y hasta en el vídeo Thriller con Michael Jackson.
BURLESQUE AUSTRAL
De repente, una pregunta aguijoneó a Emilio Mapamundi.
En el aeropuerto pidió un billete para el primer avión que
saliera a cualquier parte del hemisferio sur, le dieron un pasaje para Buenos
Aires.
Al llegar al aeropuerto de Ezeiza se dejó llevar por el
tropel de pasajeros soñolientos hasta tomar un taxi que le dejó en un local nocturno
del barrio de Pompeya.
Cuando la primera bailarina apareció en el escenario se
disipó la incógnita que ofuscaba a Mapamundi: en el hemisferio sur las borlas de
los pezones de las bailarinas giran en la misma dirección que en el resto del planeta.
EL EGOISTA
Era casi la una de la madrugada cuando sonó el teléfono. Su
voz parecía pasada por un tamiz de alcohol: “Eres un egoísta indeseable que no
piensa más que en sí mismo. Adiós para siempre”. Clic.
Se acercó hacia la mesa preparada desde las nueve para una
cena de reconciliación con velas. Abrió una botella de vino, encendió una vela
y acercó un cigarrillo a la llama. Permaneció en silencio observando una
ascendente espiral de humo azulado. “Egoísta indeseable…” –chasqueó la lengua-.
Observó la mesa dispuesta y pensó en voz alta:
-Ahora me tendré que calentar la cena.
ENTRE SÁBANAS
Ella le abraza con fuerza. Ansía pasar la noche con él, pero
algo la hace sentirse incómoda.
-Espero que no te importe… creo que aún tengo un poco de
regla.
Él le besa los entrecerrados labios y le dice que no se
preocupe: “No pasa nada por un poquito de sangre”.
Por la mañana, ella se despierta al notar un rayo de sol que
calienta sus parpados. Él, parece dormir
profundamente, con un leve ronquido como el de los gatos cuando les rascan
detrás de la oreja.
Aparta un poco la colcha y descubre con disgusto una pequeña
mancha rojiza sobre la funda del colchón. Cuando mira hacia abajo aparece más
sangre, mucha sangre. Una ligera sensación de pánico se apodera de ella al ver
las sábanas empapadas. Enciende la lamparita de la mesilla y levanta la colcha.
Desde los pies de la cama unos ojos
entornados e inmóviles parecen mirarla. Ahora siente un rápido alivio. No ha
sido el periodo. La sangre procede de una cabeza de caballo seccionada.
CÓCTEL "ENTRE SÁBANAS"
Añadir una cucharadita de zumo de limón
Agitar bien y servir en copa de cóctel.