lunes, 23 de agosto de 2021

EL VOCEADOR Y MÁS COSAS

 

Mi abuelo Sento fue voceador en un cine de Valencia. Entonces las películas eran mudas y la trama se narraba mediante unos letreros pero aún bastante gente no sabía leer, así que el llamado voceador describía al público lo que ocurría en la pantalla. Eso me dio una idea para uno de esos relatos que nunca veo el momento de escribir o dibujar. Lo cuento:

 Sento lleva ya un año trabajando como voceador en el cine Alhambra. El negocio va bien y recientemente se ha incorporado un pianista. Una tarde, durante una sesión, Sento vocea que el sheriff se ha cargado a cuatro bandidos cuando este justo acaba de entrar en el salón. El pianista le mira desconcertado y el público murmura mientras, en la pantalla, el sheriff se prepara para desenfundar. Sento carraspea y prosigue pero cuando anuncia que el sheriff se ha casado con la maestra de escuela y fueron muy felices al menos quince minutos antes de que eso ocurra el público estalla en abucheos y Sento huye bajo una lluvia de caramelos y peladillas.

-Tendría que verte el médico -.le dice Márquez, el propietario del cine.

A la mañana siguiente acuerdan una proyección privada con Márquez, Sento y el doctor como únicos espectadores.

-¡Proyector! –grita Márquez.

 Aparecen en pantalla los créditos de Intolerancia, de Griffith. Sento empieza a vocear los acontecimientos de la película. Al mencionar Sento la caída del rey de Babilonia cuando falta aún bastante metraje para que se vea ese episodio el doctor se sitúa a su espalda y le propina un fuerte coscorrón en la cabeza.

-Prosiga -.dice el doctor.

Sento describe ahora la película de forma impecable. El doctor ordena encender las luces y mientras garabatea en un papel le dice:

-Nada preocupante, un ligero caso de desincronización. Tome esas pastillas tres veces al día y nada de café, alcohol ni tabaco mientras dure el tratamiento.

Sento se dirige a la farmacia. A medio camino se fija en unos obreros que están colocando un gran cartel donde se anuncia el estreno de El cantor de jazz; el primer largometraje sonoro.

Sento arroja el prospecto a una papelera y decide irse a tomar un carajillo mientras mira las ofertas de trabajo del periódico.

FIN

Y... ¡AQUÍ ESTÁ FRODO!!!

LA RECETA: POLLO-CONEJO.

Éste era un plato que a veces hacía mi madre cuando en la nevera había porciones de pollo y conejo y había que aprovecharlas:

En una sartén sofreír los trozos de conejo y pollo. Cuando tomen color reservarlos en un plato, sazonar con sal y pimienta y en el mismo aceite añadir 4 dientes de ajo con su piel y 1 cebolla grande picada. 
Incorporar los trozos de pollo y conejo, añadir 1 vaso de vino tinto, tapar la sartén y dejar cocer con el fuego al mínimo 20 m.
Se puede añadir muchas cosas. El último día acompañé este plato con champiñones, pimientos y patatas al horno. 
Foto: Silvina. 





50 comentarios:

eli mendez dijo...

Holaaaaaa Miguel!!
El relato como de costumbre super original. La verdad no recordaba esto de los voceadores!Que epocas!!! Y traer la historia de tu abuelo y convertirla en este relato me parecio genial, sobre todo ese final!!! jajajajajajajaaj , no quedaba otra que buscar otro trabajo!!! jajaj(pero se dio el gustito!!!).
El chiste del paracaidista...bue...jajajajajjaja Epaaaa soy argentina!!! jajajajajaj
Y la receta , me quedo con el pollo,y dejo vivir al conejo pobre jajaj pero se ve super rica!!! yo preparao algo muy similar pero solo con pollo. Muy buena tu entrada !!!Te dejo un abrazo y que pasen una semana espectacular!

Gabiliante dijo...

No tenía ni idea de esto de los voceadores. Ahora pienso que sino fuera por esos voceadores, igual la gente estaba de cháchara comentando unos con otros.
Final espectacular muy detalladamente documentado , escenaseyc.
Pensé que no le recetaria nada, las cosas (quizás también las personas) se arreglaban de un golpe. Es como un reset de ahora.
Anrazooo Miquel

Gabiliante dijo...

El chiste... no sé qué decir ... hay muchos argentinos por aquí, la misma Eli sin ir más lejos. Supongo que frodo tendrá buen conocimiento del tema.
Ssludoo

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

No sabía que eso había existido. Imaginé que habías empezado el cuennto.

Que interesante ficción. O sea que ese voceador fue un precusor de los spoiler, al anticipar los finales.
No le gustó tratamiento, prefiere otra profesión.

El cuento de Frodo es distinto. Es más crítico que una apología de los argentinos.
Saludos.

Cinefilia dijo...

Ciertamente, el mal llamado cine "mudo" en realidad nunca fue mudo del todo. De hecho, si uno se para a pensarlo fríamente, la función que cumplían aquellos voceadores era la misma que hoy en día lleva a cabo la voz en off de las noticias del telediario o de cualquier documental.

Saludos.

ricard dijo...

¡Muy bueno, el relato!

Según he leído, en algunos lugares del Tercer Mundo la única manera de ver cine es mediante cintas de VHS o similares que alguien proyecta en salas improvisadas. Normalmente, se trata de películas americanas de acción y, como los diálogos son en inglés y no siempre el público conoce ese idioma, también hay un señor que se encarga de la traducción simultánea; tampoco se exige que el traductor sepa inglés, basta con que le ponga imaginación y buen humor al asunto.

Saludos.

El Doctor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Josep dijo...

Hola, Borgo:

No sabía lo de los voceadores: sí llegué a conocer a un pianista de sala de cine, pero nadie me había explicado que existiese el voceador. El relato, con su ilustración, muy bueno: tu abuelo estaría orgulloso.

Esas recetas de sobras siempre suelen ser muy sabrosas y nutritivas: en esta ocasión, acompañada por unas estupendas viñetas (me encanta tu gato Rufus) no tienen desperdicio..........

Un abrazo.

El Doctor dijo...

Un gran relato y toda una declaración de amor al cine. Sí señor. Me ha encantado. Además, he podido ver un detalle prodigioso y sutil. El abuelo Sento es capaz de anticipar los acontecimientos de las historias de las películas y es juzgado por ello. Sin embargo, nadie se da cuenta de la imparable evolución del cine. Ni Sento. Este cuento tiene un final redondo. Genial también la viñeta de ese señor burgués saliendo del cine. “¡Entrada de un tren a la ciudad VIII!”. Descojonante. No sé si las nuevas generaciones les suenan “La llegada de un tren a la ciudad”, la primera proyección de la historia del cine, “Intolerancia” y “El cantor de jazz”.

Cuando era niño mi provincia todavía no había salido de la edad media. Había cuatro cines de reestreno, bueno, no sé si se le podía llamar así. Iba tan retrasada con eso de las películas que todavía se proyectaban películas mudas y nosotros no sabíamos que se había inventado el sonoro, el color, el cinemascope y las gafas de cartón 3D. ¡Te estoy hablando de los años 70 del siglo pasado! Había un tipo ciego que tocaba el piano. La música no iba acorde con las imágenes. Cuando salían los letreros nadie los leía. La mitad era analfabeta y la otra creía que no hacía falta leerlos, quizá por pereza. Luego, a la salida, la gente comentaba lo que había visto y no tenía nada que ver con la película sino con los asuntos de la gente de una provincia completamente aislada y sumergida en sus propias historias. Sin que se lo propusieran aquellos campesinos yo aprendí, gracias a ellos, a ver el cine a través de mi propia vida. Por ejemplo, cuando vi “Y el mundo marcha” (1928), de King Vidor, vi a través de esa desgraciada pareja a mis padres y a todos los padres de mis amigos. Esta pareja tiene una autenticidad que hace vibrar la pantalla. Vidor logra instantes de inolvidable patetismo, como la secuencia del atropello de la niña, cuando el padre, desesperado, sale a la calle y pide a la multitud que guarde silencio, que su hija está enferma. Un policía le detiene y le dice: "El mundo no puede detenerse porque tu hija haya tenido un accidente". Es uno de los planos más impresionantes y dramáticos de la Historia del Cine. En mi provincia, por aquel entonces, una niña fue atropellada por un carro y el campesino siguió como si nada. Luego diría que creyó que era un perro el que se había metido entre las ruedas de su carro. En aquellos tiempos habían muchos perros callejeros.

Y lo de la música sincopada del pianista ciego, hizo de mí, más adelante, ser un fanático del jazz.

De nuevo Frodo con sus argentinadas. ¡Hola Frodo! Muy bueno. De todos los argentinos que he conocido y conozco me han caído y me caen muy bien. ¡Encima de mí y sin paracaídas! Jajaja.

Buenas viñetas. La imaginación de un niño no tiene límites.

Un fuerte abrazo.

Jose Casagrande dijo...

El progreso, genera nuevos trabajos y destruye otros, incluso actores con voces feas y chillonas tuvieron que buscar otra manera de ganarse la vida. Hizo bien en ponerse a buscar algo nuevo

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Eli?
Debió ser una gran época la de aquellos cines con voceadores, pianistas y hasta orquesta. Yo solo recuerdo los acomodadores.
Cuando llegó el sonoro todos tuvieron que "reciclarse" como se diría ahora.
Me quita un peso de encima que te guste el chiste porque pensé que algún argentino lo encontraría xenófobo aunque Frodo sea de Buenos Aires.
Es una de esas recetas de aprovechar restos. También la hacíamos con pollo y cordero.
Gracias, Eli. Un abrazo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Gabiliante!
El problema es que entonces mucha gente del campo (era un cine ambulante,. con carpa) no sabía leer fue lo que me dijo mi abuelo cuando le pregunté por ese oficio tan curioso. Me alegra que te guste el final con recuerdo a "El cantor de jazz".
¡Frodo es argentino! No es un chiste despectivo, el mismo Frodo dice que a los argentinos les gusta reírse de di mismos, debe ser su herencia italiana.
Saludos, Gabiliante!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Demiurgo!
Según mi abuelo (que luego pasó a pianista) le gustaba dramatizar y hasta cantaba algunos de los textos.
¡Já, já! Pues es verdad, ese voceador invento los spoilers de forma inconsciente. Es como aquellos DVd piratas con el sonido desincronizado.
Frodo es crítico, agudo e ingenioso.
Saludos, Demiurgo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Cinefilia!
Pues es verdad, viene a ser como los narradores de los documentales. Recuerdo aquellos de "National Geographic" con el rótulo "Narrated by James Mason".
Saludos!
Borgo.

AMALIA dijo...

Qué buen relato!!. También desconocía lo del narrador.
Ingenioso y, como siempre, muy agradable historia.

La receta me parece buena pero la haría sin conejo.

Un abrazo y felices días.

miquel zueras dijo...

Hola, Josep!
Muchas gracias. Sí, los pianistas era lo más conocido de los acompañantes de las películas mudas.
También hacíamos combinaciones como pollo- cordero o pollo-gambas, según lo que quedaba en la nevera. Echo de menos a Rufus, mi gato de entonces.
Abrazos!
Borgo.

León dijo...

Hola
Muy bueno el relato. Me ha recordado a la anécdota que seguro conoces sobre el hermano de Akira Kurosawa.
Un saludo y espero que esté yendo bien el verano.

Macondo dijo...

De qué manera más tonta se queda uno sin trabajo. Menos mal que Sento es precavido y no se agarra a lo que no tiene remedio. Enseguida echa mano del periódico para buscar empleo.
Me encantan tus chistes de argentinos.

miquel zueras dijo...

Hola

miquel zueras dijo...

Hola,Melmoth!
Claro que el cine evolucionó. Mi padre me contaba que de niño vio una pelívula muda con efectos sonoros y diálogos con un disco que ponían, pero casi nunca sincronizaba bien.
Recuerdo esa magnífica película de Vidor del espacio "Silencio por favor" de la 2, cuando en TV ponían cine mudo los domingos por la mañana, algo ahora impensable.
Abrazos!!!
Borgo.

Alexander Strauffon dijo...

El chiste del paracaìdas me hizo reìr un buen.

miquel zueras dijo...

Hola, Jose Casagrande!
Sí, fue el caso del galán John Gilbert con su voz demasiado aflautada, o Clara Bow con su rudo acento de Brooklinn.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, AMALIA!
Muchas gracias, celebro que te haya gustado esa historia sobre un oficio ya desaparecido.
Ayer me hice ese plato con pollo y chuletas de cerdo en lugar de conejo.
Abrazo y feliz lo que queda de agosto.
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, León!
Pues no, confieso que no sabía que el hermano de Kurosawa había sido un "benshi" y que fueron a la huega cuando llegó el sonoro. Gracias por hacérmelo saber.
Saludos!
Borgo.

Folk dijo...

Muy buen relato, en unas lineas has descrito toda una época y el paso a otra, cuando Sento se da cuenta de que su trabajo como voceador ha terminado y vé que viene un nuevo mundo al cine en el que ya su empleo no tiene cabida, aunque bueno podría existir la opcion de reciclarse como acomodador...

yo no sabía que había existido ese oficio...

este relato podria ser una buena idea de comienzo para una pelicula, en una linea a lo "Cinema Paradiso"...

Al leer el nombre de Sento, me ha venido tambien a la memoria el dibujante que hacía "Velvet Nights", ese comic siempre me ha parecido muy bueno , aun visto hoy se ve moderno y el color tambien está genial, Sento por entonces hizo muy buenas portadas para la mítica revista "Cairo" (que con "El Vibora" siempre fueron mis preferidas de por entonces), recientemente compré un album de Sento que va sobre un medico...

El pollo-conejo suena un poco a mar y montaña, aunque en este caso sería montaña-montaña...

Saludos!!

Clementine dijo...

El relato. Te aplaudo, qué maravilla y qué grandísimo homenaje. Y qué final.
Muchos besos, Borgo, compones unas entradas maravillosas.

DRACO dijo...

me parece que el introducir dos carnes distintas en un mismo plato debe tener un origen campestre, donde por la facilidad de criar distintos animales es algo que se puede hacer ya que en la ciudad y con el alto precio de los productos es más difícil y por lo mismo sólo se piensa en uno.

por más que cavilo en algún plato similar que pueda existir en mi país no doy con él; a lo mucho el que se le puede acercar es el llamado "cebiche mixto" que lleva pescado, mariscos, pulpo y hasta cangrejo si se desea. (¡joder!, ya se me antojó comerme un cebiche, jajaja).

un abrazo.

miquel zueras dijo...

Hola, Macondo!
Todo cambia y el tiempo hace aparecer nuevos oficios y se lleva otros. Cuando aparecieron los videoclubs pensaban que los cines estaban acabados pero los primeros han desaparecido y los cines siguen.
Me encanta que te guste ese humor, es bueno reírse de uno mismo.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Alexander!
Es un chiste muy bueno y del que he oído una versión parecida sobre los belgas. No sé porqué en Europa les tienen bastante manía.
Saludos!
Borgo.

Frodo dijo...

Hola Miquel!
Conocía por la literatura o por películas el trabajo de voceador de cine, pero creo que en neutro (latino) se lo llama diferente, ya que en otros países como México el voceador es el que vende diarios en la calle (nosotros le llamamos "canillita").
Me gustó mucho el relato, me dejó el sabor amargo del final.

Llegué a conocer a los "acomodadores" del cine. Esos tíos que andaban con la linterna y te ubicaban en la sala.

Me gustó mucho la viñeta del "pollo-conejo". Me gustó que hayas ilustrado los ingredientes. Y que tu gato se burle del niño Borgo.

Sobre mi chiste, me ha gustado lo que dijeron en los comentarios. No sabía que la tienen con los belgas para los chistes... ¡qué le esperaría a Cortázar, belga de nacimiento, argentino por crianza!
Aunque si se que con los polacos sucede como aquí con los "gallegos"

¡Hola Melmoth! Me gustó tu vuelta de tuerca. Un argentino sin paracaídas ¡Qué combinación terrible!

Abrazos, querido amigo

miquel zueras dijo...

Qué tal, Folk?
Mi abuelo me contaba que a veces comentaba la película con el público. Vamos, como un espectáculo interactivo.
Sí. Tiene un aire nostálgico a lo Cinema Paraiso.
Sento junto con Daniel Torres fueron los pilares de la "Escuela valenciana",yo lo descubrí en la revista El Cairo.
Saludos, Folk!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine y muchas gracias.
A ver cuando los voceadores tienen su propia película, como aquella sobre los cómicos ambilantes de Fernán Gómez.
Muchos besos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, DRACO!
Pues sí, un plato típico de montaña que se puede combinar con cordero y salchichas. En mi tierra hay platos "mar y montaña" como el pollo on camarones. En Barcelona hubo una auténtica fiebre de ceviche hace un par de años con muchos locales que inaguraron hasta que la pandemia probocó que también cerraran bastantes. Me encanta el ceviche de corbina.
Saludos!
Borgo.

Clementine dijo...

"El viaje a ninguna parte", qué maravillosa película, tengo aún pendiente la novela. Ahora estoy leyendo un libro de relatos de Fernán-Gómez y ando maravillada.
Muchos besos, Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Frodo!
Voceador de diarios, otro empleo que ha desaparecido acá, porque los vi en México. Bueno, más que triste es un final abierto, un cambio.
Recuerdo los acomodadores avanzando con su linterna y el clinc-clinc de los bolsillos de la chaqueta llenos de monedas.
Tenía ganas de acompañar una receta con dibujos. Añoro a Rufus, era muy simpático.
Acá son típicos los chistes de catalanes, vascos, madrileños... contados por un andaluz.
Le paso tus saludos a Melmoth.
Abrazos, amigo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Qué película, Clementine! Y vaya reparto... Maria Luisa Ponte, Agustin González, esos secundarios que tanto echamos de menos. ¿Cómo se llama ese libro de relatos?
Besos, Clementine!
Saludos.
Borgo.

Clementine dijo...

El libro de relatos se llama "La escena, la calle y las nubes".
¡Muchos besos, Borgo!

Folk dijo...

me gustaria añadir otro comentario en esta entrada ya que habeis hablado del film "El viaje a ninguna parte" que me parece una pelicula muy buena, hay una escena en que Fernán Gomez que hace teatro ambulante, cuando viene aquel director de cine y le dá una frase , el la interpreta de modo teatral, pero sobreinterpretada para el cine, cuando dice aquello de "señoritooooo", la cara de Fernán Gomez cuando ve que al director no le gusta nada la interpretación es antologica, el se considera un profesional y no comprende por que su escena no vale, luego el film está lleno de otras grandes escenas , bien escritas, bien dirigidas y bien interpretadas.

Shaun dijo...

Hola, Miquel !!! Muy buen post, como es habitual !!!

Muy buena la historia de tu abuelo Sento, no sabía que había existido la profesión de "voceador". Un gran homenaje, sin duda !!!

Esa receta de pollo tiene muy buena pinta. Eso sí, si invito a una vampira a cenar tendré que quitarle el ajo. Porque, si a las vampiras ya de por sí les huele el aliento, imagínate una vampira comiéndose un ajo a bocados... desde luego que no debe ser muy romántico, y el olor del aliento debe ser aun más repulsivo, jajaja.

Te había mandado otro e-mail, no se si lo llegaste a ver, contéstame a ese mail si puedes, por favor... estamos en contacto, amigo.

Te mando un abrazo. Disfruta de lo que queda de verano, Borgo !!!

miquel zueras dijo...

Tomo nota, Clementine.
Gracias y muchos besos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Folk!
Una gran película, la última obra mestra de Fernán Gómez. Otra frase antológica: ¡Mecagúen la madre que parió a los hermanos Lumiere!
Saludos, Folk.
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Shaun!
Muy cierto, el olor de ajos combinado con el vampiresco aliento fétido debe ser una combinación letal.
No me ha llegado aúnel mail, aunque estoy pasando unos días fuera y no va muy bien el correo aquí en La Garrotxa, un lugar con bosques estilo Transilvania.
Abrazos y que disfrutes tu verano!
Borgo.

El Rincón de Keren dijo...

Veo que por fin han descubierto tu gran arte y talento. Una vez más me ha gustado tu relato. Las ilustraciones también. Espero que comiences ésta nueva temporada con energía. Saludos y abrazos.

miquel zueras dijo...

Hola, Keren1 ¿Qué tal?
Me alegra mucho que te haya gustado mi relato, mezcla de realidad y ficción, a mí me gustan así.
Yo también espero Keren que empieces una nueva temporada con mucha energía positiva.
Abrazos!
Borgo.

Shaun dijo...

Miquel! Pues las vampiras de la película "Vampiros" de John Carpenter no eran alérgicas al ajo. Seguro que con esos dientes y colmillos sarrosos se comían las ristras de ajos a mordiscos. Imagínate el aliento cálido con olor a mierda, mezclado con el ajo...irresistible combinación para dejarme morder por ellas, jajaja.

El mail te lo mandé hace poco más de una semana, después de contestarme tú a mi mail anterior... a ver si lo puedes leer, amigo. Espero tu respuesta!

Oh, he visto alguna foto de La Garrotxa, y parece un lugar con mucho encanto. Espero que tengas una buena estancia. Ten cuidado por la noche, no te metas por callejones oscuros, a lo mejor te aparece alguna chupasangre. Si sospechas de alguna mujer misteriosa, ya sabes... intenta fijarte al menos en sus zapatos.

Un abrazo, y feliz mes de Septiembre, amigo Borgo.

María dijo...

No había oído nunca lo de voceador de cine, de todas formas cuántas cosas en desuso con el paso del tiempo ¿verdad?

Un placer volver a leerte.

Y qué decir de tu receta, si el conejo y pollo es la carne que más me gusta y siempre es la que como, pero nunca lo he preparado junto, está bien así, cuando sobren, se hace a la vez.

Te deseo un feliz mes de septiembre.

Un abrazo.

miquel zueras dijo...

Hola, Shaun!
"Vampiros de John Carpenter"... el único director junto con el "Drácula de Coppola" que ha unido su nombre a un título de película vampiresca. Seguro que esas vampiras no le hacían ascos al ajo ni a nada.
No he recibido tu mail todavía.
Un sitio sugerente la Garrotxa. Una casa rural compartida con muchas viajeras aunque no llevaban zapatos, te habría encantado.
Abrazos y muy feliz septiembre!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, María! Me alegra mucho volver a verte por aquí, como siempre.
Voceador, otro oficio que ha pasado a la historia como el de acomodador con su linterna y los bolsillos repletos de monedas.
Este plato es una buen recurso para aprovechar comida que sobra. También a veces preparo "Mar y montaña" con pollo y langostinos.
Que tengas un muy feliz septiembre.
Abrazos y gracias por visitarme.
Borgo.

Beauséant dijo...

Otro de esos oficios quemados en la hoguera de la modernidad...

La actitud del protagonista es la correcta, no luchar contra ello, al final pierdes igual pero mucho más cansado.

miquel zueras dijo...

Hola, Beauseant!
Eso es algo inevitable, los oficios que pasan a la historia, voceadores y acomodadores de cine, afiladores... o los que vendían los resultados de fútbol en hojas a la salida de los espectáculos. En fin, es una renovación, algo que nos pone a prueba.
Saludos!
Borgo.