miércoles, 2 de febrero de 2011

MICRORRELATOS DE CINE


. Dedicado al blog El sueño eterno
El beso (Ed. Cardeñoso) es un delicioso libro que te hace lamentar haberlo terminado en tan poco tiempo pero es que aquí todo es breve: microrrelatos con el cine como nexo común. Muchos de ellos magníficos, como el titulado "Última sesión" de Marcos Callau, autor del imprescindible blog El sueño eterno. Yo también voy a probar eso de los microrrelatos sobre el cine a ver que tal:

EL VOCEADOR
Plácido trabaja en el verano de 1929 como voceador en el cine Alhambra. Describe la trama que se proyecta en la pantalla y recita los textos al público iletrado. El negocio va bien y recientemente se ha incorporado un pianista.
Una tarde durante una sesión Placido vocea que el sheriff acaba de cargarse a cuatro forajidos cuando éste justo acaba de entrar en el saloon. El pianista le mira desconcertado y el público murmura mientras en la pantalla el sheriff se prepara para desenfundar.
Plácido carraspea y prosigue pero cuando anuncia la boda del sheriff con la maestra de escuela al menos quince minutos antes de que eso ocurra el público estalla en abucheos y Plácido huye perseguido de una lluvia de caramelos y peladillas.
-Tendría que verte un médico –le dice Márquez, el propietario del local.
Acuerdan para el día siguiente una proyección privada con Plácido, Márquez y el doctor como únicos espectadores.
-¡Proyector! –grita Márquez.
Aparecen en pantalla los créditos de Intolerancia y Plácido empieza a vocear los acontecimientos de la película. Plácido describe la caída de Babilonia cuando aún falta bastante metraje para que ocurra este episodio, entonces el médico se sitúa a su espalda y le propina un coscorrón en la cabeza.
-Prosiga –dice el doctor.
Ahora Plácido narra la película de forma ordenada e impecable. El médico ordena encender las luces y mientras garabatea en un papel dice:
-Nada serio, un ligero problema de desincronización. Tome una de esas pastillas tres veces al día y nada de café, tabaco ni alcohol mientras siga el tratamiento.
Plácido se dirige a la farmacia con la receta en la mano. A medio camino se detiene a contemplar a unos obreros que están colocando un gran cartel donde se anuncia el estreno de El cantor de jazz, el primer largometraje sonoro.
Plácido arroja la receta a una papelera y decide tomarse un carajillo mientras hojea las ofertas de trabajo del periódico.

19 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Muy bueno Miquel. El sonoro acabó con todo, como diría Gloria Swanson en "Sunset boulevard". Espero que te presentes a la próxima edición. Muchas gracias por hacer mención del libro y del blog. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Miquel: Tu relato me gusta, pronto publicaremos la II convocatoria Arvikis-Dragonfly sobre microrrelatos, esperamos con gusto tu presencia.
Un saludo
Javier

Mister Lombreeze dijo...

Muy bueno borgo. Pues hala, a hacerse con el libro en el que ha colaborado mi tocayo y paisano.

Juan Calderón Matador dijo...

Gracias por comentar el libro "El Beso", de nuestra plataforma cultural, y felicidades por tu relato. Está estupendo.

miquel zueras dijo...

Ha sido un placer, Marcos. Es una historia inspirada en el hermano mayor de mi abuelo que trabajó como voceador y pianista en el cine Alhambra de Barcelona. Este libro me hizo pasar muy buenos ratos cuando estaba recién operado en casa. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Javier y bienvenido a Borgo. Me alegra muchísimo que te haya gustado el relato. Por mi, encantado si puedo colaborar en la próxima convocatoria. Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Qué tal, Lombreeze. Gracias y por cierto también sois un poco mis paisanos pues mi familia (de apellido Zueras) es de origen aragonés.Saludos. Borgo.

miquel zueras dijo...

Bienvenido a Borgo, Juan. Gracias y felicidades por este libro que me ha encantado. Saludos. Borgo.

Pepe Cahiers dijo...

Muy bueno. Este tipo es el antecesor de los individuos que te cuentan el final y te revientan la película. Por cierto, en mi ciudad había un cine llamado "Alhambra", claro que siendo de Granada es algo poco extraordinario.

miquel zueras dijo...

Gracias, Cahiers. Bonita ciudad Granada, pasé una Navidad en Las Alpujarras donde me enseñaron a preparar la gallina en pepitoria. Durante la época del cine mudo un emigrante granadino abrió cerca de Hollywood un cine también llamado Alhambra donde trabajó de acomodador nada menos que Tyrone Power. Saludos. Borgo.

ethan dijo...

"Esperen un minuto, esperen un minuto, todavía no han oido nada..."
Muchos fueron los que se tomaron un carajillo después de que sonara esta frase.
Muy bueno el relato.

miquel zueras dijo...

Me alegra que te haya gustado, Ethan. Voy ahora a tomarme un carajillo (de ron) a tu salud. Borgo.

El Abuelito dijo...

... seguramente se fue al bar a por ese carajillo con el/la pianista, seguramente, expulsada también de las salas por el sonoro...

miquel zueras dijo...

Pues seguramente, Abuelito. La verdad es que en el cine donde trabajaba mi tío abuelo hacían variedades y actuaba una cantante de cuplés que estaba de muy buen ver. Saludos. Borgo.

Licantropunk dijo...

Tienes un don para esto, sin duda.
Saludos.

miquel zueras dijo...

Me hace sonrojar, Licantropunk... en serio, estoy encantado de que le guste el relato. A ver si me viene pronto la inspiración y cuelgo alguna otra historia. Saludos y gracias. Borgo.

Clementine dijo...

Precioso homenaje a todos los que trabajaron para el cine mudo, Miquel, donde además hay obras maestras así de grandes. Casualmente, yo me acabo de ver "El cantor de Jazz" que ¡aún no la había visto!
Enhorabuena por el microrrelato. Y habrá que echarle un vistazo a ese libro del que hablas...

miquel zueras dijo...

Gracias, Clementine. En cierto modo a sido un homenaje a mi tío-abuelo que trabajó primero de voceador y luego de pianista. "El cantor de jazz" de Al Johnson es una buena película aunque me gusta sobre todo por su magnífico cartel. Yo también tengo muchas ganas de ver este libro y te recomiendo el que ya ha aparecido. Borgo.

miquel zueras dijo...

Bienvenido a Borgo, Buy Viagra. Es un libro de la zaragozana editorial Ediciones Cardeñoso. Te lo recomiendo, hay relatos muy, muy buenos. Saludos. Borgo.