viernes, 11 de febrero de 2011

MAQUILLANDO A PAUL NASCHY



Durante el rodaje de El retorno de Walpurgis (1973) Paul Naschy sufrió un serio ataque de ansiedad al tener que soportar una claustrofóbica sesión de maquillaje encerrado en un molde de escayola para evitar que el pelo de licántropo (aplicado uno por uno) se le cayera al moverse. La revista Terror Fantastic publicó en agosto de 1973 esta interesante entrevista con el maquillador Fernando Florido, por sus manos pasaron Charlton Heston, Sofía Loren, Peter Cushing y Christopher Lee:

T.F: -¿Le llevó mucho tiempo la caracterización de Naschy en El retorno de Walpurgis?
Florido: - Casi un mes de trabajo diario. Sólo para la nariz hice más de cincuenta piezas. Aplicar el maquillaje me llevaba cuatro horas diarias de intenso trabajo, un tormento para Naschy. Acabábamos los dos agotados.
T.F:- ¿Qué es lo más complicado de todo el proceso?
Florido: - Las transformaciones. Para lograr total inmovilidad y que al efectuar el montaje no hubiera vibraciones encerramos a Naschy en un molde de escayola que contiene todo su cuerpo, luego yo iba colocándole pelo en cada toma de la cámara que permanecía fija sobre un soporte. Esto duró un día entero. Fue muy duro para todo el equipo y sobre todo para Naschy al que tuvieron que suministrar tranquilizantes.

T.F:- ¿Cree que cualquier actor está capacitado para el papel de licántropo?
Florido:- No. Es muy difícil soportar durante horas la tortura del maquillaje y eso puede llevar al histerismo. Naschy, a pesar de su aguante, estuvo al borde de ello. Además pocas pieles resisten el mástic, látex y los pegamentos sin sufrir graves alergias.
TF:- ¿Qué coste supone tan complicado maquillaje?
Florido: - Prescindiendo del proceso creativo… alrededor de cien mil pesetas.


Tras esa dura experiencia Naschy declaró que nunca más volvería a interpretar al hombre lobo pero dos años más tarde volvería a su cita con la luna llena en La maldición de la bestia, repitió en El retorno del hombre lobo (1980), dirigida por él mismo, y pondría punto final a la saga de Valdemar Daninsky en la tardía Licántropo: el asesino de la luna llena (1996).
Por cierto que ya se está preparando el estreno de la obra póstuma teatral de Naschy: Sherlock Vs. Jack, con vestuario de la oscarizada Yvonne Blake (Superman, Farenheit 451) y escenografía de Luis Vallés, el mismo de La herencia Valdemar.

19 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Muy curioso lo de las sesiones de maquillaje, Miquel. Yo creo que no se paga ni con todo el oro del mundo. Abrazos.

miquel zueras dijo...

Hola, Marcos: yo creo que se comprende muy bien con esta frase de Boris Karloff del libro "Karloff, el aristócrata del terror": "En Frankenstein, después de una hora de sesión de maquillaje (y aún quedaban cinco) sudaba a mares, estaba envuelto en una mortaja viscosa". Borgo.

Sr Nocivo dijo...

Debo de ser raro, porque me gusta más el resultado del maquillaje que los monigotes realizados por ordenador, básicamente porque hacen volar más la imaginación y la creatividad.

Sr Nocivo dijo...

¡Ah! y no soy un experto, pero sí, me gustan varias canciones de Los Ramones.

miquel zueras dijo...

Sr. Nocivo: detesto los trucajes de ordenador, hasta simpatizo más con el Godzilla japonés (un hombre disfrazado destrozando una maqueta) que con su homónimo americano.
Pensaba aprovechar una entrada sobre los Ramones para dedicársela, por sus interesantes bandas sonoras, ya le avisaré antes. Saludos. Borgo.

Lazoworks dijo...

Caramba borgo! Un gran aporte el de hoy!! Bueno, al menos para mi, que soy medio licántropo, jeje...
El Retorno de Wallpurgis... Que gran película...
Fernando Florido... Que gran maquillador...

miquel zueras dijo...

Hola, Lazoworks. Usted no podía faltar por aquí. Desde luego Florido era un gran maquillador, creo recordar que ganó un premio por "Pánico en el Transiberiano", otra inolvidable película. Y a ver si dedican un ciclo a Paul Naschy en algún canal, leñes. Borgo.

Gárgola dijo...

Para que luego digan los actores de ahora, que se quejan de todo.
Ya me hubiese gustado verlos con estos maquillajes, de horas y horas y más horas.
Un saludo

miquel zueras dijo...

Seguro, Gárgola, ya me gustaría ver ahí a Brad Pitt con la cara llena de pelo de yak después de tirarse todo un día en un molde de escayola... tela. Saludos. Borgo.

Alimaña dijo...

Eso si que es ganarse el pan con el sudor de la frente.. toda una tortura china esas interminables sesiones de maquillaje, hay que valer para ello... pero los resultados siempre mejoran a de los pixelados monstruos, resultan siemre artificiales y sin alma...

Saludos

miquel zueras dijo...

También opino lo mismo, Alimaña. Todavía hoy el maquillaje de Naschy causa su impacto... hasta el de Henry Hull en "El lobo humano de Londres" de 1933. Creo que a Florido se le puede considerar el Jack Pierce del cine español de entonces. Saludos. Borgo.

Salvador Sáinz dijo...

Gran tipo Fernando Florido.
Del otro...

miquel zueras dijo...

Hola, Salvador. Ya suponía que lo conocerías. Gran revista Terror Fantastic ¿verdad? Saludos. Borgo.

Salvador Sáinz dijo...

A Florido me lo encontré en el rodaje de "Serpiente de mar" de Ossorio, "Latidos de pánico", "La bestia y la espada mágica" y los preparativos de "El rebuzno del asno".

miquel zueras dijo...

Salvador: ahora ya sé cual es "El rebuzno del asno", no caía...
He visto las dos primeras películas. Ossorio creo que era una buena persona y debió ser interesante trabajar con él, ah, y conocer a Florido, por supuesto. Saludos. Borgo.

Salvador Sáinz dijo...

http://salvasainz.magix.net/public/index_htm_files/58.jpg

En este link encontrarás un maquillaje de Florido. El tipo soy yo, también maquillado por el menda que citáis.

miquel zueras dijo...

Gracias, Salvador, no pienso perderme este link. Saludos. Borgo.

Clementine dijo...

Vaya una historia más escalofriante, no la conocía. Espero que a Naschy le recompensaran como es debido, porque menudo sufrimiento.

miquel zueras dijo...

Desde luego, Clementine, Naschy las pasó canutísimas. Al menos no cumplió su amenaza de no volver a interpretar nunca más al licántropo, por suerte. Saludos. Borgo.