miércoles, 23 de noviembre de 2016

DOS TURISTAS EN SODOMA (Relato)

 Mi amigo Eliseo y yo nos hemos apuntado a un viaje organizado Sodoma-Gomorra. Eliseo aparca su Citroen en el parking del hotel Maná y nos reunimos con los demás turistas que aguardan al guía frente a la Torre de los turcos, la entrada a las murallas de Sodoma. Un viento pesado sopla desde el mar; el viento denso y sofocante del Mar Muerto.
Estando en tierras bíblicas nadie se sorprende demasiado al ver que el guía es un ángel.
-No se separen del grupo. Por las ruinas hay alacranes y perros salvajes –nos advierte-. Normalmente somos dos guías pero mi compañero tiene hora con el ginecólogo.
-Si no es indiscreción… creía que ustedes no tenían sexo –dice un turista francés.
-Pues sí, tenemos dos. Somos hermafroditas –aclara el guía y se vuelve con un frú-frú de alas batientes-. Síganme, por favor.
Seguimos al guía que se alza cuatro palmos sobre el suelo. No le hace falta enarbolar un paraguas.
Estas son las ruinas de Sodoma –nos informa el guía y señala hacia oriente-. Y a unas tres millas las de Gomorra. La colina que se alza enfrente es la que los árabes llaman Gebel Usdum o Monte de la Sal. Se supone que es la estatua de la mujer de Lot, convertida en sal al girar la cabeza y contemplar la destrucción de la ciudad.
 Aparte de restos de muros de barro y ruinas de arcilla cocida no había gran cosa que ver de Sodoma. Eliseo y yo nos volvimos a nuestra habitación y, después de asearnos, fuimos a tomar una copa al San Vito´s, la discoteca del hotel.
Disfrutando de su cóctel Margarita con mucha sal, Eliseo está exultante pensando en el itinerario de mañana: “…porque de Sodoma se han escrito muchas cosas, y vimos a los sodomitas en la película La Biblia de John Huston, pero ¿y en Gomorra? ¿Qué había en Gomorra…?”
Nos acercamos a dos turistas australianas que también toman Margaritas en la barra. La labia de Eliseo surte efecto enseguida y los dos se retiran hacia los oscuros reservados del fondo. Yo no tengo tanto éxito con la mía –pelirroja, cara de hámster delgado y cuerpo de hámster gordo- ha tomado demasiados cócteles y al poco rato improvisa una almohada con los brazos sobre la barra, acomoda la cabeza y empieza a roncar.
 Súbitamente, una gran explosión y una gran llama resplandeciente parecen caer del cielo sobre el Monte de la Sal. Un clamor de voces asustadas parece surgir de todas partes. Eliseo y la australiana salen a medio vestir del reservado.
-¡Al coche, Miquel! ¡Hay que largarse rápido de aquí!
Salimos a la carrera. Otras llamas se extienden aquí y allá cercando el horizonte. Oímos al ángel lamentarse por encima de nuestras cabezas:
-Ya vuelve a ocurrir –suspira-… cuando alguien la da al foki-foki en esta ciudad se arma la de Dios. ¡Van a caer chuzos de fuego y azufre!
Nos metemos precipitadamente en el coche de Eliseo. El ángel nos advierte: “¡Pase lo que pase, no se vuelvan hacia atrás! “ Sus palabras quedan ahogadas por el ruido del motor cuando Eliseo gira la llave de contacto, pisa el pedal de embrague, mete la marcha y al iniciar la maniobra mira mecánicamente por el retrovisor.
Eliseo se queda mudo, inmóvil, mirando sus piernas. Una fragancia de salitre invade el interior del coche. Aulla: “¡No es justo! ¡No he vuelto la cabeza, sólo he mirado por el retrovisor!!!” Se oye una voz de trueno desde las alturas: “Hummm… es verdad.”
 Y me desmayo.
El misericordioso Yahvé detuvo la salinización de Eliseo cuando se había convertido en estatua hasta la cintura. Sólo puede estar sentado y su vida sexual se ha visto seriamente mermada pero está bien de salud. Hoy hemos ido al médico y se ha limitado a recomendarle una dieta baja en sodio.
DORADA A LA SAL
 Vale, es un rodaballo, pero es que no tengo ningún dibujo de una dorada. Éste es uno de los platos típicos al que recurren los cocineros aficionados cuando quieren causar buena impresión.
Necesitaremos sal especial para horno, de la gruesa. Calentar el horno a 200Cº.
Coger una bandeja para horno y echar sal la justa para cubrir el fondo y un chorrito de aceite de oliva para que la dorada no se pegue a la bandeja.
Cubrir completamente las doradas con la sal y echar por encima un vaso de agua para que la sal no se tueste demasiado. Introducir en el horno y dejar cocer a 200ºC unos 30 minutos. Sacar del horno, romper la capa de sol con un cuchillo y… ¡ya está! Es muy fácil. Recomiendo comer pronto la dorada para que la sal no penetre demasiado en la carne y quede muy fuerte. Nada como una ensalada verde para acompañar.
LA SUPERLUNA
¿Qué, vieron la gran luna del pasado día 14?





36 comentarios:

Ana Bohemia dijo...

Pobre Elíseo semipetrificado, nunca olvidará su fatídico viaje a Gomorra... que no Gomera, jaja. Me impresiona tu originalidad, tus relatos son siempre muy curiosos y con personalidad. Y lo mismo te digo con las viñetas, son geniales. Hasta te has lucido con la receta.
Un abrazo Miquel
:)

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Me gusta el dialogo entre el perro y el hombre lobo. Tiene sentido de que se lleven bien.

Lo de Onan me parecido siempre una intromisión en la intimidad, agravada por una represalia extremadamente excesiva.

Y tiene su gracia lo del viaje turistico a esas ruinas. Me hizo acordar a un cuento publicado en Axxon
http://axxon.com.ar/rev/188/c-188cuento5.htm

Creo que Eliseo podría tener una vida sexual activa. Salvo por el detalle de que sería un riesgo para sus compañeras de intimidad. Podrían sufrir algo parecido a una fatality de Mortal Kombat.

Belknap dijo...

¡Hola Mr. Borgo! Me encanto el cuento, muy, pero que muy gracioso y pobre Eliseo; muy buenos los dos mini comics y me apunte la receta. Muchos saludos.

El Doctor dijo...

Un relato magnífico. Un mundo en ruinas, ginecólogos,hermafroditas, tipos alados como insectos gigantes, etc., todo un mundo desquiciado y futurista, ¡y un Citroen! ¡Que aprendan los nuevos directores de películas de ciencia ficción! Hay un relato de Robert Silverberg titulado Alas nocturnas (y con premio Hugo) que narra un mundo muy a la cantina de Mos Eisley. Me gustan mucho los dibujos. Tienen un aroma especial. Cuando nos vimos aquella tarde quise preguntarte si no te has planteado nunca en exponer todos estos dibujos además de tus excelentes portadas. O igualmente ya se ha hecho y yo no lo sé.

Lo de la Viagrola es todo un guiño. De niño siempre había por casa esas cajitas rojas de las pastillas Juanola ¿te acuerdas? Con aquellos rombitos negros y de sabor horrible. A mi madre le encantaba. Todavía hoy las sigue comprando. Es difícil comprender que haya desaparecido tantas cosas buenas y que persistan otras sin ningún tipo de sentido. Aquellas pastillas de regaliz malo, amargo y algo picante no quitaba la tos ni nada. Mis hermanas y yo introducíamos la punta de la lengua en la caja y se enganchaban una buena cantidad de pastillas que luego escupíamos. Todo esto me hace recordar un exhaustivo trabajo de investigación que llevé a cabo hace unos años para escribir una novela (al estilo steampunk), sobre el Dr. Andreu. Salvador Andreu i Grau fue un famoso farmacéutico de Barcelona. Vestía muy al estilo de la época victoriana, con sombrero y mostacho. Trabajaba en su laboratorio e inventaba pócimas. Famosas fueron su "Pastilles del Doctor Andreu". Se le ocurrió crear en la cima de una montaña el segundo parque de atracciones de Europa y creo el funicular que sube a ella y el mítico tranvía azul. El Tibidabo de los años setenta era maravilloso, mágico, antiguo, misterioso. ¿Estuviste allí por aquel tiempo? Túneles del terror con olor a antiguo. Pasajes del infierno, laberintos, castillos encantados... todo aquello destruido, desaparecido. El Dr. Andreu, personaje verniano... ¿captas la idea,amigo Miquel?

¿Sabes que no puedo ver el pescado? Me ocurre lo mismo que a H.P.Lovecraft. Me repugna ver a esos bichos viscosos con la panza blanca. No puedo ver un pez entero en un plato: la cabeza, los ojos, la cola, todo él acompañado de una salsa líquida. ¡No pueeeeeedooooo! Y para terminar, la Luna. Soy un entusiasta de la astronomía y tengo un telescopio con montura ecuatorial, pero hace tiempo que no pongo el ojo en el visor. Me cansé de no ver nada, es decir, todo negro con puntos luminosos. Sigo leyendo libros de astronomía y novelas de ciencia ficción, sobre todo las clásicas. Cuando hay Luna llena me crecen los pelos de la nariz y de las orejas. No hay nada que me haga cabrear tanto.

Un fuerte abrazo, amigo mío.

ricard dijo...

Bien, un post muy salado. Me gusta especialmente el chiste sobre Onán. Y es que no hay que ponerse chulo con Dios, que luego pasa lo que pasa.

Salados, digo saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Ana! Gomorra y Gomera... un título interesante, daría para una obra musical con el silbo. Me alegra mucho que te hayan gustado las viñetas y los relatos. Queda muy bien la dorada con esta receta, he preparado lomo y picantón a la sal pero es con pescado como más me ha gustado.
Gracias y hasta la vista!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Demiurgo. Ya sabes lo que se dice, que los dueños se parecen a sus mascotas ¿o era al revés? Sí, el pobre Onan tuvo un astigo excesivo aunque él lo que hacía era el "coitus interruptus", sin embargo su nombre ha quedado como sinónimo de masturbación, encima...
Muy bueno el relato, gracias por enviármelo. El ángel venga a avisar que no miren atrás pero no hay modo. Al menos tuvieron sal suficiente para un montón de asados.
Me temo que tal como ha quedado Eliseo sólo puede aspirar al sexo con arenques. Algo así como Sex-salmuera.
Gracias y saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Mr.Belknap! Muchas gracias. Curioso, cuando estuve en Buenos Aires no encontré mucha afición por el pescado (En el mercado de Progreso había muy pocas pescaderías) pero preparado a la sal queda muy rico.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Melmoth? Viajando por tierras bíblicas en un Citroen 2cv. Lo cierto es que tenía muy presente la taberna de Mos Eisley con su mundo arenoso y cálido. Últimamente he expuesto en un par de salas de Tarragona, pronto empezaré a buscar un local por Barcelona aunque ya no queda ninguno de cuando solía hacer exposiciones.
Cómo olvidar las Juanola con su aspecto romboide y fuerte aroma. "Per la gola... Juanola!" Yo creo que su fuerte sabor casi incomestible venía a ser un sucedaneo del tabaco de mascar para niños, me recordaba aquellas películas del Oeste en donde escupían una sustancia negruzca en aquellas vasijas de latón de las cantinas. Claro que recuerdo el parque y su castillo encantado: "Sé valiente y aguanta el tipo que un buen susto quita el hipo" decía un cartel en la entrada. Y aquellos autómatas... es un lugar mágico y Andreu una mezcla de Verne y profesor Tornasol.
Lo que dices del pescado me recuerda a la escena de "Chinatown" en la que Cross (John Huston) le dice a Nicholson: "Espero que no le incomode pero creo que el pescado se ha de servir con cabeza." Yo no pude ver esa gran Luna, sólo en fotos, por culpa de las nubes.
Abrazos, Amigo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Ricard! Sí, un post muy saleroso, creo que la receta de dorada a la sal ya estaba cantada.
Sí, que los pobres sodomitas ya tienen su experiencia con las lluvias de fuego y azufre sulfuroso.
Saladino, digo saludos!
Borgo.

Clementine dijo...

Jajajajaja... Qué relato, Miquel, eres GENIAL.
¡Muchos besos y muy buen fin de semana, Borgo!

Doctora dijo...

Siempre me pareció muy infantil por parte de Dios lo de convertir a esa mujer en sal por mirar atrás. Fue en plan "Vosotros os salváis, pero no miréis atrás. Sólo yo puedo ver la destrucción, sólo yo puedo divertirme".

Cristina dijo...

Hola Miquel!

Casi me pierdo este fantástico relato!! Recuerdo perfectamente el impacto que me causó la película de Robert Aldrich cuando la ví de niña: no comprendía tanta ira por parte de Dios con lo bueno que me decían las monjitas que era :(

El tono irónico que has utilizado para el relato es maravilloso, has descrito tan bien el contexto y las situaciones que me lo he podido imaginar perfectamente, y me has hecho sonreír que falta me hace

Ay el pobre Eliseo la condena que sufrió por un polvete de lo más inocentón jajajaa,a él ese piropo tan manido de "mira que eres salaó", no creo que le haga mucha gracia

Yo cocino la dorada a la sal igual que tú y me sale buenísima, me gusta mucho el pescado la verdad

No ví la gran luna, una pena, porque creo que estaba nublado..la viñeta como siempre magnífica

Un fuerte abrazo Miquel, y un besazo

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

que risa, pobre Eliseo, esta ciudad no es apta para hipertensos, me quedo con la receta, como siempre.
saludo

AMALIA dijo...

Fantástico relato.

Te felicito.
Un abrazo

Frodo dijo...

¡Qué locura esa historia! Digno de un ex alumno de escuela católica.
Me ha hecho muchísima gracia la conversación con el ángel y la salinización a medias de Eliseo.
También me gusta la cara que le dibujaste a Onán.
De Gunter Grass recuerdo que me gustó mucho "Pelando la cebolla". Un libro muy fuerte.
Muy inteligente tapar la cara del "Hombre" con los globos de texto de la historieta.
Felicitaciones Borgo, gran entrada!

http://frodorock.blogspot.com.ar/2015/10/el-evangelio-segun-frodo-genesis-ii.html

DULCINEA DEL ATLANTICO dijo...

¡¡Genial el relato Miquel!!!, te felicito.
Menos mal que consiguió parar la salinización a tiempo y dejar parte de su cuerpo libre de sal.
Las viñetas son muy buenas, dignas de una artista del gremio como eres tu.
Tomo nota de la receta.
Saludos Miquel
Puri

miquel zueras dijo...

Hola, Clementine! Me suenan de maravilla esas risas tuyas.
Muchísimas gracias y que te deseo también muy buen finde!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Doctora! Yo también creo que la mujer de Lot recibió un castigo excesivo por ser curiosa lo que no creo que tenga nada malo. Me encantan los gatos y son muy curiosos.
Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Cristina? Recuerdo esa película con Stewart Granger viendo impotente la "salinización" de su esposa Lot. También "La Bíblia" de John Huston con Peter O´Toole como uno de los tres ángeles que visitan Sodoma. Una turba rodea la casa de Lot gritando: "¡Entréganos a los forasteros!" mientras uno de los sodomitas se cubre la cara con las manos donde lleva dos ojos tatuados como aquella famosa imagen de "El laberinto del fauno".
Me alegra que el relato te haya divertido. Creo que la sal viene muy bien para preparar el pescado, ya publiqué una receta de langostinos a la sal y esta múy bueno el lomo a la sal con salsa de manzana.
Yo tampoco vi muy bien esa luna por culpa de las nubes, al menos quedan las fotos y ese "Fake" con una rodaja de chopped que apareció en internet y los noticiarios.
Gracias y muchos besos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Karin! Desde luego que con tanta sal una receta como esta ya estaba cantada. Espero que la disfrutes y te recomiendo que pongas una rodaja de limón en el interior de la dorada límpia para que no quede muy seca.
Me alegra volver a verte. Saludos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Amalia! Y a mí me parece fantástico que te haya gustado. Ya es hora de pasar de nuevo por tu blog.
Abrazos!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Frodo? Es que lo fuí, de esas escuelas en la que ya sabías el menú de los viernes, pescado, aunque no lo hacían a la sal. De haberse convertido Eliseo en pimienta su otra mitad podría trabajar en el circo como "El salpimentero humano".
Pues hice esa portada de "Pelando la cebolla" para una edición inglesa, dibujé unas cebollas y me pasó un caso curioso con ellas, lo contaré en mi próxima entrada.
Muy curioso lo de tu Evangelio y la canción de Lou Reed dedicada a la circuncisión...
Saludos y gracias, Frodo!
Borgo.

miquel zueras dijo...

Hola, Dulcinea! Muchísimas gracias. Al menos Eliseo ya no necesitará subir a pedirle al vecino tacitas de sal.
Me alegro que te gusten las viñetas y ya verás lo fácil de preparar y buena que resulta esa receta. Con el picantón también queda muy bien. No te recomiendo que la hagas para cenar porque por la noche te da una sed...
Saludos, Puri!
Borgo.

Holden dijo...

¡Qué grande este post! xD Me he partido de risa con la entrada y en especial con el Nuevo Testamento de Onán jajaja Pues oye, debe ser un tanto fastidioso petrificarte de cintura para abajo, ¿no? Eliseo va a sufrir de lo lindo para ir al baño cada vez que coma, supongo :P

abril en paris dijo...

Buenisima la historia, Miquel. Me he reido muchisimo.
¡Menudo se las gastaba el Dios de los ejercitos..rebeldes a mí?? No, hombre no! Un buen churrasco y así aprenderéis a no jugar con las cositas de mear XDDD

Y lo de la estatua de sal...otra historia para la mitología biblica (perdón, historia biblíca..no vaya a ser que alguien se ofenda).

Todo muy salado Miquel. Mis felicitaciones.

Saludos

miquel zueras dijo...

Hola, Holden! Nada me alegra más leer en los comentarios que alguien se ha divertido con uno de mis relatos. Me temo que Eliseo lo va a pasar mal en el baño, imagínate mear cristales de Sal Maldon. Al menos le servirá para cocinar.
Saludos y gracias!
Borgo.

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Abril? ¡Muchas felicidades por tu octavo aniversario de blog! A tu apartamento ya le toca renovar el contrato de alquiler, y espero que por mucho tiempo.
Vaya sorpresa lo de la película inédita de Paul Newman...
Sí que me ha quedado un blog en salmuera, hasta la receta.
Y a tí ya te imagino paseando bajo la lluvia por Montmartre con gabardina y boina a lo Jeanne Moreau.
Y creo que no me vendrá mal cenar churrasco en otra noche lluviosa en Barcelona.
Gracias y hasta la vista!
Borgo.

Licantropunk dijo...

Muy bueno, me ha gustado mucho. Un relato estupendo, una venganza bíblica.
Saludos.

miquel zueras dijo...

Hola, Licantropunk! Me alegra que te guste. La venganza es un plato que se sirve frío, en este caso muy cargada de sal.
Gracias y saludos!
Borgo.

María dijo...

Un maravilloso viaje turístico a tierras bíblicas, es fantástico tu relato miquel, nos llevaste hasta aquellos lugares entre tus lineas.

Y una receta la de hoy muy salada, mal para aquellos que sean hipertensos, yo no tengo problema.

Me gustan tus entradas, son muy variadas.

Un beso.

miquel zueras dijo...

Hola, María! También añadí un viaje a las ruínas de Jericó pero lo suprimí para no hacer el relato muy largo. Estuve de verdad en Jordania; un viaje muy impresionante y cae más o menos por ahí.
Me alegra mucho que te gusten mis recetas, y mis entradas, claro. A mí también me encanta pasar por tu blog siempre que puedo.
Besos!
Borgo.

Nury ruri dijo...

Buenísimo. Además el post entero ha quedado saladísimo y muy bien hilado ;)

miquel zueras dijo...

¿Qué tal, Nury? Me alegra mucho que le hayas encontrado salero. Fíjate si era apreciada la sal que mucha gente cobraba su sueldo con sal, de ahí viene la palabra "salario".
Saludos!
Borgo.

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Pobre Eliseo, je. Gran imaginación la tuya para ese relato, Borgo.
Saludos.

miquel zueras dijo...

Gracias, Juan Esteban! La revisión de "La Biblia" de John Huston me ha servido de mucho.
Saludos!
Borgo.