¿Vincent Schiaveli? Posiblemente muchos no les suene ese nombre pero al ver esta foto sabrán de quien se trata:
Schiaveli (1948-2005) apodado El actor de los ojos tristes no podía pasar desapercibido con ese físico si ademas añadimos sus dos metros de altura.
Este polifacético actor (fue autor de varios libros sobre cocina siciliana) debutó con la primera película americana del director checo Milos Forman: Juventud sin esperanza (1971) Forman lo adoptó como su actor fetiche apareciendo en papeles secundarios en todas sus películas: Alguien voló sobre el nido del cuco, Amadeus, El escándalo de Larry Flint... aunque posiblemente sea más recordado por su papel de fantasma metropilitano en Ghost (1991)
En el año 2005 Schiaveli decidió instalarse en el pueblo de sus abuelos: Polizzi Generosa (Sicilia) de unos cinco mil habitantes. Las cosas le iban bien a Schiaveli pues además de sus trabajos en cine y televisión sus libros de cocina se vendían estupendamente. Decidió entonces satisfacer un curioso capricho: pagó de su bolsillo a un centenar de habitantes de Polizzi para que durante todo el mes de diciembre interpretaran diversos papeles de El Quijote vestidos a modo de la época. Las calles del pueblo se llenaron de paisanos con sombreros de plumas, leotardos y jubones. Schiaveli se reservó el papel protagonista y se paseaba ufano con sombrero de latón y una coraza exclamando: "¡Non fuyades gigantes, viles criaturas!" Decoró una taberna como una posada castellana del siglo XVI con sus toneles y bancos de madera donde no era raro ver a Schiaveli en los fogones preparando el plato preferido del famoso hidalgo: duelos y quebrantos. Un revuelto de huevos, jamón y sesos de cordero. En el pueblo el actor era ya muy querido por su caracter alegre y jovial.
Los hosteleros de Polizzi se las prometían muy felices para las próximas Fiestas pues la idea de Schiaveli atraía a numerosos turistas pero pocos días antes de Navidad dejaron de ver al actor por sus calles. Schiaveli tenía cancer de pulmón -sólo lo sabía muy poca gente aparte de su mujer e hijos- había venido al pueblo de su familia para pasar sus últimos días y hacer realidad su quijotesca fantasía. Falleció el 26 de diciembre.
Al funeral de Schiaveli en Polizzi Generosa se trasladarón sus amigos Danny deVito y Milos Forman. Quedaron impresionados al ver en el entierro a toda aquella multitud, muchos vestían de época.
En Londres adquirí un ejemplar de Bruculinu, America, su libro de recetas más conocido. Este es uno de sus platos más sencillos y sabrosos:
SPAGHETTIS A LA SIRACUSA CON MEJILLONES
Poner en una cazuela a fuego vivo 1 kilo de mejillones con un vaso de vino blanco, medio limón, sal y pimienta. Tapar y dejar que el vapor abra los mejillones. Colar y reservar un poco del jugo que han soltado.
Descartar los mejillones que no se hayan abierto y sacar los moluscos de sus conchas. Mientras hierve la pasta sofreír en una sartén con aceite ajo y perejil bien picados, añadir los mejillones con un poco de su jugo y dejar reducir. Escurrir los spaghetti y mezclarlos con los mejillones. Antes de servir apagar el fuego y tapar la sartén durante un minuto para que la pasta se impregne bien de su sabor.
jueves, 29 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
UNA COMIDA MUY EXÓTICA (2)
Jaume, mi agente, acaba de cerrar un trato con un editor neoyorquino de paso por Barcelona y para celebrarlo me invita a comer.
-Vamos a ir al He Cheng en la calle Entença doce. Me han dicho que es un chino muy auténtico, nada de rollos primavera ni chop-suey. Allí puedes comer sopa de sangre de cerdo, visceras, pililas y testículos de animales.
Entramos. Dentro hace calor y el pobre Jaume que viene trajeado de la cita con el editor suda como un pollo. No sé porqué pero en estos restaurantes exóticos y tan auténticos nunca hay aire acondicionado. El camarero oriental que nos trae las cartas tiene un extraño cutis rugoso y verduzco, al mirarle pienso en un colador repleto de lechuga visto desde abajo.
-Hoy tenemos escorpiones -nos susurra.
-¡Tienen lagartijas! -se asombra Jaume-. Aquí hay animales que no sabía que se comían.
-Jaume, en esta carta hay más de un animal que ni sabía que existía.
Pedimos de entrante un plato de escorpiones seguido de ensalada de lenguas de pato ahumadas, cazuela de anguila, piel de pescado salteada y cazuela de testículos de buey.
Somos los únicos occidentales del local. Estamos rodeados de asáticos que beben cerveza San Miguel y comen de humeantes cazuelas. Me parece estar en el restaurante chino de la película Existenz de Cronemberg.
-Vamos a ir al He Cheng en la calle Entença doce. Me han dicho que es un chino muy auténtico, nada de rollos primavera ni chop-suey. Allí puedes comer sopa de sangre de cerdo, visceras, pililas y testículos de animales.
Entramos. Dentro hace calor y el pobre Jaume que viene trajeado de la cita con el editor suda como un pollo. No sé porqué pero en estos restaurantes exóticos y tan auténticos nunca hay aire acondicionado. El camarero oriental que nos trae las cartas tiene un extraño cutis rugoso y verduzco, al mirarle pienso en un colador repleto de lechuga visto desde abajo.
-Hoy tenemos escorpiones -nos susurra.
-¡Tienen lagartijas! -se asombra Jaume-. Aquí hay animales que no sabía que se comían.
-Jaume, en esta carta hay más de un animal que ni sabía que existía.
Pedimos de entrante un plato de escorpiones seguido de ensalada de lenguas de pato ahumadas, cazuela de anguila, piel de pescado salteada y cazuela de testículos de buey.
Somos los únicos occidentales del local. Estamos rodeados de asáticos que beben cerveza San Miguel y comen de humeantes cazuelas. Me parece estar en el restaurante chino de la película Existenz de Cronemberg.
Llegan los escorpiones que se alzan ufanos sobre hojas de col china, en
posición de ataque, con las colas levantadas. Están tostados,
crujientes y saben a pipas de girasol.
El plato que más me gusta son las lenguas de pato. La anguila me deja indiferente y las pieles de pescado son muy sabrosas con su condimento de jengibre y cebolleta. Cuando nos sirven la cazuela de testículos de buey surgen los inevitables comentarios: "De lo que se come... je, je." En mi entrada del pasado 12 de julio Lolita y menús gore comentaba que Jaume tiene un extraño don, le suelen pasar cosas insólitas como lo que me cuenta de sus vacaciones en Tenerife:
-En la playa donde íbamos Marta y yo, a escasos metros de nosotros, había un hombre tumbado boca abajo en la arena. Me preguntaba como podía pasar tanto rato bajo el sol sin moverse. Al día siguiente aquel hombre seguía en el mismo sitio, tumbado boca abajo junto a una sombrilla azul. El tercer día encontramos la playa repleta de policía y curiosos. Un empleado de limpieza descubrió que estaba muerto; un infarto. ¿Te imaginas? ¿Cuántas horas de sol se pueden tomar en tres días?
-Supongo que unas veinte... no sé.
-Cuando lo levantaron parecía un helado de dos sabores: la espalda color chocolate y la parte frontal color vainilla.
-Jaume... no creo que una historia sobre un muerto medio bronceado sea lo más adecuado mientras saboreas una cazuela de testículos. Por cierto, estás mojando la corbata en esa salsa de escroto.
En los restaurantes chinos ortodoxos no hay postres pero nos traen galletas de la suerte. La mía dice: "Sigue siempre tu propio camino". Pues vale. De momento nos encaminamos hacia un cercano bar gallego para rematar la comida con tarta de Santiago y chupitos. El potente aire refrigerado convierte nuestra ropa húmeda en una fría camisa de fuerza y es que hace calor para el octubre de Barcelona. Brindamos con orujo deseando que lleguen pronto los encargos. De momento lo que me ha llegado es un buen trancazo con esos bruscos cambios de temperatura.
Antes se ha mencionado las lagartijas que me traen recuerdos infantiles:
El plato que más me gusta son las lenguas de pato. La anguila me deja indiferente y las pieles de pescado son muy sabrosas con su condimento de jengibre y cebolleta. Cuando nos sirven la cazuela de testículos de buey surgen los inevitables comentarios: "De lo que se come... je, je." En mi entrada del pasado 12 de julio Lolita y menús gore comentaba que Jaume tiene un extraño don, le suelen pasar cosas insólitas como lo que me cuenta de sus vacaciones en Tenerife:
-En la playa donde íbamos Marta y yo, a escasos metros de nosotros, había un hombre tumbado boca abajo en la arena. Me preguntaba como podía pasar tanto rato bajo el sol sin moverse. Al día siguiente aquel hombre seguía en el mismo sitio, tumbado boca abajo junto a una sombrilla azul. El tercer día encontramos la playa repleta de policía y curiosos. Un empleado de limpieza descubrió que estaba muerto; un infarto. ¿Te imaginas? ¿Cuántas horas de sol se pueden tomar en tres días?
-Supongo que unas veinte... no sé.
-Cuando lo levantaron parecía un helado de dos sabores: la espalda color chocolate y la parte frontal color vainilla.
-Jaume... no creo que una historia sobre un muerto medio bronceado sea lo más adecuado mientras saboreas una cazuela de testículos. Por cierto, estás mojando la corbata en esa salsa de escroto.
En los restaurantes chinos ortodoxos no hay postres pero nos traen galletas de la suerte. La mía dice: "Sigue siempre tu propio camino". Pues vale. De momento nos encaminamos hacia un cercano bar gallego para rematar la comida con tarta de Santiago y chupitos. El potente aire refrigerado convierte nuestra ropa húmeda en una fría camisa de fuerza y es que hace calor para el octubre de Barcelona. Brindamos con orujo deseando que lleguen pronto los encargos. De momento lo que me ha llegado es un buen trancazo con esos bruscos cambios de temperatura.
Antes se ha mencionado las lagartijas que me traen recuerdos infantiles:
miércoles, 21 de noviembre de 2012
UN DISCO NÚMERO UNO Y UN RITUAL SATÁNICO
A los que tengan más de cuarenta y cinco años es posible que les suene esta canción:
La pegadiza Carmen fue número uno en las listas de éxitos españoles a principios de los setenta cuando aolían aparecer en TV arropados por el Ballet Zoom. Sus autores fueron Trébol un trío musical cordobés liderado por Álvaro Bustos (en el centro) que abandonó la composición cuando le diagnosticaron esquizofrenia, desde entonces vivía con su padre Manuel Bustos, un catedrático de música muy conocido en Córdoba.
Álvaro se aficionó a los libros de brujería y satanismo, especialmente La Bíblia Satánica de Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán. Álvaro se obsesionó con la idea de que su padre -al que llamaba el Inícuo- era la reencarnación de Satanás y decidió darle muerte.
La madrugada del 4 de enero de 1987 Álvaro afiló una barra para cortinas de madera dándole la forma de una puntiaguda estaca, luego entró en el cuarto donde dormía su padre y gritando "Vade Retro, Maligno" le clavó el madero en el corazón provocando su muerte instantánea. Roció con sal su cuerpo "Para que no se reencarnara" -declaró en el juicio y rompió todos los espejos "Porqué mi padre se comunicaba a través de ellos".
Siete meses más tarde se celebró el juicio en el que sentenciaron a Álvaro a reclusión perpétua en un centro psiquiátrico.
CENA CON INGRID PITT (RELATO)
Mañana hará dos años que nos dejó Ingrid, así que he decidido recuperar un relato que publiqué en noviembre del 2010:
El estudio había decidido celebrar un sorteo entre los asistentes al estreno de The Vampire Lovers. El joven Dennis fue el afortunado que compró la entrada con el premio: una cena con Ingrid Pitt.
Al bajar del coche que le había dejado frente al local elegido Dennis le preguntó al chófer si no se había equivocado de dirección pero por toda respuesta el conductor cerró la puerta y arrancó a toda velocidad.
Estaba en la zona de los muelles, rodeado de lóbregos almacenes teñidos de hollín y justo enfrente de una casa de ladrillo rojo de apariencia algo más solemne que los negros edificios que la rodeaban. Cuando Dennis tocó el timbre le recibió un hombre de ojos acuosos y lentos movimientos. Dennis le mostró la tarjeta que le acreditaba como ganador. Aquella figura taciturna respondió con un vago gesto que el joven interpretó como una invitación para que le siguiera y arrastrando los pies le condujo a un agradable salón bien iluminado.
Ingrid Pitt estaba sentada en un extremo de una mesa decorada con candelabros. Dennis no podía hacer más que mirarla boquiabierto: más bella aún que en las películas, cabello castaño recogido alrededor de la cabeza formando una tiara griega, ojos violeta y un sedoso vestido rojo. Cuando Ingrid se levantó para saludarle Dennis vio sus medias con costura impecablemente vertical.
Empezaron a cenar en silencio el uno frente al otro. A su alrededor deambulaba un desastroso servicio de ocho silenciosos camareros vestidos de negro que parecían ausentes. Más que servir, dejaban caer indolentemente los platos sobre la mesa, pero Dennis estaba extasiado dejándose envolver con aquella larga mirada violeta. Apenas probó bocado, Ingrid dejó su plato intacto.
Sirvieron café. Un cadavérico camarero echaba una cucharada de azúcar tras otra en el café de Dennis hasta formar un islote en el centro de la taza. El joven estaba absorto contemplando aquella mirada aún más violeta. Ingrid le dedicó una sonrisa por encima de su taza de café. Sus labios rojos enmarcaban unos grandes colmillos y su mirada se volvió llameante.
Dennis se descubrió en el centro de un círculo de camareros de rostro ceniciento que se le acercaban tambaleantes. También mostraban enormes y afilados colmillos. Ingrid saltó sobre el paralizado Dennis clavando sus dientes en su garganta con gélida dureza.
Desde esa noche Dennis se convirtió en otro silencioso y desmañado camarero; aunque se advierte un destello de felicidad en sus ojos acuosos.
Álvaro se aficionó a los libros de brujería y satanismo, especialmente La Bíblia Satánica de Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán. Álvaro se obsesionó con la idea de que su padre -al que llamaba el Inícuo- era la reencarnación de Satanás y decidió darle muerte.
La madrugada del 4 de enero de 1987 Álvaro afiló una barra para cortinas de madera dándole la forma de una puntiaguda estaca, luego entró en el cuarto donde dormía su padre y gritando "Vade Retro, Maligno" le clavó el madero en el corazón provocando su muerte instantánea. Roció con sal su cuerpo "Para que no se reencarnara" -declaró en el juicio y rompió todos los espejos "Porqué mi padre se comunicaba a través de ellos".
Siete meses más tarde se celebró el juicio en el que sentenciaron a Álvaro a reclusión perpétua en un centro psiquiátrico.
CENA CON INGRID PITT (RELATO)
Mañana hará dos años que nos dejó Ingrid, así que he decidido recuperar un relato que publiqué en noviembre del 2010:
El estudio había decidido celebrar un sorteo entre los asistentes al estreno de The Vampire Lovers. El joven Dennis fue el afortunado que compró la entrada con el premio: una cena con Ingrid Pitt.
Al bajar del coche que le había dejado frente al local elegido Dennis le preguntó al chófer si no se había equivocado de dirección pero por toda respuesta el conductor cerró la puerta y arrancó a toda velocidad.
Estaba en la zona de los muelles, rodeado de lóbregos almacenes teñidos de hollín y justo enfrente de una casa de ladrillo rojo de apariencia algo más solemne que los negros edificios que la rodeaban. Cuando Dennis tocó el timbre le recibió un hombre de ojos acuosos y lentos movimientos. Dennis le mostró la tarjeta que le acreditaba como ganador. Aquella figura taciturna respondió con un vago gesto que el joven interpretó como una invitación para que le siguiera y arrastrando los pies le condujo a un agradable salón bien iluminado.
Ingrid Pitt estaba sentada en un extremo de una mesa decorada con candelabros. Dennis no podía hacer más que mirarla boquiabierto: más bella aún que en las películas, cabello castaño recogido alrededor de la cabeza formando una tiara griega, ojos violeta y un sedoso vestido rojo. Cuando Ingrid se levantó para saludarle Dennis vio sus medias con costura impecablemente vertical.
Empezaron a cenar en silencio el uno frente al otro. A su alrededor deambulaba un desastroso servicio de ocho silenciosos camareros vestidos de negro que parecían ausentes. Más que servir, dejaban caer indolentemente los platos sobre la mesa, pero Dennis estaba extasiado dejándose envolver con aquella larga mirada violeta. Apenas probó bocado, Ingrid dejó su plato intacto.
Sirvieron café. Un cadavérico camarero echaba una cucharada de azúcar tras otra en el café de Dennis hasta formar un islote en el centro de la taza. El joven estaba absorto contemplando aquella mirada aún más violeta. Ingrid le dedicó una sonrisa por encima de su taza de café. Sus labios rojos enmarcaban unos grandes colmillos y su mirada se volvió llameante.
Dennis se descubrió en el centro de un círculo de camareros de rostro ceniciento que se le acercaban tambaleantes. También mostraban enormes y afilados colmillos. Ingrid saltó sobre el paralizado Dennis clavando sus dientes en su garganta con gélida dureza.
Desde esa noche Dennis se convirtió en otro silencioso y desmañado camarero; aunque se advierte un destello de felicidad en sus ojos acuosos.
jueves, 15 de noviembre de 2012
MENSAJE OCULTO EN LA SAGA DE EL PADRINO (CON RECETA)
Para el director Francis Ford Coppola las naranjas son un elemento simbólico que precede a la traición y la violencia.
EL PADRINO I: aquí podemos ver la más famosa secuencia con estos cítricos. Don Vito (Marlon Brando) se detiene a comprar naranjas en una frutería justo antes de ser acribillado por los hombres de la família Tattaglia. El Padrino se desploma mientras que las naranjas ruedan sobre el pavimento. Al principio, en la escena de la boda, ya vemos a Tessio, amigo de los Corleone que al final traicionará a la família, pelando una naranja. La muerte de don Vito la precede otra famosa escena, cuando éste asusta a su nieto poniéndose la corteza de una naranja en la boca e imitando a un vampiro.
EL PADRINO II: en la feria don Fanucci manosea una naranja justo antes de ser liquidado por el joven Vito Corleone (Robert de Niro) que además recibirá unas naranjas de obsequio en dicha feria. Michael Corleone (Al Pacino) saborea una naranja en Cuba mientras mira desconfiado a Hyman Roth (Lee Strasberg) pues sospecha que le ha traicionado. Poco después Michael ordena su muerte.
EL PADRINO III: Michael se reune con sus socios y en el momento en que una naranja cae del centro de la mesa tiembla toda la sala y los asistentes a la reunión son tiroteados desde un helicóptero. Más adelante vemos a Michael en Sicilia jugando con una naranja mientras discute con su amigo y confidente don Tommasino (Vittorio Duse) sobre la supuesta traición de don Altobello (Eli Wallach) También hay una breve toma de unas naranjas justo antes de que Vincent (Andy García) liquide a Zasa (Joe Mantegna)
La última referencia a las naranjas se produce cuando Michael tiene una crisis diabética mientras se entrevista con el cardenal Lamberto (Raf Vallone) y pide que le traigan una naranjada.
TIRAMISÚ FÁCIL
Esta es la receta más sencilla que conozco de hacer este postre, curioso nombre: en italiano tiramisú significa levántame. Lleva licor de naranja, así que no desentona en esta entrada.
1 vaso de azúcar, 20 bizcochitos (tipo soletilla) 100 gr. de cacao en polvo, 1 taza grande de café solo frío, 4 huevos, 1 chorro de Cointreau, 1/2 litro de nata líquida, 500 gr. de queso mascarpone.
Echar una cuarta parte de azúcar en la nata líquida. Cascar los huevos y separar las claras de las yemas. Montar las claras en un bol hasta que se vean espumosas (a punto de nieve) y mezclar las yemas con el resto del azúcar y el mascarpone.
Añadir la nata y las claras de huevo y remover bien.
Calentar el café y disolver en él el cacao en polvo y un chorrito de Cointreau.
Mojar muy ligeramente -sin empaparlos- los bizcochos en el café una vez frío. Cubrir una fuente o un recipiente hondo con los bizcochos.
Cubrir uniformemente los bizcochos con la mitad de la mezcla de huevo, mascarpone y nata. Luego añadir una nueva capa de bizcochos remojados por encima. Echar el resto de la mezcla sobre esta capa y espolvorear todo con el cacao en polvo.
Guardar este postre al menos unas horas en la nevera.
EL PADRINO I: aquí podemos ver la más famosa secuencia con estos cítricos. Don Vito (Marlon Brando) se detiene a comprar naranjas en una frutería justo antes de ser acribillado por los hombres de la família Tattaglia. El Padrino se desploma mientras que las naranjas ruedan sobre el pavimento. Al principio, en la escena de la boda, ya vemos a Tessio, amigo de los Corleone que al final traicionará a la família, pelando una naranja. La muerte de don Vito la precede otra famosa escena, cuando éste asusta a su nieto poniéndose la corteza de una naranja en la boca e imitando a un vampiro.
EL PADRINO II: en la feria don Fanucci manosea una naranja justo antes de ser liquidado por el joven Vito Corleone (Robert de Niro) que además recibirá unas naranjas de obsequio en dicha feria. Michael Corleone (Al Pacino) saborea una naranja en Cuba mientras mira desconfiado a Hyman Roth (Lee Strasberg) pues sospecha que le ha traicionado. Poco después Michael ordena su muerte.
EL PADRINO III: Michael se reune con sus socios y en el momento en que una naranja cae del centro de la mesa tiembla toda la sala y los asistentes a la reunión son tiroteados desde un helicóptero. Más adelante vemos a Michael en Sicilia jugando con una naranja mientras discute con su amigo y confidente don Tommasino (Vittorio Duse) sobre la supuesta traición de don Altobello (Eli Wallach) También hay una breve toma de unas naranjas justo antes de que Vincent (Andy García) liquide a Zasa (Joe Mantegna)
La última referencia a las naranjas se produce cuando Michael tiene una crisis diabética mientras se entrevista con el cardenal Lamberto (Raf Vallone) y pide que le traigan una naranjada.
TIRAMISÚ FÁCIL
Esta es la receta más sencilla que conozco de hacer este postre, curioso nombre: en italiano tiramisú significa levántame. Lleva licor de naranja, así que no desentona en esta entrada.
1 vaso de azúcar, 20 bizcochitos (tipo soletilla) 100 gr. de cacao en polvo, 1 taza grande de café solo frío, 4 huevos, 1 chorro de Cointreau, 1/2 litro de nata líquida, 500 gr. de queso mascarpone.
Echar una cuarta parte de azúcar en la nata líquida. Cascar los huevos y separar las claras de las yemas. Montar las claras en un bol hasta que se vean espumosas (a punto de nieve) y mezclar las yemas con el resto del azúcar y el mascarpone.
Añadir la nata y las claras de huevo y remover bien.
Calentar el café y disolver en él el cacao en polvo y un chorrito de Cointreau.
Mojar muy ligeramente -sin empaparlos- los bizcochos en el café una vez frío. Cubrir una fuente o un recipiente hondo con los bizcochos.
Cubrir uniformemente los bizcochos con la mitad de la mezcla de huevo, mascarpone y nata. Luego añadir una nueva capa de bizcochos remojados por encima. Echar el resto de la mezcla sobre esta capa y espolvorear todo con el cacao en polvo.
Guardar este postre al menos unas horas en la nevera.
viernes, 9 de noviembre de 2012
PARA ALUCINAR EN COLORES
Pinchar sobre este enlace, luego pinchar sobre las palabras ¡A alucinar! y O.K. Comenzar, observar el centro de la pantalla durante 30 segundos y entonces mire la mano con la que maneja el ratón. ¡Es alucinante!
Bueno, como no quería que la entrada quedara muy escueta pongo también unas tiras. Feliz fin de semana a todos.
lunes, 5 de noviembre de 2012
DOS INVENTOS DIABÓLICOS
EL CROISSANT PRINGANTE
Por motivos de trabajo últimamente voy a desayunar a una cafetería delante de los estudios de doblaje Prodimag. El primer día piqué como un incauto y pedí un croissant para llevar, allí tienen de esos nefastos croissants adornados con un churretón de insípido caramelo por encima. ¿Si no sabe a nada para qué lo ponen? pues para pringarse los dedos y la ropa, no se me ocurre otro motivo. Llegué al estudio con un montón de Kleenex adheridos a mis pegajosos dedos. Estoy hasta las narices de esos croissants obra sin duda de algún repostero degenerado y lo peor es que cada vez son más frecuentes en bares y cafeterías.
LOS LAVABOS PÚBLICOS CON LUZ AUTOMÁTICA.
Esto es Ciencia Micción:
En un discreto laboratorio de Wisconsin el profesor Sibelius ha controlado el tiempo que han empleado 1.500 voluntarios entre los 18 y los 55 años para satisfacer sus necesidades en un lavabo público. Después de rigurosos controles Sibelius ha telefoneado a Kurt Böhemm, de la empresa Siemens, principal suministradora en un futuro próximo de interruptores de luz con temporizador.
-Herr Böhemm -dice Sibelius-, el tiempo medio que emplea una persona en pulsar el interruptor, desabrocharse y orinar es de un minuto y cincuenta y cuatro segundos.
-Bien -responde Böhemm-. La luz de los interruptores se apagará a los cuarenta y nueve segundos exactos.
Ahora todos ustedes ya saben quienes son los retorcidos cerebros culpables...
Dicen que en ese momento se pueden oir las risotadas de hiena de Sibelius y Böhemm, aunque lo más probable es que uno ya esté bastante ocupado intentando encontrar a tientas la luz piloto que normalmente no funciona.
Por motivos de trabajo últimamente voy a desayunar a una cafetería delante de los estudios de doblaje Prodimag. El primer día piqué como un incauto y pedí un croissant para llevar, allí tienen de esos nefastos croissants adornados con un churretón de insípido caramelo por encima. ¿Si no sabe a nada para qué lo ponen? pues para pringarse los dedos y la ropa, no se me ocurre otro motivo. Llegué al estudio con un montón de Kleenex adheridos a mis pegajosos dedos. Estoy hasta las narices de esos croissants obra sin duda de algún repostero degenerado y lo peor es que cada vez son más frecuentes en bares y cafeterías.
LOS LAVABOS PÚBLICOS CON LUZ AUTOMÁTICA.
Esto es Ciencia Micción:
En un discreto laboratorio de Wisconsin el profesor Sibelius ha controlado el tiempo que han empleado 1.500 voluntarios entre los 18 y los 55 años para satisfacer sus necesidades en un lavabo público. Después de rigurosos controles Sibelius ha telefoneado a Kurt Böhemm, de la empresa Siemens, principal suministradora en un futuro próximo de interruptores de luz con temporizador.
-Herr Böhemm -dice Sibelius-, el tiempo medio que emplea una persona en pulsar el interruptor, desabrocharse y orinar es de un minuto y cincuenta y cuatro segundos.
-Bien -responde Böhemm-. La luz de los interruptores se apagará a los cuarenta y nueve segundos exactos.
Ahora todos ustedes ya saben quienes son los retorcidos cerebros culpables...
Dicen que en ese momento se pueden oir las risotadas de hiena de Sibelius y Böhemm, aunque lo más probable es que uno ya esté bastante ocupado intentando encontrar a tientas la luz piloto que normalmente no funciona.
jueves, 1 de noviembre de 2012
CARTELES DE CINE IMAGINARIOS (CON RECETA)
Ayer estuve pachucho en casa y es que no es muy prudente comer dos platos de callos picantes por la noche pero es que me quedaron tan ricos... y perdón por la inmodestia. Así que decidí matar el tiempo haciendo algunos cartelitos de películas que me gustan:
FAHRENHEIT 451
COMA
COMER, BEBER, AMAR
¿QUÉ FUE DE BABY JANE?
JOHNNY GUITAR
CHE: EL ARGENTINO
Bueno y ahora mi receta de callos pero insisto: no los aconsejo para cenar.
Sofreír jamón cortado a taquitos, una cebolla picada y una guindilla a la que antes hemos quitado las semillas. Remover un poco y añadir chorizo cortado pequeño, una cucharada de tomate concentrado y dos de pimentón. Poner los callos cortados en porciones, una copa de vino blanco y cubrir. con el fuego al mínimo durante media hora.
Una nota final más apropiada para estas fechas.
Mira cómo baila el esqueleto, mira como se menea por completo
Pinchen aquí si quieren ver el baile del esqueleto.
Voy a brindar con sal de frutas. ¡Feliz Halloween a todo el mundo!
FAHRENHEIT 451
COMA
COMER, BEBER, AMAR
¿QUÉ FUE DE BABY JANE?
JOHNNY GUITAR
CHE: EL ARGENTINO
Bueno y ahora mi receta de callos pero insisto: no los aconsejo para cenar.
Sofreír jamón cortado a taquitos, una cebolla picada y una guindilla a la que antes hemos quitado las semillas. Remover un poco y añadir chorizo cortado pequeño, una cucharada de tomate concentrado y dos de pimentón. Poner los callos cortados en porciones, una copa de vino blanco y cubrir. con el fuego al mínimo durante media hora.
Una nota final más apropiada para estas fechas.
Mira cómo baila el esqueleto, mira como se menea por completo
Pinchen aquí si quieren ver el baile del esqueleto.
Voy a brindar con sal de frutas. ¡Feliz Halloween a todo el mundo!