FAHRENHEIT 451
¿QUÉ FUE DE BABY JANE?
Sofreír jamón cortado a taquitos, una cebolla picada y una guindilla a la que antes hemos quitado las semillas. Remover un poco y añadir chorizo cortado pequeño, una cucharada de tomate concentrado y dos de pimentón. Poner los callos cortados en porciones, una copa de vino blanco y cubrir. con el fuego al mínimo durante media hora.
Una nota final más apropiada para estas fechas.
Mira cómo baila el esqueleto, mira como se menea por completo
Pinchen aquí si quieren ver el baile del esqueleto.
Voy a brindar con sal de frutas. ¡Feliz Halloween a todo el mundo!
No és fàcil fer uns bons callos. És d'aquests plats en què més enllà dels ingredients, es nota la mà de l'artista. S'haurien de probar aquests callos, Borgo! :)
ResponderEliminarA veure si algun dia un bon restaurant s'anima a fer una carta amb callos, cap i pota, turmes, cervellets arrebossats, ronyons al xerès...
Hola, Enric. Doncs segur que jo seria un client habitual d´aquest restaurant del que ja tinc el nom: CASQUERIA. Oi que és bó? Borgo.
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ResponderEliminarHuy, con los callos no puedo. Cuando los hacía mi abuela le pedía por favor que cerrara la puerta de la cocina para no olerlos. Es superior a mis fuerzas.
Me quedo, pues, con los carteles. Especialmente con los dos últimos ;)
Un saludo
A mí me encantan los callos. De buena gana me hubiera unido a esa cena, aunque al día siguiente estuviera como tú. Me ha encantado el cartel de "Coma" y el de Baby Jane. Gracias por mostrarnos estos carteles. Un abrazo.
ResponderEliminarJajajaaa...
ResponderEliminarEso te pasa por "GUGULÓN". NO me gustan los callos, soy de las que comen por los ojos. Pero, te está bien empleado.
Los carteles: una caña. Me quedo con "COma" y "Baby..." Esta última magistral y la otra, pues, ¡chico" Me agrada la Ciencia Ficción.
El esqueleto danznate. Me ha recordado un juguetito que tenía de pequeñaja. Era una muñequita hecha con tablitas de madera y sujetos con un cordelillo... Lo movías y el "doollwood" parecía un saltimbanqui.
Muy chuli, amigo. Un abrazo Ann@
Hola Borgo!Pues a mi me encantan los callos, pero debo confesar que yo no sé cocinarlos ,sin embargo la mia "mamma",cocina igual de buenos los de ternera que los de cerdo, y yo me pongo las botas, pero tendré en cuenta lo que comentas y , no comerlos por la noche. Para estar enfermo te han salido unas portadas chulísimas; me quedaría con la de Baby Jean y con la de Coma, y como no con Johnny Guitar. Feliz Halloween querido Borgo
ResponderEliminarpero quien te manda comer dos platos de callos? hay como yo, unos cuantos quilos de panallets i llevo una flatulencia que ni te cuento y además me ha salido una pupa...ay.
ResponderEliminarEn fin, todo sea por celebrar el halloween. brindemos con bicarbonato!
Hola, Mara. Pues en Sevilla probé unos callos deliciosos, cerca de la calle Sierpes. Bueno, me alegra que te gusten los carteles de Guitar y el Che. La indigestión favorece la inspiración (a veces) Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Marcos. Pues ya sabes, estás invitado cualquier día en min casa a comer -mejor no cenar- callos. El de Baby Jane es de ese estilo minimalista-cinéfilo que me gusta. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Anna. No, si ya tengo mi penitencia a base de cócteles de sales de frutas. Me alegra que te gusten esos carteles -también son mis preferidos- y el esqueleto tiene su gracia. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarCuriosos carteles y sabrosa receta por lo que parece. ¡Pero para cenar no!
ResponderEliminarHola, SqS. Pero si cocinar callos es muy fácil, ya ves que no tiene ninguna complicación. Yo es que aprovecho mis periodos de convalescencia para dibujar a ver que me sale y lo de los carteles es divertido. Besos SqS y muy feliz Halloween. Borgo.
ResponderEliminarLos callos no me gustan (en eso de la casquería no coincidiremos), pero sí los carteles. Lo del esqueleto bailarín le gustaría a mi hijo el pequeño pero desisto de enseñárselo porque me dejaría sin ordenador lo que queda de puente. Saludos.
ResponderEliminarHola, Aris. Ay, no me hables de panellets, aún faltan dos días al menos para que me atreva a comer uno pero brindo contigo gustoso con sal de frutas bien fresquita. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarPara estar pachucho tiene usted una capacidad de trabajo muy encomiable. Yo también soy de cenar callos, aunque los compro ya hechos y, hasta la fecha, no me han sentado mal, aunque no es algo muy recomendable para la última comida del día. Ya sabe lo que dicen: "Desayunar como un príncipe, comer como un rey y cenar como un mendigo".
ResponderEliminarHola, Möbius. La verdad es que es un plato muy bueno pero no es recomendable para cenar. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Ricard. El esqueleto queda muy bien para hacerlo bailar comiendo castañas y con esa música francesa tan entrañable. Mi hijo también se apodera de mi ordenador a veces con resultados fatales. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBuen consejo, Cahiers. Y una frase que resulta ahora muy apropiada para Halloween: "De copiosas cenas están las tumbas llenas". Bueno, voy a por otra ronda de sal de frutas. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEstupendos carteles. Desde el punto de vista estético me quedo con el de "Coma". "Farenheit" es de una concisión admirable, pero me quedo con "Baby Jane" destila la misma mala leche a raudales que la película.
ResponderEliminarPor cierto, tengo unas ganas de que arrecie el frío para hincarme unos callos... aunque confieso que carezco de la valentía para atreverme a comerlos por la noche.
Un saludo.
¿Dos platos de callos para cenar? jajajja. Hay que cuidarse amigo mio. Eso acompañado de una pepsi cola puede generar un huracán que riete tu del que ha pasado por Nueva York.
ResponderEliminarSal de frutas o almax y a recuperarse pronto.
Saludos
Definitivamente los callos no entran en mi concepto de cena ligerita...jajajaj. Espero que ya te hayas repuesto. A falta de sal de frutas, un buen chupito de Jagermeister.
ResponderEliminar1besico!
¡Madre mía! esos carteles tan buenos y estando malo ¿cómo lo haces?
ResponderEliminarDos platos de callos para cenar...anda quéee....pero bueno, no puedo reñirte porque yo también soy así de bestia (a veces) jajajaja
Hola, Daffari. Gracias, la verdad es que el cartel de Baby Jane lo inclií a última hora. Fue gracoas a LA GRAN PANTALLA, el blog de Clementine, hablaba de esa película y me vino rsa imagen como un flash, quizás por el enfermizo efecto de la ingestión de callos. Por la noche no, Daffari, es un buen consejo. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarAgg, Alimaña... callos con pepsi. Prefiero ni pensarlo que aún no tengo el estómago en condiciones. Gracias por tus buenos deseos y saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Fiona. Pues no es mala idea. Hace años que no tomo un Jagermeister con esa botella de etiqueta tan bonita con la cabeza de ciervo. He tomado ese aperitivo italiano, Fermet Branca, sabe a jarabe para la tos pero te arregla el estómago. Besicos! Borgo.
ResponderEliminarHola, Momiruki. Ríñeme, ríñeme que me lo merezco, Y a mi edad... Bueno, Stoker escribió "Drácula" después de una indigestión de langosta, como no puedo permitirme esos lujos le doy a los callos y hala, luego a dibujar carteles. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarde los carteles, me gustaron especialmente el de ¿Qué fue de Baby Jane? y el de Farenheit 451 (bueno, y el de Johnny Guitar y..y.. pensando en ello, todos en conjunto tienen un tono de simpatía que me agrada. Con los callos no puedo, y reconozco que a veces en los bares huelen estupendamente, pero me dan un repelús..
ResponderEliminarbesos,
Los carteles son chulisimos Borgo :-D pero ¡ mira que cenar callos.!
ResponderEliminarHas sido castigado por gula ( jeje) bueno ¡ qué te mejores !
¿ No sabes que hay que cenar como un pobre y desayunar como un rey ?
Saludos :-)
Son fantástico, Borgo!! ¡Me encantan! Además llevan ese sello inconfundible tuyo, marca de la casa, como tus recetas, jeje! Ays, cuánto bien le harías a Hollywood en estos momentos....Yo lo dejo ahí, a ver si un pez gordo lo lee!!
ResponderEliminarAbrazos
Hola, Maslama. Bueno, me alegra que te gusten más mis carteles que los callos. ¡Y eso que eres madrileña, con lo ricos que los hacen allí! El de Johnny Guitar lo he rescatado de una portada que acabo de hacer para la novela en que se basa la película. Besos. Borgo.
ResponderEliminarMuchas gracias, abril. Sí, ya había oído antes ese consejo, al fin y al cabo el desayuno es la comida más importante del día. Lo tendré en cuenta. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarGracias, deWitt. Eso, a ver si en Hollywood me encargan un cartelito. De momento podría ir allí y abrir un restaurante especializado en callos. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarMe encantan los carteles, Borgo, sobre todo el de "¿Qué fue de Baby Jane?". Has captado la escena más gore de la peli (todavía recuerdo el impacto que me produjo la primera vez que la vi).
ResponderEliminarY los callos, es que no me gustan nada. ¡Sólo el nombre ya me echa para atrás!
Hola, Sícoris. A mí me encanta que te hayan gustado los carteles. Después de un atracón de callos es normal que te salga un cartel un poco gore. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarDoncs, Déu n'hi do, Miquel, quines meravelles et surten amb els callos, que a més d'estar segur la mar de bons, t'han provocat uns al dits de tant dibuixar. Suposo que ja estàs bo i que ens tornaràs a sorprendre amb més històries de por. Salut!
ResponderEliminarHi Miguel,
ResponderEliminarNo me importaría morir de un empacho de callos. Soy un fanboy del menudo (así se les llama aquí en Sevilla a los callos). Eso si, pesados e indigestos son como si te comieras un saco de tornillos.
Te lo dije una vez creo yo, te tengo envidia de lo creativo que puedes llegar a ser, todo un compendio de ideas. Antes era envidia sana ahora creo que está ya en grado de envidia cochina y mala.:D:D:D:D
Un abrazo grande y recupérate pronto.
Espero que no estés insinuando que esas películas son un callo. Bueno, quizá alguna sí, je, je. Estupenda colección de carteles la que sale de tus pasatiempos.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Kalamar. Ja estic bó, mercès i ja tinc al cap un parell de contes nous de molta por. T´agrada la sipia amb mandonguilles? Salut! Borgo.
ResponderEliminarHola, Jore. Hombre, no me tengas envidia que no hay para tanto y eso también provoca indigestión. Ya estoy mejor, gracias, aunque he estado pocho una semana larga. Letales, los callos. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarGracias, Licantropunk. Me han distraído mucho en esas veladas de tedio y sal de frutas. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMe han encantado los carteles!! Muy grande, Borgo.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Charly. Encantado de que te hayas pasado por aquí a ver el producto de mi inspiración-indigestión. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarQué son los callos?(Perdón si lo dicen en algún comentario anterior,estoy apurada para leerlos todos ahora).Me encantaron sobre todo las portadas de Baby Jane y de Coma...los libros de Robin Cook no fueron muy favorecidos en los artes de tapa,al menos los que yo conozco.
ResponderEliminarBesos,Miquel
¿Qué tal, Fanny? Como siempre me alegra mucho que te pases por aquí y que te gusten esas portadas. El cartel es en realidad una portada de la novela de Cook que hice el mes pasado, normalmente ponían un fotograma de la película.
ResponderEliminarLos callos es como a este lado del charco llamamos el mondongo. Besos, Fanny. Borgo.
Muy chulos todos los carteles. Me gustán especialmente la de Nicholas Ray y Aldrich. Felicidades por todos esos trabajos.
ResponderEliminarMe ha encantado el cartel de Quién mató a Baby Jane...no hay mal que por bien no venga, no?
ResponderEliminarMuchas gracias, Quimérico. Ya sabes que valoro mucho tu opinión. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Víctor. Es que esa escena me impactó mucho la primera vez (y ya van cinco) que vi esa gran película. Saludos. Borgo.
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