Ofidio Villegas era un apasionado de las serpientes. Un
amigo le facilitó la dirección de una granja donde vendían clandestinamente
especies exóticas, allí tenían una Ophiophagus (literalmente: serpiente que devora serpientes) de casi tres metros de
longitud. Quitaron la calefacción del terrario para que la serpiente entrara en
letargo y Ofidio pudiera llevársela a casa.
Una noche Ofidio se despertó bruscamente. Dos puntos
luminosos brillaban en la oscuridad de la habitación, la serpiente le observaba
desde los pies de la cama. No había cerrado bien el terrario. Se acercaba, sus
ojos ahora eran como chispas eléctricas que irradiaban agujas luminosas. El
animal fue reptando por la cama hasta situarse completamente paralelo a Ofidio.
Parecían mirarse frente a frente. Su ancha mandíbula se apoyó en la almohadilla
mientras su largo cuerpo escamoso se extendía sobre la colcha dejando la cola
enroscada en el suelo. Ofidio no se atrevía a moverse. Los ojos del reptil
emitían ahora anillos concéntricos que se desvanecían como pompas de
jabón, se acercó un poco más y sacó su
lengua bífida cosquilleándole la nariz.
Quizás la serpiente tenía poderes hipnóticos, el caso es que
Ofidio entró rápidamente en un dulce y profundo sueño barbitúrico mientras los
vidriosos ojos de la bestia seguían observándole fijamente.
Al situarse frente a Ofidio la serpiente ya había comprobado
que podría digerirlo sin problemas. Le sacaba un metro, palmo más o menos. Se dijo:
En cuanto esté profundamente dormido me enroscaré en su
cuello hasta asfixiarlo y lo engulliré. Será muy fácil.
FIN
UN CONSEJO DEL PROFESOR SIBELIUS
Un Perdido muy sensible se introdujo por error en un lugar
donde colgaba un gran cartel que decía: NO SE RESPONDE DE OBJETOS PERDIDOS. Se
marchó cabizbajo y en silencio.
***
Se había preparado tanto aquel Extraño. Estaba tan bien
ejercitado para la Vida que de un imponente salto de la dejó atrás.
***
Un Perdido huía hacia un lugar remoto para esconderse del
mundanal ruido. Al fin lo encontró en El Confín del Mundo. Pero no llegó nunca
a saber de dónde procedían tantas voces.
***
LA RECETA: SARDINAS AL HORNO. Foto: Silvina.
Recién comenté la entrada anterior eh! Vamos con ésta...
ResponderEliminarEl cuento me hizo acordar a ese capítulo de la Pantera Rosa donde se quedaba dormida y venía un bicho a querer comerla o picarla o algo así...
No sabía que se podían hacer las sardinas así, es algo que me gusta comer. Me da la impresión que el punto justo es muy difícil de lograr por los minutos de cocción no? Saludos!
Cuánta gente habrá en la misma situación como en la primera imagen: durmiendo con una verdadera serpiente, solo que ellos sin darse cuenta.
ResponderEliminarUff, lo he pasado mal leyendo el primer texto porque tengo pánico a la serpientes no puedo con ellas, a todo reptil ya sea una lagartija me pongo fatal y todo tien su explicación pero eso será otro dia ajja. Y bueno los chistes como para estudiarlos jajaja, la receta de cocina mira es un buen método para que el olor no sea tan horrible aunque las sardinas son buenisimas . Un placer siempre leerte. Y muchas gracias por todas las recetas y todo lo demás. Abrazos y a seguir cuidándose.
ResponderEliminarHola Miquel que gusto volver a leete!
ResponderEliminarEste relato me dejo los pelos de punta, que impresion, yo en el lugar de Ofidio estaria paralizada del terror!! Pero a el le fascinaban.
Me hiciste acordar un vecino tenia de mascota un lagarto y siempre por las noches sentia ese terror de verlo entrar a mi casa!! Por "suerte", para mi, murio ya de una enfermedad en los riñones.
No conozco esa esa frase de Bic... eso es bueno jajaja.
Frodito como siempre muy divertido jajaja.
El gran Melmouth con sus clasicos personajes veo que Perdido no "encuentra" su lugar en el mundo 😊.
Ah Miquel queria saber como te fue con el relato corto de "Caperusita" en el concurso....
Y quiero mas!!
Saludos a Silvina y un abrazo para vos!!
Hay que vigilar con quien te metes en la cama.
ResponderEliminarMe sé la cancioncilla de Bic, ergo soy grupo de riesgo frente al covid.
Apunto la receta.
Saludos.
Jolines vaya manera de demostrarle el cariño jajaajaj qué bueno ha estado tu relato.
ResponderEliminarNo me gusta poner sardinas en casa por el mal olor que dejan, es verdad, así que las como de lata con aceite de oliva. Pero esto que dices es una buena idea del horno, jamás las he puesto ahí. Pero no creo que me las limpien jajaajaj, por mucha sonrisa que les ponga.
Me guardo la receta, sí que quiero hacerla, aunque me toque quitarlas las tripas jajaaja.
Un placer estar en tu blog.
Voy a ver más entradas.
Besos.
¿Influye que el personaje se llame Ofidio, en el comportamiento de la serpiente devoradora de serpiente?
ResponderEliminarSospecho que si. A diferencia de la película Anaconda, los reptiles no siempre tienen la oportunidad de devorar a Salma Hayek. Ni de sumarse a su sensual baile, como en Del crespúsculo al amanecer, película de Robert Rodriguez.
Buen chiste de Frodo, sobre el argentinosaurio.
Saludos.
Hola, Borgo:
ResponderEliminar¡Qué ricas las sardinas así preparadas!¡Me encantan!
......escribe normal.......... jajaja......
Llamar Ofidio a un personaje ya es una vuelta de tuerca más en tu dilatada marca de inventar nombres apropiadísimos a cada historia, desternillante aunque con un final que se me antoja misterioso: cuando llegue la autoridad a investigar, ya habrá hecho la digestión y no quedará rastro, me temo...
Un abrazo.
Esa serpiente era lista jajaja pobre Ofidio ni se va a enterar de su final.
ResponderEliminarMe se el resto de la canción jajajaja pero quizás me la cantaron mis padres jajaja bueno, vale, me la sé.
Esos chistes, como te dije en la anterior entrada, me gustan, tienen su punto especial.
Las sardinas, apuntadas!!
Un beso.
Muy divertido y variado, como siempre.
ResponderEliminar"Bic cristal, escribe normal". Gracias por el consejo.
Un saludo.
Buena historia, con homenaje a Las incluido.
ResponderEliminarCuando mi hermana cumplió un año mi parte así sardinas en una barbacoa en nuestra terraza de un bloque de pisos. Estaban deliciosas, pero aún tiene que durar el olor en aquella casa. Eso sí, ni un vecino se quejó: la gente era más tolerante antes.
Un saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha encantado el relato y tus dibujos. Siempre me ha hecho mucha gracia esos cenutrios o cenutrias que les gustan vivir con animales “exóticos”. Creo que hay algo mucho más profundo en todo esto. La gran Patricia Highsmith tiene un libro de relatos titulado “Crímenes bestiales”, donde, precisamente, son estas mascotas tan monas, las que deciden, de una manera u otra asesinar a sus estúpidos amos. Yo respeto mucho a los animales, pero que cada uno esté en su sitio, es más, creo que los animales lo están y nosotros, no. No creo que la naturaleza nos haya creado para estar en un sofá con un mando a distancia y anestesiados mirando la tele. Los animales van a lo suyo, estén donde estén. Por otra parte, ¿cuántas veces hemos visto en el cine a mujeres bailando con una gran serpiente como compañera? Incluso en la película “Blade Runner”. Sin embargo, en la Biblia la serpiente no es el pecado sino el castigo, como en tu relato.
ResponderEliminarPodría recomendarte muchas historias que tratan sobre humanos conviviendo con mascotas exóticas, pero no lo voy a hacer porque son muchas, pero sí una: “La migala”, de Juan José Arreola. Es la historia de un tipo que se siente solo y aburrido. Se compra una araña negra, gorda y tan venenosa como un político, y la deja suelta por su casa. Así, de esta manera, se sentirá vivir, vivirá en tensión, con miedo, alerta, sobre todo cuando se va a dormir, a la espera de que esa migala le pique y lo mate en cualquier momento. Sigmund Freud no tendría cojones de saber por qué este hombre obró así.
Yo he conocido a mucha gente que les han pasado cosas muy raras por culpa de sus exóticas mascotas. Por ejemplo, conocí a uno que tenía un camaleón. Le hacía gracia eso de la capacidad de camuflaje que tienen estos pequeños saurópsidos escamosos. Un día fui a verlo y estaba muy triste. Me dijo que Gustavo (el camaleón) se había ido. Le dije que si quería podía ir a buscarlo ya que estos saurópsidos no suelen caminar muy deprisa. De repente, el tío extrajo una lengua larga y bífida y atrapó una mosca al vuelo y se la comió. Me fui y no he vuelto a su casa. Una tía tenía una enorme urna llena de mantis religiosas. Le pregunté qué gracia tenía aquello y me respondió que solo tenía hembras y le excitaba mucho cuando compraba machos y los ponía con las hembras. Me dijo que el espectáculo lo veía acompañada de una buena cena regada de buen vino. Esta mujer era viuda de tres maridos. Tampoco quise volver a verla nunca más. Y paro ya. Algún día te contaré lo que le pasó a un amigo que se compró un avestruz. Y otro que tenía un mico que lo vistió como el Señor Nilsson de Pippi Lamstrump.
Hoy el profesor Sibelius me ha hecho daño. No he podido evitar cantar esa canción del anuncio de Bic que vi tantas veces de niño en blanco y negro.
Bic, Bic, Bic, Bic. Bic, Bic, Bic, Bic, Bic naranja. Bic, Bic, Bic. Bic cristal. Bic naranja. Bic cristal: dos escrituras a elegir. Bic naranja escribe fino. Bic cristal escribe normal. Bic naranja. Bic cristal: dos escrituras a elegir. Bic, Bic, Bic, Bic, Bic. (Finaliza con un silbido estúpido).
La melosa voz femenina me ponía algo cachondo cuando era niño. Mañana voy a que me hagan un chequeo médico.
¡Hola Frodo! Eso sí que es vanidad. No sé si has leído a Terry Pratchett porque dice en “Buenos presagios”, una estupenda novela escrita junto con Neil Gaiman: “Todo el asunto de los esqueletos de dinosaurios fosilizados fue un chiste que los paleontólogos no acaban de coger.”
Ay, ya sabes lo que opino del pescado. Como bien sabes, vivo en Nueva Innsmouth de manera forzada.
¡Un fuerte abrazo!
Desde las serpientes hasta las sardinas, estupendo popurrí, como siempre. Por cierto, yo soy de cocinar el pescado a la parrilla, creo que no se me da mal, pero lo de las sardinas es mi cuenta pendiente... creo que tendré que hacerlas al horno.
ResponderEliminarSaludos.
No había visto nada semejante desde la escena de la oveja en "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar" (1972) de Woody Allen. Supongo que Freud y sus secuaces verían un símbolo fálico en la serpiente, aunque, llamándose Ofidio, el protagonista estaba predestinado a acabar en la cama con un "miembro" (nunca mejor dicho) de la mencionada especie.
ResponderEliminarSaludos.
Bic cristal escribe normal...diosssss, soy una anciana !. Hace mucho que no me comunico, pero no creas que no te sigo, es que como soy frikie practicante he empezado a leerte a partir de 2009, y no me da tiempo a todo. Bueno, que debo ser de las pocas personas a quienes no repelen las serpientes, aunque muy cariñosas no las veo. Me encanta el argentinosaurus, jaja, mañana tengo calçotada con uno, un argentino, no un saurus y le voy a informar del hallazgo. Me perturba el Perdido...Besos a Mariví. Na nitt y cuidarsus.
ResponderEliminarel tal ofidio villegas no sabía el significado de ophiophagus, ni en inglés y mucho menos en griego. eso es lo malo de no haber ido quizá a un buen colegio a aprender idiomas, jajaja. le hubiera salvado la vida el hacerlo. (aunque claro, el ir a un buen colegio depende de la disponibilidad de dinero de los padres)
ResponderEliminaren cuanto al fósil hallado, mientras más grande, más pesado... ¿más argentino? ¡uy! mejor no sigo con mis disquisiciones, jajaja. frodo me hace reír aunque sea por los motivos equivocados.
un abrazo.
No sé el porqué, pero conforme leía la vicisitud ofiofílica que tan bien has traído para nuestro entretenimiento, pensé que el desenlace iba a ser más gore aún, pues creí que la dama alargada iba, burla burlando, a zamparse a su homóloga de entrepierna del protagonista. También recordé a Ka, la sibilina amiguita de la peli "El Libro de La Selva", es encantadora y conmigo podría hipnotizarme.
ResponderEliminarY sí, recuerdo perfectamente el anuncio de Bic Cristal, con eso está todo dicho.
Decía Xavier Domingo en los años ochenta, que no existe placer culinario mayor, que controlar una pequeña parrilla al pie de una cala mediterránea rodeado de pinos que casi besen el agua, y brasear unas sardinas. Lo he comprobado varias veces en mi vida, y ¡Por Tutatis! pocas cosas existen comparables a esa escena de cala para paladear unas buenas sardinas. Y mira que en las lineales costas malagueñas, he tenido el honor de ponerme hasta arriba de espetos (¡exquisitos!), pero tampoco es lo mismo.
¡Eureka, B o r g o, Eureka, Febrero ha llegado!
¡¡¡¡¡¡¡Demos Gracias a Dios!!!!!!!!
Palmo más palmo menos, podría ser una buena explicación para la constelación de Ofiuco en el cielo. Aunque los griegos ya tienen la propia.
ResponderEliminarConozco uno que podría ser ese personaje, porque ama a las serpientes y además es un colgado que podría no cerrar bien el terrario. Una vez le regalaron un lagarto (de unos pocos centímetros) y cuando ya andaba por el medio metro se le escapó ¡y nunca más lo encontró! Así que ese bicho pudo andar rondando el conurbano bonaerense, si tuvo suerte que no lo pise algún bondi.
Acabo de leer la canción completa por Melmot ¡hola Melmoth, querido! ¿cómo anda todo por allá? Muy bueno, una vez más el Perdidos y Extraños.
Pero aunque esta vez el profesor Sibelius estuvo muy ibérico, pude entender el sentido y podría aplicarse a lo que JLO comentó en mi sitio sobre payasos de antaño.
Creo que no haría las sardinas en casa, pero me ha causado mucha gracia lo de poner la mejor sonrisa al pedirlas en la pescadería. Buena foto!
Aclaro que hay una parte que no es ficcional en mi chiste: el Argentinosaurus es uno de los fósiles más grandes y pesados descubiertos ¡la realidad supera la ficción! Lo que sucede (creo) es que no se encontró ningún ejemplar completo (lo del mate es lo que corrió por mi cuenta). Alguien que sepa de paleontología podrá aclararnos si esto es así
Abrazos, Borgo crack
Buenas ilustraciones, como nos tienes acostumbrado!
Yo tendría un pavor enorme a la serpiente. Qué horror!!.
ResponderEliminarLas ilustraciones son estupendas.
Las sardinas son ricas pero tienen el inconveniente del olor así que es una buena idea.
Feliz comienzo de semana.
Un abrazo.
Jajaja, con el pavor que le tengo a las serpientes, como para tener a mi lado a un símil.
ResponderEliminarLas ilustraciones, buenísimas como siempre.
Un abrazo!
Hola Miquel!
ResponderEliminarVariada, divertida e interesante entrada, como de costumbre. Esa musiquilla del "Bic" no sen os olvida...jeje
Me encantan las sardinas, esas noches de verano, esa hoguera, ese vinito...ayyyyy
Bueno, vengo de leer tu contestación a un comentario mío, ¿de verdad conocías a Escobar? Sus viñetas y personajes forman parte (una parte pero que muy importante) de mi infancia, por no decir de mi vida. Guardo con mimo una serie de volúmenes de "Super humor" (Bruguera), lo dejo aquí que me pongo en plan abuelo Cebolleta...jeje
Saludos y feliz semana!
Eso es una serpiente paciente, sí señor. Y Ofidio Villegas parece nombre de un personaje de López Vázquez, ¿que no? Maravillosa entrada, Miquel, con tus dibujillos, esa Kaa asomando y el "hay que cuidarse" del Bic Naranja, jajajaja
ResponderEliminarMuchos besos, Borgo, y muy feliz semana.
ResponderEliminarWowww que pánico mi amigo,
las serpientes son de correr,
pobre hombre, mejor no me rio.
Besitos dulces
Siby
Hola, JLO! Nos encontramos de nuevo, amigo.
ResponderEliminarQué bueno ese episodio. Lo encontrarás en youtube con el título "El mosquito impertinente". Ese corto inspiró el tema "No me moleste mosquito" de los Doors.
Quedan bien en el horno, a 200º y no más de 10-15m. depende del tamaño, para que no queden secas.
Saludos, JLO!
Borgo.
Hola, Alexander! Pues mira, precisamente he topado con un artículo sobre los "vampiros psíquicos" o emocionales, individuos que, de forma consciente o inconsciente, sustraen la energía y el buen ánimo a las personas que hay a su alrededor. Lo cuenta un psiquiatra que tenía un paciente que compartía cama con su novia y desde que la conoció se levantaba agotado por la mañana.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Campirela! A mí tampoco me hacen gracia. Tuve un vecino con una pitón de dos metros. Un día se le escapó, como el protagonista, bajó por el patio de luces, se metió por una ventana abierta y se quedó dormida enroscada sobre la lavadora que estaba calentita. No veas el grito que pegó la vecina cuando la vio.
ResponderEliminarAsí te ahorras los malos olores pues ya había probado lo de ponerlas en un plato de leche antes de asarlas a la plancha y no funciona.
Gracias a ti por visitarme, Campi, ¡y cuídate mucho!
Borgo.
Hola, Gra! ¡Qué alegría volver a verte por aquí! Hay mucha gente fascinada por las serpientes, como Alice Cooper o Salma Hayek de "Abierto hasta el amanecer" que quiso quedarse con esa pitón pagando lo que fuera.
ResponderEliminar¿Quién murió de esa enfermedad de riñones, el vecino o el lagarto? A mí me dan mucho pánico los grandes lagartos de Komodo, con esa boca llena de gérmenes venenosos... ¡Uf!
Ya ves que Frodo y Melmoth siguen en muy buena forma.
Eso del Bic es la canción de un comercial "Bic naranja escribe fino. Bic Cristal escribe normal..." es de hace al menos 25 años.
Con el cuento de Caperucita quedé segundo. Premio: las gracias. Bueno, algo es algo.
Seguro que habrá más. Gracias y paso tus recuerdos a tu paisana Silvina.
Abrazos, Gra!
Borgo.
Hola, Ricard! Es lo que pasa en política, a veces haces extraños compañeros de cama. Yo también recuerdo esa cancioncilla -¿porqué no hay ahora canciones de esas en los anuncios? sólo partes de un tema de Coldplay-. De momento voy a mirarme el colesterol.
ResponderEliminarEspero que te guste la receta. Las sardinas son divinas ¡Un slogan para anuncio!
Saludos!
Borgo.
Al final no me ha quedado claro si era una serpiente, serpiente, de esas con escamas, o una de dos patas, que alguna de esas todos hemos visto y son casi más peligrosas ;)
ResponderEliminarHola, María! Bueno, ya sabes, hay cariños que matan.
ResponderEliminarA mí se me da bien lo de la sonrisa pero puedes asarlas al horno con la tripa, así quedan más jugosas. Te aseguro que con esa receta quedan bien 8no olvides el ajo y perejil picados9 y no dejan malos olores.
Un placer que nos vayamos visitando. Aquí estamos.
Saludos.
Borgo.
Hola, Demiurgo! Supongo que sí, y ahora estoy pensando en el director de arte de un periódico (El Mundo) en el que colaboré que se llamaba Ulises Culebro; no está mal.
ResponderEliminarHe leído que Hayek no quería hacer la escena por su fobia a las serpientes, pero Robert Rodríguez la convenció cuando le dijo que le iba a dar el papel a Madonna. La escena del baile es uno de los íconos eróticos de esa película que cumple ahora 25 años.
¡Frodo acertado como siempre! Todo un espeleólogo...
Saludos!
Borgo.
Hola, Josep! Así quedan buenas y evitas los malos olores de las sardinas a la plancha.
ResponderEliminar"...dos escrituras a elegir ¡Bic, Bic, Bic, Bic!!!"
Pues sí, el bicho ha digerido el cuerpo de delito y no queda rastro. ¿No te recuerda al célebre cuento "Pierna de cordero" de Roald Dahl?
Saludos, Josep!
Borgo.
¿Qué tal, Carmela? Sin Ofidio ni benefidio (perdón por el chiste malo)
ResponderEliminarSi te la sabes entonces sabes también como escribe el Bic Cristal. ¡Já, já!
Me alegra que te gusten los chistes. Hoy me haré esas sardinas con mucho ajo picado y zumo de limón. ¡Y sin olores!
Besos.
Borgo.
Hola, Macondo!
ResponderEliminarMuchas gracias. "Dos escrituras a elegir..." De momento me he hecho una analítica, tengo alto el colesterol.
Buena salud para todos!
Borgo.
Es curioso el tema de los "vampiros psiquicos", y generalmente en los trabajos artisticos que implican el desarrollo de proyectos personales ,muchos creadores han de lidiar con gente que intenta quitarle los animos o energia que son tan necesarios para sacar adelante cualquier trabajo interesante dentro del arte...
ResponderEliminarAfortunadamente energia y actitud es algo que le sobra a muchos creadores aunque hayan personas que traten de quitarles su positividad, ademas las vibraciones negativas suelen provenir de gente incapaz de crear nada, el otro dia veia un documental biografico sobre George Lucas, y el comentaba que cuando hizo el primer pase privado de "La guerra de las galaxias" habian varios que le decian que eso no se iva a vender,(parece que no acertaron, je...je) tambien por allá andaba Spielberg que le dijo a Lucas que al si le habia gustado el film
afortunadamente muchos creadores tambien en su deambular vital encuentran a gente que les dá animos y les apoya en sus ideas, aunque lo contrario suela ser mas habitual...
Saludos!!
Hola, León y muchas gracias. En mi pueblo en verano había barbacoas de sardinas por todas las casas y nadie se quejaba, habría sido algo inaudito. Recuerdo cuando las envolvíamos en papel de periódico al sacarlas de la plancha y las estrujábamos contra el marco de la puerta, sacabas el papel y ¡zas! todas las escamas fuera. Trucos de la abuela.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Melmoth! Yo tuve en mi barrio a uno de esos cenutrios. El tío tenía una Mamba Tres Pasos (llamada así porque cuando te pica das tres pasos y te desplomas) en su sótano entre otros bichos peligrosísimos. Uf, recuerdo a esas serpientes que danzan con Salma Hayek y Zhara (Joanna Cassidy) que se trajo para su escena de Blade Runner a su propia mascota-serpiente llamada Darling.
ResponderEliminarConozco ese micro de Juan José Arreola, muy bueno, y tremendo lo que cuentas de esa gente y sus exóticas mascotas. Podríamos crear una selección de relatos a lo "Crimenes bestiales" y yo me ofrezco con mucho gusto para ilustrarlos.
Es verdad que ese Fiiuuuú... al final del anuncio de Bic te dejaba bastante confuso después del "Bic, Bic, Bic, Bic, Bic!!!"
Tengo que hacerme con esa novela de Gaiman y Pratchett.
El próximo viernes es el año nuevo chino, el Año del Buey, ¿lo celebran en el mítico restaurante chino de Nueva Innsmouth?
Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, Ethan! Muchas gracias. Desde luego no hay nada como cocinar un buen pescado fresco a la parrilla, lo malo son los olores y con esa receta los evitas. ¡Cómo echo de menos unas sardinas a la parrilla frente al mar en aquellos tiempos pre-covid!
ResponderEliminarSaludos, Ethan!
Borgo.
Hola, Cinefilia! Recuerdo aquel sketch con Gene Wilder, parece algo retorcida la imagen de un hombre cara a cara con una serpiente, símbolo fálico sin duda. La Joanna Cassidy de Blade Runner, la Hayek de "Abierto hasta el amanecer"... hay mucho simbolismo de serpientes en el cine. Sin duda Ofidio tuvo su "final feliz".
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
¡Hombre, Nia! Me alegra mucho volver a verte. ¿Desde el 2009? pues eres una de mis seguidoras más veteranas; gracias.
ResponderEliminarYo, antes que un ophiopagus, me quedaría con un argentinosaurus y pasaríamos buenas veladas oyendo a Piazzola y sorbiendo mate. Aaay... calçots! Qué ganas que tengo de una buena calçotada.
Me temo que el Perdido sigue perdido pero le paso tus recuerdos a Mariví.
Nanittt!!!
Borgo.
¿Qué tal, DRACO? Pues Ofidio aún se procuró una serpiente chiquita pues las Ophiophagus pueden llegar a los 6 metros. Vamos, que con una de esas Ofidio le sirve de aperitivo y poco más.
ResponderEliminarYo pienso organizar un viaje a las cuevas de Malrgüe, en Argentina, a ver si encuentro alguna pintura rupestre de un dinosaurio tomando mate. Y si no la hay ya la dibujo yo.
Abrazos, DRACO!
bORGO.
Hola, Portoventolero! Bueno, a saber si la ofídia después de hipnotizar y asfixiar al bueno de Ofidio no empezó por allí, como entrante. Ya ves que me he acordado de Ka en el gif, me encanta ese personaje a la que George Sanders prestó su voz en el original de Disney.
ResponderEliminarUna cala cerca del mar con pinos y sardinas a la brasa. ¡Qué combinación! lo he probado acompañado con un buen vino del Penedés.
¡Febrero y aún estamos vivos!!!
Seguro que celebrarás como es debido la próxima luna llena del 27 de febrero.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Frodo! Ofiuco o cazador de serpientes. Se atribuye a Asclepio, el "médico de los dioses" que resucitaba a los muertos. Zeus lo situó en el cielo rodeado por la serpiente, símbolo de la vida renovada. ¡Ay, qué bonita es la mitología griega!
ResponderEliminarPor aquí hay más casos. En un arrozal del Delta del Ebro encontraron un caimán. Y en el parque de mi barrio una Rata de Mali de metro y medio.
Forman ustedes un equipo estupendo con Melmoth y Sibelius. Mejor que el Tridente Messi-Neymar-Suárez.
Con una buena sonrisa puedes conseguir muchas cosas. Quién sabe, puede que algún día encuentren esa bombilla prehistórica.
Gracias y abrazos, Frodo!
Borgo
Hola, Amalia! Yo también tengo Ofidiofobia (miedo a las serpientes) así que imagínate que me encontrara una en la cama mirándome fijamente.
ResponderEliminarMe encanta que te gusten las ilustraciones. Me encantan las sardinas (pescado bueno y barato) y con esta receta se soluciona el inconveniente de los malos olores en la cocina.
¡Muy feliz semana!
Borgo.
¡Hola, Mamen! Con el insomnio que tengo últimamente no me vendría mal una de esas serpientes hipnotizadoras como la Ka de El libro de la selva.
ResponderEliminarMe encanta que te gusten las ilustraciones.
¡Abrazos!
Borgo.
Hola, Fran! Gracias. Se echan en falta aquellas cancioncillas de publicidad, ahora se limitan a poner cualquier estribillo de un disco de Coldplay o similares.
ResponderEliminarSardinas y noches de verano... me parece sentir ese olor.
Escobar formó parte de aquella generación dorada de Bruguera: Raf, Cifré, Conti... luego se sumaron Ibáñez y Vázquez. Tengo una entrada de cuando trabajé un verano en la antigua sede de Editorial Bruguera, espero que te guste:
http://miquel-zueras.blogspot.com/2013/03/los-fantasmas-de-bruguera.html
Saludos y muy buena semana!
Borgo.
Hola, Clementine! Pues es verdad lo que dices del nombre. Me lo imagino: "0fidio Villegas, un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo..."
ResponderEliminarMuchas gracias. Creo que con Ka (vi "El libro de la selva" diez veces de niño) y la canción del Bic me ha quedado un post algo nostálgico.
Besos, Clementine y te deseo muy feliz semana.
¡Y cuídate!
Borgo.
¿Qué tal, Siby? Eso de encontrarse una serpiente en la cama debe ser terrorífico. Yo soñé con serpientes después ver "En busca del arca perdida". No es de extrañar.
ResponderEliminarGracias por visitarme y besitos dulces!
Borgo.
Cuídate tú también, Miquel.
ResponderEliminar¡Y pásate por mi pantalla! 😉
Hola, Beauséant! Pues era una serpiente con escamas, muchas escamas, la Ophiophagus es la serpiente venenosa más grande del mundo. Aunque también hay serpientes de dos patas igual de letales.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Folk! Sí, yo también me he encontrado con esos "chafa guitarras", gente negativa que parece querer transmitir su negatividad a los otros.
ResponderEliminarCuando George Lucas estrenó Star Wars se llevaba la ciencia ficción "seria" a lo "2001" o "Solaris". Aquí las críticas también fueron muy negativas como cuando metieron en el mismo saco "Taxi Driver" con las películas de justicieros urbanos de Charles Bronson.
Cuando miro los dibujos que publiqué los primeros años ahora no salvaría ni la mitad pero me animaron mucho, por suerte, pues siempre he sido inseguro y me habría hundido de haber recibido malas críticas.
Saludos, Folk!
Borgo.
Hola de nuevo, Clementine!
ResponderEliminarAhora mismo me paso por tu pantalla.
Borgo.
Los ojos de la serpiente son tan hipnóticas como tu relato, has creado una atmosfera muy envolvente que me ha atrapado como el mismo reptil enroscando su cuerpo en Ofidio.
ResponderEliminarMuy buena esa receta de sardinas y muy sencilla, y el majado le da el toque gustoso.
Saludos
:)
¿Qué tal, Ana? Me ha encantado eso que has dicho, sobre todo lo de hipnótico. He intentado hacer un relato "serpenteante" y escamoso. Me alegra mucho que te haya gustado.
ResponderEliminarLas he probado con la tripa, así que no hace falta exhibir la mejor sonrisa pues creo que quedan más sabrosas así.
Saludos!
Borgo.
Hola, Miquel !!! Qué buen post, muy entretenido, como siempre !!!
ResponderEliminarEse relato de la serpiente me ha encantado. Yo solo me metería con una serpiente en la cama, si quien la lleva encima es Salma Hayek, jajaja.
Por cierto, me encanta la película "Abierto hasta el amanecer". Ese baile tan sensual de "Satánico Pandemonium" es increíble... ojalá haber estado ahí, para que me bailara, y también que me dejara chuparle el pie. Eso sí, cuando se convierte en vampira ya no es tan atractiva, jajaja.
Espero que hayas leído mi respuesta a tu mail, gracias !!!
Cuídate, amigo mío. Un fuerte abrazo, Borgo !!!
Hola Miquel : el señor Ofidio es un atrevido, esa serpiente en la cama no podía traer nada bueno, hay miradas que pueden matarte ji ji ji.
ResponderEliminarQuiero darle las gracias al profesor Sibelius, el bic naranja escribe fino....nos cuidaremos.
Gracias por la receta de las sardinas, es un pescado muy rico en todos los sentidos, pero como tu muy bien dices huele bastante la casa cuando se fríen así que tomo nota.
Un abrazo y feliz finde
Puri
Hola, Shaun! Muchas gracias. Uf, una serpiente pitón y Salma Hayeck, una explosiva combinación.
ResponderEliminarMe gusta mucho esa película ¿has visto la serie televisiva? creo que la emiten en Netflix.
Sí, he leído tu mail. Muy bueno, como siempre.
¡Seguimos en contacto! Cuídate y abrazos.
Borgo.
Hola, Dulcinea! Siempre me ha resultado curioso lo del poder hipnótico de las serpientes, me pregunto hasta qué punto es cierto.
ResponderEliminarTodos los que nos sepamos la canción del Bic y de las muñecas de Famosa hemos de empezar ya a cuidarnos.
Yo he encontrado con esa receta una buena solución para disfrutar de las sardinas sin soportar malos olores.
Abrazos y muy feliz finde, Puri!
Borgo.
Jajajaja... ostras, pues yo debo ser muy mayor ya, porque tengo conciencia de que escribían normal. Quizás por eso mi terrario tiene seguro, una con la edad se vuelve muy prudente.
ResponderEliminarUn saludo, como siempre me voy con la sonrisa puesta de tu blog.
¿Qué tal, Mento? "Bic cristal escribe normal"... así es, doy fe.
ResponderEliminar¿Tienes animales en un terrario? Yo tuve una tarántula con una reproducción en miniatura del desierto de Arizona con un cactus pequeñito. Haces bien, procura tenerlo bien cerrado que nunca se sabe. No me habría gustado encontrarme mi tarántula peluda en la cama.
Saludos y me encanta lo de la sonrisa! Gracias por visitarme.
Borgo.
Qué mayores nos hacemos 😓!!
ResponderEliminarDebo ser muy rara porque el olor a sardinas no me desagrada especialmente pero muy buena idea eso del horno.
Un saludo.