domingo, 31 de mayo de 2009
LEYENDAS URBANAS
En una vieja librería me encuentro con un curioso volumen: Leyendas del Camino de >Santiago editado en 1906. Su autor, Amador Villegas, cuenta que hace muchos años llegó a la costa norte de Galicia, cerca de Foz, un barco de piratas normandos. Una chiquilla, intentando escapar de los piratas que la perseguían, resbaló en unos peñascos precipitándose al mar. Villegas asegura que algunos conductores de carros de bueyes, al pasar de noche por los alrededores, se han encontrado a una chiquilla que les suplica la lleven a una aldea cercana. Por el camino han de bordear un precipicio, momento en que la pequeña susurra: “cuidado, aquí las piedras son muy resbaladizas”. Llegan a la aldea y entonces el conductor descubre horrorizado que la chiquilla se ha esfumado como por arte de magia.
¿A qué suena esto? Pues a aquella leyenda urbana de la autoestopista que desde el asiento trasero del coche advierte: “cuidado con esa curva” y luego se esfuma sin dejar rastro. Son leyendas que van y vienen. En los años 70 se habló –y mucho- de caimanes albinos que rondaban por las cloacas de Nueva York. Luego tomó el relevo aquel coche envuelto por una repentina niebla; cuando se disipaba, los atónitos ocupantes del vehículo se hallaban a miles de kilómetros sin explicación aparente.
Pero un mito urbano que resiste muy bien el paso del tiempo es el del incauto que después de tomar unas copas con una atractiva mujer se despierta en un callejón –los más afortunados- o en un vertedero con un órgano menos. Iker Jiménez, en su espacio El cuarto milenio, uno de los programas más bizarros de la televisión actual, entrevistó a una supuesta víctima que echa de menos un riñón tras un encuentro con una centroeuropea en un bar de Tenerife. Esto me dio una idea para esta tira:
MÁS LEYENDAS URBANAS
Stevenson tomó la idea para su relato aquí titulado El ladrón de cadáveres (1884) de una leyenda que entonces circulaba por Edimburgo –aunque muchos afirman que se basaba en hechos reales- , los protagonistas en el libro llamados Burke y Hare roban cadáveres frescos del cementerio y los entregan a buen precio a la facultad de medicina para que los estudiantes hagan sus prácticas. Los proveedores pasan al asesinato cuando escasean los fiambres recientes y así seguir suministrando cuerpos al poco escrupuloso doctor McFarlane.
Cuando los de Arrow Books me encargaron esta portada les envié dos bocetos. Este les hizo gracia pero –como imaginaba- escogieron el otro, más convencional. A mí me gusta y por eso he querido darle salida en este blog.
CHILI OUT
Un interesante cóctel que viene a ser una versión del Bloody Mary en plan mariachi: verter en una coctelera con hielo picado 4 partes de tequila (60 ml) 1 chorrito de zumo natural de lima, tabasco y sal de apio al gusto. Agitar bien y colar en un vaso alto helado. Acabar de llenar el vaso con zumo de tomate. Adornar con un chile jalapeño y una rodaja de lima.
sábado, 30 de mayo de 2009
TERROR EN LA COCTELERIA
Ya he hablado antes en este blog de Mª Dolors, la dueña de la coctelería Boadas. Un día me contó esta anécdota: hace unos años apareció en el local Christopher Lee -¡el mejor Drácula de todos los tiempos!- por entonces invitado al cercano Festival de Cine Fantástico de Sitges. Pidió un dry Martini. Se le veía apático y cansado hasta que, de repente, los ojos se le iluminan: ¡Montserrat Caballé acababa de entrar en Boadas! En varias entrevistas Lee había declarado que su ambición frustrada era ser cantante de ópera. Iniciaron una amistosa charla, pidieron más martinis y un rato después -ante los atónitos clientes de Boadas- se pusieron a cantar a dúo la escena del brindis de La Traviata. ¡Argh! Hubiera dado gustoso dos órganos vitales por haber estado allí en aquel momento.
He vuelto a recordar esta anécdota al encontrarme con esta escena de la película The return of Captain Invincible (1985) Christopher Lee canta con un envidiable chorro de voz una canción con una letra que hace referencia a muchos cócteles: Whisky Sour, Mai Tai, Old Fashion…
He vuelto a recordar esta anécdota al encontrarme con esta escena de la película The return of Captain Invincible (1985) Christopher Lee canta con un envidiable chorro de voz una canción con una letra que hace referencia a muchos cócteles: Whisky Sour, Mai Tai, Old Fashion…
¡LIBRO VA!
Cuando se dice que un libro se cae de las manos solemos referirnos a una lectura que se nos hace muy cuesta arriba terminar. La prestigiosa editorial británica Penguin Books ha publicado los resultados de una encuesta entre lectores de edades comprendidas entre 14 y 55 años para averiguar cuál es el libro más vendido y a la vez más abandonado antes de llegar al final en los últimos 10 años. Ganador: Harry Potter y la piedra filosofal; el primero de la saga.
Según Penguin Books la novela de J. K. Rowling sería el libro más caído de las manos de la historia reciente. La verdad es que ya me siento un poco menos bicho raro, pues me da apuro reconocer que no he conseguido ir mucho más allá de la página 100 de un libro que cuenta con tantos entusiastas seguidores. Lo mismo me ocurrió hace años con La historia interminable de Michael Ende.
Juan Miñana tiene un estupendo relato corto titulado Lecturas interrumpidas. Me gusta lo que dice casi al final uno de sus personajes: “ ¡Hay tantos libros que leer! Si un libro no atrapa lo mejor es dejarlo e ir a por otro.”
jueves, 28 de mayo de 2009
¡GATO MALO!
El hermano malo de Garfield, el nieto gamberro y soez de Félix. Los Indomables es un programa bastante psicotrónico de la televisión argentina en el que aparece un muñeco llamado El gato de Verdaguer (por cierto, que apellido más catalán) y se pone a contar sus chistes –boludeces, como él los llama-. Chistes en los que sus objetivos preferidos son los negros, las mujeres y los gays. La polémica ya está servida entre los defensores a ultranza de la libertad de expresión y los que anteponen la corrección política.
En fin, para los que quieran opinar por si mismos aquí tienen algunas boludeces de ese gato atorrante.
EL TERROR DE TINY TOWN
“Forastero: si mides más de metro y medio abandona Tiny Town antes de la puesta de sol.”
Es muy posible que un cartel parecido diera la bienvenida a los forasteros que llegaban a Tiny Town. Hay westerns clásicos, crepusculares, spagueti… pero ninguno tan extraño y bizarro como la película El terror de Tiny Town un western de 1938 protagonizado exclusivamente por enanos que cabalgan en ponies en lugar de caballos y los vaqueros cuidan de rebaños de terneras. La película fue producida por el empresario Jed Buell que además era el director de una troupe de enanos. El protagonista es un vaquero –Bill Curtis- que protege a una ranchera de unos temibles bandidos. El argumento no es demasiado original, pero sí lo son algunas escenas impagables como la entrada de los vaqueros en el salón pasando por debajo de las puertas.
El terror de Tiny Town puede verse integra en youtube. Este es uno de los fragmentos
Es muy posible que un cartel parecido diera la bienvenida a los forasteros que llegaban a Tiny Town. Hay westerns clásicos, crepusculares, spagueti… pero ninguno tan extraño y bizarro como la película El terror de Tiny Town un western de 1938 protagonizado exclusivamente por enanos que cabalgan en ponies en lugar de caballos y los vaqueros cuidan de rebaños de terneras. La película fue producida por el empresario Jed Buell que además era el director de una troupe de enanos. El protagonista es un vaquero –Bill Curtis- que protege a una ranchera de unos temibles bandidos. El argumento no es demasiado original, pero sí lo son algunas escenas impagables como la entrada de los vaqueros en el salón pasando por debajo de las puertas.
El terror de Tiny Town puede verse integra en youtube. Este es uno de los fragmentos
BIENVENIDOS A PANIC TOWN
Otro western estrafalario. A town called panic es una maravillosa serie belga de animación que aquí se ha visto en algunas cadenas de televisión autonómicas. Los protagonistas son tres muñequitos –un cowboy, un indio y un caballo- ¡qué además comparten casa! Este episodio, el del oso y el pastel, me parece uno de los más divertOtro western estrafalario. A town called panic es una maravillosa serie belga de animación que aquí se ha visto en algunas cadenas de televisión autonómicas. Los protagonistas son tres muñequitos –un cowboy, un indio y un caballo- ¡qué además comparten casa! Este episodio, el del oso y el pastel, me parece uno de los más divertidos.
OTRA PORTADA DIFÍCIL
The Guernsey Literary and potato peel pie Society (La Sociedad Literaria de la piel de patata de Guersey) es una novela que fue un éxito sorpresa el pasado año en las listas británicas de libros más vendidos. Guernsey, una isla del Canal de la Mancha, fue el único lugar de habla inglesa ocupado por los alemanes durante la segunda guerra mundial. Esto viene a cuento porque mi agente cuando me encargó la portada me dijo: “En las novelas donde aparecen nazis procura poner una esvástica en la portada. No me preguntes porqué pero eso vende un huevo. Ah, e intenta que se vea algo inglés…”
Uf, nazis y algo inglés… ¿un agente de la Gestapo en un pub con una jarra en una mano y unos dardos en la otra? Quizá demasiado obvio. La idea me viene al hojear el catálogo de una agencia de viajes: la foto de un clásico comercio inglés. Escaneo, dibujo por encima, unos cuantos efectos del programa de dibujo ¡Ah! Y el mástil con la esvástica de marras. Ya está, y ahora espero que, como decía mi agente, se venda un huevo.
lunes, 25 de mayo de 2009
PIZZA PAVLOV
Bruno Fisuras no sabe ni freír un huevo; así que en previsión de la semana en que se quedaría en la ciudad mientras su familia estaba de veraneo sujetó con un imán en la puerta de la nevera la tarjeta de Pizza Speed. “Pizzas a domicilio. Servicio rápido.”
El lunes por la tarde Bruno llega a casa después del trabajo. Como no le gustan las anchoas, ni los champiñones ni el salami se decide por una pizza Margarita.
-El chico llegará en 20 minutos –le dice un empleado de voz nasal-. Hará sonar tres veces el timbre.
A los 20 minutos el repartidor aparca su moto delante de la casa de Bruno. Hace la señal convenida y le entrega la pizza en una caja de cartón humeante.
El martes Bruno encarga otra pizza Margarita; y lo mismo el miércoles y el jueves.
El viernes decide que ya está harto de pizza. Al salir del trabajo compra en un Todo a 100 un libro de bolsillo : Cocina fácil. 1000 Recetas, y una cacerola de barro. Después se dirige al supermercado.
Ese día el calor ha sido agobiante. Lo primero que Bruno hace al llegar a casa es ducharse y ponerse un pijama. Luego, en la cocina, desenvuelve lo que ha comprado.
En la cacerola sofríe un redondo de ternera, luego añade cebollas, zanahorias y un diente de ajo picados. Cuando la carne empieza a dorarse vierte un generoso chorro de coñac. Un delicioso aroma invade la cocina aumentando el apetito de Bruno.
Mientras se reduce el coñac Bruno toma una cerveza y se sienta ante el televisor. Él es uno de esos raros especímenes que no solo afirma que lo que más le gusta de la tele son los documentales sino que además es cierto. En el Discovery Channel aparece un científico en una pequeña sala con un perrito explicando la famosa teoría del reflejo condicionado de Pavlov. Bruno sonríe al recordar una ilustración de su libro de texto: un perro con expresión bobalicona babeando al lado de un timbre y una mano que le alarga un plato de comida.
Bruno se levanta de un salto al percibir un inquietante olor a quemado. La cazuela está envuelta en llamas que Bruno apaga con la tapadera de la sartén. El inexperto cocinero ha dejado el fuego demasiado alto, el calor ha rajado el fondo de la cacerola de barro y el coñac ha prendido. La carne está quemada por un lado y apenas cocida por el resto.
Aunque Bruno había decidido no comer hoy pizza la perspectiva de vestirse para comer fuera le provoca una inmensa pereza.
El empleado de voz nasal ya le reconoce la voz: “El Sr. Fisuras ¿verdad? El del número 29 de la calle Discordia… ¿Una Margarita? Llegará en 20 minutos.”
Bruno se sirve otra cerveza y decide esperar al repartidor frente el televisor. El documental recién ha terminado y los créditos pasan por encima del dibujo de un perrito babeando parecido al de su libro escolar.
-Al menos –piensa Bruno- los de Pizza Speed son rápidos. Tengo muchísima hambre.
Como todos los días el repartidor llega puntual. Suenan tres timbrazos. Unas gotas resbalan por la chaqueta del pijama de Bruno que está babeando copiosamente.
BOB HOPE
An American Icon. Bob Hope siempre estaba allí donde estuvieran sus tropas: en la segunda guerra mundial. Corea, Vietnam o el Golfo Pérsico con su inseparable palo de golf. Me preguntaba como hubiera sido si, un poco antes, Hope hubiera actuado durante la guerra civil –ante Franco por afinidades ideológicas- y me ha salido esta tira.
UN ELEFANTE SE BALANCEABA
-Usted sabe cómo se honra al Elefante Blanco en el Reino de Siam…
Con esta frase empieza el relato de Mark Twain El elefante blanco robado en el que se narra los esfuerzos de un agente colonial por localizar un elefante blanco que ha traído desde la India y que desaparece al llegar al puerto de Nueva York. En sus páginas se destila el humor punzante que roza el absurdo tan característico de Twain como en la escena en que el inspector de policía pide que se le describa el elefante:
-¿Qué suele comer este elefante?
-Depende… puede comerse a un hombre o contentarse con devorar una biblia. Escriba usted hombres y también biblias.
-¿De qué nacionalidad o raza prefiere a los hombres?
-No tiene preferencias marcadas. Acaso personas conocidas; aunque también se le ha visto comerse a extraños.
-Vamos con las biblias. ¿Cuántas ediciones ordinarias y cuántas ilustradas podría consumir?
Es todo un placer leerlo y más placer me hubiera producido hacer la portada, pero como no ha sido así… pues aquí está una nueva Portada Falsa para el blog.
sábado, 23 de mayo de 2009
LECTURAS SETENTERAS
Es una curiosa sensación cuando te encargan una portada de un autor que ha estado, en cierto modo, ligado a tu infancia. En los años setenta los libros del autor germano-danés Sven Hassel no faltaban en la mayoría de estanterías españolas haciendo compañía a Papillon de Henri Charrière y Archipiélago Gulag de Solzhenitsyn; aquel libro que todos tenían pero que no conozco a nadie que lo hubiera acabado.
Wheels of terror (Ruedas de terror) es el nombre de las ediciones inglesas del libro aquí conocido como Los panzers de la muerte que, según los seguidores de la obra de Hassel, es el mejor de la serie en que este autor describe sus supuestas experiencias en el frente ruso integrado en un batallón disciplinario alemán. Digo supuestas porque los libros de Hassel están bastante cuestionados como obra autobiográfica pues abundan algunas incongruencias; entre ellas, personajes que mueren y luego resucitan en plan aquí no ha pasado nada como el sargento Bloom - alias Barcelona Bloom-, un excombatiente de la guerra civil española.
Lo cierto es que su primera obra, La legión de los condenados, conoció un éxito avasallador y se tradujo a multitud de idiomas. Hassel se estableció en Barcelona y continuó escribiendo. Su última -e infumable- novela es El comisario publicada en 1985. Hassel decide entonces trasladarse a Marbella donde lleva una vida a lo J.D. Salinguer, retirado del mundo y negándose a conceder entrevistas. Hay quien dice incluso que el ya nonagenario escritor ha fallecido pero el hecho no ha sido anunciado públicamente… en fin, un misterio más en la polémica biografía de Sven Hassel.
MANHATTAN
Ya tocaba sacar algún otro cóctel. Si el Dry Martini es el rey, posiblemente el Manhattan –muy presente en la novela negra- es el príncipe de los cócteles. En el dibujo he querido destacar su bonito color rojo intenso.
Mezclar 6 partes de whisky (90 ml) 2 partes de vermut dulce (30 ml) y un chorrito de angostura en un vaso mezclador con cubitos. Remover bien y colar en una copa de cóctel helada. Se suele adornar con una guinda roja.
jueves, 21 de mayo de 2009
EL ESCARABAJO DE ORO
Hoy es mi cumpleaños y la editorial Laertes me ha hecho un regalo inesperado: encargarme la portada de esa gozada que es el relato El escarabajo de oro de Edgar Allan Poe con sus criptogramas, sus tesoros ocultos y la inolvidable escena en que Júpiter, el viejo criado, desliza el amuleto en forma de escarabajo a través de la cuenca vacía de una calavera para localizar el punto exacto donde se halla enterrado el botín del capitán Kidd.
He querido que la ilustración recordara a las antiguas etiquetas de bourbon, en parte porque me encanta su diseño y también como un guiño a la dipsomanía de Poe. De verdad que me he puesto con la portada y no he podido parar hasta terminarla, gracias a la inestimable ayuda de la botella de Jack Daniels que me he puesto enfrente para, bueno… inspirarme.
Creo que lo voy a celebrar con un Whisky Sour.
miércoles, 20 de mayo de 2009
BACHI-BUZUC!
Y anacoluto, bebe-sin-sed, ectoplasma… todos, todos los exabruptos del original lenguaje del capitán Haddock están recogidos en este insólito diccionario editado por Norma: El ilustre Haddock, imprescindible para todo tintinísta de pro. Porque, la verdad, la serie Tintín quedaría muy deslucida sin la presencia del entrañable capitán. Aquí incluso se aclara el quizás más misterioso y característico de sus improperios: BACHI-BUZUC (substantivo) (del turco, cabeza rota)”: soldado mercenario turco famoso por su salvajismo. Turquía cedió a Francia unos miles de estos soldados que sirvieron de muy poco por su indisciplina; y otros miles a Inglaterra, que terminaron por insurreccionarse”.
¡A comprarse el libro, grumetillos de agua dulce!
SE BUSCA UNA VAMPIRA
Ángel Gordon es todo un personaje que ya tardaba en hablar de él. Este psicólogo barcelonés (por cierto, este es su nombre real y no un seudónimo aunque lo parezca) es sobre todo conocido como upirólogo (de upirología, estudio de los vampiros) y ha aparecido en muchos programas de televisión. Tenemos un amigo común que le ha enseñado la entrada LA VAMPIRA DE SANTS de este blog donde hablo de Rosa Picó, una vampira que supuestamente deambula por las Cocheras de este barrio. Mi amigo está intentando convencerle de salir una noche en una expedición a lo cazafantasmas con una furgoneta que rondará por las cocheras con un aparato que detecta el aura de fosforo (según Gordon los vampiros producen una alta cantidad de fosforo) En el caso –me temo muy probable- de que no localicemos a la vampira desahogaremos nuestra frustración tomando unas copas. Me parece muy buen plan. Eso sí: en el caso de que nos encontremos con Rosa he propuesto llevárnosla con nosotros y por supuesto yo pagaré la primera copa. Doy por seguro que pedirá un Bloody Mary, un estupendo cóctel que se prepara así:
4 partes de vodka (60ml) 7 partes (180ml) de zumo de tomate, 1 cucharadita de salsa Perrins, sal, pimienta y tabasco al gusto. Poner todos los ingredientes en una coctelera con hielo picado y agitar. Colar en un vaso alto helado y adornar con una rodaja de lima o un tallo de apio.
lunes, 18 de mayo de 2009
LA MANO DEL HOMBRE MUERTO
¡Carta sobre la mesa, pesa! Solía canturrear un amigo mío cuando en algunas partidas de póker o de 51 alguien ponía sobre el tapete una carta equivocada. Al famoso Wild Bill Hickock, explorador, pistolero, sheriff y jugador profesional, se le desparramaron las cartas –y los sesos- sobre la mesa cuando recibió un tiro en la nuca mientras jugaba una partida de póker en un salón de Deadwood, Dakota, el 2 de agosto de 1876.
Alguien que quería satisfacer su curiosidad echó una mirada al juego que Wild Bill tenía en la mano en ese momento: doble pareja de ases y nueves. Desde entonces ese juego se conoce con el nombre de La mano del hombre muerto.
La verdad es que es bastante fastidioso que uno de tus compañeros de juego te deje colgado en mitad de la partida –sobre todo si tienes buena racha- así que quizás los que en aquel momento se estaban jugando los cuartos con Wild Bill tomaron una decisión parecida a esta:
Alguien que quería satisfacer su curiosidad echó una mirada al juego que Wild Bill tenía en la mano en ese momento: doble pareja de ases y nueves. Desde entonces ese juego se conoce con el nombre de La mano del hombre muerto.
La verdad es que es bastante fastidioso que uno de tus compañeros de juego te deje colgado en mitad de la partida –sobre todo si tienes buena racha- así que quizás los que en aquel momento se estaban jugando los cuartos con Wild Bill tomaron una decisión parecida a esta:
EL VOCEADOR
Mi abuelo Sento tenía cierta tendencia a buscarse oficios extraños. Trabajó en el circo con un número de focas amaestradas y antes fue voceador en un cine de Valencia. Entonces las películas eran mudas y la trama se narraba mediante unos letreros pero aún bastante gente no sabía leer; así que el llamado voceador describía al público lo que ocurría en la pantalla. Eso me dio una idea para uno de esos relatos que nunca veo el momento de escribir o dibujar. Lo cuento:
Sento lleva ya un año trabajando como voceador en el cine Alhambra. El negocio va bien y recientemente se ha incorporado un pianista. Una tarde, durante una sesión, Sento vocea que el sheriff se ha cargado a cuatro bandidos cuando este justo acaba de entrar en el salón. El pianista le mira desconcertado y el público murmura mientras, en la pantalla, el sheriff se prepara para desenfundar. Sento carraspea y prosigue pero cuando anuncia que el sheriff se ha casado con la maestra de escuela y fueron muy felices al menos quince minutos antes de que eso ocurra el público estalla en abucheos y Sento huye bajo una lluvia de caramelos y peladillas.
-Tendría que verte el médico -.le dice Márquez, el propietario del cine.
A la mañana siguiente acuerdan una proyección privada con Márquez, Sento y el doctor como únicos espectadores.
-¡Proyector! –grita Márquez.
Aparecen en pantalla los créditos de Intolerancia. Sento empieza a vocear los acontecimientos de la película. Al mencionar Sento la caída del rey de Babilonia cuando falta aún bastante metraje para que se vea ese episodio el doctor se sitúa a su espalda y le propina un fuerte coscorrón en la cabeza.
-Prosiga -.dice el doctor.
Sento describe ahora la película de forma impecable. El doctor ordena encender las luces y mientras garabatea en un papel le dice:
-Nada preocupante, un ligero caso de desincronización. Tome esas pastillas tres veces al día y nada de café, alcohol ni tabaco mientras dure el tratamiento.
Sento se dirige a la farmacia. A medio camino se fija en unos obreros que están colocando un gran cartel donde se anuncia el estreno de El cantor de jazz; el primer largometraje sonoro.
Sento arroja el prospecto a una papelera y decide irse a tomar un carajillo mientras mira las ofertas de trabajo del periódico.
SOLO EN CASA
domingo, 17 de mayo de 2009
LA TERNURA DEL MONSTRUO
Nunca una escena suprimida ha dado tanto que hablar. La escena en que el monstruo de Frankenstein, después de tirar unas flores a un lago arroja a la niña para comprobar si también flota, fue eliminada por petición del director James Whale y el protagonista Boris Karloff al considerar que era demasiado brutal para el público de 1931. Un error; pues eliminaba toda referencia a la candidez natural del monstruo. La escena se encontró en los archivos de la Universal y se incluyó en las posteriores ediciones en DVD de Frankenstein. Y es que los monstruos también tienen su corazoncito y por eso he querido dibujarlos en la barra de un bar compartiendo confidencias.
sábado, 16 de mayo de 2009
CAVIAR DE POBRE
Este dibujo lo he hecho para la revista estadounidense Options. Se trata de un artículo que Truman Capote escribió en los años sesenta para Harper´s Bazaar. El título alude a una tapita, un snack que Gio, un camarero siciliano del Harry´s Bar servía sobre una tostada con mantequilla y que por entonces causaba furor entre la clientela del famoso local neoyorquino. Por su aspecto lo bautizaron como Caviar de Pobres. El caso es que, según la descripción que el autor de A Sangre Fría nos ofrece en este artículo está claro que el caviar de Gio era exactamente lo que en Catalunya conocemos como l´olivada, un delicioso puré de aceitunas negras que se prepara en toda la zona mediterránea y que además es sencillísimo de hacer:
Para conseguir un sabor más intenso aconsejo dejar las aceitunas negras (las de Aragón son las mejores) macerándose toda una noche con una cucharadita de orégano, una pizca de sal, un buen chorro de aceite de oliva y un diente de ajo. Al día siguiente trituramos todo con la batidora (para acentuar el sabor se puede añadir un filete de anchoa) y ya está. Es un entrante delicioso sobre tostadas, acompañado de un vino blanco seco y bien frío. También es muy apropiada como salsa para espaguetis alargándola con un poco de aceite.
SPANISH CLUEDO
Dicen que los juegos de mesa, tras resistir los embates del nintendo y la Wii, vuelven a estar de moda. Pues yo tengo una idea para proponer: una versión española y cañí del Cluedo, el popular juego de la sospecha.
Va a celebrarse una fiesta en una apartada mansión de la meseta. El anfitrión es el señor Negro Dinero que ha aparecido asesinado. También están presentes (de izquierda a derecha del dibujo) Verde Sarga, un coronel de la Legión, la bella señorita Carmesí, folclórica, aspirante a actriz y amante del señor Azul Mahón, un ex diputado de las cortes franquistas y socio del señor Negro Dinero en turbios negocios inmobiliarios en Torremolinos.
Posteriormente aparecerán Rojigualdo, un torero asiduo de la prensa del corazón acompañado de la señorita Fucsia, una modelo adicta al pacharán y, deambulando por los alrededores, el siniestro Morado Casulla, sacerdote pre-conciliar y líder de una secta secreta próxima al Opus Dei. Todos ellos con un oscuro pasado y también con más o menos motivos razonables para cargarse al señor Negro Dinero.
Si alguna marca de juegos está interesada yo me pongo a dibujar el tablero y las tarjetas, ya mismo.
viernes, 15 de mayo de 2009
ESPAGUETIS CON ALMEJAS...
Leo, el cocinero del restaurante Battipaglia´s en Chicago, sonríe a Al Capone que está sentado en una mesa con cuatro guardaespaldas.
-Big Al, hoy tengo un plato nuevo que aún no le he puesto nombre, pero que estoy seguro de que le va a encantar.
Media hora después un satisfecho Al Capone se limpia cuidadosamente con una servilleta. Se mete un puro en la boca y un bosque de encendedores llamea ante él. Es un plato de pasta muy bueno, quizás siciliano, con una salsa que, seguro, es de almejas. Pero algo no le cuadra así que llama al cocinero.
-Leo… ¿Qué has hecho con las almejas? No he visto los caparazones.
-¿Almejas, Big Al? Le vongole sonni stanno nel mare! (Las almejas se han quedado en el mar)
Al Capone, que es algo lento de reflejos, permanece unos instantes en un perplejo silencio que inquieta a sus guardaespaldas hasta que celebra la respuesta con una sonora carcajada: ¡Las almejas se quedaron en el mar! Hasta Pat, el nuevo guardaespaldas irlandés ríe de buen grado al notar relajarse la tensión a pesar de que no entiende una palabra de italiano. El plato ya tenía nombre.
El resultado de mezclar estos ingredientes es un plato de pasta con una salsa que sabe a almejas… pero sin almejas. Esto hace el plato más económico, lo cual es interesante en estos turbulentos tiempos de crisis.
Rallar una zanahoria, picar una cebolla, 2 dientes de ajo y perejil. Freírlo todo muy lentamente en una sartén y añadir 4 filetes de anchoa aplastándolos con un tenedor hasta convertirlos en pasta. Verter un vaso de vino blanco y remover hasta conseguir una salsa cremosa.
Cuando los espaguetis ya estén cocidos en abundante agua salada y escurridos es el momento de mezclarlos con la salsa.
LEMNINGS
El escritor especializado en temas fantásticos Richard Matheson, autor de los guiones de la mayoría de episodios de la mítica serie La Dimensión Desconocida (The Twilight Zone) es el autor de este maravilloso relato corto titulado Lemmnings inspirado en unos roedores escandinavos que, por motivos desconocidos, se internan por miles mar adentro hasta perecer ahogados. Es un cuento muy corto que te deja con un impacto seco y directo; como beberse un Martini muy frío de un solo trago
—¿De dónde vienen? —preguntó Reordon.
—De todas partes —replicó Carmack.
Ambos hombres permanecían junto a la carretera de la costa, y, hasta donde alcanzaban sus miradas, no podían ver más que coches. Miles de automóviles se encontraban embotellados, costado contra costado y paragolpe contra paragolpe. La carretera formaba una sólida masa con ellos.
—Ahí vienen unos cuantos más —señaló Carmack.
Los dos policías miraron a la multitud que caminaba hacia la playa. Muchos charlaban y reían. Algunos permanecían silenciosos y serios. Pero todos iban hacia la playa.
—No lo comprendo —dijo Reordon, meneando la cabeza. En aquella semana debía de ser la centésima vez que hacía el mismo comentario—. No puedo comprenderlo.
Carmack se encogió de hombros.
—No pienses en ello. Ocurre. Eso es todo.
—¡Pero es una locura!
—Sí, pero ahí van —replicó Carmack.
Mientras los dos policías observaban, el gentío atravesó las grises arenas de la playa y comenzó a adentrarse en las aguas del mar. Algunos empezaron a nadar. La mayor parte no pudo, ya que sus ropas se lo impidieron. Carmack observó a una joven que luchaba con las olas y que se hundió al fin a causa de su abrigo de pieles.
Pocos minutos más tarde todos habían desaparecido. Los dos policías observaron el punto en que la gente se había metido en el agua.
—¿Durante cuánto tiempo seguirá esto? —preguntó Reordon.
—Hasta que todos se hayan ido, supongo —replicó Carmack.
—Pero..., ¿por qué?
—¿Nunca has leído nada acerca de los Lemmings?
—No.
—Son unos roedores que viven en los Países Escandinavos. Se multiplican incesantemente hasta que acaban con toda su reserva de comida. Entonces comienzan una migración a lo largo del territorio, arrasando cuanto se encuentran a su paso. Al llegar al océano, siguen su marcha. Nadan hasta agotar sus energías. Y son millones y millones.
—¿Y crees que eso es lo que ocurre ahora?
—Es posible —replicó Carmack.
—¡Las personas no son roedores! —gritó Reordon, airado.
Carmack no respondió. Permanecieron esperando al borde de la carretera, pero no llegó nadie más.
—¿Dónde están? —preguntó Reordon.
—Tal vez se hayan ido.
—¿Todos?
—Esto viene ocurriendo desde hace más de una semana. Es posible que la gente se haya dirigido al mar desde todas partes. Y también están los lagos. Reordon se estremeció. Volvió a repetir:
—Todos...
—No lo sé; pero hasta ahora no habían cesado de venir.
—¡Dios mío...! —murmuró Reordon.
Carmack sacó un cigarrillo y lo encendió.
—Bueno —dijo—. Y ahora, ¿qué?
Reordon suspiró:
—¿Nosotros?
—Ve tú primero —replicó Carmack—. Yo esperaré un poco, por si aparece alguien más.
—De acuerdo —Reordon extendió su mano—. Adiós, Carmack —dijo.
Los dos hombres cambiaron un apretón de manos.
—Adiós, Reordon —se despidió Carmack.
Y permaneció fumando su cigarrillo mientras observaba cómo su amigo cruzaba la gris arena de la playa y se metía en el agua hasta que ésta le cubrió la cabeza. Antes de desaparecer, Reordon nadó unas docenas de metros.
Tras unos momentos, Carmack apagó su cigarrillo y echó un vistazo a su alrededor. Luego él también se metió en el agua.
A lo largo de la costa se alineaban un millón de coches vacíos
jueves, 14 de mayo de 2009
LOS ONCE MALDITOS
Con el nombre de The Censored Eleven se conoce a once cortos de dibujos animados de Looney Tunes y Merrie Melodies que fueron retirados de circulación por presentar estereotipos susceptibles de ser considerados racistas. Desde mediados de los años 60 no se exhiben oficialmente en ningún canal de televisión. Me los imagino guardados en una arcón cerrado con clavos y camuflados en un inmenso almacén como la escena final de En busca de El Arca Perdida.
Pero aunque los guarden bajo siete llaves no han podido escapar al Ojo que Todo lo Ve, es decir, Youtube. En esta recopilación podrán ver a Bugs Bunny y el Capitán Sam (Sam Bigotes en Hispanoamérica) entre otros en actitudes muy poco políticamente correctas.
Pero aunque los guarden bajo siete llaves no han podido escapar al Ojo que Todo lo Ve, es decir, Youtube. En esta recopilación podrán ver a Bugs Bunny y el Capitán Sam (Sam Bigotes en Hispanoamérica) entre otros en actitudes muy poco políticamente correctas.
EL CONVITE
Leo que se está preparando la edición en castellano de El convit (El convite) de Edicions La Campana. Su autor, Miquel Pairolí, consiguió una novela fascinante que atrapa desde las primeras páginas.
Junio de 1939. El matrimonio Forest está angustiado por la suerte de su hijo, un anarquista encarcelado y a la espera de ser sentenciado a muerte. Deciden escribir implorando ayuda al comisario Carpentier al que conocen superficialmente como vecino de veraneo. Poco después les llega una sorprendente respuesta: Carpentier les invita a su casa a cenar en compañía de su esposa, su hija y el novio de esta, un oficial del ejército franquista. Los Carpentier han vivido en la entonces colonia española de Guinea y de ahí se han traído al cocinero, Nemune, que preparará unos extraños platos muy condimentados.
Durante la comida los Carpentier muestran un comportamiento inquietante: estallan en carcajadas sin motivo aparente y despliegan un repertorio de bromas privadas que desconciertan a los Forest y crean una atmosfera cada vez más tensa y cargada.
Hacia el final de la velada Carpentier propone pasar a la salita de fumadores. En aquella estancia angosta y oscura lo primero que ve la señora Forest es el cuerpo embalsamado de Edu, un chiquillo negro que había trabajado como sirviente para los Carpentier en Guinea. Pronto los Forest descubrirán que el traslado del comedor a la siniestra salita ha sido el primer paso de algo semejante a una bajada a los infiernos.
La portada que en su momento presentó Edicions La campana era bastante anodina –letras negras sobre fondo blanco y poco más- así que he hecho esta falsa portada para el blog.
miércoles, 13 de mayo de 2009
WHISKEY FLIP
… sobre el muro pudieron reponer al orondo patriarca”. He pensado que el famoso poema de Lewis Carroll Humpty Dumpty iría que ni pintado para presentar el Whiskey Flip, un coctel que lleva huevo entre sus ingredientes. Hay gente que no ve con buenos ojos los cócteles con huevo pero aseguro que este es muy bueno y además fácil de preparar.
Mezclar estos ingredientes: 4 partes de whisky escocés, 2 cucharadas soperas de nata líquida, 1 cucharadita de azúcar y 1 huevo en la coctelera. Agitarla bien y colar en una copa sour (o una copa de vino grande) previamente helada. Espolvorear con nuez moscada.
EL ORGASMETRON
Isaac Merrill, un ingeniero electrónico de Seattle, asegura que ha creado el prototipo de una máquina capaz de producir orgasmos. Ha mostrado algunos diseños y tiene el aspecto de unos cascos auriculares como los que usan los Dj´s con el añadido de algunos cables y accesorios. Merrill dice que su artefacto emite unos estímulos eléctricos que se propagan por vía ósea hacia el interior del cráneo y de ahí a una zona concreta del cerebro para producir el consiguiente regodeo.
Merrill ya ha conseguido quien le financie la máquina –un empresario de telefonía móvil que guarda celosamente su anonimato- y asegura que va a presentarla en el Congreso de Tecnología de Houston, el más importante de su género en Estados Unidos, el noviembre próximo. Por cierto que entre los asistentes que lo soliciten se sorteará los que van a comprobar los efectos del artilugio de Merrill. De momento se han recibido 4000 peticiones.
Ya hay quienes han reaccionado con preocupación, pero esta vez no se trata de grupos moralistas o religiosos fundamentalistas sino por parte de las prostitutas de Houston. Ya se sabe que este gremio suele hacer su agosto con las ferias y los congresos. Es posible que en el próximo congreso aborden a algunos hombres de negocios saliendo del recinto y se las quiten de encima con un educado pero contundente:
-Ya voy servido, gracias.
Yo, de momento, he dibujado esta tira para El Monográfico
martes, 12 de mayo de 2009
NUMERO SEIS
Leo que el actor Jim Caviezel (La Pasión de Cristo) está rodando la versión largometraje de la serie británica The Prisoner ( El Prisionero) quizás la serie más insólita, fascinante y de culto -con permiso de Star Treck- de la historia de la TV. Fue protagonizada y escrita por el irlandés Patrick McGoohan y se emitió en la temporada 1966-67. En España algo más tarde y doblada en aquel entrañable español neutro (“Qué bueno que vino, comisario” ) aunque ahora se puede visionar en DVD en versión original subtitulada.
McGoohan ya había protagonizado otra serie mítica, Secret Agent, y su nombre fue el primero en que pensaron para el papel de James Bond pero como él mismo dijo: “Rechacé el papel por mis profundas convicciones religiosas. Luego me arrepentí y ello me llevó al alcoholismo…” Parece que McGoohan se empeñó en asumir el estereotipo irlandés: borrachín y meapilas; pero años más tarde se desquitó con el éxito de El Prisionero. Todos los capítulos tenían el mismo inicio que he bajado para el blog donde vemos a McGoohan (nunca sabremos el nombre de su personaje en la serie) discutiendo acaloradamente con un hombre que se nos muestra de espaldas. No oímos lo que dice pues su voz es sustituida por la banda sonora acompañada de ruido de truenos. McGoohan arroja un sobre donde se lee “Dimisión” y vuelve precipitadamente a su casa. Está haciendo las maletas cuando un chorro de gas narcótico penetra por la cerradura. El protagonista se despertará en un extraño lugar llamado La Villa donde sus habitantes no tienen nombre sino números (a McGoohan le corresponde el seis) y tras una aparente imagen de sociedad feliz a lo Huxley se oculta un sistema asfixiante y totalitario.
El Prisionero es una de esas raras producciones que no ha perdido con el paso del tiempo sino al contrario: su estética sesentera y pop art aumenta su atractivo.
Pero quien haya visto la serie no podrá olvidar fácilmente al Rover, un extraño y enorme globo blanco que atrapa –y absorbe como un leucocito gigante- a los que intentan fugarse de La Villa. Precisamente cuando McGoohan murió a principios de este año un seguidor de la serie colgó en Youtube este curioso homenaje con el Rover de protagonista:
lunes, 11 de mayo de 2009
HIBERNATUS
Incluso en la sala de espera del dentista te puedes encontrar con alguna sorpresa agradable: repaso el revistero sin muchas esperanzas y entre prensa rosa atrasada y revistas profesionales con impactantes fotos de una endodoncia descubro un ejemplar de Año Cero; una publicación sobre temas paranormales que hacía tiempo que no hojeaba. Ahora se ha vuelto algo más seria y seudocientífica. Me gustaba más cuando publicaba aquellos artículos sobre el chupacabras o el hombre-coyote de Pensacola. Artículos que, vale, nadie se los creía pero que tenían su gracia.
En este número (enero 2009) hay un reportaje donde pronostican que dentro de 20 años “los avances científicos permitirán revivir a las personas que fueron hibernadas y hasta realizar una vida normal…” Ya me lo imagino: Barcelona, Salón del Cómic año 2029. ¿Veremos a Walt Disney firmando rodeado de un público expectante? El tiempo nos lo dirá.
sábado, 9 de mayo de 2009
SALTY DOG
Está claro que el vodka y el zumo de pomelo es de las mejores combinaciones que existen. Lo que no está tan claro es el porqué del nombre de este cóctel. Parece que en argot Salty Dog significa curtido, con empaque, pero yo me quedo con lo de dog porque me encanta dibujar perros aunque sean bastante feos.
Mezclar sal y azúcar en un plato. Humedecer el borde de un vaso bajo (los barmans llaman a este vaso old fashioned) helado con una rodaja de lima y cubrirlo con la mezcla de sal y azúcar. Llenar el vaso con cubitos, verter 4 partes de vodka (60 ml) y el zumo de pomelo y remover antes de servir.
Hay la versión salty dog rojo en la que se usa zumo de pomelo rosado.
viernes, 8 de mayo de 2009
YUYU
Hace unos meses me encargaron estas dos portadas. Ambas tienen, al menos para mí, un punto inquietante: tanto en el caso de Updike como el de Vonnegut los dos escritores fallecieron a los pocos días de entregarlas. El caso se ha vuelto a repetir ahora con J.G. Ballard. Termino la portada de El imperio del sol (se puede ver en la entrada ADIÓS BALLARD de este blog) y antes de una semana, paf, el maestro del ciberpunk pasa a mejor vida. ¿Seré gafe?
Ayer mi agente me dijo que es posible que me encarguen pronto la portada para una edición bolsillo de Misery, de Stephen King. Dudo muchísimo que el multimillonario escritor de Maine lea este blog pero, por si acaso, que sepa que estoy dispuesto a rechazar esa portada a cambio de una suma muy razonable. No creo que al señor King le venga de un par de miles de dólares.
jueves, 7 de mayo de 2009
DIRECTED BY
Hace poco he leído que está a punto de salir al mercado la versión en DVD de Shame of the jungle. Esta película –una parodia porno de Tarzán- no pasará a la historia del séptimo arte por el apellido tan singular de su director, sino por ser el primer largometraje de dibujos animados clasificado X (en España, clasificado S y se llamo Shame, la vergüenza de la jungla).
El director, mister Picha, consiguió un reparto interesante para las voces de los personajes: el cazafantasmas Bill Murray –ahora reconvertido al cine serio gracias a Sofía Coppola-, John Belushi, el inolvidable Elwood de los Blues Brothers, y en el papel estelar de Shame, nada menos que a Johnny Weissmuller Jr. El hijo del más famoso de los tarzanes cinematográficos. Tenía un gran parecido físico con su padre e intento – sin éxito- hacer carrera en el cine por lo que acabó trabajó de estibador en el puerto de Nueva York y haciendo papelitos ocasionales en series de televisión.
Cuando Weissmuller padre se enteró de que su hijo había participado en esa película se lo tomó bastante mal y estuvieron años sin hablarse. Ahora, una emotiva historia: luego se reconciliaron y Johnny hijo estuvo a su lado cuando su padre falleció en un geriátrico de Acapulco. Por cierto que Weissmuller Jr. Comentó que los residentes del hospital se quejaban de que su padre los despertaba de madrugada intentando imitar el grito de Tarzán… un grito, por cierto, creado por un técnico de la Metro que mezcló el bramido de un elefante con un canto tirolés.
miércoles, 6 de mayo de 2009
PREFERIRÍA NO HACERLO
Nórdica Libros ha editado uno de mis relatos preferidos: Bartleby el escribiente con unas magníficas ilustraciones de Javier Zabala. El autor es Herman Melville, más conocido por su famosa novela Moby Dick, y cuenta la curiosa historia de un abogado que contrata a Bartleby como copista. Un día, sin motivo aparente, Bartleby responde “I prefer not to” (preferiría no hacerlo) cuando el abogado le solicita que revise un documento. A partir de entonces contestará con la misma frase no solo cada vez que se le requiera para un trabajo sino también cuando se le pregunta por su extraño comportamiento.
Esta narración fue publicada en 1853. Nunca se nos aclara el porqué de la actitud de Bartleby; algo insólito en una época en que la trama había de quedar bien explicada y sin cabos sueltos. Es por eso que muchos consideran a Bartleby el escribiente como la primera muestra de literatura del absurdo.
Me hubiera encantado realizar las ilustraciones de ese libro (eso sí: sería incapaz de hacerlo tan bien como Zabala) lo máximo que me he acercado es la ilustración de arriba para la revista literaria inglesa Never More. Me tomé la libertad de sustituir los tinteros y las plumas de ganso por unas sesenteras máquinas de escribir.
lunes, 4 de mayo de 2009
LA VAMPIRA DE SANTS
Un amigo me ha pasado un curioso libro ya descatalogado –Io credo nei vampiri- de Emilio de Rossignoli que fue un éxito de ventas en la Italia de los años sesenta. En uno de sus capítulos recoge el caso de Rosa Picó i Matons que, según el libro, fue atacada por un vampiro alrededor de las doce de la noche en la barcelonesa calle Creu Coberta del barrio de Sants cuando salía de una proyección de Marcelino, pan y vino. (Una velada perfecta, tragarse un pestiño del nacional-catolicismo y a la salida del cine ser atacado por un vampiro) Eso fue en 1965 y ahora traduzco del italiano:
“Los que vieron la escena del crimen aseguran que la lucha fue encarnizada. Rosa Picó se convirtió en vampiro y hay quien asegura haberla visto vagando por la zona de Las Cocheras buscando victimas…”
Ya conocía el libro de Rossignoli por los escritos de Joan Perucho –tan aficionado a los temas ocultos- donde se le cita varias veces. Precisamente en su obra Incredulitats i devocions (1985) menciona el caso de Rosa Picó. La novela más conocida de Perucho, Les històries naturals, tiene como protagonista a un vampiro catalán: Onofre de Dip del que dicen que habitaba en un castillo de Pratdip (Tarragona) durante la primera mitad del siglo XIX. El especialista en novela negra Andreu Martín también escribió sobre él.
Cuentan que en las noches de luna llena se puede ver a Onofre y Rosa Picó paseando cogidos del brazo por los torreones del castillo de Pratdip. Se asoman a una almena y gritan al unísono:
“Catalunya serà vampira o no serà!!!”
domingo, 3 de mayo de 2009
WHISKEY SOUR
La idea de esta ilustración para el whiskey sour – uno de mis cócteles preferidos- me la dio Joan, un simpático barman de la coctelería Boadas, cuando me dijo: “recuerdo aún el primer whiskey sour que serví. Se me fue la mano con el zumo de limón natural y el cliente al probarlo puso una cara como la del Netol”…
Mezclar el whisky escocés y el zumo de limón en la coctelera con hielo picado. Agitar bien y colar en una copa sour helada (o una copa de vino mediana) Adornar con media rodaja de naranja.
GATO A L´AST
Me gustan –y mucho- los gatos, pero no puedo resistirme a publicar esta curiosa receta escrita en verso de gato asado. El autor es un escritor de mediados del siglo XIX: José Fernández Bremón del que la interesante editorial Lengua de Trapo acaba de publicar Un crimen científico, relato considerado el decano de la ciencia ficción española.
Elige un gato joven que tenga buena facha.
Cébale con riñones, asadura y pichones; prohíbe darle sustos,
Desazones, castigos y disgustos, y al año tendrá el minino
el cogote muy ancho y el pelo fino.
Ya gordo y reluciente, acariciándole con la mano,
degollarás al gato dulcemente como si degollases a tu hermano.
Desuéllalo con arte, pásale un espadín de parte a parte y ásalo a fuego lento:
Báñalo con aceite aderezado, limón y ajo machacado en tanto lo volteas,
y a medio asar, es el instante, con sal lo espolvoreas.
Si al asarle seguiste mis consejos, ríete de liebres y conejos.
Y sólo algún mentecato pedirá que le des liebre por gato.
NOTA: no se ha maltratado a ningún gato al transcribir este poema-receta.
viernes, 1 de mayo de 2009
LOS CUENTACUENTOS
En el verano de 1816 en Villa Diodati, en Suiza, había mucho talento bajo un mismo techo –Lord Byron, su médico y confidente John Polidori, el poeta John Shelley y la escritora Mary Shelley- y también mucho aburrimento pues los días lluviosos se sucedían uno tras otro. Entonces Byron sugirió: “¿Y si escribiéramos cada uno un cuento de miedo”? John Shelley pasó del tema y siguió matando el tedio con absenta. Byron dejó su narración a medias (al parecer un relato sobre las Lamias, mujeres vampiro de Grecia, ese país que tanto le fascinaba) Polidori sí terminó un relato sobre vampiros titulado El vampiro (Polidorí no se estrujó mucho los sesos buscando el título) cuyo protagonista es un no muerto –Lord Rutven- , un dandy de irresistible atractivo y un perverso manipulador. (Está claro que Polidori reflejaba su relación amor-odio con Byron)
Mary Shelley escribió El moderno Prometeo, luego mundialmente conocido con el título de Frankenstein, un ladrillo victoriano que me costó bastante más de leer que el relato de Polidori. La obra de Shelley termina con el doctor Frankenstein persiguiendo a su criatura nada menos que hasta el polo norte, algo que hasta ahora solo se ha visto una vez en el cine: en Frankenstein de Mary Shelley (1994) con Kennet Brannagh y Robert de Niro.
Por cierto que las jornadas literarias de Villa Diodati son el tema de dos películas: Remando al viento de Gonzalo Suárez con Hugh Grant de protagonista y mi preferida, la enloquecida Gothic del excesivo Ken Russell.
Mary Shelley escribió El moderno Prometeo, luego mundialmente conocido con el título de Frankenstein, un ladrillo victoriano que me costó bastante más de leer que el relato de Polidori. La obra de Shelley termina con el doctor Frankenstein persiguiendo a su criatura nada menos que hasta el polo norte, algo que hasta ahora solo se ha visto una vez en el cine: en Frankenstein de Mary Shelley (1994) con Kennet Brannagh y Robert de Niro.
Por cierto que las jornadas literarias de Villa Diodati son el tema de dos películas: Remando al viento de Gonzalo Suárez con Hugh Grant de protagonista y mi preferida, la enloquecida Gothic del excesivo Ken Russell.