martes, 8 de marzo de 2022

SUICIDIOS S.A. Basado en un relato de Martin Page

 

Ayer intenté suicidarme pero no tuve éxito, de no ser así no lo estaría contando.

Estoy ingresado en urgencias y hoy han venido a visitarme dos amigos, Geno y Vera. Ésta última me ha contado de nuevo  sus repetidos intentos de quedarse embarazada.

-Después de inseminarme nos vamos al parque de atracciones y nos montamos en el Dragon Khan horas y horas.

-No veo la relación –le comento.

-Creemos que la fuerza centrífuga de la montaña rusa puede propulsar los espermatozoides hacia el lugar adecuado –me aclara Vera.

 Tengo un nuevo compañero de habitación del que sólo puedo precisar que es un ser humano. Está envuelto en vendas como una momia egipcia y hoy me ha hablado:

-¿Porqué estás aquí? –pregunta con voz femenina.

-Coma etílico.

-Ah, eso ya lo probé –asegura la mujer-. ¿Vodka? ¿Whisky? ¿Cuántos litros?

-Cerveza. Un botellín.

La mujer ríe. Entre las vendas solo se ven sus ojos verdes, como dos esmeraldas en un estuche blanco. Vuelve sus ojos hacia mí y dice:

-Voy así de empaquetada porque intenté suicidarme. Me tiré desde la cúpula del monumento a Colón y aterricé sobre un grupo de turistas japoneses. Claro, son mucha gente en un país pequeño y les gusta sentirse agrupados. Amortiguaron la caída y tengo rotos casi todos los huesos. ..

Entonces la mujer me comenta que ha visto en internet el anuncio de un club para suicidas donde imparten clases de suicidio. Me dicta la dirección y en ese momento aparece un médico que anuncia que puedo abandonar el hospital con el mismo tono de un mecánico que te informa de que tu coche está arreglado.

Llamo al día siguiente y una voz cantarina me informa:

-¡Aquí el Club de los Suicidas! Suicidios fáciles y rápidos. Clases todos los lunes y miércoles a las siete por la profesora Cruella Arsénica. Le digo la dirección…

 El club se encuentra en un edificio de oficinas. Entre placas de consultorios médicos, agencias de publicidad y todo tipo de empresas vislumbro una placa de bronce: Suicidios S.A. 7ª planta.

“Qué raro que el club tenga un nombre tan… mercantil” –pienso.

Recorro un largo pasillo guiándome por los letreros hasta que descubro una enorme puerta y encima “Suicidios S.A.” en un rótulo luminoso. Al otro lado aparece la tienda de la asociación, como en algunos museos y locales turísticos lo primero que se ve al entrar es la tienda de regalos. Es una sala iluminada con grandes ventanales que ofrece libros sobre suicidio, armas, venenos, amanitas faloides secas… y lo necesario para una grata muerte: vinos, manjares selectos y música. No podía faltar “Glommy Sunday” (*). En las paredes cuelgan posters a la venta de suicidas célebres: Hemingway, Virginia Wolf, Robin Williams, Kurt Cobain…

“Vaya negocio tienen aquí montado” –me digo decepcionado por todo este grosero merchandising que destruye la parte romántica del suicidio. ¿Qué pinta aquí el joven Werther y su suicidio por amor? ¿O Mishima, despidiéndose con el seppuku, al más puro estilo samurái?

Decido que ya no quiero morir, abandono el edificio y me precipito hacia el primer bar que encuentro.

-Un botellín de cerveza –pido en la barra-. Sin alcohol, por favor.

Ahora tengo que cuidarme.

(*) GLOOMY SUNDAY. La canción de los suicidas.

Gloomy Sunday, conocida popularmente como “La canción húngara del suicidio,” es posiblemente la primera leyenda urbana de la historia. Fue compuesta en 1933 por Rezso Seress y pasó bastante desapercibida hasta que en 1936 las autoridades húngaras decidieron prohibirla al ser relacionada con no menos de 17 muertes voluntarias. Se basaron en que habían encontrado referencias a la canción en las notas de los suicidas; algunos tenían además el disco de Gloomy Sunday (Domingo Triste) puesto en el gramófono en el lugar de los hechos. Esto proporcionó una gran publicidad a la canción que se vendió con gran éxito en Estados Unidos con el sobrenombre de “The Hungarian Suicide Song” aumentando a cien el número de suicidios relacionados con la canción. Hay varias versiones con cantantes tan dispares como Björk, Elvis Costello o Sinéad O´Connor pero sin duda la mejor es la de Billie Holiday. Es una bonita canción aunque bastante melancólica, eso sí. Por cierto que años más tarde, afligido por no poder componer una canción con un éxito similar, el autor Rezso Seress decidió poner fin a su vida saltando por la ventana. A eso yo le llamo ser consecuente.


ENVUELTOS DE POLLO, ESPINACAS Y JAMÓN. Foto: Silvina. 
Necesitaremos pechuga de pollo cortada en filetes finos.
Salteamos en una sartén queso fresco -o yogurt griego- con ajo picado, pimentón y espinacas.
Rellenamos los filetes de pollo con esta mezcla, los envolvemos con una loncha de jamón y sujetamos todo con mondadientes.
Poner los rollitos en una bandeja de horno y cocer a 200º unos 20 minutos. 




 

 

 

 

 


40 comentarios:

  1. Realmente nos has dejado un relato no bueno, buenísimo, es duro y tiene su dosis de ironía.
    El suicidio siempre ha dado para mucha literatura, y buena sobras, aunque por desgracia la gente sigue con esa manía de quitarse la vida y no afrontar los problemas.
    Gracias por compartir, te mando un abrazo y por supuesto rico, rico esa receta. Feliz semana.

    ResponderEliminar
  2. El final de tu relato, Miquel 😊, me encanta.
    Gran entrada. Besos, Borgo.

    ResponderEliminar
  3. Me recordó a la obra de teatro Prohibido suicidarse en primavera, sobre una clínica que supuestamente alienta los suicidios.
    Paradoja que al personaje le dio deseos de vivir, hasta de cuidarse. Habría sido tal distinto si la empresa contara con una émula de Sonya Blade, de Mortal Kombat, con un beso letal.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Me encantan todos los dibujos. Son una maravilla, además de inspiradores. El que encabeza este excelente post es descojonante por el detalle de “Prohibido fumar”. Me alegra mucho ver aquí el magnífico dibujo de la solapa de un libro de mi siempre admirado Harry Stephen Keeler, escritor olvidado y de cuyos libros cuestan un riñón. Es un escritor genial y loco como él solo. La ilustración de “Gloomy Sunday” es maravillosa.

    Me gustan las historias de suicidas. Me apasionan los suicidios. Me encanta suicidarme. De hecho, no hacemos otra cosa en la vida; una y otra vez hasta que la muerte se harta de tanta tontería y viene a por nosotros definitivamente. A la muerte le gusta que nos suicidemos porque le aligeramos su trabajo. En vez de venir ella a por nosotros, somos nosotros los que vamos hacia ella. Me gusta eso de “Club de los Suicidas”, porque si existiera, la gente acudiría en masa. Además, ahora que hay cursos para todo tipo de inutilidad, este tendría más sentido que los demás. La gente aprendería a suicidarse como dios manda y no dejaría su entorno hecho una porquería con las paredes salpicadas de sangre y sesos. ¡Se me han ocurrido un par de ideas brillantes! Si tienes que pegarte un tiro en la cabeza y no dejar tu entorno hecho unos zorros, simplemente te pones un casco. Si tienes que tirarte de una ventana del piso ochenta y no dejar todo esparcido, lo haces con una armadura medieval que venden en las tiendas de souvenir de Toledo. ¡Ostras! ¡Me he dado cuenta que sirvo para esto! Mañana abro un Club de los Suicidios".

    “Gloomy Sunday”: Domingo triste, la canción húngara del suicidio. Cantaba el poeta: “Cuánto muere un niño en un domingo por la tarde”. Un niño y cualquiera que tenga dos dedos de frente. Sobre todo si te pones a ver la tele. Billie Holiday es mi cantante favorita de toda la vida. Creo que cualquier tipo de música hortera podría inducirte al suicidio. ¿Recuerdas la canción del verano que estuvo de moda entre los setenta y los noventa en este país? ¿Recuerdas las letras de las canciones? ¿Los vídeos? Son verdaderas torturas. Por cierto, también me entusiasma el tema de las ejecuciones y sus verdugos. Una vez escribí esta cosa:

    “En el momento en que el condenado tiene la cabeza en la guillotina, antes de que cayera la cuchilla tendría que producirse un silencio. Un guardia saldría de las filas y entregaría un sobre al verdugo, y este le diría al condenado: ‘¡Es tu indulto!’. Y haría caer la cuchilla. Así, el condenado moriría feliz.”

    Ese excelente plato sí me gusta, y mucho.

    ¡Un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  5. Ahora que te hago una visita me doy cuenta de lo que echaba de menos tus historias, tus dibujos y tus recetas. Me he perdido un montón de cosas que seguro merecen la pena. A ver si recupero buenas costumbres. De momento por algo empiezo, aunque sea en un rato en el bus camino del trabajo como hoy 😘

    ResponderEliminar
  6. Casualmente, en La venganza será terrible, hubo una reflexión sobre el suicidio-
    Que incluyó la mención a una Academia en Egipto, a la que pertenecieron Cleopatra y Marco Antonio, dedicada a buscar métodos amables para el suicidio, como la muerte por mordedura de aspid, que se dice que el método que usaron.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Imagino que las clases del Club se pagan por adelantado.

    ResponderEliminar
  8. Me ha encantado el relato de los suicidios y el comentario sobre la canción. Hoy has estado especialmente sembrado.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  9. no sé, pero he encontrado divertido y muy informativo tu relato sobre el suicidio.

    al final el hombre decide suicidarse muuuuy lentamente tratando de provocarse una cirrosis hepática. el inconsciente también persevera.

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. ¡Qué tal, Campirela? Yo he tenido muy presente "El club de los suicidas" de Robert Louis Stevenson, una novela muy buena, un club donde cada noche se juegan a las cartas quién se va a suicidar. Un tema complicado el del suicidio...
    Gracias, Campi y que tengas una muy feliz semana.
    Borgo.

    ResponderEliminar
  11. Hola, Clementine!
    Muchas gracias, me alegra que te gusten mis finales pues yo creo que es la parte más difícil de los relatos.
    Muchos besos, Clementine!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  12. Hola, Demiurgo! Sí, buena esa obra de Alejandro Casona. Fue un autor teatral muy famoso durante la guerra civil y en Argentina se rodó su obra más popular: "Nuestra Natacha" del director Julio Saraceni. Mis abuelos no se perdían ninguna de sus obras.
    Uf, el beso de Sonya... mejor que ser arrollado por un tren. Por cierto que cuando me encargaron una portada de "Ana Karenina" me exigieron que dibujara un tren ¿no es eso spoiler?
    Saludos, Demiurgo!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  13. Hola, Doctor!
    Y a mí me encanta que te gusten los dibujitos. Fue un placer dibujar una portada del gran Keeler, lástima que apenas me dieron indicaciones sobre de qué iba la trama, es muy difícil encontrar sus obras como ya sabes.
    Con ese dibujo de "Glommy Sunday" volví a usar las acuarelas después de mucho tiempo.
    No sé quien dijo que "Vivir es suicidarse lentamente". Yo quería resaltar la frustración del protagonista del relato al ver el suicidio desprovisto de su lado romántico para reducirse a lo comercial y el merchandising.
    Muy buena idea lo de la armadura medieval. Mi madre -que le encantaba "Ana Karenina" me decía que una mujer no se suicidaría así, arrollada por un tren. "Preferiría el veneno, como Madame Bovary, para que el cuerpo quede intacto."
    Uf, aquellas canciones como: "Vacaciones de verano para ti, caminando por la arena junto a mí"...
    ¡Magnífico el microrrelato del guillotinado! Tendríamos que haberlo reservado para publicar en el blog con alguna ilustración.
    ¡Abrazos, amigo!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  14. ¡Hola, Nury! Y yo también echaba de menos tus visitas.
    Me alegra volver a verte por aquí y espero amenizar tus viajes en autobús.
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  15. Buenísimo el relato y los dibujos. Hoy en día el suicidio está en decadencia. Las pandemias y las guerras hacen su trabajo mucho mejor. Por cierto, me encanta Billie Holyday, su emblemática canción es bastante triste: Strange Fruit, teniendo en cuenta que esos frutos extraños que cuelgan de los árboles son personas de color ahorcadas.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  16. Hola Miquel!!
    Cuando lei el titulo de tu post sobre "Suicidios", adivine que iba de "Gloomy Sunday", porque sera?? jajaja, el humor siempre en tus historias, aun trate sobre suicidios. El metodo de embarazo, sino resulto, al menos se divirtieron un poco, no? jaja. Me gusto que aun viendo toda esa publicidad, en ese negocio muy peculiar, decida no suicidarse.

    Sobre "Gloomy Sunday", siempre crei que la musica, puede contribuir a intensificar las emociones sean alegres o tristes. Pero lei que en Hungria, despues de la segunda guerra mundial, hubo muchos suicidios por la hambruna y la crisis economicas que estaban padeciendo, y se crearon muchas leyendas urbanas,entorno a los suicidios y esta cancion, algunas como lo graficas excelentemente con tu dibujo, una mujer se ahorco mientras sonaba de fondo "Gloomy Sunday", otro caso, un hombre se ahogo mientras sostenia en su mano las partituras de esta cancion..... y otros dejaban cartas de despedida con la letra de la cancion, como bien lo contas en tu post. Y lo curioso que el autor escribio esta cancion un "Domingo sombrio" despues que su pareja lo abandonara por falta de dinero, que mujer interesada!!
    Me gusta la version de Billie Holliday, pero escuche la de Sinead O Connors, y es muy buena tambien, bueno ella transmite mucho con su voz, sera que ella intento suicidarse varias veces, cantando o escuchando esta cancion? actualmente esta internada precisamente porque anuncio en su Twitter, que no soporta la muerte de su hijo (se suicido el 13 de enero de este año, despues de escaparse de un hospital psiquiatrico, por su tendencia suicida) Hoy se encuentra con un cuadro de depresion severa, espero que no cumpla su intension, de suicidarse.
    Con esos ingredientes, la delicia de ese plato esta asegurado. Riquisimo.
    Te agradezco por tenerme en cuenta siempre, y perdon, pero no estaba abriendo el correo, por eso no te respondi antes.
    Te mando un fuerte abrazo y gracias!!

    ResponderEliminar
  17. Hola, Demiurgo!
    Ahora precisamente estoy releyendo el fantástico "BAR DEL INFIERNO" de Dolina.
    El suicidio de Cleopatra es uno de los más célebres, lo organizó como un ritual con un baño y una espléndida comida; aunque algunos aseguran que se suicidó con veneno -los higos que comió estaban emponzoñados- y no dejándose morder con un áspid. Me gusta la versión de los higos porque -como buen mediterráneo- es mi fruta preferida.
    Saludos, Demiurgo!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  18. Hola, Ricard!
    Pues supongo que sí, y esto me recuerda a un chiste de Woody Allen, el de un psicoanalista que a los pacientes con esquizofrenia o bipolaridad les cobra el doble.
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  19. Hola, MACONDO!
    Muchas gracias. La verdad es que "Glommy Sunday" es una bonita canción, aunque yo no la escucharía estando deprimido y menos en un domingo lluvioso.
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  20. Hola, DRACO!
    La verdad es que al publicar la entrada tenía presente aquel post tuyo tan interesante sobre los escritores suicidas.
    Suicidarse a base de botellines es como lo que dicen en mi tierra "Matar a pessigolles" (Matar a base de cosquillas) algo que debe llevar mucho tiempo.
    ¡Abrazos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  21. Te felicito porque me ha parecido un relato muy bueno.
    Tus dibujos, tu receta...Un placer venir a verte.
    Un abrazo.


    ResponderEliminar
  22. Bonito homenaje al célebre relato de Robert Louis Stevenson. En favor de la leyenda urbana que relaciona "Gloomy Sunday" con los suicidios, hay que hacer notar que, estadísticamente, se suicida más gente los domingos que en cualquier otro día de la semana.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  23. En "Leaving las Vegas" Nicolas Cage parece tener claro que quiere pasar "al otro barrio" a base de darle a la botella, luego han habido genios del rock que pasaron al otro lado tras darle tambien a la botella, una mala noche, aunque igual la intención no era marchar, por ejemplo, no pienso que fuese la intención de Amy Winehouse, ¿quien en sus tiempos mozos en una fiesta no se ha bebido hasta el agua de los floreros?... hablando de Amy Winehouse, tenía una voz especial, como tambien le sucedia Billie Holyday, era una voz que parecia venir de otra dimension.
    Me gusta mucho aquella historia de Pons de dos paginas titulada "Lady Day"...

    cuando Kurt Cobain decidió marchar al otro lado, en su carta de despedida puso una frase del gran Neil Young...no se, en estos casos siempre me pregunto ¿que nuevos discos hubiese hecho Kurt Cobain? y supongo que en muchos de esos casos, pasado un tiempo y con un giro de la percepción de la vida pues igual la decisión de estas personas hubiese sido otra, quedarse en el mundo y seguir creando, que no es mala cosa para quien tiene el talento de hacerlo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  24. No conocía el tema, por lo tanto no sabía que había generado tantas muertes. Sí sabía el caso del libro de Goethe "Las penas del joven Werther" que llegó a estar prohibido en algunos momentos...

    Hasta cierto punto, ¿no somos todos suicidas por igual?

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  25. Yo tampoco conocía la canción...

    Me ha gustado mucho el relato y el giro final. Al capitalismo se le pueden criticar muchas cosas, pero no esa habilidad innata para hacer negocios de cualquier cosa, ¿verdad?

    ResponderEliminar
  26. Hola, Ethan!
    Eso que dices me recuerda a un estudio que leí, afirmaba que durante la Segunda Guerra Mundial los suicidios en Europa descendieron drásticamente.
    Tremenda esa canción: "Cuerpos negros balanceándose en la brisa sureña/ y luego el olor a carne quemada..." dos tristes canciones muy en la línea de una vida tan turbulenta como la de la pobre Billie Holiday.
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  27. Hola, Gra! Me alegra mucho volver a verte por acá.
    El humor que no falte, y más en estos tiempos difíciles.
    Desde luego ese método de embarazo debe ser divertido, en una noria, y por cierto una de esas atracciones dio título al tema "Helter Skelter" de los Beatles. Ya conocés la leyenda negra de esa canción del disco acá llamado "El Blanco". Charles Manson estaba convencido de que los Beatles le hablaban a través de esa canción, otro ejemplo de como algunos temas pueden influir a la gente.
    Terrible la historia de Sinead, no la conocía.
    Muchos abrazos y gracias por visitarme!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  28. ¡Qué tal, AMALIA?
    Me alegra mucho verte por Borgo, como siempre.
    Agradezco que te guste el relato, no estaba seguro de publicarlo por ironizar sobre un tema tan serio.
    Esa receta de pollo es una excelente cena ligera y fácil.
    ¡Un placer! Abrazos.
    Borgo.

    ResponderEliminar
  29. Hola, Cinefilia!
    Me encanta ese libro con las aventuras del príncipe Floreziel en el Londres victoriano.
    Eso de los domingos propicios al suicidio no me extraña. Recuerdo aquellos domingos deprimentes de antes, con las calles desiertas, los comercios cerrados, y si encima llueve...
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  30. Hola, Folk! ¿Qué tal?
    En esa película el personaje de Cage decide reventar bebiendo como así lo había decidido el gran Bukowski, pero éste llegó a vivir hasta los 74 años, mucho tiempo para su tren de vida.
    Recuerdo ese cómic con los últimos momentos de Billy Holiday. A Pons se le daban bien los ambientes de jazz oscuros y con mucho humo, tiene otro comic muy bueno publicado en el Víbora "Nature Boy".
    Sí, yo también me pregunto a veces ¿cuántas películas más habría hecho Marilyn Monroe? supongo que la habríamos visto de estrella invitada en capítulos de "Dinastía".
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  31. Uff, cuantotiempo sin asomarme por aquí!. Avataresde la vida que nos lleva y nos trae como le da la gana. Pero no estoy aquí para hablar de mi. No se como he podido estar tanto tiempo sin tus magnificos relatos. Ay, el suicidio de Werther!! Pour quoi me reveiller?, si més no le sirvio a Massenet como inspiración para esta magnifica aria. En cuanto a Goethe prefiero "Las afinidades electivas". Una abraçada.

    ResponderEliminar
  32. Hola, José A. García!
    Ese libro de Goethe llegó a estar prohibido en Alemania y otros países. Hay un nombre para esto: "Efecto Werther" se suele producir cuando muere un famoso, la última epidemia de suicidios se produjo en 1994 con Kurt Cobain.
    Bueno... dicen que la resignación es un suicidio cotidiano.
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  33. Hola Miquel, muy bueno el relato con ese club de los suicidas, y el final lo mejor, ahora el prota va a cuidarse je je je .Desconocía esa canción y lo que supuso en su día, por cierto la escuche un rato y es triste en grado superlativo, cosa que se entiende sabiendo el contenido de su letra.
    La receta tiene muy buena pinta tomo nota. Gracias
    Un abrazo
    Puri

    ResponderEliminar
  34. Hola, Alexander!
    Gracias, me alegra que te haya gustado el relato. No recuerdo quien dijo esto sobre el capitalismo pero creo que tenía toda la razón: "Al capitalismo no le interesan las necesidades de la sociedad, solo trata de aumentar las ganancias del negociante." Normal que se metan en el mercado de los suicidios.
    Saludos!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  35. Vaya no conocía esa canción ni había escuchado de su reputación, la pondré en la noche a ver si me pasa algo.
    Jeje, un abrazo!

    ResponderEliminar
  36. ¡Hey, Replicante Nia, qué alegría! Vaya, hasta me ha salido en verso. Me alegra mucho volver a verte por aquí. Espero que sigamos en contacto.
    Una obra furiosamente romántica de Goethe. Seguro que es la más recordada junto el "Aria de las joyas de Fausto" que inmortalizó la gran Castafiore.
    Abraçada, Nia!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  37. Hola, Dulcinea1 ¿Qué tal?
    Gracias, celebro que te guste el cuentecito.
    Sí, esta canción es muy tristona. Tendrían que poner un aviso en los Cd´s tipo: "No escuchar cuando se está deprimido".
    Es un plato muy original y fácil de preparar estos envueltos de pollo. El pimentón le da un toque picantito muy bueno.
    Abrazos, Puri!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  38. Hola, Nocturno!
    Cuidado, yo de ti la escucharía comiendo helado de chocolate que dicen va muy bien para mitigar la depresión.
    Abrazos, Nocturno!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  39. Buen relato! Tiene muchos detalles interesantes, como los personajes de los cuadros o como pensar que justo los japoneses que tienen una alta tasa de suicidios han salvado al personaje.
    Me hizo recordar también que en Futurama había unas "cabinas de suicidio".
    Todo lo que has contado de la canción es absolutamente interesante y lo desconocía. Pero creo que la conocía por Elvis Costello.

    Abrazos, querido amigo.

    ResponderEliminar
  40. Hola, Frodo!
    Los japoneses tienden en todo a ser muy perfeccionistas como Mishima, que se suicidó al más puro estilo sepuku, reivindicando el Japón ancestral.
    ¿Sabías que ya en el siglo XIX se hablaba de cabinas de suicidio? En 1893 el escritor de ciencia ficción William Archer escribió sobre unas máquinas tragaperras con las que un hombre podría suicidarse. También la película "Soylent Green" muestra unas cabinas de suicidio.
    Sí, Elvis Costello tiene una versión que canta con Marian Mc Partland.
    ¡Abrazos, amigo Frodo!
    Borgo.

    ResponderEliminar

Cuenta, cuenta...