-¡Hugo, me tienes más que harta! –.le recrimina Una-¡Meas
fuera de la taza del váter y dejas el suelo perdido!
-Compréndelo, cariño –se disculpa Hugo-. No puedo dirigir
correctamente el chorro de la orina porque no lo veo.
Una sale de la habitación dando un portazo dejando a Hugo aturdido mirando el frac. Lo ha desplegado completamente sobre la colcha y tiene un aspecto inquietante, como si su dueño se hubiera volatilizado en una explosión nuclear. “Tengo que arreglar esto” –se dice, y entonces recuerda que Susan Storm, la Mujer Invisible de los Cuatro Fantásticos, tiene una web en la que comenta y aconseja sobre las vicisitudes de la invisibilidad. Hugo le escribe pidiendo una solución a este problema y Susan no tarda en responderle:
-Mi querido profesor, haz como yo: mea sentado.
-¡Claro, eso es! –Hugo aplaude alborozado a la pantalla del
ordenador.
Al día siguiente, Hugo agradece emocionado el premio entre
ensordecedores aplausos de los invitados, aunque éstos sólo ven su frac y sus
gafas de carey. Tras un breve discurso Hugo empieza a bajar la escalera entre
el escenario y el patio de butacas y entonces se precipita escalones abajo
dándose un buen trompazo.
Otro problema, qué difícil es bajar una escalera cuando uno
no se ve los pies.
FIN
Otro descubrimiento del Profesor Sibelius.
Frodo nos enseña lunfardo:Bienvenido un nuevo personaje ¡Segis!RECETA: ENSALADA NIZA. Foto:Silvina.
un consejo a segis:
ResponderEliminarsi lo no ha llegado el martes, pues menos será que llegue el viernes que es "sábado chico", y muchísimo menos que llegue un sábado o un domingo de resaca, jajaja.
más suerte tendrá si la busca de bar en bar o de discoteca en discoteca, que si no está sentada en una barra con un buen trago, estará dando saltos como loca con algún tipejo, pensando en lo bien que la estando pasando y en lo que vendrá después.
saludos.
Genial, pero me da penita el pobre Hugo.
ResponderEliminarLos chistes geniales y la receta bien fresquita . Un abrazo y feliz semana
La vida social de los científicos que hacen experimentos extravagantes, aplicándolos en si mismos, puede ser su complicación. Parece ser solitarios, parece que les cuesta encontrar una pareja con afinidad.
ResponderEliminarSusan Storm le dio un buen consejo.
La opción puede usar calzado suelto, como pantuflas, para ver donde se pisa.
Creo la cajera tiene deformación profesional, al hacerlo esperar, como hace esperar en atender, en su trabajo.
Buen lo de dibujar los chistes de Frodo.
¿Cómo hace una persona politicamente correcta para cambiar una lampita de luz? No la cambia, porque sería discriminatorio.
Saludos.
ResponderEliminarQue tema con la invisibilidad. Es algo que no me gustaría tener y veo que trae bastantes problemas por lo que pasó con Hugo ja.
Ya no se habla mas la "vesre" acá! Es un antiguo este Frodo!
Esa ensalada se la ve bastante simple pero bien rica. Sin duda por los ingredientes. Saludos!
Una buena excusa lo de la invisibilidad para mear fuera jajaa. Siempre pensé que podía estar bien esto de la invisibilidad, pero viendo las vicisitudes que pasa Hugo me lo voy a replantear.
ResponderEliminarRecordaba Kete Follen y pensaba y si no era dislexico y lo que hablaba es lunfardo?
Este Sergis tiene más moral que el alcoyano, da penita.
Besos!
Me encantan las historias sobre la invisibilidad porque siempre es metáfora de nuestra condición humana. Hoy ser invisible no es que no te vean, sino que no te quieran ver, que no es lo mismo. La ciencia dice que un hombre invisible no podría ver porque los ojos también son invisibles. ¡Un hombre invisible y ciego! Sería el ser más torpe y desastroso del universo, tropezando en todo momento sin ver nada y sin ser visto. ¡Qué catástrofe! Hasta se podría escribir un cuento humorístico. Imagínate que todo el mundo sabe de él, porque el invisible está armando ruido con todo lo que va derribando a su paso. Yo creo que esto de la invisibilidad viene de los niños de una manera muy inocente. A veces, cuando jugábamos al escondite y estábamos a punto de ser encontrados cerrábamos los ojos. O cuando teníamos miedo en nuestra habitación amenazados por extrañas sombras; cerrábamos los ojos creyendo que de esta manera no seríamos vistos. Luego, ya en la adolescencia deseábamos ser invisibles para entrar en las duchas del gimnasio de las chicas para verlas desnudas. Y ya casados con hipoteca y un montón de niños, para poder entrar en un banco y robar dinero para pagar las facturas. Creo que nos pasamos la vida imaginándonos invisibles, siempre con fines algo perversos. Estas son mis historias favoritas sobre la invisibilidad:
ResponderEliminar“El hombre invisible”, de H. G. Wells
“El secreto de Wilhem Storitz”, de Jules Verne
“Ver al hombre invisible” (relato), de Robert Silverberg
“Memorias de un hombre invisible”, de H. F. Saint
“La caricia más profunda” (relato), de Julio Cortázar
“El hombre invisible”, de Ralph Ellison
Sigo estando de acuerdo con lo dice Jean Cocteau en su “Diario”: “Me parece que la invisibilidad es la condición esencial de la elegancia”. También simpatizo con el concepto de la perspectiva oblicua que se necesita para poder ser feliz, para no tomarse las cosas demasiado en serio, pera ver al otro lado de la realidad, lo que Julio Cortázar llamaba “sentimiento de no estar del todo”. Por otro lado, no hay nadie más visible que quien pretende ser invisible. Se podría escribir otro relato sobre alguien que se esfuerza en ser invisible y cada vez es más visible al mismo tiempo que hay otro tipo que quiere ser muy visto y lo ven cada vez menos.
Veo que el profesor Sibelius también anda con las expresiones de las nuevas tecnologías. Espero que no se corrompa.
¡Hola Frodo! ¡Ahora estás al otro lado del espejo! El reflejo. Interesante. ¿Es el mismo reflejo de nosotros si nos vemos en un espejo de lujo o en un espejo viejo y agrietado, en un escaparate, en un charco o cuando nos vemos a nosotros mismos dentro de un sueño?
Segis es genial. Bebe directamente de los grandes creadores del tebeo español. Magistral. Este viejecito que no claudica, que no tiene conciencia del paso del tiempo ni de sus costumbres dará mucho que hablar.
Tiene muy buena pinta ese plato, aunque no soy muy dado a las ensaladas. Todo el mundo me dice que es muy sano y que debería comerlas con más asiduidad, pero no me convencen. Les respondo que todos los ancianos que están en los geriátricos se quejan porque siempre les pone las malditas ensaladas.
-¿Y qué quieres comer, viejo? - le pregunta despectivamente la siniestra enfermera que pesa por lo menos 120 kilos.
-Un plato de huevos fritos con pimientos fritos con unas buenas rodajas de tostado y crujiente y rico beicon.
Un fuerte abrazo.
Hola, DRACO! Pues es verdad, el viernes ya no está uno para ciertas cosas como en aquella película de "¡Al fin es viernes!" (Thank´s God it´s Friday) todo un delirio setentero con canciones de Donna Summer. Puede que rompería moldes si la fuera a buscar un lunes por la mañana a la caja del supermercado, imposible pensar en un ambiente menos festivo.
ResponderEliminarSaludos, Draco!
Borgo.
¿Qué tal, Campirela? Bueno, no te preocupes por Hugo. Ya tiene su Premio Nobel, es algo que no pueden decir todos, y ya no dejará el lavabo hecho una pena.
ResponderEliminarCreí que vendría bien una receta refrescante ahora que el calor no se decide a darnos un respiro, al menos aquí en Barcelona...
Abrazos y que tengas muy feliz semana.
Borgo.
¿Qué tal, Demiurgo? Esos científicos del género fantástico suelen tener problemas de pareja, recuerda a Víctor Frankenstein y su novia, Elizabeth, ella pidiéndole que dejara de profanar tumbas y que se casaran de una vez y el día antes de su boda... zas, la criatura secuestra a su Elizabeth. Susan Storm me encanta, no sé que le vio a Reed Richards el Hombre Elástico. Vaya superpoder, ser elástico... claro que si podía alargar cualquier parte de su cuerpo... eso lo explica todo.
ResponderEliminarYo con las cajeras del super tengo mala suerte, siempre se les acaba el papel de la caja registradora cuando llega mi turno y tardan muchísimo en encontrar otro rollo de papel.
Buen chiste! Habría que pensar en una sección sobre chistes de lo políticamente correcto. No es mala idea.
Saludos, Demiurgo!
Borgo.
Hola, JLO! Otra cosa que te hace dudar de los beneficios de la invisibilidad es que el hombre invisible sería ciego pues un ente invisible no puede producir el reflejo que la cornea necesita para obtener visión, así que nada de colarse en vestuarios femeninos como hacen en algunas películas... eso me lo dijo un oftalmólogo.
ResponderEliminarA, ¿ya no se dice eso de "vesre"? Son frases que pasan de moda como lo de "Comprate un duro de bosque y piérdete" que se decía en mi juventud.
Con los ingredientes de esa ensalada me acordé de lo que dijo Maradona sobre una anchoa: "Si lo veo a Duhalde en el desierto le tiro una anchoa."
Saludos, JLO!
bORGO.
Hola, Prozac! En mi bar de la esquina, donde me tomo mi café antes de hacer la compra, tiene este cartel en los lavabos: "Acérquese a la taza, por favor, no la tiene tan larga como usted cree". Les he pedido otra versión pero con un dibujo mío, y sin cobrar.
ResponderEliminarAh, eso de Kete Follen mejor se lo pregunto a Frodo que es el experto en lunfardo.
Seguro que al final Segis se sale con la suya -"El que porfía eso consigue algún día"- eso decía mi abuela. Seguro que el domingo por la mañana aparece Loles con una sonrisa resplandeciente y diciendo: ¡"Soy toda tuya!" Final Feliz, como las peluquerías chinas.
Besos!
Borgo.
Jajajajajaja
EliminarNo tiene desperdicio. Me encanta.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Borgo! Qué sorpresa que haya salido tan rápido el chiste!
ResponderEliminarInteresante lo del hombre invisible ¿Viste que cuando uno tiene un ojo cerrado (o emparchado) pierde la noción de la tercera dimensión? Ser invisible vendría siendo como perder la tercera dimensión de su cuerpo, entonces.
Si Hugo hubiese leído "instrucciones para subir una escalera" de Cortázar tal vez no se hubiese caído en la bajada. No lo se.
El emoticono de Sibelius es interesante. A mi se me hace que Santa Claus se tropezó con el árbol jajaj
¡¿A quién no le ha pasado algo similar a lo de Segis?! En las épocas donde no había móvil, era muy frecuente. Aunque no llegué a hacerme tanto el duro.
Buena receta. Lo único difícil son las anchoas, ¡el resto tengo todo! Buena foto.
*JLO, vos porque no estás atento o estás muy acostumbrado. Prestá atención y cada tanto aparece algún Chegusan (sanguche), jermu (mujer) tordo (doctor) dorapa (parado)....
*Prozac: ¡tienes razón! El vesre se emparenta mucho con el anterior de Sibelius. Pero en este caso sería Teque Yenfo jajaj
*Hola Melmoth! No exactamente pero tiene algo de eso.
"Melmoth el errabundo" lo diríamos "Mothmel el Dobunrrae" y te quedaría de apodo "Moth" o "Dobun" jajaja así nos la gastamos por acá.
Muchas gracias por todo Borgo. Muy divertidas tus entradas.
Ahora si merezco un descanso, que vuelva Mariví de sus vacaciones o que Ribot a tape mi ausencia, le será muy fácil.
Abrazooo
Por lo menos nadie lo vio tropezar en las escaleras, jaja, se ahorró el bochorno y la verguenza. Lo de ser invisible tiene muchas ventajas pero creo que no me gustaría probar la invisibilina, no me gustaría perder la noción de mi misma ni de mi cuerpo.
ResponderEliminarLas viñetas son muy divertidas.
La receta es muy fresquita y apetecible, cada vez me apetecen mas recetas de ensaladas, lo de las pipas de calabaza tengo que hacerlo.
Un abrazo
:)
Los problemas del hombre invisible también afectan a muchos "visibles".
ResponderEliminarSaludos.
Ser invisible puede tener sus ventajas en algunos momentos pero, claro, no siempre...
ResponderEliminarExcelentes las viñetas.
Y la ensalada me parece muy rica. Fácil y agradable.
Un abrazo. Buen fin de semana.
Jajajaja, tu relato, Miquel, qué genialidad.
ResponderEliminarY ese Segis promete.
¡Me chiflan tus portadas, viñetas y dibujillos!
Muchos besos, Borgo.
El problema de la invisibilidad hoy en día es más trágico de lo que parece. Seguro que es lo que opinan muchos depresivos que se quejan de que son invisibles, que nadie le hace caso. Vamos, un mal de nuestros días, que todos aspiran a hacerse virales.
ResponderEliminarAbrazos!
El lado B de la invisibilidad...
ResponderEliminarTodo bien con la ensalada pero le saco las anochas jaja
un abrazo!
(comentario: 8 veces me pidió clickear en las imagenes para demostrar que no soy un bot :(
¿Qué tal, Melmoth? Todas muy buenas obras sobre el Hombre invisible y ya sabes que he ilustrado las de Wells y la de Verne. Hace mucho que leí "La caricia profunda" de Cortázar, creo que más que invisible el protagonista se lo iba tragando la tierra.
ResponderEliminarLo de las duchas femeninas ya lo puedes olvidar, el hombre invisible sería cegato. Aquí tienes el enlace de mi blog donde los comentaba:
http://miquel-zueras.blogspot.com/2011/09/pobre-hombre-invisible.html
Muy acertada la frase de Cocteau.
Sibelius se ha metido con el tema de los emoticonos, y es que quiere ser tan famoso como Trey Parker, nada menos que el inventor del logo de la caca sonriente. ¡La de derechos de autor que debe embolsarse el tío!
Ese menú lo pediré si acabo en un geriátrico. Me temo que la enfermera me atizará un coscorrón con el cucharón y me dirá: "Venga abuelo, cómase el puré de nabos que se van las vitaminas".
Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, Borgo:
ResponderEliminarDe cenar me voy a comer una ensalada parecida, pero sin el huevo duro (¡puaj!) y sin las pipas de girasol tostadas, aunque me apunto el detalle de tostarlas y dejarlas diseminadas entre lo verde.
Creo que deberías avisar al pobre Segis que esas peras están ya fuera de su alcance y que no le vale la pena insistir, aunque bien mirado, igual el próximo día la verdulera, por quitárselo de encima, le larga algún melón....
Un abrazo.
¡Muchas gracias, Macondo!
ResponderEliminarTu comentario me alegra un día tormentoso como el que tenemos aquí.
Saludos!
Borgo.
¡Muy bien, Prozac! Me encanta que alguien se ría con mis entradas.
ResponderEliminarSaludos y feliz otoño.
Borgo.
Hola, Frodo! Curioso lo que dices de que se pierde la noción del 3-D al cubrirse un ojo. A mí me pasó cuando tuve que ponerme gafas progresivas, me alteraban la percepción de la distancia y muchas veces estuve a punto de rodar escaleras abajo porque me parecía ver un peldaño de menos. Me habrían venido bien las instrucciones de Cortázar.
ResponderEliminar¿Conoces esto?:"L'esprit de l'escalier» es una expresión francesa que describe el acto de pensar en una respuesta ingeniosa cuando es demasiado tarde para darla. Creo que a todos nos ha pasado alguna vez.
Sibelius se lo ha tomado en serio y ya está creando más emoticonos. Segis tiene suerte de que acá aún no se nota el otoño y no pasará frío.
Muy interesantes tus indicaciones para nuestros amigos JLO, Prozac y Melmoth. Siempre vienen bien unas clases de lunfardo. Espero dominarlo en mi próximo viaje a Buenos Aires.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Ana! Sí, con la Invisibilina en una situación como esta al menos no te ven, pero yo no me tomaría ese brebaje. ¿Cómo podría afeitarme siendo invisible? y la semana próxima he de ir al dentista, imagínate qué complicación.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten los dibujos y ya tocaba publicar una receta veraniega. Recomiendo saltear las pipas en una sartén, así desprenden su aroma y sabor.
Abrazos y feliz entrada de otoño.
Borgo.
Hola, Ricard! Yo creo que los invisibles tienen muchos más problemas, acuérdate del pobre Griffin en "The Invisible Man" (1933) con Claude Rains en un papel previsto para Boris Karloff.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
¿Qué tal, Amalia? Creo que lo de ser invisible está algo sobrevalorado, sirve para colarse en el metro y poco más.
ResponderEliminarAhora sí que no me podrán decir que publico recetas difíciles. Esa sí que es sencilla, fresca y veraniega.
Abrazos y muy feliz semana!
Borgo.
Hola, Clementine!
ResponderEliminarCreo que he hecho un buen fichaje con Segis con el que he intentado un estilo como el de los personajes de los tebeos Bruguera.
Muchísimas gracias, me encanta que después de tanto tiempo que nos seguimos te sigan gustando mis dibujos y chorradillas varias.
Muchos besos y feliz semana, Clementine!
Borgo.
Hola, Ethan! Me alegro mucho de tu vuelta. La invisibilidad parece ser más bien una maldición por lo que se ve en las películas sobre el mito, desde James Whale hasta Paul Verhoeven.
ResponderEliminarEso que cuentas de los depresivos que se quejan de que nadie les hace caso me recuerda al viejo chiste del paciente tumbado en el sofá que le dice al terapeuta: "Nadie se da cuenta de que existo" y el terapeuta se gira hacia la puerta: "¡El siguiente!!!"
Abrazos, Ethan!
Borgo.
Hola, COMENTADOR! Todo tiene sus pros y sus contras, incluido la invisibilidad.
ResponderEliminarEs curioso lo de las anchoas, hay gente que le encantan (como a mí) y otros no las soportan, no hay término medio.
¿Eso te ha pasado con la maldita casilla del robot? Tendrían que prohibirla, no hace más que incordiar. ¿Se dice "webiar" en Chile?
Saludos!
Borgo.
¿Qué tal, Josep? Vaya, parece que eres como mi hijo que no soporta comer huevos, ni duros ni fritos ni de ninguna manera. Ovofobia. "¿Alguna vez han visto algo más asqueroso que la yema rota de un huevo rebosando ese líquido amarillo?". En esos términos se expresó el cineasta Alfred Hitchcock en una entrevista.
ResponderEliminarSegis no se da facilmente por vencido, seguro que una semana después sigue ahí, se habrá convertido en Hombre Estatua como los de la Rambla y así se saca algún dinerillo.
Abrazos, Josep!
Borgo.
A pesar de toda su ingenuidad, "El hombre invisible" es deliciosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Rocío!
ResponderEliminarGracias, me alegra que hayas captado la ingenuidad del relato.
Me gustan mucho tus reseñas literarias y sí, "La condesa sangrienta" es una película de la mejor época de la Hammer.
Abrazos!
Borgo.
Hola Borgo. Me llama la atención eso del "verses" ¿lo escribiría bien? la jerigonza lufarda. Siempre me ha llamado la atención el lufardo, debido a palabras en los tangos que nunca entendí. No obstante, el tango ha sido para mí una fuente de escritura muy oportuna.
ResponderEliminar---
En otro orden. Gracias por recomendarme la película del caballo Seabiscuit. Trataré de ubicarla y verla. Luego te contaré. Gracias hermanoo.
Amigo,
ResponderEliminararriba dejé un comentario pero como cambié de compu no me di cuenta que estaba con una cuenta alternativa de gmail que asocia a un blog antiguo que ya no existe (Comentador), así que nada, sólo que sepas que ese comentario era mío je,
Un abrazo,
¿Qué tal, Ali Reyes? A mí lo que me atrae del lunfardo es su uso como lenguaje secreto, el que empelaban los delincuentes para que no les entendieran los policías que estuvieran a su alrededor. Se extendió por Chile y Paraguay, y el tango contribuyó mucho a su difusión.
ResponderEliminarEs una buena película, me recordó un poco a "El jinete eléctrico", con Robert Redford, por tratar de un caballo en el que nadie confía.
Saludos!
Borgo.
Hola, Nocturno! Vaya, gracias por aclararme lo de ese misterioso "Comentador". Bueno, no importa el nombre, por acá siempre serás bienvenido.
ResponderEliminarAbrazos, Nocturno!
Borgo.