Nunca juegues al Póker Montana. Es jugar con fuego, como paso a demostrar.
Vinieron a mi pequeño piso a jugar una timba dos viejos
conocidos míos del mercadillo de cómics: Edy el Sucio (o Edy Hondo) llamado así
por su falta de higiene, y su novia Luz la viperina, llamada así por su lengua
ponzoñosa.
-¿Pero en qué pocilga vives tú? –me saludó Luz. Qué encanto. Hay que reconocer que Luz tiene una belleza de una época antigua; lástima
que esa época sea el cromagnon.
Éstas son las reglas del Póker Montana: se reparten dos
naipes a cada jugador. Luego, boca arriba sobre el tapete, cinco naipes más
sobre cada uno de los cuales apostarán los jugadores según la combinación que
puedan formar con los dos naipes primeros.
-¡He visto una botella de Jack Daniels! –rugió Edy Hondo-.
¡Ahí! ¡Detrás del Anís del Mono!
-¿Cómo? –le lancé una mirada vitriólica-. ¡Ay, pues es
verdad!
Bebimos. Jugamos. Luz propuso cerrar la partida con una
última baza de Póker Montana.
Apostamos, igualamos, volvimos a pujar… al ver el cuarto
naipe me sonrió un full de ases y dieces y esperando un póker en la quinta
carta aposté:
-¡Me juego mis tebeos de El
Capitán Dioptrías!
-¡Igualo con mi colección de El conde Rúcula, el vampiro vegano! –replicó Edy.
-¡Igualo con los cincuenta primeros números de El Caballero de la Plume, el espadachín
gay! –apostó Luz.
Mi full superaba al de Edy, pero no al póker de nueves de Luz.
-Enhorabuena, Lucecita –dijo Edy-… ya te traeré esos tebeos
un día de estos…
-¡Hoy! ¡Ahora mismo! ¿Las deudas de juego son sagradas!–apremió Luz y sacó del bolso un
pistolón de su abuelo de cuando la guerra civil-. ¡Vamos, cariñito! A tu casa a
por esos tebeos para tu Lucecita.
¡Muévete kilo de mierda! –como el sagaz lector habrá deducido eso iba
dirigido a mí, y no a Edy-. ¡Pon sobre la mesa la colección de El Capitán
Dioptrías.
-¡Lucecita, amorcito! ¡Lo que quieras pero deja de apuntarme
con eso!
Sonó un disparo. La pistola explotó en manos de Luz y el
proyectil arrastró a Edy por los aires hasta desplomarse sobre la alfombra.
Moribundo, espantoso, tripas al aire.
-¡Estoy ciega, mamarracho! –ladraba Luz-. ¡Ayúdame!
Miré fríamente a Luz. Luego, a Edy el Sucio, que
precisamente me estaba ensuciando la alfombra. Una fea situación, pero a pesar
de todo mis amados tebeos seguían en las estanterías. Me serví otro Jack
Daniels, mientras Luz, que había sacado
un cuchillo enorme de su bolso, lanzaba estocadas al aire.
-¡Cómo te pille te hago morcillas, escoria inmunda!
(*) La ginebra Fockink existe de verdad.
FIN
¡Ha vuelto Melmoth!: OLVIDO
FIN
SIBELIUS
FRODO Y SU HUMOR ARGENTINO
LA RECETA: POLLO A LOS VEINTE DIENTES DE AJO
Se prepara con un pollo entero, vaciado y listo para asar.
Frotar enérgicamente el pollo con aceite y sal gruesa.
Rellenar con veinte dientes de ajo (¡Ni uno más ni menos! o ya
no sería esa receta y tendría que llamarse de otra manera) medio limón y una
hoja de laurel.
Rociar con cava o vino blanco y dejar en el horno a 250º.
Estará listo en 45 minutos esparciendo un delicioso olor por la cocina.
Conviene rociar el pollo con su jugo durante la cocción. En fin, más fácil
imposible.
Muy buenas, me ha gustado todo, pero tengo alguna que otra duda.Luz era ciega? y si así lo era como veía las cartas...
ResponderEliminarY el perder esa memoria me recuerda males peores y tristes, y también que cuando una persona nos distrae y nos divierte, es porque no estamos todo el tiempo con él o ella, la convivencia hace que lo divertido se vuelva rutina.
Y ese pollo con 20 ajos ¿ no son demasiados ajos? ajjajaj pero desde luego una cosa estoy segura que el olor inunda la vecindad . Un besazo amigo .
Los chistes geniales !!
Luz quedó ciega, por disparar un arma, para reclamar el llevarse la ganancia de las apuestas, la historietas de un shperhéroe miope. De haber usado el cuchillo, se habría evitado un para de incovenientes.
ResponderEliminarNo confundirse con su homonima del Mara Verso, que se casó con Sol, ambas son botánicas y muy atractiva.
Lo segundo es el principal temor de Mara Laira. A dejar de existir, si es olvidada. Una desventaja de ser una mujer virtual.
Pero se nota que el amigo está loco. Porque lo que dice tiene alguna falta de coherencia. Si la libreria es recordada, entonces sigue existiendo. Y por lo tanto, su dueño, aunque sea en forma difusa. Tal vez se pueda seguir existiendo, si es es recordado, en relación con algo o alguien.
Actores y actrices son recordados por miles, millones de personas. Lo que podría derivar en una clase de inmortalidad. Con el detalle de que usan pseudonimos, por lo que podrían no ser recordados por sus verdaderos nombres. Por lo que existirían en forma incompleta.
Buenos los chistes de Frodo.
Creo recordar a una modelo que fue contratada como espía. Fue descubierta porque lo recordó en una red social.
¿Cómo hace un habitante de Hurlingham para suicidarse?
Toma un vaso de agua de la canilla.
Saludos.
Figúrate que tu amigo se olvida de la ginebra Fockinck. Nos quedamos sin ella. Porque ya lo creo que existe. "Ginebra Fockinck marca la diferencia", cantaban en el anuncio.
ResponderEliminarSaludos.
Tu relato de "Fanáticos del cómic", Miquel, qué GENIALIDAD, jajajajajaja
ResponderEliminar¡Muchos besos, Borgo!
Excelentes dibujos. Genial tu relato. Una gran partida de cartas, tanto por sus personajes como por el premio. Ver jugar a las cartas es de lo más aburrido del mundo, sin embargo, el cine ha dado momentos inolvidables: “Casino Royale”, “El rey del juego”, “El golpe”, “Maverick”, etcétera. Incluso en el “spaghetti western” que le sirve a la gentuza del saloon para mirar oblicuamente, sobre su abanico de cartas pegado a la nariz, al forastero que entra sediento de wiski. Tu cuento me ha trasladado a mi adolescencia. Tenía toda la colección de cómics de Spiderman. No prestaba ni un solo número a nadie; era mi gran tesoro. Por cierto, me identificaba más con Peter Parker que con “El hombre araña”. Aquel chico era un desgraciado cargado de problemas, más o menos, como yo por aquel entonces. Me fascinaba sus villanos: El hombrecillo verde, El doctor Octopus, El buitre, Kingpin, Los seis siniestros, Venon, Lagarto, El hombre de arena, Electro, Kraven, Camaleón, Cabeza martillo y el redactor jefe del “Daily Bugle”, J. J. Jameson. No sé por qué no le dieron el Nobel a Stan Lee. Pues bien, tenía un amigo que siempre me los pedía prestado y yo hubiera vendido a mi propia madre antes de dejar un solo número de mis cómics. Ya sabía que todo lo que se dejaba jamás era devuelto. Pues ese amigo anduvo merodeando por la calle donde yo vivía y cuando vio que salí de casa llamó a la puerta diciéndole a mi madre que venía de mi parte para coger unos cuántos números de mis Spiderman. Ella cedió y cuando volví a casa y me enteré del robo quise coger un cuchillo de la cocina e ir en busca de ese bellaco. Jamás fueron devueltos. Por cierto, se llevó más de la mitad de mi colección. Hoy esa colección costaría una fortuna. De ahí que me identifique con tu relato, amigo Miquel. Han pasado ya muchos años y ahora veo, mejor que antes, que todos aquellos villanos han estado gobernando mi vida y me sigo comportando, más como Peter Parker que como Spiderman. He intentado ponerme su traje adquirido en una tienda de disfraces, pero no valgo un duro. Me da miedo las alturas y tengo una incipiente barriga cervecera.
ResponderEliminarEl olvido en ese relato no es un problema de memoria neuronal sino por la desaparición, por ejemplo, de un adjetivo. Desaparece de tu memoria, abarrotada de problemas, sustantivos y adjetivos, la palabra “sucio”, y ya tienes la casa hecha una porquería sin darte cuenta. Cuando aparece de nuevo te pones a limpiarla. Ese es el juego del cuento. Estás hablando con alguien y de repente no te sale la palabra “planeta”, y desaparece. Lo malo es que sea la Tierra.
Habría que reflexionar en profundidad el “emoticono”. La escritura tiene aproximadamente cinco mil años. Han hecho falta miles de años para inventar y estructurar nuestro lenguaje. Ahora viene un tarao y se inventa en pocas horas los emoticonos. Y es así como la gente se expresa hoy en día; con caretos esquizoides y medio lelos. ¿Somos así ahora?
¡Hola Frodo! Ponte a escribir ¡ya! sobre un humorístico espía argentino contemporáneo. Nunca se sabe. Hasta podrías hacerte rico y famoso, es decir, algo como un inspector Closeau a lo Peter Sellers en la Pantera rosa. Podría ser un espía tan patoso que todo el mundo lo ve y él sin enterarse.
Me ha hecho mucha gracia eso de “Rellenar con veinte dientes de ajo (¡Ni uno más ni menos! o ya no sería esa receta y tendría que llamarse de otra manera)”. Con esta sentencia habrían desaparecido todos los platos que conocemos porque ya en ningún lugar se cocina o respeta los platos tradicionales. Esto nos lleva de nuevo al relato “Olvido”. Vas a un restaurante y pides unos platos de la carta. Luego te los traen vacío porque no es lo que dice, bien bien, la carta.
¡Un abrazo!
Hola, Campirela! No, Luz se quedó momentaneamente cegata cuando la explosión de la pistola, que te llena los ojos de pólvora pero luego se recupera la vista (en la mili vi un caso). Espero que Luz y su cuchillo no encuentren antes al protagonista.
ResponderEliminarPara la convivencia teníamos en mi piso de estudiantes este letrero en la cocina: "Si lo rompiste tú,arréglalo." Funcionaba bien.
¡Nooo! son 20 DIENTES de ajo. No pongas dentro del pollo 20 ajos enteros que no caben, aunque con el olor ahuyentarás a los vampiros.
Gracias y muchos besos, Campi!
Borgo.
¿Qué tal, Demiurgo? De haber sacado del bolso en cuchillo en lugar del pistolón seguro que Luz se cobra sus deudas de juego y los demás se quedan sin sus cómics. Un final muy distinto.
ResponderEliminarLuz y Sol, seguro que hacen muy buena pareja.
Un tema interesante, los seres virtuales y la memoria. Claro, si algo se recuerda entonces existe, como la gratitud que es la memoria del corazón. Gracias al cine esos actores del cine mudo han llegado a cierta inmortalidad. El teatro carece de ello.
Con las redes sociales ya nada, ni siquiera los espías, son lo mismo. Ya no tenemos vida secreta.
¡Bravo! Podríamos hacer una nueva sección: "Humor de Hurlingham"
Saludos, Demiurgo!
Borgo.
Hola, Macondo! Efectivamente, ya he visto el anuncio por Youtube y la cancioncilla: "Gin, gin, gin... ¡Fockink!" Marca la diferencia.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Clementine! Gracias, ya sabes que soy aficionado al póker y conozco a más de un fanático de los cómics que mataría por conservar su colección completa de "Tórax el Cosmonauta", he juntado un poco de todo eso.
ResponderEliminar¡Muchos besos y feliz semana, Clementine!
Borgo.
Hola, Melmoth! Sí, el cine nos ha dado buenos momentos con póker. Me gusta 2El rey del juego" a pesar de su trama romántica impostada ¡cómo hubiera ganado si Sam Peckinpah, el director previsto, la hubiera dirigido. Hay otra película curiosa: "El póker de la muerte" con Robert Mitchum: durante una partida de póquer se descubre que uno de los jugadores, un forastero, hace trampas, por lo que sus contrincantes, indignados, lo linchan y lo ahorcan. Un tiempo después, uno a uno, van siendo asesinadas todas las personas que tomaron parte en esa partida de cartas.
ResponderEliminarYo también tenía una buena colección de Spiderman, aquellos cuadernos de Ediciones Vertice... Joder con tu amigo, qué astuto y retorcido, tenía el "golpe" bien preparado. Con amigos así no se necesitan enemigos.
Me ha gustado mucho ese relato. Olvidar los nombres de las cosas o las personas ya es un poco como si desaparecieran.
Yo creo que al final todos acabaremos convertidos en emoticonos, espero que no me toque la caca sonriente o la siniestra Luna Nueva.
Habrá que buscar un nombre para ese espía argentino, y que escriba en lunfardo sus mensajes en clave.
¡Claro si no son 20 dientes de ajo ya no es ese plato! Es como servir un entrecot a la pimienta verde con pimienta rosa del Himalaya, no es lo mismo.
Abrazos!
Borgo.
Que rocambolesco ese juego de cartas, y la apuesta para los coleccionistas de comics todo un reto.
ResponderEliminarLo se olvidarse las palabras es algo complicado, eso indica memoria débil y hay que ejercitarla haciendo juegos de palabras o crucigramas.
El profesor Sibelius todo un genio, siempre en su estilo.
El pollo con tanto ajo no se yo si podrás besar a alguien después de haberlo comido.
Un gusto Miquel pasar por aquí siempre hay cosas muy variopintas para leer.
Un saludo
Puri
Hola Borgo. ¡Qué buen nivel! Excepto mi chiste que equilibra un poco la balanza jajaj
ResponderEliminarTu relato me parece genial, de los mejores que has escrito. Tiene algo de guión de cine, de corto. Me ha gustado mucho. Y por supuesto al ser de naipes para mí ya tiene un punto extra. Los nombres y actitudes de los personajes tienen su encanto.
El relato de Melmoth es un escrito que me resulta filosófico. ¿Qué otra cosa es el olvido que desaparecer, que morir? La memoria es lo que nos mantiene vivos.
Y eso de que en el final tenga que estar todo el tiempo con el amigo me recordó a los ayudantes de ciertos reyes (en la India, en china por ej) a los que al morir él enterraban también a todos los que lo rodeaban: cocineros, coperos, sirvientes, etc. Era el mejor seguro de vida, el saber que lo cuidarían hasta del menor resfrío.
¡Hola Melmoth! No estaría mal ese personaje. Y, aunque no espía, pero si detective, Borges y Bioy ya han creado a Isidro Parodi, que resuelve casos pero ya estando preso ¡una genialidad!
Vaya ocurrencia la de Sibelius. Me dió ganas de escuchar "Gulp!", el primer disco de los Redondos. Aunque sin brackets ("aparatos" le diríamos acá en forma corriente).
¡Muy fácil esta receta! Si me salió la carbonada flamenca esto no me traerá mayores problemas (a menos que tenga solo 19 dientes de ajo)
Abrazo Grande Borgo! Buenas ilustraciones
Abrazo grande Melmoth!
Perder la memoria, perder una colección de cómics, desaparecer el universo, viene a ser todo lo mismo. No nos deprimamos. Un buen gintonic de ginebra Fockink es ideal, sólo con ver la etiqueta ya te ríes.
ResponderEliminarSaludos.
Por lo menos salvaste los tebeos, que es lo que se verdad importa. Yo en su día llamaba a ese poker Texas hold'em y hubo un tiempo que nos dio fuerte y compre el maletín y todo. Ahora coger polvo en un armario.
ResponderEliminarBuena entrada.
Un saludo
ya lo saben, amigos:
ResponderEliminarantes de visitar el castillo del conde drácula en rumania, almorzarse un buen plato de "pollo a los veinte dientes de ajo" (¡¡ni un ajo menos!!)
y no se olviden del siguiente plato para el camino que es fundamental también para tal visita:
"anticuchos de corazón" (que en lugar de estar atravesados con finísimas cañas, se utilizan estilizadas estacas de roble) jajaja.
un abrazo.
¿Qué tal, Dulcinea? Es diabólico el Póker Montana, se puede quedar uno desplimado en cuestión de minutos. He conocido muchos coleccionistas de cómics, sus tebeos son sagrados sobre todo si no falta ninguna página.
ResponderEliminarLos crucigramas y los sudokus, muy buenos para entrenar la memoria.
¡Sí! El ajo se cuece bien e impregna de sabor el pollo, no queda fuerte. Eso también: no es adecuado para besar a un vampiro.
Besos, Puri!
Borgo.
Hola, Frodo! Nada, tu chiste no desmerece en absoluto, siempre es un broche de oro. Tenía ganas de escribir algún cuento con el póker Montana o "descubierto". El objetivo del juego consiste en convencer al resto de los jugadores de que la jugada que forman las cinco cartas de una mano es la mejor de la mesa. No hay comodines.Hay que convencer al resto de los jugadores de que la jugada que forman las cinco cartas de una mano es la mejor de la mesa.Un juego diabólico.
ResponderEliminarMuy bueno lo de Melmoth, y eso de el séquito de los reyes a los que entierran vivos me recuerda a la magnífica película "Tierra de faraones" (1955) de Howard Hawks.
Isidro Parodi me recuerda a Nero Wolfe, ese detective que solucionaba los casos sin salir de su ático en Nueva York. Parodi, desde su celda.
¡Gulp! Un disco muy onomatopéyico. No pasa nada, puedes hacer un pollo a los 19 dientes, te perdono la herejía.
Abrazo grande! También de parte de Melmoth.
Borgo.
¿Qué tal, Ricard? Dios mío, perder la memoria y una colección entera de cómics (hace poco perdí la mía de "Vampus" en una mudanza) debe ser horrible. Hace falta al menos un par de pelotazos de Fockink para superar esto.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, León! Ya ves, en esa orgía de sangre y fuego las cartas fueron el agente, y los tebeos la causa real, el detonante. Lo importante es que los cómics siguen a salvo y felices en las estanterías. Un amigo mío tenía uno de esos maletines, jugamos partidas muy intensas.
ResponderEliminarSaludos, León!
Borgo.
¿Qué tal, DRACO? Muy buena idea lo de comerse una buena ración de pollo a los veinte dientes de ajo antes de aventurarse en los dominios de Drácula, aunque por allá suelen comer el pollo con pimentón "paprika hendl" mencionado en la novela "Drácula" de Stoker.
ResponderEliminar¡"Anticuchos de corazón"! Suenan muy bien, y cada uno con su estaca. La brocheta peruana... tengo que probarlos en alguno de los locales peruanos de Barcelona que se abrieron aprovechando la moda del ceviche y el pisco sour.
Saludos!
Borgo.
Bueno, como siempre, todo genial. Lo del olvido le venía muy bien a la entrada anterior, la del hombre invisible. El pollo al ajillo me encanta, pero hoy estábamos en casa haciendo "caldillo", una receta muy elaborada, con presas de pollo rebozado y una especie de mezcla de caldo con gazpacho. Se sirve frío y está buenísimo. Creo que es una receta cordobesa, me la enseñó mi suegra. Algo bueno tienen que tener las suegras...
ResponderEliminarSaludos!
Por partes, que es como mejor se lleva jiji
ResponderEliminarCoincido con Frodo, bien podría ser el guión de un corto. Eres ingenioso a más no poder y con un sentido del humor fino y tremendo, todavía sigo sonriendo. El conde Rácula me ha matado jajaja, pero el toque cromagnon ha sido genial.
Melmoth y su relato chapeau, de esos que te hacen pensar pero sin llegar al extremo de rayarte. Cuando uno olvida, cuando pierde la memoria, su cuerpo continúa, pero su esencia desaparece, pero cuando uno es de la memoria de los demás de quien se borra, ni el recuerdo le roza, entonces ya está muerto en vida.
Me encanta el nuevo emoticono de Sibelius, que lo patente ya mismo ;)
Y gracias a los chistes de Frodo empiezo a entender porque tengo tantos amigos argentinos, a parte de porqué me gusta la carne, los alfajores, etc, porque soy bilbaina y está claro; los mejores del mundo tienden a juntarse :P
Besos. Una vez más me voy de aquí con la sonrisa en la boca.
¿Qué tal, Ethan? Pues ahora caigo el hombre invisible es alguien que, deliberadamente, ha caído en el olvido, alguien sin imagen. Ostras, no había oído nombrar ese plato. Yo conocía uno de nombre poco sugestivo: "Caldillo de perro" que es una sopa marinera que se hace en Cádiz con pescadilla, cebolla, ajo y rociada con zumo de naranja agria, muy buena. De Córdoba conozco el sabroso caldo de caracoles chicos.
ResponderEliminarSaludos y que aproveche!
Borgo.
Hola, Prozac! Me alegra mucho que te haya divertido el relato. Conociendo a unos cuantos fans de los tebeos estoy seguro que una de esas timbas habría acabado con más de un muerto con tal de salvar una colección de Makoki.
ResponderEliminarCuando alguien olvida creo que es como un coche que sigue funcionando, pero sin nadie al volante, aunque dicen que para ser feliz hay que tener mala memoria.
Ya estoy en tratos para patentar ese nuevo emoticono de Sibelius.
Carne asada, alfajores y mucho ego; buena combinación.
Besos, Prozac y procuraré que sigas sonriendo por aquí.
Borgo.
He jugado poco a cartas en mi vida, pero las pocas que lo he hecho, he ganado bastante pecunia; y siempre en ambientes no oficiales; hasta que un día en la mesa de los que estábamos se juntó una paga de cinco ceros y la cosa se puso fea. Seguí con mi racha vital de buenos azares, pero si me descuido ¡agrego la mía también! Desde entonces le cogí estupor y nunca más he repetido "Jugar a Los Prohibidos" (entonces hubo en aquella timba incluso cierta violencia a punto de explotar, realmente deletérea aquella partida maldita)¡Por cierto! Hubo unos años que iba mucho por Andorra(soy muy senderista) y ¡claro! es verdad que me gustaba comprar algunos bebedizos raros (¡absenta!)pero no vi esa ginebra .(y eso está bien, porque quizás en algún futuro a medio plazo regrese a Soldeu (era mi cuartel general) y aparte de retomar sus bosques telúricos, me traeré la ginebra (la verdad es que me complace el sabor de un buen Gin)pues la buscaré.¡¡¡Un Abrazo para mi amiguete El Dandy Miquel, aka Borgo!!!
ResponderEliminarQue Ideas que tienes. Con tus relatos no paro de reírme y sorprenderme. Mi nivel de naipes es tan básico que lo último que he jugado es a la casita robada. Jajaja.
ResponderEliminarLos nombres de los personajes siempre me divierten.
El emoticono muy ingenioso.
Y Frodo está progresando con sus chistes.
Hazte la fama y échate a dormir.
Y el pollo con tanto ajo es para no volver a abrir la boca en años...
O con esto😷 tal vez se aleje la gente como corresponde.
Yo me pregunto, cuántas cabezas de ajo suman 20 dientes?
No te da acidez estomacal?
A mi me gusta mucho cocinar con ajo.
🤗🤗🤗 Saludos
Me encanta la película "El golpe" con los grandes Robert Reford y Paul Newman jugando al póker. Ese dominio de las cartas es admirable.
ResponderEliminarTu relato es buenísimo.
Muy agradable lo que compartes.
Feliz Octubre.
Un abrazo.
Ay por dios, que atrasada voy con tu blog, llevo unos días, bastantes en realidad, de bricolage vertiginoso y no me da tiempo a más, te lo digo como posible idea para un relato. El bricolage y su prostituta madre. En fin. Edy Hondo ! em pixo. Super divertido el relato. Ahora que ha muerto Quino, snifff, me doy cuenta de que si alguien me quitara mis libros de Mafalda sería capaz de sacarle los ojos con una cucharilla de café, que bestia, ¿no?, los comics de cada cual son sagrados e intranferibles.Aunque no estoy segura de que a lo de Quino se le pueda llamar comic...Para el relato de las palabras ahora mismo no tengo cabeza.
ResponderEliminarEl emoticono me parece de summa cum laude.
Y el pobre pollo tiene cara de decir, no me jodas, NO ME JODAS!, jejejj. Por cierto, los ajos pelados o sin pelar con un cortecito ???
Ha llegado el frío, bona nit i sleep tight.
¿Qué tal, Maese? Yo hacía antes una timba el primer viernes de mes con otros tres ludopatas. Uf... cifras de cinco ceros, con eso nunca me he encontrado, nuestras apuestas no eran precisamente como en Las Vegas.
ResponderEliminarNo sé si aún se fabrica esa ginebra, hace años que no la veo anunciada. En Youtube se ven anuncios de cuando la TV era en blanco y negro. También me gusta perderme por Andorra. En un restaurante de Ordino, en pleno bosque, probé una especialidad: ardillas a la brasa con romero, sabían como el conejo.
Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, Karin! Me encanta que te haya hecho sonreír. Yo sólo juego al póker clásico, lo malo de ese póker Montana es que es de jugadas rápidas y te puedes arruinar en un momento.
ResponderEliminarMelmoth y Frodo siguen en plena forma.
Pues así de pronto... serán unas tres cabezas de ajo. Queda muy suave, sobre todo si no pelas los dientes de ajo y cuando se asa suelta un olorcillo... me gusta el ajo, ahora que ya es temporada de setas ya estoy babeando pensando en un conejo al ajillo con setas y vino blanco.
Saludos, Karin!
Borgo.
Hola, Amalia! Sí, esa escena con Paul Newman y Robert Shaw jugando a las cartas es de las mejores de esta gran película.
ResponderEliminarMuchas gracias y espero seguir compartiendo contigo.
Feliz otoño que también es mi estación preferida del año.
Abrazos!
Borgo.
Hola, ReplicanteNia! Contento de verte por Borgo que es tu casa. ¿El bricolage? tengo en mente un relato sobre esto, con brocas y taladros manejados por vecinos molestos ... creo que lo llamaré "Black & Decker".
ResponderEliminarAaay... yo tenía un álbum de Quino "Déjenme inventar" dedicado (no me lo dedicó a mí, se lo dedicó a un amigo mío) pero lo perdí en una de mis mudanzas. Yo no me apostaría jamas mi colección de Hugo Pratt. Hay cómics sagrados, dicen que hay dos clases de tontos: los que prestan libros (y luego no los vuelven a ver) y los que los devuelven.
El pollo tiene cara de resignado, como pasando de tutti. Los ajos mejor sin pelar, así no se desmenuzan y el pollo no queda muy cargado de ajo.
Ha llegado el otoño, el fresquito... i els rovellons!
Bona nit y que descanses!
Borgo.
Borgo =Cómo se te ocurre invitar a esos amigo...Nada más con el saludo ya es para morirse
ResponderEliminarHola, Alí! Edy el sucio (o Edy Hondo para los amigos) y la "dulce" Luz. Pues de verdad te digo que la chica está basada en un personaje real, de lengua muy afilada, aunque afortunadamente para ella no se quedó ciega por manipular un pistolón oxidado.
ResponderEliminarSaludos, Alí!
Borgo.