En la cocina me ha aparecido un portal -al estilo de el Aleph de Borges- hacia otra dimensión. Supongo, porque el portal, umbral o lo que sea aún sigue cerrado por vacaciones.
Vuelvo con el pasillo. Por algún capricho del arquitecto mi recibidor tiene forma de triángulo. No habría pensado en el de las Bermudas si no fuera que el pasado agosto el recibidor se tragó a la tía Marta, dos Testigos de Jehová y un empleado del gas que venía a comprobar el contador.
Eso me pone algo nervioso y cuando salgo de casa procuro evitar el triángulo.
PROBLEMAS CON LA CENSURA
Me encargaron un dibujo para una zapatería infantil "El indio". Dibujé un indio con arco estilo sesentero pero lo rechazaron por -según ellos- presentar una imagen agresiva y negativa de los nativos americanos. "Se está entrenando para las Olimpiadas con el tiro al arco.", dije pero no coló. Entregué otro dibujo con el personaje siguiendo huellas que queda muy apropiado para una zapatería.
Dijeron que no se entendía y que añadiera una flecha (deben creer que los niños son bobos) La verdad, a mí me gusta más el primer dibujo.
Esta portada -Cowboy de medianoche- la entregué en agosto. Los americanos me la han devuelto para que elimine el cigarrillo.
EL ORIGEN DEL LOGO DE BORGO
Viene de esta ilustración que hice para una carta de cócteles en el año 83.
Isla de pinos, un delicioso trago que se prepara así:
Echar en una coctelera hielo, 1/3 ron blanco, 2/3 zumo de naranja (mejor si es natural) y una cucharadita de azúcar.
Agitar y servir en copa de cóctel con una tira de piel de naranja.
Bueno, después de tanto tiempo con este blog ya tocaba poner una receta inventada por mí ¿no?
CONEJO CON UVAS AL VINO BLANCO
Dorar en una cazuela los trozos de conejo con dos dientes de
ajo.
Reservar la carne en un plato y sazonar con sal y pimienta. Freír en el
mismo aceite dos rebanadas de pan seco y triturarlos en la batidora con una
copa de vino blanco hasta formar una salsa.
Pelar unos granos de uva, es algo fastidioso, recomiendo hacerlo con música de fondo. Volver a
poner en la cazuela el conejo junto con las uvas y la salsa, añadir perejil
troceado, tapar la cazuela y dejarlo cocer todo una media hora con el fuego al
mínimo.
¡Buen provecho!
¿Habrá algo así (me refiero al triángulo ese tuyo tan eficaz) para las llamadas al móvil a la hora de la siesta? No sé, ¿un contestador que se trage al pesado de Jazztel, Vodafone o lo que sea, para que no vuelva a llamar?
ResponderEliminarSaludos!!
Precisamente lo único que desentona del primer dibujo es que el indio lleve zapatos. Quizá el problema es el nombre que le han puesto a la zapatería ;P
ResponderEliminarMola saber el origen de tu avatar ;)
saludos!
Coincido en todo con Doctora.
ResponderEliminarY agrego que esa gente que puso una zapatería (palabra que el formulario de comentario marca como incorrecta) infantil, parece que nunca tuvo infancia. Que nunca tuvo en sus manos un arco de juguete, para disparar flechas con punta de goma.
Un cowboy sin cigarrillo. Es un hábito nefasto, pero deberían entender que la ficción no se hace con hábitos sanos. Es como pretender que entre a un saloon para pedirse un agua mineral. Ya también sería nefasto un agua saborizada de pomelo, por la cantidad de azúcar.
No me gusta la censura.
Interesante el origen de tu avatar.
Y que peligroso ese vortice.
Puedo dar fe de ello, amigo mío. Solo hace un par días que estuve en tu casa. Esa puerta, ese triángulo y ese sonido acuático de depósito de agua es francamente inquietante. Creo que a Borges le hubiera encantado saber de la desaparición de tu tía Marta, los dos testigos de Jehová y el tipo de gas. Respecto al triángulo te diría que no debes tenerle ningún miedo. Esa puerta sabe a quién debe llevarse.
ResponderEliminarEse maravilloso indio donde tiene el arco y la flecha es más inofensivo que tu recibidor en forma de triángulo. Los niños juegan con videojuegos llenos de violencia y sangre. El otro día vi un crío jugando con un videojuego donde tenía que matar a su propia familia. Su padre me preguntó cuál era mi opinión al respecto, pero no lo estaba escuchando. Estaba mentalmente enganchado a ese juego y le incitaba al niño que ya tardaba demasiado en aniquilar a su padre.
A mí también me gusta más el primero. Recuerdo que cuando era niño en la feria vendían esos arcos de plástico con sus flechas de ventosas de goma. Untaba bien de saliva la ventosa y apuntaba sobre la frente de mi padre o mi madre. Muy pocas veces acertaba, pero cuando daba en el blanco era de lo más divertido. Podía ver a mi padre completamente concentrado en un aburrido partido de fútbol y de repente ponerse a amenazarme con el puño alzado, pero con la flecha vibrando sobre su frente. O a mi madre, cuando estaba haciendo albóndigas en la cocina. Cuando tenía la flecha pegada en la frente me insultaba, pero sin parar de redondear la bolita de carne entre la palma de su mano. En aquel tiempo no existía la contención de ahora respecto a lo que opinan los padres de sus hijos, pero por aquel entonces, los padres tenían siempre en boca el improperio: ¡Hijo de puta! Y uno no paraba de reírse. Hoy creo que un niño llevaría a sus padres a juicio.
¿Cómo es posible que no te hayan aceptado esta magnífica portada? ¡Por un cigarrillo! Este personaje es un cowboy del folleteo aunque acabe no cobrando por sus servicios. Una gran historia desoladora sobre la condición humana. ¿Y qué me dices del tuberculoso Rico Ratso Rizzo (gran Dustin Hoffman)? El pobre muere antes de llegar a las soleadas playas de Florida. El edificio donde viven, la indiferencia por los más desfavorecidos. Lo que denuncia la película es un millón de veces peor que ese cigarrillo. Es más, ahora mismo me voy a encender uno mientras acabo de escribirte este comentario. A ver quién es el guapo que me lo prohíbe.
No sabía sobre el origen de este logo. Siempre me ha parecido la mar de simpático. Esta ilustración refleja a la perfección todo ese mundo mágico de los cócteles, que me parece a mí, que ahora también está en decadencia, sobre todo por los comensales. Camareros silenciosos que llevan esmoquin, refinados, batiendo con esa cadencia la bebida de los dioses, pero deben enfrentarse con tipos cada vez más pasados de rosca. Una vez vi un turista riéndose de un barman digno de los buenos tiempos en Las Vegas con Sinatra y compañía. El tío le decía que agitaba la coctelera como si le estuviera haciendo una paja a un gigante. Si los miembros del Rat Pack levantaran la cabeza…
No sé qué me pasa con el conejo, pero desde niño que no puedo comerlo. A mis padres les encantaba. Lo ponían en todos los platos. Incluso en la paella añadiendo la cabeza con aquellos dientes sobresaliendo de la calavera. Según mi madre le daba mayor sabor. Con el tenedor retiraban con esmero los granos de arroz adherido a los dientes y luego se lo zampaban. Fui un niño muy sensible para esas cosas. Quizá la culpa era de mis lecturas compulsivas. Tanto los cuentos, como las fábulas y otras novelas el conejo siempre tuvo una presencia especial. El conejo de Alicia. La Liebre de Marzo. La liebre y la tortuga. Bugs Bunny, etc. También dejé de comer carne de vaca cuando de niño me aficioné a los quesitos La vaca de ríe. Qué mona ella. La gallina cuando descubrí al Gallo Claudio de la Warner…
¡Un fuerte abrazo!
Hola Miquel
ResponderEliminarApoyo la moción; una zapatería nunca se podrá llamar El Indio. En todo caso sería una mocasinería.
Que sepas que tu Tía, los dos de Jehová, el del gas (y un zamorano) estamos detrás del armario empotrado esperando que termines esa receta.
Un saludo, Manu3l.
Un triángulo de lo más paranormal jajaja no me extraña que intentes evitar el triángulo.
ResponderEliminarLo que no entiendo es lo de la censura la verdad, que porque hayas dibujado un arco lo hayan censurado porque encuentren una imagen agresiva, yo creo que está en la mente de cada uno verlo así, yo no lo encuentro de esa manera, y estoy muy de acuerdo con lo que dice Demiurgo.
Esa receta inventada por ti me gusta, tiene que pegar fuerte el ron mm ¿no?
Oye, ese conejo tengo que prepararlo así como dices, con uvas, tiene que estar divina esa receta.
Un placer leerte.
Un beso enorme.
Ni falta hace que te diga que me ha chiflado esta entrada, ¿verdad? Eres grande, Miquel.
ResponderEliminarMuchos besos, Borgo.
Mr. Borgo, respondiendo a la pregunta de su anterior entrada, las vacaciones estuvieron geniales, lastima que se evaporasen tan rapido, deberian durar mas; en cuanto a esta nueva entrada, igual de genial que siempre; la suya fue un linda forma de recordar al maestro Borges,ahora que hace dias nomas que hubo un nuevo cumpleaños. Peligroso triangulo el que tiene por alli, perfecto para que se lleve a indeseables y jefes insoportables, podria invitar a ese jefe suyo; pobre su tia, espero que la recupere pronto. Muy buenos sus dibujos, es una pena que lo hayan censurado. Bueno, le dejo un saludo y nos estamos leyendo.
ResponderEliminarEn relación al logo de " El Indio" manda narices lo de la nueva Inquisición en la que se está convirtiendo la purga de lo políticamente correcto. En relación a la receta, existen uvas ya envasadas que vienen peladas y sin hueso / semilla / pepita (depende de como las llamemos según la región). Un saludo.
ResponderEliminarExcelente mi regreso de vacaciones y refrescarme con tus simpáticos dibujos. La Historia de tu logo es elegante y clásica. Me gusta muchísimo. Las historias preternaturales me chiflan (he experimentado varias a lo largo de mi vida) Tus dibujos cheyennes digan lo que digan son siempre buenos.Tú no les hagas mucho caso. Gracias porque sigues ameno y chispeante.
ResponderEliminar¡Feliz comienzo de esta última parte del año!
Hola, Ethan! Feliz regreso post-vacaciones. Hace una semana vino un comercial de Jazztel ¡en persona! Lástima que el triangulo no funcionó, como todos esos fenómenos es algo aleatorio y tuve que decirle al de jazztel que se fuera a pastar.
ResponderEliminarQué raro que no haya más películas sobre ese Triángulo de las Bermudas. Hay una coproducción USA-México de los setenta con John Huston, y no sé si el Mary Celeste desapareció por esa zona.
Saludos!
Borgo.
¿Qué tal Doctora? Pues es verdad, tendría que haberle puesto unos mocasines. Los mapuches llevaban calzado con suela rectangular, así las otras tribus no podían saber por sus huellas si iban o venían. Ingenioso.
ResponderEliminar¡Avatar! eso, no recordaba el nombre, será porque intento olvidar la película con ese título.
Saludos!
Borgo.
Hola, Demiurgo! Los indios es sabido que usaban arco y flechas para cazar, que allá en las praderas había mucho bufalo pero ningún Carrefour. Quizá tendría que haber puesto una ventosa en la punta, no se me ocurrió...
ResponderEliminarA mí tampoco me gusta la censura que en las publicaciones americanas llega a extremos surrealistas. Para mi portada de "La hija de Fu-Manchú" debatieron si pasaba el dibujo con la hija del famoso oriental fumando con boquilla, lo aceptaron alegando que era un "Bad Character", o sea, que sólo los malos pueden fumar.
Ya sabes, evita los vórtices, aunque ya me gustaría tener un Aleph en casa.
Saludos!
Borgo.
¿Qué tal, Melmoth? Las compuertas misteriosas y ese correr continuo del agua se siguen oyendo por entre las paredes de mi piso que a saber que secretos ocultan. ¿Un cadáver emparedado como en el amontillado de Poe?
ResponderEliminarEl incidente del indio me recordó a un episodio de "Senfield" en el que una nativa americana se ofende al ver en casa de Jerry uno de esos íconos de madera con un indio anunciando tabaco como se veían en los salones del Oeste (me encantaría tener uno) y también pensé en una escena de "Locos de abril" en la que Jack Lemmon está en un bar donde se reclama a las camareras disparándoles flechas de ventosa con una cerbatana. Una imagen muy plíticamente incorrecta. Bueno, y la portada no la han rechazado, sólo tengo que suprimir ese nefasto cigarrillo.
Si Joan, el barman más antiguo de Boadas, llega a oir ese comentario les atiza con la coctelera en la cabeza.
Comprendo tus reservas con el conejo y las vacas. Yo tuve que superarlas para comer ardillas en un hostal de Andorra. Pensé en Chip y Chop, pero no pude resistirme a unas ardillas asadas con romero y vino blanco.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Manu! Pues sí, o mocasines o kiowas, aquel calzado con flecos que se puso de moda cuando era yo adolescente. Imagina como se hubieran puesto los de la zapatería infantil si además del arco y la flecha hubiera dibujado al indio fumando una pipa de la paz.
ResponderEliminarTranquilos, que en cuanto ese triángulo, vórtice o lo que sea se apacigüe estáis todos invitados a conejo con uvas.
Saludos!
Borgo.
Hola, María! No sé si este es más peligroso que los triángulos amorosos a lo "Atracción fatal". Como lo de las Bermudas ya no está de moda lo llamaré "Isósceles".
ResponderEliminarNo es el primer caso, recuerdo que en el nuevo envase de Conguitos suprimieron las lanzas que llevaban. De hecho, creo que ahora los Conguitos ni siquiera son negros, cosas de la corrección política.
No, ese cóctel no lo he inventado yo (más quisiera...) Es un combinado muy popular en Cuba, el tercero después del mojito y el daiquiri.
Me gusta esa receta sobre todo preparada de un día para otro. Mejor que el conejo pase su tiempo con la salsa de vino blanco.
Un placer que te pases por aquí y muchos besos.
Borgo.
¿Qué tal, Clementine?
ResponderEliminarEspero que lo pasaras muy bien en vacaciones. Ya sabes que para mí siempre es una alegría ver que has pasado por Borgo, estás en tu casa... de Transilvania.
Muchos besos!
Borgo.
Hola, Mr.Belknap! Yo creo que con las vacaciones se cumple aquello de "Lo bueno si breve..." porque cuando pasan rápido es porque uno ha disfrutado de ellas. Siempre viene bien recordar a Borges. Por cierto que viví mis últimos tres meses en Buenos Aires en la Avenida Maipú, creo que Borges vivió allí.
ResponderEliminarMe alegra que le gusten los dibujos. Bueno, el del cowboy no resultará complicado, un poco de parche con el programa de dibujo y ya está.
Saludos y nos seguimos leyendo!
Borgo.
¿Qué tal, Daffari? Como le decía a María me ha hecho recordar lo que perpetraron con los Conguitos del ilustrador publicitario Juan Tudela. Primero suprimieron sus lanzas tribales y ahora ya ni son negros, parecen informes larvas blancas de insecto. Suerte que nunguna liga avícola ha protestado por la pluma.
ResponderEliminarEsas uvas peladas y sin semilla tan fáciles de comer se suelen ver mucho por Nochebuena ...lástima que no saben a nada, era una idea demasiado buena, como la sandía sin pepitas que no sabe igual.
Saludos!
Borgo.
Hola, Reportero! Espero que disfrutaras tus vacaciones por Masuria o Suleyken.
ResponderEliminarResulta muy emocionante tener fenómenos extraños en casa sin necesidad de ir a buscarlos a otra parte. Ahora ya solo me falta algún que otro poltergueist.
Hay que ver como está el tema de la censura, y es que te topas con ella cuando menos te lo esperas. ¡Nada de flechas! ¿Pues conqué cazarían búfalos en las Black Hills?
Gracias y muy feliz cuarto trimestre!
Borgo.
Estos Poti Poti tuyos resultan de lo más entretenido.:)
ResponderEliminarLo del indio es...no quiero soltar un exabrupto. ¿ Lo politicamente correcto es el postureo de moda, o nos la ****** con papel de fumar ?;)
No sé si ha habido tantos ofendidos a lo largo de la historia...claro que, antes cortaban cabezas. ;P
Feliz principio de curso, Miquel
Un saludo.
Hola, Abril y feliz regreso de vacaciones! Me gustan los poti poti porque se puede meter un poco de esto y de aquello.
ResponderEliminarEs que hay gente muy quisquillosa. Al lado de casa tengo un restaurante que se llama "El canibal", seguro que pronto se cambia el nombre por "El vegano", si me llegan a pedir un logo a ver que dibujo porque un indígena, con un hueso en la cabeza, y un explorador metido en una cazuela ahora es inaceptable. Quizá hemos abusado de algunos esteriotipos y ahora viene la reacción...
Que tengas un feliz otoño viendo caer las hojas desde tu buhardilla.
Borgo.
La receta del conejo tiene buena pinta aunque lo de pelar las uvas igual se me hace cuesta arriba.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Ricard! Bueno, pues no peles las uvas. Yo no lo hago a veces y tampoco es tan grave tragarse unas semillas. Lo que sí te aconsejo es que no pienses en el conejo de "Repulsión" mientras saboreas el conejo.
ResponderEliminarSaludos y bon profit!
Borgo.
Hola, Miquel!
ResponderEliminarQué interesante saber el origen de tu avatar.
Un abrazo grande!
¿Qué tal, Éowyn?
ResponderEliminarEs verdad, no recordaba el nombre. Avatar, coo la peli de James Cameron (que por cierto me pareció un petardo de película) Ya ves, viene de un cóctel de ron y naranja, muy bueno por cierto.
Abrazos y feliz final de verano!
Borgo.
Ya nos habías contado el significado de Borgo (para los más distraídos que no recordábamos las palabras de Bram Stoker) ahora nos revelas de dónde proviene el logo. Así ya vamos develando todos tus secretos... y empiezo a sospechar que ese triángulo de tu casa es una excusa como coartada de todos los cadáveres que escondes.
ResponderEliminarGran caso paranormal. Yo tengo una escalera bastante engañosa (mi casa la construyó un tano que se ve que no pasaba el metro sesenta), todo aquel que se confía de los escalones se golpea contra el entrepiso que lleva a la terraza. El empleado que vino a instalar el cable cada vez que se toca la cabeza todavía debe recordar mi engañosa escalera.
Y cada tanto algún amigo de más de 1,70 cm se la da de lleno, por apurado o confiado.
Me llaman la atención tus problemas con la censura. El del cigarro pierde un poco de magia si se lo quitas. Tendrías que reemplazarlo por un yuyo de pasto o por un chicle globo (aunque creo que este último te puede costar el rechazo completo).
Queda claro que el indio de la izquierda está mejor.Tal vez de alguna manera si habría que darle mas importancia a los zapatos, no sabría como en este momento,tal vez lo de las huellas estaría bueno, pero de seguro no cómo te pidieron en la derecha con una flecha.
Creo que deberías guardarte el de la izquierda por si alguna empresa que importe papas (patatas) necesita un logo. Creo que iría perfecto por lo que tiene puesto y por lo la historia de ese tubérculo... yo que vos se los ofrecería.
Buena receta Marcus, aunque el conejo no es lo mío... tema de la infancia que ya te he comentado alguna vez
Abrazo grande Miquel
Que vivan los poti poti!
Hola, Frodo! En plena mudanza rescaté ese dibujo original y me dije: ¡Mira, la cara de Borgo! De ahí la saqué. Mi casa tiene curiosas formas, es como una "Z" invertida, con el pasillo en medio, y un misterioso triángulo isósceles. Habrá sido el autor uno de esos arquitectos locos que diseñaban las mansiones de Arkham o Dunwitch...
ResponderEliminarEsto pasaba con los interiores de los barcos, con la parte de arriba llena de misteriosos entrepisos y vigas de madera, por eso los marineros tenían en mi pueblo fama de locos, por los muchos golpes que se daban en la cabeza.
Me gusta mucho más el indio primero y, ahora que lo pienso, ¿no hay una marca de mate que se llama "El indio"? Creo que son de Cordoba, intentaré ponerme en contacto con ellos a ver si salvo el logo. Hoy creo que vuelvo con el conejo, y con caracoles.
Abrazos, Frodo y a por más poti poti!
Borgo.
Hola Miquel, pisar eses triángulo tiene premio y seguro que tu tía y los testigos de jehová están en la otra dimensión felices y contentos.Lo verdaderamente asombroso es que te censuren el dibujo de la zapatería por ser agresivo, y lo mas grotesco es que en el otro dibujo te obliguen a poner la flecha para seguir las huellas , hace falta ser enrevesado que bárbaro.
ResponderEliminarTomo nota de la receta, tiene buena pinta, y cualquier día la hago, me gusta el conejo , tiene una carne muy saludable, según los médicos.
Un poti- poti muy variopinto, tiene de todo.
Un abrazo
Puri
Hola, Dulcinea! Sí, creo que lo de censurarme el dibujo del indio es aún más asombroso que el triángulo de las Bermudas en mi recibidor. Y lo de la flecha... sólo faltaba que me pidieran hacer otro dibujo con el personaje diciendo: "Soy un indio y sigo huellas, ¿se entiende?"
ResponderEliminarEs una receta sencilla y muy buena. La tomé de un libro, faisán a las uvas, pero el conejo es mucho más económico y me gusta mucho. Pelar las uvas es algo engorroso. Paciencia...
Me gustan los poti poti. Como un bufet donde picoteas de aquí y allá.
Abrazos, Puri!
Borgo.
Pues no vendría mal a veces un recibidor que se tragase a los pesados que tocan tútu puer sin ser invitados.
ResponderEliminarA mí también me gusta más la primera ilustración, en la segunda el indio parece un poco bobo jeje.
Muy apañada la receta.
Saludos Miquel ✌️
¿Qué tal, Ana? Ya me han llamado algunos amigos para adquirir un triangulo de recibidor como el mío, sí a veces no viene nada mal. Ayer se tragó a uno de Jazztel.
ResponderEliminarEs que al pobre indio le hacen parecer bobo. Lo de la flechita es que tiene delito.
Te aconsejo aompañar esa receta con un poco de arroz blanco salteado, aunque unas papas arrugás tampoco quedarían nada mal.
Saludos!
Borgo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste texto es un salpicón maravilloso de pequeñas historias
ResponderEliminarsos un gran artista muchacho
Abrazo
A mi tambien me gusta mas el primer dibujo, a este paso con lo de lo "politicamente correcto" retocaran los frames de las pelis de John Wayne en donde salen indios con flechas, hoy en dia parece que cualquier cosa de la que se opine o dibuje pueda ofender a uno u otro colectivo, de toda la vida en los tebeos salian indios con flechas y todos haciamos vida normal...
ResponderEliminarSaludos
No está mal ese triángulo. Es muy original.
ResponderEliminarMuy completa esta entrada.
Sin duda, es muy gratificante venir a saludarte. Maravilloso tu ingenio.
Muchas gracias.
Feliz Septiembre.
Un abrazo.
Hola, RECOMENZAR!
ResponderEliminarMuchas gracias.Me gusta hacer esos poti poti que son como un bufet para picar mis dibujos y mis chorraditas (boludeces) que me entretienen, y espero entretener a los que me lean.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Folk! Todo eso me ha recordado a un episodio de "Senfield" en el que una chica nativa americana se enfadaba por una figura con un indio de madera (como las que se veían en los salones del Oeste) que Jerry tenía en su casa. "¿No nos estaremos volviendo demasiado sensibles?", decía. Con aquellos indios de mi infancia que venían en bolsas, eran de plástico monocolor, con sus lanzas y flechas...
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
¿Qué tal, AMALIA? Me gustan los triángulos por lo que tienen de misterioso y esotérico, por no hablar de el de las Bermudas.
ResponderEliminarY para mí es muy agradable que vengas a visitarme, Borgo es tu casa,.
Gracias y muy feliz septiembre, yo de momento voy a buscar setas (níscalos)a ver si hay suerte.
Abrazos!
Borgo.
No está mal eso de un triángulo a la entrada de casa y que desaparezca del mapa algún que otro comercial o algún que otro profeta de tres al cuarto.
ResponderEliminarQué pesaditos, no? Que si el arco que si la flecha que si el cigarro... así anda el mundo.
Un saludo.