Alguien llama a la puerta con los nudillos (no soporto los
timbres) Abro. Un hombre con un parche en un ojo me apunta con un revólver.
-Cuéntame un cuento –dice, y me hace señas de dirigirnos al
salón.
Situación difícil. Yo escribo cuentos pero no soy un cuenta
cuentos.
-Escucha -…intento razonar con él pero se sienta en el sofá
y amartilla la pistola.
-Nada de escucha. O el cuento o un balazo en la cabeza.
-Bueno –empiezo-… hay dos personas en un salón cuando de
repente alguien llama con los nudillos a la puerta.
El tuerto se endereza en su asiento y es que realmente
alguien ha llamado a la puerta con los nudillos. -Abre, pero échale de aquí
enseguida y cuidadito con lo que haces-. Me advierte.
Abro. Un joven encuestador.
-¡Hola! Una encuesta muy breve: ¿Las pizzas con o sin piña?
Y antes de poder evitarlo se cuela dentro y saluda al tuerto
con un “Buenas”.
-Mira, no es buen momento. Será mejor que te vayas.
-¡Venga, solo serán cuatro preguntas! Deja que me pague la
universidad –se sienta en el sofá junto al tuerto y saca de su cartera una
metralleta Z-Parabellum como la que tuve en la mili. –¡Desembucha ya ese
cuento! –y me apunta con su arma.
Entonces llaman con los nudillos a la puerta. El tuerto y el
encuestador se vuelven al unísono hacia la puerta y luego me miran
amenazadoramente.
-Deshazte de él y rapidito –ordena el encuestador.
Abro. Un repartidor de pizza.
-Traigo una familiar. Mitad de anchoas y mitad de piña.
-Yo no he pedido ninguna pizza; y detesto las pizzas con
piña.
-¡Dos pájaros de un tiro! –dice el encuestador anotando en
una hoja.
-Pues resulta que yo también vengo a por un cuento –anuncia
el repartidor colándose en el salón y sacando un enorme cuchillo de cocina de
su zurrón-, así que ya estás empezando. ¡Y que no sea uno de tus chistes malos!
¿eh?
El repartidor deja la pizza sobre la mesa. El encuestador y
el tuerto se remueven para dejarle sitio en el sofá. Yo trago saliva y empiezo:
"La última mujer que había quedado sobre la Tierra
estaba sentada sola en una habitación. De repente, llaman a la puerta…”
-¡Y dale con las llamaditas a la puerta! –se queja el
tuerto.
“… se acerca al interfono y pregunta quién es. Una voz
responde:
-¡Correo comercial! ¿Me puede abrir? Fin.”
-¿Nos tomas el pelo? ¡Es el famoso microrrelato “La llamada”
de Fredric Brown! –salta el encuestador dejando patente su cultura
universitaria.
-Vale, pero le he añadido un final alternativo. Es lo más
creativo que puedo ser cuando me están amenazando con dos armas de fuego y un
cuchillo.
El encuestador, el tuerto y el repartidor se consultan con
la mirada. El último propone:
-¿Y si nos comemos la pizza?
Yo me anticipo:
-¡Me pido la parte de anchoas!
FIN
Lo siento pero me entusiasman los chistes malos, sobre todo si aparecen pollos; no sé porqué...
¡Todo dibujos tuyos! El cuento, genuino, muy tú.
ResponderEliminarMuchos besos, Borgo.
Mr. Borgo, le quieren sacar el secreto de su habilidad para el relato, por cierto que lo hace muy bien, y, como sabemos, el contar un cuento no es nada facil y debe serlo aun menos facil teniendo de compañia a tios como esos; Brown fue un magnifico escritor, ¡que bien me lo pase leyendole!, a ver si lo retomo algun dia; por ultimo, me encanto el dibujo del escritor con el gato de Cheshire en el regazo y las viñetas finales. Como siempre todo muy bueno. Saludos.
ResponderEliminarEl cuento es como Funny Games a la española; el chiste es malo, jajaja, pero es de los que te ries sin parar; cuando la risa nerviosa y contagiosa preside una de "cuénta un chiste" ya al final, cuando salen estos microchistes, la mayoría conocidos (parte de la culpa la tienen las copas, claro).
ResponderEliminarSaludos.
Hola Miquel
ResponderEliminarEmpezaba a tararear la canción de El Gran Combo, croquetamente (de pollo) la famosa "No hay cuento pa'tanta gente".
Un saludo, Manu3l.
Tu cuento me recuerda a Monty Python, tanto que es grupo cómico lo podría haber actuado.
ResponderEliminarConozco el cuento de Frederic Brown, que se basa en ese cuento que incluís.
¿Sera que los empleados de ese correo comercial no están vivos?
Saludos.
¡Hola Miquel! ¿Qué tal?
ResponderEliminarMe gustan muchos estos cuentos donde la vida del personaje depende de la calidad narrativa verbal que posea para seducir y entretener al asesino necesitado de historias. Como Sherezade y sus infinitas noches, supo posponer su muerte (y su virginidad) a través de sus historias y dejar al rey más fascinado que empalmado por sus hermosos cuentos. Pero, ay, me temo que hoy ya no queda nadie capaz de seducir con sus improvisadas historias contadas verbalmente. Lo primero es que nadie tiene ya la riqueza de vocabulario que requiere para contar una buena historia, ni tan siquiera su mente para estructurarla bien a medida que va narrando. Luego tenemos al que debe escucharla. Hoy la gente ya no tiene ni paciencia ni capacidad de concentración, como tampoco comprensión lectora. La gente escucha con atención, a lo sumo, un par de minutos, luego se va, se abisma en el pozo oscuro de su mente hasta topar con sus verdaderos intereses: la lista de la compra, el último capítulo visto de su serie favorita; en poner en marcha el móvil para ver si tiene algún insulso mensaje o, si se ha olvidado de limpiarse el culo después de cagar. Sherezade en estos tiempos habría sido violada de inmediato antes de ser asesinada. El rey no estaría para hostias. El más viejo de la tribu se quedaría solo delante del fuego contando sus historias a las frías y pálidas estrellas. Hoy, si quieres atraer la atención de los demás es mejor que alces una pierna y dejes salir con fuerza una soberana ventosidad, así los demás girarán sus cabezas hacia la flatulencia (como si se pudiera ver), y reirán a gusto. Y si quieres que estén más tiempo concentrados en lo que haces, cómete un buen plato de fabada asturiana. ¡Qué mundo, amigo Miquel! Yo les diría a los científicos que dejaran de experimentar con los monos y sus asuntos y que se concentraran en la gente. Les diría que introdujeran a cierta rama humana en aquellas jaulas de cristal emulando el entorno falso donde se desenvuelven e investigaran con ellos añadiendo cosas de gran interés, junto a farfollas y fetiches, para tratar de averiguar qué es lo que está pasando.
“Os voy a contar una historia”, dice el gran narrador para reforzar lo que está hablando, y la gente que lo rodea ya se ha ido, aunque algunos de ellos estén pagando un dineral a sus psicólogos para ser escuchados. Tengo un par de amigos psicólogos que me han confesado que nunca escuchan a sus pacientes para proteger sus propias psicologías. Con el dinero que cobran, un se va a Ibiza, y la otra a Cancún.
Me encantas tus dibujos, sobre todo ese personaje victoriano que lee y tiene en su regazo un siniestro gato. ¿Lewis Carroll?
Ese chistecillo del pollo a l’ast tiene su gracia. No por lo que dicen sus personajes, sino porque vemos en todo momento la presencia de esos pollos en su espetón, que resta trascendencia a la eterna tontería humana.
¡Abrazos!
¿Qué tal, Clementine? Me alegra mucho que te haya gustado, siempre me animas el día con tus comentarios.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Borgo.
Hola, Mr.Belknap! Yo ensayé lo de cuentacuentos con mi hijo pero como tiene una imaginación tan fertil pronto era él quien me los contaba. El amigo Melmoth me ha pasado una novela de Brown que no conocía "El asesinato como diversión", muy sugestiva y con mucho de su peculiar humor.
ResponderEliminarGracias y saludos!
Borgo.
Hola, Ethan! ¿Qué tal desde la Feria del Libro en Sevilla? Hay chistes como ese que de tan malos te dan risa, una risa floja. Y mejor con copas como dices, unos buenos grogs marineros, por ejemplo.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Manu! Hombre, el Gran Combo. Asucaaarr...!!! Arroz con frijoles sería un buen acompañamiento para el pollo a l´ast y las croquetas, mi menú dominguero preferido de cuando era niño.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Demiurgo! Pues es verdad, son cuatro los personajes del relato. Ya me imagino a Cleese, Idle y Terry Jones sentados en el sofá. Michael Palin podría ser el cuentista acosado.
ResponderEliminarBuena pregunta. La verdad es que se me ocurrió este "añadido" cuando leía una recopilación de Fredic Brown y llamaron al interfono los de correo comercial, justo acabar el excelente "Pesadilla en el armario".
Saludos!
Borgo.
Potztausend! ! : Virtuoso relato versionado con tu gracejo imparable. Me he divertido mucho. En concreto sobre los dibujos decirte que el personaje que sostiene al gato en sus rodillas, si le llegas a poner mostacho, tendría un parecido con Edgar Allan Poe. De la chica rubia ya me he enamorado, muy bien. Y comprendo tu costumbre de poner pollos al final o con chistecillos: En ese sentido, sigo una costumbre surrealista desde hace tiempo, del poeta Billy Collins de su "Libro de instrucciones de Poesía" que reseña unas normas pequeñitas para la composición delirante de poemas,(no tienen desperdicio) pero la final es..."a falta de un final/coloca unas gallinas marrones en plena lluvia/...." ¡Enhorabuena por tu nuevo elenco creativo!
ResponderEliminarLos pollos, ya sean fritos, asados, empanados o con vida, son elementos muy cómicos siempre :)
ResponderEliminarMe gustó tu relato, pero es algo que nunca me ocurriría a mí. Desde hace tiempo guardo en el paragüero de la entrada una katana y nunca abro la puerta sin ella. Lo fuerte es que los de vodafone siguen llamando, aunque ya nunca vuelve el mismo comercial ;P
Saludos ;)
Hola, Melmoth! Muy cierto, el protagonista se encuentra en una situación muy parecida a Sherezade, entre la espada y la pared y sólo el narrar un cuento puede salvarlo. Ahora todo es mucho más rápido, el lenguaje televisivo y los videoclips de nuestra generación han desplazado al narrador de historias que empezó en una fotaga en el interior de una cueva y acabó en las plazas de los mercados. Vaya, así que los psicoterapeutas no te escuchan, lo sospechaba, todo eso que me ahorro en psicoanálisis.
ResponderEliminarSí, es Lewis Carroll arrullando al gato de Chesire (o contándole una historia) es un dibujo para un libro de texto de ESO.
El pollo a l´ast, un animal surrealista, el único que da vueltas después de muerto.
Abrazos, Melmoth!
Borgo.
Hola, Reportero! En realidad el personaje que tiene cierto parecido a Poe es Lewis Carroll (la moda de entonces sería la misma) por eso tiene el gatito de Chesire en su regazo. Lo usé para un libro de ESO de Editorial Cruilla.
ResponderEliminarMe encanta ese consejo de Collins y me lo apunto. De paso te cuento otro chiste (malo) de pollos: "¿Cuál es el único animal que da vueltas después de muerto? El pollo asado".
Saludos!
Borgo.
Hola, Doctora! Amí, el primero que me viene a la memoria es el pollo asado con el que sueña un babeante Carpanta.
ResponderEliminarBuena idea lo de la katana a lo Kill Bill. La usaré con los pelmas de Jazztel que suelen merodear por mi territorio. Una cabeza en una pica frente a la puerta sería un buen aviso.
Saludos!
Borgo.
Hola Mr. Borgo.
ResponderEliminarjajaja Esta historia con tantos personajes dispares me encanta.
Menos mal que observo que quedan personas, sabias como usted, que saben apreciar la ignominia que supone la piña en la pizza. ^^ jejeje Debería ser un delito.
Me encanta la ilustración, muchas gracias, la voy a poner en el instagram y en el facebook.
¡¡¡Borgo power!!!
Un abrazo Miquel.
Hola, UTLA! Yo me los imaginaba como el trio de una comedia, sentados en el sofá y moviéndose al unisono. En lo de las pizzas son un clásico. Pocos ingredientes (la masa es lo importante como decía el anuncio de las horribles Tele Pizza) anchoas, ajo y alcaparras son mis preferidos. La piña para Tarzán.
ResponderEliminarMe alegra que te guste el dibujito, tratándose de contar cuentos me vino a la cabeza ese querido personaje con sombrero y gabardina.
Abrazos!
Borgo.
Coincido completamente con lo que dijo el Demiurgo. Recuerdo que Monty Phython tienen un sketch en de un vendedor de enciclopedias que bien podría encajar en esta historia.
ResponderEliminarNo conozco la de Brown, pero tomo nota.
Me han gustado tus ilustraciones, y por sobre todas las cosas el chiste malo, tan malo que lo hace bueno, del asar de pollos jajaja
Felicitaciones, funciona perfecto!
Abrazo amigo!
Eres un gran cuentista Miquel, con mucha imaginacióni me gusta como has resuelto el relato...ah y la piña en la pizza no, jaja.
ResponderEliminarEl asar y el azar son cuestiones muy serias, se puede montar un buen pollo si te crees que no.
Saludos
¿Qué tal, Frodo? Pues aunque seguro lo he visto ahora no recuerdo ese episodio, tengo que revisar mi colección en DvD de "Monty Phyton´s Fliying Circus".
ResponderEliminarEn Google podrás encontrar algunos de los microrrelatos de Brown, éste es el más famoso pero hay otros muy buenos como "Naturalmente" o "Pesadilla en el armario".
Me alegra mucho que te hayan gustado pero no te ilusiones; amenazo con publicar más chistes malos.
Saludos!
Borgo.
Hola, Ana! Sí que soy muy cuentista... en todos los aspectos ¡Ja, ja! Lo que no consigo es vivir del cuento... y lo de poner piña en las pizzas me parece abominable, como esos arroces con cosas a los que llaman paella.
ResponderEliminarBravo, me gusta mucho lo de "montar un buen pollo", acompaña muy bien este chiste.
Saludos y buen finde!
Borgo.
Made in Borgo, tanto el cuento como los dibujos y como siempre geniales
ResponderEliminarEl chiste tiene su grasia jejejeje
Besos Miquel
Puri
Hola, Dulcinea! Muchas gracias, tiene su merito que te haya gustado hasta el chiste. ¡Je, je! Creo que he salido lo mejor que he podido contando un cuento bajo bastante presión.
ResponderEliminar¡Muchos besos, Puri!
Borgo.
Todo el texto está impregnado de vo
ResponderEliminars Tu aroma
tus letras
tus dibujos
tu sonrisa
cuando escribes...
Gracias por compartir lo que creas y lo que sientes
Mucha
Hola, MuCha! Me alegra mucho verte por aquí de nuevo.
ResponderEliminarBueno, eso que dices me conforta mucho. Dicen que hay que crear un mundo propio en todo los que uno escribe o dibuja. Eso intento.
Me encanta compartirlo y gracias a ti por seguirme.
Saludos!
Borgo.
Tus dibujos son buenísimos.
ResponderEliminarY la historia es estupenda.
Admirable tu imaginación.
Un abrazo.
¿Qué tal, Amalia? Much´simas gracias, me has alegrado la mañana. Siempre tan amable!
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana.
Borgo.
Dando en la tecla de la risa, Miquel...aunque el título es un poco "amenazante" jaja XD
ResponderEliminarLos dibus a la altura de tu talento. :)
Saludos, amigo
Hola, Abril! Imagino que el mes de abril fue muy lluvioso desde tu buhardilla parisina y viene bien un poco de humor. Me alegra que te gusten los dibujos, ahora estoy ilustrando un libro de música para niños, nunca había dibujando tantos fagot y contrabajos.
ResponderEliminarFeliz fin de semana!
Borgo.
Coincido con los que opinan sobre tus dibujos. Muy buenos. Y el chiste será de los malos pero me he reído mucho. La historia estupenda también. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Nury! Siempre tan amable, me encanta que te gusten los dibujos y hasta el chiste... siento debilidad por los chistes malos sobre todo si aparecen pollos (eso ya no sé porqué) Gracias y saludos!
ResponderEliminarBorgo.