miércoles, 26 de octubre de 2011
PEG ENTWISTLE, LA MUJER DE LA LETRA “H”
“Me dirigí a las colinas de Hollywood, hacia ese gran indicador que ostenta la palabra: H-O-L-L-Y-W-O-O-D. Ya sabe usted que había gente que se tiraba desde ahí”:
(Los veinte amigos de William Shaw. Raymond Banks.)
La revista dedicada a temas insólitos Weird America dirigida por Gary Parfitt –el Iker Jiménez estadounidense- publica la noticia de que unos excursionistas acampados en las cercanías del famoso rótulo han visto merodear un fantasma. Para Parfitt no hay duda de que se trata del espectro de Peg Entwistle (1908-1932) la infortunada actriz galesa que puso fin a su vida saltando al vacío desde la letra “H”.
En su libro de memorias Amarga victoria Bette Davis confiesa que decidió hacerse actriz viendo actuar a Peg en una obra de Ibsen El pato salvaje. Su actuación le abrió las puertas de Broadway donde permaneció varias temporadas hasta que en 1931 decidió probar fortuna en el cine y se trasladó a Hollywood. Por entonces la suerte ya empezaba a darle la espalda, acababa de divorciarse del actor Robert Keith al descubrir que le había ocultado que tenía un hijo de una relación anterior. El hijo de Robert era Brian Keith (foto izquierda) que posteriormente se convirtió en un popular actor de carácter.
Consiguió un pequeño papel sin acreditar en Mad Hopes aunque compartía escena con el mismísimo Humprey Bogart.
Firmó un contrato con la RKO para el que sería su primer papel destacado en 13 Mujeres de David O´Selznick con Mirna Loy e Irene Dunne. Concluido el rodaje Peg se presentó a muchas audiciones sin conseguir ninguna oferta de trabajo. En los pases previos de 13 Mujeres los productores decidieron recortar drásticamente el papel de Peg y rescindieron su contrato con la RKO. El golpe definitivo llegó cuando Peg ni siquiera fue invitada a la premier de la película.
El 18 de septiembre de 1932 Peg se dirigió al monte Cahuenga donde está instalado el rótulo –entonces se leía HOLLYWOODLAND- que indica el lugar conocido como la meca del cine. Peg vivía muy cerca de allí y sabía que el encargado del mantenimiento de las 4.ooo bombillas que lo iluminaban solía dejar por la noche una gran escalera apoyada sobre la primera letra de la izquierda, la “H”.
Antes de precipitarse por una altura de 25 metros Peg había dejado una nota: “Lo siento mucho. De haberlo hecho mucho antes hubiera evitado mucho dolor”.
Dos días después de su muerte llegó a su domicilio una carta ofreciéndole su primer papel como protagonista femenino en la película The Old Dark House (El caserón de las sombras) que se disponía a rodar el también gales James Whale con Boris Karloff y Charles Laughton. Su papel fue interpretado finalmente por Gloria Stuart.
Conocía la historia de la triste y olvidada Peg. Un ejemplo perfecto de a donde van a parar muchos de los sueños de fama y glamour que tanto atrayeron (y sigue atrayendo) a las estrellas en su camino a Hollywood. Y mira por donde al final alcanzó por su acto esa inmortalidad que tanto la esquivó en vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Pobrecilla, seguro que su muerte la estudió mucho para ser recordada, es muy melodramática. No supo esperar (como yo que estoy de los nervios, jeje). Besos morenazo.
ResponderEliminarVaya história y lo más fuerte es que si se hubiera esperado un poco igual se hacía famosa y todo...son esas historias de hollywood tan crueles...
ResponderEliminarHola, Wolfville. Su muerte tan teatral tuvo la repercusión que la pobre no consiguió en el cine y eso que demostró en el teatro que era una buena actriz. La verdad es que la biografía de Peg tiene un tono de fatalidad, desde la prematura muerte de sus padres hasta su suicidio. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Isabel. Ya ves, si sólo hubiera esperado un par de días su destino hubiera sido muy distinto. Hay que intentar ser siempre positivo. Besos, mussol.
ResponderEliminarHola, Aris. Es lo que decía Truman Capote: "El destino puede ser a veces un cabrón insensible" El caserón de las sombras es una gran película y me hubiera gustado ver en ella a Peg. Hay algunas escenas suyas en Youtube. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEl lugar en que los sueños se convierten en realidad a veces se tornan en pesadillas...
ResponderEliminarSaludos Miquel
Pobre, el destino es muy cabrón, quién sabe, si ella hubiera esperado dos días más para suicidarse si la carta no hubiera tardado cuatro...
ResponderEliminar1besico!
Eso pensé yo, Alimaña: la meca de los sueños fueron para ella sus pesadillas. Lástima que la oferta de su paisano James Whale le llegara demasiado tarde. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Fiona. Eso de que "El destino es muy cabrón" parece el título de una canción de Sabina. Je, je. Sí, y lo de la carta una broma macabra. Qué bien habría estado Peg en ese elenco de actores británicos en esa estupenda película que es "El caserón de las sombras". Besicos. Borgo.
ResponderEliminarIgnoraba que ese letrero tuviera antes la leyenda de Hollywoodland. De todas formas, hay espíritus demasiado sensibles que no soportan los desengaños de la vida, y en un mundo tan competitivo como el del cine, hay que tener mucho aguante.
ResponderEliminarHola, Cahiers. Yo también lo ignoraba y desconocía hasta hace poco que un espíritu merodeaba por esa zona aunque si lo dice Parfitt yo no le daría mucho crédito. Su muerte tuvo un efecto "Copycat" y se produjeron una docena más de suicidios en ese rótulo. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarjajja sí Borgo, porque el primer vampiro con pluma nos lo descubrió Polanski!!!
ResponderEliminarQué trágica la muerte de Peg Entwistle!!!
Gracias por esta gran entrada y Feliz Halloween para ti también!!!
Hola, CINEXIM. Qué divertido aquel vampiro salido que acorralaba a Polansky. Supongo que esa noche de Halloween sería una buena fecha para compronar que el espíritu de la infortunada Peg pasea por allí. Buen Halloween y que no te pillen Alaska y Mario. Borgo.
ResponderEliminarno conocía esta historia, me has dejado flipada.
ResponderEliminarBienvenida a Borgo, Moniruki. Sí que es una historia curiosa, con su muerte Peg consiguió la celebridad que injustamente no recibió por su carrera. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBuenas Miquel
ResponderEliminarCrónica negra de Hollywood, por lo que veo. Es curioso como la industria del cine ha sido un trampolín para la carrerra de muchos actores y actrices, pero también ha "devorado" prematuramente a jóvenes y prometedores talentos. Algo que ya se daba desde los primeros años de La Meca del cine, por lo que se ve.
Saludos
Joder miquel, el epílogo es desolador.
ResponderEliminarHola, Von Kleist. Se ha hablado mucho de aquellos actores que saborearon el éxito y luego la industria les dio la espalda como John Gilbert o Bela Lugosi pero muy poco sobre aquellos que no consiguieron llegar a la fama. Peg sería un ejemplo dramático de esos "juguetes rotos" del cine de entonces. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mr. Lombreeze. Desde luego el final tiene un aire algo folletinesco. El destino a veces es de lo más cruel. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarConocía la historia pero ha sido bueno recordarla y lastima semejante tragedia, la chica tenia que estar desesperada, su vida ha debido ser terrible pero también seguramente está la sombra de la depresión como enfermedad, guapa y con gran futuro por delante decide quitarse la vida, me recuerda a Jean Seberg. Saludos.
ResponderEliminarMario.
Hola, Mario. Desde luego es una historia trágica la de Peg y es verdad que recuerda un poco a la también malograda Jean Seberg. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola Borgo! Había oido algo sobre esta historia, pero pensaba que era una leyenda típica de Hollywood, pues me parecía todo demasiado teatral. Aunque no es la primera actriz que se suicida de una forma tan y planificada, para que después de su muerte se siga hablando de ella; por ejemplo me viene a la memoria Lupe Vélez, aunque a esta actriz en concreto, al final le salió todo al revés, pues su cadaver no fue encontrado rodeado de flores y tumbado en la cama tal y como ella había planeado, sino con la cabeza metida dentro del inodoro pues resbaló debido al mareo provocado por las pastillas ingeridas y se golpeó contra éste.Besos.
ResponderEliminar¿Qué tal, SqS? Una actriz que no consiguió el éxito que buscaba en Hollywood y se suicida de este modo es un acto muy simbólico. Pobre Lupe Vélez, desde luego su muerte tiene muy poco de glamourosa. Como la reina del technicolor María Montez que se le fue la mano con el agua demasiado caliente de su bañera y le vino un ataque al corazón. Hay un libro sobre muertes curiosas de actores escrito por Keneth Anger, el cronista (o cotilla) oficial de Hollywood. Besos. Borgo.
ResponderEliminarPeg Entwistle su fantasme sigue rodeando por alli, la llaman la mujer de blanco
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