lunes, 8 de agosto de 2011
UN FÜHRER Y SIETE ENANITOS
Udo Warlimont es un coleccionista de Hamburgo propietario de este cuadro pintado por el mismísimo Hitler (¡qué cosa tan kistch, por Dios!) Un día decidió desmontar el deteriorado marco para cambiarlo por otro en mejor estado y se llevó una sorpresa monumental al ver que detrás del lienzo Hitler había dibujado… ¡a los siete enanitos de Blancanieves!
Por el libro Monster Show de David J. Skal ya sabía que el famoso largometraje de Disney era la película preferida del lider nazi (la segunda era King Kong) Skal también afirma que durante sus paseos por su refugio de los Alpes conocido como Nido de águilas Hitler solía silbar la famosa tonada Quién teme al lobo feroz.
En la Alemania de entonces también se producían cartoons y uno de los dibujantes favoritos del Führer era Max Stever que tras la guerra emigró a Estados Unidos para trabajar en los estudios de animación UPA donde dejaría muestras de su personalísimo y fascinante estilo en cortos como este Rooty Toot Toot. La escena del bar (minuto 1.50) sería ideal para ilustrar un disco de jazz.
Y resulta que el lobo feroz... ¡era él!
ResponderEliminarGenial el corto, Miquel. Y anda que no me he visto yo de pequeñas dibujos de UPA en la tele... Ni idea de qué pintaba Hitler ni de que le gustaran los enanitos, qué cosas te sabes... Interesantísima entrada, como siempre. Besos, Borgo
ResponderEliminarAh, y hay que ver cómo se parece la señora esa larga del traje azul a Anjelica Huston...
ResponderEliminarHola, Ricard. Desde luego y parece que a Hitler le fascinaban los lobos pues su seudónimo cuando empezó a crear su partido era "Wolff". También decía que Disney se había basado en los paisajes de Baviera para su Blancanieves aunque Disney aclaraba que tomó apuntes en un viaje a Bariloche (Argentina) para hacer los fondos de esa película. Borgo.
ResponderEliminarHola, Clementine. Me encantan los dibujos de la UPA creados por dibujantes de la Disney que no se sentían valorados artísticamente. Se los pongo a mi hijo a ver si no mira tantos Pokemon.
ResponderEliminarY es verdad, mira que me sonaba la señora morena del traje azul. Claro que sí, es clavadita a Anjelica. Besos. Borgo.
Curiosísimo. Quién iba a decir que le gustaba tanto lo americano jejeje. Pues, parece que después de todo, no pintaba mal el hombre. Ya se podría haber dedicado a pintar durante toda su vida. Un abrazo.
ResponderEliminarPD: El corto es muy bueno.
Creo que a lo largo de este año tanto Disney como Warner van a reeditar sus censurados cortos "nazis", es decir las piezas producidas antes y durante la II Guerra Mundial con contenido politio y propagandístico.
ResponderEliminarEstoy salivando solo de pensar en verlos.
Un saludo.
Hola, Marcos. Sí, es curioso que le gustara tanto ese cine y más teniendo en cuenta que las películas y los comics americanos fueron prohibidos al empezar la guerra excepto Superman que le cambiaron el nombre por Nembo Kid (¿sería por la teoría del superhombre?)Desde luego si a Hitler no le hubieran suspendido el ingreso a la Escuela de Dibujo en Berlín quizás se hubiera entretenido pintando y no se hubiera producido lo que vino después. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Kinski. Pues en Youtube hay muchos de esos cortos, el dibujo es de uno de esos cortos propagandísticos "Donald Nazi Worker" aunque no se pueden insertar ni distribuir al estar considerados como "Banned". Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHitler: Un personaje que necesita del Sigmund Freud en mejor forma para intentar descifrarlo.
ResponderEliminarSorprendente la modernidad de los dibujos.
Y la última reflexión para tantos cerebros alemanes que debieron exiliarse.
Hola, Father. Completamente de acuerdo con lo de Hitler y también con los dibujos. Lo de UPA era auténtico arte moderno en versión animada, es una pena ver que en 1951 se hacían cortos animados más modernos y arriesgados que ahora, más que "Las tres gemelas" por ejemplo. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarNo me parece tan inverosímil la historia sino que muchas veces tendemos a manejar una única imagen de algunas personas -que claro se justifica en el caso- y termina siendo distinto a nuestros conceptos, incluso Hitler habrá tenido diversos matices, pensemos que si quiso ser artista de joven algo de sensibilidad abrá tenido sin duda, pero bueno terminaría escondiéndola y siendo una bestia si bien dicen que solía ser muy amoroso con Eva Braun y con los animales. El cartoon es muy bueno, esa combinación de dibujos y música jazz es estupenda. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Lo de la tonada del lobo es tan cinematográfico que alguien debería hacer algo con ello.
ResponderEliminarVaya animación más beatnick
Hola, Mario. Eso viene a recordar la película "El hundimiento", algunos criticaron que humanizaba excesivamente a Hitler por escenas como cuando felicitaba a su cocinera por la cena pero eso no impide que sea recordado como un gran genocida aunque le gustasen los dibujos animados, una cosa no quita la otra. Como Hannibal Lecter cuando se emociona con una pieza de Vivaldi.
ResponderEliminarEl corto es fantástico, los de la UPA eran auténticas maravillas. Abrazos. Borgo.
Hola, Möbius. He encontrado un dato, el del chófer de Hitler -Erich Kempa- que también afirmaba que solía silbar esa tonadilla camino de la Cancillería porque opinaba que le daba suerte... ya ves.
ResponderEliminarSí que recuerda el estilo beatnick y sobre todo por la escena del bar, una pasada. Saludos. Borgo.
Joder! John Hubley!!, Disney y Hitler.
ResponderEliminarQué entrada más curiosa.
De lo de Udo no encuentro referencias en la red, aparte de la de tu blog...Pero bueno, que no sé... Curiosa entrada, como te digo.
Que cosas tenía este Hitler, se decía que era también vegetariano. Cualquiera sabe, lo mismo se sentía un poco Blancanieves o Blanca-aria en un mundo de enanos...
ResponderEliminarNo nos entra en la cabeza que un hombre (si se le puede llamar asi)
ResponderEliminarsea normal y tenga gustos normales.
Despues de todo lo que hizo es complicado pensar en el sentado leyendo comics bajo un arbol al lado de un rio.
A mí, después der ver esto, me cambió la visión del enano cabrón...sensible era, qué cojones, adoraba a los mejores...Wagner y ELLOS...
ResponderEliminarKissesssssssssss
http://www.elperiodico.com/es/videos/ocio-y-cultura/20110223/hundimiento/739746.shtml
Hola, David. Es de ese tipo de entradas que me gustan, de las que paso de una cosa a la otra aprovechando cualquier excusa.
ResponderEliminarVaya un genio John Hubley, despedido por Disney por secundar una huelga. Este corto fue el último que produjo antes de tener que abandonar la UPA presionado por el Mcarthysmo.
Lo del coleccionista lo leí en un ejemplar de la revista "Stern". Udo Warlimont colecciona sobre todo obras de arte robadas por los nazis cuyos dueños no las han reclamado. Saludos. Borgo.
Hola, Cahiers. Parece que era un vegetariano-esotérico. Quizás por ello los budistas fueron el único culto (tenían un templo en Berlín durante la guerra) que no fue molestado por los nazis. Es interesante su teoría sobre el mundo de enanos tal como él lo veía. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, ATTICUS. A mí también me cuesta imaginármelo viendo "Blancanieves", me preguntó si se le escapaba alguna lagrimilla como a Robert Stack viendo "Dumbo" en la película "1941".
ResponderEliminar"King Kong" la veo más de su estilo, seguro que se imaginó a sí mismo como un monstruo gigante que arrasa Varsovia como hace el simio con Nueva York. Saludos. Borgo.
Hola, Sincopada. Quien sabe si algún día descubren un corto animado de la UFA dibujado por ese elemento. Muy divertido el enlace sobre los Love of Lesbian. Suele estar bien la página digital de cultura de El Periódico, creo que ya te dije que colaboré con ellos ilustrando para la sección de Opinión y el Dominical. Kisses. Borgo.
ResponderEliminarAy Miguel!! cuantos lobos ferocesss!! este hombre desquiciado podría haber focalizado su estupidez dibujando y representando en sus dibujos las atrocidades que hizo, dejandolo simplemente en dibujos de un loco, pero, lamentablemente,el ansia le pudo. Seguramente le gustaba tanto la película de blancanieves y los siete enanitos porque cada vez que la veía se imaginaba aniquilando a los sietes enanitos por bajitos, morenos y regordetes. Ójala hubiera mordido él de la manzana envenenada porque te aseguro que nadie iba despertarle, o quizás sí, porque, como digo, hay mucho lobo feroz suelto.
ResponderEliminarBuena entrada Miguel!
Un besote
Hola, Lala. Algunas veces me he imaginado una de esas tramas a lo Philip K. Dick de historia paralela en la que Hitler aprueba el examen de ingreso en Bellas Artes. El mundo no hubiera ganado un gran pintor pero hubiera evitado un lobo feroz que arrasaría Europa. Buena esa teoría de porqué le gustaba tanto esa película. Gracias y besotes. Borgo.
ResponderEliminarLos de la "operación valkiria" deberían haber reparado en sus gustos personales y dejarse de tanta conspiración altanera, como eso de reventarle con una bomba... Hubiera sido suficiente haberle regalado una edición lujosamente encuadernada del cuento de Blancanieves, eso sí, con tinta envenenada...
ResponderEliminarSaludos Miquel
¡Ostras, Alimaña! Estoy seguro que Umberto Eco o Tarantino habrían hecho un guión a partir de esa idea. Un volumen de Blancanieves con las páginas emponzoñadas y cuando se mojara el dedo para pasar página... un plan muy astuto. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEs evidente que de Alemania huyeron los buenos y se quedaron los tontos, aunque tontos sádicos. Ese Stever lo desconocía, pero aumenta mi impresión de que la Alemania pre-nazi era tremendamente rica y creativa. Y bueno, sobre las cosas de Hitler mejor no decir mucho, no vaya a ser que compartan gustos con algun otro tonto prepotente, pongamos por ejemplo al azar a Artur Mas.
ResponderEliminarHola, Lluís. Es posible, huyeron los artistas del impresionismo, los cineastas que fueon acogidos por la Universal, Freud, Thomas Mann... lástima de la buena gente que no pudo marcharse a tiempo. Stever hacía tiras y caricaturas en periódicos alemanes y formó parte de la plantilla de la UPA, auténticas obras de arte de la animación. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarLos dibujos son muy cañeros, me gustan que sean tan desgarbados en unos casos y tan deformados en otros. Tienes razón que quedaría de lujo ese minuto uno cincuenta para ilustrar un disco...como a muchos otros también me sorprende saber que Hitler pintaba, no porque no pudiera sino por que con tanto plan maléfico suponía que no tuvo tiempo para mucha cosa más, y menos para dedicarse al arte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Worc. Esos dibujos son fantásticos. Qué fondos, qué personajes... lo que daría yo por formar parte del equipo de dibujantes de esa productora como Stever y Hubley.
ResponderEliminarBueno, yo creo que Hitler también dejó rastro de su maldad en sus cuadros. No hay más que ver esas flores tan cursis y sus imposibles paisajes bávaros, si tuviese esos cuadros en mi cuarto tendría pesadillas. Saludos. Borgo.