lunes, 15 de agosto de 2011
RONDO HATTON, LA ÚLTIMA ESTRELLA DEL TERROR DE LA UNIVERSAL
Le llamaban El hombre que no necesita maquillaje. Rondo Hatton (1894-1946) sufría acromegalia, una enfermedad de la pituitaria que deforma las facciones con el resultado de un aspecto simiesco.
En su juventud Hatton fue un atractivo y popular atleta universitario. Combatió en la Primera Guerra Mundial siendo desmovilizado después de sufrir los efectos de inhalar gas mostaza; poco después aparecen los primeros síntomas de su enfermedad que Hatton atribuye al gas tóxico.
Trabajando como periodista para un periódico de Tampa (Florida) entrevista al director Henry King y éste, impresionado por el aspecto de Hatton, le ofrece un pequeño papel en In Old Chicago (1937) arriba le vemos en una escena con Tyrone Power. Ese mismo año Hatton decide permanecer en Hollywood trabajando en breves intervenciones sin apenas diálogo como en el concurso de feos de Nuestra Señora de París (1939) en el que resulta ganador Quasimodo (Charles Laughton)
Su primer papel destacado le llega con Jungle Captive (1944) la última entrega de la trilogía de Paula Dupree, la mujer simio. Hatton interpreta al siniestro Moloch, ayudante de un médico (Otto Kruger) aficionado al trasplante de cerebros. La Universal le contrata poco después para La perla de la muerte (1945) de la saga de Sherlock Holmes protagonizada por Basil Rathbone. Su papel del torvo sicario Creeper que asesina a sus víctimas quebrándoles la espalda eclipsa por momentos a su rival Holmes.
The Brute Man (1946) es su única película como protagonista - Meet the Creeper dice su publicidad otorgando a Hatton el status de estrella- donde repite su papel del misterioso asesino Creeper. Su compañero de reparto Tom Neal –famoso por Detour, un clásico del cine negro- describió el rodaje como “…una triste experiencia. La enfermedad de Hatton estaba muy avanzada y tenía serias dificultades para actuar”.
Hatton murió de un ataque al corazón antes del estreno de The Brute Man. Hasta el final siguió creyendo que su deformidad era consecuencia del gas mostaza, nunca aceptó la versión de la acromegalia. Con él se cerraba el ciclo de terror de la Universal que prescindiría de muchos de sus miembros, entre ellos el famoso maquillador Jack Pierce.
Con los años Rondo Hatton llegaría a ser objeto de culto. Homenajeado en películas como The Rocketeer (arriba) y con unos premios cinematográficos que llevan su nombre. Aquí podemos ver unos magníficos carteles de las producciones en las que participó.
Pobre hombre, aunque le sacó partido a su enfermedad, se parece un poco al gigantismo, las facciones crecen desproporcionadamente. Me he quedado con ganas de ver una ilustración tuya de este tipo. Besos Miquel.
ResponderEliminarSiempre me ha extrañado lo natural que se ven algunos actores haciendo papeles en los que se aprecia algún defecto, que tal fuerza de ánimo, no que se pongan a "llorar" pero sacarle provecho a todo ello me parece como dice una frase si no puedes con ellos únete malformando el sentido un poco, como el gordo que se ríe de sí mismo. Lo de éste actor también era como pedir imposibles, estaba ahí como una curiosidad más que por talento, además ¿cómo romper con la imagen?, ciertamente a veces se pueden forzar las cosas pero hasta que punto, recuerdo el Guasón de Nicholson, se le veía avejentado, pequeño y algo grueso, nunca sentí que identificaba al personaje demasiado visualmente pero ciertamente Nicholson hizo una caracterización grandiosa, muy encomiable, aunque finalmente Ledger demostró una personificación completa, mucho mejor, él era el guasón prácticamente. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Hola, Isabel. Así es, crecen desmesuradamente la nariz y los lábios, claro que resaltaban su aspecto con una iluminación especial. Sí que hice un retrato de Rondo Hatton aunque era mucho mejor el de mi amigo Max en una serie sobre secundarios del cine que publicó en El Víbora. Besos y ojo con el calor que está apretando mucho en Madrid. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mario. Hatton sacó el partido que pudo a su aspecto como otros actores con acromegalia: Richard Kiel (el "Tiburón" de James Bond) o André "The Giant" de "La princesa prometida". Antes hablé sobre Daniel Emilfork que decidió desplegar un gran encanto y trabajar teniendo en cuenta su peculiar físico. Nicholson lo está haciendo muy bien al aceptar su edad y no pretender continuar con papeles de galán. Por cierto que yo también prefiero el Joker de Ledger, creo que es más oscuro y fiel al personaje original. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarNo conocía a este actor. No sé si finalmente se porbaría que la razón de su enfermedad fue el gas tóxico pero ¡menuda gracia le hicieron! Me apunto esa "In Old Chicago" que suena muy bien y no la he visto. Abrazos.
ResponderEliminarHola, Marcos. No es extraño que no le conocieras pues aparte de esas tres últimas películas (sólo "La perla de la muerte" se estrenó aquí) sus apariciones fueron episódicas, años más tarde de su muerte se le reivindicó como actor de culto.
ResponderEliminar"Chicago" seguro que te gustará, es un melodrama con un buen reparto (Brian Donlevy, Don Ameche, Andy Devine...) y vistosos números musicales de cabaret. Abrazos. Borgo.
Me encantan estas entradas homenaje que haces a personajes como este Rondo Hatton, Miquel. Muy merecido, sí señor.
ResponderEliminarYo no recuerdo haber visto ninguno de los títulos que mencionas de él pero sí me suena un montón su cara, tal vez le habré visto en libros o revistas de cine. La de "Chicago" sí la vi hace muchísimo tiempo y guardo muy buen recuerdo de ella. Besos, Borgo.
Gracias, Clementine. El pobre Hatton tuvo una vida muy aciaga y se merece los homenajes que le hacen ahora. He visto "The Brute Man" en DVD. La película tuvo una carrera comercial muy breve porque la Universal recibió una demanda por hacer trabajar a Hatton en aquellas condiciones, se creyó perdida durante 40 años hasta que apareció una copia y por cierto es una película muy floja.
ResponderEliminar"Chicago" me encanta, me recuerda a un melodrama de esa misma época. "San Francisco" con Clark Gable. Besos. Borgo.
En los tiempos de gloria de la Universal si se requerían rostros deformados para según que papeles... Esas caras ahora no se contratan, simplemente se fabrican pixel a pixel con sofisticados ordenadores, dejando bocetos sin alma... y es que amigo Mikel los tiempos cambian
ResponderEliminarSaludos efusivos
Hola, Alimaña. Richard Kiel y André "Giant" fueron otros actores que padecieron la enfermedad. En el caso de Hatton aumentaban lo llamativo de sus rasgos con iluminación especial. Claro que ahora con los efectos digitales al menos evitan que alguien les ponga una demanda como les pasó a la Universal con el pobre Hatton. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarTambien andaba por ahí otro afectado de gigantismo, el amigo Muresan, un pivot rumano de la NBA CON 2,31 m. Protagonizó junto a Billy Cristal "Mi Gigante"
ResponderEliminarDisculpa por lo de Mikel de antes.No se en que estaba pensando.
Un abrazo
El tener un rostro que no necesita los trucos del maquillaje puede ser una ventaja para según que cosas. Este tipo hubiera tenido una oportunidad de oro para participar en el reparto de "Sin city".
ResponderEliminarDisculpado, Alimaña. Sí, había oído hablar de Muresan, el jugador más alto de la historia de la NBA. Aunque no he visto la película pero recuerdo cuando se estrenó. También está el caso de Salvatore Baccaro que siempre hacía papeles de neanderthal en películas italianas muy frikis. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Cahiers. Seguro, es un rostro como salido de un cómic de Charles Burns. He leído que Tim Burton está interesado en llevar al cine la vida de Hatton con Ron Perlman de protagonista, a ver que sale de esto. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarTú sí que cuentas unas cosas de las que no tenía ni idea. Una pena lo de la enfermedad de este hombre.
ResponderEliminarUn saludo.
Era brutalmente terrorifico.
ResponderEliminarTengo la pelicula de Sherlock Holmes y todavia no la vi,me has metido las ganas.
Al ser humano siempre le han atraído las deformidades, los fenómenos de feria: una ascopena. ¿Qué moral llevamos dentro? ¿Qué instinto de curiosidad morbosa?
ResponderEliminarMe recuerda la escena de "Big fish", de Tim Burton, en la que el gigante interpretado por Matthew McGrory (realmente grande) es contratado en el circo de Danny DeVito. "Dime, Karl, ¿te suena el término servidumbre involuntaria? ¿Y contrato leonino?", le pregunta su futuro jefe. Qué golpe.
Saludos.
Mr. Borgo, a este actor le he visto en varios films, gracias por tan lindo recuerdo, un saludo.
ResponderEliminarHola, David. Sí, su vida fue bastante trágica y además "The Brute Man" parece una grotesca biografía de Hatton: un deportista universitario que resulta desfigurado por una explosión y su novia le rechaza. Por lo menos la fama le llegó aunque algo tarde. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Atticus. No es de las mejores de la saga Holmes-Rathbone (mi preferida es "El perro de Baskerville") pero no está mal y tiene un look muy de terror al estilo Universal; creo que en la versión española llamaban "el reptil" a The Creeper. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Licantropunk. Supongo que la gente acudía a ver a esos seres desgraciados para sentirse mejor ("al menos no soy como ese") y alimentar su morbo, claro. Hay una película muy buena que toca de refilón el tema: "El callejón de las almas perdidas" con Tyrone Power. McGrory llegó a ser de los hombres más altos del mundo, desgraciadamente murió poco después del estreno de "Big Fish". Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Belknap. Gracias y encantado de verle de nuevo por aquí. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarUff!! Vaya entrada, vaya vida y vaya personaje. Lo que en un principio podría parecer hacer de tu peor defecto tu mejor virtud, por lo que estoy leyendo aquí la vida de Hutton no fue del todo agradable, que digamos!!
ResponderEliminarInteresante entrada!!
Saludos
Hola Borgo!Ya estoy de vuelta, pero ando algo liada con el equipaje, que si ya es un engorro hacerlo cuando te vas de vacaciones, imaginate para volver a situarlo todo en su lugar correspondiente. Bueno poco a poco ire teniendo algo de tiempo para vosotros. De momento ya he podido leer algunas de tus últimas publicaciones; respecto a esta última decir que me resulta muy conocida la cara de este actor, tal vez por su peculiar rostro, pero no acabo de situarlo. Me ha recordado a un actor español, que también sufre una enfermedad muy rara que le deforma tanto el rostro como la figura, y que se dedica principalmente a dar vida a papeles de monstruos en producciones españolas, creo que apareció en Rec. Lo entrevistaron hace poco, y lejos de sentirse traumatizado por su imágen demostró con sus palabras ser una persona sumamente inteligente, que ha sabido sacar partido, de alguna manera, a su sorprendente físico.¡Para quitarse el sombrero!. Besos. Ah! me alegro un montón de que te hayan encargado el trabajo que citas en tu anterior entrada, como siempre te ha quedado genial. Un abrazo.
ResponderEliminarEn este blog siempre s descubren cosas increíbles y maravillosas...! realmente, el rostro de este hombre parece salido de una ilustración más que de la naturaleza, pero ahí se demuestra que la naturalez nos sigue ganando en cuanto a creatividad.
ResponderEliminarGracias, de Witt. Rondo Hatton vio en su físico un medio para ganarse la vida pero desgraciadamente la enfermedad -que entonces era mortal- pudo con él al final. Sí, desde luego su vida no fue un camino de rosas sobre todo desde la guerra. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo, SqSmaravillosa, espero que hayas pasado bien tus vacaciones. Ese actor que dices es Javier Botet que tiene el Síndrome de Marfan que alarga desmesuradamente los miembros causando gran flexibilidad y delgadez como Bolaji, el actor nigeriano que llevó el disfraz de Alien en la película. Vi la entrevista que le hicieron después de encarnar a la "Niña de Medeiros" en REC. Es además un dibujante excelente que ha ganado dos veces el Premio Nacional de Cómic. javierbotet.blogspot.com Esta es la dirección de su blog donde cuenta cosas muy interesantes sobre su trabajo. Besos y me alegra que te guste la portada. Borgo.
ResponderEliminar¿Qué tal, Lluís? Sí, la verdad es que el pobre Hatton parece una caricatura viviente. La acromegalia aumenta de tamaño las partes blandas de la cara (orejas, nariz y labios) con el resultado de ese aspecto característico como Richard Kiel, el "Tiburón" de James Bond. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarA Rondo Hatton no le conocía. También me apunto la de Old Chicago. Y a los citados, Tiburón y el de la princesa prometida, así como a Muresan, estoy por sumarle al pivot Roberto Dueñas. Tiene toda la pinta.
ResponderEliminarFeos, pero grandes profesionales.
Saludos
Que curiosa la historia de ese actor. Y viendo sus fotos, me ha recordado esculturas de alguna extraña deidad africana...
ResponderEliminarHola, FATHER CAPRIO. In Old Chicago es un buen melodrama muy bien ambientado. Es curioso pensando en Dueñas -un pivot magnífico- que los muy altos a veces recuerdan en su fisonomía a las personas con acromegalia. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Tirador. Sí, tiene unas facciones toscas que recuerdan a un tótem tribal o a un hombre de tiempos primitivos, de hecho Hatton interpretó a un cromagnon en una de sus primeras películas. Saludos y por cierto hoy me he preparado unos huevos rotos con patatas como los de la foto de su blog, qué ricos. Borgo.
ResponderEliminarEs lo que hay que hacer, si la vida te da la espalda...tócale el culo. Hizo bien en aprovechar esa enfermedad para hacer papeles de ese tipo, prefiero actores con deformidades reales que no esos conglomerados de polímeros varios que se ve a una legua que son falsos. Excelente entrada Borgo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Worc. Al menos el pobre Hatton pudo sacarle algo de partido. Sin duda resulta mucho más convincente que los horribles vampiros digitalizados de la versión de "Soy leyenda" con Will Smith. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarAun no he contemplado sus andanzas, pero desde luego era un icono muy peculiar, no es de extrañar que se haya convertido en un actor de culto.
ResponderEliminarBueno es recordarle.
Saludos
Hola, MÖBIUS. Si quieres recordarle te aconsejo "La perla de la muerte", es su película de más calidad y con Rathbone de Sherlock Holmes. Todo un personaje ese Hatton. Saludos. Borgo.
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