domingo, 15 de mayo de 2011
LA GALAXIA DEL HUEVO FRITO
Después de una maratoniana sesión de siete horas de DVD de Star Trek es lógico -como diría Spock- que empiece a sentir algo de hambre. Me preparo un par de huevos fritos acompañados de pimientos del Padrón –unos pican, otros non- lo más parecido a una ruleta rusa gastronómica. Me viene una importante secreción de saliva cuando estoy a punto de mojar el pan en el huevo frito de la derecha. Aprieto suavemente la dorada yema con el trozo de pan y ¡Paf! El líquido se esparce por el plato tiñendo el fondo de naranja galáctico bordeando la isla de pimientos. Suena el teléfono. Me imagino que el timbre es una alarma y que el trozo de pan es la nave Enterprise en misión de salvamento para rescatar a los pimientos del Padrón, naves tripuladas por seres del planeta Galixia, que habían aterrizado en sitio equivocado: el planeta Platosh, de atmósfera aceitosa e irrespirable. Hay que rescatarlos antes de que queden atrapados por un líquido amarillo y corrosivo que atrapa inmisericorde a los que entran en contacto con él. Mientras estudio la estrategia a seguir me como uno de los pimientos. Esa nave-pimiento explota dentro de mi boca -es de los picantes- ¡Zas!y esparce el ardiente combustible provocándome un escozor de cien pares de megatones venusianos. Me como las yemas para atenuar la quemazón creando sendos cráteres donde deposito las restantes naves después de quitarles el rabito o propulsor para su mejor absorción. Los envuelvo cuidadosamente con una capa de clara y lo deposito todo sobre un transbordador de pan chapata. Una de las naves-pimiento no ha quedado bien acoplada y cae al vacío es decir, al plato, pereciendo su tripulación en el acto. Para evitar más incidentes abro la boca todo lo que puedo y engullo enteramente la flotilla para que se alojen en la seguridad de mi esófago-transportador. Mastico, misión cumplida…qué rico. El teléfono ha dejado de sonar y estoy satisfecho. Lleno un vaso de vino. La tripulación del Enterprise se ha ganado una ronda por el éxito de su misión de salvamento.
Me descojono contigo Miguel, jajaja. Besos.
ResponderEliminarosti, nunca hubiera dicho que los pimientos de padrón tuvieran relación con star trek!. Por cierto, los pimientos de padron auténticos pican todos...
ResponderEliminarJoe! No se -como buen trekiano que soy- que decir...
ResponderEliminarQue delicia, que maravilla, huevos fritos...me apasionan, los adoro, sobre todo con ajos...por no hablar de rotos con patatas, como bien sabe el Sr. Cahiers...
ResponderEliminarQue buena imaginación, yo ahora que comí pollo a la brasa no pude imaginar más que un pobre pollo descuartizado en pedazos, por ahí que el ala me decía que estaba comiendo una parte ubicable de su anatomía pero más nada. Me imagino que al enterprise no te lo comiste. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Eso está bien, Isabel. Me encanta que te pases por Borgo y si te echas unas risas pues mejor. Besos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Aris. Pues quizás casi todo se puede relacionar con Star Treck que es todo un ícono de la cultura pop. Sobre los pimientos de padrón hay varias teorias, un gallego me dijo que aproximadamente pica uno de cada diez que comemos, a saber... Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Lorenzo. Tengo un amigo que es tan treki que se ha ofrecido a traducir mi relato al klingon. ¡Ya soy un autor traducido! Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Tirador. Qué buenos los huevos fritos rotos con patatos, yo los hago con morcilla de cebolla que se espachurra al freírla y se mezcla con todo. Hum... creo que ya sé lo que me haré mañana para comer. (Por cierto: Cahiers y usted están invitados) Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mario. No, el Enterprise no me lo comí que es de matel y por ello muy indigesto. La verdad es que la idea me vino cuando saboreaba unos huevos fritos con pimientos y ajos mientras veía "La ira del Kahn". Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarMuy bueno Borgo, me he reído mucho con tu relato. Lo que tiene ver Star Trek jejeje. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Marcos. No sabes lo que daría ahora por zamparme unas buenas migas con huevo frito -aunque no sean muy trekies- como las que comí en Zaragoza hace un par de años. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarCon usted una buena comida es toda una aventura. No quiero imaginarme si hubiera sido una sopa de letras y albóndigas con espaguetis. Por cierto, me alegro que su blog haya regresado con tan buena forma, después de esas dificultades técnicas.
ResponderEliminarBienvenido, Cahiers. Pues la verdad es que estoy preparando un relato con los riñones al jerez (me quedan muy buenos) como plato estrella. Menos mal que he solucionado los problemas técnicos, hasta las cinco de la tarde no podía enviar nada. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarA mí lo que me tiene mosqueada es saber la ingestión total de zumo de uva fermentada que te habías metido antes, durante y después de ese ágape...Zueras, me bebes, no me lo niegues...
ResponderEliminarKisses.
Genial, genial, me ha encantado, aunque me he quedado con ganas de conocer qué transportaba la nave "Glazz" de abastecimiento y refrigeración.
ResponderEliminarJo. Leer esto a estas horas y sin desayunar ...
ResponderEliminarQué hambreeeeeel
Hola, Sincopada. Eso son los efectos altamente psicotrópicos de comerse un pimiento de los que pican. Además hay que tomar mucho vinacho para apaciguar la quemazón del paladar y una cosa lleva a otra. Kisses. Borgo.
ResponderEliminarGracias, nastnoC. ¿Qué transportaba la nave de refrigeración? pues mi postre: una barra de helado de nata con mi toque: espolvoreada con turrón de jijona rallado por encima. Muy bueno, te aconsejo que lo pruebes. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Salamandra. La verdad es que mientras lo volvía a leer me ha vuelto a dar hambre y he dejado la nevera bajo mínimos. Que desayunes bien, buen provecho. Borgo.
ResponderEliminarMiquel, yo también me alegro de que hayas podido publicar. Entrada antológica ésta. Lo que te digo siempre, eres un genio. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Clementine. Yo también me alegro de proseguir con mi blog y además visitaros y dejar comentarios. Por cierto que ahora me paso a ver tu post sobre "La misión", buena película. Besos. Borgo.
ResponderEliminarHola Miguel, me ha encantado tu cuentito y te propongo una cosa. Podemos hacer un cuento creativo entre todos, siguiendo tu historia. Yo acabo de colgar en mi blog la parte de tu historia continuada y te nombro como el primero de la saga treki del huevo frito y así entraran en tu blog porque les pongo un enlace de tu blog para que lean la primera parte de la saga treki. ¿que te parece?
ResponderEliminarUn besote y cuando quieras entras a ver lo que he continuado.
¿El Enterprise atrapado entre sustancias aceitosas al rescate de los pimientos de padrón...? Misión de proporciones épicas amigo Miquel...
ResponderEliminarHacen bien Kirk, Spock and company... que últimamente nos dan gato por liebre y comemos pimientos de Marruecos, y ya no pica ninguno... la ruleta rusa no es la que era..
Me alegra que te haya gustado, Lala. ¿Un juego para proseguir el relato? Suena muy divertido. Te lo agradezco y ahora mismo me paso por tu blog a ver la continuación de la saga. Besotes. Borgo.
ResponderEliminarHola, Alimaña. Con razón pican menos los pimientos, ya me olía algo así. Unos pimientos de padrón que no pican no son nada. Tendrá que ocuparse de ello toda la Flota Estelar. ¡Enterprise al rescate! Saludos. Borgo.
ResponderEliminarjajajajaja
ResponderEliminarque bo!
Gràcies, Bargalloneta. Això si, els ous ferrats si que eren bons. Petons. Borgo.
ResponderEliminarHola Miquel!!! en dos palabras Im presionante y en klingon Po'tajg (que viene a ser bien hecho). Admiro tu destreza a la hora de seccionar rabitos y colocarlos en cráteres, como se nota que en la Academia Estelar tenías enchufe.
ResponderEliminarAmigo Miquel, estás en esa etapa de Star Trek en la que yo anduve durante mucho tiempo. Recuerdo que yo cogía el cepillo de dientes (USS Voyager) y practicaba la entrada en los hangares de la Federación (la boca) para limpiar el morro de la nave de ese polvo de nebulosa convertido en una masa sintética y viscosa de color blanco (la pasta), masa que usé sin ningún éxito (claro) para combatir a los Borg (la resistencia es fútil y la caries ahí seguía).
Espero ansioso tu próximo relato trekkie, he disfrutado.
Larga y prospera vida.
Qué bueno. Pero lo he leído a mala hora, me ha entrao un hambre...
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Worc y muy interesante tu aportación en klingon. Evidentemente Star Tek puede dar mucho de sí, a ver si me viene la inspiración y preparo otro relato con algunos romulanos para darle más emoción. Ah, espero que se solucionen tus problemas dentales. Larga y prospera vida (no te hago el saludo vulcano porque no me sale) Borgo.
ResponderEliminarHola, Einer. Me vino el relato a la cabeza mientras disfrutaba de unos huevos con pimientos. Cuando lo terminé y volví a leerlo me vino un ataque que me impulsó hacia la nevera como un poseso y la dejé en estado catastrófico. Buen provecho. Borgo.
ResponderEliminarMr. Borgo: " Larga vida y prosperidad ".
ResponderEliminarPero que divertido puede llegar a ser comer huevos fritos!! Siempre es interesante leer cuando hablas de cocina y comida en tu blog. Hoy lo has mezclado todo con el cine a base de imaginación. Veo que hasta Lala se ha animado a seguir tu relato... ¡Es genial! Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Belknap y lo mismo digo: "Larga vida y prosperidad". Borgo.
ResponderEliminarHola, Layna. Si es que me encanta hablar de cocina y si se puede acompañar de otras cosas, pues mejor. La idea de Lla me ha hecho mucha ilusión, a ver qué sale.Por cierto que si te animas a continuar el relato estaría muy bien. Un abrazo y hasta otra. Borgo.
ResponderEliminarBuenísimo :-) Cocina y ciencia ficción. Nunca un plato de pimentos y un huevo frito dieron tanto de sí. Bs, Siena
ResponderEliminarEstá claro: empacho alucinatorio.
ResponderEliminarBienvenido a la caja... ¡qué gran noticia!
Saludos.
¿Qué tal, Siena? La combinación huevos fritos y SF puede ser muy interesante, Kubrick seguro que habría hecho maravillas. ¿Qué tal un Alien disparando yema de huevo? Besos. Borgo.
ResponderEliminarSaludos, Licantropunk. Resultados de un atracón de pimientos galácticos y huevos siderales, buena combinación. Borgo.
ResponderEliminarEs un modo muy original de disfrutar de la comida.
ResponderEliminarSobre todo, amigo Sr.Nocivo, un modo muy trekie de disfrutarla. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarhaahaha MUY BUENO, yo tambien adoro los huevos fritos, son mi pasion de cada dia para el desayuno, muy buen post...
ResponderEliminarGracias, Buy, es lo que acabo de desayunar: huevos fritos con bacon, un breakfast en toda la regla. Saludos. Borgo.
ResponderEliminar