Todos los días desde que empezó el verano el hombre estatua,
maquillado y disfrazado como el Hombre
de Hojalata de El Mago de Oz, se
sitúa en el centro de Las Ramblas de Barcelona, frente al mercado de la Boquería. Es un
tórrido día de agosto. No tardan en rodearle un grupo de bulliciosos turistas
japoneses que le disparan fotos sin descanso.
El calor provoca emanaciones tóxicas en la pintura plateada
que el hombre estatua ya lleva semanas inhalando. Esto- unido a su precario
estado mental y los enervantes flashes de las cámaras- provoca lo irremediable:
los cables se le cruzan del todo y se cree el auténtico Hombre de Hojalata. ¡Y
el Hombre de Hojalata necesita un corazón!
Minutos después, una pareja de policías se abre paso entre
la barrera de curiosos y lo que ven les deja atónitos: el Hombre de Hojalata
está sentado en el suelo con expresión de felicidad bovina y un ensangrentado
corazón que sostiene a la altura del pecho. Él no ve a dos policías, sino al
León y al Espantapájaros que han acudido en su búsqueda. Con firmeza pero sin
brusquedad los agentes agarran al Hombre de Hojalata y lo conducen hacia un
coche patrulla.
Es entonces cuando el grupo de curiosos que sigue
contemplando la escena descubren con asombro que por donde ellos tres pasan las
baldosas de La Rambla se van tiñendo de amarillo.
FIN
LA RECETA: BRÓCOLIS ORIENTALES CON SOJA Y JENGIBRE.
Necesitaremos:
Tostar semillas de sésamo en una sartén. Calentar el aceite de sésamo en un wok o sartén y sofreír 1 cucharada sopera de jengibre durante 1 minuto. Añadir el brócoli y saltear a fuego vivo 1 minuto.
¡Pero qué maravilla de relato, Miquel! Bravooooo 👏
ResponderEliminarY tus dibujillos, me encantan.
Feliz semana y muchos besos, Borgo.
Eso me indica que la próxima vez que me cruce con uno de estos hombres estatua
ResponderEliminarme debo andar con extrema cautela.
Cada vez mejor el nivel del cuento. Y las recetas, ni te cuento. En cambio, mis juegos de palabras andan de mal en peor.
ResponderEliminarComo que la locura del Hombre de hojalata fue alterando la realidad.
ResponderEliminarLo que podría ser inquietante.
Saludos.
El relato es espectacular, bien amigo. La locura que desprende esa pintura hace enloquecer al mimo.
ResponderEliminarMe encanto como lo vas describiendo.
PoR otro lado la receta no me gusta, pero entiendo que esta bien elaborada. Un besazo y creo que te debo un Feliz Año. Besos.
Hola Borgo , que buen cuento algo muy distinto al del mago de oz , espero que no le hayan caído muchos años de cárcel , pero es lo que verdaderamente necesita el hombre de hojalata.
ResponderEliminarEn cuanto a la receta tiene muy buena pinta pero yo creo que le falta un poquito de chicha , pavo , pollo , cerdo o ternera no te parece? te deseo una feliz semana , besos de flor.
Pd , Dale mi enhorabuena a Silvina , por las buenas recetas que hace y tú cuelgas aquí en tu blog , anda pásate por aquí , que hace mucho tiempo que no me visitas vale.
https://elbauldemislibrosyjuguetes.blogspot.com/2022/01/y-ahora-que.html (este lo colgué ayer noche) y este en un reto del tintero de oro en el que participado. https://pandoraysubaul.blogspot.com/2022/01/quien-mato-arthur-conan-doley.html
Espero que los disfrutes , es que te hecho de menos ,besos de flor.
el relato tiene un toque noir que lo hace encantador. muy simpáticos los dibujos.
ResponderEliminarun abrazo.
Es un relato genial. Y ya ni te hablo de los dibujos, sobre todo el que encabeza el cuento. Tiene múltiples lecturas, sobre todo si conoces la novela de Frank Baum o la película de Victor Fleming con Judi Garland. El final es fantástico porque creemos, poco antes de finalizar la lectura, que ese tipo está como una chota, pero descubrimos que la multitud ve ¡el camino de baldosas amarillo! Genial. A mí siempre me ha fascinado tanto la novela de Baum como la película y la canción que canta la Garland: “Over the Rainbow”. También son maravillosas las ilustraciones del libro realizadas por W.W. Denslow. Sin embargo, me gustaría tener este libro ilustrado por ti.
ResponderEliminarHace tiempo tuve una alucinación cuando caminaba al final de Las Ramblas junto al Metro Drassanes. Había un hombre estatua de Cristóbal Colón. Era tan perfecto que hasta tenía las cagadas lechosas de paloma en la cabeza. Todo el mundo lo miraba con fascinación. A mí me dio por mirar hacia la estatua real de Colon. Alcé la cabeza y vi que no estaba allí. ¡Me fui a tomar otra copa!
Bueno a mí el brócoli no me gusta mucho. Me ocurre lo mismo con la rúcula. Ahora todo lo solucionan con rúcula. Creo que es comida para rumiantes. Una vez pedí un bocadillo de lomo con queso en Barcelona y cuando me lo pusieron lo abrí y vi que estaba todo lleno de rúcula. Sacudí el bocata en el plato para quitar eso verde. El plato se llenó y no vi nada de lomo ni de queso. Una vez en Roma pedí una pizza. Cuando me la pusieron estaba toda cubierta de rúcula. La cogí y la sacudí sobre el plato, llenándolo de esa cosa verde y vi que no había nada más en la masa. Creo que la rúcula es para los rumiantes del orden “artiodactyla” que digieren los alimentos en dos etapas: primero los consumen, y luego realizan la rumia, que consiste en la regurgitación del material ingerido. Si me quieres torturar átame a una silla y hazme comer rúcula y brócoli. Preferiría que me arrancaras los dientes, uno a uno, con unas tenazas.
¡Un fuerte abrazo!
Hola, Clementine!
ResponderEliminarMuchas gracias y yo encantado de que me visites, como siempre.
Besos y muy feliz semana, Clementine!
Borgo.
Hola, Casagrande!
ResponderEliminarEsa historia está basada en un personaje real, un hombre estatua disfrazado de hombre de hojalata que estaba muy loco. Una vez lo vi perseguir a un turista armado con su hacha de plástico.
Saludos!
Borgo.
Hola, Ricard!
ResponderEliminarBueno, te agradezco tu visita que siempre viene a cuento. Quizá recuerdes al hombre estatua de las Ramblas, aquel hombre de hojalata con malas pulgas.
Saludos, Ricard!
Borgo.
Hola, Demiurgo!
ResponderEliminarCreo que al Hombre de Hojalata no le hubiera venido mal el cerebro que tanto anhelaba el Espantapájaros.
Saludos!
Borgo.
¿Qué tal, Campirela?
ResponderEliminarGracias. La verdad es que el maquillaje que se usó para la película del Mago de Oz con el Hombre de Hojalata era tóxico y el actor que lo interpretaba, Buddy Ebsen, tuvo que ser hospitalizado.
A mí no me encantaba el brócoli pero esta receta oriental me ha hecho apreciarlo más.
Sí, Campi, ya me felicitaste el año pero ahora te lo vuelvo a felicitar yo. ¡Que tengas muy buen 2022!
Borgo.
Hola, Flor!
ResponderEliminarBueno, al menos el Hombre de Hojalata ya ha conseguido su preciado corazón y japonés, debe ser muy eficiente.
Pues es verdad lo de la receta. Mañana probaré esos brócolis en brocheta, con pavo.
Paso tus felicitaciones a Silvina. He pasado por tu blog y he dejado un comentario, también he leído tu estupendo relato con Conan Doyle de protagonista, nada menos.
Ya lo creo que he disfrutado esos textos.
Besos!
Borgo.
Hola, Draco!
ResponderEliminarMe alegra que te gusten los dibujos. He querido también darle el toque algo siniestro que ya tenía "El mago de Oz". A ver si escribo algo con la Bruja del Este.
Saludos!
Borgo.
Hola, Doctor!
ResponderEliminarMuchas gracias. Claro que vi la película con Judy Garland, y ese Frank Baum era todo un personaje. Se especializaba en negocios raros como la cría del pollo de Hamburgo, productor teatral y cinematográfico... hasta que el libro "El mago de Oz" le salvó de la ruina. Parece que escribió muchas continuaciones algunas de las cuales se perdieron y están siendo muy buscadas por especialistas. Sui colaboración con el ilustrador Denslow fue tan estrecha como la de Roald Dahl y Quentin Blake, hasta que se distanciaron.
Publiqué una entrada sobre los encantadores Muchnick en 2011, por si quieres echarle un vistazo:
https://miquel-zueras.blogspot.com/2011/12/se-suicido-algun-muchnick.html
Comprendo que Colón se decidiera a estirar las piernas y dejarse timar en las terrazas de las Ramblas.
A mí el brócoli no me encantaba hasta que probé esa variedad, los "Binis" que son como arbolitos y los venden en bolsas. Con el jengibre y la soja se pueden comer. En mi pueblo la rúcula sólo se la daban a los conejos hasta que a alguien le dio por echarla en todos los platos.
Abrazos, Doctor!
Borgo.
Un gusto pasar por aquí de nuevo.
ResponderEliminarEl relato al nivel alto acostumbrado.
Ese pobre hombre y esa pintura ¿ como no se iba volver loco?
Lo del brócoli me llama la atención, sobretodo x los dibujos de la receta, ¡ qué pinta tan encantadora ! Creo que intentaré probarla.
Un abrazo, Miquel.
Muy buen relato Miquel.
ResponderEliminarrecuerdo a veces paseando por las ramblas de Barcelona, cuando veia a los "hombres estatua" imaginaba que tras acabar su jornada habrían de ir a bailotear al "Karma" o al "Jamboree" de la plaza real, mas que nada por que tras pasar el dia en ese curro , digamos "no muy movido", pues marcarse unos bailes podria servirles de desahogo, aunque también cabe la posibilidad de que alguno de esos hombres estatua en sus horas de ocio pudiesen salir y pasar la noche apalancados en una barra de esos mismos locales (u otros similares) lo que sería una extensión de su trabajo...
Hablando de las ramblas, hace mas de cuatro años que no voy por allí, pero ya en los ultimos años ,en mi modesta opinión, las ramblas habian perdido mucho, las ramblas sin flores, sin pajaros, sin tebeos... pues ya no eran lo mismo, y la noche ramblera tambien había tenido tiempos mejores... las ramblas "guais" inspiraron a artistas como Ocaña, Nazario, Galiano, Pons, Carlos Gimenez...entre otros muchos
Respecto al mago de Oz, la versión de Fleming , (por cierto ¿fue la primera versión?), es una gran pelicula, más teniendo en cuenta el año que se hizo, es un derroche de imaginación, y ese tipo de color queda genial, ademas si se hacen versiones modernas con muchos mas efectos y tecnologia no se suele lograr el punto que se consigué en ese clasico protagonizado por Judy Garland, en ese sentido un homenaje magistral fué uno de mis films preferidos :"Corazón Salvaje" del gran David Lynch, si no me falla la memoria es la única peli en que he pagado varias veces la entrada para verla en el cine, desde luego Lula no tiene la inocencia de Dorothy pero sigue queriendo caminar por el camino de baldosas amarillas, una escena genial de "Corazón salvaje" es cuando le dan una tunda a Nicolas Cage,(ojo : spoiler) y vé al hada que le aconseja que corra tras el amor de Lula...si alguien de los brillantes tertulianos de este blog no han visto "Corazón Salvaje" de David Lynch la recomiendo...
Saludos!
Vaya! Ese final me gusta. Después del rollo sangriento y cruel (pobre hombre ahí, venga a respirar pintura tóxica)... llega ese final tan ¿mágico?
ResponderEliminarMe ha gustado.
Saludos!
¿Qué tal, Abril? Yo, muy contento de volver a verte por aquí. Ya sabes que BORGO es tu casa.
ResponderEliminarEso de la pintura tóxica del disfraz de hojalata le pasó de verdad al pobre actor Buddy Ebsen (¿o era Robert Young?) quien por poco no lo cuenta.
Me gustó esa receta y eso que no me entusiasma el brócoli. Me gusta hacer dibujos para los ingredientes de las recetas. Además, esos arbolitos son muy estéticos.
¡Abrazos y feliz año!
Borgo.
¿Qué tal, Folk?
ResponderEliminarNi al Karma ni al Jamboree, yo conocí el local donde se reunían los hombres estatua de las ramblas, el BEO´2 (de "beodos", claro) en el gòtic, muy cerca de la Catedral. Allí tomabas copas con el soldado coreano, la chica-árbol... muchos de ellos sin desmaquillar, un ambiente muy surrealista.
Sí, claro que las Ramblas ya no son lo que eran, faltan sus tipos populares: María de las Ramblas, el Sheriff, el Maradona de las Ramblas (quizá el último) "El hombre de los 16.000 Toques. ¡Hasta falta el bar de la cazalla en Arc del Teatre! y el Pastis, que acabó comprado por la mafia rusa...
Recuerdo la película de Lynch y la hada era Laura Palmer, nada menos. Sí que hubo una versión muda anterior de "El mago de Oz" (1925) dirigida por Larry -Jaimito- Semon que se reservó el papel del espantapájaros y su amigo Oliver Hardy de Hombre de Hojalata. Es la única película de Semon disponible en DvD.
Saludos!
Borgo.
Hola, David! Me alegro de verte.
ResponderEliminarLa de mágicas alucinaciones que debió experimentar Robert Young, el actor que hacía de Hombre de Hojalata y se intoxicó con el polvo de aluminio que contenía el maquillaje.
Me alegra mucho que te haya gustado, David.
Saludos!
Borgo.
Se nota que conoces los entresijos de la versión fílmica de 1939 de The Wizard of Oz: el primer actor que interpretó al Hombre de Hojalata se intoxicó por culpa del aluminio que contenía su maquillaje y hubo de ser reemplazado por Jack Haley.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Borgo!
ResponderEliminarLe has dado una vuelta más mundana a la historia del Mago de Oz.
Me he quedado con las ganas de visitar La Rambla, y ahora con poca guita, una hija y en pandemia, se va a complicar ajajaj pero no perdemos las esperanzas.
Si que se los ve bien a los brócolis. Voy a intentar esa receta, porque hay que "disfrazarlos" bastante a los brócolis para que se dejen comer, al menos comer muchos.
Buena foto.
Un abrazo, querido amigo!
Fantástico el relato!!. Me has hecho recordar a Robert Young en aquella serie de televisión de hace años: "Marcus Welby".
ResponderEliminarLa receta es muy original.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.
Hola, Cinefilia!
ResponderEliminar¿Sabías que hubo una versión muda de 1925 dirigida por Larry -Jaimito- Semon en la que hacía además el papel de Espantapájaros.
Sí, ese actor que resultó intoxicado si no recuerdo mal era Buddy Ebsen, el de la serie "Barnaby Jones".
Saludos!
Borgo.
¿Qué tal, Frodo?
ResponderEliminarMe gustan mucho los personajes de El Mago de Oz. El protagonista del cuento está basado en un personaje real, un Hombre Estatua disfrazado de Hombre de Hojalata que tenía su puesto en la Rambla, frente al mercado central (Boqueria) Estaba como una cabra (quizá se intoxicó con la pintura como el actor que interpretó ese papel en la película) y tenía muy malas pulgas -peligrosa combinación-, un día persiguió por toda la Rambla a unas colegialas que se habían reído de él blandiendo su hacha que por suerte era de plástico como el resto del disfraz.
Espero que pronto nos podamos pasear juntos por la Rambla aunque ya no es lo que era desde que desaparecieron sus personajes como ese Hombre de Hojalata y el llamado "Maradona de las Ramblas" o el hombre de los 16.000 toques:
ttps://www.laramblabarcelona.com/maradona-de-la-rambla-historia/
El sésamo le da un toque bueno a esos brócolis.
Paso tu felicitación a Silvina. Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, AMALIA!
ResponderEliminar"Marcus Welby, doctor en medicina"! Tengo el episodio piloto. Aparece un jovencito -y entonces desconocido- Tom Selleck en un papel secundario.
Esa receta con toque oriental (jengibre, soja, sésamo....) me reconcilió con el brócoli.
Abrazos, AMALIA!
Borgo.
Hola, AMALIA!
ResponderEliminar"Marcus Welby, doctor en medicina"! Tengo el episodio piloto. Aparece un jovencito -y entonces desconocido- Tom Selleck en un papel secundario.
Esa receta con toque oriental (jengibre, soja, sésamo....) me reconcilió con el brócoli.
Abrazos, AMALIA!
Borgo.
Qué gran historia, me he encantado.. y ese final, ese cierre tan bueno...
ResponderEliminarHola, Beauséant!
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad me encanta que te haya gustado el relato.
Saludos!
Borgo.
Que original tu historia, el pobre hombre trastornó metido dentro del traje con el calor , no me extraña que le pasara, solo de pensarlo ahí metido horas y horas es compresible. Lo de hizo con el chino no es tan compresible. El final es muy bueno, esas baldosas amarillas lo dicen todo.
ResponderEliminarMuy apetitosa la receta. Tomo nota
Un gusto pasar por aquí Miquel
Un abrazo
Puri
Hola, Dulcinea!
ResponderEliminarMe vino la idea del cuento cuando supe que el actor que interpretaba al Hombre de Hojalata quedó seriamente intoxicado por el polvo de aluminio del maquillaje. Lo de las luces de los flashes ya tiene más que ver con King Kong.
Ya sabes: chocar los tacones tres veces y luego seguir las baldosas amarillas.
Esta receta viene muy bien para darle un sabor exótico al brócoli, una verdura que no tiene muchos entusiastas.
Un gusto que me visites, Dulcinea.
Abrazos!
Borgo.
Borgo:
ResponderEliminarNo sé si me ha gustado más la receta -que tiene un curro muy elaborado- o el relato, imaginativo y sorprendente, o las ilustraciones, magníficas.
La idea del relato es estupenda y las ilustraciones lo acompañan tan bien.....
Y me pregunto: ¿porqué tendría que elegir?
Un abrazo.
¿Qué tal, Josep?
ResponderEliminarBueno, muchas gracias. Me alegra de verdad que te gusten el relato, los dibujos y la receta. Una forma distinta de comer brócoli, y no el hervido a palo seco que me daban de niño, no es extraño que le cogiera manía. Aquí hay el toque exótico de la soja y el jengibre.
Abrazos, Josep!
Borgo.
Hola Miquel!!
ResponderEliminarHay disfraces que tendrian que estar prohibidos en verano; como el hombre de Hojalata y hay uno que vi aca en Once, un Barney violeta que pobre lo sufria mucho😊, asi como el de tu relato que termino enloqueciendo, hay tantos locos sueltos, conozco uno que se cree militar y siempre anda con su ropa de soldado espero que nunca aparezca con una ametralladora ahi salvese quien pueda 😁
Me encanto tu relato es genial y sobretodo el final cuando toda la gente ve el camino de baldosas amarillas, me trajo lindos recuerdos del Mago de Oz cuando vi la pelicula con Dorothy y sus amigos extraños... me fascinaba cuando era chiquita.
Te mando un gran abrazo y gracias Miquel!!
Pd: no soy fan del coliflor pero seguro quedara rico para quien le guste ☺
Qué tal, Miquel? El relato es muy bueno, con sorpresa final incluida, yo me esperaba algo como que uno de los policías chocaba los tacones de sus zapatillas rojas, pero lo de las baldosas es mucho mejor.
ResponderEliminarAbrazos!
Pobre Hombre de Hojalata, ¿no se enteró de que los japones no tienen corazón?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola, Gra!
ResponderEliminarYo he visto a un hombre disfrazado de yeti en verano. ¡El barrio Once! de ahí es Silvina, de la zona entre Corrientes y Boulogne sur Mer.
Yo también enloquecería con un disfraz de Barney en invierno o en verano. Un dinosaurio que solo se alimenta de sandwiches de mantequilla de cacahuete y jalea... Puajjj!!!
Ese que va disfrazado de militar lo veo como Travis, el taxista loco de "Taxi Driver".
A mi también me encanta esa película, tiene muchas lecturas lo que la hace muy interesante. Relatando lo que pasó durante el rodaje ya habría suficiente para otra buena película.
Gracias a ti y esta receta me encantó aunque no soy muy fan del brócoli.
Abrazos!
Borgo.
Hablando de disfraces ayer me saque una foto con Chewbacca el peludo de star wars y su disfraz es sufrido jaja. La voy a poner en mi blog.
EliminarAbrazos.
¿Qué tal, Ethan?
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra de verdad que te guste.
Bueno, es que las zapatillas rojas no son muy reglamentarias en los uniformes de la policía, pero como idea tampoco está nada mal.
Abrazos!
Borgo.
Hola, José A. García!
ResponderEliminarQuizá en ese momento el Hombre de Hojalata descubrió que en el lugar del corazón había un micro chip de memoria.
Saludos!
Borgo.
Cerca de la Catedral de Valencia, se coloca a veces un "hombre Elfo" todo musgoso y con sombrero de pico tipo Gandalf, vistiendo una chaqueta azul intenso, como si estuviese en Las Vegas y colocado tras un tronco.
ResponderEliminarHola, Gra! Uf, Chewbacca... ese disfraz debe dejar más pelos que mi gato. Por cierto que el pasado día 31 fue el "Dia Mundial del Disfraz de Gorila". Acá cuento una anécdota divertida de los hermanos Marx y un disfraz:
ResponderEliminarhttp://miquel-zueras.blogspot.com/2018/01/ya-tienen-su-disfraz-de-gorila.html
Abrazos!
Borgo.
Hola, Joaquín y muy bienvenido a Borgo.
ResponderEliminarVaya, ver a un elfo de tamaño adulto ya debe ser bastante chocante. Claro que todo puede ocurrir por la Catedral de Valencia, allí se encuentra el Santo Grial nada menos, por eso yo me habría disfrazado de Indiana Jones.
Saludos!
Borgo.