- ¿Sabéis qué pasa cuando un perro ve a un hombre colgado
boca abajo?
Cobalto, Topacio y yo mismo dirigimos nuestros soñolientos
ojos desde nuestras cartas hacia Índigo.
- Pues que el perro se cree que es él quien está del revés
-prosiguió Índigo-, y pegará un fuerte salto hacia arriba para ponerse en la
posición correcta.
Nadie hizo ningún comentario ¿Y qué se podía comentar? Los
relatos de Índigo, una vez contados, quedaban tan herméticamente cerrados como
un huevo de gallina.
¡Índigo y su costumbre de contarnos historias en mitad de
una mano! Eso exasperaba a Cobalto que carraspeó para amortiguar su
nerviosismo. Llevábamos 20 horas seguidas de timba y el que más o el que menos se sentía irritable, sobre todo Cobalto que
llevaba una racha fatal.
- Voy a encargar una pizza por teléfono -anunció Topacio.
- ¡Un momento! -masculló Cobalto- ¿A quién le toca dar?
- Pues a ti -respondió Topacio.
- ¡Siempre me toca dar a mí, leches!
- Joder, siempre que te toca, ¿no? –Topacio sonrió levemente
intentando apaciguar a Cobalto con escaso éxito.
Una vez encargado el pedido -pizza de berenjenas y salami
con doble de mozzarella- Topacio volvió
a ocupar su puesto mientras un ceñudo Cobalto nos arrojaba, más que repartía,
los naipes.
- Índigo: una.
- Yo: dos.
- Topacio: servido.
- Para mí, también dos. – Cobalto empezaba a mostrar una
palidez enfermiza, como la de esos peces ciegos y albinos que nadan en las
cuevas.
¿Sabéis qué jugada es la que se conoce como La Mano del
Hombre Muerto?
Ya estamos otra vez con lo de Índigo. Ni el sonoro carraspeo
de un cada vez más sombrío Cobalto consiguió amilanarle.
- Es la jugada que Wild Bill, el famoso pistolero, llevaba
en la mano cuando jugando al póker en una taberna le pegaron un tiro por la
espalda. Bill tenía un ful de ochos y...
- ¡AAARRG!!!!!
Todos los jugadores nos quedamos petrificados al oír el alarido
de Cobalto. Vimos su cara roja, con la lengua asomando entre los dientes.
Farfulló algo y se cayó hacia atrás con las manos crispadas en el tapete verde
llevándose consigo un Niágara de cartas, monedas, ceniceros repletos de
colillas, tazas de café y latas de cerveza quedándose tendido en el frío suelo
de gres.
La brisa que entraba por la ventana nos cosquilleaba la nuca
mientras mirábamos expectantes a Topacio apoyando el oído en el pecho inerte de
Cobalto. Nos sobresaltó el sonido del timbre. La pizza.
- Está muerto -Topacio meneó la cabeza-. Un infarto.
- ¿Qué se hace en estos casos? -dije yo.
- Pues sacar los ochos –sentenció Índigo.
Asentimos en silencio.El timbre volvió a sonar con zumbona
insistencia. Al repartidor le esperaban aún muchos pedidos y si se retrasaba
más de los 30 minutos estipulados tendría que pagar un recargo de su propio
bolsillo.
FIN
ES PELIGROSO JUGAR AL POKER CON CARTAS DE TAROT
PROFESOR SIBELIUS
Un relato de Melmoth con el que me siento muy identificado:
Un hombre era tan distraído que, por la noche, antes de
acostarse, dejaba su ropa por cualquier parte y a la mañana siguiente nunca era
capaz de encontrarla. Tanto que llegó a dudar si desvestirse. Decidió anotar en
un papel los diferentes lugares donde ponía sus cosas. Por supuesto, olvidó
dónde había metido el papel. Entonces escribió en un segundo papel dónde había
guardado el primero. Perdió el segundo papel, y así sucesivamente. Cambió de
método y utilizó la grabadora de voz de su móvil, antes de acostarse, los
lugares exactos en donde había colocado cada una de sus cosas, pero puso el
móvil en algún sitio y no fue capaz de encontrarlo. Por fin, combinando
distintos métodos, una mañana logró recuperar todas sus cosas. Por primera vez,
después de mucho tiempo, se sentía muy satisfecho. Oyó entonces una voz que
desde lo más profundo de sí mismo le preguntaba:
-¿Y tú? ¿Dónde estás tú?
FIN
RECETA: LA AUTÉNTICA PASTA CARBONARA
Un chef italiano me dijo que la carbonara con crema de leche fue un invento de los soldados americanos de la posguerra: "Traían sus raciones de leche, tocino y huevos a las trattorias y pedían que les hicieran un plato de pasta con ello. En Roma la preparamos así:"
Cortar la panceta o bacon en tiras finas y saltear hasta que se dore un poco.
Batir 1 huevo por persona en un bol con parmesano rallado y pimienta negra.
Cocer los espaguetis en agua salada, escurrir y echarlos a la sartén (el fuego ya estará apagado) remover durante 1 minuto y añadir la mezcla de huevos y queso. Yo lo remuevo todo junto justo hasta que el huevo empieza a cuajar, y así me quedó (Foto de Silvina) :
Me encantan los dos textos cada uno tiene su moraleja y bueno me quedo sin palabras cada vez que os leo .
ResponderEliminarSois muy hábiles contando historias.
Cada vez más me identifico con ese ser despistado pero bueno a tanto no llego, lo máximo es donde dejo las gafas y las llevo puestas jajaja.
Gracias Borgo por tus entradas y tus recetas que son ricas, ricas.
Abrazos y feliz semana.
Hola Borgo, me encanta Orrep. Por las barajas, porque juega con el vesre (revés) que tanto se usa por acá en el lunfardo tanguero. Y me gustan mucho las ilustraciones, pero veo una que se distingue, por diferente. El de esa especie de moro-joker con su baraja de bomba. No es exactamente tu estilo, pero se reconoce ¿la hiciste para algo en especial? Por que no lo recuerdo.
ResponderEliminarEsta vez me siento más identificado con el Profesor Sibelius que con el relato de Melmoth. Aunque el relato es una joyita. Ni el personaje de Memento llegó tan lejos.
Interesante cuando a tus recetas le pones algo de historia. Eso es otra de tus marcas registradas, y en combinación con tus magistrales ilustraciones y las fotos de Silvina, hacen de todo esto un excelente platillo.
Abrazo grande amigo!
No sé si es más raro el nombre de los personajes. O de la pizza, con esos ingredientes.
ResponderEliminarMe gustó la historieta. Sí que es peligroso jugar con esas cartas. Aunque la muerte sea una hermosa mujer.
Es interesante el relato de Melmoth. La respuesta es fácil, está en el mismo lugar que las cosas que logró encontrar.
Saludos.
dicen que o bien a uno le va bien en el amor o en el juego, pero no en ambos. tal parece que a cobalto le iba bien en el amor pero eso, ¡ya que importa! ¿a que apostamos a que a la doña de cobalto siempre le va bien en el amor, un juego al que nunca pierde? ¿quién tira las cartas? voy con 100 euros, je.
ResponderEliminarsaludos.
no estás ne verano como para un plato tan cargado? ja, eso si, como todo lo que hacés se ve simple y rico... será tan fácil? no lo creo...
ResponderEliminarme gustó el comienzo con la frase del perro, son tan divinos que no dudo de eso que dice que hacen.
Y algo que me olvidé de contarte en la otra: por primera vez te "robé" una imagen (la de Spock) y son gigantes! no sabía que las hacías con tanta resolución... algún día la usaré si no te molesta...
abrazo desde este ahora frío y encerrado sur...
No tiene desperdicio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por el comentario sobre la foto, Frodo. Pero por corroborar nomás la identificación de Miquel con el texto de Melmoth: esa foto es de Miquel, ¡no mía!
ResponderEliminarUn abrazo,
Silvina
Miquel aquí hay de todo, y todo bueno jejej. Me identifico con el distraído, ya veo que no soy yo sola la que se olvida la lista de la compra y la encuentro días después jejjej. El profesor sibelius y su amigo invisible no tiene precio
ResponderEliminarEl nombre de los protagonistas de tu cuento es muy rico en minerales je je je y el final asombra por lo inesperado.
La receta de los pasta carbonara tiene una pinta estupenda.
Resumiendo como dije la principio todo muy bueno, y variopinto.
Un abrazo
Puri
Un delicioso cuento sobre una partida de póker. Parece mentira que, a simple vista, parezca aburridísimo observar a unos tipos jugar a las cartas, sin embargo, en tu relato y en el cine es de lo más trepidante. Conservo en mi memoria tres partidas memorables. La primera en “El golpe”, donde Paul Newman juega en un vagón de tren una partida a muerte con Lonegan (gran Robert Shaw). La segunda con James Bond en “Casino Royale” donde juega James Bond contra el villano Le Chiffre al bacará de altas apuestas. Me encanta “El rey del juego”, donde se enfrenta Steve McQueen con Edward G. Robinson (casi nada), y, “Maverick”, un maravilloso western descacharrante lleno de grandes estrellas donde la última gran timba se realiza en un barco de vapor con paletas navegando por el Misisipi. A los que son sorprendidos haciendo trampas son arrojados por la borda al río que inventó Mark Twain. Allí vemos otra vez juntos a James Coburn y James Garner (La gran evasión). Es increíble como un juego tan estático haya dado los mejores momentos de la historia del cine. Las viñetas de “Póker de muerte” son excelentes. Me parece genial la ocurrencia de jugar al póker con las cartas de Tarot. Creo que el Tarot debería emplearse más a menudo, como, por ejemplo, a la hora de ir a votar. Cada votante debería introducir una carta de Tarot. A la hora del escrutinio, los pringados que les ha tocado estar en las urnas todo el puto día, cogerían las cartas a modo de juego, es decir, como un abanico entre sus manos y dar el resultado místico sobre el deseo de los demócratas.
ResponderEliminarHoy el profesor Sibelius me ha llegado al corazón. No sé si te he dicho en alguna ocasión que fui muy desgraciado en mi infancia. Yo solía tener un amigo imaginario hasta que me dejó por otra persona. Lo sé, encantador. No entiendo por qué se asocia el tema del amigo imaginario solo a los niños. Incluso el superventas actual “El amigo imaginario” de Stephen Chbosky, que no está nada mal, pero aquí sigue siendo un niño. Sin embargo, es mucho más inquietante saber que un adulto anda todavía con estas cosas, es decir, con los amigos imaginarios. Solo conozco una historia sobre este tema escrito por el gran Fritz Leiber: “¿Conocéis a Dave Wenzel?”. Es genial. El tío ya tienes los huevos negros, está casado y con hijos y tiene un amigo imaginario. Mi pregunta: ¿No son, acaso, todos los amigos imaginarios?
Me encantas esos espaguetis tan brillantes.
Todas tus ilustraciones son insuperables.
Debo decir algunas cosas respecto a algunos comentarios puestos aquí que me han hecho mucha gracia. Nuestro amigo Frodo cuando lee tiene que identificarse con lo personajes de las historias y eso me parece genial. Yo me identificaba más, por ejemplo, con Drácula que con Van Helsing. Con Joker que con Batman. Con Freddy Krueger que con los adolescentes universitarios. Con Jack el Destripador que, con la policía de Scotland Yard, etc. Una vez se lo comenté a mi primera novia y me dejó en el acto.
Luego está el comentario de El Demiurgo de Hurlingham, que dice sabiamente que “la respuesta es fácil, está en el mismo lugar que las cosas que logró encontrar”. Ahora bien, esas cosas tienen su uso vital, por eso fueron encontradas. Pero ahí va esta pregunta: ¿Qué uso tiene ese pobre hombre? ¿Quién tiene ganas de encontrarlo y para qué? De ahí que esa voz “desde lo más profundo de sí mismo” se preguntaba dónde coño está y para qué sirve.
Y luego está la intervención de Silvina que me parece genial. Está aquí, como asomando la cabeza para decir que la foto no la ha realizado ella. Solo faltaba oírse esa risa enlatada de las series americanas. Díselo de mi parte; que ha dado un toque de gracia en todo este lío de identidades, personalidades e identificaciones con personajes de ficción.
¡Un fuerte abrazo!
Esa partida de cartas, qué genialidad, Miquel, como los nombres de los personajes, jajajaja. Y me chiflan tus dibujillos. Muchos besos, Borgo.
ResponderEliminarBuena entrada. Tuve un tiempo de jugar bastante al Texas Hold'em, pero se nos pasó el furor y hay tengo las fichas, cogiendo polvo...
ResponderEliminarNunca he hecho la carbonara auténtica, creo que me da mucho respeto, pero algún día de estos me tendré que poner.
Un saludo
Hola, Campirela y muchas gracias.
ResponderEliminarYo siempre he creído que habría que poner una alrma para poder encontrar las gafas. Si estoy en casa y no recuerdo donde dejé el móvil llamo desde el fijo y por el sonido de la llamada lo encuentro, algo así tendrían que inventar para las gafas.
Muchas gracias a ti por visitarme, Campi. Que tengas muy feliz semana.
Borgo.
Hola, Frodo! Sabía que te gustaría un relato con timba de por medio, además con el aliciente de un "vesre" tan lunfardo. Ese dibujo lo hice para EL PERIÓDICO cuando ilustraba los artículos de la página 3 (Opinión) no recuerdo de que trataba el artículo.
ResponderEliminarUf, Memento... el hombre con memoria de pez. Tengo una edición en DVD con "Easter Egg" o sea, un trailer de la película en orden cronológico por si alguien se lía.
Me gustan las recetas con anécdota, aunque luego Silvina me hizo notar que esa foto no es de ella (ya ves que no tiene tanta calidad) lo dice más abajo.
¡Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, Demiurgo! Sí, ya me han hecho saber que eso de la berenjena quedaría raro en Argentina, aunque hacen una pizza de espinacas con salsa blanca que debe ser muy buena.
ResponderEliminarImagina que con las cartas de tarot todo se vuelve literal: El Loco, El Colgado, El Diablo...
Es eso que decís, Demiurgo! El mismo protagonista se ha convertido en un "Objeto encontrado" aunque sólo haya oficinas de objetos perdidos que si están allí ya no son tan perdidos ¿no?
Saludos, DEmiurgo!
Borgo.
Hola, Draco! Yo creo que eso de "desafortunado en el juego" lo debió inventar alguien que tenía muy mala racha, como yo en mis últimas partidas de póker, y es que me gusta jugar pero ganar ya debe ser... ¡la leche!
ResponderEliminarAcepto la apuesta y subo 100 más.
Saludos, Draco!
Borgo.
Ni imaginaba lo que iba a suceder durante la partida de cartas.
ResponderEliminarSiempre he oído decir (o alguien me lo dijo y no recuerdo quien) que nunca se juega con una baraja de cartas que se usa para la adivinación, aunque no sea un tarot y sea la baraja española. No tengo ni idea de echar las cartas pero en casa tengo dos barajas que nunca se sabe 😄😄
Un saludo.
hOLA, jlo! Qué va, al no llevar crema de leche es mucho más ligera. Por cierto que el cambio climático nos empieza a dar fuerte.
ResponderEliminarParece que eso de los perros es verdad, lo leí en un artículo de "Pelo, pico, pata" una revista sobre animales en la que a veces publico dibujos.
Tranquilo, se la enviaré por correo a Frodo y él te la enviará con menor resolución, ¿es la de Spock haciendo el saludo vulcano?
Abrazos cálidos hacia el Sur.
Borgo.
Hola, MACONDO! Muchas gracias. Ni vicio ni desperdicio como decía mi abuelo (no sé muy bien lo que quería decir) Saludos y hasta otra!
ResponderEliminarBorgo.
Hola, Silvina y me alegra mucho verte por aquí. Ya avisé que la foto es de peor calidad de las que sueles publicar por aquí. Nada, un pequeño lapsus. La próxima foto sera tuya, garantizado.
ResponderEliminarAbrazos!
Borgo.
El póker con las cartas del tarot es para hombres rudos. Pero siempre estará la bruja Lola controlando la timba para que no llegue la sangre al río.
ResponderEliminarDejé de tener amigo invisible cuando me dí cuenta de ciertas sonrisitas irónicas cuando llegaba a casa.
Me cambié el reloj de muñeca para... no me acuerdo para qué.
El especialista en carbonara y cosas italianas es mi hijo que estuvo de erasmus por allí. Le paso la receta y a ver que me dice, ya te comentaré.
Un abrazo.
¿Qué tal, Dulcinea? Uf, eso de dejarse la lista de la compra me daba mucha rabia los primeros días del confinamiento cuando habías de ponerte los guantes, la mascarilla... y volver a salir a la calle a por lo que te habías olvidado.
ResponderEliminarSiempre tengo problemas en elegir los nombres de mis personajes, por eso suelo escoger nombres de colores.
Espero que te guste la receta de "la auténtica carbonara".
Gracias, Puri, y un fuerte abrazo!
Borgo.
¡Buenísimos los dos relatos!
ResponderEliminarLa receta, me la anoto.
Un abrazo!
Hola Miquel!!
ResponderEliminarMuy buenas las dos historias!!
Buena la eleccion de los nombres de los protagonistas. Y a Cobalto le cayo la maldicion de "La mano del hombre muerto" pobre sufrio un infarto y no lo reanimaron; me gusto la descripcion del momento exacto del infartado.
Nunca jugar al poker en sotanos; por las dudas jaja.
El profe Sibelius se tiene que preocupar si lo abandona su sombra jaja.
Sos distrido; lo de los papelitos te tiene que dar resultado tenes que insistir jaja yo todo lo contrario; es mas todos en mi casa me preguntan a mi donde estan las cosas y en seguida lo encuentro.
Se ve quisimos los espaghetti; justo hoy los prepare pero con carne molida y salsa (bolognesa).
Un abrazo Borgo!
Ah me olvidaba tus ilustraciones son geniales!!
EliminarEstupendos relatos.
ResponderEliminarEl distraído es muy bueno.
Me gusta la cocina italiana. Apunto la receta.
Un abrazo. Feliz fin de semana.
¡Hola, Melmoth! Mi preferida es "El rey del juego", a pesar de su horrible "happy end" añadido. Es una lástima que no la dirigiera el previsto Sam Peckinpah. Voy a adquirir el episodio televisivo de "Casino Royale" de 1956 con Peter Lorre (Le Chiffre) y Barry Nelson (el actor que contrataba de vigilante a Nicholson en "El resplandor") como "Jimmy Bon" por problemas de derechos.
ResponderEliminarBuena idea lo de votar con papeletas de cartas de tarot. Sería interesante ver qué pasa con La Muerte, que no es tan aciaga como piensan muchos, más bien augura cambios.
Me apunto ese cuento del gran Fritz Leiber y me viene a la cabeza una pregunta: ¿tienen amigos imaginarios los amigos imaginarios?
A mí me pasaba lo mismo con los villanos de la saga Bond, sobre todo cuando era Roger Moore el 007, un actor al que nunca he podido tragar.
El prota de tu relato lo veo trabajando en una oficina de objetos perdidos, ¿porque se llaman así, pues si alguien los trajo es porque los encontró, no? Me parece más adecuado como se llaman esos sitios en inglés: "Lost and Found".
Já,já! Sí, Silvina fue legal y quiso aclarar que la foto no era suya, no como en la famosa "El beso" de Doisneau que unos cuantos reclamaron su autoría.
¡Abrazos, amigo!
Borgo.
¿Qué tal, Clementine? Como nunca sé que nombre poner a mis personajes les pongo nombres de colores o de perros: Dálmata, Boxer, Perdiguero... una forma de salir del paso.
ResponderEliminarGracias, ya sabes que me importa mucho saber tu opinión sobre tus dibujillos.
Muchos besos y buen fin de semana.
Borgo.
Hola, León! Hombre, el Texas Hold´em, el torneo de poker más importante del mundo, que se celebra cada año en Las Vegas. Con las "ciegas" y el "Flop". Nosotros lo llamábamos póker semidescubierto, un juego apasionante.
ResponderEliminarEsa receta de carbonara es muy sencilla pues se hace sin crema. Es más ligera y adecuada para el calor.
Saludos, León!
Borgo.
Te cuento los que estan metidos son Frodo Jlo Por eso lo que vi y lo que me hablaron los de FBook era cierto Un abrazo
ResponderEliminarHola, Nury! He estado en partidas de cartas de ocho horas seguidas y uno nunca sabe como van a acabar.
ResponderEliminarEso yo también lo he oído, por lo visto a cada baraja le corresponde el juego o la adivinación, aunque me han intentado adivinar el porvenir con baraja española... pero no me acertaron nada. Mejor tarot para eso y las barajas para el juego y que repartan suerte, espero que tus barajas sean de las buenas.
Saludos, Nury!
Borgo.
Hola, Naranjito! Tengo que probar un día eso del poker con cartas de tarot a ver si hago un ful de Colgado y Papisa.
ResponderEliminarHuy, la Bruja Lola... con sus velas negras, ¿o eran consoladores? recuerdo mejor cuando la imitaba Carlos Latre.
Mi amigo invisible ya no se le ve a la hora de comer.
"Erasmus pocos y parió la abuela" Perdón, no me resisto a mis chistes malos. Verás como te dice que en Italia la carbonara se prepara sin crema. Ya me dirás.
Abrazos, Naranjito!
Borgo.
¿Qué tal, Éowyn? Me alegra que te hayasn gustado, espero que te animen un poco en esta semanita en la que nos han dejado Ian Holm y Joel Schumacher.
ResponderEliminarVerás como la carbonara te gusta más sin crema, ahora que hace calor y queda más ligera.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Gra! Muchas gracias. Siempre me cuesta encontrar nombres para mis personajes y suelo recurrir a colores. Cobalto no tenía el día, y me temo que ni siquiera pudo conseguir un ful como el de Wild Bill Hicock. Menos mal que no jugaban en sótanos, dicen que eso da mala suerte.
ResponderEliminarHuy, pobre Sibelius, lo de la sombra debe ser de muy mala sombra.
El Distraído me recuerda a aquella escena de "Cien años de soledad" en la que los habitantes de Macondo olvidaban los nombres de las cosas y les ponían etiquetas a todo, y eso que aún no se habían inventado los post-it.
Me encanta la boloñesa, le suelo añadir vino blanco y apio rallado.
Abrazos, Gra!
Borgo.
Hola, AMALIA! Ya digo, yo me identifico y mucho con ese personaje del Distraído. Un día oiré esa vocecilla diciendo: "¿Y tú, dónde estás? A ver qué le digo.
ResponderEliminarTe recomiendo la receta, una forma distinta y más ligera de preparar la carbonara.
Abrazos y que tengas un muy feliz fin de semana.
Borgo.
Hola de nuevo, Gra y muchas gracias!
ResponderEliminarMe encanta que te gusten las ilustraciones.
Saludos!
Borgo.
RECOMENZAR: no sé porque metes en esto a JLO, y no sé porque haces caso de lo que dice gente anónima. Yo, Frodo y JLO no estamos metidos en nada.
ResponderEliminarDejémoslo aquí y olvídanos, por favor.
Borgo.
Hola, Borgo:
ResponderEliminarUn día tengo que hacer esa carbonara como tú la haces, pero luego habrá que ayunar un poco para compensar... jajaja.... ¿cuantos gramos de pasta por comensal?¿80 o 100?
Esas timbas inacabables solía hacerlas jugando a la canasta y desde luego no eran tan intensas como la que nos relatas y tampoco acababan tan trágicamente. Será que el póquer ya lleva acompañamiento más serio....
Un abrazo.
Hola, Josep! Pues te aseguro que sin la crema de leche y el huevo casi crudo queda muy ligera, ideal para estos calores.
ResponderEliminarLa cantidad ideal de pasta por persona se considera 100 gramos, pero ese chef italiano me aconsejó pasar los espaguetis crudos por un anillo y cocer los que quepan.
Es que el póker tiene un tinte cinematográfico y dramático que no tienen los demás juegos. No me imagino una muerte sobre el tapete durante una partida de mus o de remigio. No es lo mismo.
Abrazos, Josep!
Borgo.