Me gusta ir a las Multisalas del centro comercial la última
sesión del domingo, cuando suele haber menos gente. Esta noche hace mucho frío
y por eso hay aún menos público de lo habitual. Llevo un rato plantado ante los
títulos sin acabar de decidirme por Desidia (Sala-4) o Perfidia (Sala-7) cuando
se me acerca una pareja desde la taquilla.
-Perdona –dice él- ¿Por casualidad vas a la sala 4? Solo
vamos nosotros dos y la taquillera nos ha dicho que no abren si no hay un
mínimo de tres espectadores.
-No te sientas obligado –me dice ella- Si querías ver otra
película, no hay problema.
Decido ser sincero:
-No, no… La verdad es que estaba indeciso entre dos
películas y Desidia era una de ellas. A mí ya me parece bien.
Quieren pagar mi entrada. Les digo que no, por favor, que no
es necesario… pero insisten mucho y la sesión está a punto de comenzar.
-No tendremos problema para encontrar sitio –ríe él cuando
entramos.
Para que no se sientan incómodos decido sentarme el primero
pero ellos se sientan a mi lado. La chica en el centro, él a su derecha y yo a
su izquierda.
Media hora después aún estamos los tres solos en la sala.
Tiempo suficiente para comprobar que Desidia es una de esas películas
pretenciosas y sobrevaloradas. Además es aburrida. Bostezamos. Las butacas crujen.
Cuando el chirrido de los asientos suena más fuerte de lo habitual me vuelvo a
mirarlos: él le está masajeando un pecho por debajo de la ropa. Ella gime y
saca la lengua. Agarra mi mano derecha y la pone encima de su otro pecho. Me
siento confuso pero cuando ella me mordisquea el cuello me dejo llevar.
Poco después él sigue sentado en su butaca pero con los
pantalones bajados hasta los tobillos. Ella cabalga encima de él y tiene mi
miembro en su boca.
Creo que a la salida les invitaré a tomar algo. No cuesta
nada quedar bien.
FIN
RIBOT: TÓPICOS QUE SE DICEN AL ROMPER UNA RELACIÓN
MELMOTH y una joya del absurdo: PARADOJA PERDIDA
-Te he traído este libro – te digo.
-Gracias porque no lo tengo.
- ¿Qué es lo que no tienes?
-El libro de Paradoja perdida – me dices al mismo tiempo que
me lo enseñas.
-Pues es verdad. Ahora que lo dices, no te lo he traído – te
digo enseñándote el mío.
-Pues es una lástima – continúas -, porque siempre he
querido leerlo.
-Yo también.
- ¿No lo has leído? – me preguntas consternado.
-No – respondo apenado.
- ¡Qué bien porque te lo he comprado como regalo!
-¡Yo también te lo he comprado!
Ambos nos damos el mismo libro.
Se oye una risa cavernosa a lo lejos. Es la del borrachuzo
Fredric Brown.
Se baja el telón. Los espectadores aplauden como locos. La
obra teatral sigue triunfando en Broadway. Su título: Paradoja perdida.
FIN
ResponderEliminarFrederic Brown es un gran escritor, que ha escrito tanto cuentos breves como cuentos de estilos delirantes. Novelas como Marciano, vete a casa y Universo de locos. Y hasta un policial, como El caso de la señora Murphy.
Ahora tengo curiosidad por ver La monja poseída. Recuerdo a esa actriz.
Más curiosidad de lo que puede despertar una película con el título de Desidia. Fue más interesante lo que pasó con esos tres espectadores. Esa mujer con su pareja y con alguien que se los cruzó. Como si esa fuera la verdadera película. A lo mejor estaban en una ficción, como los personajes del relato de Melmoth. ¿Quien sería el escritor?
Saludos.
Muchas gracias por tu interesante popurrí.
ResponderEliminarHola, Borgo:
ResponderEliminarDesde luego: por lo menos a unas birras y si acaso el ejercicio ha sido fatigoso, quizás a unas bravas, también.
La historia me recuerda una ocasión en la que éramos menos de veinte, en una sala, la película no fue nada del otro mundo y ni siquiera un ronquido alteró la normalidad: esas ocasiones las pintan calvas, dicen....
Hoy Ribot muestra una concisión demoledora y la ilustración ejecuta.
La paradoja de Melmoth me ha dejado descolocado y ahora ya no sé si voy o vengo, pero todavía puedo decirte que esa receta está de rechupete: este año todavía no la he preparado, pero es un clásico: eso sí, hay que dejar que se enfríe, porque sino....
Un abrazo.
Buenísimo todo, desde la de invitar por no quedar mal, el humor absurdo de la paradoja de Melmoth y la canción es una de mis favoritas. Está en la banda sonora de Reservoir Dogs. Saludos.
ResponderEliminarHola, Demiurgo! Brown era un genio, incluso con sus micros como "Llamada" sus relatos "El último tren" y la novela de misterio "Trampa peligrosa".
ResponderEliminarEsa película fue la última que Lee rodó con la Hammer. Su compañero de reparto, Richard Widmark, convenció al británico de que se fuera a Hollywood para reelanzar su carrera.
Interesante tu visión. Una ficción dentro de otra, los espectadores realizando su propia película, para adultos, claro.
Saludos!
Borgo.
Hola, Macondo! Sí, la verdad es que me ha salido un poco de esto y de aquello... lo que yo llamo un poti-poti.
ResponderEliminarGracias a ti por tu visita.
Saludos, Macondo!
Borgo.
¿Qué tal, Josep? Bueno, eso también depende de la generosidad del protagonista, puede que no vaya más allá de unos quintos si es algo tacaño.
ResponderEliminarLo cierto es que me vino la idea de este relato cuando leí que en muchas multisalas no proyectan la película si no hay un mínimo de tres espectadores. Recuerdo haber visto "Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia" de Roy Andersson en la intimidad pues los otros espectadores -una pareja- abandonaron la sala a los 15 minutos. Lo mío no tiene nada que ver con el protagonista del relato.
En Buenos Aires me dijo mi pareja de entonces: "No sos vos, soy yo". También es el título de una película.
El micro de Melmoth me ha parecido digno de Ionesco, y aprovecha ahora que es temporada de calabacines. Hoy los probaré estilo tunecino, con carne picada y piñones.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Brenllae! Gracias, esa situación es muy adecuada cuando se trata del libro de Brown, te lo recomiendo, tiene relatos muy buenos. Sí, esa canción es la que se oye en la famosa escena en que el temible Señor Rubio (Michael Madsen) rebana la oreja del policía.
ResponderEliminarSaludos y hasta otra!
Borgo.
Durante un verano estuve yendo al cine que abrieron en el Carrefour de mi barrio. Iba a la sesión de las cuatro y algunas veces no había nadie excepto yo. Me quitaba hasta las zapatillas. Y en el cine Acteon a esa hora sólo iban jubilados. Nadie practicaba sexo. Se oían hasta ronquidos. Hace poco tiraron el cine abajo. Están en obras, no sé qué irán a hacer. Y el cine del Carrefour es ahora un gimnasio. También van muchos jubilados, pero no me atrevería a decir si hay sexo o no.
ResponderEliminarSaludos ;)
No faltaba más. Claro que las copas las paga él después del espectacular ménage à trois dentro del cine. A decir verdad, para las porquerías que se proyectan es mejor que las guarradas las haga uno en la sala. Es curioso, pero antaño, cuando se proyectaban películas de verdad, las parejas iban al cine a pegarse el lote. Poco les importaba si se estaba proyectando “Grupo salvaje”, “Doce del patíbulo” “¿Qué fue de Baby Jane?”, “Conspiración de silencio” o “Perdición”. Al cine se iba a meter mano, a que te hicieran una pajilla, a morrearse, a meterle el dedo en el chichi a la novia, etcétera. ¡Y todo eso cuando Bogart decía que había ido a “Casablanca” para tomar las aguas, por ejemplo! Ahora, cuando voy al cine, no miro la película sino a las parejas para ver si hacen guarradas, pero no hay nada de eso; o están mirando la pantalla del móvil o comentan en voz alta lo guay de la escena de Spiderman volando por los aires. Tanto las películas como el sexo se han trivializado muchísimo, amigo Miquel. Ay, recuerdo la primera vez que toqué una teta en vivo, es decir, por debajo del sostén. Fue en la proyección de “Papillón”. Eso sí que era clase, joder. Mi primer morreo fue cuando “Harry el Sucio” camina por la calle con su Magnum 44 en una mano y en la otra un perrito caliente o… no te cuento más sobre mi despertar sexual porque me lo reservo para mi psicoanalista.
ResponderEliminarLo que dice “Doctora” me ha hecho mucha gracia, sobre todo el asunto de los jubilados y los ronquidos. Ya te digo, todo está de pena.
Muy bueno lo de Ribot. Eso de los tópicos siempre suelen tomárselo muy a pecho, tanto los afectados como en el cine. Por ejemplo, lo más estúpido que se le puede ocurrir a un tipo es cuando le pilla, in fraganti, su mujer en la cama con una tía buena y en pelota viva. Es entonces cuando el hombre salta de la cama, como si le hubiese picado un escorpión en los mismísimos huevos y exclama: “¡Esto no es lo que parece!”. Y, por si fuera poco, ¡se tapa el rabo con las manos! ¡Como si su esposa no lo hubiera visto nunca!
Ese diálogo absurdo es de lo más corriente en estos tiempos que nos ha tocado vivir. Ya Gustave Flaubert llevaba consigo un cuaderno que le puso de nombre: “Estupidario: diccionario de prejuicios”. En él iba anotando todas las gilipolleces que escuchaba a su alrededor; todas las conversaciones estúpidas de la burguesía. Yo tengo mi propio diccionario que lo titulo: “Diccionario de la gilipollez radical”.
Eso de los dobles en el cine siempre me ha fascinado. ¿Qué opinión tiene un doble de su original? Si él no es el original ¿cómo se siente siendo una copia? Creo que la última película de Tarantino va de eso.
¡Un fuerte abrazo!
felicitaciones por ese relato erótico y por la caballerosidad del personaje ja...
ResponderEliminarno sabía que Drácula necesitara doble!! si no volaba ni nada! desnudo de culo sería entonces como decís ja...
abrazo master!!!!
¡Menuda aventura imprevista la del cine! eso no pasa todos los días
ResponderEliminarUna entrada con aventuras, anécdota, músicas y hasta gastronomía ¿Quién da más?
Un abrazo
Y los tres se montaron una pelí de éxito, Lujuria, jaja.
ResponderEliminarMe encanta el absurdo...
Ser doble de culo tiene que ser un gran honor, la verdad que el parecido físico era evidente, y en como enfocaron su carrera.
He hecho esa receta y queda muy bien, me gusta mucho.
Saludos Miquel
Jajajaja... me ha encantado la entrada entera, eres único haciendo estas mezclas tan bien enlazadas, y con tus dibujillos. Y, como siempre, ahora sé cosas que no sabía, como lo de Christopher Lee.
ResponderEliminar¡Muchos besos, Borgo!
No olvidarás fácilmente esa aventura!!.
ResponderEliminarMuy interesante lo del doble de Christopher Lee. No lo sabía
Hoy tu receta me gusta mucho.
Muy completa y estupenda tu entrada.
Feliz mes de Agosto.
Un abrazo.
Hola, Doctora! No tenía idea de que había cines en algunos Carrefour. La sesión de las cuatro de la tarde, la primera, es ideal para relajarse. Sobre todo en verano cuando hay aire acondicionado fresquito. En mi barrio había un cine con butacas anatómicas y si la película no era buena venía ideal para echar la siesta.
ResponderEliminarGimnasio y sexo de la tercera edad... suena a película del "destape" de los años setenta.
Saludos!
Borgo.
¿Qué tal, Melmoth? Las parejas solían acaparar las filas de atrás, recuerdo que la del final de la sala era conocida como "La fila de los mancos". Los que veníamos sin pareja nos dedicábamos a hacer pequeñas gamberradas. En mi grupito había uno que imitaba muy bien la voz femenina. Llevaba un trapo viejo y durante la proyección lo rasgaba al grito: "¡Las bragas no, cariño!" ¡Rrriiippp!!! El acomodador buscando al culpable linterna en ristre. Entrañable esa historia con Harry el Sucio su revolver y un hot-dog.
ResponderEliminar"No es lo que piensas" es otra frase absurda que se suele emplear en estos casos, como si fuera momento de pensar en algo. Lo de "No eres tú soy yo" es quizá la más manida después de "Necesito mi espacio" ¿Es que vas a tirar un tabique?
Pues de ese diccionario podrías publicar algún fragmento por aquí, creo que le vendría bien algún dibujito para ilustrar.
Interesante lo de los dobles. Boris Karloff tuvo uno muy especial, te paso el enlace:
miquel-zueras.blogspot.com/2010/01/el-doble-asesino-de-karloff.html
Abrazos, Melmoth!
Borgo.
Hola, JLO y muchas gracias. Claro, si es que no cuesta nada quedar bien.
ResponderEliminarEn una biografía que tengo de Lee dice que "esa fue su única escena de desnudo" pero había trampa. No es el único, en el famoso cartel de "Pretty Woman" se dice que usaron una doble para las piernas de Julia Roberts y luego hicieron el foto-montaje.
Abrazos, amigo!
Borgo.
Hola, Julia! Me alegra verte de nuevo por aquí. Está claro que lo más interesante pasaba fuera de la pantalla.
ResponderEliminarHe querido publicar un poco de todo, va bien tener algo para leer en verano. Me lo he pasado bien con los dibujos. Bueno, el de las cortinas no es mío.
Espero que te haya gustado. Abrazos, Julia!
Borgo.
Hola, Ana! Pues ya ves, programa triple en la multisala: Desidia, Perfidia y Lujuria, no está mal.
ResponderEliminarMelmoth y yo compartimos la afición por el humor absurdo: Jardiel Poncela, Tono, Pirandello...
Powell también fue doble de Lee en "La momia". Como el maquillaje duraba varias horas maquillaban a Lee por el día, rodaban y lo mismo luego con Powell por la noche, así ahorraban tiempo.
Me gustan mucho los calabacines rellenos, ¡y se pueden hacer de tantas cosas! Aprovechemos el verano que es su mejor época.
Saludos, Ana!
Borgo.
¿Qué tal, Clementine? Gracias, me ha quedado un poco poti-poti.
ResponderEliminarEse Powell era un especialista muy acreditado, participó como "Stunt" en "Desde Rusia con amor" "Los violentos de Kelly" "Batman" "Aliens"... y muchás más. Supongo que Lee consideró que todo un "sir" como él no tenía que enseñar el culo en una película, no era apropiado.
Muchos besos y que sigas pasando bien el verano.
Borgo.
Hola, Amalia! Al menos ese papel de doble o sustituto era mucho menos peligroso que los que solía hacer Powell. Le he visto saltar de un tren en marcha y caerse de un caballo al galope en una web sobre este especialista.
ResponderEliminarHoy me haré una variante de esta receta: con calabacín, tomate, cebolla picada, alcaparras y anchoas. Todo muy mediterráneo.
Abrazos y muy feliz agosto, Amalia.
Borgo.
Que tal Miquel!
ResponderEliminarEstupendas estas entradas con tan variado y suculento genero...
No soy muy de calabacines pero eso me tiene una pinta estupenda.
Saludos!
¿Qué tal, Fran?
ResponderEliminarGracias, esas entradas yo las llamo Poti-Poti, que tienen un poco de esto y de lo otro.
Si no te gustan mucho los calabacines esta receta se puede hacer igual con berenjenas.
Saludos y feliz agosto!
Borgo.
Una vez más, y como siempre, Borgo lo has logrado. No tiene desperdicio la entrada.
ResponderEliminarMi pregunta es ¿cuánto tendrá tu relato de verídico? Y ya sabés, en esas circunstncias una copa no se le niega a nadie.
Entre ribot y Melmoth ya no se con cuál quedarme, ambos están en un nivel altísimo.Siempre sorprenden, y lo llamativo es con qué economía, con pocas líneas o una idea en modo francotirador.
Desconocía quién era Eddie Powell, y la receta veraniega se va a tener que hacer esperar por acá. Si bien tenemos este fin de semana un sol pleno, la temperatura apenas pasa los 10 grados... estoy para tus otras recetas, pollo agridulce o la carbonada flamenca
Abrazo grande amigo!
¿Qué tal, Frodo? Bueno, no es muy verídico (ya me gustaría...) pero sí que me vino la idea por un dato real: en las multisalas de Barcelona tiene que haber un mínimo de tres espectadores para proyectar la película, aunque yo he llegado a ver más de una película en sesión de domingo por la noche solo con mi pareja, "El sexto sentido" por ejemplo.
ResponderEliminarRibot y Melmoth son dos geniales colaboradores. Un placer ilustrar sus relatos cortos.
Powell hizo su trabajo de especialista en "Aliens", "Indiana Jones y la última cruzada", "Desde Rusia con amor"... Impresionante, pero lo de hacer de doble culo de Christopher Lee no tiene precio.
Acá es la mejor época para los zapallitos. En la próxima entrada publicaré una buena receta para el invierno: pollo "chilindrón" con taquitos de jamón, muy calórico.
Abrazos!
Borgo.
O sea que al final como si hubieran sido dos películas eróticas jajajaj. Qué bueno ha sido leerte, e imaginar esa escena de trio. Seguro que fue más interesante que la propia película jajaja.
ResponderEliminarNo sabía que tenía un doble, y ahora al verle en la foto si se parece mucho. DEP.
Una receta para estos días de calor. Aunque los calabacines no me gustan mucho. Pero seguro que así como los has preparado están ricos.
Un placer disfrutar de tu entrada.
Besos.
Muy Poti Poti la entrada...cuando yo digo que hilas estupendamente una cosa con otra..;D
ResponderEliminarMenuda sorpresa le esperaba al fulano...debió figurarse algo cuando le pagaron la entrada del cine...jaja
Lo del doble de culo me ha dejado ojiplática, doble de luces, vale pero de culo..? Ahora que recuerdo, en un capítulo de Friends, a Joe el actor, le contratan para ser el doble de culo de Robert de Niro..jaja
Las frases "topicazos"( necesito espacio, mi mujer/marido no me entiende.. deberíamos tener una relación abierta, no eres tú soy yo, mereces alguien mejor que yo...no es lo que parece ) que se pueden emplear por no decir la verdad : "mira, que te dejo ya mismo" XD...se podría escribir un libro, lo mismo ya lo hay.
Y de los calabacines, todo, ñam...;D
Saludos, Miquel.
Posdata:
ResponderEliminarEl video. Esa cancioncilla ¡mira que es pegadiza! y cuántas veces la emplean en el cine y en las series..:D
Hola, María! Pues sí, está claro que lo más interesante no estaba pasando en la pantalla sino en las butacas.
ResponderEliminarY vaya un doble, fue especialista en las escenas de acción de Sean Connery en la saga 007, nada menos.
Los calabacines me gustan mucho, incluso crudos en taquitos con la ensalada.
Besos!
Borgo.
¿Qué tal, Abril? Sí, tenía ganas de algo estilo poti-poti. Todo muy justo: la pareja le paga la entrada y luego él los invita a tomar algo, eso es quedar bien.
ResponderEliminarAnda, no recordaba ese capítulo. Pues no debe estar mal poner en el CV que has sido doble de culo de Robert de Niro.
Sí que hay un libro sobre esas frases tópicas para acabar una relación, es del humorista Ken Everett: "We Need to Talk" (Tenemos que hablar) una frase también muy usada.
Aprovecha ahora que es la temporada de los calabacines.
Saludos, Abril!
Borgo.
Hola de nuevo, Abril!
ResponderEliminarMi primo Fede que tiene diez años más que yo solía poner mucho este tema de los Stealers Wheel, ya lo conocía antes de la famosa escena de "Reservoir Dogs" y la oreja rebanada.
Saludos!
Borgo.
Como mínimo unas birras claro! 😁
ResponderEliminarDoble de culo ja ja. Qué vanidosos estos actores... Supongo que elegirán el culo que más les guste.
Casi un año después me apunto a esos calabacines que vuelvo a estar a tiempo.
Un abrazo.
Hola, Nury!
ResponderEliminarPase el tiempo que pase siempre serás bien recibida aquí, no te quepa duda.
Creo que deben haber castings de culos, debe ser divertido asistir a uno.
Hoy he decidido hacer esos calabacines, plato ligero y veraniego.
Abrazos!
Borgo.