Click. Ya están enviadas las invitaciones para mi fiesta de
cumpleaños. Contemplo la sala, es espaciosa y bien iluminada pero la pintura
amarilla de las paredes empieza a desconcharse y está algo deslucida. Qué
demonios, no se cumplen los cincuenta todos los días, así que consulto un
muestrario de colores. Por la tarde cubro el suelo con papeles de periódico y
abro una lata de Amarillo Nápoles -277.”Sera mejor que me ponga algo viejo
antes de empezar a pintar” -pienso.
Descubro cajas polvorientas que llevaba tiempo sin abrir
repletas de cintas navideñas y entre zapatos y camisas pasados de moda
encuentro unos pantalones tejanos de pinzas lavados a la piedra. Sonrío: “¿Cómo
podía ponerme algo tan horrible?”. Al probármelos me sorprende ver que todavía
me entran. Compruebo el resultado frente al espejo. Sí, me quedan bien pero qué
raro… no recordaba que tuviera tantos granos en la cara. Suena música. Muy
fuerte. A un volumen nada habitual en alguien a punto de cumplir los cincuenta
.Suenan los Smiths, los Talking Heads, The Cure, Pretenders, Frankie Goes to
Hollywood, Nacha Pop… Los vecinos aporrean la puerta quejándose del ruido. Que
les den. Panda de fósiles. Además estoy a punto de conseguir un nuevo récord en
el Tetris. Me pongo el VHS de Regreso al Futuro y bailo The Power of Love
imitando los espasmódicos movimientos de Michael J. Fox sobre el monopatín.
Qué hambre me está entrando. Me voy al Pryca a por unos
cuantos Tigretones. Salgo a la calle y voy cantando: “Hace falta valor. Hace
falta valor. ¡Esto es una escuela de calor!”
FIN
Aaay, los ochenta... mi modesta contribución a la Movida fue esta portada para un single de los Telefunken, un fugaz grupo de música new-age.
RECETA: ESPAGUETIS A LA FIORENTINA
Antes un truco que me ha enseñado un chef italiano: los espaguetis crudos que caben en un anillo equivalen a la ración de pasta para una persona.
Estos espaguetis se parecen a la receta boloñesa pero con más verduras.
Sofreír en una sartén con aceite cebolla, zanahoria y apio bien picados y una berenjena cortada a dados pequeños con su piel.
Añadir carne picada y cuando tome color verter 1 vaso de vino blanco.
Dejar reducir a fuego vivo y agregar la salsa de tomate.
Cocinar a fuego bajo 10 minutos. Cuando los espaguetis estén cocidos en agua salada colar y añadirlos a la salsa.
En Florencia se acompañan con ricota salada pero aquí no se encuentra facilmente. Un parmesano será muy adecuado. Hoy me los he preparado con paglia e fieno:
Ésta es mi última entrada del año, cómo pasa el tiempo. Parece que mi trabajo con el que despido el 2018 será este cartel que he dibujado para un bar de mi barrio:
¡Muy Feliz Año 2019 de corazón!!!!
Nuestros queridos años 80 que tiempos ,cuanta nostalgia de aquella época.
ResponderEliminarLos pantalones de pinzas todo un logro de la moda de antes, si comparamos con los de ahora que van rotos,los nuestros eran hasta bonitos.
Tomo nota de la receta, tiene una pinta estupenda. El dibujo que hiciste para el bar te quedó genial, lo que no cuentas era como era el bar.
Deseo que el año nuevo venga te cargado de buenas ideas .
Besos Miquel.
Puri
Ay... La nostalgia ataca. Como me dijo un amigo que tiene una tienda de cómics cuando le comenté que todos esos volumenes de tebeos Marvel buscaban al lector nostálgico. "Claro. Vivimos de la nostalgia. Se compra por nostalgia. ¿o te piensas que van a leerlos?"
ResponderEliminarAl menos tú yo viajero temporal sí disfruta de lo que vivió.
Feliz año si no nos leemos hasta entonces! Pásalo bien.
Ay, los ochenta, sí: no sé si han cambiado los tiempos o si los que hemos cambiado hemos sido nosotros. ¡Bah!¡Nanay de la China! (toma expresión viejuna). Han cambiado los tiempos, fijo.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad, Borgo!
Amigo los ochenta no solo fueron buenos en música sino en otra movidas sociales , los jóvenes por aquellos años empezamos a sentir que había que cambiar la sociedad y eso lo teníamos que hacer desde la cultura por eso fue un movimiento cultural en toda regla..
ResponderEliminarPreciosos tus carteles y la receta ummmmmmmm rica rica ...
Te deseo un buen comienzo de año ( y ponte esos vaqueros ) ajjaj un abrazo .
Todo un regreso al pasado. Cuidado con las paradjas temporales.
ResponderEliminarFeliz año nuevo.
Qué genial relato, Miquel, me encanta. Y tus dibujillos, maravillosos.
ResponderEliminarPues perfecta tu última entrada de 2018, nos veremos por aquí en el siguiente.
¡Muy feliz salida y entrada del año, Borgo, y un millón de besos!
Me encanta ese dibujo con ese tipo: rodillo en mano y cara como de no saber pintar muy bien, amigo Miquel. Me hacen mucha gracia aquellas películas, carteles, cómics y dibujos animados de los sesenta cuando introducían los delirios psicodélicos producidos por el LSD, ya sabes: arcoíris en medio de un campo donde un círculo multicultural de dan la mano y vuelan unicornios rosados. Ay, algo así como la película “Yellow Submarine” de los Beatles, la maravillosa serie británica “Monty Python’s Circus Animation” realizada como collage a base de recortes de fotografías, o el delirio fiestero del ingenuo texano Joe Buck en "Cowboy de medianoche”. ¡Por qué diablos te cuento todo esto! Ah, sí, por eso de que un tipo que pintara su casa por aquella época sin tener ni idea de coger una brocha, podía quedar muy bien: paredes rosas con lunares de colores y arcoíris de ensueños. Ahora todo se ha perfeccionado tanto que hemos inventado lo “aséptico”, como el mundo de THX de George Lucas y algunas escenas de las películas de Kubrick. ¿Has ido ya a la exposición, amigo Miquel?
ResponderEliminarMe ha encantado este relato. ¡La hostia! Lo rápido que surge el “efecto nostalgia”. Ojalá que la vida real fuera así. Lo digo porque sería una máquina del tiempo la mar de económica. No sé, te pones aquellos viejos calzoncillos que te apretaban la huevera a base de bien, y ya estás de nuevo en tu habitación de adolescente metido en la cama con aquellas amigas que no se cansaban de follar y uno teniendo un orgasmo tras otro sin sacarla siquiera. Ay, ahora con más de cincuenta tacos y el piso acribillado de ondas cancerígenas por la conexión wifi, móviles, internet, microondas, la vitro, etc., el problema que tiene uno para acabar el primer polvo. ¿Será por estas ondas radioactivas? Pregunto cuando la cosa se alarga demasiado.
-Qué va -, me dice mi compañera -. Eso es la edad.
Recuerdo que la movida (hablando de colorido), la trajo el cine de Almodóvar con aquellos rojos chillones extraídos directamente de “Irma, la dulce”, del gran Billy Wilder, es decir, los sesenta. El París de Billy, de decorados, de aquellas putas que anticipaban a las del manchego universal, de gendarmes sacados de los dibujos de “La pantera rosa”, de los mercados de verduras a lo Jacques Tati, de los barrenderos al alba, de las ventanas con macetas en edificios estrechos y torcidos a lo Jean-Jaques Sempé, ya no lo encontré cuando fui a esa ciudad de donde venían todos los niños. No sé, pero tengo la sensación que la “Nouvelle Vague” americanizó un poco París. Y los americanos (en su cine) hicieron de París una postal que todavía hoy, seguimos estando enamorados de ella.
Joer, lo que está saliendo gracias a tu maravilloso relato. ¿Sabías que el escritor Joe Hill (hijo de Stephen King), tiene una novela de terror titulada “El traje del muerto”? Es un rockero, ido a menos, que compra en una de esas subastas donde puedes comprar, incluso un kleenex lleno de mocos de Mick Jagger por un pastón. El tipo compra un traje de un legendario rockero muerto por sobredosis hace ya un tiempo. Cuando mete ese asqueroso traje en su cuerpo es cuando empieza a aparecer ese tipo; muy pálido y con muy malas pulgas. En fin, que prefiero tus pantalones tejanos de pinzas lavados a la piedra. Ja ja ja.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gusta mucho esa portada del single de los Telefunken. Yo, en los ochenta y ya salido de Supertramp, era un poco punk, como lo fue también ese escritor que adoro llamado Neil Gayman. Escuchaba a los Sex Pistols, llevaba chupa negra llena de chapas y cadenas. Íbamos por las calles de Barcelona como los “The Warriors”, esos amos de la noche. Íbamos a comprar toda esa ferretería colgada en nuestras ropas a esa tienda de Portaferrissa (todavía existe), donde hoy asoma a la calle la cabeza de plástico de un camello. Te cuento esto porque fue allí donde vi por primera vez lo que era nuestro primitivo ideal bajo las luces de un neón que hoy se me antojan tristes y antes del inminente advenimiento de los hijos del Blade Runner.
ResponderEliminarTomo nota del truco del anillo para los espaguetis. Al menos ya no me sobrarán tantos cuando los cocino.
Me encanta ese dibujo para ese tipo que es de lo más seductor. Si yo voy por la calle y veo ese dibujo entro de inmediato. Sería como el famoso “Cruce de caminos”, donde vendieron el alma más de un excelente guitarrista. ¿Robert Johnson? ¿Eric Clapton? ¿Steve Vai? ¿Ralph Macchio? Bueno, este no que es el actor de la película.
Me parece que hoy me he excedido más de la cuenta, amigo Miquel. Pero creo que tanto tú como yo, podríamos sentirnos la mar de a gusto en esa tienda de discos en Camden, Londres, regentado por el apasionado de la música pop Rob Fleming, y pasarnos allí horas y horas contando miles de cosas. Incluso podríamos desayunar en América sin tener que ir allí.
¡Un fuerte abrazo y un Feliz Año Nuevo!
cómo me gustó esa peli de Horny, la que Cusack era el protagonista... genial. Comportarse como en los 80's de vez en cuando no está mal eh ja. Mi vecino no opina lo mismo con eso de la música fuerte.
ResponderEliminarTelefunken o Telefunk?? Sigo...
soy de los que me encanta mirar cocinar pero que no se hacer ni fideos con manteca. Soy un vago bah, espero mejorar pero visto la cantidad de años que tengo ya me tendría que dar por vencido...
ResponderEliminarLa imagen del diablo rockero es genial, me encanta. Aunque ahí está recortada por lo que veo en las letra de la derecha. Feliz 2019!!!!!!!
Yo tengo una chaqueta así, pero el efecto es el contrario, me hace mayor. Y no sólo por fuera, cuando me la pongo me transformo y empiezo a criticar a la juventud y las nuevas tecnologías.
ResponderEliminarInteresante forma de calcular los espaguetis, pero a mí me gusta que sobren. En mi casa, si no tienes que tirar la mitad de la olla a la basura es que no has hecho bien la receta ;P
Feliz 2019!
Conservo aún la vieja chupa de cuero de mi padre, y unos pantalones de campana, viejos vinilos de Alaska, Loquillo, y en el corazón aquel "chiquilla". La bola que giraba en la discothèque, con los https://www.youtube.com/watch?v=Gs069dndIYk..., el olor de la gomina, y algún golpe de los grises... y la canción protesta que arrastrábamos cuando apenas sabíamos ni tararear.
ResponderEliminarMucho jugo, juego, e ilusión. Ibamos a cambiar el mundo.
Esos spaguettis, ese cartel, y todos aquellos sueños que siguen bailando con música de los 80 en nuestro corazón, eh?
Besos, Borgo.
P.S. Y feliz cumple al prota del relato ;)
Hola, Dulcinea! Pantalones de pinzas, hombreras...y ahora amenaza con volver el peinado "Mullet", corto por delante y largo por detrás.
ResponderEliminarEs una receta muy sencilla, y este dibujo es para otro local de mi barrio (Sant Andreu) intento promocionarme enseñando mis dibujos en bares como este donde hay música en vivo, y el dueño tiene predilección por el country.
Te deseo lo mejor para este año, Puri.
Muchos besos!
Borgo.
Hola, David! La nostalgia... "Es extraño cómo nos aferramos a las piezas del pasado mientras esperamos nuestro futuro." No me acuerdo quien lo dijo pero creo que la frase no está mal. La nostalgia produce milagros como el Naranjito, todo el mundo echaba pestes de ese engendro y ahora se venden camisetas con esa mascota a 30 euros, que lo he visto.
ResponderEliminarGracias y que tengas muy buena entrada de año y una mejor salida!
Borgo.
Hola, Licantropunk! Creo que un poco de las dos cosas. Me he ambientado cuando escribía el relato escuchando aquello de "¿Qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS" y "Quiero ser un bote de Colón para salir por televisión" Qué tiempos... casi me da un telele y acabo como el personaje del relato.
ResponderEliminarFelices Fiestas!
Borgo.
Hola, Campirela! La verdad es que era una época estupenda para ser joven ¡y sin móviles ni internet! Había mucha actividad artística y no paraban de aparecer revistas, grupos musicales...
ResponderEliminarEs una receta muy buena y siempre procuro tener a mano albahaca fresca que va muy bien con las salsas de tomate.
De pinzas no, pero sí que llevé "lavados a la piedra" y aún recuerdo la risa de la dependienta cuando me confundí y pregunté si tenían vaqueros "pasados por la piedra". En qué pensaría...
¡Muy Feliz Año!
Borgo.
¿Qué tal, Demiugo? Al protagonista del cuento le pasó como aquella canción de Radio Futura: "Enamorado de la moda juvenil", no sé si oían esa canción en Argentina, acá fue la bomba.
ResponderEliminarLa verdad es que ponerse unos pantalones es una forma barata y sencilla de viajar por el tiempo.
Saludos y muy Feliz Año!
Borgo.
Hola, Clementine! Una entrada muy ochentera para despedir el 2018.
ResponderEliminarEspero que sigamos en contacto en este nuevo año. Te deseo mucha felicidad. ¡Muchos besos, Clementine, y recuerda que tenemos pendiente una colaboración!
Hasta la próxima.
Borgo.
¡Sí, no me olvido!
ResponderEliminarClaro que seguiremos en contacto en el nuevo año, Miquel, faltaría más.
Muchos besos, Borgo.
Mr. Borgo,¡Muchas Felicidades! ¡Feliz y Prospero 2019!
ResponderEliminarNo se si llegare a los 50, pero en caso de hacerlo, tratare de que mi cumpleaños dure todo el año y el dia del festejo sea bien loco. Los 80, no fueron tan malos despues de todo; en mi familia, nuestro primer televisor a color, era de la marca Telefunken, antes tuvimos uno, no recuerdo la marca, que era blanco y negro y llevaba una caja que era el interruptor de encendido y apagado, entonces, cuando usabamos esa caja para apagar al televisor, la pantalla se oscurecia y quedaba un punto blanco que se iba achicando hasta desaparecer, ¡que epocas! Gracias por la interesantisima data del anillo para la porcion de spagheti, muy util, y muy buenos los dibujos, me encanto el ultimo. Bueno, caballero, nos leeremos el año entrante, por mi parte, estare poniendo una ultima entrada de 2018, el 31. ¡Felicidades!
Hola, Melmoth! También se pueden incluir en esa lista los pajaritos revoloteando y las campanillas que veía Bugs Bunny cada vez que se daba un trompazo. Mi hijo ve la serie "Hora de aventuras" y muchas escenas parecen inspiradas por sustancias psicotrópicas. En mi último piso también quería pintar una pared bajo los efectos de algún alucinógeno pero son difíciles de encontrar ahora, pasó la época de los 80 que revive el protagonista con sus acidos Smile y sus tripis. Después de las modorras navideñas pienso pasar sin falta a ver la expo de Kubrick en el CCCB.
ResponderEliminarMira, no lo había pensado, una versión erótica de este relato sobre viajes en el tiempo. Me encanta esa versión americanizada-idealizada de París. Intenté hacer algo así para mi portada de "Zazie dans le métro".
No sabía lo del hijo de King, parece interesante esa novela. Sí, mejor quedarse con los pantalones lavados a la piedra que no "pasados por la piedra".
Abrazos, amigo!
Borgo.
Ja! Tuve que buscar la última frase, me sonaba pero no recordaba de quien era. A radio Futura lo he escuchado hace tiempo y después los olvidé, de allá me gustan más otras bandas. Pero tendría que volver a ver qué me sucede hoy.
ResponderEliminarMe gustó la historia, está llena de guiños para los que vivieron a pleno los ochentas.
Lo que más me sorprende de la entrada es el salto de calidad de las ilustraciones, creo yo que cada día ilustras mejor. El del diablo me fascina, de lo mejor de tus obras. La pose es perfecta, y mete el miedo necesario que puede llegar a meter alguien con una guitarra. Y el muchacho de arriba tiene esa expresión del pasmado. Y ciertos detalles en el fondo, hacen que tenga mucha riqueza, muy cuidado.
De todas las bandas que nombraste las dos que más escucho son The Smiths y The Cure. Los que no escuché (creo) son los Frankie Goes to Hollywood y los Telefunken. Voy a buscarlos.
Me anoto mucho con esta receta y con el truco, excelente. Como descendiente de gallego en Argentina, las pastas de italianos me encantan.
Feliz fin de año y que tengas un excelente 2019
Abrazo grande y salud Borgo!
Hola de nuevo, Melmoth! Oye, hablando de efectos alucinógenos ahora observo que en la foto de tu perfil la llama se mueve... ¿o es algo que he tomado? El Mercadillo de Portaferrisa, como olvidarlo, y su jardín interior donde hacían unas croquetas buenísimas. Yo era gótico, nos encontrábamos en el 666 de Poblenou frente otro local, el "Eskina" donde iban los punkis. Nos mirábamos a una distancia prudente pero nunca hubo problemas. Ya no existen ni un local ni el otro.
ResponderEliminar"Cruce de caminos", qué gran película, Robert Crumb también se refiere a esa leyenda en su cómic "Charley Patton" publicado por La Cúpula.
Hice otra portada de Hornby: "Fever Pitch" (la película aquí se tituló "Fuera de juego") La librería especializada en cine al lado del cine Verdi la llevaba un dueño parecido a Rob Fleming, una vez echó a gritos a un cliente que se atrevió a preguntar si tenía un libro sobre la saga "Transformers".
Abrazos y Feliz Año!
Borgo.
Hola, JLO! Me gustó mucho la película, casi tanto como el libro con sus divertidas listas de éxitos que se hacen entre ellos. Creo que el dependiente era Joe Black.
ResponderEliminarAntes era yo el que ponía la música fuerte (sobre todo Talking Heads) y tenía que disculparse con los vecinos, ahora el que se queja soy yo... cosas de la edad.
Telefunk, un lapsus... es que no llegaron a hacerse muy famosos (sólo sacaron este single promocional)
Ay, JLO! lo que te pierdes... para mí es un placer enorme dedicar tiempo a un plato y después al comerlo pensar: "Me ha salido bueno" (no siempre, ¿eh? a veces la pífio) Prueba con esa receta misma, que es muy fácil.
Me alegra que te guste el cartel. El nombre del bar ya me daba una pista... ahora estoy con otro: el BAR ETO.
Muy Feliz Año, JLO!!!
Borgo.
Hola, Doctora! Yo guardo una gabardina negra imitación de piel, de mi época gótica o de "siniestro" como nos llamaban entonces. La pobre ya está muy deshilachada, y las chapas de The Cure, Siouxsie... (estaban muy de moda) descoloridas.
ResponderEliminar¿Sabes como aprovechábamos los espaguetis sobrantes en mi piso de estudiante? hacíamos una tortilla con ellos. Estaba buena!
¡Muy Feliz 2019, Doctora!
Borgo.
A mí me encanta recordar y tengo mucha añoranza de tiempos pasados. Qué pena que los años pasen tan rápido!!. Aún eres joven y te queda mucho por delante. Muchas felicidades.
ResponderEliminarEstupendo dibujo y buena receta.
Te deseo un magnífico año 2019. Suerte y felicidad.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Hola Miquel! Vuelvo a estar aquí porque no he podido resistir responder a lo que dices respecto a ese enfrentamiento de miradas entre góticos y punkis. No tengo mucho tiempo para estar aquí porque estoy trabajando haciendo de Papá Noel en un centro comercial. Me paso el día completamente borracho dándole a la puta campana y soportando a esos estúpidos niños sobreprotegidos que me dan patadas en la espinilla y me arrancan las barbas, y sus padres (posiblemente peores que ellos), me increpan de no currármelo demasiado, porque nadie se cree que yo sea Papá Noel. ¿Es que todavía hay alguien que se crea la existencia de ese gordo sonrosado que vuela sobre un trineo remolcado por renos? Tengo la nariz roja, pero no de frío sino por exceso de bourbon. En fin, que los niños no quieren fotografiarse conmigo sentados en mi regazo sobre este trono falso. No obstante hay algunos que me entregan sus cartas y luego las leo en mi casa junto a una botella del susodicho bourbon y me pongo la mar de triste. Hay niños que piden que sus padres sean colgados del pino más alto del camping donde suelen ir de vacaciones en agosto. Mi tristeza radica en que no puedo ayudarles porque me falta personal y material para llevarlo a cabo.
ResponderEliminarHoy, amigo Miquel, tú y yo tenemos una amistad firme, sin embargo, podríamos haber coincidido en aquella Barcelona enfrentados en bandas diferentes sin recordar hoy nuestros caretos. Tú como gótico; una suerte de Eduardo Manostijeras esperando a que una empleada de Avón te sacara de las telarañas ideológicas, y yo, una suerte de Sid Vicious sin su Johnny Rotten muerto de por vida. Ja ja ja. ¿Quién hubiera dicho en aquel momento lo que nos deparaba el destino de ambos? Que yo llegaría a estar en tu propia casa sin estar tú presente. Que más adelante me regalarías el sombrero que llevaba Erich von Stroheim en “Sunset Boulevard” de Billy Wilder, y que yo te regalaría libros de relatos de Fredric Brown, Robert Sheckley y William Hope Hodgson. Joder, si esto no es una historia fantástica, que venga Tolkien o C. S. Lewis para desmentirlo.
Me parece que hablas de la librería “Taifa Llibres” en el carrer Verdi. El suelo es el mismo que el de las aceras y su propietario se llamaba José Batlló, que murió hace ya un par de años. Un tipo muy singular que fumaba puros, escribía aforismos, iba de raro y pagaba muy mal a sus empleados. Hablé con él unas cuántas veces, sobre todo, los domingos por las tardes, porque esa librería no cerraba nunca. Una vez me dijo que yo era un tipo muy raro por los libros que le pedía, y yo le dije que él todavía lo era más por hacerme caso y buscarlos. Ay, ¿qué le está pasando hoy a Barcelona? Esta que tenemos ahora no es mi Barcelona.
Venga, ya no molesto más.
¡Un fuerte abrazo!
Hola, Zarzamora! Aquellos pantalones de campana o de "pata de elefante", quizá lo más icónico de aquella época junto con esa bola que manchaba de luces las paredes de las discotecas. "Entrada 180 pesetas con consumición." Qué tiempos, con su intermedio para los lentos... September! de los E,W & F. Ahora me gusta oir ese tema aunque por entonces llegué a aborrecerlo de tanto oirlo por todas partes, además en los ochenta empecé con la moda "gótica" al estilo de Dinarama. No cambiamos el mundo pero fue una buena época para ser joven.
ResponderEliminarTransmito tus felicitaciones al protagonista que esta vez no le he puesto nombre. Nunca sé que nombre ponerles a mis personajes de cuento.
Besos, Zarza!
Borgo.
Hola,Clementine! Muy bien, yo no pierdo la esperanza de colaborar contigo, la verdad es que me encantaría.
ResponderEliminarMuchos besos y Feliz Año!
Borgo.
¡Muchas gracias, Mr.Belknap y muy Feliz Año! Yo los cumplí hace siete años y, lástima, no tuve ningún viaje temporal. Recuerdo aquel puntito blanco que se desvanecía en el centro de la pantalla, y cuando se interrumpía la emisión y la pantalla parecía llenarse de mosquitos... entonces no usábamos mando a distancia, total aquí sólo había un canal...
ResponderEliminar¡Seguimos en contacto y espero que por mucho tiempo!
Feliz final de Fiestas.
Borgo.
Hola, Frodo! Radio Futura tenía mucho prestigio por sus letras. "Anabel Lee" era una maravilla de tema. Además ilustraba sus álbumes mi amigo Max, un excelente dibujante, el LP "El canto del gallo" venía con un cómic suyo que aún guardo dedicado.
ResponderEliminarBueno, hago lo que puedo con los dibujos pero me encanta que te gusten. El personaje de Red Devil lo tenía muy claro (el nombre del loal ayuda) y no te pierdes gran cosa con Frankie Goes to Hollywood. Recuerdo esta frase de la película "The Commitmens": "Confío en tu gusto musical. Fuíste el primero en tener todos los discos de Frankie Goes to Hollywood y el primero en decir que eran una mierda." Difícil que encuentres algún dato de los Telefunk, creo que sólo sacaron este single de promoción para emisoras de radio.
Abrazos y te deseo lo mejor para este Nuevo Año!
Borgo.
Hola, Amalia! La añoranza es inevitable,más que esos años uno piensa cuando era más joven. Bueno, yo no soy el protagonista de ese relato (cumplí los 50 hace siete años) pero me doy por felicitado para mi cumple en mayo.
ResponderEliminarGracias, Amalia. Espero que sigamos en contacto, leyéndonos y te deseo lo mejor para este 2019 que empieza a asomar.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Melmoth! Ostras, tú haciendo de Papa Noel!!! Cerca de donde vivo, en el Hipercor, han puesto uno con pinta de homeless, desnutrido y de aspecto inquietante. No te dejes agobiar por esos niños y cuando sus padres no miren les das un coscorrón con la campanilla. ¿Qué tal te sale el Ho, Ho, Ho!?
ResponderEliminarPues ya ves, igual coincidimos con nuestros respectivos looks de tribu urbana por los callejones industriales de Poblenou, en el Mercadillo... no sé si me habrías reconocido con raya negra en los ojos y unas mallas negras ajustadas, yo quería ser como el Cesare de "El Doctor Cagliari".
Aquella anécdota en mi casa resultó de lo más curiosa, y yo te pondría en lugar de Papa Noel con la gorra y uniforme de chófer como reclamo de un concesionario. Eso ya te pega más. Ah, y montado en un Bentley negro 1928.
Esa es, Taifa Llibres. Aaaay... no sé pero últimamente creo que todo lo bueno se va de Barcelona, como aquel bar El Rincón, con vistas a las colinas de Vallcarca y el asiento donde un día Paul Naschy rodó una escena.
Abrazos y pásate por aquí cuando quieras, amigo!
Borgo.
¡Feliz Año, mi querido Borgo!
ResponderEliminarHola, Borgo:
ResponderEliminarVoy a probarme unos tejanos viejos que tengo arrinconados, a ver si me entran y consigo que el espejo me devuelva como a tu protagonista por lo menos unos instantes de dicha pasada y pasajera.
Lo de los espaguettis está bien , pero habrá que vigilar el diámetro del anillo, supongo... los fabricantes suelen recomendar 100 grs/ración, pero yo creo que con 80 ya vale incluso como plato único....
Feliz Año Nuevo.
Sería genial que la ropa vieja tuviera el poder de transformarte, un viaje temporal a la persona que fuiste, volver a ser la misma persona que cuando llevabas esos vaqueros, o esa camiseta... Los ochenta molaban mucho.
ResponderEliminarMe gustan las ilustraciones, son muy llamativas, los colores me encantan. Igual que la receta, ¡qué hambre jaja!
Feliz entrada de año Miquel, que el 2019 te traiga mucho color y muchas recetas, y muchas historias legendarias.
Un besote
¡Muy Feliz Año, Clementine!
ResponderEliminarBesos y a por un inolvidable 2019.
Borgo.
¿Qué tal, Josep? Espero que consigas un buen viaje astral-temporal con esos pantalones. Sin darme cuenta he recreado un cuento que leí hace mucho de Karel Capek en el que un hombre al salir del trabajo se ponía un sombrero colgado en un perchero que no era el suyo y entonces recibía todos los recuerdos del propietario.
ResponderEliminarLo de los espaguetis es relativo, depende de si llevan sólo salsa o guarnición. Estos con carne picada y verduras ya son bastante completos, con 80 gr. basta si no se tiene mucho apetito, claro.
Muy Feliz Año 2019!
Borgo.
Hola, Ana! Conozco gente que me ha dicho -no sé si fiarme mucho o no-, que al ponerse ropa de segunda mano ha experimentado sensaciones y recuerdos ajenos. No sé, yo como hermano pequeño he "heredado" muchas veces ropa de mis hermanos mayores y no me han transmitido ninguna percepción, aunque puede que le pase a otros. Guardo un gorro de mi padre de cuando la guerra civil, igual un día me traslada a la Batalla del Ebro, vaya relato...
ResponderEliminarMe alegra que te gusten las ilustraciones y espero que nos sigamos leyendo este año que viene, con muchas historias, recetas y cosas que contarnos.
Brsos y muy feliz 2019!
Borgo.
El último plato de pasta que comí en 2018 fue tu receta. Delicioso.
ResponderEliminar¡Feliz 2019!
Hola, Ricard! Me alegra mucho que te guste, un buen plato para despedir el 2018. Es una receta muy completa por el añadido de las verduras, me gusta ponerle albahaca fresca y a veces un poco de nata para cocinar para darle un toque cremoso.
ResponderEliminarLa receta me la dio el cocinero de la trattoria "Totó" (llena de fotos del actor) en la calle Borgo Santi Apostoli 6, en el centro de Florencia. Mi hijo y yo éramos los únicos clientes ese día y se sentó un rato en nuestra mesa.
Saludos!
Borgo.
Ay los 80's...qué recuerdos, lo que no echo de menos son las hombreras y los pelos "fritos"...todo muy extremo, ah ni los granitos pero sí habría que hacer el experimento y probarse el vaquero.;D
ResponderEliminarSe vende y entramos al trapo con la nostálgia.
Hoy voy a comer spaguettis, a ver si me salen tan ricos como los tuyos.
Feliz año, Miquel y que nos sigas animando con tus divertidas entradas y sabrosas recetas.
Un abrazo
Hola, Abril! Yo no echo de menos los peinados Mullet, y tampoco aquellos pantalones "lavados a la piedra" o "pasados por la piedra" como dije una vez en una tienda, aún de deben estar riendo de mi lapsus. ¿Y lo de llevar las bambas sin cordones?
ResponderEliminarQue disfrutes de tus espaguetis, y espero que nos sigamos leyendo y animando.
¡Muy Feliz Año!
Borgo.
Un buen homenaje a toda una generación con ese relato.
ResponderEliminarLo de la berenjena no se me ha ocurrido nunca con los espaguetis. Siempre se aprende algo nuevo.
Feliz 2019!!
¿Qué tal, Nury? La verdad es que se hacía buena música entonces, incluso aquí: Nacha Pop, El último de la fila... qué época.
ResponderEliminarPues quedan muy buenos con berenjena cortada a taquitos con su piel. Te recomiendo la receta siciliana de Espaguetti alla norma que encontrarás en Google. Berenjena, tomate y albahaca fresca.
Muy feliz 2019, Nury!
Borgo.