Quién me lo iba a decir... Ha llovido desde el día que
decidí dejar de dar la brasa a mis por entonces compañeros de piso y buscar un
rincón donde contar mis historias y publicar algunos dibujos; pensé que sería
un capricho de cuatro días...
Muchas gracias, de corazón, por haber dado vida al blog con
vuestros comentarios, opiniones, simplemente pasando por aquí... y muy
especialmente por tantas experiencias que me habéis dejado compartir. Gracias a
todas y todos.
Me voy a poner nostálgico; ésta es la primera entrada que publiqué, el 18 de abril del 2009:
SOLDATEN OHNER
Cuando era niño y los periódicos en verano acusaban la falta
de noticias recuerdo que solía aparecer el hallazgo de un soldado japonés
perdido en una remota isla del Pacífico ignorante de que la guerra había
terminado en el 45. Mira por donde me he sentido transportado a mi infancia
cuando leí el verano pasado que en el pueblo de Ogden Drift, Arizona, el
sheriff local encontró cerca de una reserva navajo, en una cabaña de difícil
acceso, al ex soldado alemán Reinhard Öhner que allí vivía desde que se fugó de
un cercano campo de prisioneros en 1943.
¿Y qué pintaba en Arizona el soldado Öhner? Todo se debe a
una ley de la Convención de Ginebra bastante marciana: todo soldado prisionero
ha de ser llevado a un lugar lo más parecido posible al entorno en que fue
capturado. Öhner se rindió a los americanos en el desierto de Libia en el 42,
así que pensaron que el paisaje de Arizona sería lo más adecuado.
Al leer esta noticia se deduce que Öhner –que durante estos
años solo tuvo visitas de los navajos y de algún excursionista al que vendía
artesanía india- no era muy conversador o le traía al fresco la historia
reciente pues ¡no sabía que la Segunda Guerra Mundial había terminado! O, al
menos, eso decía el periódico.
Me gusta imaginármelo así: como un despistado Mr. Magoo.
CHUPANDO CÁMARA (Mi primer relato. 7 de mayo, 2009)
En el otoño de 1934 Bela Lugosi ya tenía claro que rechazar
el papel de monstruo de Frankenstein había sido el mayor error de su vida, por
eso cuando leyó en Variety que se había iniciado el rodaje de La novia de
Frankenstein su rostro se iluminó repentinamente.
-Miért ne? (¿Porque no?) -Se dijo en húngaro. -
Agitó su capa negra para quitarle el polvo, la tela fría y
pesada quedó suspendida sobre los hombros de Lugosi. Se contempló satisfecho en
el espejo aunque el olor a moho y humedad procedente de la tela invadía sus
fosas nasales. Sus dedos rozaron su cuello en una caricia mientras ceñía la
capa alrededor de su garganta.
En el set número cinco Karloff, de espaldas al equipo de
rodaje, sonreía tímidamente a pesar de la dentadura postiza que acentuaba sus
pómulos y le daba una apariencia cadavérica.
-¡Luces! ¡Cámara! ¡Rodando!!! –ordenó James Whale.
Lentamente –con treinta kilos de andamiaje no podía ser de
otra manera- Karloff giró hacia su derecha enfrentándose a la cámara. Su rostro
quedó bañado por la potente luz blanca de los focos mitigada por la cera
derretida que Karloff llevaba en los párpados. Tambaleándose empezó a descender
penosamente la escalera sobre sus zapatos con alzas.
Desde su silla de director Whale alzó incrédulo la mirada.
Bela Lugosi había aparecido desde un rincón en penumbra del decorado y se
acercaba a Karloff entrando en el ángulo izquierdo de la cámara. El negro
esplendor de su capa aún relucía más bajo los focos. Lugosi se felicitaba por
su idea: “Cuando me vean no dudarán en incluir a Drácula en el guión. Será una
gran pelíc…”
-¡Corten! –Whale, impávido, se dirigió a Lugosi en tono
severo pero a la vez cortés-: Señor Lugosi, ya le dije a su agente que
desgraciadamente no tenemos ningún papel para usted. Sea bueno, no me obligue a
llamar a seguridad.
-Está bien, ya me voy.
Lugosi lo dijo con aparente calma pero se fue arrastrando
los pies. Visto de espaldas parecía un murciélago cabizbajo.
Colin Clive, que se disponía a entrar en escena, aprovechó
la pausa para beber de su termo ante la mirada reprobatoria de Elsa Lanchester
que sabía que era coñac y no café lo que había en ese termo.
FIN
Y MI PRIMERA RECETA EN EL BLOG: GOULASH HÚNGARO (No podía ser otra)
Sofreír en una cazuela carne de ternera cortada en dados. Cuando
empiece a dorarse pasarla a un plato y sazonar con sal, pimienta y paprika
(pimentón rojo picante)
En el mismo aceite sofreír la cebolla picada, un pimiento
rojo grande cortado en tiras y una guindilla a la que antes quitaremos las
semillas para que no se suelten durante la cocción.
Cuando el sofrito esté listo añadir crema de leche, remover bien y
triturarlo todo en la batidora. Quedará una salsa espesa de un atractivo color
rojizo. Volver a poner la carne en la cazuela, echar la salsa por encima y
cocer todo con el fuego al mínimo unos 30 minutos.
En Hungría lo tradicional es
acompañar el goulash con tallarines.
Felicidades y a por muchos aniversarios más! El Gulash a mi me encanta, él sábado lo preparé aunque cambiando algunos ingredientes.
ResponderEliminarMe encanta leerte!
Abrazos
Pues yo vengo siguiendo el blog desde hace 5 años. ¡Felicidades por el aniversario! Y que cumpla mucho más.
ResponderEliminarMr. Borgo: ¡Felicidades! y que tengamos mucho mas de Borgo. Nuevamente: ¡Muchas felicidades! Saludos.
ResponderEliminarLos blogs persisten, que bien que tu blog haya llegado a cumplir 8 años, con material interesante. Saludos.
ResponderEliminar¡Muchísimas felicidades! Ocho años se dice pronto, pero supone constancia y esfuerzo.
ResponderEliminarFelicidades por los 8 años de blog. Seguro que esta primera entrada tan vampira te dio suerte. ¡Por muchos más años de Borgo! (y yo que lo vea). Un saludo.
ResponderEliminarMuchas felicidades por esos ocho años y gracias también a ti.
ResponderEliminarAnda que no he leído entradas curiosas en tu blog. Esta que has rescatado del soldado alemán es una de ellas.
Un saludito.
Hola, Karin! Muchas gracias. Esta receta de goulash me la dio el cocinero de un restaurante húngaro en Suiza mientras bebíamos un licor de allí (Tokay) que se toma con tres bolitas de pimienta roja.
ResponderEliminar¡Y a mí también me encanta leerte! Tengo suerte de conocer a tantos buenos blogueros.
Abrazos!
Borgo.
Hola, @lfredo! Pues ya es de agradecer que me vengas visitando desde hace tanto tiempo. Gracias y encantado de que te pases por aquí.
ResponderEliminarBorgo.
Hola, Mr.Belknap! Me alegro mucho de volver a verle, echaba de menos su Tíndalos y espero tener más noticias suyas.
ResponderEliminarGracias y hasta la vista!
Borgo.
¿Qué tal, Demiurgo? Que no decaiga, que nuestros blogs sigan apareciendo por mucho tiempo. He tenido momentos difíciles pero ahora pienso llegar al menos al noveno aniversario.
ResponderEliminarGracias y suerte para todos!
Borgo.
Hola, Chechu! Tenía claro que debía llegar a mi número favorito, me cae simpático tan redondito... y si lo tumbas es el símbolo del infinito. Espero que sigas rebotando por mucho tiempo.
ResponderEliminarSaludos, Chechu!
Borgo.
Hola, Sícoris! Qué bien verte de nuevo por aquí. Ocho años ya con tanto vampiro y seres de la noche paseándose por Borgo... Quién me lo iba a decir.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
¿Qué tal, David? Muchísimas gracias. Siempre me han gustado los datos curiosos y, aún más, compartirlos. Un dibujito aquí, una receta allá y hala, ya está la entrada hecha. Un placer estos ocho años con vosotros.
ResponderEliminarSaluditos!
Borgo.
Felicidades, te gano por la mano (por un año), pero a los ocho años se hacen muchas trastadas, así que estaremos atentos.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Ethan! Gracias y enhorabuena para ti que también llevas un blog muy veterano.
ResponderEliminarAbrazos y espero que nos sigamos leyendo.
Borgo.
Pues felicidades!
ResponderEliminarNo sé por qué pensaba que llevabas más que yo y resulta que empecé un año antes
La historia de Bela Lugosi me ha recordado a aquella actriz que hizo de Catwoman en la serie de los 60 y pretendía que la contratasen para el papel en Batman Vuelve. La pobre mujer hacía entrevistas disfrazada de Catwoman para intentar convencer a Tim Burton de que aún daba el tipo...
¡Enhorabuena por ser constante y agudo, a la par que creativo! Ya por entonces apuntabas maneras por lo que leo. La historia del soldado me recuerda otra muy extraña de un tal Ishinoshuke Uwano, un soldado nipón de la 2GM que desapareció sin que nadie supiera cómo y de buenas a primeras resurgió hacia 2006 en Rusia, muy valetudinario ya y sin que él aportara datos ni se resolviera el enigma. En tu octavo aniversario, tan sólo añadir que en mí, tienes un masón más para tus tenidas literarias y artísticas.
ResponderEliminar¡Recibe Mis Consideraciones más distinguidas desde Suleyken!
Gracias, Doctora! Ya ves, somos de ma misma quinta más o menos...
ResponderEliminarJulie Newmar fue la actriz que hizo durante dos temporadas de Catwoman en la serie de los 60 pero para mí la más inolvidable fue Eartha Kitt, la única Catwoman negra. Sí que he leído que Sean Young se presentó ante Tim Burton vestida de Catwoman para conseguir el papel en "Batman Returns" y eso que Young habría quedado mucho mejor para mi gusto que la sosainas de la Pfeiffer.
Saludos!
Borgo.
Muchas felicidades por estos ocho años blogueros, ya tiene edad tu blog, ya no gatea, ya anda como el mío, que dentro de unos meses cumplirá diez años, ya ves cómo pasa el tiempo, y qué bonita esta experiencia mágica, cuando al principio comienzas no sabes a dónde te vas a meter y te da un poco de miedo y después, te vas adentrando en este mundo mágico de letras, y resulta todo tan interesante, y lo mejor, compartir e ir aprendiendo.
ResponderEliminarUn placer haberte descubierto en su día, no recuerdo cuándo, pero lo importante es estar aquí, y saborear tus entradas, siempre tan completas y diversas, te felicito por ellas.
Y la receta tiene una pinta exquisita además con guindilla mmmm tiene que estar deliciosa.
Besos.
¿Qué tal, Reportero? Conozco la historia de Uwano, ya es mala suerte, prisionero en la batalla por Sajalín contra los soviéticos cuando a la Segunda Guerra Mundial le quedaban dos telediarios (agosto del 45) aunque los soldados nipones que resistían en las islas del Pacífico eran un material más atractivo, el último fue encontrado en 1974, le dediqué una entrada en mi blog: miquel-zueras.blogspot.com/2010/09/el-ultimo-japones-en-rendirse.html
ResponderEliminarMuchas gracias y saludos a Suleyken, amigo!
Borgo.
Muchas felicidades por este magnífico aniversario, Miquel. Espero que durante muchos años más podamos seguir compartiendo nuestra afición bloguera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha encantado la historia con Bella haciendo de un lánguido actor decadente que vive de su fama de vampiro xD Aunque debo decir que con él, seguramente la película habría incluso mejorado jaja
ResponderEliminarLugosi siempre entrañable... Y una gran referencia de este blog!!
ResponderEliminar8 años son un montón... Te felicito por la persistencia y por hacer entradas completas, con varias cosas... Todas tienen introducción, nudo y desenlace! Ja
Abrazo grande 🙋
Muchas gracias, María! Lo mío empezó cuando compartía piso con unos compañeros a los que contaba historias, frikadas... y también un modo de poder mostrar mis ilustraciones ya que trabajo sobre todo para una agencia y publico en el extranjero. He conocido gente gracias al blog y he tenido experiencias bonitas.
ResponderEliminarGracias de nuevo y esa receta es una de mis preferidas, le saca mucho partido al picante y el pimiento rojo. También queda bueno acompañado de puré de patatas.
Besos!
Borgo.
¿Qué tal, Licantropunk? Tú también eres un veterano bloguero, de los pocos que aún siguen al pie del cañón de cuando empecé. También espero que sigas mucho tiempo con tus interesantes entradas sobre los últimos estrenos.
ResponderEliminarGracias y saludos!
Borgo.
Hola, Holden! Yo también creo que si Lugosi hubiera aportado su presencia la película habría ganado mucho. Total ya había la novia, el jorobado, el doctor... sitio para un Drácula no faltaba. Lugosi ya haría suyo el papel protagonista en "La sombra de Frankenstein" (1942) aunque no se sintió muy orgulloso.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, JLO y muchas gracias! Lugosi y todo el tema vampírico son muy bienvenidos aquí en Borgo, por algo se llama así el camino que conduce al castillo de Drácula, donde el cochero detiene a los caballos y dice: "Yo no voy más allá".
ResponderEliminarAbrazos!
Borgo.
Muchísimas Felicidades de su vecino y amigo Mr. Lombreeze.
ResponderEliminarYa le he dicho en varias ocasiones que le considero un ejemplo de lo que un blog tiene que ser: edificante, divulgativo, ilustrativo (toma chascarrillo) y ameno.
Enhorabuena.
Muchas felícidades amigo Miquel. Se lo difícil que es mantener un blog tanto tiempo, aunque presumo que al suyo le queda mucha guerra que dar, todas esas historias y experiencias que nos cuenta usted parecen no tener fin, siendo uno de los más interesante y originales de esto que llaman blogosfera.
ResponderEliminarUn gran abrazo!!!!
Hola, Mr.Lombreeze! ¡Qué alegría encontrarme con otro superviviente de los "viejos tiempos" blogueros. Y también intento que mi blog sea dativo, ablativo y... bueno, lo que más me gusta es cuando alguien me dice que ha pasado un rato entretenido por aquí.
ResponderEliminarMuchas gracias y a seguirnos leyendo.
Borgo.
Hola, Cahiers! Ya sabe que la Guarida es un referente para mí y que gracias al mundo eremita conocí blogs tan interesantes como el de Lombreeze, Alimaña (que lamentablemente acaba de anunciar el cierre) David, Clementine... y tantos otros. Echo en falta a Tirador. Bueno, que gracias al amigo Pepe sigo tirando y publicando dibujos y chorradillas.
ResponderEliminarAbrazos!!!
Borgo.
¡Felicidades, amigo mío!
ResponderEliminarPlan 9 from Outer Space (1959), de Ed Wood, a la que debo otorgarle el título de "Peor Película de horror jamás realizada", y, sin embargo, ésta no tiene nada de divertido, sin importar las veces que haya sido ridiculizada en esos compendios completamente estúpidos que celebran lo peor de todo. No tiene nada de divertido ver a Bela Lugosi (que podría haber sido incluso un doble) destrozado por el dolor, acechando por un barrio residencial de California del sur con el mono de la morfina subido a la chepa y su capa de Drácula cubriéndole hasta la nariz. Lugosi falleció poco después del estreno de esta basura abismal, explotadora e ilegítima, y en el fondo siempre me he preguntado si el pobre Bela no murió también de vergüenza, además de a causa de todas las enfermedades que le consumían. Fue un epílogo triste y escuálido para una gran carrera. Bela fue enterrado (a petición propia) con su capa de Drácula, y a uno le gusta pensar (o desear) que le hiciera mejor servicio en la muerte de lo que le hizo en el miserable desperdicio de celuloide que marcó su última aparición en la gran pantalla.
Respecto al soldado Öhner, creo que va siendo hora de poner nombre a este síndrome, como se le puso el “Síndrome de Estocolomo”, al colmo de la paranoia humana, o de algunos humanos. ¿Cuánta gente existe encerrada en sí misma creyendo que todavía está en un tiempo ya pasado? Ahí tenemos el síndrome de la “infantocracia”, todavía no oficial y que descubrió Witold Gombrowicz y lo reforzó Milan Kundera, es decir, el tipo infantilizado por la sociedad. En Barcelona veo a tipos con barba, pantalón corto y en monopatín… ¿qué coño es eso? Novela que hay que regalar para el día de Sant Jordi: Ferdydurke, de Gombrowicz, que nadie querrá leer por no entenderlo y será vendido por veinte céntimos en el Read Red, y luego tú, lo comprarás por dos euros cincuenta y lo entenderás. Te cuento una anécdota: conozco un tipo, mal casado y con dos críos. Se le ha caído el pelo y tiene barba y va con pantalón pirata. Se compró un Scalextric a escondidas de su mujer y le dijo a un amigo que se lo guardara en su trastero. Este tipo engañaba a su mujer aludiendo que tenía cosas importantes que hacer. Luego iba y montaba el circuito y se ponía a jugar. Su mujer todavía no sabe nada de esta fatídica infidelidad.
Y para terminar, me hace mucha gracia eso de Paprika, porque me recuerda la novela del gran novelista japonés Yasutaka Tsutsui publicado en Atalanta. Paprika es una novela acojonante, tanto como sus dos recopilaciones de relatos: Estoy desnudo y Hombres salmonela en el planeta porno. También hay que regalarlos en día de Sant Jordi. Ya sabes, para tocar los huevos.
Un fuerte abrazo, amigo.
Hola, MELMOTH! Lo que ha convertido en leyenda "Plan 9 from Outer Space" es que sea tan mala pero a la vez tan mítica. Tor Johnson parece un verdadero extraterrestre pero es porque no sabe actuar y hay fallos garrafales de raccord cuando se ve a unos personajes hablando con un fondo de día y luego nocturno en la misma secuencia. Y el secundario -aquí de policía- Paul Marco, apodado "El John Gielgud de las malas películas".
ResponderEliminarMe encuentro cada día con esos adultos infantilizados. Van con patineta y hasta con Segway a comprar el pan, ¿se puede ser más ridículo? Pronto los veremos con un tirachinas en el bolsillo trasero como Daniel el Travieso.
Me han hablado del anime "Paprika, el detective de los sueños", no sé si está basada en esta novela acerca de la invención de un dispositivo que tiene la finalidad de permitir la aparición de sueños lúcidos llamado "Mini DC". En cualquier caso me apunto esa novela de Tsutsui y la de los Hombres salmonela, muy apropiada para este Sant Jordi y el título me recuerda a más de un local donde trabajé haciendo tapas donde la salmonela medraba por doquier.
Abrazos, amigo!
Borgo.
¡¡Muchísimas felicidades, mi querido Miquel!! Y que sea por muchos años más. ¡Tenemos la misma edad bloguera!
ResponderEliminarGeniales tus comienzos, ya apuntando maneras, me chifla el relato de Lugosi. Y tus dibujillos.
Millones de besos, Borgo, y muy buen fin de semana.
Felicidades por esos ocho añitos, ya eres mayor. Como se suele decir parece que fue ayer pero cuantas historias nos contaste desde entonces.
ResponderEliminarPor lo que se puede leer ya desde el comienzo se veía que apuntabas alto tanto en las historias como en los dibujos.
Tendrías que hacer una tarta de cumple con velitas y cantar el cumpleaños feliz.
Ya eres un veterano en estas artes.
Besos de cumple y un tirón de orejas jjjj
Puri
¡Felicidades! Mi blog es un poco más joven pero no mucho: lo empecé en agosto de 2009.
ResponderEliminarLa historia sobre el soldado alemán y los navajos me trae el recuerdo de uno de los cómics más memorables del Teniente Blueberry (creación insigne del guionista Charlier y el dibujante Giraud, también conocido por Moebius), el díptico formado por los álbumes "La mina del alemán perdido" y "El fantasma de las balas de oro".
Un abrazo.
Felicidades!!! Zorionak !!!!
ResponderEliminarAunque no siempre comente, siempro entro a leer unas aportaciones divertidas e ingeniosas tanto en su apartado gráfico como en el literario.
¿Qué tal, Clementine? ¡Muchísimas gracias!
ResponderEliminarMe encanta que te haya gustado esta página recordando mis inicios, un remake de Borgo...
Muchos besos y que tengas muy buen fin de semana. Aprovecha el buen tiempo.
Borgo.
Hola, Dulcinea! Ya ves, lo que al principio me tomé como un espacio donde contar historias -y no dar tanto la brasa a mis compañeros de piso de entonces- y enseñar mis dibujos ya ha cumplido ocho añitos. La repostería no es mi especialidad pero este finde intentaré hacer una tarta con sus ocho velas.
ResponderEliminarMuchos besos, Puri!
Borgo.
Hola, Ricard! Siempre se agradece la visita de un bloguero veterano como tú y que además me sacó de un apuro al ayudarme a terminar un relato que tenía bloqueado; y lo hiciste muy bien.
ResponderEliminar"La mina del alemán perdido" es uno de los pocos álbumes de Blueberry que aún conservo después de varias mudanzas y uno de mis preferidos del teniente de la nariz rota. Lástima que el siguiente "El fantasma de las balas de oro" se extravió...
Abrazos!
Borgo.
Hombre, Conde! Me alegra mucho volver a saber de usted!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias y encantado de que siga visitándome, estoy últimamente bastante inspirado y tengo preparadas unas cuantas entradas nuevas.
Eskerrik! y hasta la vista.
Borgo.
Felicitaciones Borgo!!!
ResponderEliminarEsa historia del soldado, y la de Lugosi tienen una similitud, la de la aparición fuera de tiempo y espacio.
Aprendo mucho de tus recetas, ya que suelo ser muy clásico ¡y me asustan las cartas con los menúes! voy a lo seguro jaja
Abrazo grande y que sean muchos años más!!!
¡Muchas felicidades, Miquel!
ResponderEliminarY que sean muchísimos años más!
Un abrazo grande!
Muchísimas felicidades Miquel! Y a por otros tantos más!
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Frodo! Pues visto así es verdad, dos personajes fuera de tiempo.
ResponderEliminarMe gusta que te interesen mis recetas. Ahora han inagurado un asador libre en mi barrio, así no tiene uno que pensar mucho en lo que elegir. Recuerdo tu entrada sobre Dalí, él nunca comía tortillas pues detestaba el color amarillo.
Abrazos!!!
Borgo.
Hola, Éowyn! Muchas gracias. Yo también espero que tengamos mucho tiempo por delante para seguir leyéndonos.
ResponderEliminarAbrazos!
Borgo.
¿Qué tal, Nury?
ResponderEliminarMuchas gracias y que sigamos visitándonos.
Hasta la vista!
Borgo.
Muchas felicidades, Borgo: gracias por el esfuerzo de mantener este sitio tan entrañable y único, donde las citas inverosímiles aparecen para solaz y conocimiento siempre junto a un buen humor que hace que al salir, uno lleve una sonrisa por un buen rato, bien sea por unas ilustraciones espléndidas bien por relatos dotados de segundas intenciones, cuando no por unas recetas simples pero muy efectivas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Josep! Gracias, me ha sentado muy bien comprobar que hay más gente a las que interesan mis chorradillas y frikadas. Espero poder seguir por algún tiempo más intentando entretener con mis dibujos y alguna receta de vez en cuando, que siempre es bueno disfrutar de la comida, un placer que te exige poco, sólo que la pruebes.
ResponderEliminarAbrazos, Josep!
Borgo.
Me ha encantado descubrir tus primeras publicaciones, el relato de Bega me ha gustado especialmente, tiene tu sello, eso no se puede ocultar.
ResponderEliminarDarte la enhorabuena por esos 8 años de blog, que sigas mucho tiempo mas dedicándote a cultivar este rinconcito tuyo Borgo, y de paso regalándonos anécdotas, viñetas, relatos y recetas. Un placer ser una habitual del blog.
Un abrazo
:)
Hola, Ana! He pensado que sería una buena ocasión de recuperar algunas de mis publicaciones de este blog, cuando sólo me leían cuatro gatos. El relato me vino a la cabeza cuando vi ese montaje de la foto por internet con un imposible encuentro entre Lugosi y Karloff.
ResponderEliminarMuchísimas gracias y para mí también es un placer visitarte. Que nunca nos falten cosas que contar!
Abrazos.
Borgo.
Una suerte tener este espacio tan ameno donde sonreir con tus relatos y anotar curiosidades y recetas. Tus dibus son un plus, tu capacidad para hilar una cosa con otra y preparanos " ensaladas" literales y metafóricas marca indiscutible.
ResponderEliminarYa van quedando menos bolgs pero tú resistes. Felicidades,nos animas a los demas..¡a por otros ocho, Miquel!
Saludos
¿Qué tal, Abril? La verdad es que este blog me vino muy bien como escape en una época algo difícil. Podía enseñar dibujos, contar historias, comunicarme con gente que no lo habría conseguido de otro modo... Es verdad, quedan pocos blogs de "los viejos tiempos", Cahiers, Clementine, David de Safari nocturno... pocos más. Espero que sigamos en la brecha por mucho tiempo.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola Miguel, enhorabuena por estos ocho años, soy seguidor desde hace tiempo de tu blog aunque hasta ahora no había comentado, a por ocho años mas, como poco!!!
ResponderEliminarSaludos!!!
Hola, Folk y muy bienvenido a Borgo!
ResponderEliminarGracias y espero que sigas pasándote por aquí, siempre se agradece saber de un seguidor nuevo.
Saludos!
Borgo.