Otra de esas entradas con un poco de esto y aquello...
PIDO AYUDA A LAS MUSAS
En mi entrada anterior contaba que me había quedado atascado
con un cuento, así que contacté con una Agencia de Musas y pedí que viniera una
a mi casa. Le daría de cenar, pues eso facilita la charla y ayuda a la
inspiración.
Las musas comen
letras. En una tienda de material de dibujo conseguí una lámina Letraset con letra Itálic Bold, luego despegué las
letras y las puse en un plato con salsa tatsiki (yogur griego, pepino, ajo,
menta y aceite de oliva; todo triturado).
La musa llegó puntual. Llevaba un vestido de Zara, su única
aportación griega eran sus cejas negras, de perfil era como un guión en
negrita, austero y mediterráneo.
Comió con deleite las letras acompañadas de un vino resinoso
griego. Me dijo: “Te agradezco lo de la Itálica, la Helvética es indigesta y
estoy cansada de la Ariel Greek.” Después de un chupito de ouzo consultó su
reloj: “¡Huy, se me ha hecho muy tarde!” La acompañé hasta la puerta esperando
que me demostrara sus dotes de divinidad inspiradora. De repente, se giró hacia
mí y me dijo:
-“Cuantas cosas perdemos por miedo a perder” – y se fue.
Es de Paulo Cohelo. Una de esas frases que los cursis
cuelgan en Facebook. Me temo que esa musa no me será de gran ayuda.
SEPTEMBER O MIS 8 SEGUNDOS CON WOODY ALLEN
El actor británico Denholm Elliot (1920-1990) es recordado
sobre todo por su papel de Marcus, el arqueólogo amigo de Harrison Ford en la
saga de Indiana Jones.
Parte del verano del
86 trabajé en el bar Sargantana (Lagartija) en los alrededores de Sant
Antoni, en Ibiza. Muy cerca de allí
Denholm Elliot había adquirido una casita rural sin electricidad ni teléfono.
No es que Elliot fuera un habitual del Sargantana, es que prácticamente vivía
en el bar pues le había dado a su agente el teléfono del local para que
pudieran localizarle.
Una tarde de julio, Denholm Elliot estaba en su mesa
preferida de la terraza del Sargantana bajo una gran higuera bebiendo ginebra
mientras yo lavaba vasos detrás de la barra. Sonó el teléfono. Sin duda era una
conferencia pues se oía una voz lejana hablando muy deprisa en inglés.
-Can you repeat, please? – le rogué.
Deduje que la persona al otro lado del hilo no andaba
sobrada de paciencia pues soltó un bufido y dijo con tono áspero: “Llamo desde
New York. Me han dicho que aquí puedo encontrar a Denholm Elliot”.
Con una seña indiqué a Elliot que se acercara y le tendí el
auricular, aún no sabía que acababa de hablar con Woody Allen.
Conversaron durante
unos minutos, pensé que Elliot estaba bajo los efectos de la ginebra cuando en
mitad de la charla se puso a cantar: “Hickory, Dickory, Dock. The mouse ran up
the clock” (Hickory, DIckory, Dock, el ratoncito se subió al reloj).
Elliot colgó el teléfono y me pidió más ginebra. Se le veía
satisfecho y comunicativo. Me dijo que era Woody Allen quien le había llamado y
que quería contar con él para el reparto del drama September. El director le
había preguntado si podría imitar el acento estadounidense y por eso Elliot le
cantó Hickory, Dickory; una tonada que los norteamericanos cantan con un
peculiar acento. Allen pareció convencido.
Yo volví a casa poco después y desde entonces ya casi no
había vuelto a recordar mis ocho segundos con Woody Allen hasta que hace poco
volví a ver September en un soñoliento canal de televisión. No me pareció su
mejor película, pero Elliot estaba formidable.
MICRORRELATO: LA BUENA RUEDA
De las cuatro ruedas del coche, una giraba en sentido
contrario. Pero era la buena, pues intentaba alejarme de una curva que me iba a
resultar muy cara.
...Y UN CHISTE. Dedicado a los mosquitos que me han alegrado
el verano.
Creo que no necesitas una musa, querido Miquel, porque siempre tienes inspiración. Incluso cuando dices que no la tienes y debes invitarla. Con ello ya tienes una deliciosa historia. ¡Y no te quejes! A mí se me ha enganchado la "Medusa" ya sabes, el monstruo ctónico femenino, que convierte en piedra a aquellos que la miran fijamente a los ojos. ¿Sabes que siempre he asociado a dos actores, aunque no tengan nada que ver el uno con el otro? David Morrell y el gran Broderick Crawford. Ambos eran borrachuzos, solitarios, casi al margen de lo que hacían pero lo que hacían era magistral. De rostros anodinos pero grandes actores. A mi Septiembre siempre me gustó por motivos que voy a exponer aquí. Primero: porque siempre he sido muy sensible a esa gente que está con depresión y nadie se da cuenta de ello. Mia Farrow está soberbia. Su madre, la actriz Elaine Strich está que se sale con esas entradas y salidas del escenario teatral de la vida, porque Septiembre está concebida como obra de teatro. A Woody le gusta el teatro de Chejov y eso se nota. Luego me gusta su banda sonora: Art Tatum y Ben Webster. ¡Incluso algunos personajes preguntan quiénes son los que está sonando! Y para ir terminando, respecto a los mosquitos estoy de tu lado. ¿Quién no recuerda el maravilloso trabajo de esos guionistas que escribieron aquel capítulo de la Pantera Rosa donde la pobre o pobre (la pantera es andrógina)debe enfrentase a aquel maldito mosquito que llama a su puerta? Y donde al final la pantera acaba en la fría calle cubierta de nieve mirando al interior de su casa al mosquito sentado en el cómodo sofá haciendo zapping cómodamente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy inspirado Miquel, con o sin musa, a mi me has entretenido mucho con el relato (a mí no me indigesta la helvética, la Arial Black un poquillo, jeje) y la anécdota de tus ocho segundos con Woody Allen, bufido de por medio. Casualmente estaba pensando ir al cine a ver la última de Woody, Café Society, aprovechando que es el día del espectador. No me suena esa película de September, tendré que asomarme mas a su filmografia. Yo soy un manjar para los mosquitos, les gusta mi piel, debe ser porque soy muy blanca...
ResponderEliminarSaludos!!
:D
Las musas te acompañan Miquel y sino te las inventas con ese gracejo que te caracteriza. Siempre pareces estar de buen humor (no sé si es por las recetas o los bloody Marys );P
ResponderEliminarLa inspiración acecha en cada esquina, mira tú lo de los mosquitos jaja
¡Animo para Septiembre y lo que nos queda de año! uff..y ya es bien poco. No sé tú pero a mí el año no me "dura" nada.
Saludos
Qué curiosa anécdota. Yo recuerdo a este hombre de Entre pillos anda el juego. Ni me había parado a pensar que hubiese muerto, y más aún hace tantísimo tiempo.
ResponderEliminar¿Que tiene especial septiembre, aparte de que será primvavera en este hemisferio? Noto que está siendo temas de blogs, hasta un jueves de relatos en esta semana.
ResponderEliminarEs relato tuyo sobre la musa me recuerda la segunda entrada de mi blog, que fue la última entrada de un blog perdido por culpa de Blogger. Trataba sobre un casting de musas. No sé como quedó porque Mara Laira se hizo cargo de eso. A veces tengo la idea de recibir la abrupta inspiración de una musa inexperta y malhumorada. Porque llega como un golpe y a veces no sirve.
Creo que tu musa quería algún boceto de dibujo como postre.
¿La historia que contás del actor es real? Ese podría ser el regalo de una musa. Es una buena historia.
Saludos.
El cuento de las musas está bien, pero la anécdota de Woody es cojonuda Jaja...Me ha encantado!
ResponderEliminarAy, Marcus-Denholm...El amigo de Indiana en las tres primeras (olvídemonos de la cuarta) siempre será mi amigo.
Un saludito.
PD:No soy buen gourmet, pero aún así, no me llama nada el tatsiki.
¡Hola Mr. Borgo! ¡Que anecdota!, simplemente maravillosa. Otra cosa que me gusto mucho fue lo de la musa, yo creo que voy a necesitar de una, ya aparecera. Saludos y muy buena entrada.
ResponderEliminarLa anécdota de Woody ya la conocía, estupenda, el relato de la musa es muy bueno: una musa glotona que en vez de inspirarte gorronea y se come las letras (Después de que se haya ido tendrás que mirar lo que llevabas escrito por si te falta alguna palabra).
ResponderEliminarSaludos.
¿Qué tal, Melmoth? Me temo que, en verano, mis musas se largan de vacaciones; pero esta me ha dado para una pequeña historia. Huy, ¡la Medusa...! Hay una película de la Hammer "The Gorgon" con Cushing y Lee, interesante pero no ha envejecido muy bien.
ResponderEliminarCrawford tenía un típico físico de secundario, pero estuvo genial en "El político" dirigida por el Blacklisted Robert Rossen. A Morrell lo recuerdo también de secundario en una película bélica: "Misión de audaces". "September" forma parte de la trilogía dramática de Allen junto a "Interiores" y "Otra mujer", curiosamente en todas ellas solo dirige, no actúa. Y sí, recuerdo ese fantástico episodio de la andrógina Pantera Rosa que, a causa de mi daltonismo, para mí era una Pantera Azul.
Abrazos!
Borgo.
Hola, Ana! La Arial Black la he usado alguna vez para las portadas, parece que muchos le tienen manía a la Comic Sans, quizá porque es la típica que se usa en los carteles que ponen los vecinos: "Cierren bien las puertas del ascensor"...
ResponderEliminar"Café Society" me ha gustado, sobre todo por el papel de Steve Carell (previsto para Bruce Willis) aunque prefiero su anterior "Irrational Man" y, por cierto, los mosquitos se han ensañado conmigo cuando antes ni me rozaban, algo ha cambiado en mi metabolismo.
Saludos!
Borgo.
Hola, Abril! Bueno, siempre intento poner algo de humor en mis textos aunque los Bloody Mary siempre ayudan, y con salsa Perrins, como a mí me gustan.
ResponderEliminarYa me lo deben los mosquitos, que este verano me han acribillado. Dicen que prefieren la sangre de las embarazadas, pero conmigo han hecho una excepción.
A mí también me ha pasado muy rápido este año, recuerdo que mi padre me decía que cuando llegas a "una edad" (no sé cual exactamente) el tiempo pasa volando.
Que termines bien lo poquito que queda del verano.
Borgo.
Hola, Doctora! Empezó a hacerse conocido con "Alfie", aquella comedia que lanzó a Michael Caine al estrellato. Consultando Google me acabo de enterar que murió en Ibiza al año siguiente, en el 87. Sin duda, Marcus Brody fue su papel más popular.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Demiurgo! Curioso mes... su nombre viene de "séptimo" y así era en el calendario romano, aunque ahora es el mes noveno.
ResponderEliminar¿Un casting de musas? seguro que era un relato divertido. Las musas siempre han tenido fama de caprichosas y volubles. La próxima vez invitaré a una de ellas a musaka y un dibujito, a ver si me da mejor resultado.
Sí, lo de Allen es real. Era una buena época en Ibiza, ahora -qué pena- ya no existe ni el bar ni Elliot, pero Allen al menos sigue haciendo películas. Por cierto que habla balbuceando, como sus personajes.
Saludos!
Borgo.
Hola, David! Elliot era muy buen tío, aunque le daba bastante a la ginebra era un auténtico gentleman y me encantaba oir sus anécdotas de la guerra, cuando su avión fue derribado sobre Alemania y desde entonces se ocupó de dirigir la compañía de teatro en el campo de prisioneros donde fue recluido.
ResponderEliminarMe gusta el tatsiki (que los griegos sirven a un lado del plato, como guarnición) aunque prefiero su humus de garbanzos o la Melitzanosalata, crema de berenjenas asadas con queso feta.
Saludos!
Borgo.
Vaya. Mencionas una (de las pocas) película de Woody Allen que no he visto. Sí, qué se le va a hacer, de todo lo que has contando es con lo que más me he quedado. Desviación profesional.
ResponderEliminarSaludos.
La próxima vez, puedes invitar a la musa a comer... MUSAka.
ResponderEliminarUn saludo.
Jajaja... Miquel, qué entrada más repleta de ingenio.
ResponderEliminarNo sólo hablaste un poquito con Woody Allen, también fuiste testigo de la elección de Delholm Elliot para "September". ¿Le has visto en "¡Qué ruina de función!", con Michael Caine, entre muchos otros? La película está muy divertida y Delholm, una vez más, genial.
Una pregunta: ¿El chupito de ouzo que citas en el relato de la musa es lo que toman en la cena que prepara Charles Boyer para sus vecinos en "Descalzos por el parque"?
"Las musas comen letras". Esto me ha gustado. Mucho.
Besos, Borgo.
Hola, Mr.Belknap! Espero que su musa sea algo más eficiente y profesional que la mía. Hágale un asado, seguro que funciona.
ResponderEliminarGracias y saludos!
Borgo.
Hola, Ethan! Lo de mis ocho segundos con Woody Allen lo conté al principio de mi blog, en aquellos tiempos que sólo me leían cuatro gatos y, como me fallan las musas, decidí rescatarla. Bueno, la verdad es que lo de la musa no fue una mala experiencia, me encanta la comida griega. La próxima vez probaré con las musas romanas a ver si son más eficientes.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Licantropunk! Como todas las películas de Allen -unas mejores y otras no tanto- es bastante digna. Se nota la influencia de Bergman y, como dice Melmoth, la banda sonora es muy acertada como el reparto. Desde luego Allen lo suele bordar con los actores, ahora que lo pienso creo que la única que no he visto es "Vicki, Cristina, Barcelona".
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Ricard! Ostras... Musa...ka, no lo había pensado. Me lo apunto para mi próxima cita con musas y gracias por el consejo.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Clementine! Elliot era un actor excelente, de esos secundarios que dan calidad a la película como "Maurice" o "Comando en el mar de China", una olvidada pero muy buena película de Robert Aldrich con Michael Caine con el que volvería a coincidir en "Vaya ruina de función".
ResponderEliminarNo recuerdo ahora esa escena de "Descalzos por el parque" que no he visto desde hace mucho. El ouzo es un licor anisado que se suele tomar como aperitivo y queda muy bueno con las aceitunas griegas kalamata para acompañar.
Seguro que las musas comen letras y Caliope, la de la música, notas de partituras.
Besos!
Borgo.
Pues esa musa.. si te hizo recordar a Paulo Cohelo, seguro que no te sirvió de nada, ufff!
ResponderEliminarY bueno, si hablaste durante unos minutos con Woody Allen, aunque fuese de forma indirecta, eso ya es una anécdota.
Besos.
Un mes, el de Septiembre, que está dando mucho que hablar en nuestros blogs, y no es para menos, porque por ejemplo, en España, es fin de las vacaciones, el comienzo de la normalidad, el regresar al otoño, muchos cambios en éste mes, que poco me agrada, esa es la verdad.
ResponderEliminarTú no necesitas inspiración, a mí me parece, porque no te faltan temas, además, y todos artísticos, incluso la misma entrada es variada, a mí me entretiene estar en tu blog, esa es la verdad, incluso en ésta entrada hasta mencionas una frase de Paulo Cohelo, que dice: “Cuantas cosas perdemos por miedo a perder” y aunque a ti te haya parecido cursi, a mí me parece acertada, porque por el miedo a actuar y a decidir, perdemos muchas cosas en la vida.
Me gustó lo de la curva que giraba en sentido contrario, incluso, la que crees que está mal, es la mejor, es muy curioso.
Un placer estar en tu blog, un placer este ratito agradable en tu compañía, leyéndote y comentándote.
Un beso.
Me comí la palabra "rueda", la dejo agregada aquí.
ResponderEliminarMás besos.
Hola, Marián! La cosa no pinta bien si una musa del Olimpo cita una de las sobadas frases de Coehlo, aunque quizás venía del Olimpo de Barcelona (hay una calle que se llama así) Fue una conversación muy, muy breve pero bueno, ya puedo decir que tuve unas palabras con Woody Allen...
ResponderEliminarBesos!
Borgo.
Hola, María. Es un mes que no tiene muy buena fama: el de la vuelta a la rutina, la vida de siempre... pero es un poco como comenzar el año de nuevo, algo así como una segunda oportunidad después del impasse veraniego.
ResponderEliminarMe encanta que me digas que te entretiene mi blog. Voy teniendo ideas, aunque la ayudita de una musa no viene mal de vez en cuando.
Esto me ocurre a menudo, no lo del trompazo con el coche, menos mal... me refiero a hacerme ideas equivocadas de las cosas, para bien o para mal.
Ahí queda la "rueda" olvidada y para mí es un verdadero placer que me visites y dejes tus comentarios.
Besos y buen finde!
Borgo.
Muy cundida la entrada, su señor. Yo tengo una anécdota similar con Eastwood. Quizas algún día la cuente en el blog.
ResponderEliminarSaludos
Borgo, haciendo amigos, se burla de las citas del "caralibro"..... ¡Tú verás! jajaja.... (Sí que son una plaga y lata, sí)
ResponderEliminarEsa anécdota es estupenda. ¿Para qué quieres musas, con recuerdos así?
En el chiste he reconocido a alguien que hace años no veo.... por suerte... jajaja... y no me refiero a los mosquitos, que a mí, desde hace muchos años, apenas me molestan, siempre que no esté a varios metros de cualquier otra persona...
Un abrazo.
Buena Entrada! Un gusto poder leerte nuevamente ya que andaba perdido desde hace tres años. Por suerte he vuelto a escribir en mi blog, y comenzaré a visitarte asiduamente.
ResponderEliminarSaludos desde Cinenovedades!
Si tus musas te abandonan qué queda para nosotros Miquel.
ResponderEliminarMe ha gustado todo de la entrada. Que se hable de tipografía no es siempre común. Me encantó.
El chiste del repelente es simplemente genial, tu estilo es una mezcla de humor intelectual y alocado. Justamente a lo Woody, ¡qué sorpresa esos 8 segundos!
El microrrelato lleva la excelente idea de ruedas independientes. Por lo del auto me hiciste recordar el cuento de Cortázar "Cortísimo metraje"
Por acá empieza a aparecer la primavera. Creo (y espero) que hayamos dejado atrás las camperas, sobretodos, bufandas... tuvimos un largo otoño invernal, y un invierno crudo repleto de lluvias.
Abrazo grande! Siga así
Hola, Leon! ¿Con Eastwood? Vaya, pues me gustaría conocer esa anécdota. Yo un día me pareció estar oyendo a mis espaldas a Clint Eastwood en la desaparecida Sala Bikini, pero resultó ser la voz del gran Constantino Romero que solía pasarse por el local.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Hola, Josep! Esto no es serio, una musa del Olimpo usando citas de Coehlo... dónde iremos a parar. La anécdota con Allen viene bien para cuando afecta la crisis de ideas post veraniega. Espero que ahora también haya crisis de mosquitos succionadores.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
¿Qué tal, Jorge? Me alegra y mucho volver a saber de ti. Además, en Barcelona existía un cine muy céntrico llamado Novedades del que guardo buenos recuerdos, el primero donde asistí a un estreno con el método "Sensurround".
ResponderEliminarYa he pasado por tu blog y he visto esa película "Mente implacable". Es como un telefilm, distraido pero con un buen reparto. Hacía tiempo que no veía al camaleónico Gary Oldman. Viene a ser la historia de un hombre adecuado en el cuerpo inadecuado.
Saludos y nos vamos leyendo!
Borgo.
¿Qué tal, Frodo? La próxima vez lo intentaré con una agencia de musas romanas, a ver si le estimulo la imaginación con un buen plato de letra Tempus Sans (la que se usa en los carteles de las películas de romanos) con salsa amatriccana con tomate, bacon y guindilla. Me encantaban esas fuentes de Letraset que ahora, al estar obsoletas, casi te las regalan en las tiendas.
ResponderEliminarA ver... espero que se me pegara algo del gran Woody después de hablar con él ocho segundos.
Recuerdo este magnífico -y cortísimo- cuento. Los autoestopistas han proporcionado muchas ideas a los narradores, sobre todo desde "La Niña de la Curva". Me alegra que el tiempo en Argentina sea más amable. En este hemisferio nos hemos asado este verano, luego el tiempo cambió bruscamente y los virus campan a sus anchas.
Abrazos, Frodo!
Borgo.
Esta bien eso de que tu musa se coma las letras, tendré que pensar que las mías también están de comilona, llevo unos días de secano.
ResponderEliminarLa frase de Paulo Coello estoy de acuerdo: "Cuantas cosas perdemos por miedo a perder" es para reflexionar y sacar conclusiones.
Esos mosquitos eran asesinos en serie que bárbaro...
Estarás ausente de ideas pero no se nota, esta entrada es variada y da gusto leerla-.
Besos Miquel
Puri
Hola, Dulcinea! Anímate a preparar un plato bueno para una musa, espero que te dé mejor resultado que la mía. Lo que pasa con las frases de Coelho es que se han convertido en un tópico del facebook, creo que se abusa de ellas; aunque algunas tienen mucho sentido.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado la entrada, Dulcinea, creo que la visita de la musa ha funcionado mejor de lo que creía y ya tengo para un par de relatos... de próximo estreno en este blog.
Besos, Puri!
Borgo.
Muy entretenido este blog, me encanta, en nada haces un repaso genial a una serie de cosas como quién no quiere la cosa, realmente importantes, salvo Coelho claro!
ResponderEliminarNo os perdáis la última de Woody, vale la pena.
Un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola, Alfred y muy bienvenido a Borgo! Gracias, me alegra de verdad que te haya entretenido el blog y que te hayas decidido a visitarme.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Cafe Society con ese final -CUIDADO, SPOILER- que deja a los personajes sumidos en la duda.
A mí me gustó más -aunque reconozco que Cafe Sociey está más lograda- su anterior "Irrational Man", pero Woody sigue estando en forma.
Saludos!
Borgo.
Si no necesitas musas... y para una que aparece te come las palabras!
ResponderEliminarNi un mosquito por mi casa este verano... alguna que otra mosca... poca cosa. Yo creo que se debe a la invasión de estorninos que hay en el parquecillo de al lado. Pero sí me entró en casa, y tonta de mi que no hice foto de lo flipada que me quedé, una mantis parda que quitaba el sentido; lo juro aunque no pueda demostrarlo :)
Y, sí, llega el otoño... pero tiene su punto eso de iniciar cosillas (yo estoy a plena máquina, ja, ja)
Saludos.
Hola, Nury! Bueno, al menos no fue muy caro. Por suerte las musas no comen caviar, quizás en Rusia con las musas de Gogol y Chejov.
ResponderEliminarSon impresionantes las mantis, con su típica pose como si estuvieran rezando. En mi pueblo -L´Escala- las he visto a veces, de color verde. Tremendo lo que hacen con las cabezas de su pareja cuando les viene el hambre...
Es lo que me parece el otoño, un nuevo inicio del año, y espero que este "Año nuevo" te vaya lo mejor posible.
Saludos!
Borgo.
¡Hay que matar a esa musa, grrr (si por lo menos hubiera estado despampanante, como para recrear el ojo -cosa que, parece, no ha sido así-, otro hubiera sido el cantar)!
ResponderEliminarY no es que vos hablaste con Woody, sino que ¡Woody habló con vos! No, fuera de broma, qué gran anécdota.
El microrrelato y la viñeta me encantaron, felicitaciones.
Las ilustraciones, de otro planeta.
¡Saludos!
Hola, Juan Esteban! Me alegra mucho que me visites de nuevo. La musa no fue de mucha ayuda, se largó corriendo en plan Cenicienta a tiempo de tomar el último tren para el Olompo (hay una calle en Barcelona que se llama así) Muchas gracias, me encanta que te haya gustado mi anécdota con el director de "Cafe Society" y los dibujitos.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.